Está en la página 1de 7

En las últimas décadas la práctica de Mindfulness ha suscitado un creciente interés y ha sido

por un lado por los beneficios que los que practicamos Mindfulness sentimos con su práctica

pero también por los resultados que la investigación ha ido arrojando sobre sus beneficios. Desde

luego que nos queda mucho que hacer por mejorar la calidad de las investigaciones

pero lo que sabemos hoy en día nos permite afirmar que Mindfulness produce por un lado en el

campo subjetivo un cambio en la forma en la que nos relacionamos con nuestra vida

y por otro lado cambios también y un remodelamiento de las funciones y de la estructura cerebral.

Mindfulness es una cualidad básica y natural de la mente humana y nos invita a estar presentes

en nuestra experiencia a lo que esté sucediendo momento a momento y a traer esa atención

de una forma amable que no juzga nada. También es una propuesta a ser curiosos con lo que

esté sucediendo en nuestra vida. ¿Qué es lo que nos propone Minfulness? Pues

nos propone estar presente en nuestra experiencia y estar presente también observando cómo

funciona nuestra mente, nuestro cuerpo, ¿qué es lo que está sucediendo en el entorno?

Algunas acciones nos pueden ayudar también a traer esta conciencia plena a lo que estemos

haciendo en nuestro día a día, en nuestra actividad diaria y es por eso que te vamos

proponer durante el curso algunas acciones, algunas sugerencias

para traer esta cualidad de la atención plena a tu día a día.

Dos pequeños peces estaban nadando en el mar. Mientras, se cruzaban con un pez mayor,

que girándose hacia ellos les preguntó: "¿qué tal está el agua, chicos?" Los dos peces

pequeños siguieron nadando un ratito más, hasta que uno de ellos se giró mirando al

otro y le preguntó: "¿qué demonios es el agua?"

Podemos vivir con atención plena o podemos vivir en el “piloto automático” y la

diferencia solo estriba en cómo estamos viviendo nuestra experiencia. Cuando estamos en el

piloto automático puede ser que solo estemos presentes de cuerpo presente, mientras que

la mente está vagando quién sabe dónde. Cuando por el contrario estamos viviendo con

atención plena, estamos presentes en lo que esté sucediendo, recogiendo información

a través de los sentidos: de la vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto y también

recogiendo información del cuerpo, de las vísceras, estamos presentes en nuestra experiencia.
Vivimos en una sociedad donde el ocio se ha considerado como algo negativo.

Y a veces nos preguntamos: "¿Cómo puedo estar aquí, sentado, sin hacer nada?".

De hecho se aprecia mucho la multitarea el hacer muchas cosas a la vez

y se ha asociado la multitarea con la eficacia, pero esto realmente es un mito

porque la verdad es que la multitarea, lo que sucede habitualmente es que nos agota mucho
antes.

La vida al final no es una lista de cosas a hacer.

Como dice Kierkegaard:

"la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a ser experimentada".

De hecho, el traer la atención a muchas tareas a la vez,

la multitarea, se asocia con cometer muchos más fallos y con un mayor agotamiento

tanto físico como mental.

El modo de hacer se inicia cuando la mente

percibe que las cosas no son como le gustaría que fueran y en ese momento se entretiene

en buscar soluciones intentando reducir esa discrepancia entre que lo que me gustaría

que estuviera sucediendo, lo que deseo que suceda y lo que realmente sucede.

Así que es muy fácil entrar en buscar soluciones y en entrar como en círculos de pensamientos

que nos llevan a la rumiación y a la parálisis.

Tich Nath Hanh, en su libro el Milagro de Mindfulness dice:

“si cuando uno está lavando los platos, está pensando en la taza de té

que se tomará al acabar, está cultivando un modo de conciencia en el cual cuando esté

tomando el té, estará pensando en el paseo que va a dar después y de este modo, uno

nunca está en lo que está. Vivimos entre el pasado fruto de la nostalgia y la añoranza

y el futuro que es la proyección de nuestros deseos. Nos olvidamos de estar en el momento


presente”.

En el modo de ser no pretendemos llegar a ningún objetivo concreto. Se está presente

en lo que esté sucediendo si ninguna presión por el cambio. Aunque esta conciencia de atención

plena o Mindfulness es una cualidad natural de la mente, no es muy frecuente que la cultivemos

porque tendemos a pensar que si llevamos esta atención a nuestra vida nos va a llevar mucho

más tiempo o vamos a ser menos eficaces


o no vamos a conseguir hacer todo lo que teníamos planeado.

A través de la práctica vamos a aprender a observar el triángulo de la conciencia

que está formado por: pensamientos, emociones o sentimientos y sensaciones corporales.

La invitación es “ir hacia la experiencia”, y poder “mirar la experiencia”,

estar con aquello que surge en cada momento y poder notar cuándo tendemos a agarrar aquello
que

nos gusta y cuándo tendemos a rechazar aquello que no nos gusta tanto.

La invitación es poder estar “con la experiencia y en la experiencia tal y como es y no como

te gustaría que fuera”.

PENSAMIENTOS

SENSACIONES
EMOCIONES CORPORALES

Mindfulness es una habilidad de la mente que requiere práctica y entrenamiento

de la mismaforma que aprendemos a tocar un instrumento musical.

Es un estado pre conceptual de la mente que es difícil poner en palabras.

Para entrenar Mindfulness observamos la experiencia directa, con mente de principiante, como si

fuera la primera vez que la observamos, sintiendo aquello que estamos experimentando

de modo directo e inmediato.

Con atención plena es posible darnos cuenta de cuando hemos quedado atrapados en viejos

hábitos o en pensamientos automáticos.

El ser consciente ayuda a salir del circuito automático.

Ser consciente y experimentar la experiencia tal y como es y sin juzgarla.

Como dice Carl Rogers: “La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal y como soy, es entonces
cuando puedo cambiar”

Mindfulness no es distraernos, no es olvidarnos de los problemas.

Al contrario, la práctica de mindfulness nos ayuda a entrar en contacto con nosotros

mismos, con aquello que surja en la mente, sea agradable, desagradable o neutro.

Mindfulness tampoco es repetir frases para evitar entrar en contacto con lo que venga.

No es Dejar la mente en blanco. Los pensamientos forman parte de la actividad mental.

Con Mindfulness se cultiva detectar lo que surge, observarlo y dejar pasar, soltarlo.

Mindfulness no es relajación. En muchas ocasiones se confunde meditación con relajación.

La relajación puede ser un efecto secundario de la meditación, pero no un fin que se persigue en sí
mismo.

Con la práctica de la meditación, se encuentra la calma, la quietud de la mente.

La relajación sin embargo, implica un proceso de distensión muscular y una desconexión

progresiva de la claridad mental, de forma que cuando uno se siente muy relajado,

lo normal es dormirse.

En la meditación, por el contrario, lo que se busca es conectar con la claridad de la mente.

Mindfulness es estar despierto.

Mindfulness no es pensar solo en positivo, buscar escenarios que nos llevan a sentir

en todo momento lo agradable de la vida y de las experiencias.

Mindfulness es reconocer y aceptar, recibiendo con equilibrio lo que venga.

Mindfulness es necesaria para “ver con claridad”.

La práctica de Mindfulness requiere el entrenamiento de la atención en el momento presente.

La atención, es un músculo que necesita entrenamiento para poder focalizarse en el presente.

Y se necesita también actitud, que incluye una mente de principiante, con curiosidad,

estando presentes y abiertos a aquello que surge, reconociendo el cambio, la impermanencia

de los pensamientos, de las emociones y de las sensaciones, cultivando la aceptación

que surge al soltar la resistencia, al soltar la lucha, y cultivando amabilidad, cuidado,

ternura.

El mecanismo de acción principal es mantener la atención en el momento presente favoreciendo

el descentramiento de los hechos o acontecimientos mentales


y la aceptación de la experiencia tal y como es.

Pero para el comienzo del camino es necesaria la intención, la intención de traer la mente

al momento presente.

Sin intención no hay nada más, la intención es necesaria para todo lo demás.

En resumen, la práctica de Mindfulness requiere el entrenamiento de la atención, una actitud

de principiante, de curiosidad, de aceptación, de amabilidad y la intención de traer la

mente al momento presente.

Y quizá ahora puedas preguntarte por ello puedas preguntarte por tu intención,

¿Cuál es tu intención en este momento?

¿Cuál es tu profunda intención al haber decidido apuntarte a este curso?

Las tradiciones meditativas orientales tienen más de 2500 años. Existen muchos tipos de

meditación, y todas comparten la intención de apaciguar o calmar la mente.

La meditación nos ayuda a comprender en profundidad nuestra mente

y a reconocer cuando nos quedamos atrapados en viejos hábitos.

De esta manera poder librarnos de este sufrimiento, abrirnos a la conexión

con otros seres vivos, y salir de la jaula en la que nos aprisiona nuestro Yo.

Jon Kabat Zinn, instruido en enseñanzas budistas, integró estas con la ciencia occidental,

contribuyendo de forma sustancial a la expansión de Mindfulness en Occidente.

En 1979 fundó la clínica de reducción del estrés en el Hospital Universitario de Massachusetts


(UMASS),

donde ofrecía el programa pionero que había desarrollado de Reducción de estrés

basado en Mindfulness (MBSR).

Junto con otros muchos colegas, se embarcaron también en la investigación

de los efectos que esta práctica tenía en los participantes y sus investigaciones atrajeron

el interés de la comunidad científica por sus esperanzadores resultados.

A partir de este programa original, se han desarrollado otros muchos programas, entre ellos, el
programa
de la terapia cognitiva basada en Mindfulness, el MBCT, fundado por Teasdale, Williams y Segal,

en el que combinan el Mindfulness con la terapia cognitiva y se ha visto que es beneficioso

en la prevención de recaídas en los trastornos depresivos recurrentes.

Otros programas como el de Kristin Neff y de Chris Germer o de Paul Gilbert entre otros,

ponen el énfasis en el cultivo de la compasión y han desarrollado los programas de Auto-


compasión

o de la terapia centrada en la compasión.

Otros maestros como Vidyamala Burch ha desarrollado

el programa de Mindfulness para la salud (MBPM) en el que hay un acercamiento al estrés y

al dolor crónico. Y así desde el MBSR inicial se han diseñado otros programas que tienen

en común cultivar la atención plena para promover la salud.

Mindfulness se introdujo con fuerza en el campo de la salud.

Se considera una intervención

dentro de la medicina participativa, ya que la persona que lo practica adquiere un papel

activo ante la enfermedad. Producen cambios y actitudes beneficiosas que cooperan con

la medicina tradicional en la sanación.

Mindfulness también está presente en el mundo de la educación,

promoviendo cambios en las actitudes y en los caminos del aprendizaje,

a través de diferentes programas desarrollados llamados las Escuelas conscientes.

También ha entrado con fuerza en el mundo de la empresa y las organizaciones, en ese

cambio radical de mirar hacia dentro para conectarte con lo que realmente hay.

Podríamos describir Mindfulness como un movimiento social que se ha expandido con rapidez.

Muchos son los beneficios, pero también corremos el riesgo de que en este viaje de Oriente

a Occidente, perdamos la verdadera esencia de Mindfulness y nos quedemos con lo superficial.

Para mantener la integridad de Mindfulness tendríamos que revisar incansablemente nuestras

motivaciones o intenciones que nos llevan a la práctica, instante a instante.

Como ya dijimos la práctica de Mindfulness, sus raíces, se extienden a más de 2500 años

de antigüedad y el método para practicarlo está descrito en uno de los discursos más

populares del Buda Sakyamuni, que se ha llamado Satipatthana Sutta o el Sutta que son los
discursos del Buda de los Cuatro Fundamentosde Mindfulness.

La traducción de Mindfulness al castellano es la de "atención plena", pero es verdad que

el anglicismo o la palabra "Mindfulness" se ha ido imponiendo.

El término de Mindfulness en el idioma original pali, es “sati”, y sati significa “recordar”

pero es un “recordar” especial, es un “recordar estar presente en la propia experiencia,

no perdernos lo que hay delante en la mente en este momento recordar el momento presente”

y además sati nos invita a estar presente observando lo que surja en la mente en cada instante.

Por eso la habilidad de Mindfulness se ha dicho, también se la ha comparado con un

guardián de la mente que le dice a la mente lo que hay en cada momento, lo que es habilidoso

y lo que no, lo que es beneficioso y lo que no.

Mindfulness también nos ayuda a ver las cosas tal y como son, nos invita a estar presente

en la experiencia antes de que la mente haya saltado ya a construir historias, a construir

narrativas acerca de lo que esté sucediendo, observar lo que ocurra sin añadir mucho más,

es simple conciencia de lo que está sucediendo.

Basho, un antiguo maestro del siglo XVII creador de algunos de los haikus

más famosos, lo expresaba así en uno de ellos:

"Un viejo estanque una rana se zambulle en él

PLOP

Plop, plop, plop, plop o quizás como mucho

splash, splash, splash, esa es la experiencia, pero ¿qué más estamos añadiendo?"

Desde la sabiduría budista, el origen de la insatisfacción, el origen del malestar,

del sufrimiento tiene tres raíces: por un lado es la avidez o el deseo de tener más

de lo que me gusta, la aversión o el rechazo de lo que no me gusta y la ignorancia.

Así que, nos pasamos la vida queriendo tener más de aquello que es placentero, rechazando

aquello que es doloroso o perdidos en la confusión en la ignorancia, en ese piloto automático.

Mindfulness se ha considerado, desde la tradición budista, uno de los pasos del camino que nos

lleva a disminuir esas tendencias de la mente.

También podría gustarte