Cuidadoscríticos
Detección de la enfermedad tiroidea (I)
La alteración tiroidea puede imitar los signos y síntomas del envejecimiento.
Es necesario reconocer precozmente los problemas.
SUSAN SIMMONS HOLCOMB, RN-CS, CCRN, FNP, MN
A delina S., de 60 años de edad, acude a su médico
debido a que presenta depresión, aumento de peso
y fatiga. En su última exploración física, efectuada
hace un año, se detectaron elevación de la presión arterial
(PA) hasta 140/90, aumento del colesterol y un valor de
hormona tirotropina (TSH) en el límite superior de la
normalidad. Sus signos vitales son: pulso, 50 y regular;
PA, 160/90; frecuencia respiratoria, 12, y temperatura,
36,1 °C.
Juan V., de 56 años de edad, acude al servicio de
urgencias debido a un cuadro de dolor abdominal, sofocos,
frecuencia cardíaca rápida y sensación de que “se va a salir
de su piel”. El paciente señala haber perdido peso y
presentar problemas para conciliar el sueño. La enfermera
observa que muestra un temblor intenso. Se coloca un
monitor cardíaco y se inicia la oxigenoterapia (2 l/min a
través de una sonda nasal). En la exploración se observa:
pulso, 130 e irregular; PA, 90/60; frecuencia respiratoria,
24, y temperatura 38,3 °C. En la monitorización cardíaca
se detecta una fibrilación auricular.
La Sra. Adelina S. y el Sr. Juan V. presentan cuadros de
disfunción tiroidea. Muchas personas presentan una
enfermedad tiroidea, el hipotiroidismo es más frecuente
que el hipertiroidismo.
La genética desempeña un papel en la enfermedad
tiroidea. Las personas con antecedentes familiares de
enfermedad tiroidea muestran un aumento en la
probabilidad de desarrollarla. La edad y el sexo también
son factores importantes, y la mayor parte de los casos
se observan después de los 50 años de edad, mientras
que la proporción de mujeres con disfunción tiroidea
es mayor que la de varones.
Debido a que muchas de las manifestaciones del
hipotiroidismo (pérdida del pelo, fatiga, depresión y
problemas con el colesterol) son también signos y
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Cuidadoscríticos
¿Qué hay detrás de la alteración tiroidea?
Hipertiroidismo
Causas
• Bocio difuso tóxico (enfermedad de Graves, un trastorno
autoinmunitario)
• Adenoma tóxico, más frecuente en el anciano
• Bocio multinodular tóxico, más frecuente en el anciano
• Tiroiditis subaguda dolorosa
• Tiroiditis silente, linfocitaria y posparto
• Consumo excesivo de yodo
• Administración excesiva de tratamiento sustitutivo de
hormona tiroidea
Signos y síntomas
• Pérdida de peso
• Alteraciones del sistema nervioso central (SNC):
nerviosismo, irritabilidad, insomnio, intolerancia al calor
• Alteraciones de ojos, oídos, nariz y garganta: protrusión
de los ojos (exoftalmos), mirada sin parpadeo, retracción
palpebral, bocio, ronquera o aumento en la profundidad
de la voz (por el bocio), sequedad o irritación faríngea
(por el bocio), dificultades con la deglución (por el
bocio)
• Alteraciones musculosqueléticas: temblores, fatiga,
debilidad muscular con atrofia de los músculos,
osteoporosis precoz o con empeoramiento progresivo,
hiperreflexia, edema pretibial sin huella tras la presión
• Alteraciones de la piel y el pelo: aumento de la
sudoración; palmas de las manos húmedas;
hiperpigmentación; pelo fino, sedoso y adelgazado;
onicólisis (separación irregular entre la lámina ungueal y
el lecho ungueal distal); aparición de crestas o zonas de
engrosamiento en las uñas
• Alteraciones cardíacas: angina, aumento de la frecuencia
cardíaca, inicio de fibrilación auricular, disminución de la
presión arterial (PA) por pérdida de líquidos, posible
insuficiencia cardíaca o empeoramiento de un cuadro
previo de insuficiencia cardíaca
• Alteraciones gastrointestinales (GI): movimientos de
deposición frecuentes, posible diarrea
• Alteraciones genitourinarias (GU): infertilidad, vómitos
excesivos durante el embarazo, aumento en la incidencia
de abortos durante el primer trimestre
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Hipotiroidismo
Causas
• Tiroiditis de Hashimoto, una enfermedad autoinmunitaria
• Otras enfermedades autoinmunitarias, como
la amiloidosis y la esclerodermia
• Ablación de la glándula tiroides mediante yodo radiactivo
• Radiación externa de la glándula tiroides
• Tiroidectomía total o subtotal
• Alteraciones en la biosíntesis de la hormona tiroidea
• Deficiencia de yodo, se requiere aproximadamente
1 mg/ semana de yodo en la dieta para que la función
tiroidea sea adecuada
• Medicamentos: el litio ejerce efectos antitiroideos,
y la administración prolongada de dopamina o
glucocorticoides puede inducir una supresión de
la secreción de hormona estimulante del tiroides y
de la producción hormonal tiroidea
Signos y síntomas
• Aumento de peso
• SNC: depresión, hipersomnia, fatiga, facilidad para
el olvido, lentitud del pensamiento, dificultades para
concentrarse, intolerancia al frío
• Alteraciones en ojos, oídos, nariz y garganta: párpados
hinchados, aumento de tamaño de la lengua,
alteraciones auditivas, bocio, ronquera con aumento
en la profundidad de la voz (por el bocio), sequedad
o irritación faríngea (por el bocio), dificultades con
la deglución (por el bocio)
• Alteraciones musculosqueléticas: debilidad muscular,
calambres, mialgias y molestias articulares, hiporreflexia,
ataxia
• Alteraciones en la piel y el pelo: piel seca y con aspecto
parcheado; pelo tosco o fino; pérdida del pelo corporal,
alopecia; pérdida de la parte lateral de las cejas;
coloración amarillenta de la piel; el paciente tiene un
aspecto de mayor edad que la que señala; mixedema
con infiltración de líquidos en los tejidos, dando lugar a
la piel “pastosa” (signo tardío)
• Alteraciones cardíacas: disminución de la frecuencia
cardíaca; aumento de la PA por la retención de líquido;
incremento en las concentraciones de colesterol,
triglicéridos y lipoproteínas de densidad baja; posible
cardiomegalia, derrame pleural y ascitis
• Alteraciones del sistema GI: estreñimiento
• Alteraciones del sistema GU: infertilidad, irregularidades
menstruales, hemorragia menstrual intensa

Hallazgos analíticos que indican una enfermedad tiroidea
Hormona estimulante del tiroides
Hipertiroidismo manifiesto Disminuida
Hipertiroidismo subclínico En el límite bajo de la normalidad o disminuida
Hipotiroidismo manifiesto Aumentada
Hipotiroidismo subclínico En el límite alto de la normalidad o aumentada
síntomas de otras enfermedades, la enfermera debe
realizar una valoración cuidadosa para identificar la
alteración tiroidea. Para comprobar que se está en el
buen camino, vamos a comenzar con una breve
revisión de la fisiología.
El eje hipotálamo-hipofisario-tiroideo, que controla la
producción hormonal, es un sistema de retroactivación
negativa: la concentración de cualquier hormona en el
sistema influye en las concentraciones de las demás. El
hipotálamo segrega la hormona liberadora de
tirotropina que estimula a la hipófisis anterior para la
secreción de TSH que, a su vez, incrementa la
producción de las hormonas tiroideas tiroxina (T4) y
triyodotironina (T3).
La hormona estimulante de la tiroides o tirotropina es
como un mecanismo de control del horno. Si el horno
está demasiado frío, el organismo incrementa la
liberación de TSH. Si el horno está demasiado caliente,
el cuerpo disminuye su producción de TSH.
Las acciones de la hormona tiroidea se incluyen en 3
categorías principales: efectos sobre la tasa metabólica,
efectos sobre el crecimiento y efectos sobre mecanismos
Cuidadoscríticos
Tiroxina libre
Aumentada
Normal
Disminuida
Normal
corporales específicos. Los trastornos de la
función tiroidea se clasifican en primarios
(la disfunción tiene lugar en la propia
glándula tiroides), secundarios
(la disfunción tiene lugar en la hipófisis)
o terciarios (la disfunción se debe a
problemas en el hipotálamo) (se recoge
información acerca de las causas de la
disfunción tiroidea en el cuadro anexo
¿Qué hay detrás de la disfunción tiroidea?).
El hipertiroidismo es el resultado de
un exceso de hormonas tiroideas; el
hipotiroidismo se debe a la presencia de
concentraciones insuficientes de hormonas
tiroideas. No obstante, la evaluación de
los signos y síntomas es sólo el comienzo,
debido a que muchos pacientes presentan
una sintomatología atípica.
La disfunción tiroidea se puede
determinar mediante la determinación de
las concentraciones séricas de TSH. Para
establecer si la enfermedad es manifiesta
o subclínica, el médico debe determinar las
concentraciones de T4 libre (T4L), que representa la T4
no unida a proteínas en la sangre (véase el cuadro
anexo Hallazgos analíticos que indican una enfermedad
tiroidea).
En la segunda parte de este artículo, se describirá el
tratamiento de los trastornos tiroideos. N
BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA
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Susan Simmons Holcomb es enfermera y especialista en nutrición en el Sastun
Center of Integrative Health Care, en Mission, Kan., y en Olathe (Kan.) Medical
Services, Inc.
Parte de este artículo se ha publicado en Dimensions of Critical Care Nursing,
July/ August 2002.
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