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Telefonía celular: ¿para algunas cosas servicio público, para otras no?

por ORLANDO D. PULVIRENTI

10 de Agosto de 2021

www.saij.gob.ar

Id SAIJ: DACF210148

El fallo de la CSJN "Telmex Argentina S.A. c/ GCBA s/ acción meramente declarativa"


donde acoge el planteo de la empresa de telefonía móvil Telmex, concediendo la excepción
impositiva local que la Ley que regula desde hace más de cuarenta años el servicio público de
telecomunicaciones trae consigo interesantes cuestiones. Sin dudas una de las más
apasionantes, es la posibilidad de que algo sea y no sea al mismo tiempo. De una extraña
forma el Derecho argentino ha dejado de lado la teoría de la relatividad que tantas veces ha
aplicado (moral) para adecuarse a los dilemas de la teoría cuántica. Si fuera física,
posiblemente estaría de acuerdo; pero no es el caso. Explicaré un poco esta cuestión, más allá
de también referirme a las connotaciones municipales que presenta el planteo.

Creo no necesario señalar las complejidades que presenta el problema, muchas de ellas
jurídicas, pero más aún económicas y de intereses en juego. Cruzan en el tema marcos
regulatorios diversos, un universo de usuarios que requieren de esta tecnología en su día a
día, inversiones, búsqueda de recupero y ganancias, actores empresas multinacionales, en un
área que ocupa un rol preponderante no sólo de la economía nacional, sino sustancialmente
del mundo.

Sabemos que definir en ese contexto, qué es servicio público y qué no, habilitando con ello
una mayor intervención estadual sobre el negocio y sus réditos supone una puja constante de
presiones y contra presiones, que confluye aquí con la peculiaridad que, algo puede ser y no
ser; y tal vez hasta asumir una variedad propia y atípica, en simultáneo.

Me refiero a que mientras las mismas empresas que sostienen en virtud del cambio
tecnológico que sus prestaciones se encuentran alcanzadas por el carácter de servicio público
interjurisdiccional, y en consecuencia exentas del pago de impuestos y tasas provinciales y
municipales previstas para telecomunicaciones que no incluían a la transmisión de datos, son
aquellas que discuten judicialmente el DNU del Gobierno Federal(1), por el cual tipificó a
sus prestaciones en la particular y única categoría para el orden jurídico de "servicio público
en competencia".

Más extrañamente aún, a estar por el desarrollo de cautelares decididas en otras causas por el
Poder Judicial, y como acredita este mismo fallo en comentario, la Justicia muestra una vez
más su capacidad de recortar cada pedazo de la realidad para conjugar un puñado de normas,
apartándose del plexo y una recta interpretación hermenéutica, para resolver cada situación
en forma contradictoria con la que atiende el Juzgado vecino.

De más de está decir, circunstancia no menor para considerar cuando en los círculos rojos,
medios de comunicación y tertulias seudo intelectuales, se habla de prevenciones sobre la
seguridad jurídica. Mal que pese a quienes se la atribuyen en exclusividad a los poderes con
representación política (Poder Legislativo y Ejecutivo), sería aconsejable tuviesen una mirada
menos complaciente respecto de muchas de las decisiones judiciales, que hacen imposible
saber qué se decidirá en el caso concreto y que convierten la tarea del abogado en materia de
análisis de posibilidad de éxito de un caso, en algo un poco menos preciso que el que podría
aportar un oráculo de la antigua Grecia.

Pero en ese argumento, también debe mencionarse la otra puja. El interés de captar parte de la
renta que se genera en sus jurisdicciones por parte de Provincias y Municipios. Como contra
cara, el de las empresas de intentar de abonar la menor carga posible. Posiciones lógicamente
contra puestas. Al final del camino; por cierto, usuarias y usuarios, que en cualquier escenario
soportarán la búsqueda de mayor rentabilidad empresarial y las cargas impositivas que
acumulen en la organización federal, todos los niveles estatales.

1. Telefonía celular: ¿Es un servicio público o no?.

Empiezo por la propia definición del fallo dice: "... si bien la... resolución... no expresa que la
empresa sea prestadora de un 'servicio público de telecomunicaciones', ello no puede
conducir a ocultar la verdadera naturaleza pública de la actividad de Telmex, ni a desconocer
el ámbito de protección que la ley federal le otorga a tal actividad y que este Tribunal ha
reconocido en numerosos precedentes." (confr. considerando 4º de fallo dictado en la causa
CSJ 1937/2014/RH1). Y, además, ya que "...mal podría considerarse que el legislador ha
circunscripto la dispensa únicamente al servicio público de telecomunicaciones conocido al
momento de promulgación de la norma, en el mes de agosto de 1972, impidiendo que ella
abarcase también a los demás servicios que, producto de la innovación tecnológica en la
materia, pudieran inventarse. Por el contrario, la intención del legislador fue la
opuesta...adaptar la legislación a la realidad del país proponiendo al más fluido manejo de los
sistemas de comunicaciones y a su racional utilización, ya sea en los Buenos Aires, 8 de Julio
de 2021 - 2 - antiguos como en los modernos medios de que dispone la técnica, o en otros a
crearse" (confr. considerando 19 de Fallos: 337:858)"(2).

Si bien no suelo hacerlo, la literalidad de lo escrito en el voto citado permite medir el impacto
de la afirmación. Sostiene ni más ni menos, que el legislador de 1972 no pudo prever aquellos
servicios que sucesivamente se incorporaran en materia de telecomunicaciones como
consecuencia del desarrollo tecnológico. Como consecuencia directa de ello, mal podría
excluirse de los beneficios que acordó la ley y que si bien no establecidos con anterioridad,
deben expandirse analógicamente para cubrir los nuevos fenómenos tecnológicos que
guarden un vínculo con aquellos.
Bien podría argumentarse desde una postura liberal clásica - que dicho sea, o no expresa el
fallo-, que en realidad no se trata de un estándar distinto; sino del mismo, una cosa es que no
aparezca expresado como servicio público cuando se tratan de beneficios, pero sí cuando se
refiere a limitaciones de derechos. En tal caso el principio sostendría que en ausencia de
regulación clara habrá de estarse en favor de la no intervención estatal. Pero tampoco
pareciera ser el caso, aquí lo que precisamente procura la empresa actuante es acogerse a un
beneficio, que implica un quiebre al principio de igualdad impositiva del artículo 16 de la
CN, acordado en favor de determinado universo de empresas que por el tipo de prestaciones
que realiza el Estado Federal considera necesaria de ser exenta de gabelas provinciales y
municipales. En consecuencia, esta argumentación también fallaría en acercar posiciones.

2. ¿Qué se considere un servicio público en competencia hace extensible las exenciones de la


Ley 19.798?.

El Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 690 modificó por un lado distintas normas ya


existentes, y por otro, reestableció preceptos que existían y que fueron dejados sin efecto
durante la gestión de Gobierno de la Presidencia de Mauricio Macri(3).

En dicho contexto de todas las nociones jurídicas utilizadas, la que genera controversia es la
de servicio público en competencia ¿Qué significa específicamente esa denominación?. Si
bien no existen otros antecedentes en el derecho administrativo argentino, en el que se
conceptualizan directamente como servicios públicos en competencia, pareciera que el
nomen iuris utilizado no ha sido antojadizo, sino que precisamente en su propio uso deja
sentada la diferencia aplicable a este instituto.

Esa diferencia surge del hecho de que frente a otros servicios que son brindados de manera
exclusiva, monopólica o que solo serían posibles mediante la concesión estatal, la situación
aquí presente permite contar con múltiples (aunque no tantos) prestadores que tienen algún
margen de competencia entre sí. Aclaramos la expresión de algún margen, por cuanto como
señalan muchos especialistas en el trato de la cuestión desde un punto de vista técnico, la
competencia dista de ser perfecta, lo que se manifiesta en localidades que por su volumen no
permiten sino una sola opción de proveedor de TIC o aún peor, que por su falta de rédito
carecen de todo servicio(4).

Es cierto que, en materia de telefonía básica, ya se había trabajado en la obligación de


Servicio Universal (OSU), que también podría ser una solución para el resto de las
actividades. Ya que ello consiste en ofrecer un paquete básico de servicios de una
determinada calidad, para todos los usuarios y con tarifas "accesibles", lo que implica
restricciones sobre la política de precios del operador. Ello así porque supone determinar la
carga que un servicio particular impone sobre el presupuesto de grupos específicos de
consumidores, y ser aceptado por la autoridad de aplicación. Ese concepto se vuelca en el
triple play de prestación básica obligatoria a un precio fijo desde enero 2021. Pero
destacamos esta idea, por cuanto nace en el propio Estados Unidos, considerado paradigma
de desregulación por muchos. Allí se entendió que existe un contrato implícito de interés
público entre las industrias de servicios públicos y la sociedad, en el cual la necesidad de
cubrir obligaciones particulares estaba acompañada por la garantía de privilegios únicos para
los prestadores, generando en la confluencia de intereses metas públicas de bienestar(5).

Pero ahondando en la conceptualización como servicio público, ya en el año 2010, en un


artículo que sumariza muy exhaustivamente las distintas teorías sobre la materia y la doctrina
más relevante del derecho administrativo, Tadeo señala que el régimen jurídico del servicio
público se particulariza por: "a) restricción del derecho de huelga (dec. 2184/90); b) auxilio
de la fuerza pública; c) aplicación de medidas de restricción, servidumbre y expropiación
para una mejor prestación; d) celebración de contratos administrativos, con cláusulas
exorbitantes y prerrogativas de poder público, para su prestación; e) eventual
monopolización, nacionalización, estatización, provincialización, municipalización,
cooperativización o privatización de los servicios públicos; f) control y fiscalización
administrativa cuando la prestación del servicio público esté en manos de los particulares, sin
perjuicio del recíproco control legislativo y judicial establecido en nuestro ordenamiento
jurídico; g) jurisdicción contencioso administrativa, para dirimir las cuestiones vinculadas al
servicio público"(6).
Concluía que en esa fecha y revisando esas notas definitorias para el concepto de servicio
público, no se observaba por entonces que pudiera cumplir con esas características. Hoy una
simple lectura del detalle antes apuntado señala que no pocos - aunque no todos - los
recaudos se darían hoy día respecto de este tema. Por cierto, tampoco dejamos de expresar
que ello es un interesante modelo teórico y no más que ello, por lo que no necesariamente
deberá concurrir todos y cada uno de los puntos mentados.

nclusive una interesante categorización sobre la base de la intervención del Estado y el interés
que despierta la actividad en la sociedad, acerca BIANCHI al decir: "En síntesis... Las
actividades particulares pueden describir un crescendo en el interés que el Estado pone en
ellas que está marcado en líneas generales por las tres fases siguientes:(a) cuando una
actividad privada adquiere algún interés público el Estado comienza a regularla, a fijar ciertas
pautas para su ejercicio, v.gr., las actividades profesionales; (b) un segundo paso tiene lugar
cuando la intensidad de esta regulación determine que tal actividad no podrá ser realizada sin
una previa autorización especial, v.gr., la actividad bancaria; (c) el tercer paso ocurre cuando
la autoridad estatal considera que esa actividad es esencial para la comunidad y entonces la
califica especialmente, dándole el carácter de servicio público. Con ello la sustrae de la vida
privada de manera tal que a partir de allí el Estado puede decidir prestarla por sí en forma
monopólica o bien entregarla a los particulares para que la ejerzan por tiempo determinado y
bajo alguna forma contractual (concesión, licencia u otra forma semejante)"(7).

Por ello pareciera que la Ley 27.078 en el 2015, al haber ubicado bajo ese concepto a las
TICs (con la exclusión de la telefonía móvil, que ahora incorpora el Decreto en comentario
como servicio público en competencia) lejos se encuentra de ser un acto irrazonable o carente
de bases cuanto menos sostenibles a la luz del prisma constitucional del artículo 28 de la CN.

Ahora con prescindencia del nombre que le asignemos, lo cierto es que con respecto a la
internet (si bien como adjunto del servicio regulado de telefonía fija), ya se había expedido
sobre la obligatoriedad de prestación y acceso de los vecinos, aun cuando la obligada fuese
una empresa privada hasta entonces no regulada como servicio público en materia de internet,
la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal(8). Dicha
Cámara por vía cautelar en un amparo colectivo obligó a la empresa Telefónica Argentina
S.A. a asegurar ese servicio a vecinos de los Barrios Rivadavia I y II. Pero lo interesante, tal
como refiere Carranza Torres(9), es que ya existían precedentes tanto en Estados Unidos(10)
como en el sistema europeo(11) asegurando el acceso a la internet como un derecho
universal; a lo que se sumó en la Argentina en 2014 la Ley N° 27.078 por la cual se declaró
"de interés público el desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones,
las Telecomunicaciones, y sus recursos asociados, estableciendo y garantizando la completa
neutralidad de las redes".

Y el objetivo expresado no era otro que posibilitar el acceso de la totalidad de los y las
habitantes de la REPÚBLICA ARGENTINA a los servicios de la información y las
comunicaciones en condiciones sociales y geográficas equitativas, con los más altos
parámetros de calidad. En tal sentido en el artículo 15 de la citada norma se reconoció "el
carácter de servicio público esencial y estratégico de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (TIC) en competencia al uso y acceso a las redes de telecomunicaciones,
para y entre licenciatarios de Servicios de TIC".

Es indudable que lo que se ha pretendido garantizar es tanto la continuidad del servicio como
el acceso con carácter universal de todos los habitantes, e inclusive prestaciones mínimas
accesibles para cualquier potencial usuario con prescindencia de su condición socio
económica(12).

Pero pareciera que hasta allí llegan las coincidencias. Ello así por cuanto el servicio no es
estatal, ni se prevé que sea el Estado quién lo desarrolle; más allá de que como ocurre en el
servicio energético, cuente con una eventual empresa que está constituida para actuar en el
sector privado como es ARSAT S.A. que además tiene una reconocida capacidad operativa.

Por otro lado, por el momento salvando el parámetro para que las tarifas sean fijadas sobre
bases adecuadas a costos de servicio y ganancias razonables, no se prevé una diferencia
sustancial con otros ámbitos de la economía. Y, es más, la existencia garantizada de
competencia permite asumir que existe un interés común no solo en que la misma se
sostenga, sino también en que permanezca o que eventualmente sume nuevos actores, para
mejorar las prestaciones.

Dicho ello, entonces sabiendo que estamos frente a una regulación parcialmente distinta a la
aplicada por analogía ¿Eso convierte a la empresa de telefonía celular en beneficiaria de la
exención impositiva? Mi respuesta es que no, y eso explica en parte el derrotero que toma la
sentencia.

En primer lugar elude completamente referirse al DNU Nº 690, que permitiría de alguna
forma - aunque con las reservas que expresé - ubicar en el campo del servicio público a esta
actividad, y luego, brinda una interpretación dinámica al texto legal, sustentada en el cambio
tecnológico producido durante las décadas pasadas.

Ahora bien, antes de seguir con este desarrollo lógico. ¿De qué manera deben interpretarse
las exenciones impositivas? En distintos fallos se ha dicho que, al delimitarse negativamente
la esfera de imposición en el sujeto pasivo del tributo configurándose una alteración de los
principios constitucionales de generalidad, igualdad y equidad tributaria, ha de sostenerse una
interpretación estricta en materia de exenciones, entendiendo por ella la "que se limita a
declarar el alcance manifiesto o indubitable que resulta de las palabras empleadas, sin
restringirlo o reducirlo -interpretación restrictiva-, ni tampoco extenderlo en función de la
voluntad de la ley interpretada más allá del sentido literal del texto, de acuerdo con su sentido
racional -interpretación extensiva." (cfr. Horacio A. García Belsunce, "La interpretación de la
ley tributaria", Ed. Abeledo-Perrot, página 23, ibid. "Temas de Derecho Tributario", Ed.
Abeledo-Perrot, página 139)".

De la misma manera en la causa CSJN, "Club 20 de Febrero v. Estado Nacional y/o Afip" del
26/09/2006, el Procurador ratificó esta postura cuando dijo "...en materia de exenciones
impositivas, es constante el criterio conforme al cual deben resultar de la letra de la ley, de la
indudable intención del legislador o de la necesaria implicancia de las normas que las
establezcan (Fallos: 277:373; 279:226; 283:61; 284:341; 286:340; 289:508; 292:129;
302:1599) y que su interpretación debe practicarse teniendo en cuenta el contexto general de
las leyes y los fines que las informan (Fallos: 285:322, entre otros), ya que la primera regla de
interpretación es dar pleno efecto a la intención del legislador (Fallos: 302:973)".

Por ende es posible aseverar que en ausencia de previsión expresa no se debió eximir del
pago de impuestos a quienes no estaban incluídos en la disposición, o si se lo hacía, era
previa categorización bajo el servicio público que es precisamente la contra cara para hacerse
de tal extraordinario beneficio.

3. ¿Las Provincias y Municipios no tienen derecho a gravar estas situaciones?.

En su oportunidad la propia Ciudad Autónoma de Buenos Aires confrontó con una situación
similar, ello así en tanto en voto de la Dra. Seijas se expuso: "La cuestión debatida radica en
la interpretación del alcance que debe darse a la expresión "servicio público de
telecomunicaciones" en el contexto del artículo 39 de la ley 19.798. En otras palabras, se
requiere esclarecer si la intención que razonablemente cabe atribuir al legislador ha sido
únicamente eximir de gravamen a aquellas modalidades de telecomunicación que sean
declaradas servicio público o bien evitar la incidencia de los distintos gravámenes sobre el
servicio de telecomunicaciones en general".

Y en su momento la Fiscalía ante la Cámara estimó que la exención sólo había sido
establecida para el servicio público de telecomunicaciones y con base al propio criterio del
Tribunal Superior de Justicia CABA, en autos "GCBA c/ Telred Sudamericana SA s/ ej.
fiscal", afirmó que no todo servicio de telecomunicación es servicio público.
Y para sustentar esa tesitura se invocó al artículo 133 de la Ley 19.798 que impone la
obligación de presentar balances tanto a las empresas prestadoras de servicio público de
telecomunicaciones como a aquellas empresas prestadoras de servicios de
telecomunicaciones de interés público. Resulta evidente que esta distinción únicamente
resulta inteligible si se parte de la premisa de que no todo servicio de telecomunicaciones es
servicio público.

Dicho esto, esas apreciaciones se hicieron con carácter previo al dictado del DNU Nº 690 el
que asignó carácter de servicio público en competencia a los servicios de telefonía celular y
transmisión de datos; ahora bien, por estar vedado a esos dispositivos constitucionalmente el
tratamiento de cuestiones impositivas, ciertamente no se estableció una exención como la
invocada.

Ello trae entonces otro problema. ¿Por qué no lo hizo luego el legislador? Y sigue sin
respuesta, porque quienes hemos visto de cerca el tema, inclusive participando en debates
legislativos sabemos que es porque no se ha obtenido una fórmula mutuamente satisfactoria
para gobiernos locales y empresas. Y mientras ello no ocurra, las últimas intentarán
consolidar judicialmente, lo que no logran en el acuerdo con las jurisdicciones.

4. Conclusiones.

Galimetías o acrobacias del derecho, algo logra ser blanco y negro en simultáneo, depende a
qué fines y efectos. ¿O deberíamos decir intereses en juego, si siguiendo las viejas líneas de
Ihering esa sigue siendo la medida de la acción? Pero lo cierto es, que esa oscilación pendular
permanente, convierte por un lado a la Justicia ya no en árbitro, sino en decisora de políticas
estaduales.
En este caso lo hace mediante una interpretación propia, no regulada en la Ley, de aquellas
excepciones tributarias contempladas en su texto. Y si bien concedo, como afirma el Máximo
Tribunal que al momento de su sanción no pudieron preverse todas las modalidades de
prestación, no es difícil aventurar que casi idéntico criterio puede seguirse, tanto para
extenderle a las prestadoras el alcance completo de la ley - y no sólo en las cláusulas que
beneficiarían a la empresa -; como para cuestionarse más razonablemente, por qué desde su
sanción a la fecha, el Poder Legislativo no consideró necesaria actualizar tal disposición.

Al fin y al cabo, dejando de lado la salvaje interrupción democrática de 1976, desde 1983 a la
fecha, hemos transcurrido casi cuatro décadas de plena vigencia institucional. Y durante todo
ese período de tiempo abundaron los proyectos e iniciativas en la materia sin que ninguno de
ellos se concrete. Y en esa misma línea, cuando se tratan de excepciones en materia tributaria
y máxime cuando avanzan sobre facultades locales no delegadas constitucionalmente, como
bien señala Rosatti, debieran haber impuesto un ejercicio intelectivo distinto al seguido por la
Corte.

E ingresamos finalmente en la última cuestión, que Rosatti aborda como una exigencia del
federalismo de concertación, tesitura la que el Máximo Tribunal ha dedicado sus últimos
fallos en la materia, instando a una cooperación virtuosa, de compatibilización de
competencias y metas entre las distintas jurisdicciones propias de una organización estadual
como la seguida por nuestro País.

Ahora, dicho ello, no debe olvidarse que ese Federalismo tiene base en las Provincias,
creadoras del Estado Argentino; y que mal que pese al centralismo dominante del que nunca
pudo desprenderse nuestro andar institucional, son las depositarias de todas y cada una de las
potestades que no han expresamente cedido al Estado Nacional. Y en ese sentido, la
autonomía reconocida a las Municipalidades por el artículo 123 de la CN las hace también
partícipes del régimen de ingresos y recursos, sin los cuales y tal como anticipaba el propio
Juan Bautista Alberdi, nadie podía ser auténticamente autónomo.
Notas al pie:

1)Ver Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo


Federal , "Telecom Argentina SA c/EN - ENACOM y otro s/medida cautelar (autónoma)",
30/04/2021; entre otras.

2)Ciertamente reproduce el fallo CSJN, NSS SA c/ GCBA s/proceso de conocimiento,


15/07/14, Fallos, 337:858 donde se dijo que: "el hecho de que el servicio de
telecomunicaciones sea prestado por diversas empresas privadas en un régimen de
competencia -con una minuciosa regulación- no altera la calidad de servicio público
reconocido a aquél por la ley 19798 ni excluye la protección dada por el legislador a través
del art. 39 de ese ordenamiento" (v. consid. 15). En tal sentido, agregó que "no obsta a la
aplicación de la dispensa el hecho de que NSS SA utilice sus instalaciones para prestar,
paralelamente al servicio público de telecomunicaciones, otros cuya categoría jurídica, en
principio, sería diversa de aquélla" (consid. 17, 1° párr.). En el mismo orden de ideas, añadió
que "mal podría considerarse que el legislador ha circunscripto la dispensa únicamente al
servicio público de telecomunicaciones conocido al momento de promulgación de la norma,
en el mes de agosto de 1972, impidiendo que ella abarcase también a los demás servicios que,
producto de la innovación tecnológica en la materia, pudieran inventarse" (v. consid. 19). Así,
concluyó que "el resultado al que se llegaría de seguirse la tesitura propuesta por el Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires implicaría vaciar de contenido útil a la franquicia por la
circunstancia de que la evolución técnica habida desde la sanción de la ley 19.798 hasta estos
días permite que, además del servicio público de telefonía, las instalaciones mencionadas
sirvan para ofrecer y desenvolver servicios adicionales a los conocidos en ese momento, y
con olvido de que [...] en el examen de esta cuestión no debe prescindirse del interés de los
usuarios y consumidores de contar con servicios de calidad y eficiencia" (v. consid. 20).
Asimismo, en relación con lo expuesto, destacó que el GCBA no había demostrado "que la
prestación de los demás servicios requieran instalaciones diferenciadas, o que impliquen un
uso distinto o más amplio del espacio del dominio público que el necesario para la prestación
del servicio público de telefonía" (v. consid. 21).

3)ARTÍCULO 2° - Sustitúyese el artículo 48 de la Ley N° 27.078, por el siguiente: "Artículo


48: Regla. Los licenciatarios y las licenciatarias de los servicios de las Tecnologías de la
información y las comunicaciones (TIC) fijarán sus precios, los que deberán ser justos y
razonables, deberán cubrir los costos de la explotación, tender a la prestación eficiente y a un
margen razonable de operación. Los precios de los servicios públicos esenciales y
estratégicos de las TIC en competencia, los de los prestados en función del Servicio
Universal y los de aquellos que determine la autoridad de aplicación por razones de interés
público, serán regulados por esta. La autoridad de aplicación establecerá en la reglamentación
la prestación básica universal obligatoria que deberá ser brindada en condiciones de igualdad.

4)Según el último informe de la Cámara Argentina de Internet (CABASE), correspondiente


al primer semestre de este año, por cada 100 hogares, la penetración de Internet fijo es de casi
106 casas en la Ciudad de Buenos Aires, 76.31 en San Luis y 76.07 en Tierra del Fuego. Son
las tres jurisdicciones con mayor conectividad. Entre los promedios más bajos se encuentran
Catamarca (37,6), Chaco (37,5), Santa Cruz (36), Mendoza (33,1), San Juan (32,4) y
Formosa (30,2). Para Mariela Soledad Dolce, subsecretaría de Modernización de Chaco, la
baja conectividad en la provincia se debe a la falta de proveedores, ya que "al ser municipios
chicos, para las empresas no son lugares rentables". La conectividad: la dispar situación de
las provincias argentinas, El Auditor, 23/07/2020, consultado en
https://elauditor.info/actualidad/conectividad--la-dispar-situacion-de-las-provi
ncias-argentinas_a5f1793d86b53fc3c338edf0b.

5)Gustavo Ferro y Marcelo Celani, Servicio universal en telecomunicaciones: concepto y


alcance en Argentina, 3CEER Serie de Textos de Discusión, N° 27, Mayo 2001, JEL N°: L9.

6)Gago Fernando, El acceso a internet ¿Es un servicio público?, El Derecho, Diario, Tomo
237: 702.

7)BIANCHI, Alberto, ¿Qué son los entes reguladores? (Apuntes en torno a su coherencia
interna), Microjuris, 01/02/2000, MJ-DOC-2617-AR | MJD2617.
8)CCCF, Sala II, causa Nº 3934/2015 "R., O. L. y otros c. Telefónica de Argentina S.A.
s/incidente de medida cautelar".

9)Carranza Torres, Luis, Naturaleza del Derecho al acceso, El Derecho, Diario T°271, 326,
22/02/2017.

10)United States Court of Appeals for the District of Columbia Circuit, 14-6-16, Case Nº
15-1063, "United States Telecom Association, Et Al., Petitioners V. Federal Communications
Commission And United States Of America, Respondents Independent Telephone &
Telecommunications Alliance, Et Al., Intervenors - On Petitions for Review of an Order of
the Federal Communications Commission", USCA Case #15-1063.

11)TEDH, 18-12-12, caso Nº 3111/10, "Ahmet Yildirim c. Turquía".

12)La Resolución ENACOM N° 1466/2020 dice "Que la justicia y razonabilidad de los


precios de los Servicios TIC, además de condiciones legales, conforma principios cuya
significación jurídica, trasciende su propio marco y se traza sobre los valores sociales de la
equidad, igualdad y consecusión de derechos, lo que terminan dando consistencia al servicio
público...".

13)He participado en varias ocasiones como experto municipalista invitado por Legislaturas y
la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Como ejemplo, reunión de la "comisión de
Telecomunicaciones",
14/07/2015,https://www.hcdn.gob.ar/comisiones/agenda/agenda_ver_reunion.html?id= 7443.

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