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Al Honorable Juez Presidente de la Cámara Civil y

Comercial del Juzgado de Primera Instancia del


Distrito Nacional.

Recurrente : Luis Rafael Álvarez Renta;

Abogados : Dres. Juan Manuel Pellerano


Gómez; Ángel Delgado Malagon;
Eric Raful; y Licdos. Carlos
Radhames Cornielle; Santiago
Rodríguez; Hipólito Herrera
Vasallo; Luis Miguel Rivas y
Odile Minino Bogaert;

Recurridos : Dr. Rafael Mejia Guerrero, Pro


curador General de la Corte de
Apelación del Distrito Nacional

Dr. Francisco Antonio Pina, Pro


curador Adjunto de la Corte de
Apelación del Distrito Nacional

Lorenzo Ventura Ventura;

Asunto : Recurso contra Ordenanza de In-


Cautacion o Inmovilización de
Bienes; Acta de Incautación y
Posesion de Administrador Judi-
cial;

Honorable Magistrado:
ANOE LLC, LTD, sociedades de comercio organizada de
conformidad con las Leyes de

Luis Rafael Álvarez Renta, dominicano, mayor de


edad, casado, de profesión economista, domiciliado
y residente en el Apartamento No.
de la Torre denominada “Almaden”, ubicada en la
Avenida Anacaona de esta ciudad de Santo Domingo,
D.N., por órgano de sus abogados constituidos y
apoderados especiales, abajo firmados, tiene a bien
interponer Formal Recurso o Acción de Amparo para
la protección de los siguientes derechos
fundamentales:

a).- Derecho Fundamental de Legalidad;

b).- Presunción de Inocencia

c).- Derecho a ser juzgado dentro de un Plazo


Razonable;

d).- Libertad Individual;

e).- Derecho de Legalidad;

f).- Derecho al Debido Proceso de Ley;

g).- Derecho de Defensa.


Los hechos y circunstancias que motivan el presente
recurso, acción o remedio de amparo, se han
producido con motivo de:

a).- La Ordenanza de Incautación o


Inmovilización de Bienes y Designación de
Administrador Judicial, dictada en fecha 17 de
junio del 2004, por el Dr. Rafael Mejia Guerrero,
Procurador General de la Corte de Apelación del
Distrito Nacional;

b).- Acta de Incautación y Posesión de


Administración, levantada por el Dr. Francisco
Antonio Pina, Procurador Adjunto de la Corte de
Apelación del Distrito Nacional;

H e c h o s:

1.- En fecha 21 de mayo del 2003, el Banco Central


de la Republica Dominicana; la Superintendencia de
Bancos de la Republica Dominicana y el Banco
Intercontinental, S.A., Interpusieron por Formal
Querella Penal con Constitución en Parte Civil en
contra de:
a).- Ramón Báez Figueroa;

b).- Marcos Báez Cocco; y

c).- Vivian Lubrano de Castillo;

2.- En fecha 18 de junio del 2003, el Magistrado


Procurador Fiscal del Distrito Nacional, procedió a
someter al exponente Luis Rafael Álvarez Renta, por
ante el Juez Coordinador de los Juzgados de
Instrucción del Distrito Nacional;

3.- En fecha 2 de julio del 2003, el Banco


Intercontinental, S.A.; el Banco Central de la
Republica Dominicana y la Superintendencia de
Bancos de la Republica Dominicana, Interpusieron
por ante el Juez Coordinador de los Juzgados de
Instrucción del Distrito Nacional, Formal Querella
Penal con Constitución en Parte Civil, en contra
del exponente Luis Rafael Álvarez Renta;

La parte dispositiva de esta querella se contrae a


lo siguiente:

“Primero: Que por la presente y como suplemento


de querella, presentan formal querella contra el
señor Luis Álvarez Renta, por haber cometido en
concordancia y conjuntamente con los señores
Ramón Baez Figueroa, Marcos Baez Cocco y Vivian
Altagracia Antonia Lubrano Carvajal de Castillo,
todos los hechos que se detallan en el
encabezamiento de la presente instancia;

Segundo: Que en consecuencia los exponentes se


constituyen así mismo en parte civil contra el
señor Luis Álvarez Renta y al efecto mantienen
la elección de domicilio consignada en la
querella formulada el 21 de mayo del 2003, con
todas sus consecuencias legales.”

4.- Con motivo del requerimiento definitivo, el


Magistrado Procurador Fiscal del Distrito Nacional,
dictamino a favor de que al exponente Luis Rafael
Alvarez Renta, le fuera otorgado un No Ha Lugar;

5.- En ocasión de la instrucción sumaria de que se


trata, el Magistrado Juez del Séptimo Juzgado de
Instrucción del Distrito Nacional, dicto en fecha
23 de abril del 2004, una decisión cuyo dispositivo
reza de la manera siguiente:

6.- Dicha decisión fue objeto de recurso de


apelación por parte del Magistrado Procurador
General de la Corte de Apelación del Distrito
Nacional, no obstante el dictamen favorable del
Magistrado Procurador Fiscal del Distrito Nacional;
7.- De manera insólita, abusiva, arbitraria e
ilegal, el Dr. Rafael Mejia Guerrero, Procurador
General de la Corte de Apelación del Distrito
Nacional, dicto en fecha 17 de junio del 2004, una
Ordenanza de Incautación o Inmovilización de Bienes
y Designo al señor Lorenzo Ventura Ventura, como
Administrador Judicial de una serie de empresas
supuestamente relacionadas o vinculadas con algunos
de los procesados;

O b s e r v a c i o n:

( a ).- El señor Lorenzo Ventura Ventura, es una


persona extrema confianza del actual
Superintendente de Banco de la Republica
Dominicana, señor Julio Cross, que trabajo bajo
la dirección de este ultimo en la
Superintendencia de Electricidad;

( b ).- En presencia de testigos, el sedicidente


administrador judicial, Lorenzo Ventura Ventura,
realizo varias llamadas desde el local de
Interdutty Free, incluyendo una al señor Julio
Cross y otra al señor Julio Cross, y otra al
asistente de un importante empresario privado a
quien se ha denunciado como interesado en el
negocio de las empresas incautadas, y quien tuvo
como uno de sus abogados a uno de los abogados
del Banco Central de la Republica Dominicana.
EXTRANA COINCIDENCIA.
8.- En fecha 17 de junio del ano 2004, el
Procurador General Adjunto de la Corte de Apelación
del Distrito Nacional, Dr. Francisco Antonio Pina,
procedio a Levantar Acta de Incautación y Posesión
de Administrador;

II.- D e r e c h o:

Honorable Magistrado:

9.- El presente recurso, acción o remedio de amparo


se interpone para la protección de los derechos
fundamentales siguientes:

a).- Derecho Fundamental de la Legalidad;

b).- Presunción de Inocencia;

c).- Derecho Fundamentao de la Legalidad


derivado de la violación de la Ley No.78-03 (Sobre
Estatuto del Ministerio Publico);

d).- Principio o Derecho de Razonabilidad;

Para la demostración de la procedencia y


admisibilidad del presente recurso, accion o
remedio de amparo se examinaran los aspectos
siguientes:
( i ).- Admisibilidad del Recurso de Amparo:

10.- El Recurso de Amparo es procedente en contra


de todo acto violatorio de derechos fundamentales,
ya sea que dicho acto provenga del Estado a través
de sus múltiples manifestaciones, leyes, decretos,
sentencias, etc., o provenga de los particulares.
En este sentido respetable doctrina en materia de
amparo sostiene que:

"CONCEPTO.- Los agravios que motivan el amparo


pueden producirse por actos, por hechos, por
omisiones, y por amenazas en los casos que
examinaremos, vengan del Estado o de los
particulares, sin limitación alguna".

José Luis Lazzarini, en su obra "El Juicio de


Amparo",(página No.161)

Este criterio encuentra su fundamentación legal en


el artículo 25.1 de la Convención Americana Sobre
Derechos Humanos, el cual prescribe lo siguiente:

"25.1- Toda persona tiene derecho a un recurso


sencillo y rápido o a cualquier otro recurso
efectivo ante jueces o tribunales competentes,
que la ampare contra actos violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución,
aún cuando tal violación sea cometida por
personas que actúen en ejercicio de sus
funciones oficiales".
El artículo 3 de la vigente Constitución de la
República establece en su párrafo final lo
siguiente:

"La República Dominicana reconoce y aplica las


normas del Derecho Internacional general y
americano en la medida en que sus poderes
públicos las hayan adoptado y se pronuncia en
favor de la solidaridad económica de los países
de América y apoyará toda iniciativa que
propenda a la defensa de sus productos básicos y
materias primas."

De la interpretación a ésta disposición


constitucional se desprende que la acción o recurso
de amparo contenido en el artículo 25.1 de la
Convención Interamericana Sobre Derechos Humanos
forma parte del ordenamiento jurídico dominicano,
toda vez que ha sido debidamente ratificada
mediante Resolución No.739 del Congreso Nacional
del año 1978, G.O. No.9460.

Esto ha sido reconocido en pieza memorable


pronunciada en fecha 7 de enero del año 1994, por
el Magistrado Juez Presidente de ésta Suprema Corte
de Justicia, con motivo del día del Poder Judicial.
Veamos:

"No ésta demás hacer presente que los


derechos individuales y sociales básicos
son los siguientes: 1.- la inviolavilidad
de la vida; 2.- la seguridad individual;
3.- la inviolavilidad del domicilio; 4.- la
libertad de asociación y de reunión con
fines de cultos; 8.- la inviolabilidad de
correspondencia; 9.- la libertad de
trabajo; la libertad de empresa; 11.- el
derecho de propiedad y 12.- el derecho al
debido proceso y juicio justo. Estos
derechos a más de estar consagrados en
nuestra constitución, lo están en la carta
de la Naciones Unidas y en la Declaración
Universal de los Derechos del Hombre y en
la CONVENCION AMERICANA DE LOS DERECHOS
HUMANOS".

El subrayado es nuestro. Listín Diario, Pág.6,


8 de enero del año 1994.

( ii ).- Procedimiento del Amparo:

11.- Nuestra Suprema Corte de Justicia (Pleno),


mediante resolución de fecha 24 de Febrero del año
1999, estableció el procedimiento a seguir en
materia de amparo, consagrando lo siguiente::

“Primero: Declarar que el recurso de amparo


previsto en el artículo 25.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, de San José,
Costa Rica, del22 de noviembre de 1969, es una
institución de derecho positivo dominicano, por
haber sido adoptada y aprobada por el Congreso
Nacional, mediante Resolución No. 739 del 25 de
diciembre de 1977, de conformidad con el
artículo 3 de la Constitución de la República;
Segundo: Determinar: a) que tiene competencia
para conocer de la acción de amparo el juez de
primera instancia con jurisdicción en el lugar
en que se haya producido el acto u omisión
atacado; b) que el procedimiento que deberá
observarse en materia de amparo será el
instituido para el referimiento, reglamentado
por los artículos 101 y siguientes de la Ley 834
de 1978; c) el impetrante deberá interponer la
acción de amparo contra el acto arbitrario u
omisión, dentro de los quince (15) días en que
se haya producido el acto u omisión de que se
trate; d) la audiencia para el conocimiento de
la acción, deberá ser fijada para que tenga
lugar dentro del tercer día de recibida la
instancia correspondiente. Sin embargo, cuando
la acción fuere ostensiblemente improcedente a
juicio del magistrado apoderado, así lo hará
constar en auto y ordenará el archivo del
expediente. Este auto no será susceptible de
ningún recurso; e) el juez deberá dictar su
sentencia dentro de los cinco días que sigan al
momento en que el asunto quede en estado; el
recurso de apelación, que conocerá la corte de
apelación correspondiente, deberá interponerse
dentro de los tres días hábiles de notificada la
sentencia, el cual se sustanciará en la misma
forma y plazos que se indican para la primera
instancia, incluido el plazo de que se dispone
para dictar sentencia; f) los procedimientos del
recurso de amparo se harán libres de costas.
Tercero: Declarar que no procede, en el caso de
la especie, estatuir sobre el pedimento de
sobreseimiento en razón de que corresponde al
juez apoderado de lo principal pronunciarse
sobre dicho pedimento; Cuarto: Ordena que la
presente resolución sea comunicada al Magistrado
Procurador General de la República, para los
fines de lugar.

( iii ).- Noción de Derechos Fundamentales:

12.- Es pertinente precisar la noción de Derecho


Fundamental o Derechos Humanos previo a demostrar
cuales derechos de esta naturaleza han sido
lesionados.

"DERECHOS HUMANOS: Conjunto de facultades y


prerrogativas consideradas como pertenecientes
naturalmente a todo ser humano que el derecho
público, partícularmente constitucional, se
agrega a imponer al Estado el respeto y la
protección de conformidad con ciertos textos de
aplicación universal".

(V. Declaración de los Derechos del Hombre


adoptada por la Asamblea General de la O.N.U.
del 10 de diciembre de 1948".

Gerard Cornú, Vocabulaire Juridique.

( iv ).- Derechos Fundamentales Vulnerados en la


Especie:

13.- En la especie resultan vulnerados los derechos


fundamentales siguientes:

a).- Derecho Fundamental de la Legalidad;


b).- Presunción de Inocencia;

c).- Derecho Fundamentao de la Legalidad derivado


de la violación de la Ley No.78-03 (Sobre Estatuto
del Ministerio Publico);

d).- Principio o Derecho de Razonabilidad;

a).- Derecho o Principio de Legalidad:

14.- Este principio constituye un derecho para el


justiciable y una obligación para la autoridad, y
consiste en el hecho de que la autoridad ya sea
ésta judicial o administrativa debe actuar conforme
a la ley, en virtud de la ley, y al amparo de la
ley.

El derecho fundamental de la legalidad al igual que


el derecho de defensa, y otros derechos
fundamentales, presenta múltiples manifestaciones,
siendo una de estas, el derecho de todo justiciable
de que le sea aplicada de manera inmediata una ley
nueva si esta le es beneficiosa.

Al amparo de este principio o derecho de la


legalidad nuestra Suprema Corte de Justicia, ha
sostenido que:
“Consiste este principio en el aseguramiento de
que nadie será objeto de persecución, ni sujeto
de proceso sin la existencia de una ley previa
que confiera fundamento legal a la intervención
de las autoridades”

Resolución No.1920-2003, dictada


por la Suprema Corte de Justicia

En la especie tenemos que el Magistrado Procurador


General de la Corte de Apelación del Distrito
Nacional, designo un administrador judicial, figura
no contemplada por la Ley No.72-02, y muy
particularmente por el articulo 9 de la misma, y
luego de encontrarse un órgano jurisdiccional
apoderado como lo constituye la Cámara de
Calificación de la Corte de Apelación del Distrito
Nacional

El articulo 9 de la referida ley confiere


fundamento legal a la autoridad competente, para
incautar, pero no para designar un administrador
judicial, figuras total y absolutamente distintas.
Veamos:

SECCION II
MEDIDAS CAUTELARES

Art.9.- Al investigarse una infracción de lavado


de activos o incremento patrimonial derivado de
actividades delictivas, la Autoridad Judicial
Competente ordenara en cualquier momento, sin
necesidad de notificación ni audiencia previa,
una orden de incautación o inmovilización
provisional, con el fin de preservar la
disponibilidad de bienes, productos o
instrumentos relacionados con la infracción,
hasta tanto intervenga una sentencia judicial
con autoridad de la cosa irrevocablemente
juzgada. Esta disposición incluye la incautación
o inmovilización de fondos bajo investigación en
las instituciones que figuran descritas en los
artículos 38, 39 y 40 de esta ley.”

Obsérvese que en ningún momento esta disposición


legal confiere fundamentacion o facultad para
designar administrador judicial, de donde resulta
que la actuación tomada por el Procurador General
de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, en
contra del exponente Luis Rafael Álvarez Renta y
las sociedades ANOE LLC, LTD, es contraria al
principio o derecho de la legalidad.

Conforme al principio de la vinculación positiva el


cual estructura el principio de la legalidad, la
Administración sólo tiene capacidad para actuar en
la medida en que una norma jurídica previa así lo
haya establecido. Todos sus actos y disposiciones
deben someterse a la ley ser conforme a derecho, lo
cual es una consecuencia del principio de la
vinculación directa entre la Administración y la
norma jurídica.

En este sentido ha sido juzgado por jurisprudencia


extranjera perfectamente compatible con nuestro
ordenamiento jurídico que:

“no tienen más facultades que las que las leyes


les otorgan, pues si así no fuera, sería fácil
suponer implícitas todas las necesarias para
ejecutar actos que tendrían que ser arbitrarios,
por carecer de fundamento legal”

(Sem. Jud. De la Fed. Tomo XII, 514 y Tomo CVI,


2074)

En la especie particular tenemos que la facultad de


la Autoridad Competente no alcanza la designación
de administradores judiciales, como en efecto ha
ocurrido.

En síntesis, tenemos que la actuación del Dr.


Rafael Mejia Guerrero, no solo es improcedente,
sino contraria a derecho, y violatoria de derechos
fundamentales objeto de protección constitucional.

b).- Presunción de Inocencia:


15.- Otro de los derechos fundamentales vulnerados
por la actuación del Dr. Rafael Mejia Guerrero,
Procurador General de la Corte de Apelación del
Distrito Nacional, y el Dr. Francisco Antonio Pina,
Procurador General Adjunto de la Corte de Apelación
del Distrito Nacional, lo constituye el de la
Presunción de Inocencia, consagrado por múltiples
instrumentados supranacionales tales como el
articulo 11.1 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos del 10 de diciembre del 1948, bajo
la formula de que:

“Toda persona acusada de delito tiene derecho a


que se presuma su inocencia mientras no se
pruebe su culpabilidad conforme a la ley y en
juicio en el que se le hayan asegurado todas las
garantías necesarias para su defensa”.

De igual forma y sentido el articulo 14.2 del Pacto


Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el
articulo 8.2 de la Convención Americana Sobre
Derechos Humanos.

El principio o derecho de presunción de inocencia


no solo se limita a la persona del justiciable sino
que se extiende los bienes mismos del aquel,
correspondiendo a la parte acusadora ya sea el
Ministerio Publico, el querellante o la parte
civilmente constituida, la obligación de destruir
esa presunción de inocencia, debiendo considerarse
y tratarse al imputado o justiciable como inocente
en el proceso y mientras este dure y culmine en
sentencia condenatoria irrevocable.

Ha sido juzgado por la Corte Interamericana de


Derechos Humanos mediante sentencia del 18 de
Agosto del 2000 que:

“el principio de la presunción de inocencia, tal


y como se desprende del Articulo 8.2 de la
Convención, exige que una persona no pueda ser
condenada, mientras no exista prueba plena de su
responsabilidad penal. Si obra contra ella
prueba incompleta o insuficiente, no es
procedente condenarla, sino absolverla”.

Sin mediar una decisión una decisión judicial, y


peor existiendo una decisión de No Ha Lugar a favor
de Luis Rafael Alvarez Renta, el Procurador General
de la Corte de Apelacion del Distrito Nacional, Dr.
Rafael Mejia Guerrero, se destapa con una decisión
violatoria de derechos fundamentales.

c).- Violación del Principio o Derecho de la


Legalidad Derivada de la Violación de la Ley No.78-
03 (Ley del Estatuto del Ministerio Publico), del
ano 2003:

16.- La cuestionada actuacion del funcionario


recurrido Dr. Rafael Mejia Guerrero, Procurador
General de la Corte de Apelacion del Distrito
Nacional, vulnera nueva vez el principio o derecho
de la legalidad.

En esta ocasión, la violación del principio o


derecho de la legalidad se deriva como consecuencia
de la violación de la Ley No.78-03 (Ley del
Estatuto del Ministerio Publico), la cual violación
se materializa a traves de una actuacion
desprovista de objetividad, requisito exigido como
principio basico a todas las actuaciones del
Ministerio Publico.

El propio funcionario recurrido Dr. Rafael Mejia


Guerrero, Procurador General de la Corte de
Apelacion del Distrito Nacional, admite la
violación a la Ley No.78-03 (Ley del Estatuto del
Ministerio Publico), al fundamentar su orden de
incautación en una solicitud hecha por una parte en
el proceso, como lo son el Banco Central de la
Republica Dominicana; la Superintendencia de Bancos
de la Republica Dominicana; y el Banco
Intercontinental, S.A.. Veamos:

“VISTA: La instancia de solicitud del Banco


Central de la Republica Dominicana, la
Superintendencia de Bancos de la Republica
Dominicana y el Banco Intercontinental, S.A.
(BANINTER), representado por la Comisión de
Liquidación Administrativa.”
Este proceder revela parcialidad y subjetividad, en
tanto y cuanto el funcionario recurrido, actuo a
solicitud de una sola parte en el proceso, no de
todas las partes, tomando en consideración
unicamente las consideraciones de una parte
interesada, asi como de otra sumamente interesada,
pero que no figura en el proceso. La referida Ley
No.78-03, le exige e impone a los miembros del
Ministerio Publico actuar con objetividad, pudiendo
ser recusables en caso contrato, tal como lo senala
el articulo 69 de dicha legislación:

“Art.69.- Los representantes del Ministerio


Publico se inhibiran o podran ser recusados
cuando existan motivos graves que afecten la
objetividad de su desempeno. La recusacion o
inhibición seran planteadas y resueltas de
conformidad con lo establecido en el Codigo
Procesal Penal”.

Cuando la actuacion del Ministerio Publico no es


objetiva, es violatoria de la Ley No.78-03 (Sobre
el Estatuto del Ministerio Publico), de donde
resulta una violación al derecho principio de la
legalidad, en tanto y cuanto, constituye un derecho
para el justiciable o administrado y una obligación
para la autoridad, incluyendo la judicial, el
actuar conforme a la ley, en virtud de la ley, y al
amparo de la ley, en cumplimiento del principio o
derecho fundamental de la legalidad.

d).- Principio de la Razonanibilidad:

16.- El ultimo derecho fundamental en ser vulnerado


por el dócil y consecuente funcionario recurrido
Dr. Rafael Mejia Guerrero, Procurados General de la
Corte de Apelacion del Distrito Nacional, lo
constituye el principio de la Razonabilidad,
consagrado por el articulo 8, ordinal 5 de la
Republica, el cual reza de la manera siguiente:

"5.- A nadie se le puede obligar a hacer lo que


la ley no manda ni impedirsele lo que la ley no
prohibe es igual para todos; no puede ordenar
más de que es justo y útil para la comunidad ni
puede prohibir más que la perjudica".

Este principio constitucional ha sido establecido


por esta propia Suprema Corte de Justicia actuando
en funciones de Corte de Casación, al sostener lo
siguiente:

"Conforme a la Constitución de la República en


su Reforma de 1966, toda ley debe ser justa y
útil (artículo 8, inciso 5), lo que confiere a
los tribunales la facultad de exigir la
condición de razonabilidad en la aplicación de
toda ley por los funcionarios públicos,
condición que debe alcanzar, sobre todo, a
aquellas que impongan cargas y sanciones de toda
índole".

Sentencia del 15 de junio del año 1973, B.J.751, Pág.1601

Jurisprudencia extranjera perfectamente compatible


y aplicable al caso dominicano, ha consagrado el
principio de la razonabilidad en la aplicación de
la ley, como de la esencia misma del derecho.
Veamos:

"que ciertamente una decisión judicial que fuese


irrazonable no estaría fundada en derecho y, en
consecuencia, y de acuerdo con reiterada
doctrina, vulneraría el derecho de tutela
judicial efectiva".

Sentencia de fecha 23 de Febrero de 1987 del


Tribunal Constitucional de España

Sobre la razonabilidad, nos señala Perelman, Ch. en


"La raisonnable et le desainnable en droit", en
Arhivés de Philosofie de Droit, t.23, Pág.36, lo
siguiente:

"Cada vez que un derecho o un poder cualquiera,


hasta discreccional, es acordado a una autoridad
o a una persona de derecho privado, este dereco
o este poder será censurado sí se ejerce de una
manera irrazonable. Este uso inadmisible del
derecho calificado técnicamente de maneras
diversas, como abuso de derecho, como abuso o
desvío de poder, como contrario a la equidad o
mala fe, como aplicación rídicula o inapropiada
de disposiciones legales, como contraria a los
principios generales del derecho comunes a todos
los pueblos civilizados. Poco importa las
categorías jurídicas invocadas. Lo que es
esencial es que, un Estado de Derecho, desee que
poder legítimo o un derecho cualquiera es
sometido al control judicial podrá ser censurado
si se ejerce en una forma irrazonable, pués es
inaceptable".

Al amparo del principio consticional de la


razonabilidad, la aplicación de toda ley, acto, e
incluso decisiones jurisdiccionales se encuentran
supeditado a la condición de razonabilidad, para la
cual condición se deberá tomar en cuenta la idea de
lo justo y lo útil para la comunidad, reiteramos,
para la comunidad, o sea para el conjunto de todos
los ciudadanos, no para un particular por más
"débil" que este sea.

En la especie tenemos como manifestación de una


actuacion irrazonable por parte del funcionario
recurrido lo siguiente:

a).- Con la ejecución de la pretendida medida


cautelar no se protege ningun derecho e interes
jurídicamente protegido de la parte solicitante
(Banco Central de la Republica Dominicana;
Superintendencia de Bancos de la Republica
Dominicana y el Banco Intercontinental, S.A.), toda
vez que el producto de los bienes incautados sera
destinado a las instituciones que la propia ley
determina, tal como lo indica el articulo 33 de la
ley No.72-02 (Ley Sobre Lavados de Activos), el
cual sostiene que:

“Art.33.- Con los bienes, productos o


instumentdos decomisados conforme a las
disposiciones de esta ley, que no deban ser
destruidos ni resulten pejudiciales para la
sociedad se procedera de la manera siguiente:

b) En los casos de los bienes, productos o


instrumentos decomisados que provengan de las
demas infracciones graves previstas en la
presente ley, seran destinados de la manera
siguiente:

1) El cincuenta por ciento (50%) para las


instituciones mencionadas en los numerales
1,2 y 3 del acápite a) del presente articulo,
en la misma proporcion;

2) El cincuenta por ciento (50%) restante se


destinara al Fondo General de la Nacion

b).- Las consecuencias pecuniarias de la


arbitraria, ilegal, abusiva e irrazonable medida
cautelar, afectan considerable el valor de los
bienes y/o empresas incautadas, lo cual no se
compadece con el supuesto propósito de recuperación
de activos;
c).- Con esa ilegal medida cautelar, se beneficia a
un tercero que concidencialmente tiene o tuvo como
uno de sus abogados constituidos y apoderados
especiales, al Lic. Jorge Luis Polanco, quien
coincidencialmente es uno de los abogados del Banco
Central de la Republica Dominicana, solicitante de
la medida;

Sobre este ultimo particular sorprende el hecho de


que el administrador judicial designado al efecto,
Lorenzo Ventura Ventura, a quien llamara el dia
viernes 18 de Junio del 2004, para pedir
instrucciones fuera al asistente del antiguo o
actual cliente del Lic. Jorge Luis Polanco.

La razon de esto sera dada y explicada en una


instancia competente, y esperamos que el Procurador
General de la Corte de Apelacion del Distrito
Nacional, ordene incautaciones, incluyendo la de el
mismo.

Por todos estos motivos y por los demás que de


seguro supliréis de oficio, el señor LUIS ALVAREZ
RENTA, de generales señaladas, Os solicita muy
respetuosamente, por nuestra mediación, que Os
plazca:
DESIGNAR uno de los Magistrados Jueces que integran
las distintas salas de esa Honorable Cámara Civil
y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del
Distrito Nacional, para que juzgando en funciones
de Juez del Amparo, disponga las medidas
pertinentes indicadas mas abajo, para hacer cesar
las violaciones a sus derechos fundamentales
básicos de la legalidad; presunción de inocencia;
de la legalidad derivada de la violación a la Ley
No.78-03 (Sobre Estatuto del Ministerio Publico) y
de la Razonabilidad, cometidas en su contra por el
Magistrado Procurador General de la Corte de
Apelacion del Distrito Nacional:

Primero: Declarar y comprobar que:

( a ).- Que de conformidad con el articulo 9 de


la Ley No.72-02 Sobre Lavados de Activos, la
Autoridad Competente, no dispone de facultad para
designar administradores judiciales;

( c ).- Declarar y Comprobar que en la especie,


se han vulnerado los derechos fundamentales
siguientes:

Segundo: Disponer
Tercero: Ordenar que en interes del derecho de
defensa le sean suministrados todos y cada uno de
los documentos que fundamentan la acusación penal
formulada en contra del senor Luis Alvrez Renta y
que se encuentran depositados por ante el Séptimo
Juzgado de Instrucción.

Cuarto: Ordenar la ejecución provisional de la


sentencia a intervenir no obstante cualquier
recurso que pueda ser interpuesto en contra de la
misma.

Bajo Las Mas Amplias, Expresas y Absolutas Reservas


De Derecho.

Es Justicia que se os pide y se espera merecer en


Santo Domingo, D. N., hoy día Veintidós (22) de
junio de 2004.

En nombre y representación de Luis Rafael Álvarez


Renta.

Dr.Juan Manuel Pellerano Dr. Ángel Delgado Malagon

Dr. Eric Raful Lic. Carlos Radhames Cornielle


Lic. Hipólito Herrera V. Lic. Santiago Rodríguez

Lic. Luis Miguel Rivas Lic. Odile Minino Bogaert

Anexos:

1. Copia Fotostática del Expediente del Caso


Baninter que cursa por ante el Séptimo
Juzgado de Instrucción.

2. Copia de la Querella Suplementaria

3. Copia del Auto de No ha Lugar dictado en fecha


23 de Abril de 2004 por el Dr. Eduardo Sánchez
Ortiz Juez del Séptimo Juzgado de Instrucción
del Distrito Nacional.

4.

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