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ANTROPOLOGIA Y SALUD

Definición de las características de cultura:

● Uso cotidiano del término cultura: se refiere a una cualidad deseable que adquirimos al
acudir a suficiente número de conciertos y representaciones teatrales y a visitar museos y
galerías.
● Cultura: se puede definir como las conductas, creencias, actitudes, valores e ideales
aprendidos y, generalmente, compartidos por todos los miembros de un grupo.
● Como lo definen los antropólogos: conjunto de conductas aprendidas, creencias,
actitudes, valores e ideales que caracterizan a una sociedad o población.
● Algunos antropólogos como Ralph Linton: estilo completo de vida de una sociedad.

La cultura es comúnmente compartida:


● Si solo es una persona la que hace o piensa ciertas cosas, ese pensamiento o acción
representa un hábito personal.
● Para que este pensamiento sea un patrón cultural debe ser generalmente compartido por
grupos de la población o por grupos de individuos.
● Cuando hablamos sobre las costumbres compartidas de una sociedad, nos estamos
refiriendo a la cultura. (objeto de estudio de antropólogos)
● Cuando hablamos sobre las costumbres comúnmente compartidas por un grupo dentro de
una sociedad, nos estamos refiriendo a subcultura. (objeto de estudio de la sociología)
● Y cuando estudiamos las costumbres comunes a un grupo que incluye a diferentes
sociedades, estamos hablando de fenómenos para los que no tenemos una simple palabra,
por ejemplo, la cultura occidental o la cultura de la pobreza.

La cultura se aprende:
● Para que algo se considere cultural debe ser aprendido, además de compartido, esto se
realiza mediante el lenguaje simbólico.

● Sociedad: un grupo de personas que ocupa un determinado territorio y habla un lenguaje


común, que generalmente no comprenden las personas de los territorios circundantes.
Cuando un antropólogo habla de cultura, está refiriéndose a aquel conjunto de creencias
aprendidas y compartidas, valores y actitudes características, de una sociedad
determinada.

Actitudes que dificultan el estudio de culturas:


● Las personas que juzgan a otras culturas comparándolas con la suya propia son
etnocéntricos, esto es, adoptan una actitud llamada etnocentrismo. Por ejemplo: la
mayoría de los occidentales pensaría que comer carne de perro es repugnante, pero no
piensan que comer carne de vaca no lo es, mientras que para los hindúes, podría
parecerles primitiva y desagradable ya que para ellos la vaca es un animal sagrado. Otro
ejemplo es lavarse los dientes y visitar al dentista 2 veces por año.
● Un buen ejemplo es el de las tribus de los !Kung, que se basan en un sistema de seguridad
social por medio del reparto de los alimentos (mayormente es para que los alimentos no
se estropeen ) de forma que si un cazador no puede cazar a un animal en todo el día, lo
podrá conseguir por otro miembro del grupo.

Relativismo cultural:
● En la década del 70’ la cultura se desarrollaba de forma progresiva y uniforme, esta
creencia se denomina evolucionismo unilineal.
● Uno de los principales oponentes del evolucionismo fue Franz Boas como muchos de sus
discípulos, insistieron en que el evolucionismo unilineal no explicaba de forma suficiente
los detalles de las culturas que trataban de analizar, ni se comprendía el contexto en el que
estas costumbres aparecían.
● La postura antropológica de que las costumbres e ideas de una sociedad se deben describir
de forma objetiva y atendiendo al contexto de los problemas y las oportunidades de esa
sociedad, recibe el nombre de relativismo cultural.
● ¿Qué ocurre cuando la gente practica la esclavitud, la tortura o el genocidio? Si la doctrina
rígida del relativismo está unida a todo eso, entonces prácticas culturales como estas no se
juzgan, por lo que tampoco tenemos que tratar de eliminarlas. Una forma más atenuada
de relativismo cultural que los antropólogos perderían su objetividad si, describiendo a la
gente y en su intento de comprender las razones de sus conductas culturales, actuaran
realizando juicios cautelosos de forma superficial o rápida. La versión atenuada del
relativismo cultural no impide que los antropólogos emitan juicios o que traten de cambiar
las conductas que consideren perjudiciales.

Descripción de una cultura:


● Para describir una cultura, se comienza observando lo que hace la gente de esa sociedad
dejando constancia de sus conductas, pero considerando siempre las dificultades
sustanciales que se pueden encontrar.
● Aunque las variaciones de las reacciones individuales a determinados estímulos sean,
teóricamente, limitadas, de hecho tienden a permanecer dentro de unos límites fácilmente
reconocibles. (limitaciones con un fin practico, otras tradicionales)

Contracciones culturales:

● Emile Durkheim redujo la cultura a algo externo que ejerce un fuerte poder coercitivo
sobre nosotros.
● Las reglas o estándares sobre lo que se considera una conducta aceptable son definidas
como normas.
● Las constricciones culturales son de dos tipos: directas (las más obvias), ir desnudo a algún
sitio e indirectas (menos obvias), ser extranjero y pagar con otra moneda.

Patrones ideales frente a patrones culturales actuales:


● Cada sociedad tiene ideas (valores y normas) sobre cómo la gente en situaciones
particulares debe sentir y sobre cómo debe actuar. En términos cotidianos hablamos de
estas ideas como de patrones culturales.

Como descubrí los patrones culturales:


● Cuando estudia costumbres que son claramente visibles en una sociedad (enviar a los
niños al colegio).
● Cuando trata un ámbito especial de conducta que incluye muchas variaciones individuales,
o cuando las personas que estudia no son conscientes de sus propios patrones de
conducta, los antropólogos tendrán que recoger la información de una muestra de
individuos para establecer cuáles son sus patrones culturales.
● Un ejemplo del que la mayor parte de la gente de determinada sociedad no es consiente,
es la distancia que espontáneamente se establece entre dos personas que están
mantenimiento una conversación.
● Si intentamos definir una regla para la distancia que hay que guardar en los encuentros
casuales, deberíamos estudiar muestra de individuos de nuestra sociedad y determinar la
respuesta modal o moda. La moda es un término estadístico que hace referencia a las
respuestas encontradas con mayor frecuencia entre una serie de respuestas dadas.
● La distancia de mantener la conversación es de 50 centímetros, en otros 75. Estos datos
proporcionan lo que llamamos distribución de frecuencias. La distancia que aparece con
mayor frecuencia es el patrón modal. Muy a menudo, la distribución de frecuencias toma
la figura de una curva en forma de campana.

La cultura es generalmente adaptativa:


● Existen algunas conductas culturales que si se llevan al extremo, disminuirían las
probabilidades de supervivencia de una sociedad en particular.
● Las costumbres no adaptativas (esto es, las que disminuyen las posibilidades de
supervivencia y reproducción) tienen tendencia a desparecer. En cambio, las costumbres
que favorecen las posibilidades de supervivencia y reproducción son adaptativas y tienden
a persistir. Y también pueden ser neutrales.

La cultura es un todo integrado:


● Al afirmar que una cultura es un todo integrado queremos decir que los elementos o
rasgos que caracterizan a esa cultura no son una serie de costumbres al azar sino que están
ajustados o están relacionados los unos con los otros.
● Una cultura también puede estar integrada por motivos psicológicos. Las características de
una cultura (actitudes, valores, ideales y reglas de conducta) se acumulan, en el cerebro de
los individuos. No se espera que las culturas estén completamente integradas sino
completamente coherentes.

La cultura siempre está cambiando:


● La presión por el cambio puede proceder desde dentro o desde fuera de la sociedad. Si es
desde dentro se puede producir de forma consciente de forma inconsciente; en el caso del
cambio consiente se originarán cambios culturales si una gran proporción de personas
sustituyen viejas formas de pensar y actuar por otras nuevas.
● También puede haber un cambio cultural si proviene estimulado por alteraciones
producidas en el medio ambiente externo. Por ejemplo: si un grupo de humanos se
desplaza hacia una región árida, tendrá que abandonar la agricultura o buscar formas de
regado.

El género es cultura: Marta Lamas


● El género es el conjunto de creencias, prescripciones y atribuciones que se construyen
socialmente tomando a la diferencia sexual como base.
● Todas las sociedades clasifican que es lo “propio” de las mujeres y que es lo “propio” delos
hombres y desde esas ideas se establecen las obligaciones sociales de cada sexo, con una
serie de prohibiciones simbólicas.
● Con una estructura psíquica que incluye al inconsciente y mediante el lenguaje, que es
universal aunque tome formas diferentes, los seres humanos simbolizamos la diferencia
sexual. Esta simbolización se denomina género.
● Esta simbolización cultural de la diferencia anatómica toma forma en un conjunto de
prácticas, ideas, discursos y representaciones sociales que influyen y condicionan la
conducta objetiva y subjetiva de las personas en función de su sexo.

El orden social y la percepción:


● Nuestra percepción está condicionada, “filtrada”, por la cultura que habitamos, por las
creencias que nos han transmitido en nuestro círculo familiar y social sobre lo que les toca
a las mujeres y lo que les toca a los hombres. Nuestra consciencia ya está habilitada por el
discurso social.
● Los habitus son, según Bourdieu, el conjunto de relaciones históricas “depositadas” en los
cuerpos individuales en la forma de esquemas mentales y corporales de percepción,
apreciación y acción. Estos esquemas son de género y, a su vez, engendran género.
● Las mujeres y los hombres, aunque distintos como sexo, somos iguales como seres
humanos. Solo son dos los ámbitos donde verdaderamente hay una experiencia diferente:
el de la sexualidad y el de la procreación.
● El género, como simbolización de la diferencia sexual, define a la mujer y al hombre como
seres “complementarios”, con diferencias “naturales” propias de cada quien. La base de la
construcción del género se encuentra en una arcaica división sexual del trabajo.

La diferencia sexual:
● El cuerpo es la primera evidencia incontrovertible de la diferencia humana. Pero son sólo
eso, diferencias biológicas que no deberían traducirse en desigualdad social, política y
económica.
● Si bien la diferencia sexual es la base sobre la cual se asienta una determinada distribución
de papeles sociales, esta asignación no se desprende “naturalmente” de la biología, sino
que requiere un trabajo de la cultura. Un ejemplo: la maternidad juega un papel
importante en la asignación de tareas, pero no por la capacidad de parir hijos las mujeres
nacen sabiendo planchar y coser.

Género y discriminación:

● El género se vuelve una pauta de expectativas y creencias sociales que moldea la


organización colectiva y produce desigualdad respecto a la forma en que las personas
responden a las acciones de hombres y mujeres.
● El género tiene una lógica: la de la complementariedad entre mujeres y hombres. Creer
que hay tal complementariedad existencial entre mujeres y hombres ha servido para
limitar las potencialidades de las mujeres y para coartar el desarrollo de ciertas habilidades
en los hombres. Esta lógica del género no solo discrimina a las mujeres sino también a los
homosexuales.
● Ir más allá de esta lógica de género requiere asumir el desafío de la igualdad. Para lograr
una verdadera “incorporación” de las mujeres implica acabar con la identificación
simbólica mujer/familia e incluso, la participación masculina en las tareas domésticas y el
cuidado humanos.

La igualdad y el género:
● Jean Starobinski decía que la cuestión de igualdad tiene dos dimensiones: se trata de una
interrogación filosófica relacionada con la representación que nosotros nos hacemos de la
naturaleza humana e implica una reflexión sobre el modelo de sociedad justa que nos
proponemos. En estas dos dimensiones, la filosófica y la sociopolítica, radica justamente la
dificultad de alcanzar la igualdad con el reconcomiendo de las diferencias.
Más allá del género:
● ¿Cómo construir un piso de igualdad reconociendo la diferencia sexual? En primer lugar,
no hay que caer en las trampas de la igualdad, entendida como similitud y saber que tratar
con igualdad a desigualdades no produce igualdad; desechar la idea tramposa de que son
las mujeres las que tienen que igualarse con los hombres; denunciar la contradicción
demagógica que otorga gran valor a la participación ciudadana pero dificulta la
participación de las mujeres al no existir opciones sociales que aligeren su labor de madres
y amas de casa.

Cuerpos conscientes: un prolegómeno para futuros trabajos en antropología de


la salud:
Resumen:

Los tres cuerpos Características

Cuerpo Remite en la experiencia vivida del propio cuerpo


individual

Cuerpo social Símbolo natural para poder pensar. La relación entre cuerpo,
cultura y sociedad.

Cuerpo social Cuerpo individual vigilado/intervenido con política. Afectado por


control social, normas, leyes, etc.

● El dualismo cartesiano que separa la mente del cuerpo, el espíritu de la materia, y lo real
(en términos de visible, palpable) de lo irreal. Oposiciones: mente/cuerpo, visible/no
visible, natural/sobrenatural, mágico/racional, racional/irracional, real/irreal.

Los tres cuerpos:


● El cuerpo individual, entendido en sentido fenomenológico, remite a la experiencia vivida
del propio cuerpo. El cuerpo social, remite a los usos representacionales del cuerpo como
un símbolo natural con el cual pensar acerca de la naturaleza, la sociedad y la cultura,
como sugirió Mary Douglas (1970). El cuerpo saludable ofrece un modelo de desarmonía
social, conflicto y desintegración. Una sociedad “sana” o “enferma” provee un modelo para
comprender el propio cuerpo. Por último el cuerpo político o políticamente intervenido, y
con ello a la regulación, vigilancia y control de cuerpos (de manera individual y colectiva)
en la reproducción y sexualidad, en el trabajo en el tiempo libre, en la enfermedad y otras
formas de “desviación” y diferencia.
● Los tres cuerpos entonces representan, la fenomenología (cuerpo individual), el
estructuralismo y simbolismo (el cuerpo social) y el posestructuralismo (el cuerpo político).
El cuerpo individual: ¿Cuán real es lo real? El legado cartesiano:
● La dicotomía entre lo natural/sobrenatural, real/irreal, ha adquirido varias formas a lo
largo de la historia de occidente y de la “civilización”, pero fue el filósofo y matemático
Rene Descartes (1596-1650). La única categoría de cuerpo en la que él creía era el cuerpo
propio, el cuerpo percibido intuitivamente como aquel distinto de otros, presente en su
dictamen cogito. Descartes procedió a argumentar que existen dos tipos de sustancia que
juntas constituyen el organismo humano: el cuerpo: tangible y la mente: intangible.
● Lo que el pensamiento cartesiano legó a la medicina clínica y a las ciencias naturales y
sociales es una concepción mecanicista del cuerpo y sus funciones, y un rotundo fracaso al
intentar conceptualizar las causas de algunos estados somáticos. A principio del s. XX, se
comienza a dar comienzo a la tarea de reunir mente y cuerpo en la teoría y práctica
clínica.

Representaciones del holismo en epistemologías no occidentales:


Hay dos representaciones del pensamiento holístico:
● La primera es una concepción de totalidades armónicas, en la que todo (desde lo relatico
cosmo hasta los órganos del cuerpo) constituyen una unidad. Una segunda representación
del pensamiento es la idea de dualidades complementarias, cuyo énfasis es puesto en la
relación de las partes como un todo.
● Un ejemplo de las representaciones de la complementariedad balanceada es la del
yin/yang, desde esta visión, todo el cosmos es entendido como suspendido en un estado
de equilibrio dinámico, oscilando entre los polos de yin y el yang, masculino y fémina, luz y
oscuridad, calor y frio.
● Las concepciones de un cuerpo sano eran pautadas en función de lo que se consideraba un
Estado sano: en uno y otro se hace hincapié en el orden, la armonía, el balance y las
jerarquías en un contexto de mutuas interdependencias.
● El concepto, en las tradiciones filosóficas occidentales, de un “yo” observador y reflexivo,
con conciencia de sí, que se encuentra por fuera de su cuerpo y separado de la naturaleza,
es otra herencia del dualismo cartesiano que contrasta notablemente con la subjetividad y
relación con el mundo budista.

La persona, el propio yo y el individuo:


● John Locke, nos dio una teoría detallada sobre la persona que identifica el “yo” con un
estado de permanente conciencia que es único del individuo y estable durante toda la vida
y a pesar de cambio físico, hasta la muerte.
● “Sexto sentido”: nuestro sentido de autoconciencia respecto del cuerpo, de la integración
de la mente y el cuerpo, y del “estar en el mundo” independientemente de los demás.
● Mauss expreso, la perssone morale, es la noción singularmente occidental de individuo
como una entidad causi sagrada, legal, moral y psicológicamente, cuyos derechos están
limitados solemnemente por los derechos de otros individuos igualmente autónomos.
● Mientras que en el occidente industrializado solo disponemos de explicaciones
patologizantes de los estados disociativos en los que alguien experimenta más de un
propio yo, esquizofrenia por ejemplo, en muchas culturas no occidentales los individuos
pueden experimentar múltiples yoes a través de la práctica socialmente normada de la
posesión espiritual y otros estados de alteración de conciencia.
● La noción occidental de un individuos, un propio yo, efectivamente inhabilita o rechaza
instituciones sociales, religiosas y medicas involucradas con etnopsicologicas que
reconozcan la multiplicidad de yoes como normativa.
● La “posesión”, definida como la experimentación de más de un propio cuerpo, puede ser
una explicación más acertada de ciertos estados alterados de la conciencia en
determinados pacientes.

El imaginario del cuerpo:


● Imagen corporal: esta estrechamente vinculado a las concepciones del propio yo centradas
en el cuerpo. La imagen corporal se refiere a las representaciones colectivas e
idiosincráticas que una persona puede tener acerca del cuerpo, en relación con el
ambiente, incluyendo percepciones internas y externas, recuerdos, afectos, conocimientos
y acciones.
● Sacks, sugiere que existe algo intangible, una fuerza espiritual o una conciencia de sí que
hace a la gente humana, dotándola de sentido de integridad corporal o de conciencia,
incluso bajo los peores trastornos neurológicos o nerviosos.
● Las percepciones etnoatomicas, incluyendo la imagen corporal, ofrecen una fuente de
información muy rica respecto de los significados sociales y culturales de lo que es ser
humano y sobre las distintas amenazas a la salud, el bienestar y la integración social que
los humanos creen experimentar.

El cuerpo social
El cuerpo como símbolo:
● El organismo humano y su natural producción de sangre, leche, lágrimas, semen y
excreciones pueden utilizarse como un mapa cognitivo para representar otras relaciones
con lo natural, lo sobrenatural, lo social e incluso lo espacial.
● Needham, señalo algunas de las asociaciones creadas en torno a las personas diestras y
zurdas, por un lado se considera a la izquierda como inferior, oscura, sucia, femenina y por
otro, lo relativo a la derecha se caracteriza como superior, sagrado, iluminado, dominante y
masculino.
● Mujer con un rol de reproducción.
● Una de las ideas más prevalecientes de la salud individual y social es la del balance vital, la
armonía, la integración y la entereza que encontramos en los antiguos sistemas médicos
de China, Grecia, India y Persia, en las culturas de los nativos americanos del sudoeste
estadounidense y hasta el movimiento de salud holística del s. XX. A la inversa, la
enfermedad y la muerte pueden ser atribuidas a tensiones sociales, contradicciones y
hostilidades, como se manifiesta en la imagen del “bien limitado” del campesino
mexicano, en el síndrome frio-caliente y el desequilibrio simbólico en la medicina
mexicana y en expresiones como hechicería, mal de ojo, estrés.
El mundo encarnado:
● Uno de los usos simbólicos más frecuentes y detallados del cuerpo humano en el mundo
no occidental consiste en domesticar los espacios en los que las personas residen.
● Manning y Fabrega, biomedicina moderna: el cuerpo y la persona son entendidas como
entidades distintivas y separables; la enfermedad reside o bien en el cuerpo, o bien en la
mente. Las relaciones sociales son vistas de forma fragmentaria, particionada y situacional,
generalmente en discontinuidad con la salud o la enfermedad. Muchos sistemas
etnomédicos no distinguen lógicamente cuerpo, mente y persona, con lo cual la
enfermedad no puede estar situada solamente en la mente o en el cuerpo. Las relaciones
sociales son concebidas como una contribución clave a la salud o la enfermedad individual.
El cuerpo es abordado en su totalidad, integrando aspectos concernientes a la persona y a
sus relaciones sociales. Es dependiente de, y vulnerable a las emociones, los deseos y las
acciones de los/as demás, incluyendo espíritus y ancestros.
● La alienación puede ser expresada por los/as pacientes como una sensación de ausencia
de corporalidad, de indefensión o, utilizando el término de R. D. Laine, un ego dividido
(1965). La pérdida del sentido de integridad corporal, de completud, de continuidad e
interrelación respecto del resto del mundo natural y social es, el efecto acumulativo de las
fuerzas que hemos discutido más arriba: el legado cartesiano y el materialismo e
individualismo de la práctica clínica biomédica.
● La alienación, es el trabajo humano, así, dividido y fragmentado es “alienado” (enajenado),
y ello se ve en las marcadas distorsiones de los movimientos corporales, la imagen
corporal, y la propia concepción de sí que E. P.
● La ama de casa descuidada, el campesino muy perezoso o demasiado ansioso viola la
virtud fundamental de conformidad, la cual es expresada en un tipo de solidaridad
orgánica más que en una coreografía coordinada. A pesar de que, como sugiere Bourdieu,
estos/as campesinos/as podrían padecer una especie de falsa conciencia (o una “mala fe”)
que les permite presentarse a sí mismos/as y a su mundo social como la única forma
posible de pensar y comportarse y percibir como “natural” lo que son, en realidad, normas
culturales autoimpuestas, no cabe duda de que estos/as aldeanos/as argelinos/as viven en
un mundo social y natural que tiene una forma decididamente humana. Nos podemos
referir a este mundo como “encarnado” o “corporizado”.
● La alienación en las sociedades industriales avanzadas es la ecuación simbólica establecida
entre los/as humanos/as y las máquinas, originada en nuestros modos y relaciones de
producción industriales y en el fetichismo de la mercancía de la vida moderna, en el que
incluso el cuerpo humano ha sido transformado en una mercancía
● Utilizamos la metáfora del humano/a como máquina cada vez que describimos nuestros
estados somáticos o psicológicos en términos mecánicos, diciendo que estamos
“agotados/as”, “sobrecargados”, o cuando decimos que necesitamos “recargar baterías”.
En tiempos recientes las metáforas han mutado o se han desplazado desde lo mecánico
hacia lo electrónico (estamos “apagados/as”, “desconectados”).
El cuerpo político
● Douglas (1966) sostiene, por caso, que cuando una comunidad se siente amenazada,
responde mediante la expansión del control social, regulando los límites del grupo. Los
puntos desde los que las amenazas externas puedan infiltrarse y contaminar a sus
miembros se convierten en foco de regulación y vigilancia. Los tres cuerpos, el individual,
el social y el político, pueden ser resguardados, protegidos por una vigilancia estricta de las
entradas y salidas.
● Por lo tanto, las acusaciones eran dirigidas a aquellas personas y familias que, buscando el
progreso económico, se mostraban más competitivas, codiciosas e individualistas en sus
relaciones sociales.
● Para Turner, la superficie del cuerpo representa un “tipo de frontera común de la sociedad
que se convierte en el escenario simbólico en el que el drama de la socialización es
actuado”.
● En nuestra cultura de la salud y del bienestar físico, el cuerpo políticamente correcto para
ambos sexos es delgado, fuerte, andrógino y ejercitado mediante el cual el núcleo de los
valores culturales de autonomía, juventud, competitividad, resistencia y autocontrol son
fácilmente legibles (Pollitt, 1982). A la inversa, una mala salud no es percibida como
accidental, un mero capricho de la naturaleza, sino como un fracaso individual respecto de
llevar una buena vida, una buena alimentación, ejercicio periódico, etc.
● El doble mandato de ser personas simultáneamente sanas, autocontroladas y productivas
en el trabajo, a la vez que autoindulgentes y consumidoras por placer es particularmente
destructivo para la propia imagen de mujer norteamericana “moderna” y “liberada”.
● Hopper (1982) ha sugerido, el/la médico/a (y otros/as agentes sociales) está
predispuesto/a a “no ver la secreta indignación del paciente”. La mirada médica es,
entonces, una mirada controladora, desde la que las formas de protesta activas (aunque
furtivas) son transformadas en actos pasivos de “colapso”.
● Una antropología de las relaciones entre el cuerpo y el cuerpo político inevitablemente
lleva a considerar la regulación y control no solo de los individuos sino también de las
poblaciones, y por lo tanto de la sexualidad, del género y de la reproducción -lo que
Foucault (1980a) define como biopoder.
● El cuerpo humano saludable, incluyendo sus deseos y apetitos, fueron problematizados en
el siglo XIX, y varias disciplinas enfocadas en torno al control de la sexualidad humana (en
particular la femenina) cobraron relevancia. B. Turner (1984) considera que el gobierno y la
regulación de la sexualidad femenina implica, a nivel institucional, un sistema de hogares
patriarcales para controlar la fertilidad; y a nivel individual, ideologías de ascetismo.
Entonces el matrimonio tardío, el celibato y las ideologías religiosas de puritanismo sexual
fueron un requerimiento estructural de las sociedades europeas hasta mediados del siglo
XIX (Imhof, 1985) y de la Irlanda rural del siglo XX (Scheper-Hughes, 1979).

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