Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PRINCIPIOS PROCESALES
1. Concepto
“El desarrollo del proceso permite observar un conjunto de principios que estructuran
las denominadas reglas adjetivas del procedimiento. Es el ritual, propiamente dicho.
El reflejo de cómo se hace un proceso a partir de la orientación que fundamenta cada
sistema jurídico procesal.” (Gozaini, 1996, p. 97). En ese sentido, nos encontramos
ante situaciones genéricas que informan el desarrollo del proceso desde el momento
de la postulación hasta su etapa ejecutiva, convirtiéndose en garantía del justiciable
y del órgano jurisdiccional en la realización de sus diversos actos jurídicos procesales.
d) Contradicción o bilateralidad;
e) Publicidad;
h) Cosa juzgada.
privada o por acto propio. Esta actividad le corresponde al Estado a través de sus
órganos especializados, éste tiene la exclusividad en dicho encargo. (Monroy 2007, p.
175).
jurisdiccional, pues tiene la finalidad de evitar que el juez se parcialice en defensa del
interés de una determinada entidad pública o privada.
poderes del estado y a los centros de decisión de la propia organización judicial, pero
no como separación de la sociedad civil ni como cuerpo separado de toda forma de
control democrático y popular” (Bergalli, 1984, p. 1001).
emitir juicios públicamente respecto de las decisiones que adoptan los jueces en
todas las especialidades e instancias.
Tal derecho a la crítica de las resoluciones judiciales también tiene límites, entre los
que destaca, entre otros, que esta no deba servir para orientar o inducir a una
determinada actuación del juez, pues este solo se encuentra vinculado por la
constitución y la ley que sea conforme a esta.
efecto, si un magistrado ha sido elegido por sus iguales como su representante para
desempeñar funciones de naturaleza administrativa, entonces resulta evidente que,
para desempeñar el encargo administrativo, mientras este dure, debe suspender sus
actividades de naturaleza jurisdiccional, de modo tal que no pueda influir en la
resolución de un determinado caso. Así sucede por ejemplo, en el ejercicio de la labor
de los Presidentes de la Corte Suprema, de las Cortes Superiores de justicia, de la
Oficina de Control de la Magistratura, entre otros (Rioja, 2008, p. 302).
En el proceso cada uno tiene, o debe tener, su función previamente definida, es decir,
que debe encontrarse anteriormente regulado lo que puede o debe y lo que no puede
o debe hacer. Si decimos que la función judicial es dirigir y controlar el desarrollo del
proceso de acuerdo a las garantías constitucionales, la impartialidad debe ser
entendida como la imposibilidad del juez de realizar tareas propias de las partes. Es
decir, la impartialidad supone la no injerencia del juzgador en cuestiones ajenas a su
función. Pensar de otra manera implica directamente propugnar el incumplimiento
de funciones. ¿Cómo garantiza los derechos de una parte el juez que dicta una medida
para mejor proveer que en definitiva lo perjudicará? (Betiana: Consultado el 12 de
enero 2010).
En ese sentido, y a fin de que exista una correcta administración de justicia, y por
ende exista una resolución judicial justa, debe previamente haberse atendido a la
pretensión de una de las partes con participación de la otra, es decir con su alegación
con respecto a lo señalado por la contraria y así el juez decida confrontando las
posiciones y aplicando la norma legal correspondiente.
2.5. Publicidad
En este aspecto, conviene advertir que la naturaleza pública del proceso, impide la
existencia de procedimientos secretos para las partes. Estas deben igualarse en las
reglas de la bilateralidad, porque si el contradictorio se anula, también se anula el
proceso como institución regular.
La publicidad interna del proceso se destaca en las disposiciones que se ocupan en las
audiencias (con asistencia o no del público, según lo disponga el juzgado); en el acceso
al expediente (pueden solicitarlo partes e interesados, o solo quienes acrediten
intervención en él) en las formas de cumplir ciertas notificaciones (copias en sobre
cerrado por la índole secreta del conflicto) entre otros.
En ese sentido el principio de publicidad ocupa tres grandes aspectos que van desde
constituirse en una garantía constitucional hasta convertirse en una manifestación
interna y externa del propio proceso.
Con ello se busca que los actos realizados por el órgano jurisdiccional se sustenten en
procedimientos notorios, manifiestos y no secretos, reservados, ocultos o
escondidos, es decir, que cualquier persona pueda acceder a dicha información con
las salvedades de ley, ya que en todo Estado democrático y constitucional de derecho,
tiene que obrarse siempre con transparencia, la cual permite y promueve que las
personas conozcan esos actos, sus fundamentos y los procedimientos seguidos para
adoptarlos.
procesales, que son normas que garantizan la eficacia de los actos jurídicos
procesales.
En ese sentido, debe tenerse en cuenta que aquellas normas que garantizan el debido
proceso, son de orden público y por ende de ineludible y obligatorios cumplimiento,
destinadas a garantizar el derecho de las partes durante el transcurso del proceso e
impedir la expedición de sentencias arbitrarias.
Al igual que a las partes en el proceso judicial (léase abogados) se les exige que
fundamenten jurídicamente su petitorio, el cual permite poder establecer la
congruencia de los hechos con la norma planteada, esto es, cómo los hechos
propuestos por las partes encajan con la norma cuya aplicación se solicita al caso
concreto. El juez se encuentra en la obligación de precisar aquellas razones por las
cuales ha arribado a la conclusión que se manifiesta en la parte resolutiva o decisoria
de la sentencia; su razonamiento, análisis en base a las pruebas propuestas, admitidas
Ciclo 2020-2 / derecho usmp
Mg Giovanni Ricalde
11
Procesos Civiles de Cognición
y valoradas en el proceso, así como los hechos expuestos por las partes que son el
elemento trascendental para emitir el fallo. Es una garantía del proceso, pues permite
en su caso y al momento de la impugnación, cuestionar los argumentos y razones que
llevaron al juez a decidir así, garantía que permite fiscalizar la labor jurisdiccional y
advertir por parte del superior el análisis del desarrollo del proceso, el cumplimiento
de la ley y la Constitución y que ello de alguna u otra manera pueda advertirse de lo
expuesto en su sentencia.
Está regulada por el inciso 13 del artículo 139° de la Constitución y el artículo 123° del
Código Procesal Civil. Se sustenta en el valor seguridad, según la cual “una resolución
adquiere la autoridad de cosa juzgada cuándo: i) no proceden contra ella otros medios
impugnatorios que los ya resueltos; o, ii) las partes renuncian expresamente a
interponer medios impugnatorios o dejan transcurrir los plazos sin formularlos.”
Para que pueda prosperar la autoridad de cosa juzgada como excepción, debe ocurrir
la llamada triple identidad: i) la identidad de las partes (demandante y demandado)
salvo en la cosa juzgada general que comprende sus efectos erga omnes; ii) la
identidad de objeto (el tema en debate, lo que se reclama) y iii) la identidad de causa
(los motivos del reclamo).
establece que “Hay identidad de procesos cuando las partes o quienes de ellos
deriven sus derechos, el petitorio y el interés para obrar, sean los mismos.” De este
se tiene que la identidad de procesos implica:
b. Identidad de petitorio.