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Practico
Ppio de placer
Compulsion a la repetición
Energia no ligada
Conrainvestidura de lo no ligado como defensa (metáfora de la vescicula)
Intento de ligadura produce fijación al trauma (ej en los sueños de las NT)
Placer de otra índole goce
Sueños traumáticos
No hay fijación al trauma
Funcion: intenta ligar lo no ligado produciendo el apronte angustiado q no
tuvo en su momento.
No hay cumplimiento de deseo
Que pasa si hay un gran dominio de Libido? Dasismo y masoquismo como practica sexual.
Teorico
Al constituirse en metas el placer y el displacer, el Ppio de placer (guardian de la vida anímica)
queda paralizado, asi el MASOQUISMO se presenta como un peligro.
Hay 3 tipos de masoquismo:
Erogeno: produce coexcitacion en el sufrimiento. Es primario y propio del sujeto, de
este se desprenden los otros dos.
CONCLUSIONES:
ELLO
Su estimulo proviene del interior, es original, esta dado de entrada. Primero somos puro
ELLO y luego progresivamente se va formando el YO. La diferencia entre ambos es q el YO es
la parte diferenciada del ELLO; mientras q el ELLO es la parte ICC del yo, es originaria porq no
se forma a partir de las HM (q son propias de las R), sino q es un estimulo interno.
F dice, pobre YO q tiene q lidiar con las exigencias del ELLO, criticas y exigencias del SYO y al
mismo tiempo con el mundo exterior el YO tiene 3 amos a los cuales F nombra:
VASALLAJES DEL YO.
YO como ciervo, q debe alinear entre los 3 amos q aveces le exigen cosas opuestas. Es un yo
diferente al yo del narcisismo, q tendia a la unificación y dominaba lo pulsional
Es opuesto al YO, pero a su vez esta formado x INVESTIDURAS DEL ELLO (reservorio de la Li
pulsional) xq esta formado a partir de investiduras RESIGNIFICADAS del ELLO (x eso el
ELLO es el MOTOR Pulsional)
Es verdad q el SYO critica al YO, pero al mismo tiempo (al estar investido x el ELLO) exige
cumplir cierto IDEAL, pero también cierta SATISFACCION pulsional a esto F llama las
PARADOJAS DEL SYO:
x un lado PROHIBE, critica al no gozar del todo
x el otro EXIGE GOZAR, es una instancia protectora.
El SYO muchas veces no tiene solo la cuestión de la moral, sino q puede captar algo de la
satisfacción pulsional y presentársela al YO como una EXIGENCIA. Tiene la función de la CC
moral.
Sentimiento de culpa
Por gozar no del todo o porq te valla mal. En las neurosis obsesiva recae la culpa sobre un obj
exterior, mientras q en la melancolía recae sobre la propia persona.
El yo siente culpa ante la critica del SYO, esta puede ser tanto CC como ICC
Se vincula con el
MASOQUISMO MORAL: se pone en posición de víctima, hay una necesidad de castigo.
Ahora q F tiene el SYO dice q puede q el yo se sienta tan culpable q necesite un castigo
detrás de un masoquismo moral hay un sentimietno de culpa.
3
Identificaciones
marcando. Hay una influencia externa que va a ir constituyendo estas categorías de lo que está
bien y lo que está mal. Este “otro” son generalmente los padres. ¿Por qué el niño acata a las
órdenes del otro? Freud explica que el niño acata por miedo a la pérdida de amor de quien
depende y por miedo al castigo que puede prevenir de este ser hiperpotente (para el niño) del
cual depende. Freud ubicará que solo luego de la represión del Edipo y con la constitución del
Superyó será posible hablar de culpa. Previo a esta etapa, no hablamos de “culpa” sino de una
“angustia social”; miedo a la pérdida de amor, miedo a que el otro castigue, a que el otro vea
que se hizo algo que no está bien. Luego de la constitución del Superyó, ya no importa si se
hizo algo malo o si siquiera se pensó en hacer algo malo. “El Superyó todo lo sabe”. No importa
si se hizo, se deseó, se pensó; en el Superyó rige la omnipotencia de las ideas. Una de las
partes del Superyó es la conciencia moral, que va a vigilar si el Yo cumple con sus deberes, con
lo que le corresponde.
La moraleja que va a desarrollar “El malestar en la cultura” es que cuando uno más caso le
hace al Superyó, peor le va en la vida. Si es el abogado del ello, si lo defiende, defiende a la
pulsión, defiende la satisfacción pulsional. El sujeto puede cambiar su posición frente al
Superyó, pero el Superyó nunca se ablanda. Como el paciente que “elige” quedarse con su
sufrimiento, no quiere el alivio; eso es el Superyó, cultivo puro de la pulsión de muerte, es una
satisfacción pulsional. Freud va a plantear en “El malestar en la cultura” que el precio que se
paga por el progreso en la cultura es la infelicidad por el aumento del sentimiento de
culpabilidad. Para ello describe el conflicto entre dos tendencias antagónicas, la felicidad
individual versus el progreso de la cultura a través de la unión humana, pasando del individuo
a la familia y de ésta a la comunidad más amplia. Habla del Superyó cultural como la
elaboración de ideales y normas propias de un determinado contexto socio-histórico, que
siempre ha tropezado con el mismo obstáculo: la tendencia de los hombres de agredirse
mutuamente
Freud se pregunta a qué recursos apela la cultura para limitar la agresión y responde que la
agresión es interiorizada, devuelta al lugar de la cual procede; es dirigida contra el propio Yo,
incorporada como una parte del Yo en calidad de Superyó, y despliega así contra el Yo la
misma agresividad que hubiera dirigido hacia otros. La tensión entre ambos es el sentimiento
de culpabilidad que se manifiesta como necesidad de castigo. El Superyó tortura al Yo con
sensaciones de angustia y lo deja expuesto para hacerlo castigar por el mundo exterior. Una
representación deformada de esta instancia que finalmente remite a las figuras parentales es
el destino. Si nos golpea la desgracia, dice Freud, es porque ya no somos amados por la
autoridad máxima y quedamos amenazados a la pérdida del amor. Volvemos a estar
sometidos al representante de los padres en el súper yo. Una vez más vemos que cada parte
de la agresión a la que renunciamos es incorporada por el súper yo que aumenta su agresión
sádicamente contra el yo ubicado en una posición masoquista. Por eso muchas veces en la
tarea analítica nos vemos necesitados de auxiliar al paciente a rebajar las exigencias del súper
yo.
El Malestar en la Cultura. FREUD
Freud nos hablara de tres fuentes de las cuales proviene nuestro malestar:
1. La hiperpotencia de la naturaleza.
2. La fragilidad de nuestro cuerpo.
3. La insuficiencia de las normas que regulan los vínculos recíprocos entre los hombres en
la familia, el Estado y la sociedad.
Las dos primeras son inevitables. La tercera, la social, se refiere a nuestra cultura. El ser
humano deviene neurótico debido a que no puede soportar la medida de frustración que la
sociedad le impone en aras de sus IDEALES CULTURALES.
La cultura tiene dos finalidades: proteger al ser humano frente a la naturaleza y regular los
vínculos recíprocos entre los hombres.
Reconocemos a un país, una cultura elevada cuando hayamos que en él es cultivado y cuidado
todo lo que le es útil. Pronto notamos que lo inútil es la belleza, también la limpieza y el orden
(como compulsión de repetición), y esas exigencias se extienden al cuerpo humano. Si bien se
reconocen la utilidad de la higiene en la limpieza y el mejor aprovechamiento del espacio y
tiempo en el orden, lo cuestionable es el deseo intenso de mantenerlo cuando el hombre
posee una inclinación natural al descuido.
También F nos dice que todas las actividades humanas tienen dos metas: la utilidad y la
ganancia de placer.
El paso cultural decisivo es que el poder del individuo (fuerza bruta) es sustituido por el poder
de la comunidad: JUSTICIA. El resultado último debe ser un derecho al que todos hayan
contribuido con el SACRIFICIO DE SUS PULSIONES y en el cual nadie pueda resultar víctima de
la violencia bruta. LA LIBERTAD INDIVIDUAL NO ES PATRIMONIO DE LA CULTURA.
Algunas de esas pulsiones que deben sacrificarse, se mudan en propiedades del CARÁCTER.
Ejemplo: carácter anal, su originario interés por la función excretora se trasmuda en orden,
limpieza, ambición, avaricia.
Otras pulsiones desplazan sus metas, SUBLIMACIÓN: posibilitando las actividades psíquicas
superiores (científicas, artísticas, ideológicas).
De esta manera, LA CULTURA SE EDIFICA SOBRE LA RENUNCIA DE LO PULSIONAL, mediante
sofocación, represión.