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ACTIVIDAD # 4

1- Investigue y resuma la información en un máximo de seis páginas:


¿Qué son los trastornos somatomorfos?

Los trastornos somatomorfos son un conjunto de patologías cuyo diagnóstico se


realiza por la presencia de síntomas corporales que sugieren un trastorno físico sin
causa orgánica demostrable o mecanismo fisiológico conocido que los explique
completamente y por la presunción razonable de que dichos síntomas están asociados
a factores psicológicos o estrés. El trastorno somatomorfo se caracteriza por la
presencia de uno o más síntomas orgánicos crónicos acompañados de niveles
significativos y desproporcionados de angustia, preocupaciones y dificultades en el
funcionamiento diario relacionadas con dichos síntomas.
 Las personas con trastorno somatomorfo están preocupadas por sus síntomas e
invierten una cantidad excesiva de tiempo y energía en estos síntomas y en
problemas de salud.
 El diagnóstico del trastorno se establece cuando la persona continúa
preocupada e inquieta por sus síntomas a pesar de que se hayan descartado los
trastornos físicos reales o bien cuando la respuesta al trastorno físico es
anormalmente intensa.
 La psicoterapia, en particular la terapia cognitivo-conductual, puede ser
beneficiosa, al igual que puede serlo mantener una relación de apoyo y
confianza con un médico.
El trastorno somatomorfo reemplaza varios diagnósticos utilizados anteriormente,
como el trastorno de somatización, la hipocondría, el trastorno por dolor, el trastorno
somatoforme indiferenciado y otros trastornos relacionados. Todos estos trastornos
implican somatización: la expresión de factores mentales como síntomas físicos
(somáticos, del término griego soma, que significa cuerpo). En este trastorno, la
principal preocupación de la persona afectada se refiere a los síntomas físicos, como
dolor, debilidad, fatiga, náuseas u otras sensaciones corporales. La persona puede
sufrir o no un trastorno físico que causa los síntomas o que contribuye a su aparición.
Sin embargo, en presencia de un trastorno físico, una persona con trastorno somático
responde a este en exceso.
Los médicos acostumbraban a diagnosticar este tipo de trastorno de la salud mental
(denominado a veces trastorno psicosomático o somatomorfo) cuando la persona
refería síntomas físicos que no se explicaban mediante un trastorno físico. Sin
embargo, dicho enfoque es problemático por varias razones:
 A veces resulta difícil para el médico determinar si una persona sufre o no un
trastorno físico.
 Por lo general no es adecuado establecer un diagnóstico de trastorno mental
simplemente porque los médicos no pueden encontrar una causa física para los
síntomas. Podría ocurrir que los resultados de las pruebas fueran erróneos o
que se hubieran utilizado pruebas equivocadas.
Debido a estos problemas, en la actualidad los médicos basan el diagnóstico de
trastorno somatomorfo en la respuesta de la persona ante sus síntomas o sus
problemas de salud.
El principal criterio para diagnosticar el trastorno somatomorfo es el siguiente:
 La preocupación de la persona por sus síntomas físicos es tan fuerte que
provoca una angustia considerable e interfiere con el desarrollo de sus
actividades diarias.
Las personas con trastorno somatomorfo no producen o pretenden tener los síntomas
de forma intencionada y estos síntomas pueden estar o no asociados a otro problema
médico.
Muchas personas con el trastorno no se dan cuenta de que sufren un trastorno de la
salud mental, y están convencidas de que sus síntomas tienen una causa física que
requiere atención médica. En consecuencia, por lo general siguen presionando a los
médicos para que les repitan las pruebas o prescriban pruebas adicionales, aunque
tras una evaluación exhaustiva no se haya detectado nada en absoluto o nada
realmente grave.
Las personas con trastorno somatomorfo están preocupadas por sus síntomas físicos,
sobre todo por lo graves que puedan ser. Para estas personas, los problemas de salud
ocupan el centro de su vida y en ocasiones llegan a absorberla.
Los síntomas físicos comienzan generalmente antes de los 30 años, a veces durante la
infancia.
Las personas afectadas pueden llegar a desarrollar dependencia de los demás, exigir
ayuda y apoyo emocional y enfadarse si tienen la sensación de que no se presta
atención suficiente a sus necesidades. También pueden amenazar con suicidarse, o
intentarlo. Cuando su médico trata de tranquilizarles, a menudo piensan que no se
está tomando en serio sus síntomas. A menudo, están descontentas con la atención
médica que reciben y suelen cambiar de un médico a otro o someterse a tratamientos
por parte de varios médicos al mismo tiempo. Muchos no responden al tratamiento
médico, que puede incluso empeorar los síntomas. Algunos parecen extremadamente
sensibles a los efectos secundarios de los fármacos.
La intensidad y la persistencia de los síntomas pueden reflejar un fuerte deseo de ser
cuidado. Los síntomas pueden ayudar a las personas a evitar responsabilidades, pero
también pueden impedir que disfruten de actividades, actuando como un castigo, lo
que sugiere que pueden existir sentimientos subyacentes de falta de valía y culpa.
Los síntomas pueden remitir o empeorar, pero suelen persistir y es infrecuente que
desaparezcan por completo durante periodos prolongados.

Diagnóstico de trastorno somatomorfo


 Evaluación de un médico, en base a criterios específicos
Los médicos diagnostican el trastorno somatomorfo cuando aparecen las
características siguientes:
 La persona presenta síntomas que le preocupan en exceso y/o perturban su vida
diaria
 Piensa constantemente en la posible gravedad de sus síntomas
 Se siente extremadamente preocupada por su salud o por sus síntomas
 Invierte una cantidad excesiva de tiempo y energía en los síntomas o en
problemas de salud
Para determinar si los síntomas se deben a un trastorno físico, los médicos llevan a
cabo una exploración a fondo y a menudo solicitan pruebas.
El trastorno somatomorfo se puede distinguir de otros trastornos de salud mental
similares por sus síntomas persistentes y por los pensamientos y preocupaciones
excesivos que los acompañan.
Este trastorno se puede pasar por alto en las personas mayores debido a que ciertos
síntomas, como la fatiga o el dolor, se consideran parte del envejecimiento o debido a
que la preocupación acerca de los síntomas se considera comprensible en las personas
mayores, que suelen presentar varios problemas médicos graves y toman muchos
medicamentos.
El trastorno somatomorfo se caracteriza por la presencia de uno o más síntomas
orgánicos crónicos acompañados de niveles significativos y desproporcionados de
angustia, preocupaciones y dificultades en el funcionamiento diario relacionadas con
dichos síntomas.
Tratamiento del trastorno somatomorfo
 Terapia cognitivo-conductual
Incluso cuando la persona mantiene una buena relación con su médico de atención
primaria, a menudo se la suele derivar a un psiquiatra. La psicoterapia, en particular
la terapia cognitivo-conductual, es el tratamiento más eficaz.
A las personas con trastorno somatomorfo les beneficia mantener una relación de
apoyo y confianza con un médico. El médico puede coordinar su atención médica,
ofrecer tratamientos para aliviar los síntomas, visitarla con regularidad y evitarle
pruebas y tratamientos innecesarios. Sin embargo, el médico también debe
permanecer alerta ante la posibilidad de que la persona, en algún momento de su
vida, pueda desarrollar un trastorno orgánico nuevo y distinto que requiera una
adecuada valoración y tratamiento. No se debe suponer automáticamente que los
síntomas nuevos y diferentes estén causados por el trastorno somatomorfo de la
persona.
Si existe depresión, es preciso tratarla.

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