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CÉDULA 2

1. La Jurisdicción. Concepto legal, visión crítica y concepto doctrinario.


Elementos esenciales. Sus fuentes y sus límites; Los Actos judiciales
no contenciosos. Cuestiones generales, paralelo entre la Jurisdicción
Contenciosa y la No Contenciosa; Las Atribuciones conexas de los
tribunales.
¿Qué es la jurisdicción?
Aspectos Generales.
Para abordar el presente tema se hace necesaria una introducción que abarque
aspectos generales y previos a| enfoque conceptual.
Según Calamandrei, el Derecho Procesal se basa en el estudio de tres conceptos
fundamentales: a) La jurisdicción: que es la actividad que se realiza por el juez,
como un tercero imparcial, para los efectos de dirimir a través del proceso, el
conflicto que las partes han sometido a su decisión; b) La acción: que es el
derecho que se reconoce a los sujetos para los efectos de poner en movimiento la
actividad jurisdiccional en orden a que se resuelva a través del proceso el conflicto
que se ha sometido a su decisión y c) El proceso: que es el medio que el sujeto
activo tiene para obtener la declaración jurisdiccional acerca de la pretensión que
ha hecho valer mediante el ejercicio de la acción; donde el sujeto pasivo tiene el
derecho a defenderse; y el tribunal la obligación de dictar sentencia conforme a los
alegado y probado.
Etimología.
Proviene del latín IURISDICTIO – NIS, que significa acción de decir o de indicar el
derecho. La acepción etimológica no ha sido aceptada por la doctrina para
conceptualizar el concepto de jurisdicción por las siguientes razones:
a) No es un concepto unívoco: no sólo sería el juez quien “dice” el derecho, sino
que también otros órganos en el Estado de Derecho Democrático.
b) No se comprende la equidad: porque, si bien es cierto que en la gran mayoría
de los Estados existe la Jurisdicción de Derecho, no es menos cierto que a falta de
norma que resuelva el conflicto debe el juez aplicar la equidad (dado el
PRINCIPIO DE INEXCUSABILIDAD: artículo 76 CPR, 10 inciso 2° COT, 170 N°5
CPC).
c) Se restringe la jurisdicción a las sentencias declarativas: deja de lado las
sentencias constitutivas, las cuales tienen por objeto crear, modificar o extinguir un
estado o situación jurídica, y que tienen efectos para futuro.
Diversas acepciones de la voz jurisdicción.
A) Como ámbito territorial: por ejemplo, cuando se usa la expresión “aguas
jurisdiccionales” para referirse a las “aguas territoriales”, haciendo sinónimos
ambos términos. Se entiende que debe ser descartada, ya que se aparta
claramente de lo que constituye la jurisdicción.
B) Como competencia: diversos preceptos legales confunden la jurisdicción con la
competencia, en circunstancias de que se trata de conceptos distintos; si bien
existe respecto de ellos una relación de totalidad a parte.
C) Como poder: se usa el término jurisdicción para referirse al conjunto de
atribuciones del cual se encuentran dotados los diferentes órganos del poder
público. Pero, tratándose de los órganos jurisdiccionales, la sola noción de poder
no permite delimitar el concepto de jurisdicción. En efecto, la jurisdicción no sólo
implica poder, sino que también un deber, que requiere ser ejercido por el órgano
para resolver los conflictos que le promuevan las partes.
D) Como función: la jurisdicción, como poder-deber del estado, es una función
pública que debe ser ejercida para resolver los conflictos de relevancia jurídica
que se promuevan en el orden temporal. El ejercicio de la función jurisdiccional se
halla radicado, según el artículo 76 CPR, en los tribunales establecidos en la ley.
Sin embrago, debemos advertir que no es posible identificar las nociones de
función jurisdiccional y función judicial, puesto que el Poder Judicial ejerce otras
funciones que no revisten el carácter jurisdiccional, como es el caso de:
d.1) Los asuntos no contenciosos; y d.2) El ejercicio de las facultades
conservadoras, disciplinarias y económicas. Por otro lado, el legislador puede
encomendar asuntos jurisdiccionales a órganos que no forman parte del Poder
Judicial como es el caso del Senado, la Contraloría General de la República o el
Director del SII.
E) La jurisdicción como facultad de administrar justicia: La función
jurisdiccional concebida como la facultad de administrar justicia, obedece a
un resabio histórico. Durante mucho tiempo se concibió la función
jurisdiccional como una parte de la administración del Estado y por tanto,
regida por el Derecho Administrativo.
Por consiguiente la facultad judicial se ejercía a través de una función
administrativa, la administrar justicia. Respecto de esta concepción todavía
existen resabios en nuestro COT, utilizándose la expresión administración de
justicia como sinónimo de Poder Judicial.
Desde la construcción normativa de la definición debemos recurrir tanto a la CPR
como al COT.
Normada en nuestra constitución, es definida como una facultad exclusiva de los
tribunales establecidos por la ley, la que consiste, de acuerdo con lo que prescribe
el articulo 76, en “conocer de las causas civiles y criminales, de resolverlas y de
hacer ejecutar lo juzgado”.
Por ende, es una función de carácter pública, perteneciente a uno de los poderes
del estado, el judicial.
Es el código orgánico de tribunales el que refuerza las ideas anteriores. Así, el
artículo 1 señala: “La facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de
juzgarlas y de hacer ejecutar lo juzgado pertenece exclusivamente a los tribunales
que establece la ley”, lo que es reforzado por el artículo 5° del mismo código en
que “A los tribunales mencionados en este artículo corresponderá el conocimiento
de todos los asuntos judiciales que se promuevan dentro del territorio de la
República, cualquiera que sea su naturaleza o la calidad de las personas que en
ellos intervengan, sin perjuicio de las excepciones que establezcan la Constitución
y las leyes.”
Crítica al concepto legal
Se considera que la definición entregada por los artículos 76 inciso 1 ⁰ de la CPR y
1° del COT es incompleta por el hecho de reducir la jurisdicción a una facultad o
poder para "conocer, juzgar (o resolver) y hacer ejecutar lo juzgado”.
Ante dicha inconsistencia se consagra el reconocimiento constitucional del
Principio de inexcusabilidad en el inciso 2⁰ del artículo 76 CPR, como también
legalmente en el artículo 10 inciso 2° del COT.
Lo anterior consagra, fuera de la definición legal de jurisdicción, la faz o dimensión
que considera a la misma como un deber, cuya inobservancia por los jueces da
origen a responsabilidades ya sea política art.52 N°2 letra c CPR; ya sea
ministerial, artículo 79 CPR y 324 y siguientes COT, ya sea penal, artículo 254 CP
criminal.
Concepto doctrinario de jurisdicción
Producto de las críticas realizadas al concepto legal la jurisdicción ha sido definida
también desde la doctrina. En este punto se presentarán dos de las definiciones
más gravitantes en la doctrina nacional, siendo la segunda de estas la más
aceptada.
A) según Cristián Maturana: “Poder deber del Estado, radicado exclusivamente
en los tribunales establecidos en la ley, para que éstos, dentro de sus
atribuciones y como órganos imparciales, por medio de un debido proceso,
iniciado generalmente a requerimiento de parte y a desarrollarse según las
normas de un racional y justo procedimiento, resuelvan con eficacia de cosa
juzgada y eventual posibilidad de ejecución, los conflictos de intereses de
relevancia jurídica que se promuevan en el orden temporal y dentro del
territorio de la República”.

B) Mario Mosquera: “Poder-Deber del Estado, radicado preferentemente en los


tribunales de justicia, para que éstos, como órganos imparciales, resuelvan de
manera definitiva e inalterable, y con posibilidad de ejecución, los conflictos de
relevancia jurídica suscitados entre las partes o que surjan de una violación al
ordenamiento jurídico o social, en el orden temporal y dentro del territorio de la
República”.
De la definición pueden extraerse los siguientes elementos:
a) Es un poder deber del Estado.
La primera parte del inciso 1° del artículo 76 de la CPR prevé expresamente que
corresponde el ejercicio de la función jurisdiccional exclusivamente a los tribunales
establecidos en la ley (“La facultad de conocer de las causas civiles y criminales,
de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los
tribunales establecidos por la ley”). Sin embargo, la jurisdicción también importa un
deber para los órganos del Estado. Así lo señala el inciso 2° del artículo 76 CPR:
“Reclamada su intervención en forma legal y en negocios de su competencia, no
podrán excusarse de ejercer su autoridad, ni aún por falta de ley que resuelva la
contienda o asuntos sometidos a su decisión”.
En palabras del Prof. Davor Harasic, la Jurisdicción tiene un doble carácter; por un
lado es un poder, lo cual implica que lleva implícita la compulsividad; pero a la vez
no es una simple facultad, sino que es una obligación para el órgano encargado
de ella. Es un poder por mandato constitucional; y como consecuencia directa de
ello, y del monopolio que el Estado ejerce respecto de la jurisdicción, es un deber
para éste. En el mismo sentido, el artículo 10 inciso 2° COT (y el artículo 170 N°5
CPC): PRINCIPIO DE INEXCUSABILIDAD.
El incumplimiento del deber de jurisdicción puede acarrear diversas especies de
responsabilidad como lo son:
a.1 La responsabilidad política por notable abandono de deberes (artículo 52
N° 2 letra c) CPR),
a.2 La responsabilidad ministerial (artículo 79 CPR, 324 COT y 224 y 225
Código Penal); y
a.3 La responsabilidad disciplinaria (artículo 79 CPR).
b) ¿Quién ejerce la jurisdicción?
El ejercicio de la función jurisdiccional se radica preferentemente /
exclusivamente en los tribunales establecidos en la ley:
b.1 El artículo 19 N°3 CPR establece que “nadie puede ser juzgado por
comisiones especiales sino por el tribunal que señale la ley y que se hallare
establecido con anterioridad por ésta”.
b.2 El artículo 2 NCPP complementa este principio al señalar que “nadie puede ser
juzgado por comisiones especiales sino por el tribunal que señale la ley y que se
hallare establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho”.
b.3 Asimismo el artículo 76 CPR establece que “la facultad de conocer las causas
civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado pertenece
exclusivamente a los tribunales establecidos en la ley”.
De lo expuesto es claro que los órganos encargados de ejercer la función
jurisdiccional son los tribunales establecidos en la ley, formen o no parte del Poder
Judicial a que se refiere el artículo 5 COT.
b.4 El carácter privativo del ejercicio de la jurisdicción aparece ratificado por el
artículo 76 CPR al señalar que: “(…) Ni el Presidente de la República ni el
Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse causas
pendientes, revisar los fundamentos o contenidos de las resoluciones judiciales o
hacer revivir procesos fenecidos”. Por su parte el artículo 83 CPR señala que “el
Ministerio Público en caso alguno podrá ejercer funciones jurisdiccionales”.
No obstante lo anterior, hay que recordar que la definición del Prof. Mario
Mosquera dice “preferentemente”, porque en nuestro país existen otros
órganos distintos de los tribunales de justicia, que eventualmente ejercen
funciones jurisdiccionales (Senado, S.I.I., Contraloría, etc.) En efecto,
cualquier organismo o persona que dice el derecho del caso concreto, ejerce
jurisdicción. En este caso, la función hace al órgano y no al contrario. Sin
embargo, si bien todos los tribunales de justicia son órganos
jurisdiccionales, no todos los órganos jurisdiccionales son tribunales de
Justicia.
c ) ¿Dónde se ejerce la jurisdicción?
Los tribunales deben ejercer su función jurisdiccional actuando dentro de su
competencia. La competencia es la esfera, grado o medida que posee cada
tribunal para el ejercicio de la función jurisdiccional. Un tribunal, por el hecho de
ser tal, tiene jurisdicción, pero no necesariamente competencia para conocer de
un asunto. Tratándose de la función jurisdiccional, la obligación de su ejercicio sólo
se prevé respecto de los órganos que poseen competencia. Por su parte el
artículo 77 CPR señala que una ley orgánica constitucional determinará la
organización y atribuciones de los tribunales que fueren necesarios para una
pronta y cumplida administración de justicia en todo el territorio de la República.
Concordante con ello, los artículos 108 y siguientes del COT establecen las reglas
de competencia de los tribunales.
D) Los jueces, que son los que actúan en representación del órgano
jurisdiccional para la sanción del conflicto, deben ser imparciales.
El ejercicio de la función jurisdiccional se delega en un juez, quien además de ser
independiente debe ser imparcial; es decir, debe ser una persona distinta de las
partes en el conflicto y no debe poseer ninguna vinculación con las partes que le
motive un designio a favor o en contra de las partes.
¿Cuándo un juez puede ser privado de su competencia?
En el caso de que concurra una causal que le reste imparcialidad a un juez para
la solución de un conflicto, se dice que éste no posee competencia de carácter
subjetiva. Al efecto, el artículo 194 COT señala que “Los jueces pueden perder
su competencia para conocer de determinados negocios por implicancia o
recusación declaradas, en caso necesario, en virtud de causas legales”. El Juez
no sólo no debe ser parte en el asunto del cual conoce, sino que además tiene la
obligación de proteger la integridad del ordenamiento jurídico. Para ello, existen
una serie de normas que velan por esta imparcialidad.
Las principales manifestaciones son:
d.1 Las normas sobre implicancias y recusaciones (artículos 194 a 196 C.O.T.),
d.2 El artículo 223 del Código Penal, que sanciona como delito las acciones de
parcialidad; y
d.3 La norma del artículo 109 C.P.P., que establece el deber de investigar los
hechos delictivos, poniendo igual celo tanto en los agravantes como en los
atenuantes o eximentes.
E) La jurisdicción debe ser ejercida dentro de un debido proceso legal.
El artículo 19 N°3 CPR señala: “toda sentencia de un órgano que ejerza
jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado”. Luego, la
resolución es nula si no existe una tramitación anterior a ella, en que el afectado
haya sido oído en sus defensas y sus pruebas
f) El ejercicio de la jurisdicción y el inicio del proceso suponen
generalmente el requerimiento de parte.
El ejercicio de la jurisdicción en el ámbito civil es eventual, puesto que sólo será
necesario que se ponga en movimiento la actividad jurisdiccional cuando las
partes no hubieren arribado a una solución por la vía autocompositiva.
F.1) Proceso Civil: en el proceso civil rige el principio dispositivo NEMO IUDEX
SINNE ACTORE; es decir, que el proceso debe comenzar a instancia de parte.
Ello se justifica en atención a que los derechos privados pertenecen a las partes; y
por ello su protección queda entregada a la petición de sus titulares. Este principio
aparece reconocido en el artículo 10 inciso1° COT: “Los tribunales no podrán
ejercer su ministerio sino a petición de parte, salvo los casos en que la ley los
faculte para proceder de oficio”. El medio que tiene la parte para los efectos de
poner en movimiento el ejercicio de la función jurisdiccional es la acción.
F.2) Proceso Penal: el nuevo procedimiento penal, se basa en el sistema
acusatorio, por lo que el juez sólo puede actuar a requerimiento de parte por regla
general, y no puede de oficio dar comienzo a una investigación que no le
corresponde realizar (artículos 3, 77, 172 NCPP); ni proceder a formalizar una
investigación (artículo 229 NCPP); o formular acusación (artículos 248 letra b y
258 NCPP).
Sin embargo, se entiende que en el proceso civil, dado el requerimiento de parte,
el ejercicio de la jurisdicción es eventual, mientras que, tratándose del proceso
penal, el ejercicio de la función jurisdiccional es de carácter necesario e
indispensable para solucionar el conflicto penal, imponiendo la pena por la
comisión del delito.
G) La sentencia que se dicte en un proceso requiere que éste se haya
desarrollado según las normas de un racional y justo procedimiento.
Así lo dispone el artículo 19 N°3 inciso 5° CPR. Una de las principales
manifestaciones del racional y justo procedimiento dice relación con la
fundamentación que debe tener la sentencia que resuelve el conflicto (artículo 170
CPC y 342 NCPP).
H) ¿Cuál es el resultado?
La jurisdicción tiene por objeto resolver los conflictos de relevancia jurídica, con
eficacia de cosa juzgada y eventual posibilidad de ejecución.
El conflicto externo de relevancia jurídica que debe ser compuesto para la
mantención de la paz social se denomina litigio.
La misión que tiene la jurisdicción respecto de estos litigios es su resolución, lo
que se obtiene a través de una sentencia definitiva que es pasada en autoridad de
cosa juzgada. Esta sentencia es susceptible de una eventual posibilidad de
ejecución a través de la acción de cosa juzgada.
En cuanto a la posibilidad de ejecución, mucho se ha discutido en la doctrina
procesal si este elemento es o no de la esencia de la jurisdicción. La conclusión
más aceptada es que si lo es, porque aunque el tribunal no ejecuta directamente
sus resoluciones, si las manda a ejecutar, y con ello se satisface este requisito.
La ejecución de la sentencia es eventual porque:
h.1) No todas las resoluciones judiciales son susceptibles de ejecución (sentencias
declarativas de mera certeza o sentencias constitutivas); y
h.2) Hay casos en que las sentencias de condena, que son las que requieren de
ejecución, son cumplidas voluntariamente por el deudor o no es posible pedir su
cumplimiento por la vía de apremio, como son las sentencias condenatorias el
fisco, las cuales se cumplen por decreto.
La autoridad de cosa juzgada, deriva del principio consagrado en el artículo 73
CPR. Del mismo modo, se reconoce el otro gran efecto de las resoluciones
judiciales, cual es el desasimiento del tribunal.
¿Qué es el desasimiento del tribunal?
El desasimiento es el efecto que producen las sentencias definitivas e
interlocutorias, en virtud del cual una vez que ha sido notificada a alguna de las
partes no pueden ser modificadas o alteradas en manera alguna por el tribunal
que las pronunció.
I) ¿Qué significa “orden temporal”?
La jurisdicción tiene por objeto resolver los conflictos de relevancia jurídica, que se
promueven en el orden temporal.
La expresión temporal, que utilizara el primitivo artículo 5 COT, quiere decir que se
ejerce solamente sobre lo no secular o espiritual, que puedan corresponder a los
tribunales eclesiásticos.
J) Los conflictos de relevancia jurídica suscitados entre las partes o que
surjan de una violación al ordenamiento jurídico – social.
Lo que hace esta parte de la definición es reconocer la existencia de dos clases
fundamentales de conflictos que pueden y deben ser conocidos por los órganos
jurisdiccionales.
J.1 Cuando se hace referencia a los conflictos entre partes, normalmente lo
asociamos con las causas civiles.
J.2 Cuando se presenta una violación del orden jurídico-social, estamos en
presencia de un conflicto de naturaleza penal. Ambas clases de asuntos podrán
ser materia de conocimiento jurisdiccional, siempre y cuando reúnan el otro
elemento contenido en esta parte, cual es la relevancia jurídica.
K) La jurisdicción tiene por objeto resolver los conflictos de relevancia
jurídica, que se promuevan dentro del territorio de la República.
La jurisdicción, al ser una función pública que emana de la soberanía y que se
delega para su ejercicio en los tribunales establecidos en la ley, debe reconocer
como límite para su ejercicio el territorio de la República. Al efecto, así lo señala el
artículo 5 COT, “(…) a los tribunales mencionados en este artículo corresponderá
el conocimiento de todos los asuntos judiciales (…) dentro del territorio de la
República” (se suman también el artículo 5 del Código Penal y el art. 1462 del
Código Civil). Sin embargo, existen excepciones en las que los tribunales son
competentes para conocer de asuntos promovidos fuera de la República, o no lo
son para conocer de los acaecidos dentro de ella. Ellos son:
k.1 Los casos de crímenes y simples delitos cometidos fuera del territorio de la
República a que se refiere el artículo 6 COT:
“Quedan sometidos a la jurisdicción chilena los crímenes y simples delitos
perpetrados fuera del territorio de la República que a continuación se indican:
1°) Los cometidos por un agente diplomático o consular de la República, en el
ejercicio de sus funciones;
2°) La malversación de caudales públicos, fraudes y exacciones ilegales, la
infidelidad en la custodia de documentos, la violación de secretos, el cohecho,
cometidos por funcionarios públicos chilenos o por extranjeros al servicio de la
República y el cohecho a funcionarios públicos extranjeros, cuando sea cometido
por un chileno o por una persona que tenga residencia habitual en Chile;
3°) Los que van contra la soberanía o contra la seguridad exterior del Estado,
perpetrados ya sea por chilenos naturales, ya por naturalizados, y los
contemplados en el Párrafo 14 del Título VI del Libro II del Código Penal, cuando
ellos pusieren en peligro la salud de habitantes de la República;
4°) Los cometidos, por chilenos o extranjeros, a bordo de un buque chileno en alta
mar, o a bordo de un buque chileno de guerra surto en aguas de otra potencia;
5°) La falsificación del sello del Estado, de moneda nacional, de documentos de
crédito del Estado, de las Municipalidades o de establecimientos públicos,
cometida por chilenos, o por extranjeros que fueren habidos en el territorio de la
República; 6°) Los cometidos por chilenos contra chilenos si el culpable regresa a
Chile sin haber sido juzgado por la autoridad del país en que delinquió;
7°) La piratería;
8°) Los comprendidos en los tratados celebrados con otras potencias;
9°) Los sancionados por la ley 6.026 y las que la han modificado, cometidos por
chilenos o por extranjeros al servicio de la República;
10°) Los sancionados en los artículos 366 quinquies, 367 y 367 bis Nº 1, del
Código Penal, cuando pusieren en peligro o lesionaren la indemnidad o la libertad
sexual de algún chileno o fueren cometidos por un chileno o por una persona que
tuviere residencia habitual en Chile; y el contemplado en el artículo 374 bis, inciso
primero, del mismo cuerpo legal, cuando el material pornográfico objeto de la
conducta hubiere sido elaborado utilizando chilenos menores de dieciocho años;
11°) Los sancionados en el artículo 62 del decreto con fuerza de ley Nº 1, del
Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, de 2004, que fija el texto
refundido, coordinado y sistematizado del decreto ley Nº 211, de 1973, cuando
afectaren los mercados chilenos;
12°. Los delitos cometidos por chilenos, que se encuentran comprendidos en los
artículos 34 y 35 de la Ley que Implementa la Convención sobre la Prohibición del
Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y
sobre su Destrucción y la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la
Producción y el Almacenamiento de Armas Biológicas (Bacteriológicas) y
Toxínicas y sobre su Destrucción”.
K.2 Los casos de inmunidades de jurisdicción: pueden ser asuntos que se hayan
promovido en Chile respecto de los cuales nuestros tribunales no ejercen la
función jurisdiccional. Están reguladas en los tratados internacionales.
K.3 También es posible, de acuerdo a nuestra legislación, someterse válidamente
a la jurisdicción y competencia de los tribunales o de un árbitro en Chile. Al efecto
así lo prescribe como posible el artículo 318 del Código de Derecho Internacional
Privado.
Características de la Jurisdicción.
A) Origen constitucional: se encuentra contemplada expresamente en el artículo
76 CPR y en el artículo 1º del COT.
B) Función Pública: en cuanto su ejercicio corresponde a órganos estatales
debidamente establecidos por ley. Por ello es poder y un deber a la vez.
C) Responde a un concepto unitario: es una y es la misma cualquiera sea el
tribunal que la ejercite y el proceso que se valga para ello. No pueden coexistir dos
jurisdicciones en el territorio de un Estado. Pero tiene además carácter totalizador,
en el sentido de que, cuando el órgano correspondiente la ejercita, lo hace como
un todo, sin posibilidad de parcelación. Es una sola y como tal no admite
clasificaciones. Por el sólo hecho de dividirse, ésta se restringe y se especifica en
el concepto de competencia.
D) Indelegable: el juez no puede delegar o conceder la función jurisdiccional a
otro órgano. Una vez que el tribunal está instalado no puede dejar de ejercer su
ministerio si no es por causa legal. Si ha delegado, los actos cometidos por el
delegado son nulos. En tal sentido el artículo 35 NCPP dispone: “La delegación de
funciones en empleados subalternos para realizar actuaciones en que las leyes
requieran la intervención del juez, producirá la nulidad de las mismas”. Asimismo,
el juez delegante está sometido a la responsabilidad correspondiente (ya sea
política, artículo 52 N°2 letra c CPR; ya sea ministerial, artículo 79 CPR y 324 y
siguientes COT, ya sea penal, artículo 254 CP). Lo que sí puede hacer el juez es
delegar parcialmente su competencia a través de exhortos a otro juez (artículo 7
COT, 71 y siguientes CPC y 20 NCPP).
E) Improrrogable: lo que está permitido por el legislador es la prórroga de la
competencia respecto de los asuntos contenciosos civiles, en la primera instancia
y ante tribunales de un mismo territorio. Los órganos jurisdiccionales solamente
actúan en el marco de su órbita de competencia legal.
F) Inexcusable: una vez que requerido el órgano jurisdiccional, no puede negarse
a conocer y resolver el asunto.
G) Ejercicio restringido: sólo órganos que establece la ley.
H) Reglada: se establece expresamente qué y cómo corresponde conocer, y cuál
es el órgano jurisdiccional apto para ello.
I) Irrevocable: no cabe la revisión de sus resoluciones (cosa juzgada).
J) Pasiva: a excepción de los asuntos criminales, lo normal es que la actuación
oficiosa del órgano jurisdiccional se encuentra limitada.
K) Territorial: se ejerce dentro del territorio y con la ley de un Estado
determinado. L) Temporal: no versa sobre materias espirituales o morales.
M) Jerarquizada: la propia CPR establece la jerarquía, y el COT la complementa.
N) Plena: capaz de conocer y resolver toda clase de asuntos.
O) Coactiva: posibilidad de ejecutar compulsivamente lo resuelto.
P) Imparcial: existen sanciones a la parcialidad.
Q) Particular: sus efectos alcanzan sólo al caso concreto.
R) Axiológica: en cuanto su ejercicio corresponde a seres humanos.
Los momentos jurisdiccionales.
Dicen relación con las diversas fases o etapas que se contemplan para el
desarrollo de la función jurisdiccional, los que, en definitiva, corresponden a las
etapas que se deben contemplar dentro de un debido proceso, al ser éste el único
medio a través del cual la jurisdicción puede válidamente ejercerse.
Estos son: el conocimiento, el juzgamiento y la ejecución de lo juzgado, los cuales
se encuentran contemplados en los artículos 76 CPR y 1 COT.
A) La fase de conocimiento: comprende conocer las pretensiones de parte del
actor y de las alegaciones, excepciones y defensas que frente a ellas puede hacer
valer el demandado, y la realización de la actividad probatoria para acreditar los
hechos en los cuales ellas se sustentan.
A.1) En el procedimiento civil esta etapa está conformada por la demanda y la
contestación de la demanda.
A.2) En el proceso penal, esta etapa se encuentra representada por la acusación
que debe efectuar el fiscal y la acusación particular del querellante si lo hubiere y
la contestación por parte del acusado. En segundo lugar, la fase de conocimiento
se proyecta esencialmente a saber los hechos por medio de las pruebas que
suministren las partes o por la propia iniciativa del juez.
B) La fase de juzgamiento: es la más relevante y caracteriza la misión del juez.
Implica reflexión, estudio y análisis del material de hecho y de derecho necesario
para adoptar una decisión, análisis que se manifiesta o exterioriza en el acto o
declaración de voluntad que es la sentencia.
En nuestro derecho, la labor de raciocinio y análisis ya de la situación fáctica, ya
de la situación jurídica, se realiza en las consideraciones de hecho y de derecho
de la sentencia definitiva (artículo 170 N°4 CPC, 342 letras c) y d) NCPP y 83
COT).
Es también el antecedente directo e inmediato de la resolución. A falta de ley para
resolver el asunto: el artículo 10 del COT estatuye que “Los tribunales no podrán
ejercer su ministerio sino a petición de parte, salvo los casos en que la ley los
faculte para proceder de oficio. Reclamada su intervención en forma legal y en
negocios de su competencia, no podrán excusarse de ejercer su autoridad ni aún
por falta de ley que resuelva la contienda sometida a su decisión”.
C) La fase de ejecución: en ella la reflexión cede el paso al obrar.
Su existencia está subordinada al contenido de la sentencia en cuanto funciona si
ésta es de condena y normalmente requiere coerción, del auxilio de la fuerza
pública. Si la resolución ordena pagar una suma de dinero, se embargan bienes
del deudor que se subastan para entregar al acreedor el producido del remate,
etc.
Como el órgano jurisdiccional carece de fuerza propia, ha de recurrir al órgano
administrativo correspondiente para que le suministre la suya. De ahí las
disposiciones constitucionales (artículo 76 incisos 3° y 4°) y legales (artículo 11
COT) que habilitan a los tribunales ordinarios para impartir órdenes directas a la
fuerza pública para hacer ejecutar sus resoluciones, sin que la autoridad
requerida pueda diferir el mandato judicial, ni calificar su fundamento,
oportunidad, justicia y legalidad. Como es evidente, esta fase jurisdiccional deja
de existir si el obligado por el fallo se allana a cumplirlo voluntariamente o se
produce alguna forma de composición, no del conflicto, ya que se encuentra
resuelto, sino en el modo de facilitar la ejecución.
Los Límites de la Jurisdicción.
En general, existen diversos factores que delimitan el ejercicio de la función
jurisdiccional, tales como el factor materia (no se resuelven conflictos de orden
espiritual), el factor personal (el ejercicio de la función jurisdiccional es
indelegable), y el factor temporal (existen tribunales temporales, aunque la
mayoría son permanentes). Sin embargo, cuando hablamos de límites de la
jurisdicción, normalmente nos estamos refiriendo a los dos elementos
fundamentales en la materia, cuales son el territorio y las inmunidades de
jurisdicción.
A) Concepto.
Se entiende por límites de la jurisdicción “los diversos factores que delimitan el
ejercicio de la función jurisdiccional”.
B) Clases de límites.
B.1) En atención al tiempo: en general el ejercicio de la jurisdicción es perpetuo.
La excepción lo constituyen los árbitros y los tribunales unipersonales de
excepción. Debe tenerse también presente que en la actualidad rige respecto de
las personas designadas para ejercer la función jurisdiccional un límite de edad de
75 años (artículo 80 CPR).
B.2) En atención al espacio: es posible distinguir:
i. Límite externo: está dado por la jurisdicción de otros Estados; los tribunales no
pueden ejercer jurisdicción respecto de Estados extranjeros, mandatarios,
diplomáticos, organismos internacionales, y en general respecto de toda persona
que goza de inmunidad de jurisdicción.
i.1 Territorio.
Es el límite natural de la jurisdicción. La jurisdicción debe ejercerse dentro del
territorio del Estado, por el principio de soberanía, aunque hay algunas
excepciones o casos de extraterritorialidad de la jurisdicción, consagrados a nivel
legal en el anteriormente citado artículo 6°del COT.
i.2 Inmunidad de jurisdicción.
Por aplicación del principio de igualdad ante la ley, la jurisdicción debiera
ejercerse en los mismos términos respecto de todos. Sin embargo, la excepción la
constituyen aquellas personas o actos que gozan de inmunidad. Entre las
personas, la inmunidad de jurisdicción es la imposibilidad de que un Estado, un
organismo, persona, institución o empresa, sea juzgada por tribunales extranjeros.
Respecto de los actos, también se eximen de la jurisdicción de un estado aquellos
respecto de los cuales las partes convinieron en someter sus diferencias a una
jurisdicción extranjera (respetando el art. 1462 Código Civil) o aquellos revestidos
de la llamada inmunidad de ejecución, que implica que no podrán ser embargados
o utilizados medios coercitivos en contra de los bienes de un Estado u organismo
estatal para los efectos de hacer cumplir una sentencia.
Todas las inmunidades son renunciables por el Estado beneficiario. El precepto
básico es el D.L. N°2349:

a. Concepto.
La inmunidad de jurisdicción “se refiere a los casos en que no es posible que se
ejerza por nuestros tribunales el ejercicio de la función jurisdiccional respecto de
determinadas personas”.
Tienen inmunidad de jurisdicción:
• Inmunidad de Actos: se permite en los contratos internacionales que se celebren
por el Estado, sus organismos o empresas, con organismos, instituciones o
empresas internacionales o extranjeras: − Someterse al derecho extranjero; −
Someter la resolución de conflictos a la jurisdicción de tribunales extranjeros.
• Inmunidad de Ejecución:
contempla la posibilidad de renunciar a la inmunidad de ejecución, pero no
respecto de los bienes inmuebles o inmobiliaria destinados a mantener una misión
diplomática o consular. Tampoco con respecto de bienes destinados a fines
militares.
• Los Estados extranjeros: no pueden ser juzgados como sujetos de derecho por
nuestros tribunales de acuerdo con las normas consuetudinarias de derecho
internacional y al principio de la igualdad soberna de los diversos Estados
consagrada en la Carta de la ONU. Este principio está consagrado en nuestro
derecho (arts. 333 y 334 CDIP). Respecto de la inmunidad que gozan los Estados
se reconocen las de jurisdicción y de ejecución, ambas regidas por el Derecho
Internacional.
• Los jefes de Estado extranjeros (artículos 333 y 334 CDIP).
• Los agentes diplomáticos: gozan de inmunidad de jurisdicción de conformidad a
lo previsto en el artículo 31 de la Convención de Viena sobre Relaciones
Diplomáticas, pudiendo renunciarse a ella según lo previsto su artículo 32.
• Los cónsules: ellos gozan de inmunidad de jurisdicción de acuerdo a lo previsto
en el art. 43 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, pudiendo
renunciarse a ella según lo dispuesto en su art. 45.
• Misiones especiales y organizaciones internacionales: los artículos 31 y 41 de la
Convención sobre Misiones Consulares regula la inmunidad de jurisdicción.
Ii. Límite interno:
Está dado por las normas de competencia respecto de cada tribunal.
B.3) En atención a la materia:
Sólo debe ejercerse la jurisdicción respecto de la resolución de asuntos de
trascendencia jurídica del orden temporal.
B.4) En atención a la persona: sólo puede ser ejercida por el tribunal establecido
por la ley, no pudiendo el juez delegarla, ni las partes modificarla de manera
alguna.
B.5) En relación con las atribuciones de otros poderes del Estado: puede verse
desde dos puntos de vista:
i. Los tribunales no pueden avocarse el ejercicio de las funciones de otros poderes
del Estado (artículo 4 COT);
ii. Los otros poderes del Estado no pueden avocarse el ejercicio de las funciones
encomendadas a los tribunales (artículos 76 y 83 CPR).
Los conflictos de jurisdicción.
Ellos pueden ser de dos tipos:
A) Conflictos de jurisdicción internacional.
Nos encontramos frente a un conflicto de jurisdicción internacional cuando se
discute de los límites de los poderes que puede tener un tribunal chileno frente a
un tribunal extranjero o viceversa, para los efectos de conocer y resolver sobre un
determinado conflicto. Para su solución deberán aplicarse las normas de los
tratados internacionales y del Código de Derecho Internacional Privado.
B) Conflictos de jurisdicción nacionales. Nos encontramos frente a uno de
estos conflictos cuando entre los tribunales ordinarios o especiales se
atribuyen una función que se sostiene pertenecer a otro poder del Estado.
Los órganos encargados de resolver estos conflictos son:
b.1 El Senado: si el conflicto se refiere a las autoridades políticas o administrativas
y los tribunales superiores de justicia (artículo 53 N°3 CPR).
b.2 El Tribunal Constitucional: si el conflicto se refiere a las autoridades políticas o
administrativas y los tribunales inferiores de justicia (artículo 93 N°12 CPR).
En cambio, nos encontramos frente a un conflicto de competencia, en caso de que
lo que se debe resolver es cual de dos o más tribunales ordinarios o especiales
deben intervenir para la resolución de un conflicto.
Los Actos Judiciales No Contenciosos.
Reglamentación.
El artículo 2 COT nos señala que: “también corresponde a los tribunales intervenir
en todos aquellos actos no contenciosos en que una ley expresa requiera su
intervención”. De conformidad al art. 45 N°2 letra c) COT, les corresponde a los
jueces de letras en primera instancia conocer de dichos asuntos. El libro IV CPC
(arts. 817 y ss.) se encarga de establecer sus respectivos procedimientos.

Acepciones y Naturaleza Jurídica.


i. “Jurisdicción voluntaria”: No cabe utilizar la expresión jurisdicción voluntaria,
porque:
i.1 En los asuntos no contenciosos no se ejerce la jurisdicción, por no existir
conflicto entre partes; y
i.2 No existe verdaderamente una actividad voluntaria de parte de los interesados
ni del tribunal.
Ii.“Jurisdicción no contenciosa”:
Tampoco cabe la expresión jurisdicción no contenciosa, porque no cabe hablar de
ejercicio de la función jurisdiccional donde no existe conflicto. De allí que se ha
señalado que los actos judiciales no contenciosos no importan más que el ejercicio
de una función administrativa.
Concepto legal:
El Artículo 817 CPC los define como “…aquellos que según la ley requieren la
intervención del juez y en que no se promueve contienda alguna entre partes”.
De acuerdo con la definición legal, dos son elementos que deben concurrir para
que estemos en presencia de un acto judicial no contencioso:
1) Que la ley requiera la intervención del juez: estos actos no son de aquellos
actos esenciales que debe desempeñar un tribunal por mandato constitucional
(como es la jurisdicción). De allí que los tribunales solo pueden conocer de los
mismos si existe una ley que expresamente les haya entregado su conocimiento.
2) Que no se promueva contienda alguna entre partes: el legislador ha incurrido en
una impropiedad al hablar de contienda, ya que este es el enfrentamiento físico de
dos partes en el proceso, al haber comparecido ambas a él a plantear peticiones
que se contraponen. Pero estos actos son unilaterales, con la sola participación
del interesado, por lo que no es posible que exista la contienda. Debió haber dicho
que no se promueva conflicto alguno entre partes.
Concepto doctrinario: “consisten en aquella actividad del estado, radicada en los
tribunales en virtud de expresa disposición de la ley, siempre que no surja conflicto
por oposición de legítimo contradictor, para que éstos emitan un dictamen a
petición de un interesado para cumplir con los diversos fines perseguidos por su
establecimiento”. (Mario Mosquera).
Clasificación: Atendiendo al objeto que se persigue a través de su
establecimiento:
I) Destinados a proteger a un incapaz y/o a completar su voluntad.
Ej.: la designación de tutores y curadores.
Ii) Destinados a declarar solemnemente ciertos hechos o actos. Ej.: la
declaración de goce de censos.
Iii) Destinados a autentificar ciertos actos o situaciones jurídicas. Ej.: el
inventario solemne y tasación.
Iv) Destinados a cumplir una finalidad probatoria. Ej.: la información de
perpetua memoria.
V) Destinados a evitar fraudes. Ej.: la insinuación de donación.

Paralelo entre Jurisdicción Contenciosa y No Contenciosa.

Jurisdicción Contenciosa Jurisdicción No


Contenciosa
La jurisdicción En la jurisdicción no
contenciosa supone la contenciosa no existe
existencia de un conflicto controversia entre partes.
jurídico entre partes
La jurisdicción La jurisdicción no
contenciosa es de la contenciosa es ejercida
esencia del juez o por el tribunal sólo
tribunal, por mandato cuando hay texto
constitucional, es expreso de la ley que le
inexcusable asigna esa función al
tribunal.

En la jurisdicción En la jurisdicción no
contenciosa se habla de contenciosa se habla de
partes, conflicto y interesados o
proceso. peticionarios, y de
asunto.
En virtud de la En cambio en los
jurisdicción contenciosa, asuntos no contenciosos
el tribunal dicta una la sentencia no resuelve
sentencia definitiva que propiamente un conflicto
puede adquirir el efecto y ésta no produce el
de cosa juzgada. mismo efecto de cosa
juzgada que la
jurisdicción contenciosa.,
sino el desasimiento del
tribunal. El tribunal no
puede modificar la
sentencia dentro del
procedimiento.

En la jurisdicción, los En los actos judiciales no


tribunales aprecian la contenciosos, los
prueba, pues se habrá tribunales aprecian
producido en la causa, prudencialmente las
de acuerdo con ciertas pruebas rendidas por el
normas legales que le interesado, cualquiera
atribuyen un determinado que sea la índole de
valor probatorio. Los esas pruebas.
jueces no gozan de
libertad probatoria, en su
apreciación están
constreñidos por lo que
señala el legislador.
Las sentencias emitidas La forma de las
en la jurisdicción, deben resoluciones de los actos
sujetarse al artículo 170 no contenciosos, se rige
del Código de por el artículo 826 del
Procedimiento Civil y al Código de Procedimiento
auto acordado de 1920. Civil.

Las Atribuciones o Facultades Conexas.


A) Reglamentación.
El artículo 3 COT se refiere a ellas: “Los tribunales tienen, además, las facultades
conservadoras, disciplinarias y económicas que a cada uno de ellos se asignan en
los respectivos títulos de este Código”.
B) Concepto.
Son aquellas facultades que la Constitución o las leyes entregan a los órganos
jurisdiccionales, pero que no tienen el carácter de jurisdiccionales, sino que son
más bien de naturaleza administrativa.
También “Atribuciones vinculadas con el ejercicio de la función jurisdiccional que
se radican en los tribunales, por mandato de la CPR o la ley”.
De conformidad a lo establecido en el artículo 3 COT, pueden ser de tres clases:
conservadoras, económicas y disciplinarias.
C) Las atribuciones o facultades conexas son un complemento necesario de la
labor jurisdiccional de nuestros tribunales de justicia.
Sus objetivos o funciones primordiales, en términos generales, son los siguientes:
c.1 Organizar la actividad de la jurisdicción;
c.2 Cautelar el adecuado cumplimiento de funciones respecto de los distintos
componentes de los órganos jurisdiccionales; y,
c.3 Tutelar y cautelar adecuadamente derechos de carácter constitucional.
D) Enumeración.
D.1 Las Facultades Conservadoras.
Son aquellas conferidas a los tribunales para velar por el respeto de la
Constitución en el ejercicio de la función legislativa y por la protección y amparo de
las garantías y derechos que se contemplan en la Constitución.
i. Diversas manifestaciones de las facultades conservadoras.
i.1 El respeto de la Constitución y las leyes.
A. Inaplicabilidad por inconstitucionalidad (artículo 93 N°12): el cual es un control
constitucional represivo, que sólo tiene un carácter relativo.
B. Resolución de las contiendas de competencia que se susciten entre las
autoridades políticas o administrativas y los tribunales inferiores de justicia, según
el artículo 93 N°12 CPR (ver artículo 191 COT).
i.2 Protección de garantías constitucionales.
A. Conocimiento del recurso de protección (artículo 20 CPR).
B. Amparo ante el juez de garantía (artículo 95 NCPP).
C. Reclamación por desconocimiento de la nacionalidad (artículo 12 CPR).
D. Acceso a los tribunales, derecho constitucional a la acción (artículo 19 N°3
incisos 1° y 2° CPR).
E. Privilegio de pobreza (artículo 129 CPC, 593, 596 y 600 COT, Ley N°19.718 de
Defensoría Penal Pública. (Abogados y procuradores de turno, artículo 598
inciso1° COT)).
i.3 Otras manifestaciones.
A. Desafuero (arts. 416 a 423 NCPP).
B. Visitas a los lugares de detención, semanales (artículo 578 a 580 COT).

D.2 Las Facultades Disciplinarias.


Son aquellas conferidas a los tribunales para velar por la mantención y el
resguardo del correcto y normal funcionamiento de la actividad jurisdiccional,
pudiendo al efecto reprimir las faltas o abusos en que incurrieren los diversos
funcionarios como los particulares que intervinieren o asistieren a los tribunales.
Se ejercen respecto de funcionarios, abogados, partes y a todo quien concurra
con ellos.
El principio que rige en esta materia consiste en que las máximas facultades
disciplinarias se ejercen a mayor jerarquía del tribunal, así la corte Suprema le
corresponde el ejercicio de las facultades disciplinarias señaladas en los artículos
80 inciso 3° y 82 CPR y 540 COT.
Los artículos 530 y siguientes se encargan de regular la jurisdicción disciplinaria
de los tribunales.
Diversas manifestaciones de las facultades disciplinarias.
i. Aplicación de facultades de oficio:
Ellas están descritas para los diversos tribunales en los correspondientes códigos
procesales.
Ii. Aplicación de medidas disciplinarias a petición de parte: La queja disciplinaria,
artículo 544, 547 y 551 COT y el recurso de queja, artículos 545, 548 y 549 COT.
Iii. Sanciones a los abogados (artículos 546 COT y 287 NCPP).
Iv. Medios indirectos:
iv.1 Visitas, las cuales pueden ser ordinarias, artículo 555 a 558 COT o
extraordinarias (artículo 559 COT).
Iv.2 Relator debe dar cuenta de las faltas o abusos que notare antes de comenzar
la relación ante los tribunales colegiados (artículo 373 inciso 1° COT).
D.3 Facultades Económicas.
Son aquellas conferidas a los tribunales para velar por el mejor ejercicio de la
función jurisdiccional y para dictar las normas e instrucciones destinadas a permitir
cumplir con la obligación de otorgar una pronta y cumplida administración de
justicia en todo el territorio de la República.
Diversas manifestaciones de la facultad económica:
i. Discurso del Presidente de la Corte Suprema, (artículo 102 N°4 COT).
ii. Intervención en el nombramiento (artículo 282 y siguientes COT).
iii. Escalafón (artículo 264 y siguientes COT).
iv. Confección de listas (artículo 278 COT).
v. Instalación de jueces (artículo 300 COT).
vi. Traslados y permutas (artículo 310 COT).
vii. Autos acordados internos y externos.

2. El Procedimiento sumario. Ámbito de aplicación. Clasificación; La


accesión provisional a la demanda; Requisitos de procedencia,
reclamación del demandado. La sustitución del procedimiento y sus
requisitos de procedencia; Etapa de discusión del procedimiento y la
forma de rendir la prueba.
EL JUICIO SUMARIO
1. Importancia y regulación.
Este juicio se encuentra regulado en el Título XI del Libro III (Juicios Especiales),
artículos 680 y ss. Del CPC. Su importancia legislativa ha aumentado, toda vez
que desde 1930 en adelante el juicio sumario, se ha hecho aplicable además de
los asuntos contemplados en el CPC, a otras materias, pudiendo citar como
ejemplos:
a) Ley 18.101 sobre arrendamiento de predios urbanos: se aplicaba el juicio
sumario con algunas modificaciones. Hoy, luego de la dictación de la ley
19.866 de 2003, se modifica el art. 8 de la ley 18.101, estableciendo un nuevo
procedimiento especial, eliminando toda remisión al juicio sumario.
b) A pesar de que la nueva ley de quiebras haga aplicables las normas de los
incidentes a todas las cuestiones suscitadas en el juicio de quiebra,
excepcionalmente se aplicará el procedimiento sumario en la tramitación de la
demanda de nulidad y declaración de incumplimiento del convenio celebrado
entre el fallido y los acreedores.
c) En el código de Minería, igualmente se establece la aplicación de este
procedimiento a determinadas materias.
Así, el procedimiento sumario ha alcanzado gran importancia en cuanto a su
aplicación práctica, siendo sólo superado por el juicio ejecutivo.

2. Definición
Juicio Sumario: es un procedimiento breve y concentrado que, dentro de lo
expuesto en el Artículo 2 del CPC, ha de considerarse como extraordinario, pero
que tiene aplicación general o especial según sea la pretensión que se haga valer,
el que es resuelto mediante una sentencia que puede revestir, según la pretensión
en la cual recae, el carácter de meramente declarativa, constitutiva o de condena.

- Análisis del concepto:


a) Es un procedimiento breve y concentrado
b) Es un procedimiento extraordinario, toda vez que se ha fallado que el único
procedimiento ordinario es el juicio ordinario de mayor cuantía. Sin perjuicio de lo
anterior, algunos señalan que el juicio sumario se trataría de un procedimiento
común.
c) Puede tener aplicación general o especial (se analiza en el ámbito de
aplicación de este procedimiento).
d) La pretensión deducida y la sentencia que se obtenga, pueden determinar que
el procedimiento sumario pueda ser declarativo, constitutivo o de condena.
3. Ámbito de aplicación de este procedimiento
I. Aplicación General
- Se puede sostener que el juicio sumario constituye un procedimiento
extraordinario de aplicación general cada vez que concurren los requisitos
establecidos en el inciso 1º del art. 680 CPC, es decir, cada vez que la acción
(pretensión) deducida requiera, por su naturaleza, de una tramitación rápida para
que sea eficaz.
- La concurrencia de los supuestos que hacen aplicable el procedimiento sumario
para la tramitación y resolución de la pretensión hecha valer en la demanda
corresponde efectuarla al órgano jurisdiccional.
- Atendido al principio de la pasividad de los tribunales en el procedimiento civil,
para que se aplique el procedimiento sumario será necesario que el actor solicite
su aplicación.- De esta forma, una demanda puede tramitarse conforme al
procedimiento sumario, de acuerdo a su aplicación general, cuando:
1. El actor haya hecho valer una pretensión en su demanda que por su naturaleza
requiera de una tramitación rápida para que sea eficaz
2. Que el actor haya solicitado la aplicación del procedimiento sumario en su
demanda
3. Que el tribunal dicte una resolución en la cual expresa o tácitamente haga
aplicable el procedimiento sumario.
II. Aplicación Especial :
Se deberá aplicar el procedimiento sumario, por mandato expreso del legislador
en los asuntos que se determinan en forma específica por éste, los cuales se
encuentran enumerados en el inciso 2º del art. 680: Deberá aplicarse, además, a
los siguientes casos:
1) A los casos en que la ley ordene proceder sumariamente, o breve y
sumariamente, o en otra forma análoga.- Ejemplo: 271: demanda de jactancia.
2) A las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio, modificación o
extinción de servidumbres naturales o legales y sobre las prestaciones a que ellas
den lugar.
- Las cuestiones sobre deslindes, también se tramitan en juicio sumario, porque el
CC, las considera dentro de la regulación de las servidumbres.
- Las cuestiones relativas a las servidumbres voluntarias no se encontrarían
sujetas a esta tramitación. Sin embargo, caben dentro del 680 inciso 1º.
3) A los juicios sobre cobros de honorarios, excepto en el caso del artículo 697
- En el caso de los honorarios causados en juicio, se aplica el breve procedimiento
del 697: se puede optar entre aplicar el procedimiento sumario o por reclamarlos
ante el tribunal que conozca en 1ª instancia del juicio. En este último caso, la
petición se sustancia y resuelve conforme a las normas de los incidentes.
- Se aplica a los peritos, por ejemplo. cuando se persiguen honorarios no
causados en juicio, se aplicará únicamente el procedimiento sumario.
4) A los juicios sobre remoción de guardadores y a los que se susciten entre los
representantes legales y sus representados, se trata de 2 situaciones diversas:
a. Juicio destinado a remover a un guardador
b. Juicio que se suscite entre representantes legales y sus representados.
Se aplicará este procedimiento, a menos que la ley haya previsto un
procedimiento especial:
ej. Alimentos.
5) A los juicios sobre depósito necesario.
6) A los juicios en que se deduzcan acciones ordinarias a que se hayan convertido
las ejecutivas a virtud de lo dispuesto en el artículo 2515 CC. Este numeral vino a
solucionar el problema producido a propósito de la transformación de la
prescripción de corto tiempo en una de largo tiempo.

7) A los juicios en que se persiga únicamente la declaración impuesta por la ley o


el contrato, de rendir una cuenta, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 696, no
se persigue la cuenta misma sino la declaración de la obligación de rendirla, la
cuenta misma se persigue en el juicio de cuentas. Las cuestiones que se susciten
luego de presentada la cuenta son materias de arbitraje forzoso.

8) A los juicios en que se ejercite el derecho que concede el artículo 945 CC para
hacer cavar un pozo. Se debe entender referido al art. 65 del Código de aguas.

9) A los juicios en que se deduzcan las acciones civiles derivadas de un delito o


cuasidelito, conformidad con lo dispuesto en el art. 59 Código Procesal Penal y
siempre que exista sentencia penal condenatoria ejecutoriada.

Los juicios sobre separación de bienes ya no se conocen por medio del


procedimiento sumario, sino por el procedimiento ordinario, en conformidad a la
modificación de la ley 19.968. Asimismo antes se establecía que el procedimiento
del divorcio temporal se regía por el procedimiento sumario.

Tampoco a los juicios sobre comodato precario: antes de la dictación de la Ley


21.461, el artículo 680 Nª6 del CPC los contemplaba como casos de aplicación
expresa del procedimiento sumario. Ahora en cambio, son aplicables las reglas del
procedimiento monitorio que introduce la Ley 21.462 a la Ley 18.101. 1

Importancia de aplicación del juicio sumario en su carácter general o especial:

1- Determinación de su aplicación: tratándose de un caso de aplicación


general, corresponde al tribunal establecer su procedencia. En cambio,
tratándose de un caso de aplicación especial, el tribunal y las partes se
encuentran obligados a tramitarlo conforme a este procedimiento.
2- Aplicación del 681: cambio o sustitución del procedimiento sumario a
ordinario y viceversa: sólo procederá el cambio cuando se aplica el sumario
en carácter de aplicación general.
1
Artículo 18-k de la Ley 21.461: “Las normas de este Título (relativo al procedimiento monitorio para el
cobro de rentas de arrendamiento y restitución consecuencial de inmueble) serán aplicables, en lo
pertinente, a las acciones de comodato precario que persigan la restitución del inmueble y a la acción de
precario establecida en el artículo 2195 del Código Civil”.
3- Características:
1) La ley quiere que sea un procedimiento RÁPIDO, por tanto se reducen los
trámites a los siguientes:
a- Demanda y notificación
b- Audiencia de discusión y conciliación obligatoria
c- Fase probatoria, cuando haya lugar a ella, la que se rinde conforme a
las reglas de los incidentes
d- Citación para oír sentencia
e- Sentencia misma

La ley 18.705 deja patente la intención de que sea un procedimiento


rápido, al incorporar el trámite de la citación para oír sentencia, con lo
cual se clausura el debate, ya que anteriormente al discutirse sobre la
fatalidad del término probatorio, ya que las partes podían alargar dicha
fase.

2) Puede ser un procedimiento declarativo, constitutivo o de condena,


según sea la pretensión que se hace valer y sobre la cual se pronunciará
la sentencia.

3) Recibe aplicación el principio formativo del procedimiento de la


CONCENTRACIÓN. Todo el contradictorio y las gestiones de la
conciliación obligatoria se concentran en el comparendo de discusión,
por lo que todo lo que quede fuera de él no podrá hacerse valer
después, salvo que se funde en una circunstancia posterior a la
audiencia.

La concentración también recibe aplicación en la sentencia definitiva,


donde deben resolverse todas las cuestiones suscitadas, salvo que se
haya hecho valer la excepción dilatoria de incompetencia del tribunal, en
cuyo caso, debe haber un inmediato pronunciamiento.

4) Se consagra legalmente la aplicación del principio de la ORALIDAD:

Art. 682: El procedimiento sumario será verbal; pero las partes podrán, si
quieren, presentar minutas escritas en que se establezcan los hechos
invocados y las peticiones que se formulan. En la práctica no se da esta
oralidad.
La demanda se presenta por escrito ante la Corte de Apelaciones para su
distribución y es contestada por escrito solicitando que se tenga como
parte integrante del comparendo de discusión.

5) Procede el cambio o sustitución de procedimiento sumario a ordinario


y de ordinario a sumario, cuando el procedimiento sumario es de
aplicación general y nunca cuando es de aplicación especial. Según el
profesor Maturana, esta norma (681) debiera estar ubicada en las normas
del juicio ordinario.

Art. 681: En los casos del inciso 1º del artículo anterior ( referidos a los
casos de aplicación general del procedimiento sumario), iniciado el
procedimiento sumario podrá decretarse su continuación conforme a las
reglas del juicio ordinario, si existen motivos fundados para ello. Por la
inversa, iniciado un juicio como ordinario, podrá continuar con arreglo al
procedimiento sumario, si aparece la necesidad de aplicarlo.
La solicitud en que se pida la substitución de un procedimiento a otro se
tramitará como incidente.
El legislador nada dijo en cuanto a la oportunidad para promover el incidente, por
lo que se estima que debe presentarse en cualquier estado del juicio una vez que
concurran los motivos fundados para la sustitución de sumario a ordinario o
cuando apareciere la necesidad de sustituir el ordinario por el sumario.
Otros sostienen una tesis más restringida:
La oportunidad para solicitar el cambio a sumario está determinado por
considerársele como excepción dilatoria, debiendo interponerse antes de la
contestación de la demanda. Por su parte, para solicitar el cambio a ordinario, la
oportunidad sería la audiencia de discusión. Se trata de un incidente DE PREVIO
Y ESPECIAL PRONUNCIAMIENTO. De esta forma deberá ser tramitado en la
misma pieza de autos y ser resuelto previamente y no en la sentencia definitiva,
como ocurre con la RG de los incidentes en el juicio sumario.
La resolución que accede a la sustitución sólo produce efectos hacia el futuro, sin
que afecte los actos que se hubieren realizado con anterioridad en el
procedimiento sustituido.
6) Durante el procedimiento sumario se puede acceder
provisionalmente a la demanda, siendo una cuestión inusual en nuestra
legislación. El demandante puede solicitar en la audiencia que se acceda
provisionalmente a la demanda, siempre que concurran copulativamente los
siguientes 2 requisitos:
a- Que la audiencia se desarrolle en rebeldía de la parte demandada
b- Que el demandante invoque fundamentos plausibles.
El demandado puede apelar u oponerse, posteriormente, a la aceptación
provisional, pero en ninguno de estos casos se produce la suspensión del
cumplimiento de la sentencia.
7) En el procedimiento sumario, procede la citación de los parientes,
norma extraña en su ubicación puesto que debiera encontrarse dentro de las
disposiciones comunes a todo procedimiento (libro I), la citación de los parientes
es aplicable a múltiples procedimientos (contenciosos y no contenciosos) en que
están envueltos los menores y, por regla general, en la designación de tutor o
curador
Art. 689: Cuando haya de oírse a los parientes, se citará en términos generales a
los que designa el artículo 42 del CC, para que asistan a la primera audiencia o a
otra posterior, notificándose personalmente a los que puedan ser habidos. Los
demás podrán concurrir aun cuando sólo tengan conocimiento privado del acto.
Compareciendo los parientes el tribunal les pedirá informe verbal sobre los hechos
que considere conducentes. Si el tribunal nota que no han concurrido algunos
parientes cuyo dictamen estime de influencia y que residan en el lugar del juicio,
podrá suspender la audiencia y ordenar que se les cite determinadamente.
En la práctica no se utiliza como debiera ocurrir legalmente. En los hechos, la
audiencia se realiza con los parientes que asistan, notificándose personalmente a
los que se conozca.
8) Los incidentes deberán promoverse y tramitarse en la misma
audiencia de discusión, conjuntamente con la cuestión principal, sin paralizar el
curso de ésta- La sentencia definitiva debe pronunciarse sobre la acción deducida
y los incidentes, o sólo sobre éstos, cuando sean previos o incompatibles con
aquella.
Si un incidente se funda en un hecho generado posteriormente a la audiencia,
deberá promoverse por la parte tan pronto llegue a conocimiento de la parte que lo
promueva según la regla general contenida en el artículo 85, sin perjuicio de que
será resuelto en la sentencia definitiva.
9) Procede, como regla general, que se conceda la apelación en el sólo
efecto devolutivo, no en ambos efectos, respecto de las resoluciones que se dictan
dentro de él. (RG: apelación concedida en el sólo efecto devolutivo).
Hoy en día, no se aparta de la regla general de todo procedimiento. Sin embargo,
el mismo art. 691 establece 2 excepciones: se concede el recurso de apelación
en ambos efectos, cuando se interpone el recurso de apelación respecto de:
a- Resolución que dispone el cambio de juicio ordinario a sumario
b- Sentencia definitiva, cualquiera que sea la parte que intente el recurso.
Se produce por tanto una contradicción entre este art. 691 y el 194 N ⁰1 que indica
que se concederá la apelación en el sólo efecto devolutivo cuando el demandado
sea quien apele. Se ha estimado que debe primar el art. 691 debido a su
especialidad.
La apelación se tramita en 2ª instancia igual que la apelación de los incidentes
10) El tribunal de 2ª instancia posee un mayor grado de competencia
para la dictación de la sentencia definitiva que en el juicio ordinario ej: Art. 692: En
segunda instancia, podrá el tribunal de alzada, a solicitud de parte, pronunciarse
por vía de apelación sobre todas las cuestiones que se hayan debatido en primera
para ser falladas en definitiva, aun cuando no hayan sido resueltas en el fallo
apelado.
En Chile, existen 3 situaciones o grados de competencia y fallo del tribunal de 2ª
instancia:
A) Primer grado de competencia.
Los arts. 160 y 170 N⁰6 del CPC lo contienen. Constituyen la regla general de
nuestro procedimiento ordinario y de todo procedimiento que no tiene regla
especial.
El tribunal de 2ª instancia sólo puede pronunciarse sobre las acciones y
excepciones que se hubieren hecho valer por las partes en 1ª instancia y que se
hallaran comprendidas en la sentencia de 1ª instancia. O Si el tribunal de 2ª
instancia llega a pronunciarse acerca de acciones y excepciones que no se
hubieren discutido en 1ª instancia y resuelto por la sentencia definitiva dictada en
ella, incurrirá en el vicio de ultrapetita. Sin embargo, existen 2 casos en que el
tribunal de 2ª puede entrar a pronunciarse respecto de acciones y excepciones
que no se encuentren resueltas en el fallo de 1ª instancia:
a- Cuando el tribunal de 1ª haya dejado de resolver una acción o una
excepción por ser incompatible con la acogida o resuelta.
b- Cuando el tribunal, por norma legal expresa, se encuentre obligado o pueda
efectuar declaraciones de oficio.
Ej.: I) Declaración de su propia incompetencia absoluta.

II) Declaración de nulidad absoluta cuando aparezca de manifiesto


en el acto o contrato.
B- Segundo grado de competencia.
Se encuentra establecido precisamente en el juicio sumario. “Art. 692: En segunda
instancia, podrá el tribunal de alzada, a solicitud de parte, pronunciarse por vía de
apelación sobre todas las cuestiones que se hayan debatido en primera para ser
falladas en definitiva, aun cuando no hayan sido resueltas en el fallo apelado”.
O Para que el tribunal de alzada tenga competencia para conocer y pronunciarse
sobre las acciones y excepciones, basta con que ellas se hayan deducido en 1ª
instancia, aún cuando el fallo dictado en ella no se hubiera pronunciado al
respecto. O Se requiere por tanto, que haya recaído discusión sobre la cuestión. O
Además, y emanado del propio tenor literal del art. 692, es necesario establecer
que se requiere de solicitud de parte para que el tribunal ejerza este mayor grado
de competencia, so pena de nulidad en caso de que obre sin solicitud de parte.
Conviene presentar escrito solicitándolo.
C- Tercer grado de competencia o 527 CPP:
Se amplía considerablemente el grado de competencia del tribunal de alzada y se
reduce el vicio de ultrapetita. Ni siquiera se exige, para que conozca el tribunal de
2ª, que haya recaído discusión sobre las cuestiones de que se trate.
Lo único que basta es que sean pertinentes y se hallen comprendidas en la
causa.
De ahí que la ultrapetita, tenga en el ASPP un carácter mucho más restringido que
en materia civil, limitándose sólo a los puntos inconexos. O NSPP: no rige este
grado de competencia, porque la sentencia condenatoria sólo puede remitirse al
contenido de la acusación.
El tribunal puede dar una calificación jurídica distinta de aquella contenida en la
acusación o apreciar la concurrencia de causales modificatorias agravantes de la
responsabilidad penal no incluidas en ella, siempre que hubiere advertido a los
intervinientes durante la audiencia. En caso contrario, pueden reabrir para que las
partes puedan debatir sobre la calificación jurídica que se estima.
Tramitación.
1) El juicio sumario puede comenzar por medida prejudicial o por demanda
(253 en relación al 3)
Cuando haya empezado por medida prejudicial, sabemos que no se usa respecto
de la demanda la distribución de causas, si es que llegare a ser aplicable.
Si bien el Juicio Sumario es oral, las partes pueden presentar minutas, con lo cual
el principio de la oralidad se menoscaba. La demanda debe contener los
siguientes requisitos:
i. Comunes a todo escrito
ii. Comunes a toda demanda (254)
Reglas de comparecencia en juicio.
La providencia que sobre la demanda recae, depende de:
a) Si el demandado se encuentra en el lugar del juicio: “Vengan las partes al
comparendo (o audiencia) de discusión u conciliación dentro de 5º día hábil
a… horas, contado desde la última notificación.
b) Si el demandado no se encuentra en el lugar del juicio: El plazo de 5 días
se amplía todo lo que corresponde en conformidad al 259.
En caso que el tribunal o la ley lo estime conveniente, puede citarse a la
audiencia al defensor público (de ausentes).
Se eliminó la concurrencia del ministerio público (fiscales).
Es importante destacar que la ley habla del “5º día hábil después de la
última notificación” y no de la notificación al demandado. Puede ocurrir
que la última notificación le sea practicada al demandante, porque los
tribunales hayan omitido hacer la notificación a éste por el estado diario.

En la práctica el receptor da por notificado personalmente al demandado y


luego notifica al demandante, pero ello puede no haber ocurrido así.
Asimismo, cabe hacer notar que deducida la demanda, el tribunal cita a la
audiencia del quinto día hábil después de la última notificación, el cual se
amplía con los días correspondientes, cuando el demandado es notificado en
un lugar diverso de aquel en que se sigue el juicio, con los días que señala la
tabla de emplazamiento. En este sentido se pronuncia el artículo 683 del
Código de Procedimiento Civil. Esta resolución debe notificarse personalmente
al demandado, en caso de ser la primera resolución que se le notifica. Al
demandante, se le notifica por el estado diario.
2) La audiencia o comparendo de discusión y conciliación
i. Concurriendo ambas partes:
El demandante ratifica su demanda y pide que sea acogida en todas sus
partes. El demandado puede defenderse oralmente, caso en el cual habrá de
dejarse constancia en acta.
Se aplica, en virtud del art. 690, el principio formativo de la concentración: Los
incidentes deberán promoverse y tramitarse en la misma audiencia,
conjuntamente con la cuestión principal, sin paralizar el curso de ésta. La
sentencia definitiva se pronunciará sobre la acción deducida y sobre los
incidentes, o sólo sobre éstos cuando sean previos o incompatibles con
aquélla. No existen por tanto las excepciones mixtas o anómalas del juicio
ordinario.
Una vez producida la defensa del demandado, el tribunal debe llevar a cabo el
ofrecimiento de la conciliación obligatoria, y no produciéndose ella totalmente,
pone fin a la audiencia, quedando en resolver si recibe la causa a prueba o cita
a las partes a oír sentencia, según si existen o no hechos pertinentes,
sustanciales y controvertidos.
Se discute si el demandado puede reconvenir en el juicio sumario:
• Hay quienes sostienen que las normas del juicio ordinario son supletorias a la
de los demás procedimientos especiales en la medida en que no exista
oposición.
•Maturana: estima que no cabe la reconvención: no se regula especialmente en
este procedimiento.
▪ No existen en el juicio sumario los trámites de la réplica y dúplica
indispensables para que el mecanismo de la reconvención opere.
▪ En el juicio ordinario de menor cuantía se establece expresamente la
procedencia de la reconvención, cuestión que sería innecesaria si se aplicaran
las normas del juicio ordinario, en esta materia, con alcance general.
▪ Así lo ha reconocido la jurisprudencia.
iii. Audiencia se verifica en rebeldía del demandado:
El tribunal debe tener por evacuada la contestación de la demanda y por
evacuado el llamado a conciliación obligatoria en rebeldía del demandado.
Examinará el tribunal los autos para determinar si existen hechos sustanciales,
pertinentes y controvertidos para dictar la resolución que recibe la causa a
prueba. Existiendo la mencionada rebeldía y alegando fundamento plausible, el
demandante puede solicitar que se acceda provisionalmente a la demanda. En
la práctica es poco usada.
Frente a la resolución que acoge acceder provisionalmente a la demanda, el
demandado puede optar por:
a. Apelar la resolución, recurso que se concederá en el solo efecto devolutivo
b. Formular oposición fundada a la resolución, dentro del plazo de 5 días
contados desde la notificación de la resolución que accede provisionalmente a
la demanda.
La oposición no suspende el cumplimiento de la resolución dictada. En este
caso de oposición, el tribunal cita a una nueva audiencia para el 5º día hábil
luego de la última notificación. Este nuevo comparendo también es de
discusión, sin alterarse las calidades de las partes: el demandado y el
demandante siguen siendo tales.
Esta 2ª audiencia es exclusivamente de discusión, y el demandado debe
fundamentar el por qué no procedía acceder provisionalmente a la demanda.
No puede defenderse en torno al fondo del asunto, ya que precluyó dicha
facultad al no haber concurrido a la primera audiencia.
Será por tanto, una audiencia restringida: discutir la procedencia o
improcedencia de la resolución que accede provisionalmente a la demanda. En
caso que el demandado no formule oposición dentro del plazo legal, el tribunal
recibe la causa a prueba, o cita a las partes para oír sentencia, según lo estime
de derecho. Art. 685.
¿Cabe la oposición conjuntamente con el recurso de apelación?:
resultaría absurdo intentarlas en conjunto, ya que si se acepta la oposición, no
existiría la resolución que accede provisionalmente a la demanda, no habiendo
nada que apelar. La resolución que acoge provisionalmente la demanda
produce los mismos efectos que la sentencia definitiva, pero no cabe dentro de
ninguna de las categorías del 158.

La resolución que recibe la causa a prueba y el término probatorio.


Art. 686: La prueba, cuando haya lugar a ella, se rendirá en el plazo y en la forma
establecida para los incidentes.
La resolución que recibe la causa a prueba en el juicio sumario, se notifica por
cédula, debido a que, conforme lo ha dicho la jurisprudencia, esta resolución es
previa a la prueba misma, y por lo tanto, no quedaría dentro de las expresiones
“plazo y forma” del 686. El término probatorio de los incidentes es de 8 días, el
que se contará desde la última notificación de la resolución que recibe la causa a
prueba. Es un plazo fatal para todos los medios de prueba, conforme a lo
señalado en el art. 90.
Respecto al juicio sumario, el profesor Maturana señala que el término probatorio
es fatal para todos los medios de prueba:
• El plazo debe ser fatal en atención a la brevedad que busca el legislador en el
juicio sumario.
• Independientemente que el término probatorio de los incidentes sea o no fatal
para todos los medios de prueba, el legislador quiso que ese mismo fuera fatal en
el juicio sumario, por la expresión que usa. Hoy pierde fuerza este argumento,
porque todo plazo de días previsto en el CPC es fatal.
Problema:
REPOSICIÓN DE LA RESOLUCIÓN QUE RECIBE LA CAUSA A PRUEBA EN
EL JUICIO SUMARIO:
Conforme al art. 319 es posible afirmar que la resolución que recibe la causa a
prueba es impugnable por medio de la reposición, apelando en subsidio, dentro
del plazo de 3 días contados desde la última notificación. Sin embargo, como
reciben aplicación las normas de los incidentes, la lista de testigos debe
presentarse dentro del plazo de 2 días fatales, contados desde la última
notificación de la resolución que recibe el incidente a prueba. De esta manera,
surge el problema de establecerse 2 plazos fatales distintos: se podrá presentar
una lista de testigos antes de saber con certeza cuáles son los hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos, debido a que la reposición podría
cambiarlos totalmente.
El art. 320 en su inciso final, luego de modificaciones, establece que: Si
habiéndose pedido reposición ya se hubiere presentado lista de testigos y minuta
de puntos por alguna de las partes, no será necesario presentar nuevas listas ni
minuta, salvo que, como consecuencia de haberse acogido el recurso, la parte
que las presente estime pertinentes modificarlas.

Citación para oír sentencia.


Art. 687: Vencido el término probatorio, el tribunal de inmediato, citará a las partes
para oír sentencia.
Sentencia definitiva. Art. 688: Las resoluciones en el procedimiento sumario
deberán dictarse, a más tardar, dentro de 2º día.
La sentencia definitiva deberá dictarse en el plazo de los 10 días siguientes a la
fecha de la resolución que citó a las partes para oír sentencia.

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