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TEMARIO DE PRÁCTICOS
EJES TEMÁTICOS:
Aparece lo articulado y el lugar que ocupa el analista en relación con la neurosis creada por el
dispositivo mismo. Dice que el primer movimiento en un análisis implica el pasaje de los
síntomas a la transferencia. En un segundo momento, el objetivo se centra alrededor de la
neurosis creada.
Hay dos grupos de procesos psíquicos, que como actos puramente internos, se ubica en un
lugar diferente en relación con olvidar y recordar. Se recuerda algo que no pudo ser olvidado
porque nunca fue consciente.
• Referentes: despertar de los sueños de las neurosis traumáticas, juego del fort‐Da.
Los enfermos de las neurosis traumáticas presentaban la particularidad de que volvian en
sueños en la misma situación. La misma expresión traumática tiene un valor económico.
Ese fracaso de olvidar el trauma es ubicado aquí en relación con que el sujeto pueda obrar
contra su propio bienestar, y encontrar una satisfacción de una índole diferente. Lo traumático
tendría un valor económico y una vivencia que produce un exceso en la intensidad del
estímulo.
Esos sueños son sometidos por la compulsión de la repetición que lleva al sujeto una y otra vez
a la situacón traumática. Como el sueño implica una escena, esa escena misma del sueño
tiene una función de pantalla. Se trata de un sueño treaumático, no del trauma mismo. La
escena misma marca la diferencia entre sueño traumático y trauma.
Freud observaba a su nieto Juanito, a la edad del año y medio. El niño tenia un carretel de
mandera atado a un piolin. Arrojaba el carretel hacia algun lugar en donde este desaparecia de
su vista, en ese momento pronuncaba un o-o que Freud traducia como Fort, palabra alemana
que significaba “se fue”. Luego tiraba del piolin y dice el boservador que saludaba con un Da,
que significaba “aca esta”. Este juego se realiza en ausencia de la madre.
Angustia: Designa cierto estado como de expectativa frente al peligro y preparación para él,
aunque se trate de un peligro desconocido.
Esto demuestra que el sujeto esta más allá del principio del placer.
BIBLIOGRAFÍA:
Freud, S., (1920) Más allá del principio de placer. Capítulos 1 y 2. Obras completas. Tomo XVIII.
EJES TEMÁTICOS:
Freud dice que el masoquismo acompaña a la libido en todas las fases del desarrollo, por
ejemplo: la angustia a ser devorado por el animal totémico (padre) en la etapa oral, o el deseo
de ser golpeado por el padre en la etapa sádico anal. La castración en la etapa fálica, o quedar
en un lugar femenino (ser poseído sexualmente o parir ) en la etapa genital adulta. También va
a decir que, el sadismo puede ser introyectado nuevamente hacia el interior del organismo,
reforzando el masoquismo y dando lugar a un masoquismo secundario.
BIBLIOGRAFÍA:
Freud, S., (1924) El problema económico del masoquismo. Obras completas. Tomo XIX. Buenos
EJES TEMÁTICOS:
• Masoquismo moral.
Afloja su vínculo con la sexualidad (pura pulsión de muerte desmezclada e introyectada) no
tiene vínculo porque lo único que importa es el padecer, no interesa que lo inflija la persona
amada o una indiferente. La satisfacción del sentimiento icc de culpa es el rubro más fuerte de
la ganancia de enfermedad, compuesta de fuerzas que se revuelven contra la curación
(resistencias) y no quiere resignar la condicion de enfermo (RTN). En este masoquismo de la
conciencia moral no es solo el super yo el que toma sobre sí componentes sádicos y los dirige
al yo (maltrato) sino que el yo también tiene una tendencia masoquista que se hace maltratar
por el super yo
La conciencia moral y la moral han nacido por la superacion y la desexualizacion del Complejo
de edipo; el masoquismo moral sexualiza de nuevo la moral, reanima el Complejo de edipo y
provoca una regresión desde la moral al Complejo de edipo. Por otro lado, el masoquismo crea
la tentación de cometer actos pecaminosos, que luego habrán de ser castigados con los
reproches de la conciencia moral sádica.
• Sadismo del superyó y masoquismo del yo. Paradoja de la satisfacción pulsional. Necesidad
BIBLIOGRAFÍA:
Freud, S., (1924) El problema económico del masoquismo. Obras completas. Tomo XIX. Buenos
EJES TEMÁTICOS:
• Síntoma y carácter.
• Articulación de las excepciones, los que fracasan al triunfar, los que delinquen por conciencia
de culpa.
Excepciones: Freud dice que la labor psicoanalítica plantea la tarea de mover al paciente a
renunciar a un placer próximo e inmediato, es decir, debe renunciar tan solo a aquellas
satisfacciones a las que le sigue un daño; en resumen, debería someterse a una privación
temporal, aprender a canjear el placer inmediato por otro más seguro, pero más lejano. En
términos de Freud se podría decir que el paciente, bajo las órdenes del médico, debe pasar del
principio del placer al principio de realidad. Entonces, cuando el médico les exige una renuncia
provisional a cualquiera satisfacción placiente para llegar a un fin mejor, algunos sujetos se
rebelan alegando una motivación especial. Se defienden diciendo que ya sufrieron bastante,
que no quieren las restricciones y que no están dispuestos a padecer ninguna necesidad
displicente, debido a que son solo excepciones. Es decir, niegan el problema alegando que los
momentos displacientes de su enfermedad son solamente excepciones, y no están dispuestos
a sufrir en mayor cantidad para un futuro mejor, que para ellos no es posible o simplemente no
quieren padecer el camino para alcanzarlo. En otras palabras, el caracter de excepcion de
aquellos sujetos que lo padecen puede ser entendido de la siguiente manera. Los sujetos
sienten que fueron perjudicados, en aquella situación, que es, en muchos casos, el núcleo de
su neurosis; por lo tanto, se definen ellos mismos como excepciones, como por culpa del
Destino, por lo cual nunca apuntan al alivio del displacer concomitante.
Los que fracasan al triunfar: La labor psicoanalítica descubre que los hombres enferman de
neurosis por la privación a la satisfacción de sus deseos libidinosos. Ya sabemos que la
génesis de la neurosis existe por un conflicto entre los deseos libidinosos de un hombre y su
Yo, el cual es expresión de sus pulsiones de conservación e integra su ideal. Así, el conflicto
nace cuando la libido intenta emprender caminos que el Yo ha superado y prohibido hace
mucho tiempo, y la libido intenta estos caminos debido a que le arrebataron la posibilidad de
una satisfacción ideal. Pero, en algunos casos, hay sujetos que enferman cuando cumplen ese
deseo profundamente anhelado, como si no pudieran soportar su felicidad. Freud dice que una
genesis patologica por cuumplimiento de deseo no suplanta a la dada por la privación, sino que
son casos diferentes. Hay una privación externa, la cual se da cuando en la realidad no existe
ya el objeto en el que la libido puede hallar su satisfacción, y tiene la particularidad de no ser
patógena hasta que no se una a una privación interna. La interna parte del Yo y de disputar a la
libido otros objetos. Solo a partir de la unión de ambas privaciones se da una enfermedad
neurótica, es decir, de una satisfacción sustitutiva mediante un rodeo a través de lo Icc
reprimido. Se concluye que la privación interna se da en todos los casos, siempre y cuando la
privación externa establezca la constelación favorable. En el caso que tenemos presente,
donde surge a partir del éxito o del cumplimiento de deseo, se da debido a la participación
solitaria de la privación interna; es decir, la privación interna suplanta la posibilidad ofrecida por
la externa, debido a la presencia del cumplimiento de deseo. Esto se hace patógeno en el
sujeto porque, el Yo, en un principio toleraba el deseo mientras pertenecía a la fantasía, pero
cuando se acerca a su cumplimiento toma la característica de amenaza. La labor psicoanalítica
enseña que las fuerzas de la conciencia que hacen enfermar a ciertos sujetos a causa del
éxito, del mismo modo que enferman a causa de la privación, se hallan enlazadas al Complejo
de edipo, como así también nuestro sentimiento de culpabilidad.
Los que delinquen por consciencia de culpa: Freud dice que algunos sujetos que presentaban
un penoso sentimiento de culpabilidad, de origen desconocido, cometieron una falta concreta
(algún delito de cualquier tipo), para adherir ese sentimiento de culpabilidad a algo tangible. Por
tanto, se concluye que el sentimiento de culpabilidad está antes que el delito, denominados,
así, delincuentes por sentimiento de culpabilidad. En cuanto a la procedencia del sentimiento
de culpabilidad, previo y como condición del posterior delito, Freud lo ubica en el Complejo de
edipo; ese deseo del sujeto de matar al padre y gozar a la madre.
BIBLIOGRAFÍA:
Freud, S., (1916) Algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico. Obras
EJES TEMÁTICOS:
trauma.
en acto.
BIBLIOGRAFÍA:
Freud, S., (1939 [1934‐38]) Moisés y la religión monoteísta. Punto III. Parte I. Apartado C: La
Analogía y D: Aplicación. Obras completas. Tomo XXIII. Buenos Aires. Amorrortu. 1989.
EJES TEMÁTICOS:
BIBLIOGRAFÍA:
Freud, S., (1926 [1925]) Inhibición, síntoma y angustia. Capítulos 4, 5 y 6. Obras completas.
Delgado, O. (Comp.), Una lógica para la lectura de “Inhibición, síntoma y angustia” de Sigmund
Freud.
EJES TEMÁTICOS:
BIBLIOGRAFÍA:
Freud, S., (1926 [1925]) Inhibición, síntoma y angustia. Capítulos 7 y 8. Obras completas. Tomo
Delgado, O. (Comp.), Una lógica para la lectura de “Inhibición, síntoma y angustia” de Sigmund
Delgado, O. (Comp.), Una lógica para la lectura de “Inhibición, síntoma y angustia” de Sigmund