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¡¡¡AUXILIO, SÁQUENME DE AQUI!!!

AUTORA: MARIA ALEJANDRA GUERRA ACOSTA

Si pudiéramos escoger un tema de interés común, que al parecer se acrecienta con el tiempo y
afecta más y más a nuestras generaciones, sin importar edad, raza, estrato social u otro tipo de
rasgo, nos encontramos de frente con la enfermedad del siglo XXI… LA DEPRESIÓN Y LA
ANSIEDAD.

PALABRAS CLAVES: DEPRESIÓN, ANSIEDAD, TRASTORNO EMOCIONAL, SALUD,


ALMA, EXISTENCIA, DIOS.

Existe hoy por hoy una gran epidemia de las sociedades modernas, que solo se tratan unas pocas
personas … Unas no quieren pedir ayuda por el 'qué dirán', otras porque no quieren parecer
débiles, convirtiendo dicho padecimiento en un laberinto sin salida y en una vida de esclavitud
llena de oscuridad.

Hablemos de depresión y ansiedad como un flagelo que afecta al ser humano en todas sus
dimensiones.

En mi opinión, puedo decir que la depresión y ansiedad son “Un Cáncer del Alma” que
solamente puede ser sanado por Dios.

Como seres tripartitos (Espíritu, alma y cuerpo) estamos diseñados por Dios para funcionar
correctamente, prosperar y fructificar de manera integral.

Dice la Biblia en el 3 Juan 1:2” Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que
tengas salud, así como prospera tu alma.”

Debemos entender que nuestro espíritu humano es el que se comunica con Dios que es Espíritu,
y que el alma está conformada por la mente (pensamientos, razonamiento, etc.), el Corazón
(Sentimientos) y la Voluntad (intensiones, libre albedrio), para poder ubicar claramente dónde
nace esta “enfermedad de la tristeza”.

Esta patología se desarrolla en nuestro “YO”, en nuestra esencia y en lo que somos, provocando
que se distorsione la realidad al ver solo lo negativo y malo, afectando absolutamente todo
nuestro ser. Cabalgan en el interior de la persona un abanico de sentimientos negativos que
agobian como la pena, la melancolía, el desencanto, la desilusión, el abatimiento, el miedo, la
falta de ganas y energías.
La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una
pérdida de interés en realizar diferentes actividades.

Según expertos de la Clínica Mayo Clinic que es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la
práctica clínica, la educación y la investigación situada en Rochester, Minnesota, la depresión se
denomina también como «trastorno depresivo mayor» o «depresión clínica», y afecta los
sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona causando una variedad de
problemas físicos y emocionales.

En este padecimiento es posible presentar dificultades para realizar las actividades cotidianas y
que a veces se sienta que no vale la pena vivir, cambia la forma de ser por completo, y en
algunos casos en los que no se ve salida, puede conducir al afectado a tomar drásticas
decisiones, como por ejemplo el suicidio.

La ansiedad y depresión se caracterizan por una gran inquietud, una intensa excitación y una
extrema inseguridad; es angustia que acompaña a algunas enfermedades, en especial a ciertas
neurosis.

Este tipo de trastorno no solo lo sufre el paciente, sino también sus allegados.

Muchos factores pueden causar depresión, como: Alcoholismo o consumo de drogas, afecciones


médicas, como cáncer o dolor (crónico) a largo plazo, situaciones o hechos estresantes en la
vida, como pérdida de trabajo, divorcio o fallecimiento de un cónyuge u otro miembro de la
familia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa de


discapacidad en todo el mundo. Puede afectar a los adultos, adolescentes y niños.

En los niños más pequeños, los síntomas de depresión pueden consistir en tristeza, irritabilidad,
apego, preocupación, dolores, negarse a ir a la escuela o bajo peso.

En los adolescentes, los síntomas pueden comprender tristeza, irritabilidad, sentirse negativo e
inútil, ira, bajo rendimiento o poca asistencia a la escuela, sentirse incomprendido y
extremadamente sensible, consumir drogas de uso recreativo o alcohol, comer o dormir
demasiado, autolesionarse, perder el interés por las actividades habituales y evitar la interacción
social.

¿Tiene entonces solución este problema del alma? ¿Puede ser curado este cáncer intangible que
aflige al espíritu del hombre? La respuesta es sí, y es Jesucristo como Señor y Salvador, pero
para que Él intervenga hay que pedir su ayuda.
Realmente de nosotros depende la decisión de dejar afectar nuestras vidas al ser esclavos de la
tristeza y el sufrimiento o de ser verdaderamente libres para disfrutar nuestra existencia.

En nuestras manos está el saber encauzar esos fracasos y aprovecharlos como experiencia de la
que se deben sacar buenas enseñanzas. No debemos dejarnos dominar por el desánimo, incluso
en las circunstancias más difíciles debemos crecernos ante las dificultades, mirando hacia
adelante con esperanza en el porvenir.

La auténtica felicidad no es un estado perfecto y permanente, sino un balance existencial


positivo. Los altibajos, frustraciones, dificultades, sinsabores, etc. son inevitables y en la mejor
de las vidas, todo eso asoma en distintas dosis y circunstancias.

De manera obligada hay que verlo entonces desde el punto de vista espiritual, ya que tanto
principios, promesas y respuestas a todo lo relacionado con el ser esta en la Palabra de Dios,
pues quien nos diseñó y creó es el único que puede ayudarnos a existir correctamente.

(Salmo 34:18) “Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están
aplastados en espíritu.”

(Salmo 40:1-3)
“Pacientemente esperé a Jehová,
Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová.”

Sin embargo, el Dr. Timothy J. Legg experto en el tema, opina que la mejor solución está en
dar únicamente tratamiento psicológico y clínico, con toma de medicamentos y sesiones de
psicoterapia.

Mas Jesús dijo en la Palabra: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para
dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A
pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos.

Puedo definitivamente concluir que quien creó y diseñó cada parte de nuestro ser y es el médico
de médicos, tiene el tratamiento de sanidad perfecta para cada caso y para cualquier tipo de
dolencia; solución a cualquier tipo de problema, victoria y salvación para todo aquel que en Él
crea.

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