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NOMBRES DE ROBERTO CASTAÑON, ADELSO ESTEBAN Y DANILO BARRIOS

LOS ALUMNOS:

TRABAJO: TRABAJO DE INVESTIGACION Y EXPOSICION

CURSO: LEGISLACION FISCAL Y ADUANAL

CATEDRATICO: WILMER WALDER TECUM CHAVEZ


INTRODUCCIÓN

El reciente proceso de creación y reforma del marco jurídico guatemalteco relacionado con la
descentralización política, la participación ciudadana y el poder local, abre una serie de retos y
posibilidades en la mesa de discusión para la definición y el abordaje político de estos temas. En
ese sentido, el propósito de este trabajo es presentar las principales innovaciones que, con
relación al anterior, contiene el nuevo marco jurídico en la materia; y destacar los retos y desafíos
del proceso, que demanda, entre otros, el fortalecimiento de las instituciones, la difusión de las
leyes y un diálogo constante entre Estado y sociedad civil. Este marco jurídico incluye un nuevo
cuerpo legal, que es la Ley General de Descentralización, así como reformas a cuerpos legales
preexistentes, como el Código Municipal y la Ley de Consejos de Desarrollo. Se espera que la
discusión posterior de otras leyes pendientes como la Ley de Pueblos Indígenas, la Ley de
Regionalización y la Ley de Participación Ciudadana, entre otras, complementen las debilidades y
vacíos legales que persisten.
ANTECEDENTES

Guatemala recién está iniciando un proceso de descentralización y participación ciudadana, en el


marco de la reforma y modernización del Estado, que responde principalmente a los compromisos
políticos adquiridos en los Acuerdos de Paz. Este proceso parte de un conjunto de reformas
políticas y legales recién aprobadas que son producto, básicamente, de tres factores:

1) de las políticas que surgen en el marco del reajuste estructural y social y la búsqueda de una
nueva relación entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil;

2) de la presión y propuestas desde organizaciones de la sociedad civil, que demandaba un modelo


más horizontal y participativo en la gestión del Estado; y

3) de la presión y condicionamiento de la cooperación internacional al cumplimiento de los


compromisos adquiridos en los Acuerdos de Paz.

El marco jurídico vigente hasta antes de las reformas en mención, se encontraba conformado por
el Código Municipal, Decreto 58-88, la Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, Decreto
52-87, y la Ley Preliminar de Regionalización, Decreto 70-86. Ninguna de estas leyes contenía
declaración alguna sobre la conformación multicultural del Estado guatemalteco ni conllevaba un
enfoque que promoviera la equidad de género en la participación.

Estas leyes estaban formuladas desde un enfoque marcadamente municipalista, que consideraba
al municipio como el núcleo político, administrativo y territorial mínimo del Estado, sin tomar en
cuenta ni reconocer la organización preexistente en la comunidad concreta, los mecanismos de
participación legitimados en sus prácticas internas, ni las autoridades indígenas y tradicionales. De
esta manera, se reproducía el centralismo del nivel estatal en el nivel municipal. En este marco, el
sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural (CDUR) comenzaba en el nivel nacional y
terminaba en el nivel municipal, sin establecer mecanismo alguno de interlocución con las
comunidades.

Esta situación se presentó siempre como un obstáculo para la aceptación y articulación legal de la
participación comunitaria en el gobierno municipal, en lugar de ser un factor que potenciara,
fortaleciera y democratizara la gobernabilidad y el desarrollo del municipio y el Estado. Por tanto,
la elaboración, ejecución y fiscalización de planes y presupuestos, desde el ámbito municipal hasta
el nacional, se llevaba a cabo sin ninguna participación y consulta que tomara en cuenta las
necesidades reales y las propuestas vertidas desde las comunidades.

Lo anterior responde a una concepción pasiva que limitaba la participación ciudadana a la emisión
del voto. Por esta razón todos los anteriores intentos de reforma para la participación y la
descentralización fueron objetados, argumentando violaciones a la autonomía del municipio, pues
se entendía que la autonomía era un derecho de la Corporación Municipal con respecto a la
población y no del municipio con respecto al Estado central.

Las innovaciones que mencionaremos con detalle más adelante se refieren básicamente al
reconocimiento de la conformación multicultural del Estado guatemalteco, a la apertura general
de espacios de participación, en especial, para los pueblos indígenas y las mujeres, y al
reconocimiento de la comunidad como base del nuevo sistema para la participación y la
descentralización.

LA LEY GENERAL DE DESCENTRALIZACIÓN

La Ley General de Descentralización establece, de forma general, las directrices básicas del
proceso, sin entrar a detallar concretamente los mecanismos abiertos para la descentralización y
participación. Presenta también significativos aportes conceptuales sobre participación ciudadana
y descentralización. Un elemento muy interesante en la definición de descentralización es la
transferencia de poder de decisión, funciones y recursos a las municipalidades, entidades del
Estado y comunidades. Nótese que por primera vez se habla en la ley de una descentralización de
carácter político que afecta al ámbito de la toma de decisiones pues, tradicionalmente, en
Guatemala, el concepto de descentralización se había manejado exclusivamente para los ámbitos
administrativo y financiero.

En materia de participación ciudadana y auditoría social, la ley de Descentralización abre nuevas


posibilidades: por un lado, permite que las comunidades sean parte de los proyectos a desarrollar
dentro de su ámbito territorial, en coordinación con la municipalidad y, por otro lado, que
simultáneamente puedan realizar la auditoría social del proceso. Esta es una de las innovaciones
que cabe resaltar, pues por primera vez se habla de la posibilidad de una auditoría social, que se
diferencia de la que hace la Contraloría General de Cuentas por parte del Estado, pues ésta es
puramente contable y al final del proceso, mientras aquélla tiene un carácter de control social por
parte de las comunidades y se verifica durante todo el proceso.

LA LEY DE CONSEJOS DE DESARROLLO URBANO Y RURAL

Las reformas a esta ley abren nuevos espacios de participación ciudadana mediante la inclusión
de representantes de los pueblos maya, xinca y garífuna, así como de mujeres en todos los niveles
del sistema. Además, se crea el nivel comunitario de participación dentro del sistema, para que
existan consejos comunitarios de desarrollo y que las comunidades estén representadas a través
de sus alcaldes comunitarios ante el Consejo Municipal de Desarrollo. Dentro del cuerpo de la ley,
estas propuestas se encuentran desarrolladas así:

Aspectos generales

Los aspectos generales son el marco dentro del cual quedan definidos: el sistema de Consejos de
Desarrollo, como medio de participación; los principios que orientarán a ese sistema; el objetivo
que debe cumplir tal sistema; y la forma en que serán tomadas las decisiones.

• Se define al sistema como el medio principal de participación de la población maya, xinca,


garífuna y no indígena para llevar a cabo la planificación democrática del desarrollo.

• Los principios del sistema son:


– respeto a las culturas de los pueblos;
– armonía en las relaciones interculturales;
– eficacia y eficiencia en todos los niveles de la administración pública;
– promoción de procesos de democracia participativa en condiciones de equidad e igualdad de
oportunidades;
– conservación del equilibrio ambiental y desarrollo humano, con base en las cosmovisiones de
los pueblos;
– equidad de género.
• El objetivo del sistema es organizar y coordinar la administración pública, mediante la
formulación de políticas de desarrollo, planes y programas presupuestarios, así como el impulso
de la coordinación interinstitucional pública y privada en todos sus niveles —comunitario,
municipal, departamental, regional y nacional.

• La toma de decisiones en el seno de los Consejos de Desarrollo será por consenso; sólo a falta de
éste será por mayoría simple7.

Participación ciudadana y auditoría social

Para garantizar la participación ciudadana y la auditoría social se definieron, dentro de la ley,


funciones que deben ser ejercidas por igual desde los niveles más básicos de la organización
comunitaria hasta los Consejos de Desarrollo.

• Cada nivel tiene la función de llevar a cabo la formulación de políticas, planes, programas y
proyectos; y proponer la distribución de los recursos de preinversión e inversión pública, con base
en las propuestas de priorización de los Consejos de Desarrollo del nivel inmediato siguiente. En
esta misma lógica, informar a dichos niveles sobre la ejecución presupuestaria de preinversión e
inversión pública del año fiscal anterior.

• Cada nivel tiene también la función de promover y facilitar la organización y participación


efectiva de la población y de sus organizaciones en la priorización de necesidades, problemas y
soluciones para su desarrollo integral.

Participación comunitaria en el nivel municipal

La Ley de Consejo de Desarrollo define los espacios de participación de cada uno de los distintos
niveles del sistema de Consejos, y establece la forma y los períodos del tiempo en que deben ser
integrados.

• Se introduce, dentro de los niveles del sistema, al nivel comunitario de participación con sus
respectivos Consejos Comunitarios de Desarrollo.

• Los Consejos Departamentales de Desarrollo tendrán la función de apoyar a las municipalidades


del departamento en el funcionamiento de los Consejos Municipales y Comunitarios de Desarrollo,
además de velar por el cumplimiento de sus cometidos.

El Consejo Municipal de Desarrollo se integrará de la siguiente forma:

a) el alcalde municipal —coordinador—;


b) síndicos y concejales que determine la Corporación Municipal;
c) hasta 20 representantes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo, designados por los
coordinadores de estos Consejos;
d)representantes de entidades públicas con presencia en la localidad; e) representantes de
entidades civiles locales que sean convocadas14.
• Los Consejos Comunitarios de Desarrollo se integrarán así:
a) la Asamblea Comunitaria, integrada por los residentes en una misma comunidad;
b) un órgano de coordinación, integrado con base en los principios, valores, normas y
procedimientos del lugar o, en forma supletoria, conforme a la reglamentación municipal
existente.
• En los municipios donde existan más de 20 comunidades se crearán Consejos Comunitarios de
Segundo Nivel, cuya asamblea estará integrada por miembros de los Consejos Comunitarios de
Desarrollo del municipio. Ellos nombrarán a sus representantes ante el Consejo Municipal de
Desarrollo, de entre los coordinadores de los Consejos Comunitarios de Desarrollo.

• La convocatoria para integrar los Consejos de Desarrollo se hará 90 días después de que entre en
vigencia la ley. Para la integración de los Consejos Municipales y Comunitarios, la municipalidad
hará la convocatoria dentro de los 45 días siguientes a la vigencia de la ley. En ausencia de esta
convocatoria, los vecinos podrán “autoconvocarse” para integrar estos consejos, eligiendo con el
voto de la mayoría absoluta — mitad más uno — de los participantes. Esta asamblea se hará
constar en acta, donde los participantes acreditarán su calidad de vecinos y se identificarán
mediante la presentación de su cédula de vecindad. Para confirmar la integración de los
respectivos Consejos, será suficiente la remisión de dicha acta al Consejo Departamental de
Desarrollo.
Pueblos indígenas
La Ley de Consejos crea a los Consejos asesores indígenas, define sus funciones y establece los
mecanismos temporales de consulta a estas comunidades.

• En el nivel comunitario habrá Consejos Asesores Indígenas, que se encargará de brindar asesoría
al Órgano de Coordinación del Consejo Comunitario de Desarrollo y al Consejo Municipal de
Desarrollo, en los municipios donde exista al menos una comunidad indígena.

• Las consultas a los pueblos indígenas en todos los asuntos que les afecten, se llevarán a cabo
mediante sus representantes ante los Consejos de Desarrollo, en tanto se emite la ley que regule
dichas consultas.

Apoyo técnico, funcionamiento y financiamiento de los Consejos


La Ley de Consejos también busca, garantizar que éstos cuenten con el apoyo técnico y financiero
necesario para cumplir sus tareas.

• Cada Consejo Regional y Departamental contará con una Unidad Técnica que les asesore en la
elaboración y seguimiento de políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo, así como en
la preinversión e inversión pública.

• Los Consejos de Desarrollo podrán crear las comisiones de trabajo que consideren necesarias, las
cuales serán apoyadas por la Unidad Técnica22. • Los recursos de los fondos sociales se asignarán
con base en las políticas, planes y programas priorizados desde el sistema de Consejos de
Desarrollo Urbano y Rural.
EL CÓDIGO MUNICIPAL

Las reformas al Código Municipal se orientan a la descentralización política hacia los municipios, al
reconocimiento de la multietnicidad, plurilingüismo y pluriculturalidad del país, así como al
fortalecimiento de la autonomía municipal. Adicionalmente, contienen disposiciones a favor de la
ampliación de los mecanismos de consulta para la participación ciudadana en los gobiernos
locales. Concretamente, en el cuerpo de la ley, las principales reformas se desarrollan así:

Aspectos generales

Dentro de los aspectos generales del Código Municipal se redefine el concepto de municipio, se
delinean los principios que orientarán su actuación y se establece la posibilidad de asociación
entre municipalidades. • Cambia la definición de municipio, en cuanto a su anterior concepción
como conjunto de personas organizadas, pues se le da ahora una categoría de unidad básica de la
organización territorial del Estado.

• Los principios de actuación de los municipios son la eficacia, eficiencia, descentralización,


desconcentración y participación comunitaria25.

• Se permite la asociación de municipalidades para la defensa de sus intereses y el cumplimiento


de sus fines, la cual tendrá personalidad jurídica propia y distinta de cada una de las
municipalidades integrantes.

Comunidad

En el Código Municipal se reconocen los elementos inherentes a los municipios, así como el
derecho de éstos a ejercer su autonomía.

• Se reconoce, dentro de los elementos del municipio, a la autoridad — la cual será ejercida tanto
por el Concejo Municipal como por las autoridades propias de las comunidades de su jurisdicción
—, a la comunidad organizada, al ordenamiento jurídico municipal y el derecho consuetudinario
del lugar.

• Dentro de las facultades de su autonomía, se reconoce el derecho de los municipios de dividir su


territorio, de acuerdo con sus intereses, mediante disposición del Concejo Municipal. A lo anterior
se agregó una normativa que dicta que la municipalidad remitirá cada año, en el mes de julio,
certificación de la división territorial de su municipio al Instituto Nacional de Estadística y al
Instituto Geográfico Nacional.

• Los conflictos de límites jurisdiccionales entre comunidades serán resueltos con mediación del
Concejo Municipal, en coordinación con las autoridades reconocidas por las comunidades.

• Las asociaciones civiles y comités de vecinos, autorizados por las gobernaciones


departamentales y otras autoridades, quedarán, a partir de la vigencia del Código Municipal, bajo
la competencia técnica y legal del alcalde municipal de su circunscripción territorial, y están
exentas del pago de timbres fiscales.

• El Código asume el concepto de equidad de género, entendido como la no discriminación entre


ambos sexos31. 5.3 Participación ciudadana y auditoría social El Código Municipal abre un espacio
para la participación ciudadana y la auditoría social al garantizar este derecho mediante la
definición de los mecanismos de consulta y participación.

• Entre los derechos y obligaciones de los vecinos, relacionados con la participación y auditoría
social, se reconocen los siguientes:

a) participar en actividades políticas municipales;

b) participar activa y voluntariamente en la formulación, planificación, ejecución y evaluación de


las políticas públicas municipales y comunitarias;

c) ser informado regularmente, por el gobierno municipal, de los resultados de las políticas y
planes municipales y de la rendición de cuentas, en la forma prevista por la ley;

d)integrar la comisión ciudadana municipal de Auditoría Social;

e) participar en las consultas a los vecinos de conformidad con la ley;

f) pedir la consulta popular municipal en los asuntos de gran trascendencia para el municipio.

• Se mantiene la figura del cabildo abierto, que puede ser convocado por decisión de las dos
terceras partes del Concejo Municipal. Cuando la importancia de los asuntos a tratar en las
reuniones del Concejo Municipal lo amerite, éste podrá consultar la opinión de los Consejos
Comunitarios de Desarrollo, a través de sus representantes autorizados.

• Se abre un nuevo título, llamado “Información y Participación Ciudadana”, que regula los
derechos de información y participación ciudadana y los mecanismos específicos.

• Cuando la trascendencia de un asunto aconseje la conveniencia de consultar la opinión de los


vecinos, el Concejo Municipal podrá, con el voto de las dos terceras partes de sus miembros,
acordar consultas con los vecinos bajo cualquiera de las siguientes modalidades:

a) consulta solicitada a la Corporación Municipal por el 10 por ciento de los vecinos


empadronados en el municipio. Los resultados de éstas serán vinculantes si participa al menos el
20 por ciento de los vecinos empadronados y la mayoría vota favorablemente el asunto
consultado.

b) consultas a solicitud de las comunidades o autoridades indígenas, aplicando criterios propios de


sus costumbres y tradiciones, cuando se trate de asuntos que les afecten.

Las modalidades de estas consultas podrán ser las siguientes:

– consulta en boleta diseñada para el caso, fijando en la convocatoria el asunto a tratar, la fecha y
lugares donde se llevará a cabo.

–aplicación de criterios del sistema jurídico propio de las comunidades del caso.

Los resultados serán vinculantes si participa en la consulta al menos el 50 por ciento de los
vecinos empadronados y la mayoría vota favorablemente el asunto consultado.
• El secretario, que es el funcionario municipal encargado de redactar la memoria anual de labores
de la Corporación Municipal, tiene ahora la función de presentarla, dentro de los primeros quince
días del mes de enero de cada año, entre otros, al Consejo de Desarrollo Municipal.

• El gobierno municipal establecerá, previa consulta con las autoridades locales, los mecanismos
que garanticen a los miembros de las comunidades el uso, conservación y administración de las
tierras comunitarias cuyo manejo se haya encomendado tradicionalmente al gobierno municipal.
Estos mecanismos deben basarse en los que el Código establece para las consultas.

• Cada mes de febrero, los Concejos Municipales que utilicen préstamos internos o externos,
deberán informar a la población, a través de los medios de comunicación disponibles, sobre el
destino y ejecución de los recursos.

• Con el propósito de facilitar la transparencia administrativa y la auditoría social de la ejecución


presupuestaria, el presupuesto se estructurará por programas y proyectos.

• El presupuesto será presentado por el alcalde municipal a la consideración del Concejo


Municipal y su aprobación requerirá el voto de las dos terceras partes de los integrantes. La
municipalidad debe administrar y distribuir su presupuesto de manera equitativa entre las
comunidades rurales y urbanas, indígenas y no indígenas, tomando en cuenta la densidad
demográfica, necesidades básicas insatisfechas, indicadores de salud y educación, la situación
ambiental y la disponibilidad de recursos financieros. Asimismo, si las condiciones financieras
municipales lo permiten, las alcaldías comunitarias o auxiliares recibirán anualmente una
asignación financiera del presupuesto municipal, la cual deberán utilizar en gastos de
administración y operación.

• El alcalde municipal podrá integrar los compromisos acordados en el seno de su Consejo


Municipal de Desarrollo, así como las recomendaciones de la oficina municipal de planificación, en
la formulación del presupuesto municipal. Asimismo, el Concejo Municipal establecerá los
mecanismos que aseguren a las organizaciones comunitarias el poder divulgar y discutir las
propuestas que quieran incluir en el presupuesto y les informará posteriormente de los factores
que incidieron en la inclusión, exclusión o programación diferida de los proyectos en el
presupuesto.

• El alcalde deberá “informar” trimestralmente al Concejo Municipal sobre la ejecución del


presupuesto y, para hacer posible la auditoría social, el Concejo Municipal “compartirá”, en el
mismo transcurso, con el Consejo Municipal de Desarrollo el estado de ingresos y egresos del
presupuesto municipal. La misma información deberá estar a disposición de las comunidades, a
través de los alcaldes comunitarios o alcaldes auxiliares, y a la población en general, utilizando los
medios a su alcance.

• Las oficinas, registros, documentos y expedientes en la municipalidad son públicas y cualquier


persona puede consultarlos y obtener certificaciones esos documentos –información para la
auditoría social.
Alcaldes comunitarios o auxiliares

El Código Municipal define las competencias de los alcaldes comunitarios o auxiliares, así como los
mecanismos para su nombramiento y el período de duración en el puesto.

• Se reconoce a las alcaldías comunitarias o auxiliares como entidades representativas de las


comunidades, en especial para la toma de decisiones, y como vínculo de relación con el gobierno
municipal. El nombramiento de los alcaldes comunitarios o auxiliares lo hará el alcalde municipal,
con base en la elección o designación de las comunidades, de acuerdo con sus principios, valores y
procedimientos.

• Los miembros de las alcaldías comunitarias o auxiliares durarán en sus cargos el tiempo que
determine la asamblea comunitaria, con base en sus principios, valores, normas y procedimientos.
La única condición es que este tiempo no exceda el tiempo que dura la Corporación Municipal.

• El alcalde comunitario tiene ahora algunas nuevas funciones relacionadas con la búsqueda del
desarrollo y la incidencia de la comunidad en el gobierno municipal, tales como:

a) promover la organización y participación sistemática y efectiva de la comunidad en la


identificación y solución de los problemas locales;

b) colaborar en la identificación de las necesidades locales y en la formulación de propuestas de


solución a las mismas;

c) proponer lineamientos e instrumentos de coordinación en la comunidad para la ejecución de


programas o proyectos por parte de personas, instituciones o entidades interesadas en el
desarrollo de las comunidades;

d)elaborar, gestionar y supervisar programas y proyectos que contribuyan al desarrollo integral de


la comunidad;

e) colaborar en el levantamiento y actualización del catastro municipal;

f) promover y gestionar acciones que garanticen el uso racional y sostenible de la infraestructura


pública;

g) mediar en los conflictos comunitarios;

h) velar por la conservación, protección y desarrollo de los recursos naturales. Asimismo, el


Concejo Municipal sesionará, al menos, dos veces al año con los alcaldes comunitarios o auxiliares
de su municipio para coordinar actividades.

• Cada municipalidad podrá regular retribuciones para el servicio de alcalde comunitario o auxiliar,
de acuerdo con sus recursos financieros.

• El alcalde, síndicos, concejales, alcaldes comunitarios o auxiliares y alguaciles cumplen por su


cargo con el deber cívico, contemplado en el artículo 135 de la Constitución, de prestar servicio
social de acuerdo con la ley. Esta circunstancia se hará constar en sus credenciales, cuando
desempeñen gratuitamente el cargo.
Reconocimiento a los usos, normas, costumbres y tradiciones del lugar

El Código también promueve el reconocimiento y respeto a la diversidad cultural.

• Se reconocen las formas propias de organización tradicionales dentro de las formas de


organización de vecinos.

• Se reconocen, respetan y promueven las alcaldías indígenas.

• Los planes de ordenamiento territorial y de desarrollo integral del municipio deben respetar los
lugares sagrados o de significación histórica o cultural.

• El juez de asuntos municipales conocerá de los asuntos que afecten las buenas costumbres,
ornato y limpieza de las poblaciones, el medio ambiente, la salud, los servicios públicos
municipales y los servicios públicos en general, cuando el conocimiento de tales asuntos no esté
atribuido al alcalde, al Concejo Municipal u otra autoridad municipal o "al ámbito de aplicación
tradicional del derecho consuetudinario".

• Cuando las transgresiones administrativas concurran con hechos punibles, el juez de asuntos
municipales certificará lo conducente a las autoridades correspondientes, tomando en cuenta el
derecho consuetudinario. De ser necesario, se hará asesorar de un experto en esa materia.

• El juez de asuntos municipales observará que en las diligencias de titulación supletoria no se


violen las normas consuetudinarias cuya aplicación corresponde tomar en cuenta. Asimismo,
vigilará que se apliquen las normas del derecho consuetudinario correspondiente en los asuntos
en que una obra nueva cause daño público o se trate de obra peligrosa para los habitantes y el
público.

Equidad de género

• El Código asume el concepto de equidad de género, entendido como la no discriminación entre


ambos sexos.

Nuevas competencias y funcionamiento de las municipalidades

El Código establece cuáles serán las responsabilidades de los Consejos, define las comisiones de
trabajo que se deberán crear, así como los cuerpos técnicos de apoyo, necesarios para la
planificación de las políticas municipales.

• Dentro de las competencias generales del Concejo Municipal, podemos destacar:

a) convocar a los distintos sectores de la sociedad del municipio para formular e institucionalizar
las políticas públicas municipales y los planes de desarrollo urbano y rural del municipio,
identificando y priorizando las necesidades comunitarias y las propuestas de solución a los
problemas locales;

b) autorizar el proceso de descentralización y desconcentración del gobierno municipal, con el


propósito de mejorar los servicios y crear los órganos institucionales necesarios, sin perjuicio de la
unidad de gobierno y gestión del municipio;
c) organizar los cuerpos técnicos, asesores y consultivos que sean necesarios al municipio, así
como el apoyo que estime necesario a los consejos asesores indígenas de la alcaldía comunitaria o
auxiliar. Además, organizar los órganos de coordinación de los Consejos Comunitarios de
Desarrollo y los Consejos Municipales de Desarrollo;

d) fijar el sueldo y gastos de representación del alcalde; las dietas por asistencia a sesiones del
Concejo Municipal y, cuando corresponda, las remuneraciones a los alcaldes comunitarios o
alcaldes auxiliares, así como emitir el reglamento de viáticos correspondiente; e) elaborar y
mantener el catastro municipal en concordancia con los compromisos adquiridos en los Acuerdos
de Paz y la ley de la materia;

f) promover y proteger los recursos renovables y no renovables del municipio61. Mónica Rocío
Mazariegos Rodas La comunidad como base del nuevo sistema nacional para la descentralización y
la participación ciudadana

• Las comisiones de carácter obligatorio para toda municipalidad serán:

a) Educación, educación bilingüe intercultural, cultura y deportes;

b) Salud y asistencia social;

c) Servicios, infraestructura, ordenamiento territorial, urbanismo y vivienda;

d) Fomento económico, turismo, ambiente y recursos naturales;

e) Descentralización, fortalecimiento municipal y participación ciudadana;

f) Finanzas;

g) Probidad;

h)Derechos Humanos y Paz;

i) Familia, Mujer y Niñez.

• Se reconoce a las mancomunidades de municipios como asociaciones con personalidad jurídica,


constituidas mediante acuerdos celebrados entre los concejos de dos o más municipios, para la
formulación común de políticas públicas municipales, planes, programas y proyectos, la ejecución
de obras y la prestación eficiente de servicios de sus competencias.

• Cada Concejo Municipal tendrá una oficina de planificación que será la encargada de coordinar y
consolidar los diagnósticos, planes, programas y proyectos de desarrollo municipales. Esta oficina
producirá la información necesaria para que el Concejo Municipal elabore las políticas públicas
municipales.

• Cada municipalidad tendrá una unidad de Administración Financiera Integrada Municipal


(AFIM), que será la encargada, entre otras funciones, de:

a) elaborar, en coordinación con la oficina municipal de planificación, la programación y


formulación del presupuesto, la programación de la ejecución del presupuesto y la evaluación de
la gestión presupuestaria; 62 Artículo 36 CM. 63 Artículo 49 CM 64 Artículo 95 CM. 76 Colección
IDIES Estudios Sociales 69
b) asesorar al alcalde y al Concejo Municipal en materia de administración financiera;

c) dirigir y administrar todo el proceso de liquidación y recaudación de impuestos, arbitrios, tasas


y contribuciones;

d) administrar la deuda municipal;

e) coordinar con el Instituto Nacional de Fomento Municipal (INFOM) y la Asociación Nacional de


Municipalidades (ANAM) los planes de capacitación correspondientes para la aplicación del Código
Municipal y las leyes conexas. Cuando la situación municipal no permita tener una AFIM, el
tesorero ejercerá esas funciones65.

LOS EJES DEL PROCESO

El nuevo marco para la descentralización y la participación ciudadana, como un sistema integral


para la planificación del desarrollo, se integra principalmente por los siguientes ejes:

Planificación

En la función de planificación del desarrollo destaca como agente protagónico el sistema de


Consejos de Desarrollo Urbano y Rural en sus distintos niveles, que es el que tendrá que partir de
los planes gestados desde el nivel comunitario, para articular sucesivamente la planificación en los
demás niveles, hasta llegar a la formulación de un plan nacional de desarrollo. Al contar con un
plan nacional consensuado desde el Sistema de Consejos de Desarrollo, éste debería ser
trasladado por el presidente de la República — Coordinador del Consejo Nacional de Desarrollo
Urbano y Rural — quien, en reunión con el Consejo de Ministros, lo conocerá, aprobará y tomará
como base para la elaboración del Presupuesto Nacional. Estos insumos se entregarán
posteriormente a la Secretaría General de Planificación y Programación de la Presidencia
(SEGEPLAN) a fin de que sean ajustados técnicamente y devueltos al organismo Ejecutivo, quien
deberá enviar el presupuesto al Congreso de la República, que es el órgano encargado de su
aprobación.

En este eje tendría lugar el Órgano de Coordinación del Proceso de Descentralización — previsto
en la Ley General de Descentralización — el cual, para desempeñarse eficazmente, tendrá que
tener una estrecha relación tanto con el sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural como
con el aparato gubernamental que interviene en la ejecución de todo el proceso —Ministerios,
Secretarías, Fondos Sociales, Municipalidades, Comunidades, etc—. De esta forma se garantiza
que los recursos de toda naturaleza destinados para estos fines, puedan ser invertidos y
destinados en coherencia con las necesidades reales que el proceso presenta.

Ejecución

Para la ejecución de los planes de desarrollo se cuenta con otros actores en el escenario, los
cuales varían de acuerdo al nivel donde se hagan las intervenciones. En el nivel nacional se ubican
los ministerios y fondos sociales, principalmente; en los niveles regional y departamental están las
delegaciones ministeriales regionales y departamentales de dichos ministerios y fondos sociales en
los lugares donde tienen presencia; en el nivel municipal están las municipalidades, que son las
encargadas de la conducción del proceso; y en el nivel de la comunidad, los alcaldes comunitarios
con sus consejos comunitarios de desarrollo, en estrecha coordinación con el nivel municipal.
Asesoría técnica y administrativa

La ley de Consejos de Desarrollo establece la creación de Unidades Técnicas en los niveles regional
y departamental. Para los niveles municipal y comunitario, la asesoría estará a cargo de las
Oficinas de Planificación Municipal, que se encuentran reguladas en el Código Municipal. Además,
se contempla que SEGEPLAN suministre el apoyo técnico para la formulación de políticas, planes y
programas presupuestarios a todo el sistema de Consejos de Desarrollo. Nótese que éste es el
único nivel del sistema de Consejos de Desarrollo que, por su naturaleza, características y forma
de integración, está en facultades de planificar y ejecutar a la vez. Ley General de
Descentralización, Artículo 1. 78 Colección IDIES Estudios Sociales En cuanto al apoyo
administrativo, el nivel nacional estará a cargo de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la
Presidencia, el apoyo para el nivel regional será dado por la oficina del coordinador de la región y
el de cada consejo departamental, por la gobernación departamental.

Información

La información, tanto sobre la planificación como sobre la ejecución del desarrollo, se dará
básicamente en dos líneas: por un lado, desde las instituciones públicas a cargo de la ejecución en
los distintos niveles, al respectivo Consejo de Desarrollo en el que tienen representación —
Presidente de la República, ministros, delegados ministeriales regionales y departamentales,
alcaldes municipales, síndicos, concejales, alcaldes comunitarios — y, por otro lado, desde cada
Consejo de Desarrollo al nivel inmediato inferior.

Fiscalización

La fiscalización será una tarea que emanará desde cada uno de los niveles del Sistema de Consejos
de Desarrollo al nivel inmediato superior, en la misma lógica de la planificación, lo cual deberá
darse en la etapa de ejecución, para velar por la coherencia y cumplimiento de estas dos etapas.

LOS RETOS Y DESAFÍOS PARA EL PROCESO

El nuevo proceso de descentralización y participación ciudadana en Guatemala, confirma la


institución del municipio como agente de desarrollo y a la comunidad como actor primario del
nuevo sistema. Asimismo, abre posibilidades para que la población, especialmente de las
comunidades rurales y urbanas, demande la participación que le corresponde en la toma de
decisiones, en la elaboración y ejecución de los planes y políticas, en la administración pública y en
el desarrollo en general.

La implementación de las nuevas figuras jurídicas y de las nuevas atribuciones a figuras jurídicas
preexistentes al proceso, hacen que sea urgente el Mónica Rocío Mazariegos Rodas La comunidad
como base del nuevo sistema nacional para la descentralización y la participación ciudadana
fortalecimiento institucional de las mismas — para mejorar la calidad y adecuación de las
propuestas e iniciativas — así como de las capacidades de coordinación e intercambio.

A pesar de que se procuró que el proceso de discusión de las leyes y reformas fuera simultáneo,
con la intención de mantener su coherencia e integralidad, y que esto contribuyó en gran parte a
los avances con los que ahora se cuenta todavía existen una serie de vacíos y deficiencias. Entre
ellas figuran como las más relevantes: por un lado, la falta de vinculación que tienen las
propuestas provenientes de las bases, para ser tomadas como referentes obligados en la
planificación, ejecución y fiscalización del desarrollo y, por otro, la falta de asignación de recursos
para el funcionamiento de los niveles comunitario y municipal, que son los básicos del sistema.

La respuesta más viable a este vacío legal se encuentra en el protagonismo que las organizaciones
de la sociedad civil adopten en esos distintos niveles al fortalecer sus espacios de participación. En
ese sentido, para que esta nueva legislación pueda ser aprovechada por la población, en relación a
lo cual hay una fuerte inquietud, es necesario generar conciencia de participación, informar y
capacitar sobre las nuevas leyes y romper las inercias sociales del autoritarismo hacia la
participación democrática.

Es necesario que las organizaciones entren a participar en este nuevo sistema con propuestas de
calidad que sean viables y, por tanto, convincentes en la negociación política con las distintas
autoridades. Esa sería la vía para la incidencia dentro de los nuevos espacios abiertos,
aprovechando la apertura de algunos alcaldes municipales y otras autoridades a nivel nacional.

La cooperación internacional también tiene un papel clave en la construcción de estos procesos,


en la medida que ejerza presión hacia gobierno central y hacia los gobiernos locales mediante el
condicionamiento financiero que dé prioridad a los programas, planes y proyectos emanados en
consenso desde estos nuevos espacios de concertación.

Si los avances en materia de mecanismos concretos reconocidos por estas leyes son utilizados y
aprovechados estratégicamente, pueden dar aportes muy valiosos para ese proceso real de
democratización que se está intentando construir, ahora no solo legítima sino también
legalmente, desde la comunidad como actor real y base del sistema político, social, económico y
administrativo en Guatemala.

En ese sentido es muy valioso el aporte de las leyes, al reconocer el nivel comunitario como la
base del sistema para la gestión del desarrollo y como el fin hasta donde debe llegar la
descentralización nacional, en la medida que se le traslade poder de decisión, titularidad de
competencias, funciones y recursos de financiamiento, dentro del marco de las políticas públicas
municipales.
CONCLUSION
Pese a que la Ley de Tributación Municipal establece en el artículo 69º (ante y después del
Decreto Legislativo 952) que los arbitrios se calculan en función del costo efectivo del servicio
brindado, se han detectado municipalidades que indebidamente han determinado el monto
de los arbitrios utilizando criterios relativos al valor, ubicación, área, uso del predio, así como
porcentajes de la UIT.

Si bien, las reglas sobre la entrada en vigencia de las ordenanzas distritales han sido claras, en
el sentido de que las ordenanzas que no se ratifiquen en el plazo legal establecido vulneran el
principio de legalidad tributaria contenida en el artículo 74º de la Constitución Política, al
tratarse de normas tributarias expedidas sin sujetarse a los límites que el Texto Único
Ordenado de la Ley de Tributación Municipal y la Ley Orgánica de Municipalidades.
BIBLIOGRAFIA
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Congreso de la República de Guatemala. (1986). Ley Preliminar de Regionalización.Decreto 70-86.


Guatemala, C.A.

Congreso de la República de Guatemala. (1987). Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural.
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Congreso de la República de Guatemala. (2002). Código Municipal. Decreto 12-2002 Guatemala,


C.A.

Congreso de la República de Guatemala. (2002). Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural.
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2002. Guatemala, C.A.

Corte de Constitucionalidad de la República de Guatemala. (1987). Gaceta de la Corte de


Constitucionalidad. Expedientes acumulados 282-87 y 285-87. Guatemala, C.A

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