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Cerebro, mente y aprendizaje
DESARROLLO DE CONTENIDOS
Para ser flexibles y maleables como menciona Lao-Tse, es muy importante aclarar los
conceptos cerebro, mente y aprendizaje. Imagine por un momento que está interesado en
aprender a conducir un auto: para entender qué debe hacer, primero piense que su cuerpo equi-
vale a todo el auto, su corazón equivale al motor que impulsa el vehículo, su cerebro es el
centro de control electrónico del auto (“el computador”). Con estos elementos el vehículo
funciona y se puede mover; sin embargo, para ser útil requiere saber a dónde ir. La mente es el
volante que da la dirección al vehículo según los deseos del conductor y el aprendizaje equivale
al proceso para desarrollar los conocimientos y habilidades necesarias en la conducción del
auto hasta el destino deseado.
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Figura 1.
Cuerpo equivalente a un auto.
a. Cerebro
Figura 2.
Hemisferios cerebrales.
Izquierdo
Números
Símbolos
Lógica
Expresión
Lectura Imaginación
Escritura Creatividad
Razonamiento Emociones
Aprendizaje Sentimientos
Intuición
Música
Espacio
Derecho
NOTA. Tomado de: Hemisferios cerebrales. Disponible en:
https://www.psicologia-online.com/hemisferios-cerebrales-de-echo-e-izquierdo-caracteristicas-funciones-y-diferencias-5260.html
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Cerebro, mente y aprendizaje
b. La mente
La mente, a diferencia del cerebro, es intangible (no es un órgano físico) y hace referencia
al conjunto de capacidades intelectuales, emocionales, perceptuales, etc., que surgen a través
de las experiencias vividas por un ser humano. Se divide principalmente en dos componentes
que trabajan de forma coordinada, la mente CONSCIENTE y la mente SUBCONSCIENTE.
Imagine que va a preparar el desayuno en una cocina que no conoce, los primeros días
debe buscar los utensilios y alimentos en toda la cocina e incluso preguntar en dónde se
encuentran; esto significa que le toma más tiempo y esfuerzo preparar el desayuno
(hasta este punto ha usado su mente consciente). Sin embargo, una semana después,
ya sabe en qué lugar se encuentra todo, lo cual significa que más rápidamente puede
preparar el desayuno e incluso pensar en las actividades que va a hacer durante el día
mientras lo hace, es decir, parte de la atención y energía que requiere para hacer el
desayuno se ha “liberado” (automatizado) para que la pueda usar de otra forma sin
dejar de cocinar; aquí opera la mente subconsciente. Ahora bien, cuando decide
(conscientemente) arreglar diferente la cocina y cambia de lugar algunos utensilios, al
momento de hacer el desayuno su mano buscará en el lugar anterior la cuchara que
necesita (mente subconsciente) y le tomará nuevamente unos días acostumbrarse a la
nueva ubicación.
c. El aprendizaje
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formularse preguntas en torno a la situación y las posibilidades que representa, ya que cuando
el cerebro y la mente consciente encuentran una pregunta, se activa la necesidad de responderla,
y si el conocimiento o la experiencia disponibles no son suficientes para hacerlo, es preciso
BUSCAR nueva información o desarrollar nuevas habilidades.
El cerebro humano es un órgano que ha evolucionado desde mucho tiempo atrás, hasta
la forma, tamaño y funcionamiento que se conoce hoy en día. Imagine que ha crecido como
una cebolla, una capa tras otra. En este sentido, podemos diferenciar en el cerebro humano
tres grandes capas:
Figura 3.
Capas del cerebro humano.
Neocórtex:
Raciocinio, Reflexión.
Cerebro Límbico:
Emociones, percepción
no consciente.
Cerebro
Reptiliano:
Instinto, supervivencia.
Es la segunda capa que creció sobre el reptiliano, allí se encuentra la base de las emociones y los
Cerebro límbico recuerdos (especialmente las memorias a largo plazo, como los recuerdos de la niñez), funciona como
(o mamífero) un puente que conecta lo que sucede en el mundo exterior (percibido por los sentidos), con las experiencias,
los recuerdos y las emociones, para interpretar lo que sucede en el exterior y establecer si es una
amenaza o no a la supervivencia, e indicando al cerebro reptiliano cómo actuar ante los estímulos.
Es la parte más nueva del cerebro y por eso también se llama neocórtex (nueva corteza).
Cerebro cortical En los seres humanos abarca el 90 % de la corteza cerebral y es el responsable del
(o racional) pensamiento consciente, el lenguaje, las instrucciones motoras, la capacidad de análisis,
entre otras funciones. Está dividido en dos hemisferios, el izquierdo y el derecho.
Los tres cerebros trabajan juntos compartiendo información entre sí; sin embargo, también
pueden trabajar casi independiente uno del otro: el cerebro reptiliano es rígido, no le gustan los
cambios, prefiere la estabilidad, el control y la seguridad; en el lado opuesto, el cerebro cortical
es curioso, innovador, le gusta el cambio porque le permite aprender y mejorar. En el medio, el
cerebro límbico moviliza las emociones.
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Se entiende por comportamiento, las acciones observables realizadas por una persona en un
entorno; sin embargo, actuar de una manera específica es más complejo de lo que se aprecia
a simple vista. Veamos el siguiente ejemplo:
Este proceso se da en fracciones de segundo, tan rápidamente que Antonio no logra darse
cuenta de lo que sucede en su interior; por lo tanto, la mayor parte del tiempo operó su mente
subconsciente.
El caso de Antonio también representa un buen ejemplo del mecanismo de Lucha – Huida.
Este mecanismo es muy antiguo en los seres humanos y, en esencia, se activa cuando se
percibe una situación de peligro. En ese momento el objetivo es preservar la vida por encima
de cualquier otra cosa. Su propósito es que toda la energía y atención disponibles en el
cuerpo, se enfoquen en prepararse para defenderse (lucha) o alejarse tanto como se pueda de
la situación de riesgo (huida). Para esto, se liberan sustancias químicas en el cuerpo que aceleran
el corazón, preparan los músculos para actuar y reducen la sangre en partes del cuerpo donde
no se necesita (como el cerebro y el estómago), habilitando la capacidad de reaccionar con
rapidez y fuerza ante el peligro. En este estado no se piensa, no se analiza, no hay curiosidad ni
aprendizaje; en otras palabras, no hay apertura al cambio ni posibilidad de probar cosas
diferentes ante el peligro que acecha.
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Figura 4.
Tipos de cambio.
Cambio
Cambio evolutivo
Cambio generativo
remediativo Acciones que aseguran
Acciones orientadas a la condiciones futuras al
Acciones orientadas creación de condiciones operar al nivel de la
a reducir cambios adecuadas para afrontar identidad (quienes
específicos para resolver una situación a partir del somos) y la forma en que
una situación (apagar uso de nuevas aportamos a los demás
incendios) en el momento, capacidades o (trascendencia).
se opera sobre el generación de nuevas
conocimiento y creencias y valores. Ejemplos:
el contexto.
Ejemplos: •Ser saludable implica pensar
Ejemplos: bien sobre sí mismo, alimentarse
•Aplicar las técnicas de cepillado correctamente, tener hábitos
•Ante un dolor de muela, tomar de los dientes para prevenir sanos, etc.
un analgésico. caries.
•Enseñar a otros a cuidarse
•Asistir al odontólogo para integralmente (no solo lavarse
solucionar el problema. los dientes e ir al odontólogo);
describe el tipo de persona que
es y en lo que cree.
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En la naturaleza del ser humano se encuentran tanto la tendencia a resistirse a los cambios,
a protegerse y mantener una situación cuando ya es conocida (cerebro reptiliano), como
también el impulso a cambiar, innovar, explorar soluciones diferentes, crecer y aprender (cerebro
cortical). Cuando aparece un cambio en la vida, sea este muy positivo y motivante (como un
ascenso en el trabajo, la compra de una vivienda, alcanzar un grado profesional, etc.) o exigente
y doloroso (la pérdida de un ser querido, descubrir que se padece una enfermedad grave, la
pérdida del trabajo, etc.), este cambio implica pasar por un proceso con diferentes etapas, un
ciclo llamado la “curva del cambio”. Este modelo propone que, para lograr adaptarse de
manera efectiva a una nueva situación, es preciso “soltar” atributos que mantienen la situación
como está, para incorporar elementos nuevos que permiten crear nuevas perspectivas. Así
pues, cuando el ser humano “suelta” algo, experimenta una sensación de pérdida, lo que
conlleva temor y en algunos casos sufrimiento. Al “ganar” algo, experimenta alegría, satisfacción
y la sensación de capacidad.
La curva del cambio, propuesta por Kubler-Ross (2005) y complementada por Dennis
Jaffe y Cynthia Scott (citado por Ordoñez, 2010), describe 4 etapas principales que incluyen
diversas emociones – actitudes que experimenta una persona desde el inicio del proceso de
cambio, hasta que se adapta al mismo.
Figura 5.
La curva del cambio.
Shock
Desempeño /Estado de ánimo +
Aceptación
Frustración
Experimentación
Depresión
- Tiempo +
Aparición Aparición
del cambio al cambio
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Esta gráfica refleja dos aspectos que se ven impactados por el cambio: en el eje Y se
encuentran las variables Desempeño (la capacidad para lograr los resultados propuestos) -
Estado de ánimo (condición emocional que permanece en el tiempo) y en el eje X, la variable
Tiempo. Una vez se da el cambio, el desempeño de la persona tiende a disminuir, así como su
estado emocional. Conforme pasa el tiempo y la persona experimenta las diferentes etapas,
progresivamente va mejorando su estado de ánimo y su desempeño, hasta adaptarse a la
nueva situación. Vivir las etapas es una parte importante del proceso, por lo cual vale la pena
conocerlas con más detalle:
a. Negación. Esta etapa inicia con la aparición de la situación que genera el cambio
(comenzando la transición) y se caracteriza por una falta de credibilidad frente a lo que
sucede, de allí su nombre (negar lo que ocurre). Es habitual que la persona experimente un
estado de choque (shock) que se caracteriza por la sorpresa, estupefacción, silencio, como
si la persona estuviera “anestesiada” y confusa. La frustración es una emoción que la
persona también puede experimentar durante esta etapa. Hace referencia a la sensación
de impotencia frente al cambio, es decir, por el hecho de que el desempeño (la capacidad
para lograr los resultados propuestos) y/o el estado de ánimo (condición emocional que
permanece en el tiempo) decae a pesar de los esfuerzos que la persona pueda hacer para
que esto no suceda.
d. Compromiso. Aceptar el cambio implica tener la mirada hacia adelante (ya no hacia
atrás, hacia lo que se “soltó”), sino en las ganancias y aprendizajes del proceso, esto
genera compromiso con una nueva forma de comportarse para alcanzar los objetivos
propuestos. La aceptación implica una adaptación a lo que sucede, reconociendo el nuevo
contexto como algo conocido; las acciones de exploración de la etapa anterior permiten a
la persona saber cómo desempeñarse y responder adecuadamente ante las situaciones, lo
que representa el fin de la transición.
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Dado lo anterior, vale la pena preguntarse ¿Cómo asume el cambio que trae el proceso
de Renovación Cultural?, ¿En qué etapa describiría que se encuentra actualmente?, ¿Qué lo
mantiene en esta etapa? y, si es el caso, ¿Qué le dificulta pasar a la siguiente?, ¿Qué
conocimientos y habilidades requiere poner en juego para adaptarse y evolucionar?, ¿Cuáles
son los aprendizajes alcanzados hasta este momento? Un cambio evolutivo como es la
Renovación Cultural, que moviliza los principios, el liderazgo, las relaciones, el talento y la
innovación en toda la entidad, invita a vivir el proceso como una oportunidad que promueve el
desarrollo tanto personal como profesional, al tiempo que beneficia a la entidad y la ciudadanía.
Existen varias barreras que hacen que los seres humanos se resistan a los cambios, como:
c. Las creencias limitantes. Todo ser humano construye creencias, las cuales son ideas
que existen al interior de la persona y tienden a orientar sus decisiones y acciones. Algunas
de estas creencias se convierten en barreras del cambio, cuando dan mayor valor a las
situaciones seguras y controladas; frases como “todo tiempo pasado fue mejor” o “si ya
está funcionando correctamente, no lo cambie” evidencian que lo importante no es encontrar
Principios
caminos nuevos o diferentes, sino mantenerse en los caminos conocidos y con los riesgos
controlados. El cambio se presenta con o sin control de las situaciones, sin embargo, la
ilusión del control hace más difícil y lento el proceso de cambio y adaptación.
d. Asumir los errores como algo que se debe evitar. Un proceso de aprendizaje incluye
asumir las equivocaciones como fuentes de información útil para mejorar y avanzar,
evitando quedar atrapado en los mismos errores una y otra vez. Sin embargo, pretender
que no haya ni un error, especialmente en un proceso de cambio, limita la capacidad de la
persona por explorar y descubrir y la reemplaza por el temor a las repercusiones de un
error; esto genera al final del día que las personas se paralicen (evitan actuar para no
asumir la responsabilidad de un posible error) y esperen a que les digan exactamente qué
hacer.
Nuevamente, la reflexión es importante: ¿Cuáles de estas barreras ha identificado en sí
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Hasta hace poco se creía que el desarrollo y recuperación del cerebro se detenían en la
edad adulta, pero técnicas más recientes han demostrado que el cerebro puede cambiar para
adaptarse a diversas circunstancias, no solo durante la infancia y la adolescencia, sino
también durante la edad adulta e incluso en situaciones de lesión cerebral. Lo anterior, permite
afirmar que el cerebro es flexible y modificable. Hoy la ciencia demuestra que las creencias
como “loro viejo no aprende a hablar,” haciendo referencia a que una persona adulta difícilmente
puede aprender nuevas habilidades porque su cerebro ya se desarrolló por completo, no son
ciertas. Este conocimiento es la base de la neuroplasticidad, entendida como la potencialidad
del sistema nervioso de modificarse para formar conexiones nerviosas en respuesta a la
información nueva, la estimulación sensorial, el desarrollo y el cambio (Garcés-Vieira M.,
Suárez-Escudero C.).
En este orden de ideas, el cerebro se puede “entrenar” casi de la misma manera como
se fortalece un músculo en el organismo, a través de acciones repetitivas que generan nuevos
hábitos de aprendizaje. Desaprender para aprender significa dejar de repetir algunos hábitos
asociados a un conocimiento o experiencia, remplazándolos por hábitos nuevos que con el
tiempo se convierten en habilidades aprendidas.
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2.1. Recursos para afrontar cada una de las etapas del ciclo de cambio
Las etapas del ciclo del cambio vistas anteriormente están asociadas a diversos recursos,
como se explica en la siguiente tabla:
Tabla 1.
Asociación de recursos a las etapas de cambio.
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De igual forma, existen algunos aspectos claves que permitirán vencer las barreras para
aceptar los cambios, como se explica en la siguiente tabla: ejercicios y actividades que entrenan
el cerebro, algunas son actividades físicas (ejercicios con el cuerpo) y otras son de análisis y
deducción.
Tabla 2.
Claves para vencer las barreras en los procesos de cambio.
Aquel que cree saberlo todo, no tiene espacio en su mente para aprender algo nuevo y hacer
cambios. La humildad para reconocer que pueden existir otras posibilidades y puntos de vista
La certeza ante una situación es fundamental para “darse el permiso” de cuestionar los argumentos
absoluta existentes y proponer otros. En este punto, entra en juego la capacidad para escuchar atentamente
a las personas que tienen opiniones diferentes, usando la “mente consciente” para evitar que
los prejuicios activen el sistema Lucha – Huida y la persona se resista al cambio.
Conocerse a sí mismo es una de las premisas fundamentales del desarrollo en el ser humano,
el autoconocimiento acerca de las creencias e ideas que cada persona tiene acerca del cambio,
los riesgos, la estabilidad y el logro, son la diferencia entre una creencia que limita o impulsa el
desarrollo. Dado que, por definición, las creencias son ideas que se han desarrollado en la
mente subconsciente, es común que las personas tomen decisiones basadas en sus creencias
Las creencias sin preguntarse si es la mejor decisión, porque las creencias pocas veces son revisadas y
limitantes confrontadas para saber si aún son útiles en la actualidad. Es como si una persona comprara el
último juego del momento porque sabe que en su casa tiene un computador guardado con
tecnología de hace 10 años, y al tratar de instalar el nuevo juego, pretendiera que este va a
funcionar sin ningún problema o sin requerir alguna actualización en los componentes del
computador.
La forma para entrenar el cerebro se basa en ejercicios que faciliten que los dos hemis-
ferios se “hablen” entre sí. Esta comunicación ayuda al cerebro a aprender con mayor agilidad,
así como, a ser más flexible y adaptable a los cambios. Existen diferentes clases de ejercicios
y actividades que entrenan el cerebro, algunas son actividades físicas (ejercicios con el
cuerpo) y otras son de análisis y deducción.
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Tabla 3.
Actividades físicas.
4. La lechuza. Consiste en colocar una mano sobre el hombro del lado contrario, apretándolo
firme, y girar la cabeza hacia ese lado. Después, respire profundamente y suelte el aire girando
la cabeza hacia el hombro contrario. Repita el ejercicio con el otro lado. Este ejercicio estimula
la comprensión lectora y libera la tensión del cuello y hombros
Instrucciones:
i d j ii dd j
G H I J K L
i d j ii dd j
LL M N Ñ O P
El abecedario PNL
(desarrollado por ii dd j ii d ii
John Grinder y Q R S T U V
Roger Tabb). dd j i d ii d
W X Y Z
ii dd j ii
4. Inicie el ejercicio pronunciando cada letra del abecedario en voz alta y al mismo tiempo
levantando por encima de la cabeza el o los brazos correspondientes según la letra en minúscula.
Si la letra minúscula está dos veces, se levanta dos veces ese brazo, ejemplo, nombre la letra
A en voz alta y levante el brazo izquierdo, luego nombre la letra B y levante el brazo derecho, al
nombrar la letra C levante los dos brazos.
5. Una vez lo haya realizado tres veces sin equivocarse, puede agregarle mayor dificultad, por
ejemplo, iniciando en sentido contrario (de Z a A), o en sentido vertical u horizontal.
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Instrucciones:
En una hoja de papel y utilizando la mano con la que habitualmente no escribe (si es diestro
usar mano izquierda, si es zurdo usar mano derecha), escribir una “carta de presentación”
donde especifique:
Escribir una carta
-Nombre.
con la mano no
-Edad.
dominante.
-Principales fortalezas personales.
-El más grande logro.
Realice este ejercicio por lo menos una vez a la semana, cambiando el tipo de información,
por ejemplo, en lugar de las fortalezas, escriba los temores, los aspectos más positivos del
día, etc.
Instrucciones:
Giros y giros. 2. Mueva su mano izquierda haciendo círculos repetitivos abarcando todo el pecho y el
estómago.
3. Ahora, manteniendo la mano izquierda en movimiento, haga círculos sobre su cabeza con
la mano derecha en el sentido opuesto a los círculos que realiza con la mano izquierda.
4. Mantenga la actividad por 3 minutos.
5. Cambie de ubicación las manos (mano izquierda en la cabeza y mano derecha en el pecho)
y repita el ejercicio.
Instrucciones:
Realice este ejercicio una vez al día, por espacio de 3 minutos, cada tercer día.
1. Estire los dos brazos al frente, a la altura de sus hombros.
2. Haga girar su brazo derecho hacia adelante como el aspa de un molino. El brazo izquierdo
Aspas de molino. permanece quieto.
3. Manteniendo el brazo derecho en movimiento, haga girar su brazo izquierdo en sentido
contrario (hacia atrás).
4. Mantenga los dos brazos en movimiento por un minuto.
5. Ahora, cambie el sentido de giro de los brazos, el derecho gira hacia atrás y el izquierdo
hacia adelante.
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Tabla 4.
Actividades de análisis y deducción.
Instrucciones:
Cada símbolo en las casillas tiene un valor, el cual es un número del 1 al 8. Cada uno de
los 8 números se usa solo una vez por figura. Los números al final son el total sumado de
cada fila y cada columna. Cada símbolo tiene el mismo valor, sin importar donde aparece.
Escriba el valor de cada figura.
23 18 21 35 29 34 24 30
29 1
Lógica (desarrollado por
Catalina Hoffmann). 28 2
35
3
28
4
5
19
6
30
7
13
8
32
Puede ampliar el repertorio de ejercicios realizando una búsqueda en internet con los
criterios de gimnasia cerebral, ejercicios de coordinación ojo-mano o ejercicios de integración
hemisférica; encontrará posibilidades muy variadas para estimular su cerebro.
Adaptarse a los cambios implica, entre otros aspectos, tres componentes claves a
saber: la apertura al cambio, la curiosidad y el aprendizaje. Cada uno de ellos puede ser
observado a través de los siguientes comportamientos:
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Tabla 5.
Comportamientos observables.
Revisar los hábitos personales en torno a estas 10 actividades, puede ayudar a ganar
consciencia acerca de cómo estimulamos el cerebro para ser más flexible y adaptable.
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Figura 6.
Actividades para estimulación del cerebro.
Escuchar música es una excelente actividad de gimnasia cerebral. La música es un estímulo muy potente para
el cerebro, ya que, al escucharla, se activa la transmisión de información a través de las neuronas, la
capacidad de aprendizaje y memoria.
Viajar. ¡Qué mejor gimnasia para el cerebro que viajar! Esta actividad estimula la mente, pone a la persona en
contacto con culturas nuevas, lugares nuevos e idiomas o expresiones desconocidas. Estar en contacto con
culturas distintas da la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos culturales, lo que fomenta la creatividad
y aporta beneficios cognitivos.
Contacto con la naturaleza. El mejor gimnasio cerebral es estar en contacto con la naturaleza porque ayuda
a desconectarse de las obligaciones diarias, reduce el estrés y ansiedad. Es posible ese contacto al salir a un
parque, contemplando alguna zona verde desde la ventana e incluso cuidando y “consintiendo” a una planta
en una maceta. Todo esto ayuda a reducir la fatiga en la atención.
Escribir a mano. Tomar notas a mano, en lugar de usar el computador u otro medio electrónico beneficia al
cerebro al incrementar la memoria y potenciar el aprendizaje, también ayuda a procesar mejor la información
y a elaborarla.
Realizar actividad física. Es importante aclarar que todo deporte es actividad física, pero realizar actividad
física no implica necesariamente “practicar un deporte”; es decir, caminar, subir y bajar escaleras, hacer
estiramientos de las extremidades, etc., son actividades físicas, aunque no sean un deporte específico. La
actividad física potencia la creación de nuevas neuronas, mejora el aprendizaje, el rendimiento cognitivo y
potencia la plasticidad cerebral.
Leer. No es solo una actividad para adquirir conocimiento nuevo, la lectura, especialmente por diversión,
permite al cerebro crear imágenes, visualizar el contexto, los lugares y situaciones que se describen en la
lectura, por lo cual estimula la curiosidad.
Dormir lo necesario. Una adecuada calidad de sueño es fundamental para el buen funcionamiento del
organismo y en especial del cerebro y el sistema nervioso central. Dormir en promedio 7 u 8 horas por día es
fundamental tanto para el buen funcionamiento del cuerpo, como para mantener una actitud emocional de
paciencia, calma y tranquilidad, especialmente ante los cambios.
Realizar actividades nuevas. Hacer “pequeños cambios” en la rutina diaria ayuda a enviarle un mensaje al
cerebro sobre la importancia de reconocer dichos cambios y no acostumbrarse a “pensar” y “reaccionar” de la
misma manera siempre; cepillarse los dientes con la mano no dominante, cambiar la ruta que usa
habitualmente cuando va al trabajo, estudio o casa, bañarse manteniendo todo el tiempo los ojos cerrados,
entre otros posibles cambios, estimula al cerebro a estar atento y encontrar nuevas formas de resolver la
situación.
Utilizar el cerebro tanto como pueda. Hacer uso del cerebro es la mejor forma de estimularlo. Las nuevas
tecnologías facilitan muchas tareas cotidianas, sin embargo, también hacen del cerebro un órgano más
“perezoso”. Antes era necesario esforzarse en aprender y recordar números, direcciones, nombres, lugares, etc.
Por lo anterior, hacer cálculos sencillos (sumas, restas, porcentajes) sin recurrir a la calculadora, memorizar
indicaciones y lugares para llegar a un sitio (sin utilizar el GPS), cantar canciones recordando la letra, entre otras
actividades, ayuda a mantener activo el cerebro.
Encontrar espacios de silencio. Dos horas de silencio al día potencian la neurogénesis (el nacimiento de
nuevas neuronas), especialmente en las áreas del cerebro relacionadas con la memoria, el aprendizaje y la
emoción. Además, se ha visto que la exposición al ruido constante puede perjudicar el funcionamiento
cognitivo.
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3.2.2. Autoconciencia
En palabras del psicólogo Nelson Rojas (2020) “la base del desarrollo es la autoconciencia,
y resalta el papel que cada persona tiene a través de su capacidad de reflexión, en su tarea de
ser más “capaz” de hacer algo, de saber más sobre algo y sobre todo de ser mejor persona. La
capacidad de reflexión que tiene el ser humano, le entrega la posibilidad de tejer múltiples
maneras de procesar las experiencias que vive día a día. Esto significa que, aunque cada
experiencia tiene un tiempo y un espacio determinados, es posible volver sobre ella infinitas
veces para explorar de muchas formas lo vivido, lo experimentado y desentrañar nuevos y
diferentes significados sobre lo que somos hacemos y sabemos.”
Figura 7.
Autoconciencia.
Autoconciencia
(Presente)
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3.2.3. Retroalimentación
Figura 8.
Niveles básicos de aprendizaje.
E Identidad
Yo soy... ¿Cuál es mi misión, mi función?
¿Cómo actúo?
B Comportamientos Yo me comporto... ¿Qué me activa, a qué reacciono?
Lo anterior significa que si una persona desea hacer cambios en el contexto en el que
se desenvuelve (A), la forma más efectiva para lograrlo es trabajar en el nivel inmediatamente
superior, en este caso el nivel de los comportamientos (B). Sin embargo, si el objetivo es cambiar
un comportamiento (B), es necesario trabajar en las capacidades de la persona (C), y al
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hacerlo, no solo cambiará el comportamiento (B), sino que tendrá también efecto en el contexto
(A). Esta jerarquía se repite sucesivamente hasta concluir que hacer cambios al nivel de la
identidad y la espiritualidad, hará que todos los niveles inferiores cambien también.
Figura 9.
Cambios en los niveles básicos de aprendizaje.
E Identidad Yo soy...
CAMBIO GENERATIVO
B Comportamientos Yo me comporto...
CAMBIO REMEDIATIVO
a. Contexto: el contexto describe el dónde, cuándo y con quién transcurren las situaciones
que vive la persona.
c. Capacidades: son los recursos con que cuenta la persona para resolver una situación,
pueden ser a nivel de conocimientos, habilidades, estados emocionales, etc.
d. Creencias: son ideas y valores que existen al interior de la persona y tienden a orientar
sus decisiones y acciones.
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Finalmente, los niveles lógicos de aprendizaje y cambio son una herramienta útil que focaliza
en qué nivel es preciso emprender cambios y mejoras para hacer sostenible el proceso de desarrollo.
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GLOSARIO
TÉRMINO SIGNIFICADO
Mecanismo de Lucha Reacción de la mente ante una situación percibida como amenazante, que le permite al
– Huida ser humano sobrevivir activando el cuerpo para defenderse o escapar del peligro.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Kubler-Ross, E. Kessler, D. (2006). Sobre el duelo y el dolor. Editorial Luciernaga. Recuperado de:
https://www.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/32/31277_So
bre_el_duelo_y_el_dolor.pdf
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