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Parasitosis humanas

7 Tripanosomiasis

• Tripanosomiasis americana (Enferme- • Tripanosomiasis africana


dad de Chagas) • Bibliografía
• Tripanosomiasis rangeli • Referencias bibliográficas

La familia Trypanosomatidae se caracteriza Reduviidae. Los parásitos infectantes salen en


por poseer una estructura de ADN además las deyecciones del vector y pueden introdu-
del núcleo, llamada cinetoplasto; de acuerdo cirse al organismo a través del orificio de la
al tamaño del parásito y a la localización del picadura, heridas o excoriaciones de la piel o
cinetoplasto se diferencian cuatro formas pa-
rasitarias morfógicamente diferentes: amasti-
gote, promastigote, epimastigote y tripomas-
tigote (figura 7-1). El amastigote, como su
nombre lo dice, carece de flagelo y posee el
cinetoplasto al lado del núcleo; el promastigo- Amastigote
te tiene forma alargada, con el cinetoplasto en
la parte anterior del parásito de donde sale el
flagelo; la forma de epimastigote es más largo
y tiene el cinetoplasto cerca de núcleo de don-
de sale el flagelo; el tripomastigote posee el Promastigote
cinetoplasto en la parte posterior del núcleo,
además tiene membrana ondulante y en la
parte anterior del parásito sale el flagelo.
Las tripanosomiasis humanas son produ-
cidas por protozoos flagelados de la familia
Trypanosomatidae y trasmitidas por artrópo- Epimastigote
dos hematófagos. Existen dos enfermedades
distintas con localizaciones geográficas dife-
rentes, la americana y la africana.

Tripomastigote
Tripanosomiasis americana
(enfermedad de chagas)
Figura 7-1. Familia Trypasonomatidae. Formas
Es producida por Trypanosoma cruzi y tras- que adoptan los parásitos de esta familia según
mitida por insectos hemípteros de la familia su morfología, género y sitio de localización.

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Parasitosis humanas

atravesando directamente la mucosa ocular,


nasal o bucal. Existen unas formas flageladas
en la sangre, conocidas como tripomastigo-
tes san­guíneos y otras sin flagelos dentro de
las células de ciertos tejidos, denominadas
amastigotes. La enfermedad se caracteriza
clínicamente por la existencia de tres fases:
aguda, indeterminada o latente y crónica;
esta última puede producir miocarditis seve-
ra y menos frecuentemente, agrandamiento
de las vísceras huecas, como colon, esófago,
estómago, etc.
7
Historia
Tripanosomiasis

El nombre de enfermedad de Chagas


se deriva del apellido de su descubri-
dor Carlos Chagas, quien descubrió el
parásito en 1909 en Brasil. El nombre
de la especie “cruzi” se puso en honor
del profesor brasilero Oswaldo Cruz.
Chagas encontró el parásito tanto en
el vector como en una paciente.

En habitantes de Chile y Perú miles de años


antes de la llegada de los españoles al Nuevo
Mundo, se encontró Trypanosoma cruzi por
medio de la técnica de la PCR en momias di- Figura 7-2. Carlos Chagas (187-1934).
secadas.[1] Pero el parásito sólo fue descubier- Descubridor de Trypanosoma cruzi en 1909.
to (1909) en Brasil por Carlos Chagas (figura
7-2), durante su trabajo en la campaña antima-
lárica en el estado de Minas Gerais.[2] En esa otro autor.[4] Gaspar Vianna (1911) describió
época Chagas fue informado de la presencia las lesiones de las células nerviosas en la fase
de abundantes insectos hematófagos, que ha- aguda.[5] El primer reservorio animal lo encon-
bitaban dentro de las viviendas y picaban a sus tró también Chagas (1912), fue el armadillo
moradores en la noche. Verificó rápidamente Dasypus novemcinctus.[3]
que las heces de los insectos se encontraban En 1913 se desarrolló como método de
infectadas por tripanosomatídeos, que deno- diagnóstico la reacción de fijación de comple-
minó Schizotrypanum cruzi, en honor a su mento, prueba de Guerreiro y Machado[6] y
profesor Oswaldo Cruz. Encontró también
Brumpt (1914) introdujo el xenodiagnóstico
el primer vector, el triatomino Panstrongylus
para aislar el parásito de la sangre de los pa-
megistus.[3] El mismo Chagas describió la en-
cientes.[7] En 1950 se creó el primer programa
fermedad y su primer paciente fue la niña de
dos años de nombre Berenice, a quien le en- nacional de control de la enfermedad en Brasil
contró los flagelados en la sangre. Esta niña y Argentina.[8] Los argentinos Emmanuel Dias
presentaba fiebre intermitente, edema, ade- y Cecilio Romaña confirmaron los hallazgos
nopatías, y hepatoesplenomegalia.[3] Después de Brumpt, en relación con la transmisión del
de varios años de estudio describió que la fase parásito, y Romaña reconoció el signo que lle-
crónica de la enfermedad causaba lesiones en va su nombre, consistente en conjuntivitis y
el miocardio. En 1961 la paciente de Chagas, edema bipalpebral unilateral, como signo de
estaba viva a los 53 años y fue revisada por la infección aguda.[9]

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Parasitosis humanas

Agente etiológico

Trypanosoma cruzi es un protozoo


flagelado (tripomastigote) que se en-
cuentra en la sangre circulante de
los pacientes y de los reservorios y
se trasforma en las fibras musculares
en parásito intracelular sin flagelos
(amastigotes).

T. cruzi se clasifica entre el subfilo Mastigo-


phora, orden Kinetoplastida, que se caracte- 7
riza por tener una organela en la mitocondria
de la célula que se conoce como cinetoplas-

Tripanosomiasis
to. Pertenece a la familia Trypanosomatidae, Figura 7-3. T.cruzi. Tripomastigote visto al mi-
dentro de la cual se adoptó el subgénero croscopio electrónico de barrido. (Cortesía: Gilla
Schizotrypanum para designar a los tripano- Kaplan, Universidad de Rockefeller, USA).
somas que se multiplican intracelularmente
en los vertebrados, el nombre taxonómico
completo es Trypanosoma (Schizotrypa- y formas delgadas e intermedias.[11] En gota
num) cruzi.[10] Se considera que esta especie gruesa se observan abundantes tripomastigo-
es un conjunto de poblaciones de parásitos o tes. Con marcadores genotípicos del ADN del
cepas que circulan entre reservorios anima- cinetoplasto, se agrupan los parásitos de esta
les, humanos y vectores intradomiciliarios y especie en esquizodemos en donde se hace
silvestres, con diferencias en patogenicidad. la identificación de variantes.[12] Mediante es-
La forma flagelada de T. cruzi se encuentra tudios isoenzimáticos se diferencian grupos
en la sangre circulante de las personas o ani- de cepas que conforman los zimodemos,
males infectados, especialmente en los perío- los principales son Z1, Z2 y Z3.[13] En Brasil
dos agudos o iniciales de la infección. Esta se han distinguido cuatro zimodemos (ZA a
forma circulante se conoce con el nombre ZD). La mayoría de las cepas Z2 han sido ais-
de tripomas­tigote, es alargado, fusiforme y
su tamaño es alrededor de 20 µ de longitud
(figura 7-3). Posee un núcleo grande cerca de
la parte central y a lo largo de su cuerpo tie-
ne una membrana ondulante bordeada por
un flagelo, que se inicia en el cinetoplasto y
sale del parásito por el extremo anterior. El
cinetoplasto es una red fibrosa, que contiene
el 20% aproximadamente del DNA total del
parásito presente en su mitocondria y que
está localizada en la región subterminal de la
parte posterior del protozoo, formada por la
unión del cuerpo parabasal y el blefaroplasto;
el primero es el más grande y el segundo es
pun­­tiforme. El tamaño notoriamente grande
del cinetoplasto constituye una de las prin- Figura 7-4. Trypanosoma cruzi. Se observa
cipales características morfológicas, que lo que el parásito teñido con Giemsa, tiene forma
diferencia de otras especies de tripanosomas. de C, con núcleo bien claro, cinetoplasto grande
Los parásitos presentan marcado pleomorfis- en la parte superior y se alcanza a ver un poco la
mo y se conocen formas anchas (figura 7-4) membrana ondulante.

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Parasitosis humanas

ladas de pacientes con la enfermedad cróni- tubo digestivo del vector (figura 7-5). Estu-
ca, mientras que las Z1 y Z3 proceden de vec- dios experimentales han permitido dividir su
tores y reservorios salvajes. La interpretación evolución en tres fases: formas redondeadas
de los zimogramas de T. cruzi ha demostrado en el estómago, denominadas por algunos
que existe gran variabilidad genética. Algunos como esferomastigotes; epimastigotes en el
autores consideran que esta relación no es intestino medio, que se multiplican intensa-
tan estrecha como se creía inicialmente. mente por división binaria y tripomastigotes
El tripomastigote sanguíneo, en el hués- metacíclicos en la ampolla rectal, infectantes
ped vertebrado, tiene predilección por los para el huésped vertebrado. Por lo general,
macrófagos, células del sistema retículo en- el vector se torna infectante veinte días des-
dotelial, tejido muscular cardíaco, muscular pués de una comida de sangre contaminada y
estriado, muscular liso y menos frecuencia permanece así toda su vida, que es de un año
7 por tejido nervioso. Dentro de estas células, aproximadamente.[15]
el tripomastigote sanguíneo se trasforma en Los triatomíneos infectados, al picar nue-
amastigote, el cual se caracteriza por ser re- vamente al hombre o a los animales y después
Tripanosomiasis

dondeado u oval, multiplicarse por división de una ingestión abundante de sangre, defe-
binaria, medir aproximadamente de 1.5 µ a can fácilmente sobre la superficie (figura 7-6 A
4 µ de diámetro y no poseer flagelo, estos y B). Cuando estas deyecciones se frotan sobre
amastigotes se aglomeran dentro de las cé- la piel, contaminan el sitio de la picadura u
lulas formando nidos. Dentro de su ciclo ce- otro punto lesionado y los parásitos penetran
lular, el parásito también adopta una forma al tejido. Las deyecciones infectantes también
intermedia, de tamaño un poco menor que pueden llegar a la conjuntiva al ser deposita-
el tripomastigote, llamada epimastigote, de das en la hendidura palpebral o porque el mis-
aspecto fusiforme, con cinetoplasto y flagelo mo paciente, a través de sus manos, las lleva
anteriores al núcleo.[14] hasta el ojo u otras mucosas, a través de las
cuales penetran los parásitos, sin necesidad de
Ciclo de vida tener excoriaciones.[16]
Cuando los tripomastigotes metacíclicos
La infección se trasmite de los re- infectantes entran al organismo, son fagoci-
servorios, que tienen los tripomas- tados por los macrófagos de la región y en-
tigotes circulantes, a los humanos, globados en el fagosoma, de donde escapan
a través de insectos triatominos he- y se dirigen al citoplasma, allí se trasforman
matófagos, en los cuales el parásito en amastigotes y se multiplican activamente
se multiplica y es eliminado en las por división binaria. Más tarde se diferencian
deyecciones. Los tripanomas que se de nuevo en tripomastigotes, que rompen las
encuentran en estas deyecciones pe- células y llegan a la circulación sanguínea y
netran por el punto de la picadura o linfática, para luego invadir diversos órganos,
por las mucosas. en cuyas células penetran, y se trasforman de
nuevo en amastigotes. Esta etapa coincide
con la fase aguda de la enfermedad, que dura
El vector de T. cruzi es un insecto hemató- de diez a quince días aproximadamente y se
fago, de la familia Reduviidae, subfamilia caracteriza por una intensa multiplicación pa-
Triatominae y géneros Rhodnius, Triatoma rasitaria en los tejidos y elevada parasitemia.
y Panstrongylus, conocidos popularmente Durante la fase crónica la parasitemia suele
como chinches besadores o con otros nom- ser mínima y predomina el parasitismo tisu-
bres según los países; así, en Colombia se les lar. La parasitemia es una etapa obligatoria
llama “pitos”, en Brasil “barbeiros”, en Vene- para poder asegurar la transmisión, pues el
zuela “chipos”, en Argentina y Chile “vinchu- vector toma el parásito de la sangre durante
cas”, etc. Estos vectores se infectan al chu- sus comidas. La aparición de los parásitos en
par la sangre del hombre o mamíferos con la sangre ocurre aproximadamente después
tripomastigotes sanguíneos circulantes. Estas de siete a catorce días de la infección (perío-
formas sufren trasformaciones a lo largo del do prepatente).

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Parasitosis humanas

Tripanosomiasis
Trypanosoma cruzi

1
7

Tripanosomiasis
2

d. a.
c.

6 3 b.
b.
a.
c.
5

Figura 7-5. T. cruzi. Ciclo de vida: 1. los huépedes definitivos son animales vertebrados y el hombre.
2. Los vectores son insectos de la familia Reduviidae, los cuales se infectan al picar los huéspedes de-
finitivos e ingieren tripomastigotes. 3. En el tubo digestivo del vector se encuentran tripomastigotes (a),
epimastigotes (b) y en el recto y las deyecciones aparecen los tripomastigotes metacíclicos que son los
infectantes (c). 4. El hombre se infecta con las deyecciones del vector, depositadas en la piel o mucosas
durante la picadura. 5. Los parásitos intracelulares afectan varios tejidos. 6. Los tejidos son invadidos
por tripomastigotes (a), los cuales se convierten en amastigotes intracelulares que se multiplican (b); en
las formas agudas y subagudas aparecen tripomastigotes circulantes(c), infectantes para el vector(d).

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Parasitosis humanas

A B

Figura 7-6. Triatoma: A. Adulto picando, se ve la proboscis que entra en la piel; B. Deyección de
7 Triatoma después de la ingesta de sangre. (Cortesía: Hernán Carvajal y Erika Alarcón, Instituto Co-
lombiano de Medicina Tropical, Medellín, Colombia).
Tripanosomiasis

Patología y patogenia visible como un chancro de inoculación y se


conoce con el nombre de chagoma. Después
de cinco días, los amastigotes se trasforman en
Después de la entrada de los parási-
epimastigotes y luego en tripomastigotes. La
tos, se localizan en piel y luego cir-
inflamación se extiende a los gan­glios regio-
culan en la sangre. Los macrófagos
nales, se bloquean los canales linfáticos y se
los fagocitan y en su interior se tras-
produce edema local.[18] Cuando comprome-
forman en amastigotes. También se
te el párpado constituye el signo de Romaña.
localizan intracelularmente dentro
Posteriormente se encuentran parásitos intra­
de las fibras musculares, incluyendo
celulares en otros ganglios linfáticos y órga-
el miocardio, en donde forman seu-
nos, como bazo, médula ósea, corazón, tubo
doquistes. Los parásitos alteran las
digestivo, suprarrenales, cerebro y ocasional-
fibras musculares y comprometen la
mente ovarios, testículos y tiroides. Los histio-
conducción nerviosa del corazón. Los
citos fijos, fibras musculares, células adiposas,
daños en las vísceras huecas, como
células gliales y en general, las células del sis-
esófago y colon, llevan a dilataciones
tema retículo-endotelial, sufren destrucción
e hipertrofia de estos órganos.
debido al crecimiento y multiplicación de los
parásitos. A pesar de esto, el índice de mortali-
La patogénesis de la enfermedad de Chagas dad en la fase aguda es bajo, cerca del 10%. Las
tiene un gran componente de factores inmu- muertes ocurren principalmente por miocar-
nológicos. En la inflamación inicial del mio- ditis (figura 7-7), meningoencefalitis u otras
cardio el daño es causado por los parásitos. complicaciones, como bronconeumonía.[17]
Con el paso del tiempo se desarrolla la forma En la meningoencefalitis aguda, principal-
mente en pacientes con sida, se observa con-
crónica y la respuesta inmune, principalmente
gestión vascular de las meninges, microfocos
celular, participa en el daño tisular.[17]
hemorrágicos e infiltración inflamatoria con
polimorfonucleares, linfocitos, plasmocitos y
Fase aguda. En la primera etapa los amastigo- macrófagos que pueden tener amastigotes. En
tes de T. cruzi se reproducen dentro de las cé- los espacios perivasculares pueden encontrar-
lulas, especialmente macrófagos, fibroblastos, se tripomastigotes.[19]
células de Schwann, miocitos estriados y lisos,
y luego las destruyen. Los parásitos libres in- Fase de latencia. Después de la fase aguda
vaden otras células que también se rompen y ocurre una respuesta inmune que provoca dis-
causan reacción inflamatoria con infiltrado de minución de la parasitemia y mantiene la infec-
diferentes tipos de leucocitos. La lesión infla- ción en algunos focos selectivos. Este período
matoria, localizada en la puerta de entrada, es que va desde el final de la fase aguda, hasta la

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Parasitosis humanas

7
Figura 7-7. Miocardis chagásica. Miocarditis Figura 7-8. Cardiopatía chagásica. Fibra mus-
chagásica aguda con un nido de amastigotes cular llena de amastigotes (flecha). (Cortesía:

Tripanosomiasis
(flecha), X1.000. (Cortesía: Aníbal Mesa, Hospi- Alejandro Vélez, Departamento de Patología,
tal General, Medellín, Colombia). Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia).

aparición de los primeros síntomas de la fase mononucleadas. La inflamación alcanza el su-


crónica, es llamado latente o indeterminado, bendocardio, tejido adiposo del epicardio y
con una duración media de 10 años. En esta los ganglios nerviosos. A nivel del tejido de
fase el paciente es asintomático, a pesar de las conducción también se pueden encontrar ni-
alteraciones que se inician en los plexos para- dos de amastigotes, edema e infiltrado.
simpáticos del corazón y del tubo digestivo.[20] En la fase crónica de la cardiopatía es
frecuente la muerte súbita sin haber desa-
Fase crónica. Se caracteriza por una redu- rrollado insuficiencia cardíaca congestiva. En
cida parasitemia y lesiones típicas en el co- estos casos el corazón es pequeño, normal o
razón o en el tubo digestivo. Durante ella la ligeramente crecido. Hay discreta hipertrofia
patología más importante es la cardiopatía ventricular con aneurisma de la punta por
chagásica.[20] Inicialmente existe dilatación, necrosis, daño muy característico, conocido
principalmente de la cavidad derecha y con como lesión apical.[23] Existe, además miocar-
frecuencia trombosis mural endocárdica. ditis muy discreta. Cuando la forma crónica es
Hay intensa multiplicación de los parásitos progresiva aparece insuficiencia cardíaca con-
en las fibras musculares del corazón (figura gestiva, se encuentra miocarditis con cardio-
7-8), lo cual origina miocarditis,[21] con desin- megalia acentuada, hipertrofia ventricular y di-
tegración de la fibra miocárdica y liberación latación de todas las cavidades, especialmente
de antígenos y sustancias tóxicas, que causan del corazón derecho. Rara vez se encuentra la
edema intersticial e infiltrado, especialmente lesión apical (figura 7-9), aunque puede existir
de células mononu­cleadas. Hay producción trombosis con diferentes grados de organiza-
de autoanti­cuerpos contra endocardio, vasos ción,[24] una porción de estos pacientes no vive
sanguíneos e intersticio del músculo estriado más de cinco años. También existe congestión
(EVI).[22] Se observan los amastigotes intrace- crónica de diversos órganos, en especial del
lulares, formando acúmulos o nidos; ocasio- hígado. Al microscopio se observan las fibras
nalmente se ven también algunas formas evo- miocárdicas hipertrofiadas, tumefactas y con
lutivas de epimastigotes y tripo­ mas­tigotes. vacuolización. Los parásitos se encuentran en
Si el nido parasitario está intacto, no hay los cortes histológicos aproximadamente en
reacción inflamatoria, cuando éste se rom- el 30% de los casos. Existe edema, fibrosis e
pe aparece infiltrado de polimorfonucleares infiltrado, con predominio de células mono-
que fagocitan los parásitos, posteriormente nucleadas. El sistema de conducción del cora-
remplazados por macrófagos y otras células zón, principalmente la rama derecha del haz

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Parasitosis humanas

Durante el embarazo puede existir infec-


ción trasplacentaria a partir de la parasitemia
materna. El feto desarrolla lesiones semejan-
tes a las des­critas. La enfermedad fetal consti-
tuye la forma congénita de esta parasitosis.[27]

Manifestaciones clínicas

Existen tres fases: aguda que ocurre


en pocos casos como un síndrome
febril e invasión a los ganglios y al-
gunas veces complicaciones cardía-
7 cas; indeterminada o latente que no
muestra manifestaciones clínicas no-
torias y generalmente es prolongada
Tripanosomiasis

y la fase crónica que se caracteriza


principalmente por cardiopatía, mio-
carditis y cardiomegalia, que puede
por el daño cardíaco llevar a la muer-
te. Es posible la transmisión congéni-
ta con manifestaciones agudas en el
recién nacido.
Figura 7-9. Cardiopatía chagásica crónica.
Corazón aumentado de tamaño con aneurisma La tripanosomiasis americana es una enferme-
apical, nótese la dilatación de los ventrículos. dad crónica, y la mayoría de las infecciones
(Cortesía: Pathology of Tropical and Extraordi- cursan en forma asintomática y se manifiestan
nary Diseases. AFIP 75-4184, del Gorgas Me-
mucho tiempo después de la infección inicial.
morial Laboratory).
Clínicamente se reconocen tres etapas de la
enfermedad. La inicial o aguda que es de cor-
de His, también se encuentra alterado, con ta duración está separada por una etapa asin-
fibrosis e infiltrado linfocitario. Las lesiones tomática o indeterminada, para luego entrar
pueden ser originadas por el parásito, direc- poco a poco en la etapa crónica que es muy
tamente o por reacciones de hipersensibilidad
prolongada.
posteriores.[25]
Otras formas de patología de la enferme-
Forma aguda. Esta fase de la enfermedad
dad crónica se relacionan con las lesiones hi-
pertróficas del tubo digestivo o megavísceras, pasa desapercibida la mayoría de las veces. Se
especialmente megaesófago y megacolon. En detecta poco en cualquier edad, niños o adul-
estos casos existe denervación o destrucción tos, pero se diagnostica principalmente en ni-
neuronal que trastorna el funcionamiento ños menores de 10 años.[28,29]
peris­táltico de la musculatura. Inicialmente se Los síntomas pueden ser leves y poco ca-
presenta hipertrofia muscular y posteriormen- racterísticos, por este motivo sólo se logra de-
te atrofia y fibrosis, con distensión del múscu- tectar en un porcentaje no mayor del 2%. La
lo liso y aumento considerable de los órganos. lesión primaria o chagoma de inoculación, se
Las fibras musculares se desintegran, raras ve- desarrolla en la puerta de entrada del parási-
ces se observan nidos de parásitos y en los fo- to, allí aparece un nódulo inflamatorio o placa
cos inflamatorios se encuentra un infiltrado de erisipeloide, blando, con piel seca y la zona
linfocitos e histiocitos. La destrucción neuro- central se vuelve necrótica o hemorrágica,
nal lleva a alteraciones de los plexos mientéri- indolora, con edema local y acompañada de
cos. El mecanismo por el cual se destruyen las infarto ganglionar de la región. Más tarde la le-
células ganglionares, es aún desconocido.[26] sión se cubre con una costra dura. En muchos

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Parasitosis humanas

pacientes se observa el complejo oftalmo-gan­ años se pueden presentar complicaciones gra-


glionar, conocido como signo de Romaña, que ves como meningoencefalitis que llega a una
consiste en un edema bipalpebral uni o bilate- mortalidad del 50%, convulsiones y pérdida
ral, acompañado en algunos casos de edema de la conciencia, algunas veces no se presen-
facial, conjuntivitis, queratitis y dacriocistitis ta fiebre en estos casos.[31] En la fase aguda
(figura 7-10 A y B). Cuando la infección se ocurre en algunos casos, miocarditis aguda
hace por conjuntiva o párpado, el chagoma y hasta en un 30% de los casos, anormalidades
signo de Romaña aparecen en más del 90% de radiológicas y electrocardiográficas como ta-
los casos. Los signos y síntomas dependen del quicardia sinusal, prolongación del intervalo
sitio de la infección. Los ganglios más compro- P-R, cambios de la onda T y bajo voltaje del
metidos son los preauriculares, parotidianos, complejo QRS; rara vez existen bloqueos de
externocleidomastoideos y submaxilares. Las rama. La mortalidad por miocarditis es del 2%
adenopatías persisten durante largo tiempo, al 3% y ocurre principalmente en los niños. 7
pero el signo de Romaña y el chagoma pue- En la mayoría de los pacientes que presen-
den desaparecer en aproximadamente tres a tan la fase aguda, los síntomas desaparecen

Tripanosomiasis
cuatro semanas.[9,30] entre cuatro y ocho semanas. Algunos siguen
Posteriormente, por invasión de los pará- con una forma sub­aguda en la que predomina
sitos a otros ganglios linfáticos, se presentan taquicardia, linfoadenopatías generalizadas,
linfoadenopatías generalizadas que son de ta- hepato y esplenomegalia. La mayoría de los
maño variable, duras e indoloras. Al aparecer pacientes se vuelven asintomáticos y entran
la parasitemia y en proporción a ésta, se pre- en la forma indeterminada.
senta fiebre de intensidad variable, intermi-
tente o continua, algunas veces con escalofrío, Forma indeterminada. Es llamada también
anorexia, vómito, diarrea, postración, dolores fase latente.[32] Aunque puede haber baja pa-
musculares, cefalea y ocasionalmente se ob- rasitemia entre 20% y 60% de los casos es de-
serva un exantema morbiliforme. A partir de tectada por xenodiagnóstico o por prueba de
los gan­glios linfáticos hay invasión a bazo, hí- la PCR. El paciente no presenta sintomatolo-
gado, médula ósea y corazón. Posterior­mente gía ni signos físicos, no se observan cambios
se encuentra hepato y espleno­ megalia, más electrocardiográficos, ni cambios a los rayos X.
tarde anemia discreta y algunas veces edema Este período se inicia de ocho a diez semanas
generalizado. En los niños menores de dos después de la fase aguda y puede durar meses

A B

Figura 7-10. Signo de Romaña: A. Caso inicial con edema bipalpebral unilateral. (Original); B. Caso
avanzado. (Cortesía: Gabriel Toro-González, Grupo Parasitología, Instituto Nacional de Salud, Bogotá,
Colombia).

283
Parasitosis humanas

o años, antes de manifestarse la forma cróni-


ca. Se calcula que aproximadamente el 30%
de los individuos en fase indeterminada ten-
drán daño cardíaco, digestivo o neurológico
en un período entre 10 y 20 años. Alrededor
del 50% de los pacientes pueden permanece
con la forma indeterminada por tiempo inde-
finido.[33] Sin embargo los pacientes pueden
estar desarrollando cambios cardíacos sin que
todavía sean detectados.[34,35]

Forma crónica. Generalmente esta fase de


7 la enfermedad aparece tardíamente y las lo-
calizaciones principales corresponden a mio- Figura 7-11. Cardiomegalia. Radiografía de tó-
carditis y a visceromegalias. La mortalidad de rax en un caso de miocarditis chagásica aguda.
Tripanosomiasis

la enfermedad está asociada al compromiso (Cortesía: Pathology of Tropical and Extraordi-


cardiovascular. La causa de la muerte es sú- nary Diseases. AFIP 1976. No. 74-5864).
bita lo cual ocurre entre 55% y 65%, el fallo
cardíaco es progresivo en 25% a 30%.[36] En
Grados de infección
esta forma de la enfermedad, puede ocurrir
La OMS utiliza la siguiente clasificación para
muerte súbita sin haber desarrollado insufi-
evaluar la gravedad de la infección chagásica:[41]
ciencia cardíaca congestiva y en otros casos
la miocarditis progresa hasta producir insufi-
• Grado I: Infección chagásica sin compro-
ciencia.[37] El compromiso cardíaco puede apa-
miso clínico, radiológico ni electrocardio-
recer muchos años después de haber tenido
gráfico de lesión cardíaca.
la infección primaria. La miocarditis crónica
• Grado II: Infección chagásica con sinto-
es la forma más frecuente de la enfermedad
matología moderada o nula; radiología
de Chagas y puede pasar asintomática mucho
normal o indicativa de hipertrofia cardía-
tiempo. Las manifestaciones clínicas del cora- ca leve, o con alteraciones electrocardio-
zón dependen de la extensión de las lesiones gráficas como: extrasístoles ventriculares,
de este órgano. Son frecuentes las palpitacio- bloqueo aurículo-ventricular incompleto,
nes, mareos, diarrea, dolor pectoral, síncope bloqueo incompleto o completo de rama
y edema. Se detectan arritmias y alteraciones derecha del haz de His, bloqueo incomple-
de la conducción ventricular. La cardiomega- to o completo de rama izquierda del haz
lia es muy acentuada y hay predominio de la de His; alteraciones primarias de repolari-
hipertrofia ventricular izquierda (figura 7-11), zación.
que incluye a veces aneurisma apical, bloqueo • Grado III: Infección chagásica con sinto-
auriculoventricular y un síndrome similar al matología evidente, hipertrofia cardíaca
de Stokes-Adams. Si se llega a la insuficiencia moderada y alteraciones electrocardiográ-
cardíaca congestiva, se observan las manifesta- ficas como: bloqueo completo de rama
ciones clínicas propias de este síndrome. Los derecha del haz de His con desvío del eje
hallazgos más comunes del electrocardiograma eléctrico medio de QRS para la izquierda
son los trastornos de la conducción auriculo- (hemibloqueo anterior izquierdo), zonas
ventricular (A-V), con varios grados de bloqueo eléctricamente inactivas, bloqueo aurícu-
A-V y cambios en la onda T.[38,39] lo-ventricular completo, fibrilación o “flut-
Una de las complicaciones graves de la en- ter” auricular.
fermedad crónica, es la formación de trombos • Grado IV: Infección chagásica con sinto­
en la parte mural de las cavidades y aunque el matología muy pronunciada con insufi-
tromboembolismo es más común en la circu- ciencia cardíaca. Estudio radiológico que
lación sistémica, el 14% de las muertes ocurre muestre cardiomegalia extrema o elec-
por embolismo pulmonar.[40] trocardiograma con alteraciones graves o

284
Parasitosis humanas

múltiples (arritmias complejas y graves, o sistema nervioso periférico hay trastornos


extensas zonas eléctricamente inactivas). sensoriales y el compromiso del sistema autó-
nomo lleva a daños neuronales en intestino y
En Brasil, Chile y Argentina se describe la exis­ corazón.[43,44]
tencia de visceromegalias del tubo digestivo,
las cuales son muy raras en Colombia, Vene- Forma congénita
zuela y América Central. El megaesófago (figu- En algunas partes de Chile y Brasil, esta forma
ra 7-12) se caracteriza por una dilatación pro- de la enfermedad es responsable de alrededor
gresiva del esófago, generalmente acompaña- del 10% de los abortos espontáneos y partos
da de hipersalivación, disfagia, dolor y regur- prematuros. En general la enfermedad congé-
gitación. El megacolon (figura 7-13) se inicia nita es poco frecuente y puede ser asintomá-
con constipación y posteriormente se palpa tica. A veces se presenta en niños de madres
una gran masa abdominal, correspondiente asintomáticas y corresponde generalmente a 7
a la enorme dilatación del colon. También se prematuros que ma­ nifiestan la enfermedad
han encontrado dilataciones del duodeno, es- al momento del nacimiento, o después de un

Tripanosomiasis
tómago y uréteres.[42] período de latencia que dura varios meses. Se
Las complicaciones neurológicas han sido calcula que entre 10% y 20% de las madres in-
menos estudiadas. Se han descrito alteracio- fectadas pueden trasmitir el parásito al feto.
nes de los sistemas nervioso central, nervioso Los órganos más comprometidos son corazón,
periférico y del autónomo. Los pacientes pre- esófago, intestinos, cerebro, piel y músculos
sentan paresias, síntomas cerebelosos, convul- esqueléticos. El cuadro clínico se caracteriza
siones y cambios psiquiátricos. En las compli- por hepato y esplenomegalia con o sin fiebre.
caciones graves ocurre la meningoencefalitis En muchos casos existen manifestaciones neu-
que puede ser mortal. En las alteraciones del rológicas de meningoencefalitis, semejantes a

Figura 7-13. Megacolon. Paciente con enferme-


dad de Chagas digestiva. En la radiografía se ve,
Figura 7-12. Megaesófago. Paciente adulto con además de la dilatación del colon, una zona de
enfermedad de Chagas. (Tomado de: Atlas et al. acalasia. (Tomado de: Atlas et al. Gastroentero-
Gastroenterology 1963, 44:433). logy 1963, 44:433).

285
Parasitosis humanas

la neurosífilis del recién nacido. Pueden pre- ocurrido principalmente en Brasil y Argentina
sentarse convulsiones, hiporreflexia, hipoto- y cuando los niveles de células CD4 están por
nía, temblores de las extremidades y apnea. debajo de 200 /mm3. El compromiso principal
La anemia es constante y existir lesiones cu- en estos pacientes es en el sistema nervioso
táneas y alteraciones cardiovasculares, prin- central, con fiebre, cefalea, vómito, convulsio-
cipalmente miocarditis. Ocasionalmente hay nes y signos neurológicos. El LCR tiene una
complicaciones oculares, esofágicas, cardíacas pleocitosis mononuclear. Lo más común en
y genitales. Igualmente anemia, leucocitosis estos pacientes es que se presente una menin-
con linfocitosis, hiperglobulinemia, hipopro- goencefalitis uni o multifocal.[48]
teinemia y algunas veces hiperbilirrubinemia.
El LCR puede ser de aspecto normal o mos- Inmunidad
trar aumento de linfocitos y aumento de las
7 globulinas. El pronóstico de la enfermedad en La infección por T. cruzi induce
los niños es de gravedad con una mortalidad una buena inmunidad. Los parási-
aproximadamente del 50%.[45,46] tos tienen mecanismos para evadir
Tripanosomiasis

la respuesta inmune. El huésped


Enfermedad en el paciente
produce anticuerpos específicos de
inmunosuprimido
tipo IgG e IgM y en la inmunidad
La forma severa de la enfermedad ocurre en celular participan activamente los
pacientes inmunosuprimidos en los que se macrófagos. En el daño tisular se ha
reactiva una infección asintomática por T. sugerido que exista una reacción de
cruzi, en estos casos la enfermedad es seme- tipo autoinmune. Hasta el momen-
jante a la forma aguda del Chagas. La com- to no existe vacuna que proteja de
plicación más frecuente en estos casos es la la infección.
meningoencefalitis aguda con edema cerebral
y hemorragias del tejido blando. Otra mani-
festación de severidad es miocarditis aguda, Como otros hemoparásitos, T. cruzi induce
epicarditis y endocarditis. La mortalidad en un estado inmunitario que hace variar la evo-
la forma severa es alta, aproximadamente de lución de la enfermedad. Al iniciarse la infec-
53%. La supervivencia del paciente depende ción puede existir una parasitemia notoria
de lo temprano que se haga el diagnóstico y de que dura varias semanas, para luego decrecer
la rápida instalación de la terapia.[47] hasta ser prácticamente insignificante. Esta
La infección también se puede trasmitir parasitemia está estrechamente relacionada
por el trasplante de órganos, principalmente con la inmunidad, que aparece en el huésped
de riñón y corazón de cadáver con infección después de la infección. Se han demostrado
no detectada. También pasar el parásito por anticuerpos que son capaces de provocar la
trasfusión de sangre o sus derivados. Como lisis del parásito, lo cual sirve para controlar
resultado de la inmunosupresión por cor- la parasitemia.
ticosteroides, ciclosporina y otros medica- En la tripanosomiasis existe el estado de
mentos. premunición, pero también la infección deja
Las manifestaciones clínicas de la fase una fuerte inmunidad adquirida. Se han iden-
aguda, pueden aparecer desde 30 días hasta tificado anticuerpos específicos por métodos
14 meses después del trasplante, y consisten serológicos, representados tanto por IgG
en fiebre, hepatoesplenomegalia, mialgias y como por IgM, y algunos con participación
signos de miocarditis, incluyendo arritmias. del complemento. Es importante aclarar que
En los casos de trasplante de corazón predo- los antígenos de T. cruzi son de naturaleza
mina el compromiso miocárdico. En la reac- polimórfica y con gran variabilidad genética.
tivación en pacientes trasplantados, infección Además de la inmunidad humoral, la celular
por VIH o inmunusupresión por medicamen- tiene un papel predominante, especialmente
tos, ocurre con frecuencia meningoencefalitis con la participación activa de los ma­crófagos,
que puede llevar rápidamente a la muerte. La que tienen capacidad de fagocitar los parási-
reactivación de la tripanosomiasis por sida ha tos. Las reacciones de hipersensibilidad que

286
Parasitosis humanas

desencadenan lesiones inflamatorias en la fase Tanto en la etapa aguda como en la crónica


crónica, se deben a la liberación de sustancias de la enfermedad se pueden detectar autoan-
antigénicas, que al entrar en contacto con los ticuerpos que son capaces de reaccionar con
linfocitos, producen inflamación y causan las células no infectadas del endocardio, con-
daño a los tejidos subyacentes. Se han encon- tra estructuras vasculares y el intersticio del
trado positivas las pruebas de trasformación músculo del corazón. Estos autoanticuerpos
blástica de linfocitos inducida por antígenos se han denominado EVI (endocardio, vasos,
específicos.[49] intersticio), lo cual demuestra que tanto el pa-
En los individuos infectados se estable- rásito como estos tejidos comparten antígenos
ce una respuesta inmune efectiva contra las comunes.[49,52]
formas parasitarias intra y extracelulares, Algunos investigadores tratan de desa-
pero el parásito está en capacidad de eva- rrollar una vacuna para la protección del
dir la respuesta inmune del hospedero me- huésped. Se han ensayado experimental- 7
diante varias estrategias. [50] mente varios tipos de inmunógenos, como
parásitos muertos, tripomastigotes irradia-

Tripanosomiasis
• Mimetismo con el huésped. El parásito dos, cepas avirulentas, cepas atenuadas, pa-
expresa antígenos similares a los com- rásitos irradiados y fracciones antigénicas,
ponentes del organismo parasitado, entre las cuales existen algunas proteínas
estos antígenos pueden desencadenar implicadas en la protección inmunitaria, con
efectos autoinmunes que se manifiestan diferentes respuestas de protección para los
en las formas crónicas de la enferme- animales. Aunque en la actualidad se inves-
dad.[51,52] tiga activamente sobre la inmunidad en esta
• Cambios antigénicos. T. cruzi hace un parasitosis, quedan aún muchos aspectos
rápido reciclaje de sus antígenos super- por aclarar.[53,54]
ficiales y solubles. Cuando el huésped
produce una respuesta inmune, el pará- Diagnóstico
sito evade esta respuesta al modificar su
antigenicidad periódicamente. Es posible detectar los parásitos en
• No activación del complemento. Las for- la sangre, principalmente en la fase
mas infectantes del T. cruzi no activan inicial de la infección, mediante exá-
la vía alterna del complemento, debido menes en fresco, gota gruesa, exten-
a un componente no identificado de la didos coloreados, biopsia, cultivos,
pared. Además, las formas circulantes PCR y xenodiagnóstico. En la fase in-
resisten a la lisis por anticuerpos y com- determinada la parasitemia es baja y
plemento. el parásito se encuentra por cutivos y
• Localización intracelular. Los amastigo- xenodiagnóstico. En crónica los pará-
tes de T. cruzi escapan de los sistemas sitos son muy escasos y son de utili-
de la inmunidad, debido a su crecimien- dad las pruebas serológicas, princi-
to y multiplicación intracelular. palmente ELISA e IFI.
• Evita su destrucción intracelular. Los
parásitos infectan células con poca ca- El diagnóstico diferencial de la enfermedad
pacidad parasiticida y cuando entran en varía de acuerdo a la forma clínica en la que
células con lisosomas, impiden la fusión se encuentre el paciente. En la fase aguda
de éstos con el fagosoma. Además tie- puede confundirse con varias enfermedades
nen la capacidad de escapar del fagoso- infecciosas febriles; sin embargo, la presen-
ma hacia el citoplasma de la célula. [50] cia del chagoma o el signo de Romaña, son
• Inmunosupresión. En la infección por T. características que contribuyen al diagnósti-
cruzi se produce una inmunosupresión co. En la forma crónica es más difícil orien-
general, con disminución de anticuerpos tar el diagnóstico. La miocarditis, con las
para ciertos antígenos, además hay falta de características descritas anteriormente, los
producción de IL-2.[52] antecedentes de residencia en una región

287
Parasitosis humanas

endémica de enfermedad de Chagas y las facilita con el microscopio de contraste de


alteraciones radiológicas y electrocardiográfi- fase. El movimiento de los parásitos ayuda a
cas, hacen sospechar el diagnóstico. Con fre- su detección.[55,56]
cuencia es necesario descartar otras causas de
miocarditis. Extendido coloreado. Los extendidos delga-
Debe hacerse diferenciación clínica con dos o frotis de sangre o plasma, en láminas o
otras enfermedades que causen enterome- laminillas, se pueden colorear con los deriva-
galias (figuras 7-11, 7-12 y 7-13). En la enfer- dos de Romanowsky, especialmente Giemsa,
medad congénita se establece un diagnóstico lo cual es importante para la identificación
diferencial con sífilis, toxoplasmosis, enferme- morfológica (figura 7-4). Su sensibilidad para
dad hemolítica del recién nacido y cuadros el diagnóstico es menor del 60% en la fase
septicémicos. Cuando existe compromiso me- aguda.[55,56]
7 ningoencefalítico, es necesario descartar otras
meningitis y encefalitis virales. Gota gruesa. La misma técnica empleada
La sospecha clínica de la enfermedad se para malaria se utiliza en la tripanosomiasis.
Tripanosomiasis

debe confirmar por el laboratorio. Los exá- Este método permite estudiar un mayor vo-
menes de rutina pueden mostrar algunas va- lumen de sangre y es más útil que el exten-
riaciones. En la fase aguda se encuentra ligera dido, cuando la parasitemia es baja. Es re-
leucocitosis y posteriormente tendencia a la comendable hacer repetidas preparaciones
leucopenia, con aumento de células mononu- para lograr mayor eficacia y su porcentaje
cleadas y disminución de neutrófilos. Cuando de sensibilidad llega hasta el 70% en la fase
existe compromiso neurológico, el LCR pre- aguda[55,56] (figura 7-14).
senta aumento de globulinas y de leucocitos,
especialmente linfocitos, además de anticuer- Recuento de tripanosomas. En algunas oca-
pos específicos. siones se requiere hacer recuento de parásitos
3
Los procedimientos de laboratorio pro- por mm de sangre, con el fin de evaluar el
pios para el diagnóstico de la enfermedad, se grado de parasitemia. Para ello se utilizan cá-
utilizan de acuerdo a la fase de la infección maras cuenta glóbulos, como se hace para el
en que se encuentra el paciente. Los méto- recuento de leucocitos.[56]
dos disponibles se dividen en parasitológicos
directos, para­sitológicos indirectos y seroló- Métodos de concentración. Se han pro-
gicos.[55] puesto varias técnicas para concentrar tripo-
mastigotes. El procedimiento más usado es
Métodos para identificar el parásito el de Strout y sus modificaciones que tienen
Estos procedimientos son de utilidad en los
períodos de parasitemia, como sucede en la
fase aguda de la infección, pero los resultados
negativos no la excluyen.[11]
En la forma crónica rara vez se logra de-
mostrar el parásito por estos métodos. Cuan-
do la parasitemia es baja, requiere varias pre-
paraciones y considerable tiempo para lograr
encontrar los parásitos.

Examen en fresco. Tiene por objeto visua-


lizar el tripomastigote en una gota de sangre
obtenida por punción digital con lanceta, co-
locando la gota entre lámina y laminilla. En
la fase aguda se puede encontrar el parásito Figura 7-14. Trypanosoma cruzi. Gota gruesa,
hasta en un 90%, pero en la crónica la sen- se ven abundantes tripomastigotes teñidos con
sibilidad es menor del 10%. La búsqueda se Giemsa. (Original).

288
Parasitosis humanas

una sensibilidad de 90% a 100% en la fase Cultivos. Se encuentran positivos en el 100%


aguda, pero no llega al 10% en la crónica. de los casos agudos y entre 3 % a 55% en los
Se obtiene sangre por punción venosa para pacientes con infección indeterminada y cró-
colocar en un tubo de ensayo sin anticoa- nica. El medio más utilizado en la actualidad es
gulante. Se deja retraer el coágulo y los tri- el medio LIT (Liver-Infusion-Tryptose), debido
pomastigotes salen hacia el suero, el cual se a que se puede obtener una sensibilidad muy
centrifuga para obtener una mayor concen- alta en la fase aguda de la enfermedad y de un
tración y observarlos en fresco o colorea- 40% a 50% en la crónica.[65] Se ha demostrado
dos. Existen variaciones a esta técnica que que al sembrar el sedimento, después de la re-
se basan en la separación de los parásitos moción del plasma de sangre desfibrinada de
de sangre, mediante el uso de tubos capila- pacientes en la fase crónica, se obtiene positi-
res con heparina o sangre venosa citratada, vidad del 55%, comparable a la obtenida con
de la cual se separan los glóbulos rojos por xenodiagnóstico. Otros medios utilizados son: 7
sedimentación espontánea o centrifugación. NNN (Novy-MacNeal-Nicolle), BHI (Infusión
Los parásitos salen al plasma sanguíneo y se de cerebro y corazón), Noeller, Packchanian,
pueden observar al microscopio en la zona Davis, etc.[66,67] Algunos medios de cultivo pre-

Tripanosomiasis
limítrofe de la capa de eritrocitos y plasma sentan ventajas para el aislamiento inicial, en
bien sea en fresco o coloreados.[57,58] cambio otros se utilizan para el sostenimien-
to posterior de las cepas aisladas. A los ocho
Biopsia. Se utiliza para comprobar las formas días de la siembra, se debe examinar el líquido
tisulares de T. cruzi. Se pueden ver en los te- sobrenadante de cada uno de los tubos, para
jidos los llamados nidos de amastigotes en su la observación en fresco y en preparaciones
interior. Sirve en algunos casos para el diag- coloreadas. Además de los hemocultivos, se
nóstico de la enfermedad, a pesar de no en- puede utilizar LCR o macerado de tejidos para
contrarse parásitos en la sangre circulante. En la siembra.
la biopsia de ganglio linfático y de miocardio
se puede hacer PCR para confirmar la presen- Xenodiagnóstico. Presenta una efectividad
cia de los parásitos.[59] entre 85% y 100% en las formas agudas, 80%
en las congénitas y entre 20% y 50% en las cró-
PCR. El ADN del núcleo y del cinetoplasto nicas. Consiste en utilizar los insectos vectores
contiene varias secuencias repetitivas que son limpios de la infección, mantenidos en colo-
de utilidad para el uso de la técnica de PCR. nias en el laboratorio. Con ellos se hace picar a
Con este método se detecta parasitemia en las los pacientes sospechosos; si en la sangre inge-
fases aguda, indeterminada y crónica.[60,61] La rida existen parásitos, se obtiene su multiplica-
sensibilidad de la PCR es mayor que con otras ción dentro del tubo digestivo del vector. Este
técnicas parasitológicas y varía según la fase método equivale a un cultivo de tripanosomas
de la infección, la edad del paciente y el volu- en el intestino de los vectores. Se prefieren
o o
men de la muestra.[62,63] Esta técnica también ninfas de 3 a 5 estadio, que hayan tenido al-
se aplica al estudio de las deyecciones de los gunas semanas de ayuno y estén ávidas de ali-
vectores.[64] mentarse, para favorecer la ingestión de buena
cantidad de sangre. Cada insecto ingiere entre
0,05 y 0,3 mL, según el estado evolutivo de la
Métodos parasitológicos indirectos ninfa. Se colocan alrededor de 10 a 40 ninfas,
Estos métodos tienen por objeto multiplicar preferiblemente de tercer estadio de Rhodnius
los pará­sitos en el laboratorio, a partir de di- prolixus dentro de una caja con una boca libre
ferentes muestras del paciente y son más sen- cubierta con gasa; se pueden colocar hasta cua-
sibles que los métodos directos; sin embargo, tro de estas cajas sobre la piel de los antebra-
tienen el inconveniente de que los resultados zos (figura 7-15 A y B). A través de la gasa, los
se demoran varias semanas. Los métodos indi- insectos efectúan la picadura y chupan sangre
rectos tienen mayor aplicación en la fase cró- durante 20 minutos aproximadamente, este
nica de la enfermedad cuando la parasitemia procedimiento no es doloroso pues su saliva
es baja. es anestésica. Se debe tener en cuenta que la

289
Parasitosis humanas

A B

7
Tripanosomiasis

Figura 7-15. Diagnóstico de tripanosomiasis: A. Xenodiagnóstico en un paciente (Cortesía: E. Alarcón,


H. Carvajal H, Instituto Colombiano de Medicina Tropical, Medellín, Colombia); B. Tripomastigotes
metacíclicos en deyección de triatomíneo de un xenodiagnóstico, X1000). (Original).

infección es diferente en las distintas especies como Blastocrithidia triatoma, un parásito


de triatomíneos, por lo cual se recomienda que puede confundirse con un Trypanosoma
utilizar el trasmisor natural en la región. Para no infectante para el hombre, común en los
aumentar la sensibilidad del método, se repite triatomíneos.[75] Se puede tratar de aumentar
en la misma persona cada 10 - 14 días, por tres el número de parásitos inyectando el conteni-
a seis veces.[68] do intestinal en un animal susceptible, como
Puede emplearse también el xenodiagnós- el ratón. En los animales inoculados se exami-
tico artificial, colocando sangre venosa citra- na la sangre, se hacen estudios histopatológi-
tada en recipientes cubiertos con membranas cos o xenodiagnósticos.
especiales, a través de las cuales los vectores
pueden ingerirla.
Inoculaciones en animales. Los animales
Después de la succión de sangre, las de-
utilizados deben proceder de colonias prote-
yecciones de estos triatomíneos se examinan
gidas de infecciones naturales por tripanoso-
al microscopio para buscar tripomastigotes
mas. Los principales animales de experimen-
o epimastigotes en este contenido intestinal.
tación utilizados en el laboratorio son los ra-
Generalmente la lectura del xenodiagnóstico
se hace después de los ocho días y se descarta tones a los que se les inyecta 0,5 a 1 mL de
como negativo con examen a los 30, 60 y 90 sangre venosa citratada de la capa de células
días después de la alimentación. Para la obten- blancas después de centrifugar, o del material
ción del contenido del tubo digestivo, se hace procedente de los xenodiagnósticos, bien sea
un masaje abdominal a la ninfa, sin presionar, el contenido de las deyecciones o el macerado
o se provoca una deyección al colocarla verti- de los vectores. La inoculación se hace intra-
calmente, utilizando una pinza que apriete la peritoneal, subcutánea o a través de la conjun-
parte media. También puede macerarse el in- tiva. Después de tres a cinco días se inicia el
testino de los vectores, con el objeto de obte- estudio de la parasitemia, el cual continúa has-
ner mayor cantidad de material para estudio. ta la sexta semana después de la inoculación
Los tripanosomas se buscan microscópica- inicial. La búsqueda de los parásitos circulan-
mente y hacer coloraciones para diferenciar- tes se realiza de la misma manera descrita para
los de T. rangeli o de otros tripanosomatídeos, los exámenes en fresco y coloreados. Este mé-

290
Parasitosis humanas

todo de diagnóstico no es de gran sensibilidad Inmunofluorescencia indirecta (IFI). Es


y se recurre a él cuando se quiere diferenciar una prueba sencilla y altamente específica
las especies de tripanosomas visualizadas en que ha remplazado a la clásica reacción de
las deyecciones de los vectores. La importan- fijación del complemento. Aparece po­ si­
tiva
cia mayor del método radica en el estudio de precozmente y permanece a títulos bajos por
virulencia de las cepas de Trypanosoma. tiempo prolongado. Utiliza como antí­geno T.
cruzi fijado en la preparación en sus formas
Procedimientos serológicos tripo y epimastigotes. Los epimastigotes fija-
Los diferentes procedimientos serológicos dos con formol son antígenos estables y con
que detectan la presencia de anticuerpos, in- ellos es posible diferenciar anticuerpos IgM
dican indirectamente la existencia, presente e IgG. En algunas ocasiones muestra reaccio-
o pasada, del parásito en el organismo. Estas nes cruzadas con infecciones por otros pro-
pruebas se utilizan en especial en las etapas tozoarios como los del género Leishmania; 7
latente y crónica de la infección, cuando es di- esta inespecificidad se acentúa en los títulos
fícil encontrar los parásitos.[70] bajos. Estas reacciones se pueden eliminar

Tripanosomiasis
Los antígenos se preparan de parásitos por procedimientos de absorción selectiva. La
completos o de fracciones antigénicas. Con prueba para anticuerpos IgM está indicada en
éstos se han desarrollado una gran variedad recién nacidos con posible infección congéni-
de reacciones. Los títulos de anticuerpos va- ta y para el estudio de infecciones recientes
rían ampliamente, de acuerdo al tipo de an- en cualquier paciente. La inmunoflurescencia
tígeno, purificación de éste, especificidad y indirecta (IFI) se usa como prueba confirmato-
sensibilidad de la reacción; estos títulos no ria de infección por T. cruzi, cuando la prueba
guardan relación con la presencia o grave- de ELISA o hemaglutinación están positivas,
dad de las manifestaciones clínicas ni con la especialmente en los estudios de bancos de
extensión de las lesiones. En la fase aguda se sangre.[71]
detectan anticuerpos IgM contra T. cruzi, que
son remplazados progresivamente por los IgG Prueba de ELISA. Utiliza como antígeno ex-
a medida que progresa la enfermedad. Sólo tractos del parásito o sus fracciones, absor-
en infecciones recientes se encuentra reduc- bidas en microplatos. Además conjuga dos
ción o desaparición de los títulos después del marcadores con peroxidasa o fosfatasa. Es una
tratamiento con drogas tripanocidas. En la prueba muy sensible para detectar anticuer-
infección aguda es importante determinar la pos IgG o IgM, de especial utilidad para ban-
presencia del parásito y ayuda al diagnóstico cos de sangre. Las pruebas de ELISA positivas
la presencia de anticuerpos IgM, igualmente se confirman con la IFI.[72,73]
sirve para el estudio de la infección congénita.
En las fases latente y crónica hay menos proba- Hemaglutinación indirecta (HAI). Se utili-
bilidad de encontrar el parásito y por lo tanto zan glóbulos rojos tanizados a los cuales se
es útil la detección de los anticuerpos IgG. La les adhiere un antígeno con polisacáridos o
OMS ha establecido como norma que para ha- glicoproteínas. El micrométodo semicuan-
cer un diagnóstico de certeza de infección en titativo se utiliza como prueba inicial de se-
estas últimas fases, es necesario demostrar la lección en grupos grandes de población. La
positividad con dos pruebas serológicas que sensibilidad es mayor en las formas crónicas
tengan un principio diferente. El seguimien- que en las agudas y la especificidad se consi-
to de los anticuerpos es también útil para el dera buena.[73]
control postra­tamiento de la enfermedad en
donde se espera la disminución de los títulos y Fijación del complemento (FC). Prueba
en la fase aguda su desaparición. Se recomien- descrita (1913) por Guerreiro-Machado[6]
da hacer estudio serológico cada seis meses, fue la más utilizada durante muchos años.
haciendo el primero a los seis meses de termi- La técnica más usada ha sido la fijación del
nado el tratamiento. Las principales pruebas complemento del 50% de hemólisis, usando
serológicas utilizadas son: antígenos específicos de T. cruzi de mayor

291
Parasitosis humanas

aplicación, en las formas indeterminadas y La enfermedad de Chagas es una parasitosis


crónicas de la enfermedad. Estos antí­genos de amplia distribución geográfica en el conti-
son extractos acuosos o con metanol obteni- nente americano, desde el sur de los Estados
dos del parásito completo. La especificidad Unidos hasta Argentina. La OMS estima que
depende del tipo de antígeno utilizado y es existen entre 16 y 18 millones de personas
casi del 100% con antígenos proteicos; tam- infectadas, con una tasa de infección anual de
bién se emplean fracciones purificadas del 300.00 casos. Se calcula la mortalidad en más
parásito. La sensibilidad es de 20% - 40% en de 50.000 pacientes anualmente.[56] La mayo-
la fase aguda y de más del 90% en las fases la- ría de las personas infectadas son asintomáti-
tente y crónica. Por la complejidad técnica de cas y nunca desarrollan síntomas durante su
esta prueba se sustituyó por la inmunofluo- vida. En Brasil se calcula que alrededor del
rescencia indirecta. 30% de los infectados desarrollan lesiones
7 cardiacas severa o digestivas. Es endémica en
Prueba de látex. Las partículas de polietileno ciertas áreas rurales de los países en donde
se unen a diferentes tipos de antígenos obteni- existe la enfermedad y constituye un pro-
blema de salud pública, principalmente en
Tripanosomiasis

dos por lisis de parásitos. Esta prueba muestra


una alta sensibilidad para el diagnóstico, tan- Brasil, Venezuela, Chile, Argentina, Uruguay,
to en las formas agudas como en las crónicas. Bolivia, Perú y en algunos países de Centro
Cada lote de antígeno debe ser valorado en su América.[76]
sensibilidad, especificidad y estabilidad, para En Colombia la distribución de T. cruzi y
poder conseguir una buena reacción. En gene- sus vectores está localizada especialmente a
ral se puede considerar como una prueba de lo largo de la Cordillera Oriental, Magdale-
tamizaje de pacientes.[74] na Medio, Guajira, Llanos Orientales y zonas
selváticas del Oriente colombiano, en don-
de abundan los vectores intradomiciliarios.
Aglutinación directa. Esta prueba es poco
Encuestas serológicas han mostrado que los
específica. Tiene especial valor para demos-
porcentajes de positividad en las zonas en-
trar la presencia de anticuerpos en los estados
démicas varían entre 27% y 80% de la po-
agudos. El antígeno consiste en epimastigotes
tratados con tripsina y formol. Se usa con o blación. Al occidente del río Magdalena se
sin 2-mercaptoetanol para discriminar el tipo encuentran pocos casos autóctonos y coin-
de anticuerpo.[75] ciden con la frecuencia de vectores extrado-
miciliarios.[77]
Epidemiología y prevención La epidemiología de la enfermedad está
determinada principalmente por la presen-
cia de vectores infectados que sean eficientes
La enfermedad es propia del conti- trasmisores. Es necesario también que existan
nente americano y predomina en zo- mamíferos susceptibles (reservorios), fuentes
nas rurales en donde existan los vec- de infección para el hombre. En zonas rura-
tores de los géneros Rhodnius, Tria- les es fácil el contacto entre el hombre y el
toma y Panstrongylus. Estos insectos protozoario, por la presencia de vectores in-
trasmiten los parásitos por medio de tradomiciliarios y de animales domésticos que
las deyecciones. La infección también pueden infectarse a partir de focos naturales
se puede adquirir por trasfusiones selváticos. En zonas urbanas, especialmente
sanguíneas, trasplantes de órganos, en viviendas rudimentarias, pueden existir las
vía congénita y oral. Cuando la trans-
condiciones apropiadas para el vector y los re-
misión se hace por triatominos, la
servorios (figura 7-16 A y B).
infección se adquiere principalmente
de animales reservorios, tanto anima-
les domésticos como silvestres. La lu- Modos de transmisión
cha contra los vectores es el principal Por vectores. Este es el principal mecanis-
método de control. mo de transmisión en condiciones naturales.
El parásito pasa del triatomíno a través de las

292
Parasitosis humanas

A B

7
Figura 7-16. Colonización de triatomíneos: A. Viviendas indígenas de la Sierra Nevada de Santa
Marta, Colombia, en donde se encontraron Rhodnius prolixus infectados con T. cruzi. (Cortesía: Ga-
briel Jaime Parra, Instituto Colombiano de Medicina Tropical, Medellín, Colombia);B. Vivienda rural en

Tripanosomiasis
Boyacá, Colombia, en donde se encontró Triatoma dimidiata. (Cortesía: Gabriel Jaime Parra, Instituto
Colombiano de Medicina Tropical, Medellín, Colombia).

deyecciones que deposita en piel o mucosas toma y Panstrongylus (figura 7-17 A, B y C).
durante o después de la picadura. Las especies vectoras varían en los diferentes
Los vectores de T. cruzi son insectos que países y en ellos tienen nombres populares
pertenecen al orden Hemiptera y correspon- diferentes como: chinche pito en Colombia,
den a varios géneros de la familia Reduviidae, vinchucas en Argentina y Chile, barbeiros en
conocidos generalmente como triatominos Brasil y chipos en Venezuela. Se conocen 130
por pertenecer todos a la subfamilia Triatomi- especies de triatominos, de las cuales más de
nae. Los géneros principales que son trasmi- la mitad se han hallado infectadas natural o ex-
sores de la enfermedad son: Rhodnius, Tria- perimentalmente con T. cruzi.

A B C

Figura 7-17. Familia Reduviidae, con los géneros: A. Rhodnius prolixus; B. Triatoma dimidiata; C.
Panstrongylus geniculatus. (Cortesía: Gabriel Jaime Parra, Instituto Colombiano de Medicina Tropical,
Medellín, Colombia).

293
Parasitosis humanas

En el género Triatoma hay 72 especies, algunos departamentos de la costa Atlántica.


resaltando por su importancia la especie T. in- También las especies Rhodnius pallescens y
festans que ha sido responsable de más de la Panstrongylus geniculatus presentan una im-
mitad de las infecciones humanas por T. cruzi portante dispersión en los departamentos de
en América Latina.[78] Otra especie de este gé- Antioquia, Bolívar, Córdoba, Magdalena y Su-
nero con importancia epidemiológica es T. cre.[83] En Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay,
dimidiata, especie que está distribuida des- Bolivia, Perú y Chile el principal trasmisor es
de México, a través de todo Centro América, Triatoma infestans. En Brasil también son im-
con poblaciones adicionales en Colombia, en portantes Panstrongylus megistus, Triatoma
las regiones costeras de Ecuador y el norte de brasiliensis y Triatoma sordida. En Ecuador y
Perú. Esta especie habita ambientes domésti- América Central está Triatoma dimidiata. En
cos, peridomésticos y silvestres, lo cual le con- Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana Fran-
7 fiere, entre otros aspectos, un gran potencial cesa predomina Rhodnius prolixus.
vectorial.[79,80] La importancia de T. dimidiata El tamaño de los triatominos adultos varía
radica fundamentalmente en su amplia distri- entre 1.5 cm y 3 cm de longitud, el color es va-
Tripanosomiasis

bución geográfica y su capacidad para ocupar riable según las es­pe­cies. La cabeza es alargada
una gran diversidad de hábitats. Esto conlle- y termina en una proboscis recta, que durante
va a que puede trasmitir T. cruzi a un amplio el reposo se dobla en ángulo agudo contra la
espectro de hospederos: desde especies sil- parte ventral del cuerpo y se extiende en el
vestres y domésticas, hasta el hombre. Este momento de la picadura. Poseen un par de
aspecto sumado a las altas tasas de infección ojos prominentes, por delante de los cuales
natural indicaría la participación activa en el emergen un par de antenas, cuyo punto de
trasporte de T. cruzi hacia el ambiente domés- implantación sirve para la diferenciación de
tico y pone de manifiesto el alto riesgo que los géneros. El tórax es quitinoso y su segmen-
representa para los humanos los constantes to anterior o pronoto, tiene forma de escudo.
eventos de infestación y reinfestación de cons- Las alas son dobles y se mantienen dobladas
trucciones humanas.[81,82] sobre el dorso, aunque unas pocas especies
En el género Rhodnius, la especie R. pro- no poseen alas. En general los triatominos son
lixus es el principal vector de enfermedad de más caminadores que voladores. El abdomen
Chagas en la zona norte de América del Sur puede tener pigmentación de colores vistosos,
(Colombia y Venezuela), así como en América que ayuda a la clasificación.
Central.[81,82] Se reproducen mediante huevos y hacen
Por el comportamiento y fisiología simila- una metamorfosis incompleta, pasando por
res, parece probable que todas las especies de cinco estados ninfales, antes de llegar a adulto
tratominos sean capaces de trasmitir el parási- (figura 7-18). Cada paso de un estado a otro se
to. Las especies de mayor significación epide- hace mudando el exoesqueleto, lo cual ocurre
miológica son las que colonizan fácilmente las después de una comida completa de sangre.
habitaciones de los humanos, en donde viven Para que haya buen desarrollo de los huevos
en las grietas y hendiduras de las casas rurales y posteriormente crecimiento de las ninfas, es
de bahareque y tierra de donde salen por la necesario que exista ali­mentación, temperatu-
noche para alimentarse de los ocupantes dor- ra y humedad adecuadas.
midos. Muchas de las especies principalmente El ciclo evolutivo completo varía con las
selváticas, invaden a veces las casas, atraídas es­pe­cies y por lo general dura entre 84 y 134
por la luz y pueden contribuir a la transmisión días. La longevidad varía también con la es-
de T. cruzi a los humanos. pecie y está directamente relacionada con la
En Colombia hay descritas 25 especies, capacidad de ayuno, la cual para los adultos
de las cuales y predominan como trasmisoras y las ninfas pue­de ser hasta de varios meses.
Rhodnius prolixus, Triatoma dimidiata, Tria- Si se cuenta a partir del huevo, la vida es ge-
toma maculata y Triatoma venosa, por ser neralmente entre 300 a 350 días. Una hembra
especies domiciliadas o que visitan frecuente- puede poner, durante su vida, entre 1.200
mente las viviendas, afectando a los habitantes y 1.400 huevos. Tanto los machos como las
de 15 departamentos del Oriente del país y de hembras se alimentan mediante la ingestión

294
Parasitosis humanas

C
B
D

7
A E

Tripanosomiasis
H F

Figura 7-18. Rhodnius prolixus. Reproducción de los triatominos: A. Huevos de color rosado; B. Nin-
fa de primer estado; C. Ninfa de segundo estado; D. Ninfa de tercer estado; E. Ninfa de cuarto estado;
F. Ninfa de quinto estado; G. Adulto macho; H. Adulto hembra. (Cortesía: Gabriel Jaime Parra, Instituto
Colombiano de Medicina Tropical, Medellín, Colombia).

de sangre, en cantidad que puede llegar has- incluyendo las islas del Caribe. De ese núme-
ta ocho o nueve veces su peso. Es mayor la ro se han encontrado alrededor de 53 infecta-
capacidad de ingestión de las hembras que das con T. cruzi en condiciones naturales. La
de los machos. La picadura es indo­lora y se mayoría de estos insectos son silvestres, pero
efectúa principalmente en la noche. Al picar
tienen mayor importancia los intradomicilia-
inyectan saliva, que en algunas personas des-
rios. El tipo de vivienda apropiada para estos
encadena reacción alérgica. Durante la comi-
da se producen frecuentemente deyecciones vectores corresponde a ranchos en malas con-
del vector. diciones, con techos generalmente de paja,
Existen aproximadamente 130 especies muchas veces fabricados con hojas de palma,
de triatominos en el continente americano, que contengan los insectos. Las paredes con

295
Parasitosis humanas

huecos son apropiadas para el alojamiento y se deben estudiar las madres embarazadas y
la reproducción (figura 7-16). Estos vectores los recién nacidos. En encuestas de Argentina
se han encontrado en altitudes desde el nivel se ha informado una prevalencia en mujeres
del mar hasta 2.700 m por encima del nivel embarazadas entre el 6% y el 20%; en Bolivia
éste, pero la altura más común es entre 400 ha llegado hasta un 51%. La mayoría de las
m y 1.600 m. mujeres que han tenido niños con infección
congénita, no presentaron síntomas de la en-
Por trasfusión sanguínea. Esta forma de fermedad crónica.[89,90]
transmisión se presenta en aquellas zonas
endémicas, en donde los donadores de san- Por vía oral. Se han registrado varios casos de
gre tienen parásitos circulantes. En sangre infección chagásica atribuida a la lactancia ma-
almacenada en neveras de banco de sangre terna, en uno de los casos se encontraron tri-
7 los parásitos pierden su viabilidad después pomastigotes en la leche de la madre.[91] Otra
de tres semanas. Debido a la importancia de forma de ingreso es mediante la ingestión de
este modo de transmisión en estas zonas, se alimentos contaminados como carne cruda o
Tripanosomiasis

deben hacer de rutina estudios serológicos sangre de animales, leche, etc y agua contami-
en los bancos de sangre, para detectar la nada con deyecciones de triatominos.[92]
infección chagásica.[84] En 1992 se encontró
que la posiitividad en banco de sangre en Accidental. En personal que trabaja en el
Bolivia era del 25% y en Brasil, Chile, Co- laboratorio con parásitos vivos o vectores in-
lombia, Honduras y Venezuela estaba entre fectados y sin guantes o protectores oculares,
el 1% al 2%.[85,86] existe potencialmente la posibilidad de inocu-
En Argentina y Brasil se han detectado ín- lación accidental. Es una forma de transmisión
dices de positividad serológica entre donantes poco frecuente, que causa la mayoría de las
de sangre, por encima del 20% y en Bolivia lle- veces, la forma aguda de la enfermedad.[93]
ga al 63%. En las ciudades cercanas a zonas en-
démicas se presentan índices en los bancos de
Factores de riesgo de infección
sangre entre 0.5% y 2% de positividad. El pe-
Para la adecuada transmisión de T. cruzi se re-
ríodo de incubación, cuando se trasmite por
quiere que existan reservorios del parásito en
sangre trasfundida, varía entre tres semanas y
cercanía de los vectores y la presencia del ser
más de tres meses. Es frecuente que aparezca
humano. Los factores que influyen en la trans-
fiebre, luego adenopatías y esplenomegalia,
misión se dividen en tres grupos: biológicos,
pero es posible que trascurra la infección sin
los síntomas.[85] ambientales y sociales.

Por trasplantes de órganos. Lo mismo que Factores biológicos. La tripanosomiasis ame-


con la trasfusión, los trasplantes de órganos ricana es una antropozoonosis que se encuen-
de donantes procedentes de zonas endémi- tra muy difundida entre los animales silvestres
cas pueden llevar los parásitos, que al llegar y domésticos de las zonas tropicales y subtro-
a un huésped inmunosuprimido diseminan picales del continente americano. La transmi-
la parasitosis. Se ha informado transmisión sión depende de:
en Estados Unidos y en América del Sur por
trasplantes de riñón, hígado, páncreas y re- 1. Reservorios. El parásito T. cruzi ha sido
cientemente por trasplate de corazón.[87] En hallado en 150 especies de reservorios tan-
estos casos se presentan infecciones agudas y to silvestres como domésticos. Es por lo
en algunos se han informado casos fatales. Los tanto ilusorio tratar de erradicar el parásito
pacientes chagásicos crónicos se agravan con a partir de un reservorio animal, aunque
la inmunosupresión.[88] sea doméstico. Los anfibios y las aves son
refractarios a este parásito.[78] Los anima-
Congénita. Este modo de transmisión ha sido les con el parásito en la sangre son fuente
plenamente demostrado en algunas zonas de infección para los vectores y éstos po-
endémicas de diferentes países, por lo tanto nen en riesgo al ser humano. La cercanía

296
Parasitosis humanas

de los animales a las viviendas ayuda a la Factores ambientales. La altitud de las regio-
infección intradomiciliaria, pero el pará- nes geográficas está relacionada con las condi-
sito puede persistir haciendo ciclos peri- ciones para el establecimiento y reproducción
domiciliarios o selváticos. La mayoría de de los vectores. Se han recolectado triatomi-
los animales doméstico pequeños se han nos hasta una altura de 2.000 metros sobre el
encontrado infectados con T. cruzi, como nivel del mar. Además se requiere un hábitat
perros y gatos que habitan dentro de las vi- adecuado para la vida de los reservorios natu-
viendas o en el peridomicilio. Los primeros rales, que son la fuente de alimentación indis-
son los principales reservorios en algunos pensable para su ciclo de vida. La temperatura
países como Argentina, Brazil, Chile y Ve- y humedad controlan la dinámica de la pobla-
nezuela. También se ha encontrado en la ción de triatominos que puede variar según el
rata común y en el ratón (Rattus rattus, clima predominante en las distintas épocas del
Rattus novergicus y Mus musculus). Entre año. 7
los principales animales silvestres que ac-
túan como reservorios están los armadillos Factores sociales. El tipo de construcción de

Tripanosomiasis
(Dasypus novemcinctus) y las zarigüeyas las viviendas es factor primordial para el esta-
(Didelphis marsupialis) (figura 7-19) y blecimiento de los triatominos, sobre todo las
también se han encontrado murciélagos habitaciones destinadas a dormitorio construi-
infectados. Pocos primates se infectan en das inadecuadamente con palos, barro, baha-
condiciones naturales. Las aves son refrac- reque, paredes sin revocar y techos de paja o
tarias a la infección.n de hojas de palma, que son excelentes sitios
para la colonización de los insectos. Los vec-
2. Parásitos. En la especie T. cruzi existen tores extradomiciliarios habitan generalmente
cepas con diferente virulencia o infectivi- en cuevas, plantas, palmas, etc. en donde tie-
dad. También influye el estadio del pará- nen acceso a los reservorios. Con frecuencia
sito en el momento de la ingestión por el estos vectores son llevados por el hombre a
triatomino. sus viviendas en palos, hojas de palma para
hacer los techos, leña u otros materiales. Las
3. Vectores. El mayor riesgo de infección es migraciones de población que llevan los ense-
intradomiciliario en donde se han asenta- res domésticos trasportan en ellos los vectores
do los triatominos hematófagos infectados. infectados a nuevos sitios o viviendas.
La transmisión está relacionada con los
hábitos de alimentación de los vectores,
su grado de antropofilia, la adaptación del Prevención y control
insecto a las viviendas del ser humano o de En Brasil y en los países del área andina exis-
los animales, la densidad de las colonias y ten programas para el control de la enferme-
la cercanía de los animales reservorios para dad y su posible erradicación. Hasta el mo-
su alimentación. mento no se dispone de vacuna preventiva.
La base del control de la enfermedad de Cha-
gas es la eliminación de los triatominos in-
tradomiciliarios, principalmente a través del
mejoramiento de la vivienda en las zonas en-
démicas. Es necesario disponer de adecuados
materiales de construcción, introduciendo
cambios para remplazar las hojas de palma
de los techos por otros materiales como zinc,
tejas de barro o similares que no sean aptos
para la colonización de los vectores, usar ce-
mento en lugar de tierra en los pisos, etc. La
Figura 7-19. Didelphis marsupialis. Este re- tecnología tradicional como tapia, bahare-
servorio cuando fue capturado tenía T. cruzi en que, adobe, etc. es aplicable pero con revo-
sangre circulante. (Original). que o acabado que no deje huecos o grietas

297
Parasitosis humanas

en donde se puedan instalar los insectos. Es manipulación génica, agentes de control bio-
conveniente aprovechar los recursos natura- lógico como parasitoides microhimenópteros
les de la región como materiales de construc- de huevos, nemátodos del genero Neoplecta-
ción, seleccionándolos o tratándolos para na, hongos de los géneros Metharhizium y
que no contengan insectos. Para promover Bauveria,[97] y productos naturales.[98]
un programa de vivienda es importante tener
en cuenta la escasa disponibilidad financie- Tratamiento
ra de los campesinos y por lo tanto debe in-
tervenir el Estado, instituciones que tengan Los medicamentos utilizados son
como objetivo el mejoramiento de la vivienda benznidazol y nifurtimox, que son
campesina y también la misma comunidad in- igualmente eficaces, principalmente
teresada en el control de la enfermedad. Es cuando existe parasitemia. Se pre-
7 necesario tener en cuenta los aspectos cultu- sentan reacciones de intolerancia,
rales y psicosociales para que el campesino con el beznidazol las principales son:
entienda y tenga conciencia del problema de náuseas, cefalea y anorexia; con el ni-
Tripanosomiasis

la enfermedad, la importancia de la preven- furtimox: anorexia, pérdida de peso y


ción y control, especialmente para proteger algunas veces trastornos neurosiquiá-
los niños. El programa de control requiere ticos.
estar dirigido a la eliminación de los vectores,
en donde está incluido el mejoramiento de la
vivienda y la utilización de otras estrategias si La terapéutica de la enfermedad de Chagas
es necesario.[94] ha constituido un difícil problema, pues por
En algunos sitios, el control de los vec- muchos años no existieron drogas para su tra-
tores se complementa con medios químicos, tamiento. Actualmente hay dos medicamen-
mediante el rociamiento convencional con tos activos contra T. cruzi. Los medicamentos
insecticidas. En el control de las especies do- tripanomicidas están indicados en infección
miciliarias se utilizan insecticidas organoclo- aguda del niño y del adulto, en pacientes con
rados, organofosforados, carbamatos y pire- parasitemia, en accidentes de laboratorio, en
transmisión por trasfusiones, en pacientes
troides sintéticos. Actualmente en las campa-
trasplantados y en infección congénita confir-
ñas gubernamentales se emplean insecticidas
mada. Los niños y jóvenes toleran mejor los
piretroides por ser los más efectivos como
medicamentos que los adultos. Los pacientes
deltametrín, permetrín o cipermetrín. El del- con enfermedad crónica se benefician poco de
2
tametrín en agua se aplica de 25 a 50 mg/m , este tratamiento. Los dos medicamentos son
así se mantienen las viviendas libres de vec- benznidazol del grupo de los nitroimidazoles
tores durante seis a doce meses. En general y el nifurtimox, perteneciente a los nitrofura-
estos últimos insecticidas son productos de nos.[99]
muy baja toxicidad. Se han utilizado toldillos
impregnados en estos insecticidas y en cor- Benznidazol. Se presenta en comprimidos de
tinas. 100 mg. Dosis de 5 a 7 mg/kg/día, repartida en
En los triatominos se han identificado dos tomas al día, durante 30 a 60 días. La dosis
algunos focos de resistencia moderada a los para los niños hasta los 12 años es de 7 a 10
insecticidas en Brasil y Venezuela[95] y en la re- mg/kg/día. Dosis mayores, después de la cuar-
gión norte de Argentina se han reportado altos ta semana, pueden llegar a producir manifes-
niveles de resistencia a la deltametrina, betaci- taciones cutáneas y polineuropatía periférica.
permetrina, betaciflutrina y lambdacihalotrina Una tercera parte de los pacientes tratados con
en la especie Triatoma infestans.[96] dosis superiores a 5 mg/kg/día presentan náu-
Se han explorado en evaluaciones de labo- seas y erupción cutánea alrededor del octavo
ratorio y de campo otras alternativas de con- o noveno día, pero ésto no obliga a interrum-
trol de los triatominos que incluyen análogos pir el tratamiento, a menos que la erupción se
de la hormona juvenil, reguladores del creci- acompañe de fiebre y adenopatías. Semanal-
miento y precocenos, quimioesterilizadores, mente se requiere hemograma para detectar

298
Parasitosis humanas

la posible granulocitopenia, lo cual obliga a la las formas crónicas que requieran tratamiento
interrupción del medicamento. Los resultados administrar durante 90 a 120 días.
obtenidos en la fase aguda son buenos.[100,101] Las principales manifestaciones de into-
Se consideran contraindicaciones relativas, las lerancia del nifurtimox consisten en pérdida
enfermedades hepáticas, renales, hematoló- de apetito y peso, que son reversibles al ter-
gicas y neurológicas. Está contraindicada du- minar el tratamiento. Con menor frecuencia
rante el embarazo, salvo casos especiales. Los trastornos neurosiquiátricos reversibles, espe-
principales efectos secundarios son náuseas, cialmente en ancianos y en aquellos pacien-
cefalea, anorexia, dolor abdominal, pérdida tes que han padecido de neurosis; trastornos
de peso, mareos, astenia, vómito, polineuritis, afectivos, convulsiones o daño cerebral; en
dermatitis exfoliativa y trombocitopenia. Du- algunas ocasiones ocurren reacciones alérgi-
rante el tratamiento con este medicamento no cas cutáneas y síntomas gastroin­testinales, es-
puede ingerirse alcohol. El medicamento no pecialmente vómito; algunos pacientes sufren 7
ser administra a las gestantes ni a lactantes, a pérdida de sueño. Aunque no se han observa-
menos que sea una forma aguda o reactivación do efectos embriotóxicos, no se recomienda

Tripanosomiasis
grave.[99] su administración durante el embarazo.

Nifurtimox. Actúa sobre ciertas enzimas ne- Alopurinol. Experimentalmente se ha demos-


cesarias para el metabolismo de los glúcidos trado que este producto puede modificar la
y para la síntesis proteica, especialmente oxi- infección por T. cruzi en ratones.[102]
dando los radicales SH, indispensables para
dicho metabolismo. También tiene acción
Control postratamiento
sobre las enzimas flavoproteicas y su relación
El uso de estos medicamentos en la fase cróni-
con el citocromo C. La reducción o desapa-
ca y latente, aunque no garantiza la curación,
rición de la parasitemia en casos humanos,
puede producir algún efecto benéfico, princi-
ha sido mayor en los estudios realizados en
palmente en cuanto a la reducción de la pa-
Argentina y Chile, a diferencia de la mayoría
rasitemia.
de los estudios procedentes de Brasil, lo que
El control postratamiento se hace me-
se ha explicado por la diversidad de cepas. El
diante prueba de la PCR, xenodiagnósticos
medicamento está indicado en el cuadro agu- seriados y pruebas serológicas. El primero es
do, en el cual se reduce considerablemente la útil para detectar parásitos en la sangre aun
sintomatología. cuando no se detecte parasitológicamente,
Los niños y adolescentes toleran mejor el el xediagnóstico también puede detectar el
medicamento; en los adultos se ha tenido re- tripanosoma en parasitemias bajas, aunque
serva para su utilización, por los efectos cola- puede tener poca sensibilidad. Con las reac-
terales que se presentan cuando se suministra ciones serológicas se observa la reducción de
la dosis efectiva. Se presenta en comprimidos los anticuerpos después de los tres meses de
de 120 mg, por lo tanto la vía de administra- tratamiento. Las pruebas serológicas se vuel-
ción es la oral. La dosis diaria para los niños es ven negativas después de seis a ocho meses
de 15 a 20 mg/kg, en los adolescentes (hasta del tratamiento de la infección aguda, lo que
los 16 años), de 12.5 a 15 mg/kg. En la menin- no ocurre en los casos crónicos.
goencefalitis la dosis es de 25 mg/kg/día y en el Además del tratamiento antiparasitario, el
Chagas congénito de 10 a 20 mg/kg/día en dos médico necesita terapéutica adecuada para la
dosis. Si se requiere para los adultos mayores sintomatología cardiaca. En pacientes con bra-
de 16 años, la dosis es de 8 a 10 mg/kg/día.[99] diarritmias que no responden al tratamiento
La duración del tratamiento en la forma médico, considerar un marcapaso permanen-
aguda es 90 días. En los adultos se recomienda te. En casos graves de cardiopatías dilatadas es
iniciar durante las dos primeras semanas con importante pensar en un trasplante de cora-
una dosis baja y aumentar 2 mg cada semana, zón. En los casos de enteromegalias, se pue-
hasta 11 mg/kg/día como dosis máxima, duran- de hacer tratamiento médico o quirúrgico en
te un tiempo aproximado de cuatro meses. En algunos pacientes.

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