Frecuentemente oímos hablar de trastornos psicosomáticos y trastornos
somatomafos, pero no entendemos muy bien que los diferencia. Fundamentalmente en los dos el cuerpo sufre, padece una serie de síntomas que tendrán que ser explorados por el profesional para poder establecer un diagnóstico. Trastornos psicosomáticos: Lesión orgánica que se considera de origen psicológico. Es un síntoma físico que se supone producto de un padecimiento mental, aparece en pacientes con afecciones alérgicas de la piel, algunas gripes o las jaquecas de la piel, algunas gripes o las jaquecas hasta los estados hipertérmicos. Trastornos somatomorfos: Grupo de enfermedades caracterizadas por molesticas diversas, en mayor o menor grado difusas, que aquejan al paciente pero que no pueden ser explicadas por la existencia de una lesión orgánica, o al menos no de manera suficiente y concluyente.
Causas del trastorno psicosomáticos.
Esto supone que no existe un único trastorno psicosomático, sino que hay una amplia variedad de ellos en función del tipo de síntomas físicos y del sistema del organismo que presenta daños. Las causas de este tipo de trastornos son como hemos dicho mentales, pero no existe un único proceso por el cual se forman. En general suponen la existencia de un estrés, ansiedad, frustración o malestar anímico persistencia a lo largo del tiempo, que causan sufrimiento de manera continuada, respondiendo el organismo físicamente y provocando un daño real en él. Generalmente los físicamente y provocan la liberación continuada de adrenalina y cortisol o la presencia de déficits o excesos en la emisión habitual de neurotransmisores y hormonas.
Síntomas del trastorno psicosomáticos
Los síntomas más frecuentes son los dolores de cabeza, migrañas, dolores en puntos sensibles, el síndrome del intestino irritable, rigidez, además estos síntomas suelen acompañarse de depresión, trastornos del sueño, cambios de humos y problemas de concentración y memoria.
Tratamiento del trastorno psicosomático.
El tratamiento psicosomático puede ser complejo, y para realizarlo es necesario contar con la participación de un equipo multidisciplinar, siendo especialmente necesaria la participación de especialistas en medicina y en psicología. En general, el tipo de tratamiento va a variar en gran medida dependiendo del tipo de patología que se genere o potencie. Por ejemplo, una ulcera tendrá un tratamiento diferente que la dismenorrea o que una angina de pecho o una arritmia.
Tipos de trastornos Psicosomáticos
Algunas de las enfermedades psicosomáticas más frecuentes y que tratamos en el centro de psicología arganzuela son las siguientes: 1. Colon irritable: es un cuadro crónico cuya característica principal es un dolor abdominal que puede ser acompañado de cambios en el rimo intestinal y sensación de distención abdominal. 2. Fibromialgia: se caracteriza por sentir un dolor generalizado en diferentes partes del cuerpo, así como otros síntomas somáticos o físicos. El trabajo psicoterapéutico es muy importante cuando se sufre de fibromialgia. 3. Cefaleas-Migrañas: si bien es cierto que las cefaleas y las migrañas tienen una causa orgánica, muchas veces existe una gran influencia de nuestras emociones. El estrés, la tristeza y la gestión emocional inadecuada pueden aumentar la magnitud de las migrañas. Enfermedad de Crohn: es una afección por la cual resultan inflamadas partes del tubo digestivo. La enfermedad de Crohn es una enfermedad intestinal inflamatoria(EII). La causa exacta de la enfermedad de Crohn se desconoce. Es una infección que se presenta cuando el sistema inmunitario del propio cuerpo ataca por error y destruye el tejido corporal sano (trastorno auto inmunitario). 4. Dolor Crónico: es una sensación proveniente del sistema nervoso. El dolor, como tal, nos ayuda a distinguir si tenemos un problema físico que necesita ser tratado. Pero el dolor crónico es diferente.
Causas de trastorno somatomorfos
Los trastornos somatomorfos suelen estar ligados a algún tipo de afección física, al menos durante las etapas iniciales. Luego es común que se desvinculen de esta y que predomine el malestar psicológico por encima de la dolencia física, un buen ejemplo son los dolores musculares, cuando el sujeto comienza a presentar sensaciones de malestar en alguna región muscular, y esta persiste durante varios días, la persona asocia este malestar con una enfermedad de gravedad considerable. En los casos menos intensos el sujeto es capaz de darse cuenta a tiempo de que está reaccionando de manera distorsionada ante la situación y consigue mantener la calma. Se trata de una creencia irracional, que en algunos casos puede provocar que el sujeto en realidad siente las molestias físicas propias de la enfermedad que dice tener, entrando en un estado de hipocondría. Síntomas del trastorno somatomarfos En este trastorno, la principal preocupación de la persona afectada se refiere a los síntomas físicos, como dolor, debilidad, fatiga, nauseas u otras sensaciones corporales. La persona puede sufrir o no un trasformo físico que causa los síntomas o que contribuye a su aparición. Sin embargo, en presencia de un trastorno físico, una persona con trastorno somática responde a este en exceso. Tratamiento del trastorno somatomarfos En estos casos se debe emplear un equipo multidisciplinario que se encargue de estabilizar a los pacientes física y mentalmente; por lo general está conformado por medicos especialistas en distintas áreas, entre esos un psiquiatra. En algunos casos la medición podría ser necesaria, cuando se presentan fuertes estados de ansiedad, sin embargo, siempre será necesario que el sujeto asista a psicoterapia. El tratamiento que deja mejores resultados es el que se basa en las técnicas cognitivo-conductuales, las cuales buscan identificar y cambiar los pensamientos des adaptativos del sujeto por unos más racionales, que le permitirán evaluar mejor su situación real. Tipos de trastorno somatomorfos Aquí encontramos pequeñas descripciones acerca de los tipos de los trastornos somatomorfos. 1. Trastorno dimorfico corporal: este consiste en un rechazo exagerado por parte del sujeto hacia su cuerpo, o hacia parte especifica del mismo. 2. Trastorno de somatización: este trastorno genera un elevado nivel de ansiedad en las personas que los padecen, y por lo general son ocasionados por factores estresantes en la vida cotidiana de estos sujetos. 3. Trastorno hipocondriaco: se trata de la percepción de los síntomas específicos de una enfermedad que responde únicamente a la subjetividad del sujeto. 4. Trastorno de conversión: en este caso existen síntomas y signos físicos, como dolencias musculares continuas o problemas en la percepción de alguno de los sentidos. Esta situación lleva a la idea de que existe una patología severa que está ocasionando dicha sintomatología. 5. Trastorno de dolor: en este caso existe el dolor físico en una o más partes del cuerpo del sujeto, y suele producirse después de que se haya padecido un accidente, enfermedad, o simplemente una exigencia en alguna región del cuerpo. Articulo En la práctica cotidiana, frecuentemente se suele atender solo a la parte orgánica desatendida a la parte psicológica. Sostiene el Dr. Talarn (2000), que “la polémica sobre la división entre procesos psíquicos y corporales en las diferentes patologías viene de largo, aunque en la actualidad este intento de división es un tanto ilusorio, tanto la clínica psicopatológica como la médica siguen mostrando que la relación entre mente y cuerpo es muy compleja, siendo así que no encontramos trastorno mental en el que cuerpo no intervenga de un modo y otro, así como es difícil que en un padecimiento físico la mente (psique) no juegue un papel importante”. Para este autor, sería conveniente que los profesionales de la salud metal no ignoren las peculiaridades fisiológicas de sus pacientes, y que los medicos se interesen por sus vicisitudes psicosociales. Es importante esta cuestión ya que no se trata ni de medicalizar ni psicologizar en exceso. Que estas cuestiones que parecen tan evidentes no se tengan en cuenta en la práctica cotidiana es motivo de crítica de muchos profesionales. La medicina y la psicología, tienen especialidades, medicina psicosomática y psicología de la salud, que disponen de un enfoque unitario sobre los procesos de la salud mental. Tanto una como otra, al atender a un trastorno, estudian las interacciones entre los factores psíquicos, sociales y biológicos en la salud, la enfermedad y la asistencia (Talarn, 2000). El tratamiento de los trastornos psicosomáticos es médico, ya que es el que el paciente demanda, mientras que el psicológico es de más difícil aceptación. La tarea fundamental de terapeuta es establecer un vínculo estable y seguro y aclarar la necesidad del trabajo psicológico. Entre las técnicas terapéuticas están la relajación, el tratamiento cognitivo-conductual, psicoterapia individual, de grupo y de familia, etc. Paralelamente hay otro tipo de trastorno en los que no hay pruebas objetivas de los síntomas que presenta la persona. La vivencia que se tiene es de malestar, de enfermedad, pero el organismo no está enfermo. El ejemplo más claro de este tipo de trastorno es la hipocondría, en que la persona llega a creer que está enfermo, puede llegar a sentir dolor, o molestias generales, sin embargo, todas las pruebas a las que se le somete no evidencien que haya alteración orgánica que propicie esos síntomas. A este tipo de trastorno dimorfico corporal, y trastorno de dolor. Al realizar el diagnostico se tiene que destacar si la sintomatología que presente es debido a la ingesta de droga o a trastorno mental. En cuanto al tratamiento, el farmacológico y el cognitivo-conductual están indicados para el dolor. En el caso de la hipocondría, los psicofármacos más adecuados son los antidepresivos y la psicoterapia o entrenamiento cognitivo- conductual. Y finalmente en el caso de tratamiento dismorfico corporal, tratamiento farmacológico con antidepresivos y psicoterapia. Para Talarn (2000), el tratamiento médico, ya sea quirúrgico o de otro tipo, no resulta inútil, sino que puede presentar nuevas dificultades. Infografía Trastorno psicosomático Trastorno somatimorfos Bibliografía Carrillo, A. (16 de enero de 2019). https://psicologiaymente.com/clinica/trastornos- somatomorfos. Obtenido de https://psicologiaymente.com/clinica/trastornos- somatomorfos.
Mimenza, O. C. (23 de abril de 2017). https://psicologiaymente.com/clinica/trastornos-
psicosomaticos. Obtenido de https://psicologiaymente.com/clinica/trastornos- psicosomaticos.