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Universidad Laica “Eloy Alfaro”

de Manabí

SEMIOLOGÍA

DOCENTE:

Dra. Mercedes Delgado Carrillo

TEMA:

-Antecedentes digestivo
-DIGESTIVO: funcional de boca, esófago y estómago.

INTEGRANTES:

- Álvarez Mora Anthony Steven


-Andrade Delgado Evelyn Kaina
- Carmona Velásquez Sebastián Alejandro
-Mero Anchundia Ingrid Maribel.
- Villamar Cueva Luis Gregorio
- Zambrano Rivas Juan Fernando

CURSO:

Sexto semestre “c”

PERIDO LECTIVO:

2021 (1)
Misión

Formar de manera creativa e innovadora a profesionales médicos cirujanos competitivos que

fomenten, prevengan, restituyan la salud individual y colectiva; que generen procesos meta

cognitivos logrando la autorregulación e independencia profesional, respetando siempre los

principios éticos, sociales y culturales que norman la relación médico paciente en el desarrollo

de su profesión frente a la sociedad.

Visión

La Facultad de Medicina de la Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí, será reconocida

por su participación en la formación de profesionales médicos cirujanos; reflexivos, críticos y

éticos, comprometidos con la realidad social de la provincia y el país, cuyo profesionalismo y

espíritu de servicio se refleje en el liderazgo de la investigación académica, en óptimo cuidado

de la salud y el respeto de la dignidad humana.

Será además un líder en investigación científica y un referente en educación y atención en

salud basado en la capacitación de sus académicos sus innovaciones metodológicas y una

visión humanista y plural, que refleje el respeto a la dignidad de la persona humana.


Perfil de Egreso Carrera de Medicina

BÁSICAS

A. Interpreta la estructura y función normal del cuerpo humano y su homeostasis; para

fundamentar el diagnóstico de acuerdo con normas nacionales e internacionales, en un sistema

bio-psico-social.

B. Analiza las anormalidades en la estructura y funciones del cuerpo humano, en relación con

la fisiopatología de los diferentes aparatos y sistemas, y su integración.

C. Integra al ciclo vital humano los efectos del crecimiento, el desarrollo y el envejecimiento

sobre el individuo, la familia y la comunidad de manera sistémica.

D. Aplica en su labor diaria los conocimientos básicos de administración y gestión de

servicios y programas de Salud para la adecuada toma de decisiones.

PRE-CLÍNICAS

E. Valora los determinantes del proceso salud/enfermedad y los factores de riesgo para la

salud, y es capaz de establecer la interacción entre la persona y su entorno físico y social, a fin

de instituir medidas preventivas, promoción, y de diagnóstico, favoreciendo la participación

de las personas y las comunidades para la adopción de estilos de vida saludable.

F. Explica los mecanismos fisiopatológicos, en la toma de decisiones respecto a las conductas

a implementarse en cada paciente; considerando la respuesta del organismo a estímulos

externos e internos y las relaciones riesgo beneficio y costo-beneficio de las diferentes

terapias.

HUMANÍSTICOS
G. Desarrolla técnicas de información, comunicación y educación que optimicen las diversas

formas de atención de la salud, en un clima de respeto al derecho del paciente a ser

debidamente informado por su médico, favoreciendo la participación y responsabilidad del

paciente, la familia y la comunidad en el cuidado de su salud.

H. Valora la influencia de las creencias, cosmovisiones, actitudes, y pertenencia a diferentes

grupos sociales y etnias, en el proceso salud – enfermedad.

I. Integra los aspectos éticos, legales, psicológicos y sociales en el manejo del proceso salud –

enfermedad, asumiendo la responsabilidad de todos los actos médicos.

CLÍNICAS

J. Analiza la historia natural de las enfermedades agudas y crónicas en los individuos y en los

grupos humanos de acuerdo a su situación geográfica, y sus condiciones sociales, económicas

y culturales.

INVESTIGACIÓN

K. Participa, en su nivel de formación, en investigaciones formativas y actividades de

vinculación con la sociedad, enfocadas al análisis y generación de soluciones a los problemas

del proceso salud y enfermedad, en concordancia con los lineamientos de desarrollo local y

nacional, y las políticas de salud, ciencia y tecnología. [ CITATION ULE20 \l 12298 ]


GLOSARIO

 Aerofagia: Ingestión de aire que provoca flatulencia o molestias intestinales.

 Arcadas: Movimiento violento del estómago que se produce antes de vomitar o durante el

vómito.

 Bezoares: Es una masa sólida de material indigerible que se acumula en el tracto

digestivo, lo que a veces ocasiona un bloqueo. [CITATION Pic19 \l 3082 ].

 Dispepsia: Trastorno de la digestión que aparece después de las comidas y cuyos

síntomas más frecuentes son náuseas, pesadez y dolor de estómago, ardor y flatulencia

 Filiación: Es un concepto complejo que se utiliza para hacer referencia a aquellas

relaciones de paternidad entre dos o más partes. La filiación puede ser un fenómeno

biológico o sanguíneo, así como también político, metafórico o jurídico. [ CITATION

Bem10 \l 3082 ].

 Distonías neurovegetativas: Trastorno psicosomático debido a la alteración en la

excitabilidad de los nervios vago y simpático. Los efectos se manifiestan en forma de

sudoración, diarreas, palidez, enrojecimiento, palpitaciones, sensación de ahogo,

impotencia, etcétera. [ CITATION Fle18 \l 3082 ].

 Regurgitación: La regurgitación es la expulsión de comida procedente del esófago o del

estómago sin que haya náuseas ni contracciones enérgicas de los músculos abdominales.

La rumiación es la regurgitación sin causa física aparente.

 Vértigo: El vértigo es una sensación de movimiento o giros que a menudo se describe

como mareo. El vértigo no es lo mismo que sentirse aturdido.


 Melena: Heces oscuras y alquitranadas con o sin sangre visible.

 Hematemesis: Vomitar el contenido del estómago junto con sangre o solo regurgitar

sangre.

 Ionograma: Un ionograma es una representación gráfica, producida por una ionosonda,

de la cantidad de iones y electrones libres en un determinado cuerpo.

 Recidiva: Repetición de una enfermedad poco después de terminada la convalecencia.

 Glosodinia: Sensación de ardor constante o recurrente en la boca sin causa aparente.

 Signo de Roger: consiste en la pérdida de sensibilidad en el área mentoniana asociada o

no a dolor o parestesias.[ CITATION Mac19 \l 12298 ]

 Regüeldo: Expulsión por la boca de los gases del estómago, algunos alimentos provocan

regüeldos o eructos. [ CITATION RAE16 \l 12298 ].

 Mericismo: Es una afección en la cual una persona se la pasa devolviendo el alimento del

estómago hasta la boca (regurgitación) y lo vuelve a masticar.[ CITATION Med192 \l 12298 ]

 Fermentación butírica: Es la transformación de los glúcidos vegetales, como

el almidón y la celulosa, en ácido butírico por acción de bacterias anaerobias de la

especie  Clostridium butyricum y Bacillus amilobacter en ausencia de oxígeno.[ CITATION

Caj20 \l 12298 ]

 Pagofagia: Es un trastorno producido por la ingesta de hielo o bebidas muy heladas de

forma compulsiva, exagerada y sin poder evitarlo, llegando incluso a producir malestar

general y mucha ansiedad si no se hace. [ CITATION Est19 \l 12298 ]

 Hiperorexia: Exceso del apetito; puede deberse a causas psíquicas o endocrino-

metabólicas. [ CITATION Dic21 \l 12298 ]


 Divertículos epifrénicos: Los divertículos epifrénicos se desarrollan en los últimos 10 cm

del esófago y casi siempre son de tipo pulsión; no son más que la herniación de la mucosa

y submucosa a través de las capas musculares del esófago. Se considera que estos

divertículos ocurren por aumento de la presión intraluminal del esófago. [ CITATION

VEG06 \l 12298 ]

 Angiodisplasia: Es la malformación vascular más común del tracto digestivo. Se trata de

un acúmulo anómalo de vasos dilatados, con la pared adelgazada y frágil, por lo que

pueden romperse con relativa facilidad. [ CITATION Mol10 \l 12298 ]

ANTECEDENTES DIGESTIVOS

Datos Personales

Edad: En el aparato digestivo, las enfermedades inflamatorias, infecciosas y los trastornos

funcionales son las patologías predominantes en los jóvenes y

adultos, y las neoplasias, en adultos y ancianos.

Sexo: En el hombre son más frecuentes las neoplasias del labio,

la lengua y el estómago. La ulcera gastroduodenal tiene un neto

predominio con respecto a las mujeres.

Profesión u ocupación: En los trabajadores gastronómicos existe una alta prevalencia de

ingesta de alcohol y la consiguiente cirrosis alcohólica. En los obreros rurales del sur de

Argentina es elevada la prevalencia del quiste hidatídico hepático.

Raza: en pacientes de origen judío son más frecuentes las enfermedades inflamatorias del

intestino y en los asiáticos el cáncer gástrico y de hígado.


Antecedentes personales: En pacientes con insuficiencia renal crónica, la presencia de

manifestaciones digestivas (anorexia, vómitos, epigastralgia) debe hacer sospechar el

desarrollo de un síndrome urémico.

Hábitos: El tabaquismo se asocia con una mayor incidencia de enfermedad ulcero péptica y

de su recidiva, al igual que la ingesta de infusiones como el café y el mate. El alcoholismo se

asocia con hepatopatías alcohólicas, ulcera gastroduodenal y pancreatitis.

Antecedentes Familiares y Hereditarios: la predisposición familiar es frecuente en la ulcera

gastroduodenal, la poliposis colónica y el cáncer del tubo digestivo. Lo mismo puede

afirmarse de la litiasis vesicular.

CAVIPAD BUCAL Y GLANDULAS SALIVALES

Interrogatorio

Bien conducido, nos ilustra sobre muchos aspectos. Los defectos de la voz pueden

orientarnos. Los trastornos en la colocación de los dientes o en su oclusión provocan

alteraciones en la articulación de los fonemas labiales («p, b, m»), labiodentales («f, v»),

dentales («t, d, z») y alveolares («n, 1, r»). Los paladares ojivales dan pocos trastornos

fonatorios, pero sí fonaciones fatigantes. En la parálisis del velo palatino y en el paladar

hendido, la voz es gangosa, de timbre nasal (rinolalia [o rinofonía] abierta); en ella, la

resonancia nasal es exagerada y resulta confusa la pronunciación de ciertas consonantes que

requieren la incomunicación momentánea de la boca con la nasofaringe, tales como la «s, v,

f»; las vocales, «a, o, e», principalmente, se pronuncian como si fueran seguidas de la «n, b,

d» en principio de dicción se convierten en «m, n». También cuentan las parálisis del nervio

hipogloso, las prótesis defectuosas y aquellos procesos dolorosos (neoplasias, abscesos, etc.)

que tienden a inmovilizar la lengua, caso en el cual la voz es poco intensa y mal articulada
(susurrada). La amígdala lingual hipertrófica molesta a los cantantes al emitir la llamada «voz

de cabra».

Edad. Sexo: Son datos dignos de consideración, sobre todo en los niños, para determinar

prematuridad o retrasos de la erupción dentaria, a veces con posible e importante relación

general. Los pediatras han puesto de relieve la frecuencia de las estomatitis comisura, oídica

(muguet) y gangrenosa (noma) en los lactantes y primera infancia, y los odontólogos, la

presencia de leucoplasia bucal (placa de los fumadores) y tumores malignos en los adultos,

casi siempre del sexo masculino. La caries dental es, primordialmente, una enfermedad de la

niñez. El período de mayor actividad en la dentición caduca lo hallamos entre la segunda y

tercera infancia y en la dentición permanente, en la pubertad.

Profesión: Nos dará, en no pocos casos, una orientación diagnóstica. La exposición

prolongada a la luz solar (agricultores) o a las radiaciones reflejadas por la nieve

(esquiadores) o la superficie del agua (pescadores), motiva una inflamación más o menos

violenta de la mucosa de los labios (queilitis actínica), con formación de fisuras y costras

dolorosas, sobre todo al comer, hablar, silbar. Con el tiempo, sobre la mucosa pueden

desarrollarse tumores malignos. Los panaderos (por los vapores que se desprenden en la

fermentación de la pasta del pan) y los pasteleros (suelen comer muchos dulces) adolecen de

frecuentes estomatitis y caries. El manejo de metales (mercurio, plomo, arsénico, bismuto,

cadmio, fósforo, torio, etc.) motiva estomatitis, la cual es muy grave en los dos últimos, pues

puede acompañarse de necrosis

Condiciones de vida y hábitos alimentarios


La falta de higiene bucal, junto con otros factores (hábito alimentario; configuración bucal)

motiva depósitos de sarro y caries. Los sitios de elección del primero son cara lingual de los

incisivos inferiores, cara vestibular de los primeros molares superiores, cerca de la

desembocadura del conducto de Stenon.

Sintomatología clínica

Los síntomas principales por los cuales se manifiestan los padecimientos de la boca son:

Dolor: Su intensidad varía según la causa y tensión psíquica del paciente. El más frecuente es

de origen dentario y ligado a la presencia de caries, orientando sobre su evolución:

1. Lesión del esmalte. Hipersensibilidad al frío.

2. Lesión de la dentina. Sensibilidad al frío, calor y dulces.

3. Pulpitis. Dolor continuo, pulsátil, que culma con el hielo y

la posición erecta (la horizontal acrece las molestias).

4. Absceso periapical. Dolor continuo que aumenta con la

percusión axial. La procidencia del diente (los tejidos

inflamatorios lo empujan) motivan la típica sensación de

alargamiento.

Los dientes descamados por atrofia del tejido alveolar son hipersensibles al frío, dulces y

ácidos. En la mayoría de queilitis (exfoliativa, actínica, comisura, salvo la forunculosa en que

el dolor es muy vivo y sin pausa]) las molestias son continuas, como tensión o picazón

induciendo al mordisqueo de los labios. Se acentúan al moverlos en ocasión de hablar, comer

y abrir la boca, sobre todo en caso de boqueras.

Con el nombre de glosodinia o lengua dolorosa, se designa la presencia de molestias intensas

en una lengua de aspecto normal, no atrófica ni ulcerada y sin trastornos de la sensibilidad


objetiva, ni motricidad. Más que verdadero dolor, lo que experimenta el sujeto son

sensaciones de tensión, plenitud, pesadez, prurito, calor (burning tangue; glosopirosis),

obsesivas y a veces angustiosas por su persistencia.

ESÓFAGO

En la exploración del esófago, cuentan poco la inspección,


palpación, percusión y auscultación, en contraste con la
utilidad del interrogatorio (anamnesis), examen radiológico,
esofagoscopia, manometría o tonometría, pHmetría,
citodiagnóstico y TAC.

INTERROGATORIO: El esófago, órgano de paso,


manifiesta sus enfermedades a través de un bien definido
síndrome (síndrome esofágico) integrado por: disfagia,
odinofagia, regurgitación y vómito, tialismo y pérdida de peso. A estos signos y síntomas se
añaden otros de menor valor: esofagorragia, pirosis, parálisis o paresia de las cuerdas vocales
y tos.

 Disfagia: La deglución difícil es el elemento más llamativo del síndrome. Estriba en la


sensación de detención retroesternal del bolo alimenticio. Muchas veces se vence con
un sorbo de agua o tirando la cabeza hacia atrás mientras se realizan movimientos de
deglución en seco. La disfagia tiene caracteres anamnésicos distintos según sea
funcional-espasmódica u orgánica. La primera es de aparición brusca, variable en su
intensidad y lugar de producción, intermitente y caprichosa, ya que puede presentarse
incluso frente a los líquidos y no con los sólidos;
otras veces la motivan los alimentos calientes y no
los fríos, o al revés.

 Odinofagia: El dolor al tragar puede ser fijo,


retroesternal difuso, como en las peri esofagitis,
megaesófago o accesional; al deglutir, en relación
con procesos orgánicos o espasmos. Suele percibirse
en la parte anterior o posterior del tórax, directamente en el sitio de la lesión, excepto
en las situadas en el tercio inferior del esófago o región cardial en que, a consecuencia
de conexiones nerviosas que perduran desde el desarrollo embrionario, el dolor puede
ser referido a la horquilla supraesternal, cuello, mandíbula, oídos, brazo izquierdo con
posible confusión con una angina de pecho.
 Regurgitación y vómito: regurgitación consiste en el retorno de alimentos a la boca,
sin los esfuerzos del vómito. Proceden del propio esófago (divertículos, dilataciones
supraestenóticas, megaesófago) y son siempre de reacción
alcalina. El vómito esofágico es secuente a una imposibilidad
del paso del bolo alimentario en su camino hacia el
estómago; la causa puede ser una obstrucción mecánica
(estenosis péptica, neoplasia) o bien una hipo o peristalsis
(acalasia, esclerodermia).

 Tialismo: La hipersecreción salival es de origen reflejo a partir de la lesión esofágica


(reflejo esofagosalival de Roger), su finalidad es la de lubricar, facilitar la deglución
del bolo alimenticio y alcalinizar el medio para evitar, en lo posible, cualquier insulto
ácido sobre la mucosa esofágica (reflujo gastroesofágico)
 Pérdida de peso: Es considerable por
imposibilidad de tragar, a pesar de que el
apetito suele estar conservado. Puede
llegar al extremo de caquexia en pocas
semanas, en los procesos tumorales
malignos estenosantes y megaesófago.

 Esofagorragia; Se observa en todos


aquellos procesos (traumáticos, inflamatorios, tumorales) que lesionan la mucosa. A
veces sólo se trata de hilos o estrías de sangre (fisura cardial). Las hemorragias más
abundantes lo son por rotura de varices.
 Pirosis: Es una sensación de ardor retroesternal que aparece a consecuencia del reflujo
del contenido gástrico, sea éste ácido o no (incluso puede ser alcalino [esofagitis biliar
o alcalina, de Gillison]) hacia el esófago, por lo general inflamado por procesos de
esofagitis péptica.
 Parálisis o paresia de la cuerda vocal izquierda: Aparece en los procesos malignos
del tercio superior del esófago por invasión centrífuga.
 Tos: A veces sofocante cuando el enfermo ingiere alimentos, sobre todo líquidos. Es
signo de fístula esofagotraqueal. En los esputos se reconocen restos de alimentos.

INSPECCIÓN: Es importante la desnutrición y palidez de los sujetos


afectos de procesos esofágicos graves o duraderos (acalasia, estenosis
péptica, tumores malignos) y las maniobras que realiza el sujeto para
facilitar el paso de los alimentos. En caso de grandes divertículos
farmgoesofágicos, es posible la aparición de una tumoración blanda en la
región cervical izquierda tras la ingesta. Se vacía presionándola con el
dedo. En un 10% de casos de esclerodermia se observan trastornos en la deglución esofágica.

AUSCULTACIÓN: No tiene valor práctico al haber sido ampliamente superada por otras
técnicas exploratorias.

EXAMEN RADIOLÓGICO

Se inicia con la radioscopia simple del tórax, en sus distintas


proyecciones, la cual puede señalar la presencia de cuerpos
extraños opacos, de un megaesófago lleno de alimentos y
líquidos (posible confusión con una tumoración
mediastínica) o de una hernia de hiato diafragmático que, si
muestra un nivel, puede ser interpretada como un derrame
pleura.

Por tratarse de un órgano de tránsito, el esófago rara vez se


ve lleno en su totalidad. Los sorbos el contraste descienden
de manera continua, con un breve paro a nivel de las
estenosis fisiológicos para alcanzar el sector infra
diafragmático de disposición conoide, de vértice superior y base abierta hacia el fundus
gástrico.

En la porción distal, supra diafragmática del esófago, aparece, a veces, una dilatación
fusiforme llamada ampolla epifrenica que debe conocerse bien, pues se presta a confusión con
la hernia diafragmática por deslizamiento.
Para la visión de la región cardioesofágica, se recurre a varias posiciones y maniobras, así,
decúbito dorsal en ligero Trendelenburg; oblicua anterior derecha en decúbito ventral; oblicua
anterior izquierdo en decúbito dorsal, con deglución de papilla en el momento de la
exploración y con el estómago previamente lleno de contraste.

Las atonías o Aperistaltismos (esclerodermia; rigideces tumorales) u observan muy bien con
la cinevídeoradiología; las imágenes proyectadas en un televisor permiten descubrir los más
pequeños defectos cuáles son las infiltraciones incipientes de la pared por carcinoma in situ,
que no llegan a formar prominencia en la luz esofágica.

PROCESOS ESTENOSANTES

Intrínseca

1. Tumores:
a. Benignos. Motivan una protrusión
lisa en la luz, a menudo en el tercio
medio o superior; en los
intramurales, se introduce una
lengüeta de papilla opaca en el
ángulo diedro formado por su masa y
la pared del esófago (signo de
Scharzkj).
b. Malignos. En los de forma vegetante, existe un defecto de repleción (imagen
lacunar) con bordes dentellados, como roídos; si es infiltrante, el contraste pasa
por un conducto anfractuoso, angosto, excéntrico, de paredes irregulares, por
encima del obstáculo, el esófago aparece algo dilatado.
2. Estenosis:
a. Congénitas. Se encuentran, casi siempre, en el
tercio superior. Sus bordes son regulares, lisos, y su
base, de anchura reducida. La porción situada por
encima se encuentra a algo dilatada.
b. inflamatorias. Sea cual sea su causa (reflujo
gastroesofágico, ingesta de cáusticos, heridas por
cuerpos extraños, etc.) son llamativas la dilatación
supraesteriótica y la longitud de la estenosis cuyos
contornos suelen ser bastante lisos. En la esofagitis péptica, es frecuente la
asociación a una pequeña hernia hiatal axial.

3. Anillo esofágico inferior (Schatzki). Aparece en la parte


baja del esófago, 3-5 cm por encima de la cúpula
diafragmática. Se visualiza mejor con el sujeto en decúbito
ventral, sobre el lado derecho y tomando la placa en
inspiración máxima con el fin de llenar el extremo inferior
del esófago con la popilla opaca, que el paciente deglute
de manera continua. Llama la atención su discreto grosor,
simetría, tamaño moderado del orificio central y ausencia
de dilatación supraestrenótica.

4. Diafragma esofágico. Esta formación membranosa conjuntiva se detecta en el tercio


superior, y en la pared anterior aparece una incisura lineal de menos de 2 mm de
anchura. A veces existen varias membranas. No hay dilatación supra estenótica. Son
frecuentes en el síndrome de Plummer-Vinson.
5. Espasmos. Imagen esofágica casi siempre normal fuera de las crisis; en éstas, se
pueden observar muescas irregulares con ondulación y festoneamiento del borde del
esófago; separación completa de los segmentos del órgano en una serie de
compartimientos casi cerrados que recuerdan una ristra de perlas o el perfil de un
sacacorchos, etc. No se interesa el vestíbulo, ni dilata el esófago, ni se retiene la
papilla opaca.

Extrínsecas

Provocan compresiones que rara vez motivan una oclusión total. Cuentan los bocios y
tumores del tiroides y mediastino, anomalías de lo aorta (alta y derecha, aneurismática);
corazón (cardiomegalia; auricular izquierda gigante en la estenosis mitral, etc.);
pericardio; procesos degenerativos de las últimos vértebras cervicales o inflamatorias con
formación de abscesos, etc.

Acalasia. Megaesófago
En fue precoz, el cuerpo del esófago se dilata simétricamente adoptando forma de pepino
con estrechamiento cónico típico (en punta de lápiz o cola de ratón) de su extremo
inferior, menudo con ligera desviación en relación al diafragma. En fase avanzada, la
bolsa descansa sobre el diafragma, ocupando gran parte del tórax y simula un tumor o
gigante del mediastino.

Divertículos

En el faringoesofagico o de Zenker, la papilla queda retenida en


él, dibujando una imagen redondeada o con nivel horizontal en
nido de paloma.

Los yuxtabronquiales (en el segmento medio del esófago a la


altura del hilio pulmonar) se descubren como sombras
prominentes en forma de dientes, espinas, puntas de lanza.

Los epifrenicos (se localizan en los últimos 8 cm del esófago,


por encima del hiato en la cara anterior o lateral) aparecen en forma de bolsa adosada al
esófago.

Úlcera péptica de Barrett

Con cierta frecuencia, se observa el nicho y convergencia de pliegues, así como el


espasmo y anillo estenótico. Puede perforarse en pleura o mediastino.

Varices

Son más frecuentes en el tercio inferior y medio en el 90 % de los casos


por plétora portal; las del tercio superior o medio (llamadas varices
descendentes) obedecen a obstrucción de la vena cava superior. Precisan
un cierto volumen para ser vistas. Aparecen como defectos de repleción
areolares en los bordes del esófago con imagen de sarta de perlas; resulta
por igual valiosa la presencia de pliegues longitudinales engrosados con
dilataciones redondeadas.

Cuerpos extraños

Si el objeto es radiopaco, no hay problema; si es radiotransparente, se procede a su busca


con ayuda de medios de contraste. El defecto de repleción nos dará idea de su situación,
fijación y volumen.
Perforación o rotura completa

Puede producirse por yatrogenia o de una manera espontánea; da lugar a la acumulación


de gas y niveles líquidos e n Jos espacios pleural y mediastínico. Si se deglute un sorbo de
medio de contraste muy fluido, se visualiza el lugar de la perforación.

Fístulas

Ponen en comunicación el esófago con la tráquea o bronquios. Las primeras son dos veces
más frecuentes; las bronquiales prefieren el bronquio izquierdo. Pueden ser congénitas o
por tumores malignos esofágicos o bronquiales.

Esófago de Barrett

Radiológicamente, no es posible su detección, la orientación diagnóstica es sólo de


presunción. Su diagnóstico es definitivo acudiendo a la endoscopia y biopsia.

Incoordinación motora en la deglución

En pacientes con trastornos faringoesofágicos de la deglución, puede apreciarse el paso de


contraste baritado a vías respiratorias en el momento de deglutir, dando una imagen
radiológica traqueobronquial magnífica pero totalmente inesperada.

ESTÓMAGO

Interrogatorio: Filiación y antecedentes individuales.

 Edad: Aunque las úlceras gástricas y

duodenales son más frecuentes a mediados de

vida activa, cada vez se observan más en

jóvenes y niños, así como en personas en la

sexta década de la vida con notorio

predominio de localización en duodeno. Las

neoplasias son casi exclusivas de adultos y personas ancianas, pero posibles en

menores de 25 años. La gastritis es más frecuente en personas de edad madura.


 Sexo: La gastritis y los tumores gástricos malignos son más frecuentes en el sexo

masculino. En las mujeres son más frecuente las distonías neurovegetativas con

repercusión gástrica, la gastritis y los bezoares.

 Ocupación: Son nocivas para el estómago aquellas profesiones en que se manejan

sustancias tóxicas como el plomo, mercurio, nicotina, etc.

 Tipo de alimentación: Hábitos de vida. Valorar el volumen de las ingestas, la

calidad de los alimentos, horario de las comidas. El tabaco, el alcohol y el abuso del

café son factores que cuentan en la aparición de gastritis, ulcera gastroduodenal y

tumores malignos.

 Antecedentes familiares.

 Antecedentes patológicos: Las enfermedades orgánicas o funcionales del

estómago puede ser:

a) Primitivas: Cáncer, gastritis, ulcera gastroduodenal.

b) Secundarias: Poliadenoma simple.

c) Relacionadas por un vínculo de dependencia: Náuseas, vómitos, sensación

de plenitud gástrica, ardor estomacal.

COMIENZO Y EVOLUCIÓN DE LA ENFERMEDAD

Las dolencias del estómago se manifiestan por los siguientes signos y síntomas: dolor,

náuseas, vómitos, regurgitación, rumiación, gastrorragia, trastornos del apetito, pirosis,

aerofagia, eructos, hipo y fiebre.

DOLOR (GASTRALGIA)

1. Modo de comienzo: Puede ser rápido o lento y

progresivo. Ocurre de manera rápida en las

gastritis agudas causadas por factores tóxicos


(alcohol, plomo, arsénico); fármacos (acetilsalicílico); comidas muy condimentadas.

En el cáncer el dolor aparece de forma brusca en personas ancianas. Las molestias de

comienzo lento y larga duración, con curso evolutivo variable son propias de las

gastritis crónicas y dispepsias nerviosas.

2. Caracteres propios: Varía según la sensibilidad general del individuo y el tipo

anatómico de la lesión. El dolor con carácter de quemadura o quemazón se origina en

la mucosa (gastritis). Los sujetos con hipo no presentan ese carácter porque este se

produce por un trastorno en la motilidad.

La sensación de hinchazón o tensión se produce por:

 Estomago atónico, se distiende de manera pasiva con los alimentos ingeridos.

 Aumento de la tensión endogástrica por la deglución.

El dolor de estómago más intenso se señala:

 En la ulcera péptica,

 En crisis gástricas,

 En la seudocrisis tabética de las úlceras penetrantes.

3. Localización o asiento: Los gastrópatas suelen referir sus molestias en la región

epigástrica, cerca del apéndice xifoides, cuando la lesión se encuentra en la parte alta

del estómago y alrededor del ombligo o debajo de este cuando aquella radica en el

cuerpo o en el píloro.

4. Irradiación o propagación: El dolor de origen gástrico carece de irradiaciones

características. Por ejemplo, las ulceras pépticas gastroduodenales simples solo

motivan un dolor fijo y localizado en el hueco epigástrico. La irradiación hacia el

hipocondrio derecho se señala en la ulcera duodenal. La irradiación hacia al

hipocondrio izquierdo es propia de las ulceras gástricas penetrantes.


5. Cronología.

Ritmo diario. Se establece estudiando el comportamiento del dolor durante 24 horas,

se pregunta al enfermo “sí sufre de dolor todo el día o a ratos” y si los síntomas

guardan relación con la s ingestas. Podemos tener los siguientes tipos:

 Dolor en ayunas: Se observa en la hipersecreción de jugo gástrico ligada a una

ulcera pilórica o duodenal complicada con estenosis parcial del píloro

(síndrome de Reichmann). Cede con el vómito, que esta constituido por jugo

gástrico y escaso residuo alimentario.

 Dolor prandial: Es inmediato a la ingesta, lo podemos encontrar en:

 Ulcera yuxtacardial de la curvatura menor del estómago, de ubicación

retroxifoidea que se propaga hacia el esófago y entre los omoplatos. Se

acompaña de disfagia debido al espasmo reflejo del esófago terminal

 En la dolicogastria y miastenia gástrica con neuritis del plexo solar. Los

sujetos experimentan molestias que duran horas y se alivian en posición

decúbito. Se caracteriza por

sensación de distensión y

plenitud epigástrica, con eructos,

palpitaciones de la aorta

abdominal y rubicundez facial.

En estos pacientes el insomnio es

frecuente.

 En algunas dispepsias reflejas de origen vesicular, apendicular u ovárica. Sus

síntomas básicos son pesadez, plenitud, distensión y a veces ligeros ardores

gástricos y nauseas que se exacerba en el periodo menstrual.

 Síndrome de dumping, este se distingue en dos:


- 1. clásico o precoz: aparece a partir de los 15 días de intervención, consiste

en una sensación de pesadez y tensión epigástrica acompañada de nauseas e

hinchazón supraumbilical pasajera, el cuadro mejora en posición decúbito.

- 2. síndrome de dumping tardío: aparece después de varios meses o años de la

intervención. Los trastornos inician después de 2-4 horas de la ingesta de

alimentos bajo la forma de fatiga física intensa, cefalea, vértigo, sudoración y

palpitaciones, es difícil de reconocerlo debido al transcurso de la intervención

y sus manifestaciones clínicas.

 Dolor posprandial. Aparece al cabo de un tiempo de terminada la ingestión de

alimentos. Puede ser semitardío (1 hora después), tardío (1-5 horas después) o

ultratardio (+5 horas después). Dolor posprandial señala:

 Ulcera gástrica y duodenal, el primero es semitardío o tardío y en la

ulcera duodenal es ultratardío, motivados por 3 o 4 ritmos de interés

diagnóstico.

-El ritmo de 3 tiempos es propio de las ulceras duodenales:

1, ingesta de alimentos: 2. Alivio del dolor: 3. Reaparición del dolor:

Se caracteriza porque se calma con el alimento y a su vez este

mismo lo engendra tardíamente.

-El ritmo de 4 tiempos corresponde a la ulcera gástrica, 1-la ingesta

de alimentos, 2-alivio de dolor, 3-reaparición tardía del dolor y 4-

alivio del dolor espontaneo.

 En la gastritis, la mucosa es muy sensible, motivo por el cual la acción

calmante de los alcalinos o la ingesta de alimentos es menos eficaz e

incluso las molestias aumentan si las comidas tienen cantidades

excesivas de picantes, especias, condimentos y alcohol.


 Las dispepsias hiperestésicas y sensitivo motrices primitivas se alivian

con alcalinos y poco o nada con comida, se acompaña de aerofagia.

 Dolor nocturno: El gastrópata sufre poco de noche por el decúbito y la falta de

ingestión durante el reposo. El dolor aparece precozmente en la hernia de hiato

esofágico cuando el paciente se acuesta inmediatamente después de cenar y a

medianoche en ulceras duodenales.

 Dolor continuo: Suele ser poco intenso, pero dura todo el día. Aumenta con las

comidas y con el esfuerzo, puede aliviarse o no con alcalinos y reposo. En la

mayor parte de los casos se trata de un dolor extravisceral y rara vez de un

carcinoma.

 Dolor irregular: Carece de ritmo propio, su calidad y cantidad es variable, no

guarda relación con la ingesta de alimentos y se relaciona a trastornos funcionales.

Periodicidad anual. Estudia el comportamiento del dolor en los 12 meses del año, teniendo en

cuenta si sufre de dolor abdominal todos los días, solo unos días o por temporadas, lo que

contribuye a descartar enfermedades que se presentan con cierto ritmo.

 En la dispepsia ulcerosa, la epigastralgia es de aparición periódica y dura unas

semanas alternando con varios meses de remisión absoluta.

 Las gastritis y duodenitis siguen una evolución cíclica, con periodos dolorosos y

de remisión sin embargo en estos periodos de aparente calma el paciente puede

experimentar molestias con los alimentos, lo que le obliga a seguir una dieta.

 En la epigastralgia constante y diaria, sin remisión alguna, se señalas procesos

extradigestivos como perivisceritis.

 En la dispepsia funcional y distonía neurovegetativa los dolores son irregulares,

sin ritmo, ni periodos.

6. Circunstancias que los calman o exageran.


En los procesos gástricos inflamatorios o ulcerosos, las molestias aumentan con la

taquifagia, tabaco, tensión psíquica, etc. y disminuyen con alcalinos o el vómito.

- Las dispepsias reflejas biliar y renal se alivian con el calor local sobre el

hipocondrio derecho o región renal correspondiente.

- En las hernias del hiato esofágico, las molestias aumentan en posición decúbito

decúbito dorsal y lateral derecho, y se alivian en las posiciones erguidas, sentada o

decúbito lateral izquierdo.

7. Síntomas y signos que lo acompañan.

Su valoración es valiosa, pues sirven para etiquetar las dispepsias reflejas.

- En el de origen biliar, el punto cístico es sensible a la presión manual, y en la crisis

aguda el dolor parte del hipocondrio derecho y se irradia al epigastrio, dorso y

hombro del mismo lado.

- Si la causa reside en el riñón y en sus vías de excreción, el dolor sigue el trayecto

del uréter y se acompaña de molestias urinarias.

8. Rimo de progreso lesional.

El estudio semiológico del dolor gástrico debe terminar con el estudio de la evolución

de un proceso doloroso del estómago, que permitirá establecer si la lesión ha

evolucionado o no. Basándonos en la evolución del dolor durante el día y durante el

año, podemos agrupar a los gastrópatas de la siguiente manera:

 Los ulcerosos gastroduodenales, sufren con ritmo posprandial y por

periodos de tres semanas, con remisiones intercalares. Las molestias calman

con los alcalinos, con la ingesta, a veces con el decúbito.

 En enfermos cuyas molestias posprandiales siguen una evolución anual

cíclica, con periodos dolorosos y de remisión,


estos pacientes experimentan molestias con determinados alimentos o

bebidas, como ocurre en el caso de la gastritis.

 Enfermos con epigastralgias rítmicas con la alimentación, suelen calmar con

alcalinos, son de presentación irregular.

 Enfermos con dolor que aparece todos los días y dura de la mañana a la

noche, y desde el momento de acostarse hasta levantarse, aumenta con las

comidas y con el esfuerzo, se trata de un dolor extravisceral, que puede ser

consecuencia de una perforación visceral.

 Enfermos con dolor sin ritmo ni periodicidad alguna, solo tienen dolor

algunos días o momentos y no se relaciona con la comida, tratándose de

sujetos neurovegetativos con dispepsia funcional.

NÁUSEAS Y VÓMITOS

NÁUSEAS

Es una sensación desagradable de desazón o inquietud en la región gástrica, con sudación,

salivación excesiva y modificaciones del ritmo respiratorio, que puede presentarse sola o

seguida de vomito.

Las náuseas son movimientos violentos, penosos e incoordinado de los músculos de la

respiración, como resultado de la coincidencia de la contracción del diafragma, músculos

espiratorios y de la pared anterior del abdomen. Las mujeres, lo mismo que los niños, son más

propensas a las náuseas.


La nausea en ayunas puede observarse en gastritis aguda, consecutiva a una cena con excesos

de picantes o vinos, en la gastritis crónica propia de los bebedores y fumadores en estos casos

desaparece las náuseas al ingerir alimentos.

VÓMITOS

Es un acto reflejo complicado del que resulta la expulsión por la boca del contenido gástrico.

Suele ir precedido y acompañado por nauseas, excepto los de origen cerebral, que suelen

presentarse bruscamente con el carácter de un vomito en escopetazo o gatillo.

La anamnesis pone muchas veces si no siempre, en el buen camino de la causa que provoca el

síntoma en estudio, el vómito tendrá verdadero valor diagnostico cuando va acompañado de

dolor y de una historia clínica francamente digestiva.

Carácter físico de los vomito: atendiendo a su composición el vómito puede ser:

1. Vómitos alimentarios: son los más frecuentes en la clínica, están compuesto de

alimentos sin digerir y francamente reconocibles en su calidad.

2. Vómitos mucosos: El moco gástrico es adherente, filante y sobrenada en el jugo

gástrico, signo de gastritis.

3. Vómitos acuosos: Están constituidos por jugo gástrico puro, a veces levemente teñido

por bilis. Son por lo regular abundantes, como el agua y poco densos se filtran con

rapidez y tiene un sabor acido como el del limón, se suelen presentar en la

gastrosucorrea o hipersecreción continua. Son propios de la ulcera gastroduodenal.

4. Vomito biliosos: Se deben al reflujo duodenal y están constituidos por bilis en mayor

o menor cantidad por lo que tiene un sabor amargo y color amarillo verdoso. Casi

siempre se observa en afecciones hepáticas y vesiculares, en la estenosis duodenal,

pancreatitis aguda y obstrucciones intestinales etc.


5. Vómitos porráceos: Se denominan así por su color verde oscuro, son ligeramente

fétidos. Resultan la mezcla del contenido del estómago, duodeno y del intestino junto

con la bilis, se observa en peritonitis aguda, oclusiones intestinales altas.

6. Vómitos hemorrágicos: Procede siempre de varices esofágicas o al menos de

hemorragias esofágicas y de que la sangre de aspecto negro hematemesis negra

proviene del estómago esto se debe a la acción del ácido clorhídrico gástrico sobre la

hemoglobina de los hematíes, en la ulcera duodenal o pilórica existe, casi siempre en

el estado de ayuno gástrico una formación de acido mas o menos manifiesta de forma

que en tales casos se presenta rápidamente en coloración negra de las heces (melena)

7. Vómitos mixtos: además de las formas puras de vómitos (alimentario) , existen

vómitos intermedios que están formados por componentes diversos, debiendo ser

valorados en su justa medida , Así el alimento mucoso que se presenta en la gastritis;

el alimento bilioso de la litiasis biliar ; el moco sanguinolento del cáncer y de la ulcera

gástrica

Circunstancias que acompañan al vómito

Relación con los dolores: los dolores de origen gastroduodenal (ulceras, neoplasias, gastritis

etc.) se presentan en la relación con las comidas, van precedidos de náuseas y vómitos y estos,

alivian con rapidez las molestias epigástricas que experimenta el paciente, estos últimos datos

diferencias estos vómitos de los de origen reflejo (apendicitis, colecistitis) que el paciente no

se siente aliviado después de comer.

SÍNTOMAS ASOCIADOS

 El dolor puede indicar patología biliar o pancreáticas y obstrucción intestinal o

apendicular en este caso el dolor precede al vomito, el alivio del dolor abdominal con

el vómito es típico de ulcera péptica


 La pérdida de peso sugiere un cáncer o una ulcera con obstrucción pilórica

 Vértigo y zumbidos indican patología del laberinto como la enfermedad de maniere, el

vértigo cefalea, alteraciones de conciencia, alteraciones visuales y rigidez en la nuca

son manifestaciones de patología del sistema nervioso central como meningitis.

 En las infecciones gastrointestinales es frecuente la presencia de fiebre, diarrea y

mialgias.

ENFOQUE DIAGNOSTICO

Dada la gran diversidad de causas de náuseas y vómitos debe realizarse una evaluación

ordenada y minuciosa, teniendo como pilares la anamnesis, el examen físico y el examen

complementario.

1) Anamnesis: En primera instancia hay que diferenciar el vómito de la regurgitación y

definir el contexto clínico en el que aparece, es esencial determinar la duración de los

síntomas y si el paciente presenta un cuadro autolimitado, como gastroenteritis viral o cuadro

más grave que requiere internación y la realización de estudios complementarios.

2) Examen físico: inicialmente deben examinarse los signos vitales y la presencia de signos

que indiquen deshidratación, la frecuencia cardiaca, temperatura axilar y rectal y si existe

hipotensión ortostática, Es fundamental inspeccionar el abdomen para comprobar si hay

distensión, peristalsis, cicatrices, hernias y si existe dolor espontaneo o a la palpación y su

localización. Es importante también determinar la presencia o ausencia de ruidos hidroaéreos

y su característica. También buscar chapoteo gástrico que está presente en la obstrucción

pilórica.

En el examen de piel la turgencia cutánea y del estado de mucosa orienta el estado de

hidratación, la ictericia indica alguna patología hepatobiliar.


El examen neurológico debe incluir la búsqueda de déficit neurológico focal evaluación a

fondo del ojo, signos meníngeos, asterixis y neuropatías

3) Exámenes complementarios: Sirven para investigar la causa y evaluar las consecuencias

del vomito. Es frecuente hallar hipopotasemia, aumento de la urea en relación con la

creatinina por la deshidratación y alcalosis metabólica por la pérdida de iones hidrogeno y por

la contracción del volumen de líquido extracelular.

Se debe solicitar hemograma, eritrosedimentación, glucosa, creatinina, urea, ionograma y en

las mujeres en edad fértil prueba de embarazo, si el cuadro sugiere una obstrucción, debe

realizarse una radiografía de abdomen en posición de pie y en decúbito.

La tomografía computarizada con contraste oral puede detectar y localizar una obstrucción

intestinal, masas, patologías pancreáticas, hepatobiliares entre otros, la ecografía se utiliza en

enfermedades hepáticas, biliares o pancreáticas.

HEMORRAGIA. – La eliminación de sangre procedente del estómago se denomina

gastrorragia; forma parte del cuadro de las hemorragias digestivas altas (hematemesis). La

magnitud de la pérdida es variable, en las medianas se estima

entre 350–750 ml; en las muy copiosas o masivas, por encima

de 750–1.000 ml; en estos casos, la sangre suele pasar al

intestino motivando unas heces bituminosas típicas,

adherentes, informes o con aspecto de papilla espesa

(melena).

En las hemorragias copiosas, lo decisivo es el comportamiento de la circulación. La

determinación del hematocrito y del nivel albuminoideo sérico no ayuda mucho en las

primeras horas que siguen a la hemorragia; mayor valor tiene el control continuo del pulso y

de la tensión sanguínea. Un incremento de la frecuencia del primero por encima de 120


latidos por minuto y un descenso de la presión sanguínea sistólica por debajo de 80 mm Hg

son síntomas de alarma.

Para etiquetar una hemorragia digestiva alta, se acude a la anamnesis, exploración física y

endoscopia precoz. La angiografía selectiva de las arterias viscerales representa un valioso

enriquecimiento diagnóstico, siempre que el diagnóstico endoscópico no sea concluyente. La

endoscopia de urgencia puede ser inmediata (al ingreso del paciente al mismo tiempo que se

inicia la reanimación con seroterapia y transfusión de sangre) u diferida con un plazo máximo

de 12-24 h, según las condiciones físicas del paciente.

Ante todo paciente sangrante, el obligado examen radiológico se limitará a la placa de tórax

(diafragmas) y simple de abdomen en posición ortostática (a ser posible), con el fin de

descubrir un neumoperitoneo u otras etiologías diagnósticas. La angiografía selectiva de las

arterias viscerales se realiza según la presunta localización del foco sangrante, con la

celiacografía o la presentación de la arteria mesentérica superior y, seguidamente, de la arteria

mesentérica inferior.

La gastrorragia es el motivo más frecuente (60 %) de hemorragias digestivas altas. Figuran,

en orden decreciente de frecuencia:

1. Úlceras gastroduodenales (72-82 %). La úlcera duodenal sangra con mayor frecuencia

que la del estómago (30 %); pero esta última es el principal motivo de hemorragias

masivas.

2. Erosiones de la mucosa. Se trata de defectos de la mucosa que aparecen casi siempre en

el antro (antritis erosiva).

3. Cáncer. Son más frecuentes las hemorragias ocultas que las copiosas.
4. Hernia del hiato del diafragma. Es el principal motivo de hemorragias ocultas

anemizantes; otras veces son copiosas y aun cataclísmicas. Cabe pensar en ella (y en la

úlcera gástrica gigante) en las personas de edad que sangran en abundancia.

5. Tumores gástricos benignos. Como los fibromas, leiomiomas y neuromas, sobre la base

de una ulceración central.

6. Prolapso de la mucosa gástrica en el duodeno.

7. Discrasias sanguíneas con hipocoagulación.

8. Otros (angiodisplasia, etc.)

REGURGITACIÓN

Es el retorno a la boca de una pequeña parte del contenido gástrico, sin esfuerzos de vómito y

sin náuseas, acompañado a menudo de pirosis y eructos y, más raras veces; de mericismo o de

rumiación. Es un fenómeno frecuente, en cierto modo fisiológico, en el lactante, después de

tetadas abundantes, y en adultos para aliviar molestias gástricas posprandiales, como peso,

opresión, plenitud, se provocan tras eructos.

También la favorece el acostarse con el estómago lleno o el flexionar el tronco poco después

de haber comido. La sustancia regurgitada tiene un sabor amargo, ácido o fétido, según su

composición. El amargor depende de las peptonas que forman parte del quimo; el sabor agrio

se debe a los componentes ácidos del jugo gástrico (ácido clorhídrico y de fermentación); la

fetidez es obra de fermentaciones diversas (butírica, láctica, etcétera).

RUMIACIÓN. MERICISMO

Son signos propios de sujetos dispépticos crónicos con neurosis y de algunos portadores de

hernia diafragmática. Los alimentos que han llegado ya al estómago vuelven a la boca de una
manera habitual más o menos voluntaria, sin gran esfuerzo y sin náuseas, siendo escupidos

(mericismo) o mascados y tragados de nuevo (rumiación).

TRASTORNOS DEL APETITO

Su disminución (inapetencia) o abolición (anorexia) son frecuentes en el cáncer de estómago.

en la gastritis aguda o crónica atrófica, sobre todo si es de causa etílica.

El aumento de apetito o hiperorexia se puede encontrar, sin causa que lo explique, en algunos

portadores de cáncer de estómago y en los parasitados por vermes intestinales. La hiperorexia

con malestar gástrico que sólo calma con la comida (hambre dolorosa) es propia de la úlcera

péptica del duodeno con cifras altas de ácido clorhídrico en el jugo gástrico.

En la neurosis con reflejo gástrico son frecuentes los trastornos del apetito en sentido

cuantitativo o cualitativo, desde la bulimia (hambre incontrolable) a la anorexia nerviosa,

pasando por la ingestión de las sustancias no comestibles (pica).

Se citan el yeso, carbón, tierra (geofagia), hielo (pagofagia), parafina, cabellos, pelos y fibras

vegetales que pueden acumularse en forma de bola (bezoar) a nivel del estómago siendo causa

de molestias obstructivas y a veces de úlceras por decúbito.

ACIDISMO. PIROSIS

Con el término acidismo, se designa un síndrome de observación frecuente en clínica,

integrado por ardor epigástrico, pirosis (sensación de agrura retroesternal que puede llegar

hasta la boca) y regurgitaciones ácidas. Se ha de diferenciar la hiperclorhidria química sin

molestias, y sólo revelada por el examen del jugo

gástrico, de la hiperclorhidria sensitiva, con una

sensibilidad exagerada de la mucosa frente a un

contenido gástrico de acidez normal.


La causa del acidismo y pirosis no se encuentra en el estómago, sino en la porción terminal

del esófago, ya sea por una mucosa muy sensible a los pasos del contenido gástrico (hiper o

normoácido y aun aquílico) o por alteración de su actividad neuromuscular motivo de ondas

antiperistálticas ascendentes.

Se observan en el reflujo gastroesofágico, ya sea funcional, como en los casos de gastritis,

úlcera gastroduodenal, colecistitis, apendicitis, embarazo (a consecuencia de la relajación del

esfínter esofágico inferior); u orgánico (hernia hiatal diafragmática, braquiesófago adquirido,

gastrectomía extensa, etc.).

AEROFAGIA

La deglución de una pequeña cantidad de aire con las comidas es un fenómeno fisiológico;

cuando este aire es ingerido en exceso sale libre y silenciosamente, o en el curso de un eructo

simple. Para que se produzca aerofagia debe existir una deglución excesiva de saliva y, por

tanto, de aire, que puede deberse al estrés, la ansiedad, una desviación del tabique nasal, una

obstrucción nasal (rinitis, congestión, etc.) o hábitos como fumar y mascar chicle.

La presencia de gases empeora el dolor en ciertas enfermedades (hernia de hiato, úlcera

péptica, colecistopatías o colon irritable). Puede tener su origen

en malos hábitos higiénicos como comer demasiado deprisa

(taquifagia), y en el consumo de bebidas gaseosas o alimentos

flatulentos.

ERUCTO O REGÜELDO

Es la expulsión violenta y ruidosa, por la boca, de gases procedentes del estómago o

contenidos en el esófago. Carecen de significación los que se producen en los lactantes

después de las tetadas, y en los adultos taquifágicos y casi sin masticar o que abusan de

bebidas gaseosas o bicarbonatadas, que al entrar en contacto con el ácido clorhídrico del
estómago desprenden anhídrido carbónico. Son, casi siempre, únicos, inodoros o de sabor y

olor parecidos a los de los alimentos y reparadores de las molestias gástricas (distensión, peso,

opresión) que preceden a su aparición.

Los que se observan en la estenosis pilórica con retención suelen ser pútridos, con olor a

«huevos podridos», por su riqueza en hidrógeno sulfurado, e incluso inflamables en el caso de

contener metano. Los regüeldos agrios son propios de los sujetos con fermentaciones

gástricas anormales, con producción de ácidos láctico, oxibutírico o acético. Suelen

acompañarse de pirosis y regurgitaciones. Los eructos de olor fecaloide indican fístula

gastrocólica o una oclusión intestinal en estadío avanzado.

HIPO

El hipo periférico suele ser de origen digestivo y a veces por un motivo trivial como una

comida copiosa, abuso de bebidas carbonatadas, etc. En ocasiones, la causa desencadenante

reside en el esófago (divertículo, cáncer, megaesófago); estómago (hernia hiatal, prolapso de

la mucosa duodenal con incarceración de ésta), aparece a las 2-3 h de la ingestión y suele ser

persistente, etc.; hígado y vías biliares (litiasis biliar, gran hepatomegalia, absceso

subfrénico), intestino (parasitosis), y peritoneo (estallido folicular y subsiguiente

hemoperitoneo).

FIEBRE

Es un síntoma poco común en los gastrópatas. Se observa, ocasionalmente, en las gastritis

agudas y en el brote ulceroso, ya sea por infección, probablemente secundaria, o por resorción

si es consecutiva a una melena.

En algunas personas con historia ulcerosa antigua, cada brote doloroso se acompaña de fiebre

más o menos elevada, que, en estos casos, tiene características especiales, puesto que además

de la elevación vespertina se observan exacerbaciones postprandiales muy típicas y de gran


importancia diagnóstica. También puede aparecer en el cáncer gástrico, y no sólo como

indicio de una complicación séptica, sino como síntoma inicial. [CITATION Sur01 \l 12298 ]

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