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Guía de trabajo y Estudio

Introducción al problema moral

Objetivo: Distinguir los ámbitos de aplicación y estudio de la moral y la ética, como ramas constitutivas
de la filosofía, que analizan las decisiones y practicas realizadas por el sujeto.

El sujeto, la cultura y la sociedad

Si bien gran parte de la filosofía clásica, se preocupó sobre los albores del mundo, cuestionándose sobre la
constitución del kósmos y la physis, pero más específicamente sobre las causas materiales y esenciales que
provocaban la existencia del mundo, luego de las diferentes propuestas naturales sobre el arché del universo, la
filosofía como estudio, comenzó a tener un giro en su preocupación. A los filósofos ya no les interesaba hablar de
un conocimiento cosmológico, sino, antropológico, a ellos les importaba abordar el misterio de la existencia
humana y todo lo que a él lo rodea, hablamos de como el hombre conoce la realidad –teoría del conocimiento- y
sobre las decisiones y acciones humanas –ética y moral-.

A continuación veremos como el hombre posee una doble dimensión individual y social, para luego comprender la
constitución social y cultural de la realidad, y así finalmente entender dos ramas fundamentales de la filosofía, la
ética y la moral.

Cuando abordamos la pregunta que es el hombre, asumimos con ello que la filosofía no puede responder a su
constitución esencial, ya que el hombre como sujeto, posee cualidades únicas en sí mismos, es decir, que cada uno
hace de sí en un sentido filosófico lo que el desee. Por tanto, debemos asumir que el ser humano como sujeto
individual se constituye a sí mismos según su parecer, pero a la vez, habitan y viven en una comunidad, cultura o
sociedad a la cual pertenecen, es a partir de ellas que asimilaran costumbres y normas de comportamientos, ya que
es por medio de la interacción con los otros hombres que viven en esta sociedad, que se van formando y
construyendo. Por lo tanto, es necesario asumir que los hombres somos seres individuales al tomar decisiones y al
elegir que hacer de nosotros mismos, pero a la vez estamos ocupando un espacio común que corresponde a la
sociedad, lo que significa que si habitamos en este lugar común debemos respetar ciertas normas, leyes y
costumbres de ésta comunidad. En síntesis el hombre es un individuo que está inserto o dentro de una comunidad
desde la cual debe respetar las normas de convivencia para poder vivir en la mejor armonía posible. En resumen
esto es:

Hombre Ser único y diferente Vive en comunidad Respetar las normas

A la vez debemos comprender que el ser humano se desenvuelve en una cultura y sociedad determinada, la
definición de cada uno de estos conceptos, es una discusión arrastrada hace muchísimos años entre sociólogos y
antropólogos, pero en general es entendida de la siguiente manera “la cultura es un sistema de comportamiento
que comparten los miembros de una sociedad. Y sociedad es un grupo de personas que participa de una cultura en
común” (Horton-Hunt) Entendiendo con esto, que a pesar de que el sujeto se construye individualmente, posee su
aspecto social, el cual estará nutrido desde la sociedad en la cual habita y la cultura en la que convive.
Pero cada cultura posee diferentes instituciones, que refieren a pautas, modelos o patrones de comportamientos
de carácter normativo dentro de una sociedad. Se suele distinguir entre los Folkways y mores, que significan lo
mismo: costumbres, pero que en la práctica poseen ámbitos distintos.

Los Folkways, son costumbre en un sentido habitual y definen muy bien el modo de ser y vivir en la sociedad. Los
españoles, por ejemplo, comen y se acuestan más tarde que los centroeuropeos, se saludan con dos besos en la
cara, etc. Estas normas no son de carácter obligatorio, ya que refieren a normas sociales, que no son sancionadas,
si no se cumplen. En cambio las mores, poseen un carácter obligatorio si no se respetan y arrastran grandes
sanciones, por ejemplo, cuando uno piensa “si se entera mi padre me mata”. Pero hay veces, donde las mores
poseen un carácter judicial, convirtiéndose en leyes. Poseyendo un carácter impositivo y coercitivo.

¿Qué es Habitar?

Entenderemos esta palabra como “ocupar un lugar” o “vivir en él”, es decir, que las personas habitan cuando viven
u ocupan un lugar en la sociedad. Es a partir de esto que el filósofo alemán Martin Heidegger nos dirá: “Somos en la
medida en que habitamos”, esto nos dirá que estar en un lugar como sujeto es habitarlo y construirlo, ya que nos
preocupamos de él. Pero volviendo a lo escrito arriba habíamos dicho que el ser humano era único y colectivo, por
lo tanto el habitar también se dará en relación a estas dos categorías. Individual porque somos nosotros cada uno
quien ocupará un lugar para vivir, y colectivamente somos todos como comunidad- sujetos individuales- quienes
construimos nuestra ciudad y sociedad para habitarla, tanto arquitectónicamente (edificios, plazas, casa, etc.) como
culturalmente (normas, costumbres, leyes, etc.)

Por lo tanto hay que asumir que habitamos individualmente, pero con los otros sujetos, es decir, que ese otro
(como persona) tiene un valor solo por el hecho de existir. Esto quiere decir que debemos asumir en ese otro, su
existencia y en esa existencia, reconocer que sienten y padecen lo mismo que uno (alegría, tristeza, dolor, angustia,
etc.) ya que esta es la clave para vivir de la mejor manera posible, siendo un ser reciproco y entender que el otro
siente al igual que yo.

¿Qué es la moral?

Hay un cuento llamado “Rinoceronte” de E. Ionessco, que contrapone la naturaleza y la moral, en donde Juan –el
protagonista- propone derribar la moral y sus valores morales, volviendo a la naturaleza en su sentido más estricto,
es decir, a la vida animal (al rinoceronte). Esto nos permite poner en evidencia que los animales no tienen moral, ya
que su vida está programada por el instinto. Al contrario de esto el ser humano carece casi por completo por
instinto y está obligado a elegir, entre una amplia gama de posibilidades, acerca de lo que va a hacer. Ya que al
elegir manifiesta su libertad. Aquí encontramos la gran diferencia con el animal, y es aquí donde encontramos la
raíz de lo moral “No es solo que el hombre debe elegir, sino que sobretodo, debe elegir bien”.

Lo malo es lo difícil que significa elegir bien, las personas se volverían locos si tuvieran que estar a cada paso
inventando su vida y haciendo continuamente elecciones, y tampoco le iría bien a la sociedad, ya que,
posiblemente las decisiones individuales serían tan diversas que provocarían un desorden social y estaríamos
obligados a actuar según la “ley de la selva”, lo que permitiría que los más fuertes aplasten a los débiles. Pero
afortunadamente no es así, en la sociedad en que vivimos existen diferentes normas de conductas que todos
aprendemos desde pequeños, sabiendo que hacer en una situación “x” y que es lo bueno para mí y para los otros.
Ese conjunto de normas lo conoceremos como moral, en palabras simple podemos decir que la moral es el código
de normas acerca de lo que se considera bueno (lo que también es un deber, hacer el bien siempre), y que es
inconcebible una sociedad sin la existencia de tal código de normas, es por eso que el hombre es un animal político
(es decir, social) y a la vez un animal racional moral.
Por lo tanto qué es la moral, es un conjunto de normas que a la vez tiene un conjunto de valores como “bueno,
justo, honrado, etc.”, esto sirve para señalarle a la sociedad que es lo que se considera como bueno, y es ésta moral
la que rige a la sociedad a partir de su código, y son las personas quienes están obligadas a acatarlo, si quieren que
todo vaya bien. Por lo tanto la moral tiene una dimensión social. Esto significa que la sociedad cuenta con un
código de normas morales – normas sobre el deber y lo bueno- que todos los miembros de la sociedad deben
aceptar y practicar (ésta puesta en práctica o realización de la moral en la sociedad la conoceremos como
“moralidad), ya que tiene una institucionalización con el Derecho (LEY). A la vez tiene una dimensión personal, esta
es la más importante en el sentido de la toma de decisiones, ya que si las personas no aceptan estos códigos de
comportamientos morales y no las practican, estos códigos no tienen ningún valor. Por lo tanto, por mucho que
existan estos códigos y presionen a los individuos a hacer lo correcto en la sociedad, las personas siempre tendrán
el poder de aceptarlas o no. Y es precisamente en esta aceptación o rechazo que aparece la dimensión personal de
la moral. Esto significa:

-el individuo goza de total libertad de aceptar la norma moral, ya que será su responsabilidad los actos realizados

-La norma moral es siempre general, pero es el individuo quien analizará la situación en que se encuentra y las
posibilidades de acción. (Por ejemplo: como norma moral ayudar siempre a los padres, y nos encontramos en el
dilema de ayudarlos a limpiar la casa o estudiar para una prueba)

Moral Consciente: Moral Inconsciente:


-Reflexión -No hay reflexión
-Elección -Sentimiento de obligación
-Autobligación -Sentimiento de culpa
-Sentimientos

En conclusión:

1. La pregunta moral fundamental es: ¿Qué debo hacer? O ¿Qué es lo bueno?


2. La moral colectiva consta únicamente de normas generales y su aplicación a cada caso particular es tarea
de cada individuo, quien debe asumir con responsabilidad. Si sigue la norma moral ciegamente, éste sujeto
tendrá un comportamiento infantil, ya que no reflexiona porque está haciendo ese acto, ya que los
individuos deben tener también una moral personal que no difiera mucho de la moral colectiva.
3. Es gracias a la moral que surge la idea de los “juicios morales”, los cuales se realizan a partir de un término
valorativo, en relación a una acción, señalándonos si la conducta es correcta o incorrecta.
4. Tanto la moral social o colectiva, como la personal, requieren una justificación racional, esto significa que
las normas no se cumplen por cumplir, sino, que se deben comprender, reflexionar e incluso criticar ya que
pueden existir razones de peso porque cambiarlas. Por ejemplo si en una sociedad de práctica la tortura, si
la norma moral fuera obligatoria todos estaríamos condenados a matar, ya que esa es la norma.
Afortunadamente todas las personas podemos decidir si cumplir o criticar la norma. Y es aquí donde
interviene la ÉTICA.

Debemos tener claro que la moral como manifestación de nuestros actos posee un lenguaje específico, este se
caracteriza por categorizar los hechos o prácticas sociales que realizamos de dos maneras:
1.- Por un lenguaje determinado, que podemos llamar lenguaje moral.
2.- Por su institucionalización parcial en el derecho.

El lenguaje moral que no es más que una subclase del lenguaje que usamos para guiar nuestra conducta, así como
la ajena, en un sentido amplio es el conjunto de expresiones que usamos ordinariamente para expresar las normas
y principios de comportamiento para juzgar, criticar, elogiar la conducta o para aconsejar, recomendar u ordenar
una acción.
Expresiones imperativas Expresiones Normativas Expresiones valorativas
Refieren a mandatos, peticiones, Se indican las razones porque hay Son expresiones con términos como
ruegos o permisos que actuar de una manera, se uti- “bueno, malo, justo” expresiones
lizan términos como “deber, tener, que indican que se ha satisfecho o no
no poder” determinadas exigencias y se recibirá
sanción o aprobación
Ej: EJ: EJ:
Haz tu cama, por favor No está permitido pisar el pasto Qué bueno que vas a ver a tu abuela
Por favor, haz tu cama Prohibido fumar Es justo que me den permiso para salir
Puedo ir al baño Saque número Es malo fumar en lugares cerrados

Es decir, estos tres términos nos sirven para describir el mundo moral, en el cual vivimos constantemente en
nuestra sociedad, así podemos distinguir entre: moral, entendiéndola como código de normas, moralidad como la
vida moral del individuo y la comunidad, y finalmente la del derecho, hablamos de la institucionalización jurídica de
una parte del código moral (deberes). A la vez es necesario señalar, que si bien todas las sociedades cuentan
además con otros tipos de códigos que no son morales. Por ejemplo el código de cortesía y quien lo contraviene no
es inmoral sino grosero.
¿Qué es la ética?

Habíamos dicho que la moral es un hecho social que es vivido colectiva e individualmente, que a su vez necesita
una justificación racional, que va acompañada de deberes y obligaciones. Pero si en una sociedad existe la pena de
muerte, y esta es practicada porque se considera un BIEN para toda la comunidad, ya que es en defensa de los
ciudadanos. No podemos dudar de su aplicación. Pero puede que en algún momento los ciudadanos se pregunten
¿Es necesaria la pena de muerte para defendernos? ¿Qué clase de defensa es esta?, y es en este momento donde
se ha generado una discusión ética, ya que todos como ciudadanos y personas podemos reflexionar éticamente de
los actos en la sociedad.

Por lo tanto la ética la entenderemos como la reflexión de los comportamientos de los hombres, es decir, es una
reflexión crítica acerca de la moral. El filósofo J.L. Aranguren nos dirá que “ la moral es una moral vivida y la ética
una moral pensada, lo cual nos da una gran ventaja, ya que nos hace ver con más claridad la necesidad de que la
ética exista, puesto que nadie puede alejarse de reflexionar acerca de propia conducta.

Obligación moral

La obligación moral se define como la presión que ejerce la razón sobre la voluntad, enfrente de un valor. Por ello,
está lejos de ser una presión originada en la autoridad, o en la sociedad, o en el inconsciente, o en el miedo al
castigo. La obligación moral no es la obligación que se siente por la presión externa, ni mucho menos ese tipo de
acción psíquica originada por el inconsciente.

Cuando una persona capta un valor con su inteligencia, se ve solicitada por dicho valor, y entonces la inteligencia
propone a la voluntad la realización de tal valor. Pero la inteligencia presiona suavemente, sin suprimir el libre
albedrío; simplemente ve una necesidad objetiva y como tal la propone a la voluntad para su realización. Se trata
pues, de una exigencia propia de la razón, fundamentada en un valor objetivo, pero nacida en lo más íntimo y
elevado de cada hombre: su propia razón. Por lo tanto la obligación moral es autónoma y no incompatible con el
libre albedrío.
Procesos de fundamentación

La base de la obligación, tal como se explicó, es la razón frente a un valor. Por esto se dice que el fundamento
próximo de la obligación moral es el valor. Y no solo en el plano subjetivo, sino que también en el plano objetivo, ya
que, la ley es la expresión de un valor originada en la razón. Esta misma ley la cualidad de producir en el sujeto, que
se guía por su recta razón, el sentimiento de obligación. A esto se le llama obligatoriedad de la ley, propiedad típica
y que se deduce a partir del valor expresado por ella. En otras palabras: el hombre, con su razón, trasciende al
plano de los hechos y percibe el valor de las leyes, con esto el mismo se impone una obligación o exigencia de tipo
racional, sin menospreciar su libre albedrío y su autonomía. Esta es la fundamentación inmediata de la obligación
moral.

Actividad

En pareja buscar seis situaciones descritas en la prensa (pueden ser videos, titulares, etc.) que
claramente pertenezcan al ámbito moral (positiva o negativa), cuatro al ámbito cultural y otras dos a
gusto personal para analizarlas en clases. Luego de sintetizarlas, deben fundamentar su clasificación y
hacer explícito cual es el fundamento de obligatoriedad de las normas pertinentes para los diez
primeros casos, los otros dos relacionarlos con el concepto Nietzscheano “Übermensch”.

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