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CIUDADANA:

JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA DE CONTROL NO. 02 DEL CIRCUITO


JUDICIAL PENAL DEL ESTADO GUARICO-EXTENSIÓN VALLE DE LA
PASCUA DEL ESTADO GUARICO.
SU DESPACHO:

Yo, FRANCISCO JAVIER CASTELLANOS, actuando en mi condición


de defensor privado del ciudadano IGNACIO DE JESUS GARCIA
CASTILLO, plenamente identificado en el asunto No. JP21-S-2003-
000028, ante su competente autoridad acudo para exponer y solicitar:

Sabemos que no es esta la oportunidad para resolver sobre el fondo


de este juicio, en el sentido de que no es el momento para condenar o
para absolver.

Estoy plenamente consiente, de que aquí hoy solo venimos a


determinar la medida de coerción personal que pudiere imponerse al
imputado.

Sin embargo, el representante del Ministerio Público ha solicitado


para mi defendido la prisión provisional. Entendemos que lo ha hecho
porque así se lo impone la ley en el parágrafo Primero del artículo 251
del Código Orgánico Procesal Penal., a juzgar por la pena aplicable al
delito que el fiscal considera acreditados en autos.

En nuestro sistema procesal penal corresponde al Ministerio


Público, solicitar la imposición de la medida preventiva de privación de
libertad, pero solo cuando concurran como condiciones:
1- La existencia demostrada de un hecho punible que merezca pena
privativa de libertad, cuya acción penal no esté evidentemente
prescripta.
2- Fundados elementos de convicción que hagan suponer que el
imputado es autor o participe de ese hecho.
3- Peligro de fuga o de obstaculización de la investigación por el
imputado, que solo pueden ser apreciados si se acreditan los dos
requisitos anteriores.

Al presentar su solicitud de privación de libertad, el representante


del Ministerio Público, tiene que expresar en forma clara, cual es el
hecho cuya existencia considera acreditado en autos, cuales son los
elementos obrantes en las actuaciones que comprometen al imputado y
en que consisten los peligros de fuga u obstaculización.

Esta audiencia es para que las partes puedan debatir sobre los
fundamentos de la petición del Fiscal y por lo tanto tiene carácter
contradictorio. De otro modo estaríamos en presencia de un AUTO DE
DETENCION, al viejo estilo, y se estaría violando el derecho a la defensa
y el debido proceso, consagrados en los artículos 44, numeral 1 y 49,
numeral 1 de la Constitución Bolivariana de Venezuela.

Sobre esta base, observamos que la solicitud de la medida privativa


de libertad del Ministerio Público es general e imprecisa, respecto al
hecho que imputa, pues no cumple con los requisitos de precisión y
circunstancialidad del artículo 131 del Código Orgánico Procesal Penal,
así como también es impreciso el listado de elementos de convicción en
que fundamenta su solicitud, LOS CUALES NO ANALIZA EN LO QUE
FAVORECEN A MI DEFENDIDO.
En realidad, de los elementos obrantes en las actuaciones lo que se
desprende es que mi defendido no tiene absolutamente ninguna
responsabilidad en los hechos que se le pretenden imputar en la
solicitud presentada por el Ministerio Público.

Como sabemos, el sistema acusatorio nos da ahora la posibilidad de


analizar y de alegar estas circunstancias desde este momento del
proceso, ya que de ello depende la imposición o no de la prisión
provisional, a reserva de que en el curso del proceso se demuestre una
cosa u otra.

Dicho lo anterior, paso a solicitar al Tribunal, que de conformidad


con lo previsto en el articulo 256 del Código Orgánico Procesal Penal,
demando para mi defendido, que en lugar de privarlo de su libertad la
acuerde el beneficio de una Medida Cautelar Sustitutiva, y me refiero a
la contemplada en el ordinal 3 del citado artículo, es decir: “La
presentación periódica de mi defendido ante el Tribunal o la autoridad
que designe”, o en su defecto, cualquier otra menos gravosa de las
previstas en la citada disposición.

Tal pedimento, lo fundamento en lo siguiente: El artículo 44 de la


Constitución Bolivariana de Venezuela, establece como uno de los más
sagrados derechos civiles de las personas que es “La Libertad”. Y en
este sentido, establece que la libertad personal es inviolable (omisis).
Este derecho constitucional, al ser tratado en materia penal,
concretamente en el artículo 243 del Código Orgánico Procesal Penal, lo
refiere en el sentido de que, “toda persona a quien se le imputa
participación en un hecho punible permanecerá en libertad durante el
proceso salvo las exigencias establecidas en este Código” y que en
definitiva el legislador penal, lo que hace es acoger, igualmente, la
garantía del debido proceso, con relación a que toda persona se
presume inocente mientras no se pruebe lo contrario (artículo 49,
ordinal 2, constitucional). De tales previsiones constitucionales y
legales podemos afirmar que la libertad es la regla, privarla de ella es la
excepción. Por ello, la misma Constitución, exige que para privar la
libertad de una persona debe producirse con arreglo a los supuestos y
requisitos legales para ello. En el caso de mi defendido, debería gozar de
la medida cautelar solicitada en función del principio de la libertad, y
no tenerlo en un estado excepcional, pues, IGNACIO DE JESUS
GARCIA CASTILLO, no representa un peligro para la sociedad, ni
tampoco un peligro de fuga para frustrar el fin del proceso o abstraerse
de la actividad procesal y los efectos del proceso, y mucho menos de
obstaculizar la investigación, esto es: PRIMERO; por que el imputado
nunca ha incurrido en delito alguno, ni antes, ni ahora, como así se
demostrará en la secuela del proceso penal. SEGUNDO; El imputado
tiene toda su vida en Venezuela, trabajando por este país,
constituyendo fuentes de empleo seguro por que tiene todos sus
negocios en esta ciudad, tiene su asiento principal de sus negocios e
intereses, además de convivir con una venezolana con la cual ha
procreado una familia. De lo cual puede afirmarse categóricamente, que
tiene arraigo en el país y en especial en esta localidad. A tales efectos
acompaño: Constancia de convivencia, constancia de buena conducta,
constancia de residencia, constancia de trabajo, partida de nacimiento
de sus hijos y documentos relativos a sus negocios, los cuales pido
sean agregados a los autos.

Igualmente, consigno decisión del Juzgado de Primera Instancia de


Control No 02 del Circuito Judicial Penal del Estado Guarico-Extensión
Valle de la Pascua, a cargo de la Dra. INES MAGGIRA FIGUEROA
DE RODRIGUEZ, en donde se les decreto Medida Cautelar Sustitutiva
de Libertad a los ciudadanos: YENNY JOSEFINA DEL VALLE SALAZAR
Y DIOGENES ALBERTO LEON ESPINOZA, por el delito de PECULADO
DOLOSO PROPIO, previsto y sancionado en el artículo 58 de la
derogada ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público, esta
consignación la hago en aras de la integridad de la legislación y la
uniformidad de la jurisprudencia establecida en casos análogos.

En Valle de la Pascua-Estado Guárico, 27 de Mayo del 2003.

EL DEFENSOR PRIVADO.

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