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Introducción a la Teoría Psicoanalítica

Comisión 8 ATP Lis Arougueti

Orellano Lara

DNI 39817527

2do.Parcial 01/07/21

1. A partir de los siguientes conceptos, genere un texto original (por lo cual no habrá
dos textos iguales) en los que relacione: narcisismo- elección de objeto- falo -
castración- Puede tomar como referencia los textos: Introducción del Narcisismo y
El sepultamiento del Complejo de Edipo.
2. En relación a los sueños que presenta la paciente a la que se hace mención en El
hilo de la vida, determine cuál es su operatoria y su sentido. Puede tomar como
referencia los textos: Más allá del Principio del Placer y El yo y el ello. Ejemplifique
con una breve referencia a alguno de ellos.
3. Cuál es la consecuencia en la teoría de la angustia, que surge a partir de la
relación que establece Freud entre la angustia señal y el yo. Puede tomar como
referencia los textos: Inhibición Síntoma y Angustia y la Conferencia 32 Angustia y
Vida pulsional

1) Freud plantea una teoría de la organización sexual infantil que se divide en tres fases. Una
primera organización sexual es la oral. Representa la primera fase de la evolución de la libido.
El placer está ligado a la cavidad bucal y de los labios. La actividad sexual no se ha separado
todavía de la nutrición, ni se han diferenciado opuestos dentro de ella. El objeto de una
actividad es también el de la otra, la meta sexual consiste en la incorporación del objeto. En
esta etapa oral es imposible distinguir la investidura de objeto de la identificación. Luego, una
vez que alcanza la representación del objeto por fuera de la propia corporeidad se producirá la
elección infantil de objeto. A partir de ahora, la pulsión sexual pasa a ser regularmente
autoerótica; el objeto toma cuerpo en el niño. Es decir, que cuando se pierde un objeto, se
vuelve a erigir en el yo, la investidura libidinal de objeto va a ser relevada por identificación
(constitución del carácter del yo, narcisismo primario).

Una segunda fase es la de la organización sádico-anal. Aquí ya se ha desplegado la división en


opuestos, que atraviesa la vida sexual, se ha polarizado en activo-pasivo. La actividad es
producida por la pulsión de apoderamiento a través de la musculatura del cuerpo y como
órgano de meta sexual pasiva se constituye ante todo la mucosa erógena del intestino,
empero, los objetos de estas dos aspiraciones no coinciden. Junto a ello, se practican otras
pulsiones parciales de manera autoerótica.

En 1925, Freud planteo la etapa genital FALICA. Muestra un objeto sexual y aspiraciones
sexuales con este, aunque se diferencia con la madurez genética. Esa fase, se caracteriza por
una primacía de los órganos genitales, pero a diferencia de la organización genital puberal, el
niño o niña no reconoce en esta fase, más que un solo órgano genital, el masculina, y la
oposición de los sexos equivale a la oposición fálico-castrado.

La fase fálica corresponde al momento culminante y a la declinación del Complejo de Edipo, ya


que en ella predomina el complejo de castración. Mientras en el niño el complejo de
castración marca la salida del Complejo de Edipo, ante la amenaza de ser castrado renuncia a
sus deseos incestuosos hacia la madre. La aceptación de la posibilidad de la castración y la
inferencia de que la mujer es castrada, pone fin a las posibilidades de satisfacción derivadas
del Complejo de Edipo, en este conflicto triunfará el interés narcisista (se produce la
identificación narcisista o narcisismo secundario y la modificación del yo, dando lugar al
superyó).

La formación del superyó es correlativa de la declinación del complejo de Edipo: el niño,


renunciando a la satisfacción de sus deseos edípicos marcados por la prohibición, transforma
las investiduras libidinales del complejo de Edipo que provenían del ello hacia los padres en
IDENTIFICACION con los padres, interioriza la prohibición. Mediante su institución, es como el
yo logra dominar al complejo de Edipo y someter al ello al principio de realidad. Con el
sepultamiento del Complejo de Edipo, las investiduras de objeto son resignadas y sustituidas
por identificación (identificaciones secundarias) que crean al superyó.

2) Freud recurre a los sueños traumáticos para preguntarse si sería sostenible que se trata de
un cumplimiento de deseo y que siguen la línea del principio del placer. La paciente es una
mujer que consulta luego de los atentados del 11 de marzo en Madrid, a partir de los cuales
comenzó a presentar pesadillas relacionadas con este episodio. La operatoria es claramente
una compulsión a la repetición (la compulsión de la repetición es el impulso de lo reprimido
inconsciente a repetir actos, pensamientos, sueños, juegos, escenas o situaciones
desagradables o incluso dolorosas.)

En esta compulsión, la paciente sueña con el momento en que se produce el trauma: cuando
sucedió el atentado, la mujer salió corriendo y se cruzó con un hombre que, estando en el
suelo, la miró “como un Cristo yaciente” y ella siguió de largo. Este momento fue determinante
ya que hubo un enfrentamiento con la realidad al sentir que estaba “fallando a los ideales de
su padre” (Su padre era un pastor, un padre “todo amor”, un padre cristiano que decía que
siempre había que ayudar al prójimo). El sentido del sueño es la “reparación” de los ideales del
superyó, porque el escenario que mas se repite es el encuentro con el hombre ensangrentado,
lo cual le genera angustia y sentimientos de culpa a la paciente. Por otro lado, la función del
sueño resultó afectada y desviada de sus propósitos. La perturbación del sueño opera contra
los principios de autoconservación obedeciendo a la pulsión de muerte.

3) La angustia es un afecto que tiene carácter displacentero especifico, que tiene acciones de
descarga y también incluye la percepción de estas descargas. Se diferencia con el miedo, ya
que la angustia no se genera sólo en presencia de un objeto particular (el miedo sí), sino que
es variada y aparece frente a la sensación de peligro (entendemos por peligro, a aquellas
situaciones que comportan la posible separación o pérdida de un objeto de amor)

Freud las clasifica en dos tipos: realista o neurótica. La primera es aquella que “tiene sentido”.
Es racional y comprensible ante un determinado estimulo. Se manifiesta la pulsión de
autoconservación y es importante el conocimiento del que dispone el sujeto sobre la situación.

La angustia neurótica es “libido aplicada de manera anormal”. El objeto de esta angustia no es


un peligro o amenaza lógica o comprensible, sino que es un peligro pulsional. Es angustia
generada por el yo de forma voluntaria, pero no necesariamente es consciente.

La inhibición actúa limitando el ejercicio de las funciones del yo en diferentes áreas o aspectos
de la vida del paciente, que, si no los limitara, producirían angustia. La represión parte del yo
(que por encargo del superyó) va a denegar una incitación pulsional que proviene del ello. Esto
sucede porque si esa pulsión del ello se dejara continuar, tendría un resultado displacentero.
En su lugar, se inhibe por orden del yo, que se encuentra estrechamente relacionado con el
sistema perceptivo de la conciencia y emite una señal de angustia, que pone en marcha el
mecanismo del principio del placer que se encarga de inhibir la incitación pulsional
proveniente del ello. La angustia señal es la respuesta del yo a la amenaza de una situación
traumática, amenaza que constituye una situación de peligro. Para el yo es el mecanismo que
le da al yo la señal para que emprenda una defensa.

La segunda Teoría sobre la angustia está vinculada al proceso de la represión. Postula que esta
angustia enfrenta dos destinos diferentes. Uno es el destino de la representación reprimida y
otro destino es el que tiene la carga afectiva de esta representación.

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