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Tema 6

 Definición y generalidades de Trastornos Somatomorfos

Los trastornos somatomorfos son un grupo de enfermedades caracterizadas por


molestias diversas, en mayor o menor grado difusas, que aquejan al paciente pero
que no pueden ser explicadas por la existencia de una lesión orgánica, o al menos
no de manera suficiente y concluyente.

Los pacientes suelen insistir en la presencia de síntomas físicos como dolor,


inflamación, náuseas, vértigo, debilidad o lesiones, pero niegan tener problemas
psiquiátricos, acompañado de demandas persistentes de exámenes y pruebas
diagnósticas a pesar de que los hallazgos continuamente resultan negativos y de
la garantía de los tratantes que los síntomas no tienen justificación orgánica. La
sensación física reportada por los pacientes con trastornos somatomorfos no es
ficticia o inventada, es sintomatología real que no tiene explicación o causa física.

El término es relativamente nuevo y se aplica a lo que con frecuencia se denomina


trastorno psicosomático. El diagnóstico de un trastorno somatomorfo implica que
los factores psicológicos son un gran contribuyente a la aparición, gravedad y
duración de los síntomas referidos. Los trastornos somatomorfos no son el
resultado de simulación consciente.

Los trastornos somatomorfos son frecuentes, estimándose que entre un 25-75%


de las visitas al médico de atención primaria son debidas a problemas
psicosociales con una forma de presentación somática, es decir, con síntomas
físicos. Pero por razón de que los pacientes no aceptan que su problema sea
emocional, sino orgánico, con frecuencia los trastornos somatomorfos suelen
subdiagnosticarse, se conocen poco y se tratan mucho menos en los servicios
psiquiátricos de los hospitales. De allí que los que son diagnosticados basado en
los criterios correctos, solo son aproximadamente el 5% de los pacientes
ambulatorios.

 Características:

Los trastornos somatomorfos pueden presentarse bajo una variedad de síntomas,


por ejemplo:

Respiratorios: el paciente puede referir un sentimiento de asfixia o


dificultad respiratoria, sensación de presión cardiovascular y sensación de
ansiedad en el pecho y taquicardia

Tracto gastrointestinal: dispepsia y síndrome del intestino irritable, con


náuseas, hinchazón, dolor abdominal, heces irregulares, etc.
Ginecológicos: dolor pélvico crónico, dolor abdominal bajo, incluyendo el
sacro

Urológicos: vejiga, próstata y/o uretra irritable, aumento en la frecuencia de


las micciones, dolor al orinar, sensación de dificultad para orinar Dolor
persistente, sin correlacionar con los hallazgos de la exploración física

Los pacientes a menudo refieren síntomas que indican una fuerte excitación del
sistema nervioso autónomo, temblores o trastornos endocrinos. Adicionalmente,
hay pacientes con otros trastornos psiquiátricos añadidos, en particular los
trastornos depresivos, trastornos de ansiedad y trastorno de personalidad.

La influencia del trastorno somatomorfo en la calidad de vida del paciente es


enorme: estos pacientes indican que pasan de 5 a 7 días al mes en cama,
comparado con otros pacientes con problemas médicos importantes que pasan 1
día o menos al mes en cama. Los pacientes con trastornos somatomorfos suelen
permanecer más días en el hospital que el promedio de hospitalización.

 clasificación y causas.

La fisiopatología de la somatización y el trastorno somatomorfo permanece


desconocida. Los trastornos somatomorfos primarios pueden estar asociados con
una mayor conciencia de las sensaciones corporales normales que puede verse
aunado con un sesgo cognitivo durante la interpretación de cualquier síntoma
físico como indicio de una enfermedad médica inminente. La excitación
autonómica puede ser elevada en algunos pacientes con somatización, que puede
estar asociada con efectos fisiológicos de los componentes noradrenérgicos
endógenos, tales como la taquicardia e hipermotilidad gástrica. Esta mayor
excitación también puede inducir la tensión muscular y el dolor asociado con la
hiperactividad muscular, como se ve con la tensión muscular durante los dolores
de cabeza.

Los trastornos somatomorfos reconocidos por el Manual diagnóstico y estadístico


de los trastornos mentales producido por la American Psychiatric Association
incluyen:

 Trastorno de somatización
 Trastorno de conversión
 Hipocondría
 Trastorno dismórfico corporal
 Trastorno por dolor
 Trastorno somatomorfo indiferenciado

Por su parte, la lista de códigos CIE-10 los clasifica en:

Trastorno somatomorfo indiferenciado


Trastorno hipocondríaco (F45.2).
Disfunción vegetativa somatomorfa (F45.3).
Trastorno de dolor somatomorfo (F45.4).
Otros trastornos somatomorfos (F45.8).
Trastorno somatomorfo sin especificación (F45.9).

Diagnóstico

Se sospecha un trastorno somatomorfo en pacientes con síntomas físicos como


fatiga, pérdida de apetito o cualquier otro trastorno gastrointestinal, de la
sensación, de la función y del comportamiento y que, tras un adecuado examen
físico dichos síntomas no pueden explicarse por la presencia de una enfermedad
médica o por los efectos directos de una sustancia o droga. En pacientes con
enfermedades conocidas, los síntomas, deterioro social o laboral son excesivos en
comparación con lo que se espera por los hallazgos médicos. La duración de los
síntomas ha de ser al menos seis meses y no son síntomas producidos
intencionalmente ni son simulados.

 Alteraciones funcionales (psicofunciones) de Trastornos


Somatomorfos. centradas en la intervención terapéutica

Hasta una de cada tres personas que consultan al médico acerca de síntomas
físicos presentan síntomas físicos sin explicación médica (SFSEM) que no tienen
ninguna causa clara. Los SFSEM son una característica clave de los problemas de
salud denominados trastornos somatoformes. Los SFSEM y los trastornos
somatoformes a menudo causan considerable dificultad y dan lugar a que los
pacientes pasen mucho tiempo consultando a médicos y profesionales de la salud
para tratar de encontrar la causa de los síntomas y el tratamiento correcto.

Las terapias de conversación para los SFSEM se recomiendan para ayudar con
los problemas de salud mental que existen junto con los síntomas físicos, y para
ayudar a los pacientes a cambiar la forma de pensar acerca de sus síntomas
físicos. Las fisioterapias para los Trastornos somatomorfos procuran ayudar a los
pacientes a mejorar el funcionamiento físico mediante diversos tipos de ejercicio.
Los fisioterapeutas pueden utilizar las técnicas de biorretroalimentación como
estimulación nerviosa, las terapias de relajación.

Masajes terapéuticos
Métodos de distracción
Utilización de compresas
Herramientas y ejercicios de eliminación del estrés
Actividad Física moderada
Hidroterapia

La psicoterapia suele usarse en combinación con un programa de rehabilitación


cuyo objetivo es ayudar a recobrar su rutina normal. Puede incluir fisioterapia, que
comporta los beneficios siguientes:

 Permite tratar los efectos físicos reales, como la pérdida de movilidad o de


masa muscular causada por un trastorno somatomorfo o un trastorno
relacionado.
 Permite que los pacientes sientan que se está haciendo algo para tratarles.
 Permite a los pacientes participar activamente en su tratamiento.

Tener un médico de atención primaria que los apoya, los visita con regularidad y
coordina toda su atención también es importante.

 Definición y generalidades de Trastornos Disociativos.:

Los trastornos disociativos son trastornos mentales que suponen una desconexión
y falta de continuidad entre pensamientos, recuerdos, entornos, acciones e
identidad. Una persona que sufre trastornos disociativos escapa de la realidad de
formas involuntarias y poco saludables, lo que causa problemas con el
funcionamiento diario.

Por lo general, los trastornos disociativos aparecen en reacción a un trauma y


ayudan a mantener los recuerdos difíciles controlados. Los síntomas, que pueden
ir de la amnesia hasta las identidades alternativas, dependen, en parte, del tipo de
trastorno que tengas. Los períodos de estrés pueden empeorar temporalmente los
síntomas, haciéndolos más evidentes.

Los tratamientos para los trastornos disociativos pueden ser la terapia de


conversación (psicoterapia) y los medicamentos. Si bien tratar los trastornos
disociativos puede ser difícil, muchas personas aprenden nuevas formas de
afrontarlos y llevan una vida saludable y productiva.

 Características:
La característica esencial de los trastornos disociativos consiste en una alteración
de las funciones integradoras de la conciencia, la identidad, la memoria y la
percepción del entorno. En lugar de reaccionar al estrés con un trastorno físico, se
reacciona con una disociación psicológica. Esta alteración puede ser repentina o
gradual, transitoria o crónica.

También hay síntomas disociativos en los criterios establecidos para el trastorno


por estrés agudo, el trastorno por estrés postraumático y el trastorno de
somatización. No obstante, cuando los síntomas disociativos se presentan
exclusivamente en alguno de estos tres trastornos, no es necesario establecer el
diagnóstico de trastorno disociativo adicional.

Los signos y síntomas dependen del tipo de trastornos disociativos que tengas,
pero pueden comprender:

 Pérdida de memoria (amnesia) de ciertos períodos, sucesos, personas e


información personal
 Sensación de estar separado de ti mismo y de tus emociones
 Percepción de que las personas y cosas que te rodean están
distorsionadas o son irreales
 Un sentido confuso de la identidad
 Estrés significativo o problemas en tus relaciones personales, tu trabajo y
otros ámbitos importantes de tu vida
 Incapacidad para afrontar bien el estrés emocional o profesional
 Problemas de salud mental, como depresión, ansiedad, y pensamientos y
comportamientos suicidas

 clasificación y causas.

Hay tres trastornos disociativos principales definidos en el Diagnostic and


Statistical Manual of Mental Disorders (Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales 5, DSM-5) publicado por la American Psychiatric Association
(Asociación Estadounidense de Psiquiatría):

 Amnesia disociativa. El síntoma principal es una pérdida de memoria que


es más grave que un olvido normal y que no puede justificarse por la
existencia de una enfermedad. No puedes recordar información sobre ti ni
sobre acontecimientos y personas de tu vida, en especial los relacionados
con un momento traumático. La amnesia disociativa puede ser específica
de acontecimientos producidos en un cierto momento, como combates
intensos, o, con menor frecuencia, puede tratarse de la pérdida completa
de la memoria sobre ti mismo. A veces puede implicar que te traslades o
deambules en un estado de confusión que te aleje de tu vida (fuga
disociativa). El episodio de amnesia generalmente se presenta en forma
repentina y puede durar minutos, horas o, rara vez, meses o años.

 Trastorno de identidad disociativo. Este trastorno, antes conocido como


«trastorno de personalidad múltiple», se caracteriza por «alternar»
diferentes identidades. Es posible que sientas la presencia de dos o más
personas que hablan o viven en tu cabeza y que sientas que estas
identidades te poseyeron. Cada identidad puede tener un nombre, una
historia personal y características únicas, entre ellas, diferencias obvias
de voz, género, tratos e incluso cualidades físicas, como la necesidad de
usar lentes. También hay diferencias en cuanto a la familiaridad de cada
identidad con las demás. Las personas con trastorno de identidad
disociativo, en general, también tienen amnesia disociativa y, a menudo,
sufren fuga disociativa.

 Trastorno de despersonalización-desrealización. Este trastorno implica


una sensación continua o episódica de desconexión o de estar fuera de ti
mismo, al observar tus acciones, sentimientos, pensamientos y a ti mismo
desde cierta distancia como si estuvieras mirando una película
(despersonalización). Es posible que otras personas y cosas que te
rodean se perciban distantes, borrosas o como en un sueño, que el
tiempo transcurra más lenta o más rápidamente y que el mundo parezca
irreal (desrealización). Puedes sentir despersonalización, desrealización o
ambas. Es posible que los síntomas, que pueden ser profundamente
angustiantes, duren solo unos momentos o que vayan y vengan a lo largo
de los años.

 Causas

Los trastornos disociativos suelen manifestarse como una manera de afrontar los
traumas. La mayoría de las veces, los trastornos se presentan en niños sometidos
a maltrato emocional, abuso sexual o maltrato físico durante un largo tiempo, o
bien, con menor frecuencia, a un entorno doméstico aterrador o muy impredecible.
El estrés de una guerra o una catástrofe natural pueden generar trastornos
disociativos.

La identidad personal aún está en formación durante la infancia. Por eso, un niño
tiene una capacidad mayor que un adulto de despegarse de sí mismo y observar
el trauma como si le estuviera pasando a otra persona. Un niño que aprende a
disociar para superar una experiencia traumática puede usar ese mecanismo de
superación como respuesta a situaciones estresantes en su vida.

 Alteraciones funcionales (psicofunciones) de Trastornos


Disociativos. centradas en la intervención terapéutica

La psicoterapia es el principal tratamiento para la disociación. La forma de terapia


que se suele utilizar es la “terapia de conversación”, “asesoramientos psicológicos”
o “terapia psicológica”.

El terapeuta haba con el paciente de su trastornos y los problemas relacionados;


se trabajará para ayudarte a entender la causa de tu trastorno y a desarrollar
nuevas formas de afrontar las situaciones de estrés.

En cuanto a fisioterapia podemos utilizar la terapia ocupacional para estimular el


sistema nervioso y distintas técnicas de concentración y memoria; y también el
relajamiento y actividad física.

Dedicar unos minutos al día a practicar algún ejercicio físico mejora nuestra
capacidad de memoria y despeja nuestra mente. A demás de estimular nuestro
cuerpo llevamos más oxígeno al cerebro y lo dejamos preparado para retener
mayor información.

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