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DISCAPACIDAD INELECTUAL

La discapacidad intelectual, antes conocido como el retraso mental. Es un término que se

usa cuando una persona tiene limitaciones en su funcionamiento mental y en destrezas tales como

la comunicación, cuidado personal, y destrezas sociales. Estas limitaciones causan que el niño

aprenda y se desarrolle más lentamente que un niño con desarrollo normal. Los niños con

discapacidad intelectual pueden tomar más tiempo para aprender a hablar, caminar, y aprender las

destrezas básicas tales como vestirse o comer y están propensos a tener problemas en la escuela.

Ellos sí aprenderán, pero necesitarán más tiempo. Es posible que no puedan aprender algunas

cosas, como también es posible no aprender ya que todo depende del grado de severidad de su

discapacidad intelectual.

Las causas más comunes son la que mencionaremos a continuación:

Condiciones genéticas. A veces la discapacidad intelectual es causada por genes

anormales heredados de los padres, errores cuando los genes se combinan, u otras razones.

Algunos ejemplos de condiciones genéticas incluyen síndrome de Down y phenylketonuria en

siglas PKU.

Problemas durante el embarazo. La discapacidad intelectual puede resultar cuando el bebé

no se desarrolla apropiadamente dentro de su madre. Por ejemplo, puede haber un problema con

la manera en la cual se dividen sus células durante su crecimiento. Una mujer que bebe alcohol o

que contrae una infección como rubéola durante su embarazo puede también tener un bebé con

una discapacidad intelectual.

Problemas al nacer. Si el bebé tiene problemas durante el parto, como, por ejemplo, si no

está recibiendo suficiente oxígeno, podría tener una discapacidad intelectual.


Problemas de la salud. Algunas enfermedades tales como tos convulsiva, varicela, o

meningitis pueden causar una discapacidad intelectual. La discapacidad intelectual puede también

ser causada por malnutrición extrema (por no comer bien), no recibir suficiente cuidado médico,

o por ser expuesto a venenos como plomo o mercurio. Ahora, muchos de nosotros desconocemos

que la discapacidad intelectual NO es una enfermedad, es decir, NO es transmisible, en otras

palabras; NO se contrae de otras personas. La discapacidad intelectual NO es un tipo de

enfermedad mental, como la depresión. Y lo más importante, NO hay cura para la discapacidad

intelectual.

Existen personas con discapacidad grave y múltiple (limitaciones muy importantes y presencia de

más de una discapacidad) que necesitan apoyo todo el tiempo en muchos aspectos de sus vidas:

para comer, beber, asearse, peinarse, vestirse, etc. Sin embargo, la mayoría de los niños con una

discapacidad intelectual pueden aprender a hacer muchas cosas. Sólo les toma más tiempo y

esfuerzo que a los otros niños y sus tratamientos y constante ayuda de los profesionales de la salud

en conjunto familiar mejora el estilo de vida de los mismos.

Definición de “Discapacidad Intelectual” bajo DSM 5

Discapacidad Intelectual (Trastorno Intelectual del Desarrollo), déficit e el funcionamiento

intelectual, solución de problemas, planificación, pensamiento abstracto, toma de decisiones,

aprendizaje académico y aprendizaje a través de la propia experiencia, confirmado por

evaluaciones clínicas a través de test de inteligencia estandarizados y de manejo individualizado.

Las personas con discapacidad intelectual que presentan problemas de conducta,

constituyen un grupo heterogéneo en edad, tipo y grado de discapacidad. De hecho, dado que los

problemas comportamentales se desarrollan, normalmente, de manera gradual a lo largo de un

periodo de varios meses o años, y se presentan en un número cada vez mayor de situaciones vitales,
no es raro que estos aparezcan en los primeros años del desarrollo y que aumenten en frecuencia

y gravedad en la adolescencia y primera juventud (Emerson, 1995; Richardson, Koller y Katz,

1985). Como consecuencia de ello, aparecen necesidades individuales muy distintas y que

requieren una atención individualizada para el diagnóstico.

Diagnóstico

Algunas conductas de personas con discapacidad intelectual, tales como agresión física,

destrucción de la propiedad, autolesiones, pica y otros episodios de conducta conflictiva o

disruptiva se consideran problemas de conducta en el entorno social por su: frecuencia, gravedad

(potencial de daño físico o psicológico para la persona, los demás o la propiedad) y duración en el

tiempo. Pese a la escasa recurrencia de algunos problemas de conducta, la intensidad de los mismos

puede hacer que se consideren de mayor gravedad.

La discapacidad intelectual se diagnostica observando dos cosas, siendo las siguientes:

• La habilidad del cerebro de la persona para aprender, pensar, resolver

problemas, y hacer sentido del mundo (ésto se llama funcionamiento intelectual);

• Si acaso la persona tiene las detrezas que él o ella necesita para vivir

independientemente (ésto se conoce como conducta adaptiva o funcionamiento adaptivo).

El funcionamiento intelectual (también conocido como el coeficiente de inteligencia, o “IQ” en

inglés) es generalmente medido por medio de una prueba llamada prueba de coeficiente de

inteligencia. La medida promedio es 100. Se cree que las personas que sacan menos de 70 a 75

tienen discapacidad intelectual.

Para medir la conducta adaptiva, los profesionales estudian lo que el niño puede hacer en

comparación a otros niños de su edad. Ciertas destrezas son importantes para la conducta adaptiva,

como; vestirse, ir al baño, y comer, comunicación, tales como comprender lo que se dice y poder
responder y destrezas sociales con los compañeros, miembros de la familia, adultos, y otras

personas.

Para diagnosticar la discapacidad intelectual, los profesionales estudian las habilidades mentales

de la persona (inteligencia) y sus destrezas adaptivas. Ambos son destacados en la definición de la

discapacidad intelectual entre las líneas abajo. Esta definición viene del Acta para la Educación de

Individuos con Discapacidades.

La clasificación de di según la capacidad intelectual

Los educadores utilizan distintos términos para referirse a los diversos niveles de DI.

Durante muchos años, los alumnos con DI eran clasificados como retrasados mentales

educables (RME) o retrasados mentales instruibles (RMI), que aluden a los niveles de DI ligera y

moderada. Este sistema no tenía en cuenta a los niños y niñas con DI grave y profunda, porque

solían estar excluidos de la educación pública. Aunque en la actualidad todavía es posible

encontrar las siglas RME y RMI, la mayoría de los educadores considera inapropiado utilizarlas,

porque sugieren la existencia de límites predeterminados del funcionamiento intelectual.

a) DI límite o borderline: Este grupo se ha introducido en esta clasificación recientemente

y los diferentes autores no se ponen de acuerdo aún sobre si debería o no formar parte de ella. En

realidad, no puede decirse que sean deficientes ya que son estudiantes con muchas posibilidades,

que tan sólo manifiestan un retraso en el aprendizaje o algunas dificultades concretas de

aprendizaje. Aquí podrían incluirse muchos niños y niñas de ambiente sociocultural desventajoso.

b) DI ligera: Este es un grupo mayoritario y, al igual que el anterior, no claramente

deficientes. La mayoría de las veces con origen cultural, familiar o ambiental más que orgánico.

Muchos casos de DI ligera sólo se detectan cuando los niños o niñas ingresan en la escuela, y
muchas veces recién cuando llegan al segundo o tercer curso, cuando las tareas escolares se hacen

más difíciles. Presentan mayores dificultades con materias como lectura, escritura y matemáticas.

Las personas con DI leve presentan retraso mínimo en áreas perceptivas y motoras, pueden

desarrollar habilidades sociales y de comunicación, logran autonomía personal en alimentación,

vestimenta, aseo y transporte, tienen capacidad para adaptarse e integrarse a un mundo laboral, y

cuando abandonan la escuela no se nota su discapacidad. En su ambiente familiar y social no suelen

presentar problemas de adaptación.

c) DI moderada: La mayoría de los niños y niñas con DI moderada muestran un

significativo retraso del desarrollo durante la edad preescolar. Cuando crecen, las diferencias en el

desarrollo intelectual, social y motor general que separan a estos menores de los que no presentan

discapacidades suelen aumentar. Hablan tardíamente y con notable dificultad en el lenguaje

expresivo y comprensivo. Pueden adquirir hábitos de autonomía personal y social, con más

dificultad en la adquisición de éstos últimos. Presentan un aceptable desarrollo motor y pueden

adquirir habilidades pretecnológicas básicas para desempeñar algún trabajo. Difícilmente llegan a

dominar materias como lectura, escritura y matemáticas.

Los niños y niñas con DI moderada pueden asistir a aulas especiales en escuelas regulares, con

programas altamente estructurados y diseñados para enseñarles las capacidades necesarias para la

vida diaria. El apoyo educativo debe ser concentrado, es decir, mayor en áreas específicas

curriculares La mayoría de las personas con discapacidad moderada deben recibir apoyo

individualizado y contar con la supervisión de otras personas para vivir y trabajar en la sociedad.

Por ejemplo, un niño puede necesitar apoyo en áreas de habilidades sociales y de autocontrol, y no
requerirlo en las de cuidado personal y de comunicación. Otra niña podría requerir apoyo en el

área de comunicación y ser muy hábil en la realización de tareas hogareñas.

d) DI severa: Las personas con DI severa generalmente necesitan protección o ayuda, ya

que su nivel de autonomía, tanto social como personal, es muy pobre. Suelen presentar un

importante deterioro psicomotor. Pueden aprender algún sistema de comunicación, pero su

lenguaje oral siempre será muy pobre y su comprensión muy limitada.

Difícilmente se logra la autonomía en desplazamiento, aseo, alimentación y otras

actividades del cuidado personal. Se requiere la escolarización en centros especiales. El tipo de

apoyo educativo debe ser extenso, cuando el niño o niña precisa ser apoyado a lo largo de la vida

de una manera sistemática. La educación de personas con DI severa se dirige principalmente a la

adquisición de habilidades de autocuidado básico relacionadas con la autonomía personal y de

comunicación, así como habilidades pretecnológicas muy simples.

e) DI profunda: Las personas con DI profunda presentan un grave deterioro en los aspectos

sensorio motrices y de comunicación con el medio. La autonomía personal está seriamente

afectada: una persona con DI profunda no es capaz de ocuparse de sus necesidades físicas, carecer

parcial o totalmente de movilidad independiente, o requerir cuidados especializados durante las 24

horas del día. Por eso, son dependientes de los demás en casi todas sus funciones y actividades, ya

que las discapacidades físicas y cognitivas son extremas.

Las tres funciones del proceso de evaluación son: Diagnóstico, Clasificación y Sistema de apoyos.
1) Diagnóstico de Discapacidad Intelectual: Debe identificar las limitaciones

significativas del funcionamiento intelectual y de la conducta adaptativa5. La edad de aparición es

antes de los 18 años

2) Clasificación y descripción: Identifica y describe los puntos fuertes y débiles en cada

una de cinco dimensiones, y las necesidades de apoyos.

a) Capacidades Intelectuales: Referidas no sólo a la evaluación del CI, sino también de

los procesos cognitivos que intervienen en la inteligencia: atención, memoria, comprensión,

razonamiento, resolución de problemas.

b) Conducta Adaptativa: Conjunto de habilidades sociales y prácticas que las personas

aprenden para comunicarse y desenvolverse en su cotidianeidad y que permiten respondera las

circunstancias cambiantes y exigencias del contexto.

c) Participación: Destaca la participación e interacción de la personas con DI con los

demás, así como con su entorno y comunidad, y los roles sociales que cumple.

d) Salud: Referencia al bienestar físico, social y psicológico.

e) Contexto: Ambiental y cultural, señalando las condiciones en las que vive la persona

con DI diariamente, en diferentes situaciones (familia, comunidad, sociedad), valorando los

ambientes y las culturas.

El proceso de evaluación debe centrarse tanto en las limitaciones del individuo como en sus

capacidades, y lo esencial es obtener datos que permitan desarrollar un perfil adecuado de apoyos.
La finalidad es apreciar las necesidades para planificar cuáles son los apoyos que el individuo

requerirá para mejorar su funcionamiento en la vida.

La multidimensionalidad de la discapacidad intelectual y el funcionamiento individual, se refleja

en un modelo teórico metodológico, donde los apoyos que se están brindando tienen un rol

intermediario. Las cinco dimensiones abarcan aspectos diferentes de la persona y el ambiente con

vistas a mejorar los apoyos que permitan un mejor funcionamiento individual. Las necesidades de

apoyo y el funcionamiento individual interactúan.

3) Sistema de apoyos: La evaluación debe identificar también el tipo de apoyos necesario,

la intensidad de apoyos necesaria, así como la persona responsable de proporcionar el apoyo en

cada una de las nueve áreas de apoyo:

a) Desarrollo humano

b) Enseñanza y educación

c) Vida en el hogar

d) Vida en la comunidad

e) Empleo

f) Salud y seguridad

g) Conductual

h) Social

i) Protección y defensa

Los apoyos son los recursos y estrategias que pretenden promover el desarrollo, educación,

intereses y bienestar personal de una persona y que mejoran el funcionamiento individual. Los
servicios son un tipo de apoyo proporcionado por profesionales y agencias. El funcionamiento

individual resulta de la interacción de apoyos con las dimensiones de Habilidades Intelectuales,

Conducta Adaptativa, Participación, Interacciones y Roles Sociales, Salud y Contexto. La

evaluación de las necesidades de apoyo puede tener distinta relevancia, dependiendo de si se hace

con propósito de clasificación o de planificación de apoyos. (Luckasson y cols., 2002, p. 145). El

proceso finaliza con el establecimiento del perfil de necesidades de apoyo en las nueve áreas de

apoyo.

Bibliografía

Aranda, (2010). Educación especial. México: Prentice Hall [ Links ]

Organización Mundial de la Salud (OMS)/ Banco Mundial (BM) (2011). Informe mundial

sobre la discapacidad. [ Links ]

DOWNdiagnostico01:DOWNdiagnostico01

https://www.plenainclusion.org/discapacidad-intelectual/que-es-discapacidad-intelectual

https://www.msdmanuals.com/es-ec/hogar/salud-infantil/trastornos-del-aprendizaje-y-

del-desarrollo/discapacidad-intelectual

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