Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desecha tus problemas: muchas veces las cosas del pasado, nuestros traumas,
nos persiguen y molestan. Deséchalos. Técnicas psicológicas como el EMDR, la
terapia sensoriomotriz, la Caja de Arena, acompañadas de una buena terapia
psicológica, te pueden ayudar a librarte de esos fantasmas que vuelven una y otra
vez.
Cuida tus emociones: Todas las emociones son adaptativas, hasta las que
menos nos gustan. Pero una cosa es vivir estas emociones de forma pasajera, y
otra quedarse ancladas en ellas. Se ha visto que emociones como la ira, la
tristeza, la ansiedad o el miedo, cuando se sostienen indefinidamente, producen
alteraciones en nuestra salud como dolores de cabeza, enfermedades arteriales,
trastornos digestivos, etc. No solo porque cambian nuestras respuestas
fisiológicas dañando nuestro cuerpo (hipertensión, elevación de la frecuencia
cardíaca, etc.) sino porque nos alejan de las conductas de salud (buena
alimentación, deporte, relaciones sociales) y de las emociones positivas o
placenteras, que aumentan el bienestar y sirven de protección para la
enfermedad. Practicar la felicidad es posible, solo hay que saber cómo.
Vive de acuerdo a tus principios: vivir en base a lo que nos dicen otros o lo que
dicta la sociedad genera estrés y tristeza, por lo tanto, enferma nuestro cuerpo.
Tener valores, principios y vivir en torno a ellos, sintiendo que cada objetivo que
das está de acuerdo a un fin, te hará sentirte más valioso y sobre todo positivo
frente a los problemas de la vida.