Está en la página 1de 20

Déficit cognoscitivo.

La discapacidad intelectual
El DSM-V
 La discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) es un trastorno que se inicia
durante el periodo del desarrollo e incluye tanto limitaciones intelectuales y en el
funcionamiento adaptativo a nivel conceptual, social y en los dominios prácticos. Deben
cumplirse los siguientes tres criterios:
 A. Limitaciones en el funcionamiento intelectual, tales como en el razonamiento, resolución de
problemas, planificación, pensamiento abstracto, juicio, aprendizajes académicos, aprendizaje
experiencial, confirmadas tanto a partir de pruebas clínicas individualizadas, como de test de
inteligencia estandarizados.
 B. Limitaciones en el funcionamiento adaptativo que dan lugar a un fracaso para alcanzar los
estándares del desarrollo y socioculturales para la independencia personal y la responsabilidad
social. Sin un apoyo continuo, los déficits adaptativos limitan el funcionamiento en una o más
actividades de la vida cotidiana, tales como la comunicación, la participación social, y la vida
independiente, a través de múltiples contextos, como en el hogar, en la escuela, el trabajo y la
comunidad.
 C. La aparición de limitaciones intelectuales y adaptativas durante el periodo del desarrollo.
 Especificar la gravedad actual (ver Tabla 7.2):
 (F70) Leve (F71) Moderado (F72) Grave (F73) Profundo
Discapacidad intelectual Leve (ligero).

Tienen un cociente intelectual que se sitúa entre 69-50 (85%).


Se consideran Educables. Las pautas más destacadas de su desarrollo, son:
Lenguaje oral. Suelen adquirirlo algo más tarde que el resto de los niños y niñas de su
edad, si bien consiguen la capacidad de expresarse y de mantener una conversación.
Autonomía personal. Logran una adecuada autonomía personal en la locomoción e
independencia de movimientos, en la alimentación, en el aseo personal, en el
vestido y en el control de esfínteres.
Actividades escolares. Suelen presentar importantes problemas y dificultades en los
aprendizajes escolares; no obstante, con un apoyo adecuado, la mayoría consiguen
notables avances en los aprendizajes de la lectura y la escritura. Para ello necesitan
una adaptación de la programación escolar que les permita seguir estos aprendizajes
con una intensidad y ritmo adecuado a su discapacidad.
Adaptación a la vida social y laboral. En la vida adulta suelen presentar
dificultades emocionales, sociales y laborales, aunque con una enseñanza adecuada
lograrán estar capacitados para desempeñar multitud de tareas en el ámbito laboral
siempre que cuenten con el apoyo y el entrenamiento oportuno.
Discapacidad intelectual Moderada (medio).

El cociente intelectual oscila entre 49-35 (10%).


Se consideran Entrenables-Adiestrable. Las características más notables de su
desarrollo son las siguientes:
Lenguaje oral. Presentan una capacidad limitada para el uso del lenguaje
expresivo y comprensivo. Aprenden a hablar tardíamente y con notables
dificultades.
Autonomía personal. Tienen limitaciones para lograr las pautas del cuidado
personal, aseo, vestido y alimentación. Por lo general necesitan ayuda para el
correcto desempeño de estas actividades. Suelen alcanzar un cierto grado de
autonomía motriz.
Actividades escolares. Necesitan adaptaciones muy significativas de los
programas escolares, precisando ayuda y supervisión constantes
Adaptación a la vida social y laboral. Se pueden adaptar a tareas laborales
rutinarias, de escasa dificultad y con ayuda y supervisión continuadas. Sus
hábitos y relaciones presentan dificultades, estando condicionadas por sus
limitaciones.
Discapacidad intelectual Grave (severo)
El cociente intelectual oscila entre 34-20 (3-4%).
Los aspectos más característicos de su evolución son:
Lenguaje oral. Tienen graves dificultades para el uso del lenguaje
comprensivo y expresivo, sólo son capaces de emplear un lenguaje
muy limitado.
Autonomía personal. No consiguen ser autónomos en la locomoción,
en la independencia de movimientos, en la comida, en el aseo personal
y en el vestido.
Actividades escolares. Suelen presentar graves limitaciones en los
aprendizajes escolares, para los que precisan supervisión y ayudas que
difícilmente se les pueden prestar en el aula ordinaria, por lo que
tienen que ser escolarizados en aulas específicas o en centros
específicos.
Adaptación a la vida social y laboral. En la vida adulta logran una
reducida autonomía social, precisan en todos los casos ayuda constante
y difícilmente alcanzan una vida independiente.
Discapacidad intelectual Profunda

Poseen un cociente intelectual inferior a 20 (1-2%).


Las características que presentan son:
Lenguaje oral. Está limitado al empleo de formas simples de comunicación no
verbal. Tienen dificultades para comprender órdenes sencillas.
Autonomía personal. Sus dificultades motoras graves les impiden la autonomía
personal mínima. En todos los casos necesitan cuidados y atención a lo largo de
toda la vida.
Actividades escolares. Sus graves limitaciones en todos los ámbitos del
desarrollo impide la aplicación de una programación basada en la adaptación de
los programas escolares, por lo que se precisa una intervención escolar
orientada al desarrollo e implantación de hábitos y destrezas.
Adaptación a la vida social y laboral. Debido a las múltiples limitaciones
descritas, no consiguen ningún grado de integración laboral y no desarrollan
repertorios de conductas que puedan ejecutar sin tutela.
Discapacidad intelectual de gravedad no
especificada

Este diagnóstico se debe utilizar cuando exista evidencia de


retraso mental, pero la persona no puede ser evaluada
mediante pruebas de inteligencia usuales por falta de
cooperación o por algún otro tipo de causa.
1. Conceptualización de la discapacidad
intelectual

Definición de Retraso Mental dada por la AAMR (2002)


(Asociación Americana sobre Retraso Mental):
“ El retraso mental es una discapacidad caracterizada
por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento
intelectual como en conducta adaptativa, expresada en
habilidades adaptativas conceptuales, sociales y
prácticas. Esta discapacidad se origina con anterioridad
a los 18 años”.

-1-Limitaciones medidas con test de inteligencia


estandarizados
-2- Afecta a habilidades adaptativas, de la vida diaria
-3- Se manifiesta con el desarrollo evolutivo, en los primeros
años del ciclo vital (<18 años)
LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL COMO
TRASTORNO DEL DESARROLLO
Los casos más habituales que cursan con discapacidad
intelectual como un trastorno del desarrollo propio
serían:
 Casos de discapacidad intelectual con etiología
desconocida.
 Casos de síndrome de Down.
 Casos de síndrome de Williams.
 Casos de síndrome del X-frágil.
DI sin causa genética conocida
 Las características de estos niños pueden variar
significativamente, mucho más que en los casos con
alteraciones genéticas.
 Son frecuentes las alteraciones en psicomotricidad.
 Pueden llegar a existir retrasos generalizados en el
desarrollo, aunque lo más común es que sólo se
encuentren alteradas algunas áreas del desarrollo y otras
estén bien conservadas.
 Es frecuente el retraso en el desarrollo lingüístico y
cognitivo.
 Suelen existir comportamientos disruptivos.
 También son comunes los problemas a nivel de relaciones
sociales.
Síndrome de Down
 Consiste en una alteración del cromosoma 21 (trisomía del par 21).
 Es el trastorno genético relacionado con DI más frecuente.
 Presenta un aspecto facial particular y típico, con rasgos como un perfil facial y
occipital planos, braquiocefalia, ojos hinchados o rasgados, lengua de tamaño
exagerado (macroglosia), cuello corto y ancho, problemas dentarios, etc.
 Suele darse una hipotonía muscular generalizada.
 Esa hipotonía provoca dificultades en psicomotricidad.
 Es muy común la existencia de retrasos en el desarrollo y el lenguaje.
 Se presenta retraso mental, aunque generalmente leve.
 Estos niños muestran dificultades en las relaciones sociales.
 Muestran problemas de impulsividad, con frecuentes rabietas y conductas
disruptivas.
 Como resultado de la alteración genética hay una mayor probabilidad de desarrollar
enfermedades (corazón, digestivas y endocrinas).
 En general se encuentra una menor esperanza de vida.
Síndrome de Williams
 El síndrome está provocado por la alteración del cromosoma 7, que genera una
falta de elastina.
 La configuración facial es determinada, con cara particular que aparenta imagen de
diablillo/elfo: frente estrecha, aumento del tejido alrededor de los ojos, nariz corta
y antevertida, mandíbula pequeña, labios gruesos, maloclusión dental, etc.
 Son comunes las alteraciones en el crecimiento del cuerpo.
 Puede existir un bajo tono muscular.
 Se encuentran problemas en la psicomotricidad y la coordinación visomotora.
 Hay retrasos en muchas áreas del desarrollo y en el lenguaje.
 Aparece un retraso mental severo, más grave que en el síndrome de Down.
 A nivel comportamental son niños que muestran hiperactividad y un exceso de
sociabilidad.
 Pueden mostrar con frecuencia rutinas y obsesiones similares a las de los niños
autistas.
 Existen variaciones emocionales frecuentes y rápidas.
Síndrome X-frágil
 Es el segundo tipo de alteración genética más frecuente.
 Está causada por alteraciones del gen FMR1 ligadas al cromosoma X, por lo que es
mucho más frecuente en mujeres.
 Hay características faciales típicas: orejas grandes, cara grande y estrecha,
mandíbula inferior prominente y macrocefalia.
 También hay otras alteraciones fisiológicas como pies planos, problemas en las
articulaciones, testículos de gran tamaño, estrabismo, etcétera.
 Es común el retraso en el desarrollo motor y en el del lenguaje.
 Son niños que muestran retraso mental.
 Existen características comportamentales etiquetadas como "autistas": timidez,
ansiedad social, falta de contacto social, etcétera.
 Es común que existan problemas de atención.
 Ligado a lo anterior suelen mostrar impulsividad excesiva, llegando a ser
considerados en muchas ocasiones como "hiperactivos".
 Pueden mostrar una sensibilidad excesiva a la luz, sonidos, tacto, texturas, etc.
 Son niños que tienen una mayor incidencia de problemas de salud.
Indicadores del Déficit Cognoscitivo

La identificación de algunas de estas limitaciones en la capacidad


de aprendizaje y la presencia de 2 ó más dificultades en
habilidades adaptativas que afecten a su funcionamiento
cotidiano (comunicación, cuidado de si mismo, vida doméstica,
habilidades sociales/interpersonales, utilización de recursos
comunitarios, autocontrol, habilidades académicas funcionales,
trabajo, ocio, salud y seguridad), sugerirán llevar a cabo un
proceso de valoración multidimensional. Esto exigirá un
diagnóstico lo más ajustado posible de sus problemas y de sus
capacidades, que tenga en cuenta lo que sabe o lo que o sabe
hacer, cómo se organiza su personalidad y su forma de
relacionarse con el mundo.

Es importante contar con el apoyo y la colaboración de los


padres para la completa valoración del niño.
En la evaluación de la discapacidad intelectual se
hace necesario contemplar una serie de
valoraciones, que resultan imprescindibles para
llegar al diagnóstico, y son:
 Evaluación global de la inteligencia.
 Evaluación de las conductas
adaptativas.
 Evaluación de la funcionalidad y los
apoyos.
 Evaluación de otras dimensiones.
 El C.I. medio de un grupo de edad es 100: si una
persona tiene un C.I. superior, está por encima de la
media. Aquellas personas que se encuentran por
encima del 98% de la población son consideradas
superdotadas. Los sujetos con discapacidad
intelectual tienen puntuaciones de
aproximadamente dos desviaciones típicas o
más por debajo de la población media, incluyendo un
margen de error de medida (generalmente +5
puntos). En los test con desviación típica de 15 y
media de 100, esto implica una puntuación de 65-75
(70 +5).
EVALUAR CONDUCTAS ADAPTATIVAS
 Las habilidades adaptativas son destrezas que le permiten al sujeto poder
cuidarse, mantenerse y desenvolverse correctamente en el hogar y en el
contexto: suelen coexistir con limitaciones y capacidades dentro de otras
habilidades.
 La adquisición de las conductas adaptativas implica el desempeño en:
 1. Habilidades prácticas: actividades para la vida diaria (higiene
personal, alimentación, vestido), las competencias profesionales, el uso
del dinero, la seguridad, la salud, viajes y transporte, horarios, medios
de comunicación, operaciones numéricas básicas.
 2. Habilidades conceptuales: el lenguaje, la lectura y la
escritura, el dinero, el tiempo y el concepto de número.
 3. Habilidades sociales: habilidades interpersonales,
responsabilidad social, autoestima, respuestas sociales adecuadas al
contexto, asertividad, reglas sociales, empatía, resolución de problemas
sociales.
Implican la valoración de:
 1.- Comunicación: Habilidades para comprender y expresar la información
mediante comportamientos simbólicos (expresión oral y escrita) o no
simbólicos (expresión facial, movimientos corporales, tacto, gestualidad).
 2.- Autocuidado: Habilidades referidas a la autonomía personal como aseo,
alimentación, apariencia física y vestido.
 3.-Vida en el hogar: Habilidades para funcionar diariamente en el hogar tales
como, el mantenimiento de la casa, organización y seguridad. Cuidado de la
ropa, planificación y realización de presupuestos para la compra, programación
diaria.
 4.- Habilidades sociales: Habilidades referidas a la adecuación del
comportamiento social como, sonreír, mostrar aprecio, manifestar empatía,
preocuparse por los demás, colaborar con otros, hacer amistades,
manifestaciones afectivo sexuales adecuadas, demostrar honestidad y ser digno
de confianza.
 5.- Utilización de la comunidad: Habilidades para el uso de los recursos que
ofrece la comunidad, comprar, realizar desplazamientos, utilizar los transportes
públicos, hacer uso de servicios como parques, escuelas, centros médicos,
hospitales, centros recreativos, bibliotecas, cines, teatros, etc.
 6.- Autodirección: Habilidades para buscar ayuda cuando se necesita, resolver
problemas tanto en situaciones familiares como novedosas, aprender y seguir un
horario, iniciar actividades coherentes con los intereses personales, demostrar
asertividad, etc.
 7.- Salud y seguridad: Habilidades para ser capaz de identificar y prevenir
enfermedades, realizar las revisiones médicas necesarias, saber cómo actuar ante
situaciones de riesgo, manifestar una conducta sexual adecuada y seguir normas de
seguridad e higiene.
 8.- Habilidades académicas funcionales: Habilidades, en términos de vida
independiente, para poner en práctica tareas referidas a la lecto-escritura, al cálculo y a
conocimientos básicos al entorno físico y social.
 9.- Ocio: Se ha de valorar la variedad de preferencias de actividades de ocio, en el
tiempo libre, que reflejen las preferencias y los gustos de la persona. Son habilidades
que permiten elegir e iniciar actividades tanto dentro del hogar como fuera y ampliar el
repertorio de intereses.
 10.- Trabajo: Son habilidades para lograr un trabajo satisfactorio ya sea a tiempo parcial
o en jornada completa, protegido o no. Se tendrá en cuenta la competencia laboral
específica y la conducta social adecuada. También serán necesarias habilidades de
manejo de dinero, autonomía para desplazarse del hogar al trabajo y viceversa,
capacidad de reaccionar ante imprevistos y demostrar una correcta interacción con los
compañeros de trabajo.
Lecturas recomendadas
 García Fernández, J.M., Pérez Cobacho, J. y
Berruezo Adelantado, P.P. (2005). Discapacidad
intelectual. Desarrollo, comunicación e intervención.
Madrid. CEPE.

 Verdugo, M.A. (Dir.) (2009). Discapacidad


intelectual: adaptación social y problemas de
comportamiento. Madrid: Pirámide.

También podría gustarte