Está en la página 1de 9

INSTA LA REVISIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

SOLICITA MEDIDAS SUSTITUTIVAS A LA PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD.


INTRODUCE CUESTIÓN FEDERAL – FORMULA RESERVA DE RECURSOS
EXTRAORDINARIOS.
EXCMO. TRIBUNAL DE JUICIO – SALA IV:
R. NICOLÁS SILVETI, Abogado M.P. 6.838 y FACUNDO E. SALIM,
Abogado M.P. 6.533, en ejercicio de la defensa del Sr. EDILMER ANTONIO
SUAREZ TABORDA, DNI N° 94.773.451, con domicilio legal constituido en calle
Vicente Lopez Nº 97, piso 2do. “E”, con domicilio electró nico constituido en las
citadas matrículas, como así también en la casilla de correo electró nico
rnsilveti@gmail.com ; en el marco de las actuaciones caratuladas “SUAREZ
TABORDA, EDILMER ANTONIO POR LESIONES LEVES AGRAVADAS, COACCIÓN,
VIOLACIÓN DE DOMICILIO, DAÑOZ, AMENAZAS Y DESOBEDIENCIA JUDICIAL,
TODO EN CONCURSO REAL; EN PERJUICIO DE MORETTI MEDINA, VIVIANA
JOSEFINA” Expte. 171.336/21; A.P. 2165, COM 1 – FISCAL VFG 3, con trá mite
ante Vuestro Excmo. Tribunal, nos presentamos y respetuosamente decimos:

1.- OBJETO:

Que haciendo uso de la facultad dispuesta en el art. 399 del Có digo


Procesal Penal de la Provincia de Salta -en adelante “C.P.P.S.” venimos por medio
de la presente a solicitar la revisión de la prisión preventiva dispuesta en
contra de mi defendido en fecha 10 de mayo del corriente añ o por parte del
Juzgado de Garantías 3ra. Nominació n. De esa manera, solicitamos la
sustitución de la privación cautelar de la libertad mediante imposición de
medidas sustitutivas previstas en el art. 382 del C.P.P.S.; que todo ello se
solicita a partir de las consideraciones de hecho y derecho que se vierten a
continuació n.

2.- FUNDAMENTOS:

2.1.- CONSIDERACIONES GENERALES.

En primer lugar, no debe olvidarse que el sistema general instaurado por


el Có digo Procesal Penal de Salta, Ley 7.690, establece que al imputado le asiste
el derecho de permanecer en libertad mientras se sustancia el proceso (cfr. art.
367 del C.P.P.S.), má xime en procesos de larga duració n. En consecuencia, el
principio es el que se conoce como “Proceso sin preso”, mientras que la
restricció n a tal derecho es la excepció n que debe verificarse una vez que se
cumplen determinados requisitos establecidos por el có digo de rito. Tal
excepció n a la regla se encuentra regulada en el art. 386 y sgtes. del có digo de
forma.

Como regla de interpretació n sobre la aplicació n de esta excepció n, el


C.P.P.S. sostiene en su art. 1 inc. “E” que:

“Las disposiciones de esta Ley que restrinjan la libertad del


imputado o que limiten el ejercicio de sus facultades, serán
interpretadas restrictivamente. En esta materia queda
prohibida la interpretación extensiva y la analogía, mientras no
favorezcan la libertad o el ejercicio de sus facultades (…)”.

También se tiene que la libertad solo podrá ser restringida en los límites
absolutamente indispensables para asegurar el descubrimiento de la verdad y la
aplicación de la ley (art. 368 del C.P.P.S.). Ello también va en concordancia con lo
dispuesto en el art. 19 de la Constitució n de la Provincia de Salta, por cuanto
dispone que “toda restricció n de la libertad física se dispone dentro de los
límites absolutamente indispensables para la investigació n del ilícito o para
evitar que el imputado pueda eludir la acció n de la justicia o en relació n con la
gravedad de los hechos”.

Dicho esto, el Có digo de procedimientos dispuso que el peligro de fuga o


el peligro de entorpecimiento del proceso son las dos causales bajo las cuales se
justifica la aplicació n de la excepción a la regla. Para ello, da pautas para
establecer si presuntamente (presunció n iuris tantum) concurriría alguna de
estas causales (art. 388 y 389 C.P.P.S.). En ese entendimiento, corresponde
analizar si la prisió n preventiva del Sr. Suarez Taborda encuentra sustento
alguno para su mantenimiento; analizando previamente, por qué sostiene esta
defensa que variaron las condiciones en tanto ello habilita solicitar la revisió n de
la medida impuesta el 10 de mayo.

2.2.- SOBRE LA VARIACIÓN EN LAS CONDICIONES RESPECTO DEL


MOMENTO DEL DICTADO DE LA PRISIÓN PREVENTIVA.

Esta defensa sostiene que corresponde la revisió n de la prisió n preventiva


dispuesta en contra de nuestro asistido (art. 399 C.P.P.S.) en tanto variaron las
circunstancias respecto del momento del dictado de aquella resolución por
parte del Juzgado de Garantías 3ra. Nominación.

En ese sentido, cabe mencionar que en aquel momento la investigació n a


cargo de la Fiscalía Penal de Violencia Familiar y de Género Nº 3 se encontraba
en etapa de Investigació n Penal Preparatoria, restando medidas de prueba por
producirse. En el estado actual de estos obrados, nos encontramos en etapa de
juicio, haciendo culminado el plazo para el ofrecimiento de pruebas previsto en
el art. 441 del C.P.P.S.; es decir, no existe ninguna posibilidad de entorpecimiento
de la investigació n en tanto toda la prueba conducente para la audiencia de
debate ya fue ofrecida por la Fiscalía y por esta defensa técnica, restando
simplemente la realizació n del correspondiente juicio.

Tampoco existe peligro de fuga, en tanto -como nos explayaremos en el


pró ximo acá pite- la presente solicitud se encarrila a solicitad medidas
sustitutivas de la privació n de la libertad las cuales resultan menos gravosas e
igualmente eficientes para asegurar la comparecencia de nuestro asistido a
juicio.

Concretamente, en esta oportunidad venimos a solicitar que se imponga el


arresto domiciliario al Sr. Suarez Taborda (circunstancia distinta a la solicitud de
libertad interpuesta por la anterior defensa de nuestro asistido); procurando
ademá s que la misma sea bajo el sistema de monitoreo que V.E. estime
correspondiente. De la misma manera, se ofrece caució n real en un monto de
dinero fijo y la tutela en garantía personal de una persona de confianza del Sr.
Suarez Taborda.

Dicho todo esto, entiende esta defensa técnica que variaron concretamente
las circunstancias respecto del momento en que se dictó la medida cautelar de
privació n de la libertad sobre nuestro asistido, como así también aquellas que
fueron observadas al momento de analizar y resolver los planteos de la anterior
defensa que procuraban la libertad del imputado. Por ello, corresponde analizar
concretamente por qué sostenemos que no existe riesgo procesal con la
imposició n de las medidas sustitutivas que a continuació n se ofrecen para la
revisió n de la prisió n preventiva de nuestro asistido.

2.3.- SOBRE LA INEXISTENCIA DEL PELIGRO DE FUGA O


ENTORPECIMIENTO DEL PROCESO.

Como podemos advertir, las presentes actuaciones inician con motivo de


las denuncias por la supuesta comisió n de los delitos de lesiones leves
agravadas, amenazas, coacció n, dañ o, violació n de la propiedad y desobediencia
judicial de los que la Sra. Moretti Josefina dice ser víctima debido a supuestas
acciones desplegadas por nuestro defendido. Repá rese al respecto, que en el
estado actual y segú n el curso de la investigació n, los supuestos hechos
atribuidos al Sr. Suarez Taborda aú n no se encuentran acreditados puesto que
para ello falta la realizació n de las correspondientes audiencias de debate.

Sin perjuicio de ello, corresponde señ alar que tampoco existe


probabilidad o elementos claves como para suponer que al respecto de nuestro
defendido exista “peligro procesal”. Cabe resaltar que el Sr. Suarez Taborda ha
comparecido a derecho cada vez que la justicia así se lo ha requerido, y vale
decir, no volvió a tener contacto con la presunta damnificada. De esta manera
tenemos que se reú nen las siguientes circunstancias:

(a) No existe elemento de prueba alguno que permita afirmar que


exista riesgo alguno en concreto de que nuestro asistido vaya a sustraerse de la
actividad de la justicia o de que vaya a entorpecer la investigació n, má xime con
las medidas de sustitució n que má s adelante se ofrecerá n para evitar toda
posibilidad al respecto. En este punto cabe recordar las circunstancias en la que
él mismo se puso a disposició n de la Justicia, sin oponer resistencia alguna.
Pues sobre esto cabe poner especial consideració n en tanto las
presunciones que surgen del có digo de procedimiento deben ser acreditadas con
elementos fá cticos concretos, los cuales no se encuentran presentes en el caso en
marras, puesto que lo contrario sería tergiversar dicha presunció n, pasando de
ser iuris tantum, a iure et de iure. Lo que, ló gicamente, se encuentra totalmente
vedado por el art. 1 inc. “e” del C.P.P.S. y cctes.
(b) Cabe advertir que el Sr. Suarez Taborda presenta suficiente arraigo
dentro de la provincia de Salta, en tanto, si bien es de nacionalidad colombiana,
se encuentra en esta provincia desde aproximadamente hace 10 añ os tal como
consta en el Registro de Migraciones del Estado Argentino.
Que en el lapso que estuvo en nuestro país estuvo en pareja con la Sra.
Aidee Rodriguez, DNI Nº 18.781.319, de dicha unió n nació su hijo Matías Agustín
Suarez Rodriguez, DNI: Nº 52.390.647. Su domicilio fue el sito en calle Mar de
Bering Nº 999, del Bº Scalabrini Ortiz de la Ciudad de Salta (no siendo posible
aportar este domicilio para el cumplimiento de las medidas sustitutivas que a
continuació n se detallan en tanto para ello se va a prever que esté junto con su
tutora).
Es decir, el centro de vida de nuestro asistido actualmente está en esta
provincia de Salta, surgiendo que el lazo familiar con su hijo menor es
justamente lo que lo arraiga a esta provincia. Si bien sus actividades laborales se
realizaban en la informalidad, sus labores fueron realizadas dentro de esta
jurisdicció n desde hace 10 añ os aproximadamente.
(c) Como se dijo, la investigació n penal preparatoria a cargo de la
fiscalía ya precluyó , estando incluso aportada la prueba en oportunidad prevista
por el art. 441 del C.P.P.S.; en ese sentido, ninguna medida de prueba puede
entorpecer puesto que todo el material probatorio (comprendido como
relevante por parte de la fiscalía) fue oportunamente producido y aportado
como prueba para debate.
(d) Especial consideració n cabe realizar respecto de los delitos cuya
valoració n mereció la valoració n inicial de parte de la Sra. Fiscal en los términos
del art. 436 del C.P.P.S.; ello es así debido a que no escapa a Vuestro
conocimiento que el Sr. Suarez Taborda posee un antecedente condenatorio, y
que, en caso de proceder condena en los presentes actuados, la misma sería de
cumplimiento efectivo.

Frente a ello caben realizarse algunas precisiones. La circunstancia por sí


sola de que eventualmente recaiga condena de ejecució n efectiva no puede ser
tomada como ú nico pará metro para determinar que existe peligro de fuga; es
decir, per se no es suficiente para el mantenimiento de la prisió n preventiva. Ello
fue comprendido así por parte de gran parte de la jurisprudencia. Así, por
ejemplo, en el fallo plenario “Diaz Bessone” de la Cá mara Nacional de Casació n
Penal de la Capital Federal, se dijo que la gravedad del delito conminado en
abstracto no basta por sí solo para justificar la prisió n preventiva, sino que cabe
tener en cuenta al efecto los otros pará metros como las características del caso,
y se debe acreditar en cada situació n en particular la existencia de elementos
que permitan afirmar el peligro de fuga o de entorpecimiento de la
investigació n.1

Esto fue sostenido de la misma manera en el fallo “Loyo Fraire” emitido


por la Corte Suprema de Justicia de la Nació n en el añ o 2014, en donde sostuvo
-haciendo alusió n a lo decidido por parte de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en un caso similiar- que “reiteró el criterio segú n el cual <las
características personales del supuesto autor y la gravedad del delito que se le
imputa no son, por sí mismos, justificació n suficiente de la prisió n preventiva>
(sentencia de 30 de octubre de 2008 en el caso “Bayarri vs. Argentina”,
pará grafo 74).”2

Es decir, teniendo en cuenta el resto de las consideraciones, de las cuales


no se desprende peligro procesal alguno, la mera situació n de que la pena en
expectativa pueda ser de ejecució n efectiva no configura per se fundamento
suficiente para el rechazo del presente planteo.

1
Cá mara Nacional de Casació n Penal de Capital Federal; “DIAZ BESSONE, Ramó n Genaro s/
recurso de inaplicabilidad de ley”. Fallo plenario de fecha 30 de octubre de 2008.
2
Corte Suprema de Justicia de la Nació n, “Recurso de hecho deducido por la defensa de
Guillermo Daniel Piñ eiro en la causa Loyo Fraire, Gabriel Eduardo s/ p.s.a. estafa reiterada -causa
nº 161.070-“; ver dictamen del Sr. Procurador General.
En consecuencia de ello, y teniendo presente que no existe peligro de
fuga, mucho menos de entorpecimiento de la investigació n, y en tanto que son
estos los presupuestos esenciales sobre los cuales se puede disponer la
privació n cautelar de la libertad del imputado, concluimos en que cualquier
pretensió n dirigida en ese sentido, sería innecesaria y lesiva en modo
irreversible de los derechos y garantías que se asisten al Sr. Suarez Taborda, por
lo que se solicita se disponga la SUSTITUCIÓ N DE LA MEDIDA CAUTELAR
PRIVATIVA DE LA LIBERTAD VIGENTE A LA FECHA POR LAS MEDIDAS QUE SE
OFRECEN A CONTINUACIÓ N.

2.4.- DEL OFRECIMIENTO DE MEDIDAS SUSTITUTIVAS DE LA


PRISIÓN PREVENTIVA:

Ante la situació n anteriormente descripta, es innegable que no resulta


estrictamente la privació n cautelar de la libertad del Sr. Suarez Taborda Edilmer
Antonio, y que su comparecencia al derecho puede ser asegurada mediante
medios mucho menos gravosos para sus derechos.

Estos medios alternativos por los cuales puede ser sustituida la privació n
cautelar de la libertad se encuentran prescriptos en el art. 382 del C.P.P.S., que a
su vez sostiene que

“siempre que el peligro de fuga o de entorpecimiento para


la averiguación de la verdad pueda ser razonablemente evitado
por aplicación de otra medida menos grave para el imputado, el
Juez o Tribunal competente, aú n de oficio, podrá imponerle alguna
o varias de las siguientes pedidas de coerción en sustitución de l
a prisión preventiva (….)” (el destacado nos pertenece).

De ello se deriva que, incluso si es que no se comparte lo dicho en


el acá pite precedente respecto de la lisa y llana ausencia peligro de fuga o
entorpecimiento del proceso; cabe mencionar que de igual manera puede
proseguirse con el dictado de las medidas sustitutivas siempre y cuando ellas
sean acordes para mitigar el riesgo procesal. Así lo entendió la Corte Suprema de
Justicia de la Nació n en el ya citado precedente “Loyo Fraire”, estableciéndose
allí que la privació n cautelar de la libertad del imputado es un remedio
excepcional y de ultima ratio, no correspondiendo su imposició n cuando
existan medios alternativos de coerció n menos gravosos para el imputado, ni
cuando no resulte justificada por el peligro procesal concreto de fuga o de
entorpecimiento de la investigació n.
Concretamente, esta parte solicita la aplicación conjunta de las
siguientes medidas sustitutivas:

2.4.A.- ARRESTO DOMICILIARIO (Art. 382 inc. A del C.P.P.S.):

Se ofrece como medida sustitutiva de la prisió n el encarcelamiento bajo la


modalidad del arresto domiciliario, conforme lo autoriza el artículo precitado. A
tal fin, pido se ordene el cumplimiento de la medida restrictiva de la
libertad ambulatoria en el domicilio sito en calle San Pedro Nº 1737,
departamento “1” de esta Ciudad de Salta. Repá rese en que este no es el
domicilio real de nuestro defendido, sino un domicilio que provee la persona que
en este acto se constituye como su tutora procesal, a fin de que pueda cumplir el
arresto domiciliario y se encuentre lejos del domicilio real de la denunciante, su
lugar de trabajo y el de su grupo familiar.

Asimismo, solicitamos que dicho arresto domiciliario lo sea bajo el


cuidado y vigilancia de la Sra. Aidee Rodriguez, DNI Nº 18.781.319, quien resulta
ser ex pareja y madre del hijo de nuestro asistido (persona de estricta confianza)
y quien voluntariamente se compromete a ser tutora procesal de nuestro
asistido y hacerlo comparecer a derecho. Conforme surge de la suscripció n a la
presente, dicha persona acepta constituirse como tutora de nuestro asistido.

Esta medida resulta suficiente para conjurar cualquier peligro de juga, al


colocar a nuestro pupilo procesal en reclusió n en su propio domicilio mientras
continú e sustanciá ndose el proceso. Pido en consecuencia se ordene el arresto
domiciliario, bajo las condiciones que estime adecuadas V.E. y bajo expreso
apercibimiento de su revocació n en caso de incumplimiento.

2.4.B.- CAUCIÓN REAL (Art. 382, inc. J del C.P.P.S.):

Se ofrece como caució n real, el depó sito inmediato de la suma de dinero


correspondiente a $100.000 (pesos cien mil), en garantía de la comparecencia
del imputado Suarez Taborda a los ulteriores actos de este proceso y de su
eventual presentació n para cumplir una posible condena.

En caso de así disponerlo, y a los fines de que se proceda con el depó sito
de la garantía correspondiente, se solicita que se abra cuenta judicial, o se intime
a esta parte a depositar dicho dinero en caja fuerte de vuestra Secretaría.

Advierta V.E. que la presente caució n se insta a los fines de asegurar la


comparecencia de nuestro asistido. Con las previsiones que el Có digo de
procedimientos guarda respecto de la misma.
2.4.C.- PROHIBICIÓN DE CONTACTO CON LA SUPUESTA VÍCTIMA (Art.
382 inc. “I” del C.P.P.S.):

Se ofrece como medida sustitutiva de la prisió n preventiva dispuesta en


contra de nuestro defendido, la prohibició n de establecer cualquier tipo de
contacto por cualquier medio con la supuesta víctima, la denunciante, con su
grupo familiar, y con las personas que V.E. oportunamente disponga.-

2.4.D.- APLICACIÓN DE MEDIOS TÉCNICOS QUE PERMITAN SOMETER


AL IMPUTADO EN LIBERTAD AMBULATORIA AL EFECTIVO CONTROL DEL
JUEZ DE GARANTÍAS O TRIBUNAL:

En caso de corresponder, y a los fines de garantizar que el Sr. Suarez


Taborda no se acercara al domicilio donde actualmente reside la denunciante
y/o su grupo familiar, y el domicilio laboral de la misma, solicita se someta al Sr.
Suarez Taborda a los programas SUMA del 911 (la policía de la provincia de
Salta) o al control de UADME del Ministerio de Gobierno, Secretaría de Derechos
Humanos; ello segú n lo estime V.E.-

3.- RESERVAS.

Encontrá ndose discutida en autos una CUESTIÓ N FEDERAL, cual es el


derecho del imputado a la libertad personal mientras se sustancie el proceso
penal en su contra, a la luz de los art. 18 de la Constitució n Nacional, el art. 7.3.
del a Convenció n Americana sobre Derechos Humanos, de jerarquía
constitucional, conforme lo prescribe el art. 75 inc. 22 de la C.N., dejamos
formulada expresa RESERVA de recurrir un eventual fallo definitivo contrario a
la pretensió n liberatoria esgrimida en el presente, por las vías de los recursos
extraordinarios de INCONSTITUCIONALIDAD LOCAL y RECURSO
EXTRAORDINARIO FEDERAL.-

5.- PETICIÓN:

A partir de las consideraciones vertidas en el presente, solicitamos:

1.- Se tenga por formulada la instancia de revisión de la prisión


preventiva dispuesta en contra del Sr. Edilmer Antonio Suarez Taborda;

2.- Se tengan por ofrecidas las correspondientes medidas


sustitutivas a la prisión preventiva para su aplicación en conjunto
conforme lo determine V.E.;
3.- Oportunamente Vuestro Excelentísimo Tribunal de Juicio – Sala
IV haga lugar al planteo formulado por esta defensa, imponiendo las
medidas sustitutivas a la privación cautelar de la libertad de nuestro
asistido;

4.- Se tenga por introducida la cuestión federal y por formuladas las


reservas.-

PROVEER DE CONFORMIDAD,

SERÁ JUSTICIA.-

R. Nicolás Silveti

Abogado, M.P. 6838

También podría gustarte