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Fecha: 13 de junio de 2019.

Tema: Inmunidad jurisdiccional de la Organizaciones Internacionales.

Comprender cuál es el alcance de la inmunidad jurisdiccional de las


organizaciones internacionales para así determinar cuando las autoridades
judiciales del Estado receptor pueden juzgar los actos de estas. Este es el
problema que constituye el hilo conductor de las normas, jurisprudencia y doctrina
que se presenta a continuación.
CONCLUSIONES
1. Para determinar la inmunidad de la que goza cada organización
internacional es necesario conocer su tratado constitutivo, acuerdo de base
o convenio. También es pertinente tener en cuenta los tratados que han
sido ratificados por Colombia para saber si la Organización Internacional
está amparada por inmunidad jurisdiccional en el ejercicio de determinadas
actividades.
2. Con relación a las sentencias queda claro que los tratados y convenios
sobre inmunidad jurisdiccional de la ONU se deben tener en cuenta haya
controversia de las inmunidades que tienen los organismos internacionales
dependientes de esta, lo cual no quiere decir que estos sean extensibles a
todas las Organizaciones Internacionales que hay.
3. Al juzgar los actos en el mercado de las Organizaciones Internacionales se
debe considerar el factor de necesidad para el cumplimiento de sus
objetivos, puesto que su inmunidad jurisdiccional es funcional.
4. Teniendo en cuenta la postura de la Corte Suprema de Justicia, en la Sala
de Casación Laboral, donde indica que las Organizaciones Internacionales
que gozan de inmunidad jurisdiccional deben garantizar el acceso a la
justicia a todos aquellos que se puedan ver afectados con sus acciones, se
hace necesario que estos cuenten con mecanismos para dirimir dichos
problemas. Con base en esto, las Organizaciones Internacionales que no
cuenten con dichos mecanismos se deberán someter a la jurisdicción del
Estado receptor.

5. Se debe diferenciar entre las inmunidades concedidas a las organizaciones


internacionales y las que se les otorgan a los miembros de las mismas,
porque no en todos los casos son las mismas.

FUNDAMENTOS
1. Jurisprudencia
Como punto de inicio es imprescindible mencionar que la inmunidad jurisdiccional
se puede clasificar según el sujeto de derecho público internacional en: inmunidad
de los Estados, inmunidad de los organismos internacionales e inmunidad
diplomática y consular para miembros de misiones de otros países.

1
Frente a esta clasificación es pertinente resaltar dos conceptos derivados de la
inmunidad diplomática y consular de los miembros de misiones respecto a los
actos que ejecutan dichos sujetos, según lo considera la sentencia CSJ SCL, 28
de julio 2011, M.P. Edgardo Villamil Portilla:
(…) para los actos que se realizan “por cuenta del Estado acreditante para
los fines de la misión”, debe distinguirse si se trata de: a) actos «iure
imperii», es decir, actos políticos propiamente dichos, que tienen sustento
en el poder soberano del sujeto de derecho extranjero; y b) actos «iure
gestionis», relacionados con labores accesorias a la actividad de
representación, que excluyen el ejercicio de las potestades políticas.
De ese modo, frente a los actos «iure imperii» existe una inmunidad
absoluta del Estado acreditante, pues su poder soberano no podría ser
sometido al escrutinio de las autoridades jurisdiccionales del Estado
receptor. Mientras tanto, frente a los actos «iure gestionis», la costumbre
internacional propende por reconocer una inmunidad relativa, al punto que
tales actos, en principio, podrían ser juzgados por las autoridades del
Estado receptor.
Esta diferencia entre los actos que ejecutan es útil al momento de considerar la
inmunidad jurisdiccional funcional, porque permite valorar que actos carecen de
inmunidad jurisdiccional.
Respecto a la inmunidad jurisdiccional de las organizaciones internacionales, se
debe considerar su importancia, en la medida en que facilita el ejercicio de
actividades encaminadas cumplimiento de sus fines evitando los obstáculos que
pueda generar por el Estado receptor, de tal modo que, fomenta la imparcialidad y
la igualdad. Sin embargo, esto no significa que la Organización Internacional
pueda ejercer acciones que contravengan las normas y perjudiquen a los
habitantes del Estado receptor, por lo tanto, existen límites frente a esta
inmunidad, el problema está en identificar cuál es el inicio de esos límites.
Para poder identificar dichos límites se debe tener claro que existen otros tipos de
inmunidad jurisdiccional: La inmunidad absoluta 1, la restringida2 y la funcional.
Esta última es la que generalmente se aplica a las Organizaciones
Internacionales, la cual consiste en aplicar la inmunidad según la relación que
haya entre las actividades que realiza y el fin y objetivo que persigue.
Los alcances de la prerrogativa inmunidad jurisdiccional responden a la
naturaleza del sujeto que los detenta, de ahí que, en el caso de las

1 La inmunidad absoluta reconocía al estado por su calidad de tal, una inmunidad jurisdiccional plena. Las Cortes
internas de los estados debían, en consecuencia, abstenerse de todo procedimiento iniciado contra estados extranjeros
sin ningún tipo de calificación previa (Tovar, 1968, pp. 265-266).

2 El concepto de inmunidad restringida clásica se aplica a los gobiernos soberanos bajo el derecho internacional y se
basa en el principio de que un Estado al entrar en el mercado comercial para comprar y/o vender servicios y bienes,
debe ser tratado como cualquier actor comercial y sujeto a la competencia de tribunales nacionales.

2
organizaciones internacionales se habla de una "inmunidad funcionar. Por
ello, las organizaciones internacionales pueden invocar la inmunidad
jurisdiccional para todos los actos realizados en el ejercicio de sus
funciones, salvo que expresamente hayan renunciado a ella. (Tovar, 1968,
p. 268).
Por otro lado, la inmunidad de las organizaciones internacionales puede ser
distinta frente a cada organización, ya que también depende del tratado
constitutivo, acuerdo de base o convenio que tenga cada una.
Sabido es que la capacidad de las Organizaciones Internacionales (OI), sus
fines y propósitos depende enteramente de la voluntad de los miembros
que las conforman (generalmente Estados), y por lo tanto, gozan o no de
inmunidad de jurisdicción, según lo establezcan los tratados constitutivos,
convenios o acuerdos de sede.
(…)
Lo anterior no significa que la inmunidad de los organismos internacionales
pueda ser absoluta cuando así lo convengan los Estados, en tanto que, si
bien es cierto éstos fijan y delimitan los alcances de la inmunidad de las OI,
también lo es que conforme a diferentes convenios internacionales de
derechos humanos, dicho beneficio no puede privar al particular afectado
del derecho al acceso a la justicia, razón por la que, es indispensable que la
Organización Internacional cuente con mecanismos apropiados para la
resolución de las controversias suscitadas con sus trabajadores, bien sea a
través de tribunales propios o jurisdicción arbitral o internacional con
garantías suficientes.3
Para complementar esta posición, la Corte en la sentencia CSJ SL del 27 de
enero 2016, M.P. Jorge Mauricio Burgos Ruiz, fija algunos parámetros respecto a
la aplicabilidad de la inmunidad jurisdiccional cuando se trata de temas laborales:
(…) no existe una inmunidad absoluta respecto de los organismos
internacionales, pues para definir el tema esta Corporación ha fijado unos
parámetros, como ya se mencionó que se deben tener en cuenta, así: 1) No
todas las organizaciones internacionales detentan inmunidad de jurisdicción
por derecho propio o en razón de las funciones de carácter permanente que
desarrollen. 2) Gozan o no de inmunidad de jurisdicción, según lo
establezcan los tratados constitutivos, convenios o acuerdos de sede,
según la voluntad de los miembros que la conforman. 3) No obstante, los
Estados no pueden eliminar de tajo la justiciabilidad de un Organismo
Internacional, cuando convengan conceder el beneficio de la inmunidad
absoluta, puesto que la validez de dichas cláusulas que la consagran tiene
un límite en el correlativo establecimiento de mecanismos apropiados o
instrumentos de justicia efectiva que garanticen los derechos de los
trabajadores y 4) corresponde al juez laboral en cada caso establecer si la

3 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, 09 de abril del 2014, M.P. Clara Cecilia Dueñas Quevedo.

3
cláusula de inmunidad pactada a favor del ente internacional está
acompañada de mecanismos adecuados para el restablecimiento de los
derechos de los trabajadores afectados.

En materia civil, la sentencia CSJ AC700-2017, 24 de octubre 2017, M.P. Luis


Alonso Rico Puerta, trata como aplica la inmunidad jurisdiccional en procesos de
pertenencia. En esta se halla y una lista de las Organizaciones Internacionales
que gozan de inmunidad:
Dicho privilegio, asimismo, se ha extendido en tiempos recientes a otros
organismos internacionales como la ONU, la Organización Internacional del
Trabajo, la Organización de Alimentación y Agricultura de las Naciones
Unidas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura, la Organización Internacional de Aviación Civil, el
Fondo Monetario Internacional, el Banco Internacional de Reconstrucción y
Fomento, la Organización Mundial de la Salud, la Unión Postal Universal, la
Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Corte Penal Internacional,
tal y como prevén la Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de las
Naciones Unidas, aprobada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 13 de febrero de 1946, la Convención Sobre Privilegios e
Inmunidades de los Organismos Especializados, aprobada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 21 de noviembre de 1947 y el Acuerdo
sobre los Privilegios e Inmunidades de la Corte Penal Internacional, hecho
en Nueva York el 9 de septiembre de 2002, instrumentos aprobados por
Colombia mediante las Leyes 62 de 1973 y 1180 de 2007».

En la misma sentencia expresa que la Corte no tiene jurisdicción sobre la


UNESCO ya que goza de inmunidad derivada de los tratados que Colombia ha
celebrado con las Naciones Unidas.
En consideración a la naturaleza jurídica del Organismo demandado y a
que éste no ha renunciado a los privilegios e inmunidades de que goza por
virtud de los instrumentos internacionales que vinculan a nuestra patria,
cabe concluir que, en este caso, la Sala de Casación Civil de la Corte
Suprema de Justicia, carece de jurisdicción para asumir el conocimiento de
la demanda de pertenencia promovida contra la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – Unesco,
organismo que, se itera, goza de inmunidad de jurisdicción en Colombia.
Lo planteado anteriormente no quiere decir que esto se aplique a todas las
Organizaciones Internacionales, ya que claramente dice que la UNESCO goza de
inmunidad porque esos tratados la benefician específicamente, lo cual no es
extensible a todas las Organizaciones Internacionales.

Por otro lado, la Corte Constitucional también se ha pronunciado respecto al tema:

4
En la sentencia C315 del 2004,subregla la Corte se pronuncia sobre la Ley 824 de
2003, la cual aprueba la Convención de Misiones Especiales abierta a la
firma en Nueva York, el dieciséis (16) de diciembre de mil novecientos
sesenta y nueve (1969), en esta abordan el tema porque en el artículo 31de
dicha se refiere a la inmunidad de jurisdicción:
ARTÍCULO 31. INMUNIDAD DE JURISDICCIÓN.
1. Los representantes del Estado que envía en la misión especial y los
miembros del personal diplomático de ésta gozarán de inmunidad de la
jurisdicción penal del Estado receptor.
 
2. Gozarán también de inmunidad de la jurisdicción civil y administrativa del
Estado receptor, salvo en caso de:
 
a) una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el territorio
del Estado receptor, a menos que la persona de que se trate los posea por
cuenta del Estado que envía para los fines de la misión; 
b) una acción sucesoria en la que la persona de que se trate figure, a título
privado y no en nombre del Estado que envía, como ejecutor testamentario,
administrador, heredero o legatario;
c) una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida
por la persona de que se trate en el Estado receptor, fuera de sus funciones
oficiales; 
d) una acción por daños resultante de un accidente ocasionado por un vehículo
utilizado fuera de las funciones oficiales de la persona de que se trate.
 
3. Los representantes del Estado que envía en la misión especial y los
miembros del personal diplomático de ésta no estarán obligados a testificar.
 
4. Los representantes del Estado que envía en la misión especial o los
miembros del personal diplomático de ésta no podrán ser objeto de ninguna
medida de ejecución, salvo en los casos previstos en los apartados a), b), c) y
d) del párrafo2 del presente artículo y con tal de que no sufra menoscabo la
inviolabilidad de su persona o de su alojamiento.
 
5. La inmunidad de jurisdicción de los representantes del Estado que envía en
la misión especial y de los miembros del personal diplomático de ésta no los
eximirá de la jurisdicción del Estado que envía.

Respecto a dicho artículo la Corte expresó:


 
Con todo, esta misma Corte ha precisado que esas prerrogativas no pueden ser
absolutas, pues en determinadas ocasiones pueden afectar la soberanía
colombiana y los derechos de los colombianos. Dijo al respecto esta Corte:
 
“Las prerrogativas e inmunidades otorgadas no son, ni pueden ser,
totales o absolutas. Ningún Estado constitucional estaría en capacidad

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jurídica de otorgar plena inmunidad a todo agente de un gobierno
extranjero o representante de un organismo de derecho internacional,
respecto de cualquier actividad que cumpla en su territorio, pues ello
implicaría sacrificar las atribuciones que le competen como estado libre
y soberano para asegurar la defensa de los derechos de las personas
sometidas a su jurisdicción. De la misma manera, a la luz del artículo 13
de la Carta, tampoco sería posible afirmar que toda prerrogativa es
legítima. Para que la concesión de estos derechos y beneficios
especiales resulte constitucional, se requiere que concurra la defensa
de los principios de independencia, soberanía e igualdad - reciprocidad
- entre los Estados. Son estos principios y no una mera liberalidad o una
imposición del derecho internacional, los que tornan legítimas e incluso
necesarias las garantías y privilegios que se conceden a funcionarios de
Estados extranjeros o de organismos internacionales en el territorio de
cada Estado”.
 
 
Por otro lado, consideró que este artículo se encuentra acorde con anteriores
convenciones aprobadas por Colombia, tales como la Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas de 1961 y Convención sobre Relaciones Consulares de
1963.

Es posible interpretar que este artículo no es aplicable a las organizaciones


internacionales, ya que claramente dice que es para los agentes diplomáticos y los
representantes de Estados en misiones especiales, por lo tanto, se está refiriendo a
una de los tres tipos de inmunidades que existen. Se debe tener en cuenta que la
forma en que la inmunidad jurisdiccional tiene aplicación del sujeto al que se vaya a
juzgar.

En la sentencia C788, 20 de octubre 2011, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva, es


importante resaltar que hay una solicitud de privilegios e inmunidades para la
organización y otra para sus funcionarios. Dentro de la primera solicita todos los que
se la han dado a la ONU, y en la segunda los enlista, además de pedir que se le den
los mismos que se les ha otorgado a los funcionarios de otras organizaciones
internacionales.
Cuando entra a considerar las inmunidades de las organizaciones llama la atención
este enunciado:
3.1.3.4. Con base en la subregla anterior, esta Corporación ha definido en
sede de tutela y en materia de control de constitucionalidad, las siguientes
limitaciones a la inmunidad de los agentes de Estados extranjeros y
organismos de derecho internacional que se encuentren en el territorio
nacional:
Dice que las siguientes limitaciones aplican para los agentes de Estados
extranjeros y organismos de derecho internacional, por lo cual se podría
interpretar que las reglas que menciona después son extensibles para todos
sujetos. Sin embargo, en las reglas que propone, reitera las señalas en la

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sentencia C315 del 2004, las cuales hacen referencia exclusiva a ciertos sujetos,
dejando a un lado las organizaciones internacionales, lo cual genera
incertidumbre.

También encontramos que la Organización de Estados Americanos (OEA) ha


desarrollado una guía práctica en el cual fija unos lineamientos para que los
Estados tengan en cuenta al abordar asuntos relacionados con este tema. En este
documento se hará énfasis en dos lineamientos que responden al alcance y los
límites de la inmunidad:

Lineamiento 3. Alcance de la inmunidad jurisdiccional


Las organizaciones internacionales, sus bienes y haberes gozan de
inmunidad contra todo procedimiento judicial respecto de actos realizados
para la consecución de su objeto y fin, salvo en los casos que la
organización renuncie expresamente a esa inmunidad.
Notas del relator: (…) En lo que corresponde a organizaciones
internacionales, la inmunidad tiende a ser funcional con base en la
presunción de que sólo corresponde reconocer esa inmunidad para las
actividades de las organizaciones que sean esenciales y necesarias para
lograr su objeto y fin. Los estatutos de cada organización establecen los
actos inherentes al fin de la organización y, por tanto, cubiertos por la
inmunidad. Sin embargo, los Estados Miembros establecen el alcance de la
inmunidad jurisdiccional a ser reconocida por sus tribunales nacionales. Al
mismo tiempo, el Estado anfitrión acuerda con la organización el tipo de
inmunidad jurisdiccional que gozará en su territorio. La inmunidad
jurisdiccional se otorga a la organización internacional como tal y cubre los
actos que realice en consecución de su objeto y fin.

Lineamento 4. Límites a la inmunidad jurisdiccional


Las organizaciones internacionales carecen de inmunidad jurisdiccional
para actos donde participa como actor en el mercado, incluyendo disputas
en materia laboral que no comprometen la autonomía de la organización, o
bien cuando la organización renuncia a esa inmunidad.
Notas del relator: El derecho internacional excluye de la inmunidad de
jurisdicción a los actos que Estados y organizaciones internacionales
realizan como actores en el mercado de bienes y servicios. En ocasiones,
esos actos se han identificado como de iure gestionis. Sin embargo, no todo
acto de iure gestionis puede ser excluido per se, sino sólo aquéllos que no
están relacionados con el objeto y fin. No puede descartarse que haya

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actos de naturaleza comercial que son realizados por las organizaciones
para la consecución de sus fines y que quedarían protegidos. Dos aspectos
deben ser resueltos. Por un lado, determinar qué actos están excluidos de
la inmunidad de jurisdicción. Por el otro, precisar el umbral requerido para
hacer esa exclusión. En el primer aspecto, se encuentran los actos relativos
a la contratación de bienes y servicios que la organización realiza como
cualquier otro sujeto, incluyendo la contratación de empleados que
proporcionan apoyo a la organización internacional en el Estado receptor.
Para hacer valer la exclusión de la inmunidad jurisdiccional, sin embargo,
debe cumplirse un umbral de “necesidad”. La práctica ha excluido de esta
limitación a aquellos actos, aún de naturaleza comercial, que están
vinculados con la consecución del objeto y fin de la organización
Los planteamientos de esta organización se ven aplicados en lo que ha aplicado la
Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional al momento de dirimir
controversias que tengan como una de las partes a una Organización
Internacional.

2. En relación al caso concreto del CIAT


Para este caso se debe tener en la ley 29 de 1988, en especial lo siguiente:

ARTÍCULO CUATRO

(…)

3. Inmunidades
a) Dentro de los límites de sus actividades oficiales, el CIAT tendrá
inmunidad de jurisdicción y competencia, excepto:
1) En la medida en que el CIAT haya renunciado expresamente a tal
inmunidad en un caso determinado;
2) Con respecto a una acción civil de terceros por daños resultantes de un
accidente causado por un vehículo automotor perteneciente al CIAT o
conducido en su nombre, o con respecto a una infracción de tránsito en que
tal vehículo se vea involucrado, y
3) En el caso de embargo, por decisión de las autoridades judiciales, de los
sueldos o emolumentos que el CIAT deba a un miembro de su personal.
b) Salvo en lo previsto en el párrafo a) 3) anterior, las propiedades y demás
pertenencias del CIAT serán inmunes a cualquier forma de requisa,
confiscación, expropiación y secuestro. Serán también inmunes a cualquier
forma de retención administrativa o judicial provisional, excepto en la
medida en que ello pueda ser temporalmente necesario en relación con la

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prevención e investigación de accidentes en que se vean involucrados
vehículos automotores pertenecientes al CIAT o conducidos en su nombre.
Al analizar la inmunidad de la que goza el Centro Internacional de Agricultura
Tropical (CIAT), en el artículo cuatro de su ley aprobatoria es claro que se refiere a
inmunidad funcional, por lo tanto para evaluar que actos pueden ser juzgados es
imprescindible saber cuáles actividades va a desempeñar, de tal modo que, con
base en estas se pueda identificar si esta fuera o dentro de los límites de la
inmunidad jurisdiccional que lo ampara. Por lo tanto, se debe tener en cuenta este
extracto de la ley aprobatoria del CIAT:
CONSIDERANDO

(…)
  
5. Que el CIAT funciona como un centro internacional de investigaciones
agrícolas dentro del sistema del GCIAI con el mandato de llevar a cabo
investigaciones sobre los problemas de la agricultura tropical, para beneficio
de Colombia y de otros países en desarrollo. 
Esta es la única parte donde indica lo que va a hacer, sin embargo, tiene el
problema de ser muy general, lo cual da lugar a que este se pueda interpretar de
varias formas y obstaculice la delimitación de las actividades oficiales de la
Organización.

3. Referencias
Corte Constitucional, C315 del 2004, M.P. Eduardo Montealegre Lynett.
Corte Constitucional C788 del 2011, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
Corte Suprema de Justicia SCL, 28 de julio 2011, M.P. Edgardo Villamil Portilla.
Corte Suprema de Justicia SCL, 09 de abril del 2014, M.P. Clara Cecilia Dueñas
Quevedo.
Corte Suprema de Justicia SCL, 27 de enero 2016, M.P. Jorge Mauricio Burgos
Ruiz.
Corte Suprema de Justicia AC, 24 de octubre 2017, M.P. Luis Alonso Rico Puerta.
Tovar, M. (1984). Inmunidad jurisdiccional de los organismos internacionales.
Derecho PUCP, [online] 0, pp.265-268.
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechopucp/article/view/6222

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