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INTERPONE CESE DE DETENCION, A FAVOR DE PEREZ ELIZONDO, DANISA TAMAR ,

Nº: P-229899-MPA Caratula: "RECARATULADO: ERAZO, GASTON ALEJANDRO;


VILLAFAÑ E, MELISA GISELA; PEREZ ELIZONDO, CRISTIAN JULIAN; DI NOCERA,
MAURICIO ALEXIS; PEREZ ELIZONDO, DANISA TAMARA; DEL VALLE GASPAR, TERESA
MERCEDES Y ORTEGA,NORMA DEL VALLE P.S.A. ASOCIACION ILICITA Y
DEFRAUDACION MEDIANTE EL USO DE TARJETA VARIOS. CIUDAD "

JUZGADO DE CONTROL

N° 3

Sr. JUEZ. –

1.- PRESENTACION Y PERSONERIA. –

Vargas José Manuel, abogado del foro local, con M.P 3672, del C.A.J,
con domicilio procesal constituido en calle San Martin N° 205, del Barrio Centro de esta
ciudad Capital, en calidad de abogado defensor, de la imputada de marras la Sra. DANISA
TAMARA PEREZ ELIZONDO me presento ante S.S, y conforme a derecho digo:

2.- OBJETO. –

Que vengo por este acto, en legal ejercicio de los derechos y


garantías que asisten a mi pupilo, a Interponer Formal Incidente de Cese de Detenció n, a
favor de mi defendida , solicitando desde ya se otorgue la inmediata libertad, conforme a
los Hechos, Derechos, y fundamentos que será n desarrollados en los ítems
correspondientes, y a los cuales me remito en honor a la Brevedad. –

Se tenga presente, que existe clara y probada variació n de los


hechos, motivados al momento de dictar la detenció n de nuestra defendida, conforme al
art. 305, c.p.p de la provincia y ssgtes. solicito se revise su situació n, y se ordene la
Libertad de la encartada de marras. –

3.- ANTECEDES Y SU MERITO A LOS FINES DE VALORAR


LALIBERTAD

Este ministerio legal, técnico y defensivo, considera menester,


resaltar que no existe marco probatorio alguno por el cual se pueda sostener la
detenció n de mi defendida, siendo que a los demá s imputados se le concedió la libertad,
conforme tal fundamento, pues ni siquiera existe indicios de obstaculizació n de justicia o
presunció n de fugas, pues la misma hace mas de 20 días que se encuentra con detenció n
domiciliaria, y siquiera a realizado intento de fuga, siendo que no cuenta si quiera con
pulsera electró nica o algú n medio idó neo de control, solo su voluntad de encontrarse a
disposició n de justicia, pues ademá s recurre a la presente vía procesal a los fines de
obtenerla. –

No existe indicio de que el fiscal convertirá su detenció n en prisió n


preventiva, y la pena en expectativa es procedente la ejecució n condicional, reuniendo
los requisitos para que cese tal medida cautelar, agregando que peligro en obstaculizar
una investigació n del añ o 2019 hasta la presente fecha resulta utó pico. –
Debe tenerse presente el principio de igualdad procesal, y sostener
el mismo criterio que el resto de los implicados quienes se encuentran en plena libertad
por la presente causa. -
La incorporació n de los tratados internacionales de derechos
humanos en la Constitució n Nacional, ademá s de haber sido ampliamente superada por
vía doctrinal. Ella se origina porque los textos legales siempre han dicho que la
excarcelació n o la exenció n de prisió n “podría decretarse”, “podrá concederla” y “podrá
concederse”, donde el tiempo verbo utilizado indica que las causales que enumeran los
artículos no operan automá ticamente1. La utilizació n de estos términos, en lugar de
“deberá ”, ha dado lugar a que se haya entendido como poco menos que una dadiva y que
no sea considerada como un derecho interesado, sino como un beneficio o facultad del
juez, razó n por la cual tales expresiones son manifiestamente defectuosas en el aná lisis
de un derecho inalienable del individuo sometido a proceso. Si algú n alcance
interpretativo quiere dá rsele a tales conceptos, no puede ser otro que no hacer
obligatoria la concesió n por el solo pedido, sino que está condicionada a una seria de
requisitos legales (y constitucionales) fijados por la misma ley 2. Es así que una vez que
dieron dichos requisitos favorables y no existe ninguna causal obstativa, el “puede” se
1
FERNANDEZ BLANCO, La prisión preventiva, su adecuación al programa constitucional argentino,
“lecciones y Ensayos”, n° 66, 1996,p89. La autora agrega que de la expresión “podra” no puede derivarse la idea
de que la excarcelación es una mera concesión del tribunal.
2
Atento a las limitaciones con que debe ejercerse la actividad cautelar en el proceso penal, la excarcelación y la
eximición de prisión deben ser la regla, pues mediante estas se cumple la finalidad activista que persigue sin
menoscabo de la libertad individual del imputado. CHICHIZOLA, La actividad cautelar en el proceso penal, en
“Excarcelacion y excimicion de prisión”, Temas penales n° 1, p.21
transforma en “debe”. Es obligatorio para el juez concederle la excarcelació n o
eximició n, sin que pueda negarla arbitrariamente por su sola voluntad3.

Por ende, y si tenemos en cuenta que la libertad consiste en un


derecho subjetivo de todo individuo (por condecirse con la inmunidad de arrestos
arbitrarios) y que por aplicarse antes de la sentencia condenatoria tiene cará cter
provisional, debemos reconocer que de dichos presupuestos surge la naturaleza de la
excarcelació n; en efecto, si esta tiende a evitar o hacer cesar la prisió n preventiva, la
primera no debe ser apreciada como un simple beneficio que el tribunal otorga, sino que
el procesado es titular de un “derecho subjetivo procesal” a no ser sometido en su
persona o a que cese la restricció n provisional impuesta a su derecho constitucional , en
los casos. Límites y condiciones que establece la ley reglamentaria en la carta
fundamental, puesto que esta consagra el derecho subjetivo, mientras la ley procesal lo
disciplina4. Como aspecto negativo de la cuestió n vemos que a tal poder jurídico
individual el deber de abstenció n propio de los ó rganos del Estado y de los otros
individuos. Se trata de un derecho originario o innato, intrasmisible o indisponible,
adquirido por el simple hecho del nacimiento del ser humano.

Por ello vimos que en nuestra CSJN ha señ alado hasta el hartazgo
que “la excarcelació n procede como garantía constitucional y no como simple concesió n
de la ley de forma”5, de donde debe entenderse que la libertad durante la sustanciació n
del proceso es la regla general y su otorgamiento no es una generosa gracia del que
posee la potestad jurisdiccional, sino que constituye un efectivo e inneglable derecho del
particular sometido al proceso.

4.1 FUNDAMENTOS LEGAL Y TECNICO. –

3
DARRITCHON, Excarcelacion y excimicion de prisión, p.143.
4
VELEZ MARICONDE , Derecho procesal penal, t I, p. 320 y 321. En consecuencia, el derecho a la libertad
personal no depende exclusivamente de la voluntad de su titular ( nadie puede renunciar a el), porque también la
sociedad tiene interés en que sea respetado, tanto por los individuos como los órganos públicos. Pero el interés
social es secundario, de manera que los órganos estatales no pueden vulnerar el bien individual so pretexto de
asegurar su tutela. La concepción totalitaria es absolutamente inadmisible.
5
CSJM, Fallos, 7:368; 16:88; 54:264; 64:352; 102:219; 312:185; 316:1934, entre otros.
La Coerció n Procesal Penal, puede definirse como la actividad
cautelar y de naturaleza restrictiva de libertad personal (coerció n personal) o de la libre
disposició n de derechos patrimoniales (coerció n real) de un ciudadano, que se
encuentra sometido a un proceso penal y cuya finalidad es asegurar los fines del
proceso. –

Son medidas de cará cter cautelar y de naturaleza instrumental,


eminentemente provisionales, y como afectan los derechos constitucionales de libertad,
y propiedad de los que gozan por los ciudadanos, son absolutamente excepcionales, y de
interpretació n restrictiva

Perjuicios, se lo quita de su familia, se está poniendo en riesgo su


fuente laboral, se le estaría imponiendo una formació n delictiva, y se le está colocando
una especie de etiqueta o estereotipo criminal. -

Una medida cautelar, no debería poder identificarse


sustancialmente con la pena cuyo eventual cumplimiento procura garantizar. La prisió n
durante el curso del proceso, no deberá ser aplicada con el mismo discurso y los fines
propios que tiene en el lenguaje técnico penal, la aplicació n de la pena, fin ú ltimo y no
cautelar, de todo un debido proceso. –

Citá ndonos con nuestro preá mbulo constitucional, debemos


resaltar dentro de sus finalidades de un estado de derecho constituyente, a si se quiere
ajustado a derecho donde prima nuestra carta magna, que, establece en el mismo
“AFIANZAR LA JUSTICIA” y concordando con el Dr. Maximiliano Rusconi” quien aclara que
lo correcto debería ser que, de ningú n modo, el ciudadano procesado asuma el costo de la
incapacidad estatal. Es por esto que el estado debiera comprometerse a diseñ ar sus
mecanismos de coerció n de modo que exista una gama de medidas que disminuyan, al
má ximo el plus de sufrimiento sobre lo necesario para asegurar los fines del proceso. –

detenció n puede entenderse como “ la medida de coerción personal, dictada contra


persona determinada, respecto de cuya autoría en un hecho criminal exista probabilidad
junto a la sospecha fundada de hallarse incurso en una hipótesis de riesgo procesal de
elusión o entorpecimiento6”
6
Jauchen Eduardo. “Tratado de Derecho Procesal Penal” pag. 552. -
Así mismo Cese de Detenció n podría definirse “como el
procedimiento devolutivo de o restituido del derecho de Libertad deambulatorio, a favor
de un ciudadano, imputado o sindicado como autor de un hecho ilícito, que aún no ha sido
condenado y que goza de la garantía constitucional de presunción de inocencia, a quien le
fuera privado tal derecho so pretexto de una medida cautelar, provisoria y eminentemente
revisable y con el fin del peligro procesal consistente en su posible Fuga, agregando otros,
también el fin de proteger la investigación” 7

Por lo que dicha acció n coercitiva del estado debe ser objeto de la
mayor prudencia y del mas esforzado aná lisis. –

Por lo que solicitamos que se realice un mayor esfuerzo a los fines


de dar respuesta a un interrogante ¿en qué medida es posible restringir la libertad de
quien, sometido a un proceso penal por estar sospechado de haber cometido un hecho
ilícito, pero sin sentencia condenatoria firme en su contra, ¿por qué motivo y en qué
medida y condiciones puede serle aplicada legítimamente coerció n penal? ¿con que
finalidad y que naturaleza tiene? ¿qué título jurídico puede exhibir el estado para
considerar autorizada para aplicarla? ¿solo basta la primera calificació n posible, y que
siempre es optada por la má s gravosa? –

No nos olvidemos que la detenció n es una medida cautelar,


meramente procesal, la cual es procedente y persigue resguardar la correcta
averiguació n de la verdad real, lo que conlleva a un debido proceso cuyo fin ú ltimo es la
debida aplicació n de la ley penal. -

“la coerció n procesal no tiene un fin en sí misma y es un medio que


tiene como funció n asegurar los fines del proceso. No tiene naturaleza sancionatoria ( no
son penas), sino instrumental y cautelar; y sus diversas variantes solo se conciben en
cuanto sean necesarias para neutralizar los peligros que puedan cernirse sobre el
descubrimiento de la verdad o la actuació n de la ley”8

Coincidimos plenamente con el Dr. Grenni, que al ser la detenció n


una medida de naturaleza cautelar, y si se quiere excepcional al Principio y el derecho de

7
Lucas R. Grenni, “Cese de detención” pag 47. -
8
Lucas R. Grenni, “Cese de detención” pag 49. -
todo ciudadano a la Libertad Ambulatoria, que es menester el fumus bonis iuris, es decir
la apariencia de un derecho, que el hecho que se investiga sea un delito, y sobre todo que
exista fundamento demostrable en que el autor material del mismo sea el acusado, que
así mismos e funde y demuestre un cará cter propio de toda medida cautelar sin el cual
no podría proceder como ser el Periculum in mora, es decir que existe peligro en la
demora, por lo que el retardo en tomar dicha determinació n el acusado haga uso de su
libertad y se sustraiga ( se fugue) del proceso, y que ademá s dicho peligro existe y se
mantiene el tiempo hasta que es solicitado que el acusado recupere, o si se quiere que el
estado le restituya su libertad. –

5.- DE LA FUNDAMENTACION DE LA RESOLUCION:

Solicitamos a V.E, que se ajuste a las normas legales, que exigen la


necesidad de fundar las decisiones, sobre todo en las medidas de coerció n, que coartan
un derecho tan fundamental, como la libertad de locomoció n, siendo que por su solo su
privació n produce un perjuicio irreparable, má s aun en una causa, en donde el estado de
Inocencia de mi pupila se encuentra latiendo fuertemente, exigiendo que el mismo se
atendido como tal, no por considerar que es reiterativo y por má s conocido que sea nos
permita conocer con absoluta claridad, que en un hipotético caso de rechazo al pedido
de recuperació n de libertad de nuestros defendidos, podamos ya se Investigar sobre los
puntos a los cuales, los considera involucrado, como así también hacer una comprensió n
racional por parte de este ministerio defendido a la hora de hacer uso del derecho
constitucional de recurrir la decisió n, por considerar que la misma no es ajustada a lo
normado. –

Encontramos respaldo legal y doctrinal en tan atrevido, pero no


por ello menos importante pedido de motivació n quizá s innecesario, pero no por tal
motivo deviene en intrascendente a la hora de interponer algú n recurso de así
considerarlo en su proceder, atento que Nuestro Sistema Republicano de Gobierno, art.
2 C.N exige la fundamentació n de todo acto de Gobierno, y en igual jerarquía de
exigencias podemos citar se ajuste a lo normado en el artículo 9 numeral 1 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos “ nadie podrá ser sometido a detenció n o
prisió n arbitraria” el art 9 de la Declaració n Universal de Derechos Humanos ordena que
“nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni arrestado”, la Convenció n
Americana de Derechos Humanos en su artículo 7° numeral 3 reza que “ nadie puede ser
sometido a detenció n o encarcelamiento arbitrarios. –

Siguiendo un orden decreciente de jerarquía podemos citar


Nuestra Carta Magna Provincial, la cual reza en su Art. 27 inc. 1 1. Toda persona tiene
derecho a la libertad y a la seguridad. Ningún habitante de la Provincia puede ser penado
sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones
especiales o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. 2. Nadie
puede ser privado de su libertad, salvo por las causas y en las condiciones fijadas
previamente por la ley. No se dictará auto de prisión sino contra persona determinada,
basado en prueba plena de la existencia del delito y estar acreditada por semiplena prueba
la culpabilidad del imputado”, y por ultimo llegamos a nuestro có digo de rito provincia
en su art 176 el cual establece, que los autos deben ser fundados bajo pena de nulidad,
siendo que por auto se debe disponer cualquier medida de coerció n, y dando má s fuerza
a lo normado podemos solicitar se amparen en el art 6 de nuestro có digo de forma
procesal “Nadie puede ser privado de su Libertad arbitrariamente”, el cual claramente
habla y coincidimos con el ello con el Dr. Grenni a que se refiere precisamente a la
racionalidad de la medida y la necesidad de fundamentació n. –

Siendo que el respaldo legal fue expuesto Ut Supra solicitamos que


dicha resolució n se motive y funde a tal punto que desde el aná lisis de las pruebas
fá cticas producidas en el IPP, se logre dilucidar claramente la autoría de nuestros
pupilos y no genere dudas al momento de desvirtuar el principio de inocencia estado
que pesa y respalda a los mismos, que nos aclare y den detalles de 1) la posibilidad de
fuga peligro procesal que respalda segú n nuestro humilde criterio la medida de
coerció n, 2) que la acusació n encuentra pleno respaldo probatorio que permita en esta
etapa procesal sostenerla en el tiempo, con la variació n de hechos ya producíos, 3) y que
la calificació n de la presente causa se ajuste a la conducta de nuestros pupilos, 4) como
así también se funde si existiere peligro de obstaculizar la justicia en una causa en la cual
hasta el momento solo se demostró la Inocencia de Nuestros defendidos. –

6.- DE LA FALTA DE PELIGROS PROCESALES:


Así mismo solicitamos se tenga presente al momento de resolver,
que esta defensa, expone arraigo, y circunstancias que hacen presumir que no se verá
afectado la presente investigació n poniendo bajo ningú n punto en riesgo la misma, por
fuga u obstaculizació n de la justicia. –

1.- Que la encartado de marras, tiene domicilio fijo en el cual convive con
sus hijos, la María Pía Rearte, nacida el 29 de Marzo de 1999, María Agustina Rearte
nacida en fecha 14 de Marzo del añ o 2002, Andrea Valentina Rearte nacida en fecha 27
de Febrero de 2005, Andrés Gabriel Rearte nacido en fecha 06 de Octubre de 2009. - –

2.. que no existe peligro que el mismo de alguna manera entorpezca


prueba alguna, intimidando a testigos, o destruyendo pruebas debido a que en la
realidad de los hechos no existe ni declaració n o prueba que lo comprometa,
considerando que atento a la causa, en manos de ellos no dependerá ni influirá
absolutamente en nada las pruebas que el fiscal podría considerar que deben
producirse. –

3.- Siendo que la misma es el ú nico Sostén presentando ademá s arraigo


laboral en BRAMED S.R.L conforme se acredita recibo de sueldo, siendo la medida que
acarrea má s perjuicios que solució n procesal, a los fines de la investigació n, siendo que
el padre de los hijos el Sr. Andrés Gabriel Rearte falleció en fecha 05 de Marzo de 2022,
segú n certificado de defunció n la causa fue Asfixia Mecá nica Por ahorcamiento, siendo
que la medida resultaría má s que perjudicial, y la necesidad de los hijos de contar con su
madre y quien debe brindarle contenció n, estando limitada en las misma, por la medida,
no pudiendo atender las necesidades de los mismos. -
Consideramos má s que suficiente que la medida proceda, con una
simple caució n Juratoria. –

7.- PETITORIO

                             Que por todo lo anteriormente expuesto, muy respetuosamente ante V.E
solicito:
                             1.- Se me tenga por presentado el presente pedido de cesació n de
Detenció n y otorgue la Pronta libertad bajo caució n Juratoria  en los términos legales.
 2.- Oportunamente se haga lugar al mismo, notificá ndolo de las
formalidades de cumplimiento de ley.-

                3.- Para el hipotético caso de que se me deniegue la libertad


solicitada, queda hecha la reserva de interponer el correspondiente recurso de control
ante el juez de la causa, subsidiariamente el recurso Federal previsto en la ley 48  Art.
14. –

Provea S.S de conformidad,Sera Justicia. -

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