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Universidad Nacional de Chimborazo

Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas

Carrera de Derecho

Materia: Derecho Administrativo Institucional

Tema: Control de lectura “La Fundamentación del Acto

Administrativo”

Nombre: Villacrés Cevallos Laura Jhoana

Docente: Alex LLuguin Valdiviezo

Quinto Semestre “B”

Fecha de entrega: 15 de enero del 2021

Periodo: noviembre 2020- abril 2021

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La Fundamentación del Acto Administrativo

1. Antecedentes

La motivación de las resoluciones judiciales y administrativas y, en general, las

decisiones jurídicas, reflejan un rasgo característico de la organización del Estado de

Derecho moderno: la división de poderes de Montesquieu y el principio de legalidad

como forma de articulación de esos poderes (hoy por hoy funciones del Estado)

Es necesario mencionar el origen político de la motivación. Es así que, según

(Naranjo, 2016) establece que:

En el Antiguo Régimen absolutista, la solución era de tipo

autoritaria. La ausencia de motivación de las decisiones judiciales se liga

al carácter de soberanía de los Tribunales de justicia dentro de estos los

que estaban delegados por el Rey y además se debe tomar en cuenta el

hecho de que esa soberanía incluía la facultad de decidir en equidad, sin

sujeción a ley anterior alguna.

Es así como en un inicio, el régimen autoritario, se caracterizaba porque las

decisiones eran tomadas con arbitrariedad y discrecionalidad, que con la Revolución

Francesa, se impone ya, la obligación general de motivación precisamente porque de

esta forma se garantiza la función de la ley como única fuente de las obligaciones de

derecho, y del juez como simple agente ejecutor de la misma, quien tiene que hacer

cumplir lo que manda prohíbe o permite la ley, sin dilaciones, ni discrecionalidad,

simplemente apegado al tenor literal de la norma.

Según (Real, 2016) “Los principios del constitucionalismo, democrático

republicano, constituyen el ambiente vital del Estado de derecho, único en el cual

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pueden vivir y desarrollarse, efectiva y auténticamente, los medios de protección del

administrado y de la buena administración” (p.112)

De este enunciado, se puede destacar que la motivación como garantía

constitucional tiene bases constitucionales, donde es un principio que es protegido por

la Ley Fundamental y que ha pasado diversos procesos históricos de cambio

transformación para que llegue a ser lo que es hoy en día “Un principio del debido

proceso constitucional”.

2. Análisis del Objeto de la Lectura

Precisión terminológica y conceptual

Entre los distintos autores que han conceptualizado la palabra motivación, es

necesario destacar acepciones de Gordillo y de García de Enterría, ambos autores

juristas destacados por sus aportes a la doctrina de Derecho Administrativo.

Para (Gordillo, 1969) la motivación constituye “la fundamentación fáctica y

jurídica con que la administración entiende sostener la legitimidad y oportunidad de la

decisión tomada” (p. 313). Para este autor el termino fundamentación abarca los

presupuestos de hecho y de derecho, que sirven de soporte y argumento de la decisión

que se vaya a tomar. Es así que el administrado tiene derecho a que la administración le

explique las razones por las cuales toma la decisión que afecta sus intereses o derechos,

de ahí, la importancia que pueda oponerse a la decisión pública, de requerirse; la

motivación es la exposición de razones que debe relatar el administrador público para

tomar una decisión.

Por otro lado, (Enterría, 1974) expresa que “motivar un acto obliga a fijar, en

primer término, los hechos de cuya consideración se parte y a incluir tales hechos en el
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supuesto de una norma jurídica; y, en segundo lugar, a razonar cómo tal norma jurídica

impone la resolución que se adopta en la parte dispositiva del acto” (p. 388).

El autor ya menciona una parte muy importante que es “el acto

administrativo”, para lo cual, haciendo uso de los conocimientos adquiridos en clase,

menciono que, cuando la administración pública manifiesta su voluntad, lo hace a través

de actos administrativos, por ello el acto administrativo es la expresión de voluntad por

excelencia de la administración.

Este acto administrativo debe estar motivado por mandato constitucional, por

ende, no habrá motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios

jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los

antecedentes de hecho. Como bien lo señala el literal l) del Art. 76 de la Constitución de

la República del Ecuador: “Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser

motivadas… Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren

debidamente motivados se considerarán nulos…”

Importancia esencial de la fundamentación de los actos jurisdiccionales

La necesidad de fundamentar las sentencias, surge de la fidelidad del juez a la

ley escrita. Esta ley es impuesta como una manera de fiscalizar su actividad intelectual

frente al caso, a los efectos de poderse comprobar que su decisión es un acto reflexivo y

no un acto discrecional de su voluntad autoritaria.

Según Montesquieu “El juez es la voz de la ley que se hace viva por su medio”,

se habla entonces de un gobierno de las leyes y no por los hombres, ya que, aunque los

hombres sean quienes hacen las leyes, estas leyes mediante su generalidad, procuran

asegurar el trato igualitario a los ciudadanos.

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Es necesaria la motivación también, porque una indebida motivación, la

incoherencia de sus argumentos, la falsedad de algún fundamento esencial y

determinante de una sentencia, acarrea su nulidad, tal y su nulidad así como se

estableció anteriormente en el literal l) del Art. 76 de la Constitución de la República del

Ecuador “… Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren

debidamente motivados se considerarán nulos…”

La Exigencia de Motivación del Acto y su Fundamento

Teniendo en cuenta el derecho del administrado, quien ya dejó de ser súbdito

del príncipe para ser partícipe de la formación de la voluntad del Estado, requiere la

justificación legal de su competencia, es por eso que, es natural que se exija a las

autoridades justificar la norma que les atribuye el poder jurídico ejercido.

Es por lo anterior dicho que, la obligación de motivar los actos administrativos

es también una forma de facilitar la fiscalización del imperio de la ley. Se habla

entonces del principio de legalidad, que es un pilar fundamental de la Administración

Pública, puesto que establece las atribuciones que esta tendría y sus limitaciones.

Obligatoriedad de la fundamentación.

Como ya se ha analizado, en regímenes autoritarios, la administración

mantenía en secreto todas las decisiones que se tomaban, sin decirle ni darle explicación

alguna al pueblo, en ese tiempo súbditos. Con la necesidad de garantizar la esencia de

un régimen democrático, es que a los sujetos de derecho no se los puede privar de

conocer las razones por las cuales determinaron alguna resolución.

Es tal la importancia de la motivación como parte del derecho a un debido

proceso, consagrado en la Constitución en su artículo 76, literal (l). Que la Corte

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Constitucional del Ecuador en sentencia N.° 058-16-SEP-CC- CASO N.° 0781-13-EP,

establece los criterios que se debe cumplir para que una resolución o sentencia esté

debidamente motivada, estos son: razonabilidad, lógica y comprensibilidad.

Una decisión razonable es aquella fundada en los principios

constitucionales. La decisión lógica, por su lado, implica coherencia entre las

premisas y la conclusión, así como entre ésta y la decisión. Una decisión

comprensible, por último, debe gozar de claridad en el lenguaje, con miras a

su fiscalización por parte del gran auditorio social, más allá de las partes en

conflicto (Parámetros de la Motivacion , 2016, pág. 10)

Sanción de la omisión de fundamentar.

Establecida ya la obligatoriedad de la motivación y sus parámetros sin los

cuales una decisión no estaría correctamente fundamentada, es necesario establecer la

consecuencia de no fundamentar una resolución o una sentencia.

La no motivación de una sentencia, fallo o resolución, acarrea directamente su

nulidad, ya que transgrede el principio general de motivación de los actos

administrativos, carencia misma que le resta juridicidad. Esto establecido en el literal l)

del Art. 76 de la Constitución de la República del Ecuador “… Los actos

administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se

considerarán nulos…”

Conclusiones

La motivación es un principio fundamental del debido proceso. Tiene tal

importancia por la misma razón de que significa la esencia del régimen democrático,
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pues a los sujetos de derecho no se les pueden privar de conocer las razones por las

cuales determinaron una resolución.

Históricamente no había motivación en el régimen autoritario, puesto que este

se caracterizaba porque las decisiones eran tomadas con arbitrariedad y

discrecionalidad. Un gran cambio fue con la Revolución Francesa, donde se impone ya,

la obligación general de motivación precisamente porque de esta forma se garantiza la

función de la ley como única fuente de las obligaciones de derecho, y del juez como

simple agente ejecutor de la misma, quien tiene que hacer cumplir lo que manda prohíbe

o permite la ley, sin dilaciones, ni discrecionalidad, simplemente apegado al tenor literal

de la norma.

En un Estado Constitucional de Derechos, ya se fue cambiando la situación de

los jueces, ya no eran boca de la ley, mas bien, tomaron un papel de creadores de la

interpretación judicial, sobre todo en casos en los que existe lagunas en la ley o

antinomias jurídicas.

En cuanto al acto administrativo, se entiende que es la legítima y competente

voluntad de la administración pública que, en el ámbito de sus facultades y atribuciones,

de manera unilateral reconoce, crea, restringe, da viabilidad, extiende o extingue los

derechos subjetivos de los administrados; y por lo tanto debe ser debidamente

fundamentado y motivado, así como lo establece la Constitución.

La no motivación de los fallos o resoluciones administrativas acarrean su

nulidad, puesto que infringe un derecho al debido proceso, lo cual restringe la

posibilidad de conocer los fundamentos de hecho y de derecho, que llevaron a tomar tal

decisión y por lo tanto da paso a arbitrariedades en la toma de la misma.

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Criterio Personal

La fundamentación de un acto administrativo es muy importante, puesto que

nosotros como administrados tenemos derecho de saber las razones, los motivos tanto

de hecho como de derecho que fueron tomados en consideración por la autoridad

competente.

A mi parecer, entender las bases históricas y constitucionales de la motivación,

es entender su esencia, su naturaleza y su función. No siempre hubo una motivación que

comprenda como tal una garantía constitucional, sino tuvo que pasar por un régimen

autoritario en el cual, la administración hacia y deshacía a su conveniencia, sin dar

razones de su actuar, dando como conclusión arbitrariedad en la toma de decisiones.

El papel del principio de la legalidad, desde sus inicios ha permitido que no

exista un gobierno arbitrario del hombre, sino que sea la ley, con su carácter general, la

que establezca el actuar de la administración pública y no solo eso, sino que permitía

que no sean los hombres los que juzguen sino las leyes.

El derecho ha ido en constante evolución, ahora gozamos de garantías que en

un pasado no teníamos, el hecho mismo de gozar de un principio de motivación, que

nos permita ser parte como fiscalizadores de la toma de las decisiones, cuando se vean

en juego nuestros derechos, nos permite tener un grado de satisfacción cuando esta

motivación ha cumplido todos los parámetros necesarios para que sea considerada como

tal, a la vez de ser omitida y vagamente fundamentada, tener el derecho de exigir su

nulidad, lo cual protege de mejor manera nuestros derechos como ciudadanos.

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Bibliografía

Enterría, E. G. (1974). Curso de derecho Administrativo.

Gordillo, A. (1969). El acto adiministrativo. Buenos Aires.

Naranjo, R. (Octubre de 2016). Dspace. Obtenido de

http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/9704/1/T-UCE-0013-Ab-455.pdf

Parámetros de la Motivacion , N.° 058-16-SEP-CC Caso N.° 0781-13-EP (Corte

Constitucional del Ecuador 2 de Marzo de 2016).

Real, A. (2016). La Fundamentación del Acto Administrativo. Montevideo.