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CIUDADANO(A)

JUEZ DE JUICIO DEL TRABAJO DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL


ESTADO MERIDA.
SU DESPACHO.- 

Yo, JOSÉ RAMÓN RANGEL MONTIEL, Venezolano, mayor de edad,


titular de la cédula de identidad No. V- 1.703.065 e inscrito en el
Inpreabogado bajo el No. 3.366 con domicilio en Mérida, Estado Mérida,
actuando en este acto en mi carácter de apoderado de la Sociedad Mercantil
Automotores Ciro, C.A., domiciliada en la Ciudad de Mérida, Estado Mérida y
constituida por acta inscrita en el Registro de Comercio llevado en la Secretaría
del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y
Trabajo, de la Circunscripción Judicial del estado Mérida, el 14 de junio de
1.971, bajo el N° 612, conforme consta de Poder debidamente Autenticado por
ante la Notaría Pública Cuarta del Estado Mérida en fecha 25 de Agosto de
2009, bajo el No. 19, Tomo 53 de los Libros de Autenticaciones llevados por
esa Notaria, el cual consigno en original junto con el presente escrito marcado
“A”. Me dirijo a usted muy respetuosamente, con el debido acatamiento en
nombre de mi mandante a fin de interponer Recurso de Nulidad contra el
Acto Administrativo contenido en la Providencia Administrativa Nº
00338-2013, de fecha 28 de Octubre de 2.013 correspondiente al
expediente administrativo signado con el Nº 046-2012-01-00345, emanada
de la Inspectoría del Trabajo en el Estado Mérida, con fundamento en lo
siguiente:

I. DE LOS HECHOS

En fecha 03 de Diciembre de 2013, la Sociedad Mercantil Automotores


Ciro, C.A., recibe Boleta de Notificación contentiva de la Providencia
Administrativa Nº 00338-2013, de fecha 28 de Octubre de 2.013,
correspondiente al expediente administrativo signado con el Nº 046-2012-01-
00345, llevado por la Inspectoría del Trabajo en el Estado Mérida.

Consta al Capítulo II, Relación de la Causa, que el procedimiento


administrativo se inicia mediante solicitud de Reenganche por Desmejora y
Restitución de Derechos, incoado por la ciudadana CAROL ALEJANDRA
UZCATEGUI DAVILA, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de
Identidad Nº V- 11.960.621, en contra de la Sociedad Mercantil
Automotores Ciro, C.A.
Al Capitulo VI, Valoración de las pruebas promovidas por la parte
reclamante laboral, Documentales, a la Documental “B”, el Inspector del
Trabajo en el Estado Mérida señala: “…se observa de la documental
anteriormente descrita, que el Objeto que pretende la trabajadora no
corresponde a la realidad de los hechos señalados por ella misma en su
Escrito de Solicitud de Reenganche por Desmejora…. Por lo que este
despacho le confiere pleno Valor Probatorio… por tanto este Juzgador,
solo concede valor probatorio a las documentales comprendidas desde
las fechas 20/07/2009 hasta fecha 21/12/2010…. Así se establece”
(Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “C”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…se observa de la documental anteriormente
descrita, que el Objeto que pretende la trabajadora no corresponde a
la realidad de los hechos señalados por ella misma en su Escrito de
Solicitud de Reenganche por Desmejora…. Por lo que este despacho le
confiere pleno Valor Probatorio… por tanto este Juzgador, concede
valor probatorio de los recibos de pago a razón de que los mismos son
demostrativos de la función que realiza la trabajadora…. Así se
establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “D”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…se observa de la documental anteriormente
descrita, que el Objeto que pretende la trabajadora no corresponde a
la realidad de los hechos señalados por ella misma en su Escrito de
Solicitud de Reenganche por Desmejora…. Por lo que este despacho le
confiere pleno Valor Probatorio… por tanto este Juzgador, concede
valor probatorio de los recibos de pago a razón de que los mismos son
demostrativos de la función que realiza la trabajadora…. Así se
establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “E”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…se observa de la documental anteriormente
descrita, que el Objeto que pretende la trabajadora no corresponde a
la realidad de los hechos señalados por ella misma en su Escrito de
Solicitud de Reenganche por Desmejora…. Por lo que este despacho le
confiere pleno Valor Probatorio… por tanto este Juzgador, concede
valor probatorio de los recibos de pago a razón de que los mismos son
demostrativos de la función que realiza la trabajadora…. Así se
establece” (Cursivas y resaltado nuestro).
Al mismo Capitulo, a la Documental “F”, el Inspector del Trabajo en el
Estado Mérida señala: “…se observa de la documental anteriormente
descrita, que el Objeto que pretende la trabajadora no corresponde a
la realidad de los hechos señalados por ella misma en su Escrito de
Solicitud de Reenganche por Desmejora…. Por lo que este despacho le
confiere pleno Valor Probatorio… por tanto este Juzgador, concede
valor probatorio de los recibos de pago a razón de que los mismos son
demostrativos de la función que realiza la trabajadora…. Así se
establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental que riela al folio 38, constituida por


Partida de Nacimiento, se le concede valor probatorio a tenor de lo
dispuesto en los Artículos 10 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Así se establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “G”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…se observa de la documental anteriormente
descrita, que el Objeto que pretende la trabajadora no corresponde a
la realidad de los hechos señalados por ella misma en su Escrito de
Solicitud de Reenganche por Desmejora…. por tanto este Juzgador, no
concede valor probatorio a la documental, a razón de que en la misma
no se evidencia la fecha de inicio de la relación laboral alegada por la
accionante…. Así se establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “H”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…se observa de la documental anteriormente
descrita, que el Objeto que pretende la trabajadora no corresponde a
la realidad de los hechos señalados por ella misma en su Escrito de
Solicitud de Reenganche por Desmejora…. por tanto este Juzgador, no
concede valor probatorio a la documental, a razón de que en la misma
no se evidencia la fecha de inicio de la relación laboral alegada por la
accionante…. Así se establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “I”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…se observa de la documental anteriormente
descrita, que el Objeto que pretende la trabajadora no corresponde a
la realidad de los hechos señalados por ella misma en su Escrito de
Solicitud de Reenganche por Desmejora…. por tanto este Juzgador, no
concede valor probatorio a la documental, a razón de que en la misma
no se evidencia la fecha de inicio de la relación laboral alegada por la
accionante…. Así se establece” (Cursivas y resaltado nuestro).
Al mismo Capitulo, a la Documental “J”, el Inspector del Trabajo en el
Estado Mérida señala: “…se observa de la documental anteriormente
descrita, que el Objeto que pretende la trabajadora no corresponde a
la realidad de los hechos señalados por ella misma en su Escrito de
Solicitud de Reenganche por Desmejora… de igual manera se observa
que las mismas NO CONSTITUYEN PRUEBA SUFICIENTE PARA
EVIDENCIAR QUE LAS VENTAS REALIZADAS POR SU PERSONA SE
HAYAN EJECUTADO DE FORMA CONSTANTE Y PERMANENTE DESDE EL
INICIO DE LA RELACION LABORAL HASTA EL MOMENTO EN QUE
OCURRIERE LA DESMEJORA ALEGADA, sin embargo este Juzgador,
concede valor probatorio a la documental a razón de que es
demostrativa de la función que realiza la trabajadora…. Así se
establece” (Cursivas, Mayúsculas y Resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Prueba de Testigos, (María Alexandra Chacón


Molina) el Inspector del Trabajo en el Estado Mérida señala: “… Se concede
valor probatorio por cuanto las misma es demostrativa de las ventas
que realizo la trabajadora…. Así se establece” (Cursivas y Resaltado
nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Prueba de Testigos, (Christian José Rangel


Barrios) el Inspector del Trabajo en el Estado Mérida señala: “… Se concede
valor probatorio por cuanto las misma es demostrativa de las ventas
que realizo la trabajadora…. Así se establece” (Cursivas y Resaltado
nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Prueba de Testigos, (Yormang Antonio Fonseca


Sáez) el Inspector del Trabajo en el Estado Mérida señala: “… Se concede
valor probatorio por cuanto las misma es demostrativa de las ventas
que realizo la trabajadora…. Así se establece” (Cursivas y Resaltado
nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Prueba de Exhibición de Documentos, el Inspector


del Trabajo en el Estado Mérida señala: “… se constató la presencia de las
partes, el cumplimiento parcial de la Parte Intimada a los solicitado
por la Parte Laboral, y la No presentación de los libros contables, en
virtud de ello este Juzgador a tenor de lo dispuesto en el Artículo 82 de
la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, dando por cierta las afirmaciones
de la Parte Laboral…. Así se establece” (Cursivas y Resaltado nuestro).

Al capítulo VII, Valoración de las Pruebas Promovidas por la Parte


Patronal, Documentales, a la Documental “A”, el Inspector del Trabajo en el
Estado Mérida señala: “… Original de Acta de Presencia y Descripción de
Cargos, observa este Despacho de las documentales que rielan a los
folios 203 al 207 que las mismas fueron debidamente impugnadas por
la Parte Laboral…. Por lo tanto no se le concede valor probatorio a las
mencionadas. Se le concede valor Probatorio a las documentales que
rielan a los folios 202 y 208 por cuanto fueron reconocidas en
contenido y firma por la Trabajadora…. Así se establece” (Cursivas y
resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “B”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “… Original carta convenio, observa este despacho
que la misma fue debidamente impugnada por la parte laboral….. por
lo tanto no se le concede valor probatorio …. Así se establece” (Cursivas
y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “C”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “… Copias Simples de Circular emitida por GM
Venezolana, no se le concede valor probatorio a las documentales por
cuanto fueron debidamente impugnadas por la parte laboral….. por lo
tanto no se le concede valor probatorio…. Así se establece” (Cursivas y
resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “D”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…no se le concede valor probatorio a las
documentales por cuanto fueron debidamente impugnadas por la parte
laboral ….. por lo tanto no se le concede valor probatorio…. Así se
establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “E”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…no se le concede valor probatorio a las
documentales por cuanto fueron debidamente impugnadas por la parte
laboral ….. por lo tanto no se le concede valor probatorio …. Así se
establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “F”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…no se le concede valor probatorio a las
documentales por cuanto fueron debidamente impugnadas por la parte
laboral ….. por lo tanto no se le concede valor probatorio…. Así se
establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “G”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…no se le concede valor probatorio a las
documentales por cuanto fueron debidamente impugnadas por la parte
laboral ….. por lo tanto no se le concede valor probatorio…. Así se
establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “G”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…se concede valor probatorio a tenor de lo
dispuesto en los artículos 10 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo,
por no haber sido impugnadas por la Parte Laboral…. Así se establece”
(Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “H1”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…Considera este Juzgador que estas
documentales versan sobre situaciones distintas a las alegadas por la
parte patronal…. Hecho que nada aporta al debate probatorio, pues lo
controvertido aquí, es la Desmejora en las funciones y condiciones
Laborales de la Trabajadora, en virtud de ello se desechan por
impertinentes. No se le conceden valor probatorio…. Así se establece”
(Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “I1”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “…Considera este Juzgador que estas
documentales versan sobre situaciones distintas a las alegadas por la
parte patronal…. Hecho que nada aporta al debate probatorio, pues lo
controvertido aquí, es la Desmejora en las funciones y condiciones
Laborales de la Trabajadora, en virtud de ello se desechan por
impertinentes. No se le conceden valor probatorio…. Así se establece”
(Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “K1”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “… Este Juzgador no concede valor probatorio a
las documentales que rielan a los folios 312 al 319 por cuanto las
mismas fueron debidamente impugnadas por la Parte Laboral…. En
relación a las documentales que rielan a los folios 307 al 311, se le
concede valor probatorio…. por cuanto las mismas no fueron
impugnadas por la Parte Laboral… Así se establece” (Cursivas y
resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “L1” y “L2”, el Inspector del Trabajo


en el Estado Mérida señala: “… Este Juzgador no concede valor probatorio
a las documentales que rielan a los folios 325 al 326 por cuanto las
mismas fueron debidamente impugnadas por la Parte Laboral…. En
relación a las documentales que rielan a los folios 320 al 324 y 327 al
311, se le concede valor probatorio…. por cuanto las mismas no fueron
impugnadas por la Parte Laboral….. Así se establece” (Cursivas y
resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “M1” y “M2”, el Inspector del Trabajo


en el Estado Mérida señala: “… considera este Juzgador que las mismas
versan sobre un Tercero que no es parte ni causante en la misma,
estas debieron ser ratificadas tal como lo establece el artículo 79 del a
Ley Orgánica Procesal del Trabajo. No se concede valor probatorio….
Así se establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

Al mismo Capitulo, a la Documental “N”, el Inspector del Trabajo en el


Estado Mérida señala: “… Este Juzgador no concede valor probatorio, por
cuanto las mismas fueron debidamente impugnadas por la Parte
Laboral,….. Así se establece” (Cursivas y resaltado nuestro).

II. DE LOS VICIOS QUE AFECTAN DE NULIDAD EL ACTO


ADMINISTRATIVO CONTENIDO EN LA PROVIDENCIA ADMINISTRATIVA
Nº 00338-2013.

1. DEL VICIO DE FALSO SUPUESTO.

El vicio de falso supuesto se configura de dos formas a saber, la primera


de ellas conocida como falso supuesto de hecho, el cual se configura cuando
la Administración al momento de dictar el acto administrativo lo fundamenta en
hechos falsos o inexistentes, y la segunda es el llamado falso supuesto de
derecho que se conforma cuando la Administración subsume los hechos
ocurridos en un norma errada. El alcance del vicio denunciado, se encuentra
referido específicamente a que en el CAPITULO VI, Valoración de las Pruebas
Promovidas por la Parte Laboral, Documentales, de la mencionada Providencia
Administrativa, el Inspector del Trabajo en el Estado Mérida señala con relación
a la Partida de Nacimiento lo siguiente: “Se le concede valor probatorio a
tenor de lo dispuesto en los artículos 10 de la Ley Orgánica Procesal
del Trabajo. ASI SE ESTABLECE” (Cursivas y resaltado nuestro).

Ahora bien, señala “…Se concede valor probatorio….” y nos


preguntamos con respecto a este particular ya que no consta valoración
exhaustiva de tal prueba, como llego a esta conclusión, si el objeto del
Reenganche no era demostrar un despido, sino era demostrar una supuesta
desmejora, constituyendo así de forma clara y evidente el Vicio de Falso
Supuesto de Derecho.

Razón por la que este Órgano Jurisdiccional debe declarar la nulidad de


la mencionada Providencia Administrativa Nº 00338-2013, de fecha 28
de Octubre de 2.013, dictada por la Inspectoría del Trabajo en el Estado
Mérida, pues el mencionado acto administrativo se encuentra afectada del vicio
de Falso Supuesto de Derecho, al pretender enmarcar el hecho alegado en una
norma que no corresponde y/o que se excede del marco legal que ampara,
pues atribuye una inamovilidad especial que va mas allá del propio contrato.

En tal sentido y para mayor ilustración, la jurisprudencia del más alto


tribunal de la República, así como de las Cortes en lo Contencioso
Administrativo han establecido:

“…Lo anterior hace concluir a este Órgano Jurisdiccional, que la protección


maternal a la cual tenía derecho la ciudadana Marjorie González se
correspondía por el tiempo de duración del referido contrato, es decir, por
diez (10) meses y, una vez culminado éste la presunta agraviada no gozaba
de la inamovilidad laboral. Ello así, debe advertirse entonces que dicha
protección debió ser garantizada por el Ente accionante durante la vigencia
del contrato -como en efecto se hizo- y no como pretende la referida
ciudadana, que el aludido fuero maternal le correspondía incluso una vez
culminado el contrato en referencia. (Vid. Sentencia dictada por la Corte
Primera de lo Contencioso Administrativo de fecha 14 de febrero de 2002,
caso: Francis Carolina Mantilla Perozo Vs. Corporación de Salud del Estado
Aragua, CORPOSALUD).

Evidencia lo anterior, debe esta Corte declarar procedente el alegato


esgrimido por la parte recurrente referido a que “(…) nos encontramos frente
a un contrato a tiempo determinado, que fue objeto de una sola prórroga,
por lo que no perdió su condición de contrato a tiempo determinado (…)”, y
en este sentido, resulta forzoso para esta Corte señalar que el Juzgador de
Instancia infringió la disposición contenida en el ordinal 5º del artículo 243
del Código de Procedimiento Civil, el cual surge –tal como lo señaló la
sentencia ut retro mencionada– cuando el juzgador altera o modifica el
problema judicial debatido, bien porque no resuelve sólo lo alegado por las
partes, o bien porque no resuelve sobre todo lo alegado por los sujetos del
litigio, toda vez que, no observó que la ciudadana Marjorie González no se
encontraba amparada por la inamovilidad maternal una vez fenecido el
contrato de trabajo, en consecuencia, declara con lugar la apelación
interpuesta por la representación judicial del Municipio Chacao, y por ende se
anula el fallo apelado. Así se decide…” (CSCA Exp. Nº AP42-R-2007-001595
sentencia No. 2010-1828 del 30 de noviembre de 2010, caso Marjorie
González contra Alcaldía del Municipio Chacao).

Asimismo, mediante sentencia Nº 2010-1950 del 15 de diciembre de


2010, la Corte Segunda en lo Contencioso Administrativo, se ha pronunciado de
la siguiente forma:
“…Del vicio de Falso Supuesto de Derecho del Acto Administrativo-

Ahora bien, al analizar la providencia administrativa recurrida en nulidad


observa esta Corte que la representación judicial del Banco Central de
Venezuela alegó en primer orden que la misma adolece del vicio de falso
supuesto de derecho en virtud de que el Inspector del Trabajo aplicó
falsamente lo dispuesto en el artículo 74 de la Ley Orgánica del Trabajo.
Ahora bien, tal como se dejo establecido anteriormente, este Órgano
Jurisdiccional nuevamente debe reiterar que el vínculo que unió a las partes
fue con ocasión a un contrato a tiempo determinado, pues aunque el mismo
fue prorrogado en sucesivas oportunidades (en más de cuatro ocasiones), se
desprende de dicho contrato y de sus prórrogas, que siempre hubo la
intención presunta de las partes de vincularse a un único contrato de trabajo.

En este sentido, constata este Órgano Jurisdiccional que el Inspector del


Trabajo aplicó falsamente lo dispuesto en el artículo 74 de la norma in
commento en virtud de las prorrogas celebradas al contrato de trabajo
inicialmente suscrito por la ex empleada con la referida entidad financiera,
concluyendo que al no renovársele dicho contrato, tal acto supuso un
despido írrito estando la prenombrada ciudadana en estado de gravidez por
su embarazo, es decir, por gozar de fuero maternal para el momento del
supuesto despido injustificado.

En este sentido, cabe destacar que de conformidad con lo dispuesto en el


encabezado del artículo 384 de la Ley Orgánica del Trabajo “La mujer
trabajadora en estado de gravidez gozará de inamovilidad durante el
embarazo y hasta un (1) año después del parto”, por consiguiente se trata
de un privilegio inherente a la mujer trabajadora en estado de gravidez. Por
lo tanto, la ex empleada gozaba de inamovilidad por fuero maternal durante
el tiempo del contrato de trabajo, es decir, que no podía ser despedida,
trasladada ni desmejorada durante la vigencia del contrato de trabajo a
término, por lo tanto, evidencia esta Alzada que la causa de terminación de
la relación de trabajo se debió a que expiró la última de las prórrogas al
contrato de trabajo, de manera pues que de estar amparada la prenombrada
ciudadana por fuero maternal debido a su estado de gravidez, dicha
inamovilidad solamente era aplicable durante la vigencia de la última
prórroga al contrato de trabajo, y tal como se señaló anteriormente la
vinculación que unió a las partes era a tiempo determinado, así que una vez
finalizada la última de las prórrogas acordadas al contrato de trabajo a
tiempo determinado, la presunta agraviada no gozaba de la inamovilidad
laboral por fuero maternal, pues dicho privilegio cesó justamente en el
momento en que feneció la prórroga final. (Vid. Sentencia precedente de
fecha 30 de noviembre de 2010, caso: Alcaldía del Municipio Chacao del
Estado Miranda, contra la Inspectoría del Trabajo en el Este del Área
Metropolitana de Caracas emanada de esta Misma Corte).

De manera pues que en fuerza de los razonamientos antes expuestos resulta


forzoso para esta Corte declarar CON LUGAR la procedencia del recurso de
nulidad interpuesto por la representación judicial del Banco Central De
Venezuela, contra la providencia administrativa N° 717-04 de fecha 15 de
junio de 2004, emanada de la Inspectoría del Trabajo del Distrito Capital,
mediante la cual se declaró con lugar la solicitud de reenganche y pago de
salarios caídos incoada por la ciudadana Geraldine Peñalosa Montañez contra
el mencionado ente, y en consecuencia se declara NULA la providencia
administrativa antes mencionada. Así se Decide.- (CSCA. Expediente No.
AP42-R-2008-0001126, sentencia No. 2010-1950, del 15 de diciembre de
2010, caso Geraldine Peñaloza contra Banco Central de Venezuela).

Y así múltiples sentencias mediante las cuales se ha ratificado el criterio


antes señalado. (Ver sentencias de: Nº 2002-235 de la Corte Primera en lo
Contencioso Administrativo de fecha 14 de febrero de 2002. Sentencia en el
Exp. Nº 05142 del Juzgado Superior Cuarto en lo Civil y Contencioso
Administrativo de la Región Capital de fecha 16 de septiembre de 2008, entre
otras).

Tal vicio se fundamenta en la inobservancia de los artículos 9, 18 numeral


5º y 62 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos (en lo sucesivo
LOPA), por lo cual se subsume en el artículo 19 numeral 1º ejusdem que
amerita la nulidad absoluta del acto administrativo en mención, objeto del
presente recurso de nulidad.

2. DEL VICIO DE INCONGRUENCIA NEGATIVA.

La Providencia Administrativa Nº 00338-2013, ya identificada, igualmente


se encuentra afectada del vicio de INCONGRUENCIA NEGATIVA, pues tal y
como se demuestra en el expediente administrativo, específicamente al
Capitulo VI, Valoración de las Pruebas Promovidas por la Parte Laboral,
Documentales, de la mencionada Providencia Administrativa, se observa que el
Inspector del Trabajo del Estado Mérida, otorga pleno valor y mérito probatorio
a las documentales promovidas por la Parte Laboral marcadas con las letras
“B”, “C”, “D”, “E”, “F”, y “J” al exponer: “…Se le concede Valor Probatorio…
ASI SE ESTABLECE”, significando con ello que efectivamente se demostró la
supuesta desmejora, más si embargo, el Inspector al momento de exponer los
hechos para valorar la prueba establece lo siguiente: “… Se observa de la
Documental anteriormente descrita, que el objeto que pretende la
trabajadora no corresponde a la realidad de los hechos señalados por
ella misma en su Escrito de Solicitud de Reenganche por
Desmejora….”. En este sentido, la conducta desplegada por el Inspector del
Trabajo del Estado Mérida, constituye el Vicio conocido por el foro como VICIO
DE INCONGRUENCIA NEGATIVA, a tal efecto la Sala de Casación Social del
Tribunal Supremo de Justicia, ha señalado lo siguiente:
“…De acuerdo con la doctrina pacífica y reiterada de este alto Tribunal, toda
sentencia debe cumplir con el principio de exhaustividad que le impone al
Juez el deber de resolver sólo sobre lo alegado, pues al resolver lo no
pedido, incurre en el vicio de incongruencia positiva. Asimismo, el Juez debe
resolver sobre todo lo alegado en el libelo y la contestación, y
excepcionalmente en otra oportunidad procesal como los informes, a riesgo
que si no resuelve lo pedido, incurrirá en el vicio de incongruencia negativa.

De manera que, una sentencia es congruente cuando guarda relación


con los pedimentos del libelo de demanda y los términos en que el
demandado dio su contestación.

Este requisito de la congruencia, tiene por finalidad asegurar un adecuado


cumplimiento del principio dispositivo, que implica el deber del Juez de
atenerse a lo alegado y probado en autos, sin poder sacar elementos de
convicción fuera de éstos, ni suplir excepciones o argumentos de hecho no
alegados ni probados, expresado en el artículo 12 del Código de
Procedimiento Civil…” (R.C. N° AA60-S-2008-00682 Sala de Casación Social,
25 de septiembre del año 2008, caso Isabel Sofía Cristovao Coelho Capaz).

Tal vicio se fundamenta en la inobservancia de los artículos 9, 18 numeral


5º y 62 de la LOPA, por lo cual se subsume en el artículo 19 numeral 1º
ejusdem que amerita la nulidad absoluta del acto administrativo en mención,
objeto del presente recurso de nulidad.

3. DEL VICIO DE SILENCIO DE PRUEBA.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Código


adjetivo civil exigen que la justicia sea completa y exhaustiva, pero no se
lograría dicho fin si se omite algún elemento clarificador del proceso. Esa es la
interpretación que se le debe dar al artículo 509 del Código de Procedimiento
Civil, al señalar que los Jueces deben analizar todas las pruebas producidas en
el expediente y emitir su opinión, así sea en forma breve y concreta; asimismo
La Sala de Casación Civil ha determinado que el vicio por silencio de
prueba ocurre igualmente por error de juzgamiento y su formalización
debe hacerse con fundamento en el ordinal 2º) del artículo 313, con
denuncia de infracción del artículo 509 ambos del Código de
Procedimiento Civil, ambas definiciones aplicables al caso de autos.

Ahora bien, tal Providencia Administrativa emana de un órgano


administrativo desconcentrado, por ende, sus actuaciones deben estar
apegadas igualmente a los lineamientos establecidos en la Ley Orgánica
de Procedimientos Administrativos, y en éste sentido, en materia de
terminación del procedimiento administrativo, se debe observar que la
decisión correspondiente debe obedecer al Principio de Globalidad
contenido en el artículo 62 ejusdem, que dispone:

“…El acto administrativo que decida el asunto resolverá todas las


cuestiones que hubieren sido planteadas, tanto inicialmente
como durante la tramitación…”.
Tal y como se evidencia al Capitulo VI, Valoración de las Pruebas
promovidas por la Parte Laboral, Prueba de Testigos; el Inspector del Trabajo
en el Estado Mérida señala textualmente:
“…En relación a las testimoniales de la ciudadana María
Alexandra Chacón Molina…. Se concede valor probatorio, por
cuanto la misma es demostrativa de las Ventas que realizo la
trabajadora…… ASI SE ESTABLECE…” (Resaltado nuestro).

“…En relación a las testimoniales del ciudadano Christian José


Rangel Barrios…. Se concede valor probatorio, por cuanto la
misma es demostrativa de las Ventas que realizo la
trabajadora…… ASI SE ESTABLECE…” (Resaltado nuestro).

“…En relación a las testimoniales del ciudadano Yormang


Antonio Fonseca Sáez…. Se concede valor probatorio, por
cuanto la misma es demostrativa de las Ventas que realizo la
trabajadora…… ASI SE ESTABLECE…” (Resaltado nuestro).

Ahora bien, señala “…Se concede valor probatorio, por cuanto la


misma es demostrativa de las Ventas que realizo la trabajadora…” y
nos preguntamos con respecto a este particular ya que no consta valoración
exhaustiva de tal prueba, como llego a esta decisión, ya que de la lectura
de las actas de declaración de testigos que obran al expediente
administrativo Nº 046-2012-01-00345, se puede verificar que dichos
testigos no son empleados de la empresa, por lo tanto no conocen el
funcionamiento interno de la empresa, no saben con certeza quien es el
vendedor y quien asigna los vehículos, pues en sus declaraciones se
evidencian contradicciones, no lograron demostrar la supuesta desmejora y
esto se debe al simple hecho de que son clientes de la empresa y no
empleados por lo tanto no pueden afirmar y demostrar que la trabajadora
fue desmejorada, dichos testimonios no son concluyentes, lo único que
pudieron demostrar que existen varios vendedores y que las comisiones las
paga el banco y no el concesionario.

Sin embargo, el Inspector del Trabajo en el Estado Mérida, se limita a


decir que los testigos demostraron ventas hechas por la trabajadora, sin
motivación alguna, sin señalar en que punto se demostró tal hecho.

Así mismo tal y como se evidencia al Capitulo VI, Valoración de las Pruebas
promovidas por la Parte Laboral, Exhibición de Documentos; el Inspector del
Trabajo en el Estado Mérida señala textualmente:
“…Se constato la presencia de las partes, el cumplimiento
parcial de la parte intimada a lo solicitado por la Parte Laboral,
y la No presentación de los Libros Contables, en virtud de ello
este Juzgador se pronuncia a tenor de lo dispuesto en el
artículo 82 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, dando por
ciertas las afirmaciones de la Parte Laboral. ASI SE
ESTABLECE…” (Resaltado nuestro).

Ahora bien, señala “…dando por ciertas las afirmaciones de la


Parte Laboral…” y nos preguntamos con respecto a este particular ya
que no consta valoración exhaustiva de tal prueba, que paso con la
valoración de las pruebas que si exhibimos, que paso con la valoración de
lo alegado por mi representada al momento de negarse a exhibir los
Libros Contables, como llego a esta decisión, ya que de la lectura de el
acta de Exhibición de Documentos que obra al expediente administrativo
Nº 046-2012-01-00345, se evidencia que las pruebas exhibidas no son
concluyentes que los montos ahí asentados corresponden en su totalidad
a la trabajadora, y de igual forma se evidencia en la misma acta y por
diligencia aparte las razones por las cuales no fueron presentados los
Libros contables que no es otra que las establecidas en el Código de
Comercio vigente, a saber los Artículos 40 y 41 de dicha Ley se establece
los supuesto en los cuales se puede ordenar el examen general de los
libros, los cuales son única y exclusivamente en los casos de sucesión
universal, comunidad de bienes, liquidación de sociedades legales o
convencionales y quiebra o atraso; en concordancia con lo establecido en
el Artículo 42 del mismo Código de Comercio el cual establece que no
podrá obligarse a un comerciante a trasladar sus libros fuera de su oficina
mercantil, pudiendo someterse el examen o compulsa, a un Juez del lugar
donde se llevaren lo libros; lo cual no es el caso de autos, por lo tanto la
Inspectoría debió inadmitir dicha prueba, así mismo según criterio de la
Sala de Casación (Sentencia 24 de Febrero de 1970, Ramírez & Garay 2-
555) la inspección ocular sobre los libros de contabilidad debe indicar
sobre que libro versa, cosa que no fue indicada por la parte reclamante al
momento de promover dicha prueba por lo tanto dicha prueba es
ineficiente; así mismo la parte reclamante al momento de solicitar la
prueba ha confundido la prueba de exhibición con la prueba de
comunicación, al solicitar la exhibición de los libros contables en los que
se reflejan los pagos realizados tanto por salario como por comisiones a
los trabajadores; según nuestra Jurisprudencia se debió acordar la
comunicación y no la exhibición, pues esta, que versa sobre todos los
libros sin limitación alguna de cuentas no se admite sino en los casos de
de sucesión universal, comunidad de bienes, liquidación de sociedades
legales o convencionales y quiebra o atraso, e implica la desposesión del
demandado de toda su contabilidad, que debe llevarse al Tribunal y
permanecer allí. En cambio, la comunicación, como tiene que limitarse a
lo que tenga relación con lo discutido en juicio, con indicaciones
especificas de lo que se busca, la comprobación se hace con inspección
de lo necesario en la misma oficina o establecimiento del comerciante
dueño de los libros, dejando copia, o los extractos que ordene el juez,
relativos a lo pedido en la promoción, por lo tanto dicha prueba debió ser
inadmitida, lo cual no ocurrió y no conformes con esto no fue valorada de
forma correcta, pues hay un silencio con respecto a las pruebas exhibidas
y a las razones por las cuales no se presentaron los libros.

Así mismo tal y como se evidencia al Capitulo VII, Valoración de las Pruebas
promovidas por la Parte Patronal, Documentales; el Inspector del Trabajo del
Estado Mérida señala textualmente con respecto a las Documentales marcadas
“A”, “B”, “C”, “D”, “E”, “F”, “G”, “K1”, “L1 y L2” y “N” señala lo siguiente:
“…No se le concede valor probatorio por cuanto fueron
debidamente impugnadas por la Parte Laboral….. ASI SE
ESTABLECE…” (Resaltado nuestro).

Ahora bien, señala “…fueron debidamente impugnadas por la Parte


Laboral …” y nos preguntamos con respecto a este particular ya que no
consta valoración exhaustiva de tal prueba, que paso con la valoración de
la diligencia en la cual se ratifico y se insistió en todas y cada una de las
Documentales aquí señaladas por ser pertinentes y necesarias,
construyéndose así nuevamente el vicio de silencio de prueba.

Así mismo tal y como se evidencia al Capitulo VII, Valoración de las


Pruebas promovidas por la Parte Patronal, Documentales; el Inspector del
Trabajo en el Estado Mérida omitió la Documental marcada “J1”, por lo
tanto podemos inferir que no la valoro, lo cual también constituye
Silencio de Prueba.

Al respecto la jurisprudencia ha sido constante en señalar en cuanto al


vicio denunciado lo siguiente:
“…La sentencia está viciada por el silencio de prueba cuando esté
presente una de estas dos situaciones: a) cuando mencionada la probanza
no es analizada ni valorada, y b) cuando se omite totalmente indicarla en el
texto de la decisión.
Los Jueces tienen que examinar todas las pruebas aportadas a los autos
y de esta manera, evitar el quebrantamiento del artículo 509 del Código de
Procedimiento Civil e incurrir en el vicio de inmotivación de su fallo por
silencio de prueba.
El incorrecto análisis y valoración de las pruebas puede ser planteado como
inmotivación, por silenciarse alguna de ellas, o por vía de casación sobre los
hechos, pero el recurrente necesariamente tiene que plasmar en su escrito
de formalización del recurso de casación cuáles pruebas, específicamente,
fueron omitidas por el ad quem a la hora de realizar el análisis y valoración
de las mismas…”
(R.C. N° AA60-S-2008-00682 Sala de Casación Social, 25 de septiembre del
año 2008, caso Isabel Sofía Cristovao Coelho Capaz).

Tal vicio se fundamenta en la inobservancia de los artículos 9, 18 numeral


5º y 62 de la LOPA, por lo cual se subsume en el artículo 19 numeral 1º
ejusdem, que amerita la nulidad absoluta del acto administrativo en mención,
objeto del presente recurso de nulidad.-

III. DEL ACTO QUE FORMAL Y EXPRESAMENTE SE RECURRE.

Estando dentro del lapso legal y procesal correspondiente, de


conformidad con lo establecido en la jurisprudencia contenida en la Sentencia
Nº 955 de fecha 23 de septiembre de 2010 de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia con ponencia del Magistrado Francisco Antonio
Carrasquero López, correspondiente al Expediente Nº 10-0612, mediante el
Obiter Dictum dictado al efecto, y demás normas establecidas al efecto en la
novísima Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa,
recurrimos a su competente autoridad para ejercer formal y expresamente,
Recurso de Nulidad del Acto Administrativo de efectos particulares, contenido
en la Providencia Administrativa Nº 00338-2013, de fecha 28 de
Octubre de 2.013, dictada por la Inspectoría del Trabajo en el Estado Mérida
y suscrita por el Abg. Yoberty Jesús Díaz Vivas, actuando en su carácter de
Inspector del Trabajo Jefe en el Estado Mérida, en virtud de haberse cumplido
con el requisito de admisibilidad de la demanda de nulidad, como recurso
contencioso administrativo, toda vez se produce constancia de la Inspectoría
del Trabajo donde certifica el cumplimiento efectivo de la orden de reenganche
y la restitución de la situación jurídica infringida, como lo señala el artículo 425,
numeral 9 de la L.O.T.T.T, certificación que consignamos en original marcada
“B” en Tres (03) folios útiles.

En función de los argumentos anteriormente expresados, señalamos que


la Providencia Administrativa Nº 00338-2013, objeto del presente Recurso de
Nulidad, se encuentra viciada de nulidad absoluta, pues consideramos que la
misma se encuentra afectada por los vicios denunciados anteriormente,
como ya está ampliamente demostrado en el capitulo anterior, con fundamento
en las normas constitucionales y legales ya enunciadas.

IV. DE LA MEDIDA CAUTELAR

Solicitamos se decrete medida cautelar innominada de Suspensión de


los efectos de la Providencia Administrativa Nº 00338-2013, de fecha
28 de Octubre de 2.013, acto administrativo de naturaleza resolutoria, y
dado que la misma tiene el carácter de ejecutiva y ejecutable en sí misma
conforme a lo establecido en el artículo 78 y siguientes de la LOPA, en este
sentido, exponemos los argumentos de su procedencia:
Como primer elemento a verificar para demostrar la necesidad de una
medida cautelar se habla de periculum in mora, es decir, literalmente como se
expresa en el Código de Procedimiento Civil en su artículo 585, “... cuando
exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y
siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya
presunción grave de esta circunstancia...”.

Este presupuesto se comprueba al observar el comportamiento


antijurídico de la Inspectoría del Trabajo, pues como se ha narrado y consta en
el expediente administrativo por medio del cual se dicto la Providencia
Administrativa objeto del presente recurso de nulidad, cuando a pesar de
haber silencio de prueba, falsos supuestos, incongruencias al momento de
valorar las pruebas les concedió pleno valor probatorio, aunado al hecho de que
la trabajadora con sus pruebas no logro demostrar de forma clara y suficiente
la supuesta desmejora.

Pretender ejecutar forzosamente la mencionada providencia, acarrea un


grave daño (Periculum in Damni) al presupuesto ordinario de la Empresa,
pues difícilmente pueda la mencionada ciudadana reintegrar el dinero que
percibiría como comisiones, con lo cual existe peligro cierto e innegable de que
quede ilusoria la pretensión de una futura acción reivindicativa o de regreso
(Periculum in mora).

El segundo presupuesto que exige la legislación es el Fumus Boni Iuris


o procedencia de buen derecho y que se ajusta a la realidad de nuestra
representada, pues con la Providencia Administrativa 00338-2013, de fecha
28 de Octubre de 2.013, se generaron derechos individuales y/o personales a
favor de la trabajadora Carol Alejandra Uzcategui Dávila, en contravención de
lo que establece el ordenamiento legal vigente y la pacifica y reiterada
jurisprudencia, en tal sentido, recurrimos ante el órgano jurisdiccional para
corregir los vicios formales y de fondo que se cometieron con la tan nombrada
providencia administrativa, en consecuencia, se actúa conforme a la legislación
pertinente para hacer valer los derechos conculcados.

En este sentido, la acción se ejerce por los medios idóneos que la


legislación prevé, y en todo caso, es proporcional a la dimensión del contexto
fáctico planteado y a la medida solicitada.
V.- PETITORIO

En función de los argumentos anteriormente expuestos, de conformidad con


lo establecido en el artículo 25 numeral 3 de la novísima Ley Orgánica de la
Jurisdicción Contencioso-Administrativa solicitamos formalmente que:

1. Se DECLARE LA NULIDAD ABSOLUTA de la Providencia


Administrativa Nº 00338-2013, de fecha 28 de Octubre de 2.013,
dictada por la Inspectoría del Trabajo en el Estado Mérida, suscrita por el
Abg. Yoberty Jesús Díaz Vivas, actuando en su carácter de Inspector del
Trabajo Jefe en el Estado Mérida, la cual se encuentra contenida en el
expediente administrativo No. 046-2012-01-00345, mediante el cual se
declaró con lugar la solicitud de Reenganche por Desmejora y
Restitución de Derechos incoado por la ciudadana CAROL
ALEJANDRA UZCATEGUI DAVILA, ya identificada en autos, en contra
de nuestra mi representada la Sociedad Mercantil Automotores Ciro,
C.A.

2. Que éste Tribunal de Juicio del Trabajo, con fundamento en los artículos
39 y 79 de la novísima Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, requiera a la Inspectoría del Trabajo en el Estado Mérida,
los antecedentes administrativos contenidos en el expediente Nº
046-2012-01-00345 de los archivos de la misma.

3. De conformidad a lo establecido en el artículo 78 de la Ley Orgánica de la


Jurisdicción Contencioso Administrativa, se proceda a notificar a la
Procuradora de la República, a la Fiscal General de la República y por
cuanto el recurso de Nulidad interpuesto esta dirigido contra un acto
administrativo de efectos particulares y sólo existe un único tercero
interesado, representado en este caso por la ciudadana CAROL
ALEJANDRA UZCATEGUI DAVILA, titular de la cédula de identidad No.
11.960.621, solicitamos respetuosamente que el mismo sea notificado en
la siguiente dirección: Avenida Andrés Bello, entrada Urb. Los Corrales,
Edificio Automotores Ciro, Mérida, Estado Mérida.

4. En arreglo a lo dispuesto en el artículo 103 y siguientes de la Ley


Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, proceda a
acordar la medida cautelar innominada de suspensión de efectos
descrita, a fin de evitar daños al patrimonio de mi representada Sociedad
Mercantil Automotores Ciro, C.A., solicitando que el trámite de la
misma se le brinde la prioridad correspondiente establecida en el
artículo 105 in fine ejusdem.

De conformidad con lo establecido en el artículo 33 de la Ley Orgánica de la


Jurisdicción Contencioso Administrativa, procedemos a consignar con el
presente escrito, original de la Providencia Administrativa Nº 00338-2013,
de fecha 28 de Octubre de 2.013, correspondiente al expediente
administrativo No. 046-2012-01-00345, cuya nulidad se solicita con el
presente Recurso. Documento que se anexa marcado con la letra “B” en Diez
(10) folios útiles y sus vueltos.

A todo evento señalamos como domicilio procesal de la Inspectoría del


Trabajo en el Estado Mérida, la ciudad de Mérida, esquina de Avenida 7 Con
Calle 25, despacho del Inspector del Trabajo en el Estado Mérida.

En un todo conforme a lo establecido en el artículo 33 de la Ley Orgánica de


la Jurisdicción Contencioso Administrativa, notificamos como domicilio
procesal de nuestra representada donde se deban practicar todas las
notificaciones la siguiente dirección: Avenida Andrés Bello, entrada Urb. Los
Corrales, Edificio Automotores Ciro, Mérida, Estado Mérida.

Finalmente, solicitamos muy respetuosamente a éste honorable Tribunal,


que el presente Recurso de Nulidad, sea recibido, admitido y sustanciado con
todos los pronunciamientos de ley, por no ser contrario a la Moral, a las buenas
costumbres, a ninguna disposición expresa de la Ley y sea DECLARADO CON
LUGAR con todos los pronunciamientos de ley. Escrito que presentamos en
Nueve (09) folios útiles y Tres (03) anexos de Dieciséis (16) folios útiles.-
Es Justicia que solicitamos y esperamos, en la ciudad de Mérida, en la
fecha de su presentación.-

JOSÉ RAMÓN RANGEL MONTIEL.


Abogado.
I.P.S.A. N° 3.366.

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