Está en la página 1de 24

JUZGADO DE CONTROL N° 1. DR. GASTON MERCAU.

EXPTE. Nº P- 173.590/I/2017, CARATULADO: “INCIDENTE DE CESE DE


DETENCION FORMULADA POR LA DRA. NATALIA LOPEZ A FAVOR DE JOSE
FERNANDO ROJAS”.-

OBJETO: PLANTEA RECURSO DE APELACION.

Señor Juez de Control:

NATALIA SOLEDAD SANCHEZ, DEFENSOR OFICIAL, dependiente


del Ministerio Público de la Defensa y Servicio Público de la Defensa Penal de la
Provincia, a cargo por habilitación de la DEFENSORIA PENAL Nº 2, casillero de
notificaciones Nº 1611, constituyendo domicilio en mi público despacho sito en
Independencia esquina Sánchez de Bustamante, me presento y como mejor
proceda en derecho, DIGO:

I.-OBJETO:
Que en el ejercicio de la defensa técnica de José Fernando
Rojas,. vengo por este acto, en tiempo y forma, a deducir formal Recurso de
Apelación en los términos del artículo 450 del Código Procesal Penal (Ley 5623), en
contra de Resolución de fecha 26 de Mayo 2017 (fs. 6/7), mediante la cual no se
hace lugar al pedido de Cese de Detención de mi representado fundamentando ello
en los Arts. 316, 319 Inc. 2° y Cctes del C. P.P.-

II.- FUNDAMENTOS.
Que mi defendido se encuentra inculpado del delito de Lesiones Leves
Agravadas por la condición de la víctima , previsto en el Art. 92 en función del Art. 80
Inc. 1° y 11° del Código Penal de la Nación por un supuesto hecho ocurrido en fecha
09 de Mayo 2017 aproximadamente a Hs. 22.00, en el domicilio ubicado en
Manzana PA 1, Lote 07 de la 5° Etapa de la Nueva Ciudad , Perico, Pcia de Jujuy,
en circunstancias en que el imputado JOSE FERNANDO ROJAS CARABAJAL, le
solicito su celular a la Sra. Pereira quien era su ex pareja y sin mediar palabras le
propino un par de cachetadas en el rostro, luego con el teléfono la golpeo en la
cabeza y le pego patadas en las piernas; ante ello es que la víctima solicito auxilio,
siendo ayudada por un vecino de nombre Fabricio Ramírez, quien la traslado a la
Seccional Policial N° 21 de la Policía de la Provincia a radicar la denuncia .
Posteriormente personal policial se dirigio al domicilio , lugar de los hechos ,
donde se encontraba el imputado y logro aprehenderlo, todo ello conforme surge de
Denuncia formulada por la Sra. Gilda Noelia Pereira a Fs. 01 en Expte N° P-
173590/17, Caratulado: “ Rojas José Fernando p.s.a Lesiones Leves Calificadas por
la Condición de la Victima y Violencia de Genero. Perico”.
III.- DE LOS AGRAVIOS.
Atento ello es que se promueve acción penal en contra de mi defendido por
el delito de Lesiones Leves Agravadas por la Condición de la Victima y Violencia de
Genero (Art. 92, en función del Art. 80, Inc. 1° y 11° del Código Penal de la Nación),
solicitando el Sr. Fiscal en fecha 10 de Mayo 2017, se disponga la detencion del
imputado en subsidio orden de restricción fundamentando su pedido en los Art. 308,
319 , 159 in fine, 304 inc. 4 in fine y 323 del C.P.P , como asi también en los Arts.
16, 21 y 26 de la Ley N° 26.485, solicitando “…ordene al imputado que evite todo
acto de perturbación o intimidación hacia la nombrada (Gilda Noelia Pereira), bajo
apercibimiento en caso de incumplimiento, de considerar su accionar como
obstrucción de la justicia, debiéndose ordenar su detención…”-
“…Asi también haciendo una aplicación e interpretación amplia de las
medidas coercitivas que establece el C.P.P en el Art. 323 establece ” Siempre que
el peligro de fuga o de entorpecimiento probatorio pudiera razonablemente evitarse
por aplicación de otra medida menos gravosa para el imputado o de alguna técnica
… que permita controlar que no se excedan los límites impuestos a la libertad
locomotiva, el juez de control impondrá tales alternativas en lugar de la prisión,
sujeta a las circunstancias del caso pudiendo establecer las condiciones que estime
necesarias…”
Posteriormente mediante Resolucion de fecha 11 de Mayo 2017, el Sr. Juez
de Control resuelve “… hacer lugar a la detención del imputado, ello sin perjuicio de
que por el delito que se le atribuye podría procederse por simple citación , ya que el
minimo de la pena previsto no excede los tres años de prisión, asi también debe
tenerse en cuenta que la víctima y el prevenido tienen hijos en común …. Por lo que
la presente medida se dicta a los efectos de asegurar la comparencia del encartado
en el proceso y ( en el corto tiempo) evitar que obstaculice la realización de pruebas
necesarias en la causa, es decir hasta cumplimentar los actos procesales y
urgentes que el proceso demande, como así también para garantizar la seguridad de
la víctima (Art. 159 Inc. 6| del CPP).
Que atento lo expuesto esta defensa solicita el cese de la detención e
inmediata libertad de mi defendido en fecha 17 de Mayo 2017, ante ello el Sr.
Agente Fiscal se opone manifestando”… las consideraciones de hecho y derecho
que argumenta la defensa, no resultan aplicables al caso , dado que no se
configuran los supuestos previstos por el Art. 316 del C.P.P , para disponer su
libertad en razón de que el presente proceso se encuentra en plena etapa de
investigación y pendiente de realización medidas probatorias…”.
Ante lo expuesto es que en fecha 26 de Mayo 2017, el Sr. Juez de control
resuelve no hacer lugar al cese de detención, argumentando que “… el Sr. Agente
Fiscal, no pudo llevar a cabo ninguna de las medidas probatorias urgentes y
necesarias para el esclarecimiento del hecho, objeto del presente proceso pero
fundamentalmente para descartar el peligro procesal de entorpecimiento del
proceso, ya que hasta la fecha pudo solo el encartado estar a derecho y prestar
declaración , por ello considero necesario el mantenimiento de la medida de
coerción a fin de evitar que las pruebas urgentes y necesarias se vean frustradas
por el imputado. Si bien en el actual proceso penal la libertad del imputado es la
regla básica que nos debe guiar y solo en casos excepcionales podemos prescindir
de este principio…”
De todo lo expuesto surge un gran agravio a los derechos de mi defendido
dado que la Constitución Nacional y los tratados Internacionales incorporados a ella
a su mismo nivel , tras la reforma operada en el año 1994 (Art. 75 Inc. 22) contienen
una serie de normas vinculadas a la situación jurídica y la coerción personal del
imputado, que se encuentran presididas , por el Principio de Inocencia.
Asi también nuestra constitución Pcial se ocupa de ellas. Si bien no puede
discutirse que todas aquellas normas toleran expresamente el encarcelamiento
procesal, de las explicitas disposiciones de la Constitucion Nacional 8 Art. 14 y 18),
CADH (Art 79), la DUDH (Art. 9) y la constitución pcial se desprende el
reconocimiento a la libertad ambulatoria, se precisa que este solo podrá ser
restringido excepcionalmente, únicamente por las causas y en las condiciones
fijadas de antemano por las constituciones o las leyes dictadas en su consecuencia
o , bajo las formas o procedimientos prescriptos en ella- siempre bajo control judicial
( lo que implica el derecho a recurrir art. 7.8 cadh art. 9.4 pidcp) y en los casos que
las mismas prevén , fuera de los cuales la detención o prisión preventiva serán
descalificadas por ilegales y aun por “arbitrarias”, dando incluso lugar a
indemnización. Asimismo surge de tales instrumentos internacionales que, cuando
estas privaciones de libertad se ordenaren legítimamente, deberán ejecutarse con el
debido respeto a la dignidad inherente a la persona humana y que no podrán
exceder de un tiempo razonable de duración.
El nuevo sistema constitucional, conformado por la constitución y la aludida
normativa supranacional parte de la base del reconocimiento del derecho de la
persona imputada de un delito a permanecer en libertad durante el proceso, en
consecuencia el estado normal por asi llamarlo de una persona sometida a
proceso , antes de ser condenada a una pena de prisión, es el que se le permita su
libre locomoción (Art. 14 C.N).
De lo dicho se deduce que que la privación procesal por su condición anormal,
deberá ser excepcional es decir que no podrá ser “ la regla general”.
Asimismo cabe tomar en cuenta el Principio de Inocencia, la presunción de
inocencia constituye la máxima garantía del imputado y uno de los pilares del
proceso penal acusatorio, el cual permite a toda persona conservar un estado de
“no autor” en tanto no se expida una resolución judicial firme, es decir la
presumncion de inocencia significa que solo una sentencia declarara la
culpabilidad . “jurídicamente construida” que implica a adquisición de un grado de
certeza en consecuencia mientras no exista una declaración judicial no puede
haber ficciones de culpabilidad: la sentencia es lo que absuelve o condena, todo ello
exige que el procesado sea tratado como inocente, hasta que el Juez, con todo lo
acontecido en el proceso penal adquiera certeza sobre su responsabilidad.
Cabe tomar en cuenta que la doctrina ha puesto en evidencia que la presunción de
inocencia posee una naturaleza iuris tantum (que admite prueba en contrario), que
puede quedar desvirtuada como resultado de un proceso penal en el que
previamente se haya realizado una mínima actividad probatoria de cargo, es decir,
de signo incriminatorio, de la que pueda deducirse la culpabilidad del procesado,
realizada con estricta observancia de las garantías y normas procesales; en caso
que esto no ocurra, el sujeto conservará su condición de inocente.,
CONTRARIAMENTE A LO ACONTECIDO EN LA PRESENTE CAUSA DONDE SE
PRETENDE MANTENER DETENIDO A MI DEFENDIDO POR ENCONTRARSE
PENDIENTES LA REALIZACION DE MEDIDAS PROBATORIAS.
Asimismo cabe tomar en cuenta el Derecho de Defensa

DERECHO DE DEFENSA

Se entiende por derecho de defensa a la garantía constitucional que le asiste a


toda persona que posea un interés directo en la resolución jurídica del proceso penal
para poder comparecer ante los órganos de persecución pertinentes, a lo largo de
todo el proceso, a fin de poder resguardar con eficacia sus intereses en juego. En
esta perspectiva amplia, todos los sujetos participantes del proceso penal, sean
imputados o no, poseen una garantía constitucional de defensa. Es necesario
advertir, sin embargo,

que el Ministerio Público no posee un derecho a la defensa, sino un conjunto de


facultades o armas para cumplir con su función persecutoria. Es la facultad que
toda persona tiene para contar con el tiempo y los medios necesarios para ejercer su
defensa en todo proceso donde se vea involucrado. Todo justiciable tiene derecho a
ejercer una defensa adecuada de sus intereses en cualquier tipo de proceso, sin
embargo, este derecho adquiere significativa relevancia cuando se trata de un
procedimiento penal, en el que está en juego la libertad y el patrimonio del imputado.
El derecho de defensa es la facultad de las partes de sostener sus posiciones y de
contradecir los fundamentos del contrario. Es un derecho público constitucional que
asiste a toda persona física a quien se le pueda atribuir la comisión de un hecho
punible, mediante cuyo ejercicio se garantiza al imputado la asistencia técnica de un
abogado defensor y se le concede a ambos la capacidad de postulación necesaria
para oponerse eficazmente a la pretensión punitiva y poder hacer valer dentro del
proceso el derecho constitucional a la libertad del ciudadano. Algunos de los
Efectos que presenta el derecho de defensa, como garantía constitucional son: a)
Disponer de medios para exigir el respeto y efectividad de la defensa. b) La
obligación de su respeto por parte de los poderes estatales y de los demás sujetos
del ordenamiento. c) El derecho de defensa hace posible que el denunciado,
inculpado o acusado puedan acceder a los demás derechos y garantías procesales.

El básico contenido del derecho de defensa: consiste en la asistencia de un


traductor o intérprete. A fin de posibilitar el conocimiento y comprensión del hecho
que se incrimina en casos en que el imputado habla un idioma diferente al del
Tribunal. Este servicio debe ser proporcionado de forma gratuita por el Estado.
También se trata de exista Información del hecho. De esta manera se garantiza el
conocimiento efectivo que debe tener el imputado del hecho que se le atribuye, el
cual debe comprender la calificación jurídica y la relación histórica del hecho, con
indicación de las circunstancias de tiempo, lugar y modo. Posibilitándose así el
ejercicio del derecho de defensa. Esta información debe ser previa o sin demora, es
decir, realizarse antes de cualquier acto procesal. Se suma inmunidad de la
declaración. El imputado es libre para decidir si declara o no durante el proceso
penal. Esta garantía se encuentra consagrada por los tratados internacionales que
establecen el derecho de toda persona a no ser obligado a declarar contra sí mismo,
ni a declararse culpable. En virtud de esta garantía mínima, el silencio del imputado,
es decir, su abstención a declarar e incluso su

mendacidad en caso de que declare, no crea una presunción de culpabilidad en su


contra. Es preciso dejar aclarado que el Derecho de defensa constituye una
actividad esencial del proceso penal y admite dos modalidades: las cuales son: la
Defensa Material, que realiza el propio imputado ante el interrogatorio de la
autoridad policial o judicial. Consiste en la actividad que el imputado puede
desenvolver personalmente haciéndose oír, declarando en descargo o aclarando los
hechos que se le atribuyen, proponiendo y examinando pruebas y participando en
los actos probatorios y conclusivos, o bien absteniéndose de realizar cualquiera de
estas actividades. Como así también la Defensa Técnica, que está confiada a un
letrado que elabora la estrategia defensiva y propone pruebas, que asiste y asesora
jurídicamente al imputado y lo representa en todos los actos procesales no
personales. Los pactos internacionales también regulan la defensa oficial, como el
“derecho irrenunciable” del imputado a ser asistido gratuitamente por un defensor
proporcionado por el Estado, cuando no designare defensor. Con relación a esta
garantía se suman un grupo más de derechos de los cuales goza el imputado como:
la Autodefensa, tiene derecho a defenderse personalmente. La Comunicación entre
imputado y defensor, que tiene por finalidad que el defensor asesore jurídicamente y
se extiende aun a los períodos de incomunicación. La preparación de la defensa. El
imputado tiene el derecho de preparar adecuadamente su defensa. La producción
de pruebas. Para los fines de la defensa del imputado. Los casos en que se da que
el derecho de defensa se vulnera se muestran cuando: Se niega la asistencia de un
abogado al imputado. Se impide al abogado comunicarse con su defendido. Se
hacen las notificaciones con retraso. Se niega el acceso al expediente o a las
diligencias vinculadas al proceso. Se obstaculizan los esfuerzos de la defensa para
identificar, ubicar y obtener la comparencia de testigos. En síntesis, el derecho de
defensa ampara al imputado desde el momento de la primera presunción (material)
policial de su participación en el evento criminal hasta la definitiva resolución jurídica
del conflicto criminal. En este sentido, lo acompaña tanto en sede de investigación
preliminar policial, como en los momentos que le corresponden al Ministerio Público,
el juez especializado en lo penal y las salas penales (Superior y Suprema) que
intervengan en el caso.

5 Cabe tomar en cuenta, lo dispuesto por el Art. 450 del Código Procesal Penal, del
cual surge: “ la apelación podrá deducirse por escrito ante el Juez de Control que
hubiere dictado la resolución dentro del término de cinco días y procederá solo
contra las resoluciones que expresamente fueren declaradas apelables o causen
gravamen irreparable”, lo cual resulta aplicable a la presente causa, en razon de los
agravios causados a mi defendido: en el decisorio de fecha 26/5/2017.
Dado que tomando en cuenta lo precedentemente mencionado por el Sr.
Agente Fiscal N°2,, Dr. Araya lo cul resulta posteriormente ratificado por el V.S

1. En primer lugar quiero hacer notar que conforme los dichos del Sr. Agente Fiscal N| 6.
Dr. Gustavo Araya, el presente proceso se encuentra en plena etapa de investigación y
pendiente de la realización de medidas probatorias(informe psicológico y socio- ambiental),
asimismo tampoco se modificaron las circunstancias que sustentaron fáctica, lógica y
legalmente la detención del aacionado, conforme pruebas incorporadas a la causa…”
2. Asimismo ello encuentra sustento en opinión vertida por V.S afs. 6 vta. De autos donde
mi defendida Yesica de los Angeles Maurin padece de un retraso mental-trastorno por
consumo de SPA, según informe de evaluación Psiquiátrica efectuada por el Psiquiatra del
Servicio Penitenciario Dr. Ricardo F. Alba en fecha 11/10/16, informe coincidente con el
efectuado por la psicóloga de este Ministerio, Lic. Agustina Frías y que sería un gravamen
irreparable no otorgar el sobreseimiento a una persona inimputable.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
3. Asimismo el informe de la Dra. Sanchez es contradictorio en sí mismo cuando dice:”…
que se constatan indicadores de actividad mental enlentecida…que evidencia dificultades para
situar periodos temporales –discriminación de años, meses y/o semanas,...nivel intelectual
medio a bajo. Capital ideativo con indicadores de insuficiente desarrollo que afecta la
capacidad de aprendizaje formal. Asociación de ideas lentificadas, Memoria conservada en
general, con alteraciones en fijación y evocación de contenidos complejos y abstractos por
insuficiencia en el desarrollo y por estimulación cognitiva inadecuada….Por tramos debido a
las dificultades en precisión de periodos temporales, se torna difícil su compresión…Nivel de
sagacidad y alerta comprometidos. Se constatan indicadores de ser influenciable. No puede
anticipar efectos de acciones. Tendencia a la acción sin mediar la reflexión…”;
manifestaciones contrarias a cuando la misma Dra. Sánchez en el informe dice:”…capacidad
de discernimiento conservada. Discrimina lo valioso de lo disvalioso de su accionar. Juicio
conservado….la examinada presenta signos y síntomas compatibles con epilepsia, afección de
larga data que incide negativamente a nivel cognitivo.

4. La Doctrina entiende que la duda debe recaer sobre aspectos facticos (físicos-psíquicos)
relacionados a la imputación, se referirá a la materialidad del delito, a sus circunstancias, a la
participación culpable del imputado y a la existencia de causas de justificación,
inculpabilidad, inimputabilidad o excusas absolutorias que podrían haberse planteado.-

5. Asimismo Cerezo Mir sostiene que la culpabilidad presupone en primer término,


determinado desarrollo o madurez de la personalidad y determinadas condiciones
biopsiquicas que le permiten al sujeto conocer la licitud o ilicitud de sus acciones u omisiones
y obrar conforme a ese conocimiento y que no todas las personas son capaces de internalizar
las normas penales y actuar conforme a ellas.-

6. En relación a mi solicitud en subsidio del cambio de calificación legal por la que viene mi
defendida, es decir modificar el Robo calificado por el uso de arma blanca por el de Robo
simple atendiendo a que según constancias de autos, el arma blanca no fue secuestrada, su
rechazo le causa un gravamen irreparable a la inculpada, teniendo en cuenta que la pena
establecida para el delito de Robo agravado por el uso de arma prevista en el art.166, inciso 2º
primera parte es de 5 a 15 años de prisión, mientras que la del Robo simple contemplada en el
art.164 es de 1 mes a 6 años, penas que al ser aplicadas al caso concreto pueden dar lugar a
una Suspensión del Juicio a prueba o a un Juicio abreviado dependiendo del delito que se
trate, lo que sería posible solo en el caso de que se modifique a Robo Simple; motivo por el
que considero que el rechazo al cambio de calificación legal le causa un gravamen irreparable
a mi defendida.-

7. Asimismo el allanamiento efectuado posteriormente en su domicilio de calle Escaya


Nº957 del Bº San Francisco de Alaba, cuya acta rola a fs.33 de autos, arrojo un resultado
negativo, quedando demostrado de este modo que Yesica de los Ángeles Maurin no cometió
el hecho con un arma y que al no haberse secuestrado el arma no hay pruebas suficientes en
autos para aseverar que el Robo se haya cometido portando un arma blanca.-
8. Existe Jurisprudencia al respecto que dice: Si la calificante requiere que el robo sea
cometido con armas y esa circunstancia no fue acreditada, corresponde que se modifique su
encuadre típico, por el de Robo Simple (CNCP, Sala II, c.4179,M.G.s/Recurso de casación, de
14/3/03).-“El empleo de arma para intimidar a la víctima y despojarla del dinero constituye la
violencia física en la persona, que configura el Robo, aunque no se haya ejercido sobre
aquella una violencia material” (CF La Plata,LL,38-63); que es lo que ocurre en el caso que
nos ocupa, ya que si atendemos a las manifestaciones de la víctima, en caso de que se haya
usado un arma para cometer el hecho, la misma constituyo un elemento intimidatorio para
cometerlo, el que encuadra en la violencia psicológica necesaria para configurar el delito de
Robo simple.-

9. El sistema de recursos ha sido concebido no para el mero resguardo formal de los


derechos sino para una efectiva protección de los mismos, en tanto aquellos constituyen vías
eminentemente practicas dirigidas a provocar la modificación de una determinada resolución
jurisdiccional, en la medida en que con ello resulte posible cambiar objetivamente en el
terreno de los hechos, el estado de cosas autorizado por la resolución recurrida (C Civ., Com.,
Trab. y Familia Villa Dolores 18/4/95; Gallardo Reynaldo LLC, 1995-117., Rep. LL, 1995
(LV 1836).-

10. Por otra parte aun en la hipótesis que manejó el Agente Fiscal y el Juez de Control, no
debe influir en modo alguno las referencias de otras causas. En un sistema de “acto” no es
posible volver a las pautas del derecho penal de autor. Menos aún puede volverse a las
prácticas del anterior sistema, de aplicar criterios subjetivos que denotan una selectividad con
respecto a los posibles imputados. Esta defensa entiende que ello es además manifiestamente
violatorio al principio de inocencia consagrado en el art 18 de la C.N, lo cual está relacionado
con el principio constitucional del “ in dubio pro reo”.

II.-PETITORIO: Por todo lo expuesto a V.S. PIDO:

1.- Que tenga por presentado en tiempo y forma el informe escrito del art 455 del C.P.P.-

PROVEER DE CONFORMIDAD
SERA JUSTICIA.
de la cual surge que conforme dichos -del cual no existen elementos
probatorios que lo incriminen. en fecha 23 de Abril del año 2015 aproximadamente
a hs. 21.30 y horas 09.30 del 24 de Abril del 2015, en cirunstancias en que el
comisario Ceferino Cunchila se encontraba como Jefe a cargo de la Bigada de
Investigasciones de la Ciudad de Palapala, se produce el ingreso a dicha
dependencia a su cargo, de Rene Ariel Molinos ,juntamente con el menor Rodrigo
Ezequiel Caso de 13 años de edad y un vehiculo Fiat Siena, Dominio GHE 695, ello
en razón de haber sido sorprendidos en ocasión en que la comisión policial realizaba
recorridos de prevención a cargo del Oficial Sub Inspector Alejandro Hernan David
Camara en el interior del vehiculo de referencia en el acceso sur por colectora,
altura margen Rio Los Alisos, los que al ser interrogados por su presencia en el
lugar, manifestaron que se encontraban arrojando basura, no teniendo el Sr. Molina
la documentación correspondiente al automóvil referido, tras lo cual y en ocasión de
ingresar el Sr,.. Molina junto con el menor Caso a la Brigada de Investigaciones de
Palpala , el imputado Ceferino Cunchila en su calidad de Jefe omitió registrar el
ingreso del menor Rodrigo Ezequiel Caso como así tampoco realizo las
averiguaciones del caso y tampoco efectuó la consulta a las autoridades judiciales,
respecto a la presencia del menor y luego de permanecer este en dicha Brigada lo
entrego a su progenitor sin previa revisación medica ni verificación de identidad y ni
vinculo entregándolo a l padre del mismo Sr. Manuel Alfredo Caso. .
Atento lo expuesto y la faltas de registración del ingreso del menor es que se
atribuye a mi defendido el delito de “INCUMPLIMIENTO A LOS DEBERES DE
FUNCIONARIO PUBLICO” , en los términos del Art. 248 del Codigo Penal de la
Nación. , ello por supuesta violación Ley Pcial N°|4721 ART.19,20,21cctes como asi
también Reglamento Orgánico de las Comisarias ,Subcomisarias y Destacamentos
(R.O.C.S.D). Y Reglamento General de la Custodia y Traslado de Detenidos Arts.
1,6 y 9.-

III.- DE LOS AGRAVIOS


A.-DEL INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE
FUNCIONARIO PUBLICO:
A criterio de esta defensa las señaladas actuaciones resultan violatorias de
Derechos y Garantías de raigambre constitucional y de los tratados Internacionales
incorporados a nuestro derecho interno mediante el Art. 75 Inc. 22 de la Constitución
Nacional.
Que mediante el presente planteo, se persigue que V.S declare la Nulidad
Absoluta de la Resolución de fecha 17 de Octubre, ello en base a las siguientes
exposiciones:
Que a mi defendido se le endilga el delito contemplado en Art. 248 del
Codigo Penal de la Nacion, el cual reza: ”Sera reprimido con prisión de un mes
a dos años e inhabilitación especial por doble tiempo el funcionario publico
que dictare resoluciones u ordenes contrarias a las constituciones o leyes
nacionales o provinciales o ejecutare las ordenes o resoluciones de esta clase
existentes o no ejecutare las leyes cuyo cumplimiento le incumbiere” Como
bien lo señala Aboso, el bien jurídico protegido es el correcto y normal
funcionamiento de la Administración Publica. La cual se resiente cuando sus
funcionarios dictan resoluciones u órdenes contrarias al orden jurídico vigente, en
donde la acción típica consiste en dictar resoluciones u órdenes contrarias a la
constitución nacional, constituciones provinciales y leyes nacionales o provinciales
vigentes; por el otro lado, en ejecutar las ordenes y resoluciones de esta clase
inexistentes, o no ejecutar las leyes cuyo cumplimiento le incumbiere; y por último la
omisión propia de cumplir con su deber Jurídico(CNCC, Sala V,c 22.002,”f.m., J.C”
de 14/07/03; Cam. Federal de Casación Penal Sala I, Causa N| 16.537. “Moreno, m
del 5/8/14, reg. N| 23.924)
El dictado de resoluciones abarca tanto las administrativas como las
judiciales no se incluirán los reglamentos, decretos u ordenanzas. En
consecuencia, las resoluciones u órdenes dictadas o la omisión de cumplir los
deberes legales deben ser contrarias a la constitución nacional, constituciones
provinciales, las leyes nacionales y provinciales (Donna, p. 187; STJ Santiago
del Estero, Sala Criminal, Laborla y Minas, “N; N.N” DEL 25/12/14,LL,2014-E-
1995)
No comete este delito el funcionario público que carece de facultades
para dictar ordenes o resoluciones y solo se limita a emitir una opinión
orientadora (CCC, Sala IV, C.22756, “G.C.B.A, de 13/7/04; TCPBA, Sala III
24/3/94).l
Asimismo de la declaración Indagatoria del imputado a fs…. surge que
mi defendido, actuo en resguardo de los derechos e intereses del menor, es
decir sin dolo alguno. Al respecto cabe tomar en cuenta que “ No comete delito
alguno el funcionario publico que yerra sobre el alcance de su actuación” (CC.
Concordia, “O.L.A y otros de 29/5/78).Asi también cabe tomar en cuenta , resulta
atípica la conducta consistente en el dictado y cumplimiento de una
disposición que no resulte una manifiesta oposición con preceptos claros y
terminantes contenidos en las leyes o bien el funcionario público que actuó de
manera justificada para apartarse de los reglamentos respectivos (CSJN
11/11/96,”A.E.P.Z-A P.F SS.AA Falsificacion de Cheque y estafa”( PJN Intranet).
De lo dicho surge que la conducta desplegada por mi defendido no encuadra
dentro del tipo legal descripto en el Art. 248 del Código Penal de la Nación, como asi
tasmpoco podemos inferir que existe violación a ley o reglamento alguno asimismo
cabe hacer referencia que el el reglamento policial cuya violación se pretende
atribuir a mi defendido ,hace referencia “a la detención de imputados, y al
ejercicio de la seguridad de los menores especialmente en cuanto se refiere a
su protección, impedir la vagancia, apartándolo de los lugares y compañías
nocivas y reprimir todo acto atentatorio a su salud física moral en las formas
que las leyes y edictos lo determinen…”
ATENTO ELLO, LO UNICO QUE SE PUEDE ENDILGAR A MI
DEFENDIDO ES EL CUMPLIMIENTO DEL RESGUARDO DEL MENOR,
COLOCANDO EL MISMO BAJO LA CUSTODIA DE SU PROGENITOR
CONFORME SURGE DE LA DECLARACION INDAGATORIA BRINDADA POR MI
DEFENDIDO A FS. XXX DE AUTOS.
CABE TOMAR EN CUENTA, QUE DEL EXPTE NO SURGE
DENUNCIA ALGUNA DE LOS PROGENITORES EN CONTRA DE MI
REPRESENTADO POR EL SUPUESTO INCUMPLIMIENTO EN EL QUE
CONFORME DICHOS DEL SR. FISCAL EL MISMO HUBIUERE INCURRIDO.
B.-DE LA FALTA DE FUNDAMENTACION :
Cabe tomar en cuenta que el Sr. Juez de control en su Resolución
de fecha 17 de Octubre 2016 fs. 14/15 , se pronuncia a favor del dictamen emitido
por el Sr. Fiscal sin fundamento alguno aludiendo que “… me pronuncio a favor
del dictamen emitido por el agente fiscal en razón, de que no se encuentra en
los autos de referencia, alguna situación de indefensión del imputado por
cuanto el abogado defensor debió dar notificación de su situación en cuanto
no podía seguir con el ejercicio de la defensa…” ”… se le designo de oficio el
defensor penal en el que se advierte que no se llevó a cabo ningún acto
procesal que pudiera vulnerar el derecho de defensa del imputado…” de lo
expuesto se advierte que la Resolución emitida por V.S resulta a todas luces
arbitraria e insuficiente por cuanto la misma carece de fundamentación respecto de
la denegatoria de la nulidad deducida por esta defensa
Cabe tomar en cuenta, que la obligación de motivar las
resoluciones judiciales constituye un principio general del ordenamiento
constitucional y una exigencia de todos los ordenamientos procesales, reflejando la
importancia de ello como elemento de control de racionalidad de la administración de
justicia, al garantizar que la solución brindada a la controversia sea consecuencia
de una aplicación racional del ordenamiento, y no el fruto de la arbitrariedad o
capricho en el ejercicio de la administración de justicia

Constituyendo también una garantía político institucional, que facilita

un adecuado ejercicio del derecho de defensa de quienes tienen la condición de

partes en el proceso.
El deber de justificar las decisiones judiciales configurado como una

garantía dentro del proceso, pretende informar a las partes respecto a la justicia o

no de una determinada decisión y los alcances de la expedición de una sentencia

respecto a un derecho invocado o a una pretensión formulada, indicando a los

actores el por qué se acepta o rechaza su planteamiento procesal, permitiendo la

fundamentación y el control de la misma a través de los recursos interpuestos por

quien se siente perjudicado por la sentencia , constituyendo además un recuso

ineludible de validez constituyendo además un requisito ineludible de validez

constitucional. Desde la perspectiva federal, lo consagra indirectamente la

Constitución nacional, la cual en su art. 18 establece que es inviolable la defensa en

juicio de la persona y de los derechos. Esta garantía comprende para el justiciable la

posibilidad de obtener una sentencia "que sea derivación razonada del derecho

vigente", en la feliz expresión acuñada por la Corte Suprema de la Nación al elaborar

la doctrina de las sentencias arbitrarias y una sentencia es derivación razonada del

derecho vigente cuando, entre otros recaudos, está fundada, de allí que la defensa

en juicio involucra el derecho a lograr una sentencia fundada. Porque

también hay una garantía innominada a la "no arbitrariedad", que fluye del art. 33, y

que constituye un derecho a la exigencia de razonabilidad en los pronunciamientos

judiciales. Lo que en definitiva se subsume en el valor Justicia, enunciado en el

Preámbulo de la Constitución, porque "afianzar la justicia" solamente se satisface

con la debida motivación.

En resumen, la obligación en examen comporta un deber

constitucional, porque posibilita el control externo sobre el modo como el juez

ejercita el poder jurisdiccional. En un Estado de Derecho el poder no es absoluto, y

fundamentalmente, no es oculto, por el contrario, ha de ser transparente. El

conocimiento público coadyuva en la imparcialidad del órgano, resguardando

también el principio de legalidad, pues una legalidad no controlable (a través de la

motivación) equivale a una no legalidad, y es precisamente en la fundamentación de


la decisión en donde el juez demuestra que la ley ha sido válidamente aplicada al

caso (Morello, "El proceso justo").

A partir de estas consideraciones, teniendo en cuenta la

repercusión que produce la falta de una debida fundamentación estimo que debe

rechazarse lo resuelto por V.S mediante Resolucion de fecha 17 de Octubre 2016.

En consecuencia podemos colegir que conforme surge del propio


del propio expediente administrativo se ha violentado el principio constitucional del
debido proceso, ello en violación a lo dispuesto por el Art. 18 Const. Nacional, Art.
29 Inc. 1 y 3 de la Constitución Provincial y Art. 75 inc. 22 de la Constitución
Nacional
Todo lo cual genera gravamen irreparable a la defensa Material y
Técnica, por violación manifiesta a las garantías constitucionales del Debido Proceso
Legal y Defensa en Juicio establecidas en el Art. 18 de la C.N., Art. 29 inciso 1, inciso
5 Punto 2 de la Constitución Provincial y Art. 8 inciso 2. b de la Convención
Americana de los Derechos Humanos, y de acuerdo a las formas establecidas en los
Arts. 220, 221 inc 3º, 224 inciso 1, 226 y cctes del C.P.P. Los cuales enmarcan la
situación real de inexistencia de los actos procésales allí desarrollados y que aquí se
impugnan de nulidad absoluta en este incidente por violación manifiesta del Debido
Proceso y del Derecho de Defensa

III.-PETITORIO:
Por todo expuesto solicito a V.S.:
1-Tenga por interpuesto, en legal tiempo y forma, el presente
Recurso de Apelación interpuesto en contra de Resolucion de fecha 17 de Octubre
2016, dictada por V.s Juez de Control .
2- Oportunamente se haga lugar al mismo y en consecuencia se dicte un
nuevo pronunciamiento ajustado a derecho..-

Proveer de Conformidad.
Será Justicia.-

.
II.- FUNDAMENTOS FÁCTICOS Y JURÍDICOS:
Conforme surge del pedido formulado a fojas 130/134 de autos,
el representante del Ministerio Público Fiscal, en base a los fundamentos allí
expresados, resuelve acusar a mi defendido Ceferino Cunchila por el delito de
Incumplimiento a los Deberes de funcionario público previsto por el Art. 248 del
Código Penal de la Nación para requerir su citación a juicio.-
El artículo 248 del C.P.N. y sobre el cual el Sr. Fiscal apoya su
requerimiento, prescribe lo siguiente: “Será reprimido con prisión de un mes a dos
años e inhabilitación especial por doble tiempo, al funcionario público que dictare
resoluciones u órdenes contrarias a las constituciones o leyes nacionales o
provinciales o ejecutare las órdenes o resoluciones de esta clase existentes o no
ejecutare las leyes cuyo cumplimiento le incumbiere”.
Este articulo trascripto detalla claramente tres formas de
comportamientos delictivos que un funcionario público puede incurrir en su función.
Del análisis del requerimiento Fiscal, fácilmente se advierte que se omite especificar
en cuál de estos comportamientos caería la imputación formulada, es decir, no se
consigna cuál es la acción típica supuestamente incurrida por mi defendido.
Sabido es que el requerimiento fiscal debe contener, bajo
sanción de nulidad, entre otros requisito el de: una relación clara, precisa,
circunstanciada y específica del hecho, los fundamentos de la acusación y la
calificación legal, tal como lo preceptúa el Art. 384, 1º párrafo del C.P.P. y aquí
precisamente finca el agravio al Derecho de Defensa que le asiste a mi defendido
por cuanto el M.P.F. no determina o especifica dentro de cuál de esta tres hipótesis
que enumera el Art. 248 caería la conducta desplegada por mi defendido, falta de
requisito formal que torna nulo tal acto.
La acusación fiscal resulta dispersa en cuanto a la calificación legal
impuesta, situación que impide sostener una defensa adecuada en perjuicio de la
situación procesal de mi asistido, a quien se lo coloca en una evidente situación de
inferioridad jurídica, lo cual lógicamente vulnera el debido proceso legal y
fundamentalmente el Derecho de defensa en juicio ya que se cercena la posibilidad
de contrarrestar la pretensión punitiva.
La necesidad de establecer con precisión la calificación legal al
hecho imputado es inherente al derecho de defensa en juicio ( art. 18 C.N.), por que
no es posible defenderse adecuadamente de acusaciones difusas; al Debido
Proceso Legal ( art. 18 C.N.), porque delimita el objeto procesal y previene la
arbitrariedad. Es por ello que los códigos procesales establecen recaudos de
precisión en todos los actos de imputación, autos de mérito y en la propia sentencia.
Es necesario destacar que la descripción de la imputación debe
establecer concretamente la conducta imputada y no sólo los hechos externos del
caso, por más detalle que se formule respecto de éstos. Ello es así por que, por
imperio de lo previsto en los Arts. 19 C.N. y 9 C.A.D.H., el delito no es un hecho sino
una acción, razón por la cual una correcta atribución de responsabilidad penal debe
establecer, concretamente cuál es la acción que se atribuye al imputado.
Se ha sostenido que la imputación penal es nula cuando se limita a
atribuir el nomen juris del delito o una descripción similar a la que contiene el tipo
penal, porque una descripción de esa clase refiere una pura abstracción ( la
abstracción que fue prevista como hipótesis delictiva por el legislador, y dentro de la
cual son subsumibles una inmensa cantidad de conductas concretas) que jamás
podría constituir el hecho histórico del mundo real, susceptible de ser atribuido a un
sujeto en particular.
En el caso en estudio, la atribución de una conducta culposa o
dolosa en el suceso que se investiga es determinante para defenderse, por ende la
imputación difusa formulada por el Sr. Fiscal a fs. 130/134, en donde no precisa qué
conducta concreta se sospecha de mi defendido ocasiona la nulidad absoluta por ser
lesiva del Derecho de Defensa en Juicio.
Para que los derechos que emanan del principio de dignidad
personal del imputado no sean sólo “palabras de buena crianza” sino que tengan
efectiva vigencia práctica, habrá que establecer que su inobservancia no podrá
jamás producir efectos perjudiciales para aquél.
Es por ello que los actos procésales que los vulneran carecerán
de los efectos que las leyes les acuerdan, no tendrán validez, serán nulos y no
susceptibles de convalidación (no se puede convalidar la violación a la Constitución):
es lo que se conoce como Nulidad Absoluta y en la cual incurrió de manera
manifiesta el Ministerio Público Fiscal al momento de disponer de la Citación a juicio
en la presente causa.
Sin embargo, como un acto de buena Fé de nuestra parte,
haciendo un esfuerzo intelectual por interpretar que lo pretendido por el Sr. Fiscal es
acusar a mi defendido en base a lo prescripto por el Art. 248 in fine ( “….no ejecutare
las leyes cuyo cumplimiento le incumbiere..”), igualmente debemos sostener que la
conducta desplegada por Cunchila en relación al hecho sometido a investigación no
configura delito alguno.

De acuerdo a lo establecido por el Art 248 in fine del C.P.N. y en


base al cual entendemos que el Ministerio Público Fiscal formula su acusación, se
pretende concluir que mi defendido ha omitido ejecutar las leyes cuyo cumplimiento
le incumbiere.

En el caso particular, el Sr. Fiscal afirma que Cunchila incumplió


de manera expresa las obligaciones contenidas en el Art. 49 inciso 1 5 y 16 del
Reglamento Órgánico de las Comisarías, Subcomisarías, y Destacamentos
( R.O.C.S.D.), el Art. 1 y Art. 6 del Reglamento General de la Custodia y traslado de
Detenidos ( normativa interna de la policía de la provincias) y Art. 9 inc. k de la Ley nº
3757/81.-

Es decir, que la acusación fiscal se apoya en simples


reglamentos internos, como son los dos primeros mencionados, los cuales no
revisten jerarquía de leyes al que hace referencia el art. 248. En este sentido
numerosos fallos han sostenido que la omisión de cumplir los deberes legales deben
ser contrarias a la constitución nacional, las constituciones provinciales, las leyes
nacionales y provinciales ( por ej.: CNCP, 36.414, “S., H.A.” de 26/11/01), no
quedando comprendido por ende estos reglamentos internos mencionados por el Sr.
Fiscal en su requisitoria, lo contrario implicaría efectuar una interpretación forzada de
la Ley sustantiva en desmedro del Derecho de Defensa y debido proceso legal.

No obstante lo manifestado y en el supuesto caso de que se


interprete que dentro del concepto ”leyes” a que hace referencia el articulo en
cuestión quedaría comprendidos estos reglamentos internos indicados por el Sr.
Fiscal, tampoco podemos sostener que la acción desplegada por el Comisario
Cunchila implique un incumplimiento a dichos reglamentos.
Obsérvese que de las propias constancias agregadas en la
causa, principalmente de los testimonios de Camara ( fs. 15/16), Farfan ( fs. 76/77),
Toconás ( 78/78vta), Luna (79/80) y LLanes ( 81/82), surge que en el marco de un
operativo de recorridos de prevención al cual estaban afectados, deciden trasladar al
Sr. Medina, junto con el automóvil de su propiedad y al menor que se encontraba en
dicho vehículo hasta la dependencia por el sólo hecho de carecer de la
documentación del rodado en el momento en que se lo requirió.

Es en ese contexto en que ingresa Molina a la dependencia


policial donde se lo registró debidamente, sin que haya sospechas o indicios de que
ésta persona pudiera estar cometiendo o haber cometido delito alguno en relación al
menor que lo acompañaba.

Prueba más que suficiente lo constituye el hecho de que los


progenitores del menor no efectuaron denuncia alguna y las mismas manifestaciones
del menor brindadas al oficial Chavez ( ver fs. 75/76) y lo declarado por el oficial
LLanes a fs 81/82 y Pascuttini a fs. 20/21 respecto a que es lo que hacía con Molina
en ese lugar, no habiendo por lo tanto motivos para que el menor se lo registrara y se
extendiera su permanencia en una dependencia policial.

Un accionar contrario habría implicado victimizar al menor sin


que haya denuncia de por medio y judicializar una situación en detrimento del interés
superior del menor.

Es de recalcar que el menor no se encontraba en la


dependencia ni en calidad de arrestado, detenido o similar o porque se lo haya
encontrado en la calle vagando, mendigando, entreteniéndose en juegos prohibidos,
molestando al público o en algunas de las situaciones que describe el Art. 49 inciso
15 y 16 del R.O.C.S.D. señalado por el Fiscal en su requisitoria.

Respecto a la circunstancia de cómo fue la entrega del menor,


conforme surge de las declaraciones testimoniales de los oficiales Chavez, Soliz ( fs.
22/23), el padre del menor era persona conocida por los oficiales de esa
dependencia por el trabajo que desempeñaba ( empleado de YPF) y que cuando
ingresó a la dependencia policial se identificó como tal, situación que resulta
corroborada por el oficial Soliz a fs. 22vlta., por lo que previo a su entrega, el vinculo
fue constatado tanto por los dichos del propio padre, como por los del propio menor y
los oficiales a cargo. Pretender o exigir en esa situación formalismos administrativos
que impliquen una retención innecesaria del menor en la dependencia policial
hubiera implicado generar en el menor sentimientos de angustia, lo cual no condice
con las normativas internacionales referentes a la protección especial que se debe
proporcionar al niño en el interés de su bienestar general ( Convención sobre los
Derechos del Niño, entre otros).

No se desconoce que el ejercicio de la función pública ofrece un


campo fértil para la comisión de errores o falsas interpretaciones sobre lo que la Ley
autoriza o prohíbe. Desde esta perspectiva entendemos que Cunchila obró de
manera expedita, con un criterio razonable y de acuerdo lo exigían las circunstancias
del caso en el entendimiento que actuaba de manera justificada. En la presente
causa y siendo el delito que se imputa a mi defendido de carácter doloso claramente
se ha demostrado que no hubo accionar doloso en el hecho investigado, por lo que
mal puede afirmarse que se esté ante una acción típica, correspondiendo por lo tanto
se dicte el sobreseimiento a favor de mi defendido a la luz de lo preceptuado por el
Art. 379 inciso 2 del C.P.P.

Por otra parte surge el interrogante de cuál es la concreta


afectación del bien jurídico protegido, ya que de no darse dicho extremo la conducta
resulta atípica en virtud de los principios constitucionales de lesividad y última ratio
del derecho penal.

Entendemos que para que una conducta resulte típica, además


de adecuarse a la descripción del tipo legal, debe afectar de modo relevante -por
lesión o por peligro- el bien jurídico al que el tipo legal se refiere. Así, si la entidad en
la afectación del bien jurídico no resulta corroborada, la conducta será atípica no
obstante ajustarse a la fórmula legal.

Resulta inobjetable que la conducta llevada a cabo por Cunchila


por lo irrisoria, y en el marco de las particulares circunstancias que rodearon al
hecho (acreditadas debidamente con las constancias de autos) afecte el correcto y
normal funcionamiento de los órganos que componen la administración pública, de
lo que mal puede predicarse la tipicidad de un comportamiento que no alcanza a una
mínima entidad para lesionar de modo relevante el bien jurídico que protege la
figura.
De las pruebas colectadas surge de manera unívoca que
Cunchila actúo ajustado a derecho teniendo en cuenta que se trataba de un menor
de 13 años, que no había denuncia alguna donde estuviera involucrado dicho
menor, que la permanencia de éste en la dependencia policial fue breve ante la
rápida concurrencia de su progenitor, que el menor no estaba en calidad ni de
arrestado, ni detenido, no habiendo motivos como para victimizar y judicializar al
menor.-
El más elemental sentido común indica que, a todas luces, su
comportamiento no revistió relevancia alguna como para sostener que podía, con
algún grado de seriedad, afectar el desenvolvimiento de la administración pública.
En razón de ello podemos sostener sin temor a equivocarnos que la actuación de
Cunchila no puede encuadrarse en la hipótesis delictiva del art.258 del CP, por lo
que deviene atípica.

De la base fáctica que surge de la causa resulta penalmente


irrelevante como para que intervenga la justicia invirtiendo tiempo y recursos
costosos en un hecho donde no se ha constatado lesión al bien jurídico protegido
con una relevancia tal que pueda considerarse típica y en consecuencia ser
susceptible de ser reprimida por el derecho penal, considerando por lo tanto que el
accionar de Cunchila es manifiestamente atípico y en consecuencia corresponde se
dicte a su favor el sobreseimiento total y definitivo.

Capitulo a parte merece el hecho que Cunchila permaneció un


total estado de indefensión desde el 25 de enero hasta el día 20 de septiembre,
fecha en la cual el suscripto asume la defensa técnica tomando conocimiento del
requerimiento de citación a juicio.

Digo estado de indefensión por cuanto el Dr. Mario Contreras,


quien fuera abogado defensor de Cunchila, asumió en fecha 25 de enero del
corriente año como secretario general del Ministerio Publico de la Defensa, siendo
esta situación de público y notorio conocimiento por el Ministerio de la Acusación.

En todo ese lapso de tiempo e incluso hasta después de que el


Sr. Fiscal formulara su requerimiento de citación a juicio que data de fecha 13 de
septiembre, el Sr. Cunchila fue privado de contar con un defensor de su confianza de
manera permanente tal como lo señala Art. 121 del C.P.P., pesando sobre este
Ministerio Publico Fiscal la facultad ( y el deber) de vigilar por la estricta observancia
de las Leyes ( Art. Art 95 inciso 4 del C.P.P.).

Esta evidente desigualdad de armas en la que fue colocado el


imputado, afectando su Derecho Constitucional de Defensa en juicio, el Debido
Proceso Legal ( Art. 18 C.N.) y el Principio de Igualdad ante la Ley ( Art. 16 C.N.)
torna nulo el Acto procesal de fs. 127 y todos los posteriores, entre ellos el
Requerimiento de citación a juicio de fs. 130/134, el cual conforme consta a fs. 137 le
fue notificado, es decir un día antes de que se lo citara para designar nuevo abogado
defensor, sin margen para que el imputado pudiera buscar un defensor de su
confianza y tener el tiempo necesario para preparar su defensa de acuerdo a lo
normado por el Art. 9 del C.P.P., prueba de ello lo constituye el hecho de que el
propio Cunchila ha presentado en fecha 22 de septiembre oposición al requerimiento
fiscal por sus propios derechos, sin contar con un adecuado apoyo técnico legal
como lo establece Art. 29 numeral 5 de nuestra Constitución Provincial, Art. 10 del
C.P.P.entre otras disposiciones legales.

III.-PETITORIO:

Por todo lo expuesto pido a V.S.:

1.- Que tenga por interpuesta OPOSICION al REQUERIMIENTO DE CITACION A


JUICIO por falta de tipicidad de la Acción, haciendo lugar a la misma.-
2.-Se declare la Nulidad Absoluta del Acto de fs. 127 y los posteriores, incluyendo la
Requisitoria Fiscal de fs. 130/134 por ser lesiva del Debido Proceso Legal y del
Derecho de Defensa en Juicio, e Igualdad ante la Ley conforme a los argumentos
esgrimidos.-
3.- En consecuencia se dicte a favor del Sr. CEFERINO CUNCHILA el
SOBRESEMIENTO TOTAL Y DEFINITIVO conforme Art. 379 inciso 2 del C.P.P.-

Tener presente
SERA JUSTICIA

También podría gustarte