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Universidad Católica de Salta

Catedra de Psicopatología infanto juvenil

La Neurosis según el DSM V1

El DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) es el Manual diagnóstico y


estadístico de los trastornos mentales. (1)
Es una clasificación que divide los trastornos mentales en diversos tipos basándose en series de
criterios con rasgos definitorios.
También se puede decir que el DSM es una clasificación multiaxial, ya que, requiere que cada caso
se evalué en varios ejes, cada uno de los cuales concierne a un área distinta de información, que
puede ayudar al especialista en el planteamiento del tratamiento y en la predicción de resultados.
Si bien la naturaleza no está clasificada, el DSM utiliza un sistema de clasificación para permitir la
realización de un diagnóstico, que nos permitiese asignar adecuadamente a un individuo concreto
una determinada categoría diagnóstica, a la cual supuestamente pertenece. Disponer de una
etiqueta debería servir para poder predecir el curso probable del trastorno y orientar así hacia un
determinado tratamiento. La utilidad de las clasificaciones que posee el DSM es ordenar la gran
diversidad de fenómenos que se observan en la clínica.
Sin embargo, tal como lo enuncian diversos autores, la categorización a través de puros
observables puede producir un efecto opuesto y generar una enumeración desprendida de la
clínica y con criterios difusos.
A partir de diagnósticos basados en el DSM los partidarios de una línea cientificista quieren
instrumentalizar los resultados obtenidos por la biología y la genética para invalidar todo abordaje
relacional inspirado por el psicoanálisis. Este grupo de presión, reunido en torno a asociaciones
que se caracterizan por una ideología radical, preconiza una ruptura total, no solo con el abordaje
relacional, sino también con la dimensión de los cuidados. En nombre de una creencia de acuerdo
con la cual el diagnostico psicopatológico sería un “trastorno” puramente cognitivo, solo serían
admisibles los métodos educativos centrados en el aprendizaje de funcionamientos elementales.
Se niega a reconocer que es el propio mecanismo de desmantelamiento de los grandes marcos de
la psicopatología y su reducción a ítems simples, empíricos, claramente observables y sin
equívocos, los que son, por sí mismos, inflacionistas. El “trastorno”, enarbolando su empirismo
como insignia de su liberación de toda hipótesis teórica, salvo la de un fundamento, se ha
convertido en la moneda epidemiológica común, sin gobierno. A falta de discusiones acerca de lo
que es una enfermedad mental y lo que no lo es, los debates se limitarán necesariamente a la
cantidad de ítems que hay que controlar. (2)

El DSM (1) piensa y describe los cuadros clínicos como trastornos. Aquellos trastornos que se
acercan a la noción diagnostica de neurosis basada en la clínica estructural serian:
Trastornos de ansiedad
Los trastornos de ansiedad son los que comparten características de miedo y ansiedad excesivos,
así como alteraciones conductuales asociadas. El miedo es una respuesta emocional a una

1
Trabajo realizado por las alumnas ayudantes: Celina Quiroga y Dolores Saa
amenaza inminente, real o imaginaria, mientras que la ansiedad es una respuesta anticipatoria a
una amenaza futura
Sin embargo, este criterio temporal pretende servir de guía general, permitiendo un cierto grado de
flexibilidad y pudiendo ser la duración más corta en los niños.

● Fobia específica
Puede presentarse ante: animales, entorno natural, miedo a la sangre, miedo a las inyecciones y
transfusiones, miedo a otra atención médica, miedo a una lesión, o a una situación.
Criterios diagnósticos
1. Miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica
En los niños, el miedo o la ansiedad se puede expresar con llanto, rabietas, quedarse paralizados o
aferrarse
2. El objeto o la situación fobica casi siempre provoca miedo o ansiedad inmediata.
3. El objeto o la situación fóbica se evita o resiste activamente con miedo o ansiedad intensa.
4. El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantea el objeto o situación
específica y al contexto sociocultural.
5. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses.
6. El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en
lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
7. La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental

● Agorafobia
Criterios diagnósticos
A. Miedo o ansiedad intensa acerca de dos (o más) de las cinco situaciones siguientes:
1. Uso del transporte público.
2. Estar en espacios abiertos
3. Estar en sitios cerrados
4. Hacer cola o estar en medio de una multitud.
5. Estar fuera de casa solo.
B. El individuo teme o evita estas situaciones debido a la idea de que escapar podría ser difícil o
podría no disponer de ayuda si aparecen síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes o
embarazosos.
C. Las situaciones agorafóbicas casi siempre provocan miedo o ansiedad.
D. Las situaciones agorafóbicas se evitan activamente, requieren la presencia de un acompañante
o se resisten con miedo o ansiedad intensa.
E. El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantean las situaciones
agorafóbicas y al contexto sociocultural.
F. El miedo, la ansiedad o la evitación es continuo, y dura típicamente seis o más meses.
G. El miedo, la ansiedad o la evitación causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo
social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
H. Si existe otra afección médica, el miedo, la ansiedad o la evitación es claramente excesiva.
I. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental.
● Trastorno de ansiedad generalizada
Criterios diagnósticos
A. Ansiedad y preocupación excesiva (anticipación aprensiva), que se produce durante más días
de los que ha estado ausente durante un mínimo de seis meses, en relación con diversos sucesos
o actividades (como en la actividad laboral o escolar).
B. Al individuo le es difícil controlar la preocupación.
C. La ansiedad y la preocupación se asocian a tres (o más) de los seis síntomas siguientes (y al
menos algunos síntomas han estado presentes durante más días de los que han estado ausentes
durante los últimos seis meses):
Nota: En los niños solamente se requiere un ítem.
1. Inquietud o sensación de estar atrapado o con los nervios de punta.
2. Facilidad para fatigarse.
3. Dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco.
4. Irritabilidad.
5. Tensión muscular.
6. Problemas de sueño (dificultad para dormirse o para continuar durmiendo, o sueño inquieto e
insatisfactorio).
D. La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos causan malestar clínicamente significativo o
deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
E. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga,
un medicamento) ni a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo).
F. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental
Trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos relacionados
El TOC se caracteriza por la presencia de obsesiones y/o compulsiones. Las obsesiones son
pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como
intrusivos y no deseados, mientras que las compulsiones son conductas repetitivas o actos
mentales que un individuo se siente impulsado a realizar en respuesta a una obsesión o de
acuerdo con reglas que deben aplicarse rígidamente. Los otros trastornos obsesivo-compulsivos y
trastornos relacionados se caracterizan principalmente por conductas repetitivas centradas en el
cuerpo (p. ej., tirarse del pelo, pellizcarse la piel) e intentos de disminuir o detener estas conductas
repetitivas. Mientras que el contenido específico de las obsesiones y las compulsiones varía entre
los individuos, ciertas dimensiones de los síntomas del TOC son comunes, como los síntomas de
limpieza, la simetría, los pensamientos tabú o prohibidos y de daño.
● Trastorno obsesivo-compulsivos
Especificar si: Relacionado con tics
Criterios diagnósticos
A. Presencia de obsesiones, compulsiones o ambas:
Las obsesiones se definen por (1) y (2):
1. Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan, en
algún momento durante el trastorno, como intrusas o no deseadas, y que en la mayoría de los
sujetos causan ansiedad o malestar importante.
2. El sujeto intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o
neutralizarlos con algún otro pensamiento o acto (es decir, realizando una compulsión).
Las compulsiones se definen por (1) y (2):
1. Comportamientos (p. ej., lavarse las manos, ordenar, comprobar las cosas) o actos mentales
(p. ej., rezar, contar, repetir palabras en silencio) repetitivos que el sujeto realiza como
respuesta a una obsesión o de acuerdo con reglas que ha de aplicar de manera rígida.
2. El objetivo de los comportamientos o actos mentales es prevenir o disminuir la ansiedad o el
malestar, o evitar algún suceso o situación temida; sin embargo, estos comportamientos o actos
mentales no están conectados de una manera realista con los destinados a neutralizar o
prevenir, o bien resultan claramente excesivos.
Nota: Los niños de corta edad pueden no ser capaces de articular los objetivos de estos
comportamientos o actos mentales.
B. Las obsesiones o compulsiones requieren mucho tiempo (p. ej., ocupan más de una hora
diaria) o causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas
importantes del funcionamiento.
C. Los síntomas obsesivo-compulsivos no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una
sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a otra afección médica.
D. La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental
Especificar si:
Con introspección buena o aceptable: El sujeto reconoce que las creencias del trastorno
obsesivo-compulsivo son claramente o probablemente no ciertas, o que pueden ser ciertas o
no.
Con poca introspección: El sujeto piensa que las creencias del trastorno obsesivo-compulsivo
son probablemente ciertas.
Con ausencia de introspección/con creencias delirantes: El sujeto está completamente
convencido de que las creencias del trastorno obsesivo-compulsivo son ciertas.
Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés
● Trastorno de estrés postraumático (incluye el trastorno de estrés postraumático en niños
menores de 6 años)
Criterios diagnósticos
Trastorno de estrés postraumático
Nota: Los criterios siguientes se aplican a adultos, adolescentes y niños mayores de 6 años.
A. Exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual, ya sea real o amenaza, en una (o
más) de las formas siguientes:
1. Experiencia directa del suceso(s) traumático(s).
2. Presencia directa del suceso(s) ocurrido(s) a otros.
3. Conocimiento de que el suceso(s) traumático(s) ha ocurrido a un familiar próximo o a un amigo
íntimo. En los casos de amenaza o realidad de muerte de un familiar o amigo, el suceso(s) ha de
haber sido violento o accidental.
4. Exposición repetida o extrema a detalles repulsivos del suceso(s) traumático(s)
Nota: El Criterio A4 no se aplica a la exposición a través de medios electrónicos, televisión,
películas o fotografías, a menos que esta exposición esté relacionada con el trabajo.
B. Presencia de uno (o más) de los síntomas de intrusión siguientes asociados al suceso(s)
traumático(s), que comienza después del suceso(s) traumático(s):
1. Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso(s) traumático(s).
Nota: En los niños mayores de 6 años, se pueden producir juegos repetitivos en los que se
expresen temas o aspectos del suceso(s) traumático(s).
2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño está relacionado
con el suceso(s) traumático(s).
Nota: En los niños, pueden existir sueños aterradores sin contenido reconocible.
3. Reacciones disociatívas en las que el sujeto siente o actúa como si se repitiera el suceso(s)
traumático(s). (Estas reacciones se pueden producir de forma continua, y la expresión más extrema
es una pérdida completa de conciencia del entorno presente.)
Nota: En los niños, la representación específica del trauma puede tener lugar en el juego.
4. Malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores internos o externos que
simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s).
5. Reacciones fisiológicas intensas a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un
aspecto del suceso(s) traumático(s).
C. Evitación persistente de estímulos asociados al suceso(s) traumático(s), que comienza tras el
suceso(s) traumático(s), como se pone de manifiesto por una o las dos características siguientes:
1. Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos, pensamientos o sentimientos angustiosos acerca o
estrechamente asociados al suceso(s) traumático(s).
2. Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos (personas, lugares, conversaciones,
actividades, objetos, situaciones) que despiertan recuerdos, pensamientos o sentimientos
angustiosos acerca o estrechamente asociados al suceso(s) traumático(s).
D. Alteraciones negativas cognitivas y del estado de ánimo asociadas al suceso(s) traumático(s),
que comienzan o empeoran después del suceso(s) traumático(s), como se pone de manifiesto por
dos (o más) de las características siguientes:
1. Incapacidad de recordar un aspecto importante del suceso(s) traumático(s) (debido típicamente
a amnesia disociativa y no a otros factores como una lesión cerebral, alcohol o drogas).
2. Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas sobre uno mismo, los demás o el
mundo.
3. Percepción distorsionada persistente de la causa o las consecuencias del suceso(s)
traumático(s) que hace que el individuo se acuse a sí mismo o a los demás.
4. Estado emocional negativo persistente.
5. Disminución importante del interés o la participación en actividades significativas.
6. Sentimiento de desapego o extrañamiento de los demás.
7. Incapacidad persistente de experimentar emociones positivas.
E. Alteración importante de la alerta y reactividad asociada al suceso(s) traumático(s), que
comienza o empeora después del suceso(s) traumático(s), como se pone de manifiesto por dos (o
más) de las características siguientes:
1. Comportamiento irritable y arrebatos de furia (con poca o ninguna provocación) que se expresan
típicamente como agresión verbal o física contra personas u objetos.
2. Comportamiento imprudente o autodestructivo.
3. Hipervigilancia.
4. Respuesta de sobresalto exagerada.
5. Problemas de concentración.
6. Alteración del sueño (p. ej., dificultad para conciliar o continuar el sueño, o sueño inquieto).
F La duración de la alteración (Criterios B, C, D y E) es superior a un mes.
G. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras
áreas importantes del funcionamiento.
H. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra afección
médica.
Especificar si: Con síntomas disociativos: Los síntomas cumplen los criterios para el trastorno de
estrés postraumático y, además, en respuesta al factor de estrés, el individuo experimenta
síntomas persistentes o recurrentes de una de las características siguientes:
1. Despersonalización: Experiencia persistente o recurrente de un sentimiento de desapego y como
si uno mismo fuera un observador externo del propio proceso mental o corporal
2. Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de irrealidad del entorno (p. ej., el mundo
alrededor del individuo se experimenta como irreal, como en un sueño, distante o distorsionado).
Nota: Para utilizar este subtipo, los síntomas disociativos no se han de poder atribuir a los efectos
fisiológicos de una sustancia u otra afección médica
Especificar si: Con expresión retardada: Si la totalidad de los criterios diagnósticos no se cumplen
hasta al menos seis meses después del acontecimiento (aunque el inicio y la expresión de algunos
síntomas puedan ser inmediatos).
Trastorno de estrés postraumático en niños menores de 6 años
A. En niños menores de 6 años, exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual, ya sea real
o amenaza, en una (o más) de las formas siguientes:
1. Experiencia directa del suceso(s) traumático(s).
2. Presencia directa del suceso(s) ocurrido(s) a otros, especialmente a los cuidadores primarios.
Nota: No incluye sucesos que solamente se han visto en medios electrónicos, televisión, películas
o fotografías.
3. Conocimiento de que el suceso(s) traumático(s) ha ocurrido a uno de los padres o cuidadores.
B. Presencia de uno (o más) de los síntomas de intrusión siguientes asociados al suceso(s)
traumático(s), que comienzan después del suceso(s) traumático(s):
1. Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso(s) traumático(s). Nota:
Los recuerdos espontáneos e intrusivos pueden no ser necesariamente angustiosos y se pueden
expresar como recreación en el juego.
2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño está relacionado
con el suceso(s) traumático(s).
Nota: Puede resultar imposible determinar que el contenido aterrador está relacionado con el
suceso traumático.
3. Reacciones disociativas (p. ej., escenas retrospectivas) en las que el niño siente o actúa como si
se repitiera el suceso(s) traumático(s). (Estas reacciones se pueden producir de forma continua, y
la expresión más extrema es una pérdida completa de conciencia del entorno presente.) La
representación específica del trauma puede tener lugar en el juego.
4. Malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores internos o externos que
simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s).
5. Reacciones fisiológicas importantes a los recordatorios del suceso(s) traumático(s).
C. Ha de estar presente uno (o más) de los síntomas siguientes, que representan evitación
persistente de los estímulos asociados al suceso(s) traumático(s) o alteración cognitiva y del
estado de ánimo asociada al suceso(s) traumático(s), que comienza o empeora después del
suceso(s):
Evitación persistente de los estímulos
1. Evitación o esfuerzos para evitar actividades, lugares o recordatorios físicos que despiertan el
recuerdo del suceso(s) traumático(s).
2. Evitación o esfuerzos para evitar personas, conversaciones o situaciones interpersonales que
despiertan el recuerdo del suceso(s) traumático(s). Alteración cognitiva
3. Aumento importante de la frecuencia de estados emocionales negativos.
4. Disminución importante del interés o la participación en actividades significativas, que incluye
disminución del juego.
5. Comportamiento socialmente retraído.
6. Reducción persistente de la expresión de emociones positivas.
D. Alteración importante de la alerta y reactividad asociada al suceso (s) traumático(s), que
comienza o empeora después del suceso(s) traumático(s), como se pone de manifiesto por dos (o
más) de las características siguientes:
1. Comportamiento irritable y arrebatos de furia (con poca o ninguna provocación) que se expresa
típicamente como agresión verbal o física contra personas u objetos (incluidas pataletas extremas).
2. Hipervigilancia.
3. Respuesta de sobresalto exagerada.
4. Problemas con concentración.
5. Alteración del sueño (p. ej., dificultad para conciliar o continuar el sueño, o sueño inquieto). E. La
duración de la alteración es superior a un mes.
F La alteración causa malestar clínicamente significativo o problemas en la relación con los padres,
hermanos, compañeros u otros cuidadores, o en el comportamiento en la escuela.
G. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia u otra afección
médica.
Especificar si:
Con síntomas disociativos: Los síntomas cumplen los criterios para el trastorno de estrés
postraumático y el individuo experimenta síntomas persistentes o recurrentes de uno de los
cuadros siguientes:
1. Despersonalización: Experiencia persistente o recurrente de un sentimiento de desapego, y
como si uno mismo fuera un observador externo del propio proceso mental o corporal
2. Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de irrealidad del entorno
Nota: Para utilizar este subtipo, los síntomas disociativos no se han de poder atribuir a los efectos
fisiológicos de una sustancia u otra afección médica.
Especificar si:
Con expresión retardada: Si la totalidad de los criterios diagnósticos no se cumplen hasta al menos
seis meses después del acontecimiento (aunque el inicio y la expresión de algunos síntomas
puedan ser inmediatos).
Trastornos de síntomas somáticos y trastornos relacionados
● Trastorno de síntomas somáticos
Criterios diagnósticos
A. Uno o más síntomas somáticos que causan malestar o dan lugar a problemas significativos en la
vida diaria.
B. Pensamientos, sentimientos o comportamientos excesivos relacionados con los síntomas
somáticos o asociados a la preocupación por la salud, como se pone de manifiesto por una o más
de las características siguientes:
1. Pensamientos desproporcionados y persistentes sobre la gravedad de los propios síntomas. 2.
Grado persistentemente elevado de ansiedad acerca de la salud o los síntomas.
3. Tiempo y energía excesivos consagrados a estos síntomas o a la preocupación por la salud. C.
Aunque algún síntoma somático puede no estar continuamente presente, el estado sintomático es
persistente (por lo general más de seis meses).

Especificar si:
Con predominio de dolor (antes trastorno doloroso): este especificador se aplica a individuos cuyos
síntomas somáticos implican sobre todo dolor.
Especificar si:
Persistente: Un curso persistente se caracteriza por la presencia de síntomas intensos, alteración
importante y duración prolongada (más de seis meses).
Especificar la gravedad actual:
Leve: Sólo se cumple uno de los síntomas especificados en el Criterio B.
Moderado: Se cumplen dos o más de los síntomas especificados en el Criterio B.
Grave: Se cumplen dos o más de los síntomas especificados en el Criterio B y además existen
múltiples quejas somáticas (o un síntoma somático muy intenso).
● Trastorno de conversión
Criterios diagnósticos
A. Uno o más síntomas de alteración de la función motora o sensitiva voluntaria.
B. Los hallazgos clínicos aportan pruebas de la incompatibilidad entre el síntoma y las afecciones
neurológicas o médicas reconocidas.
C. El síntoma o deficiencia no se explica mejor por otro trastorno médico o mental.
D. El síntoma causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras
áreas importantes del funcionamiento.
Especificar el tipo de síntoma:
Con debilidad o parálisis
Con movimiento anómalo (p. ej., temblor, movimiento distónico, mioclonía, trastorno de la marcha)
Con síntomas de la deglución
Con síntoma del habla (p. ej., disfonía, mala articulación)
Con ataques o convulsiones
Con anestesia o pérdida sensitiva
Con síntoma sensitivo especial (p. ej., alteración visual, olfativa o auditiva)
Con síntomas mixtos
Especificar si:
Episodio agudo: Síntomas presentes durante menos de seis meses.
Persistente: Síntomas durante seis meses o más.
Especificar si:
Con factor de estrés psicológico
Sin factor de estrés psicológico.

Trastornos de la personalidad
● Grupo B Trastorno de la personalidad histriónica
Criterios diagnósticos
Patrón dominante de emotividad excesiva y de búsqueda de atención, que comienza en las
primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por
cinco (o más) de los siguientes hechos:
1. Se siente incómodo en situaciones en las que no es el centro de atención.
2. La interacción con los demás se caracteriza con frecuencia por un comportamiento sexualmente
seductor o provocativo inapropiado.
3. Presenta cambios rápidos y expresión plana de las emociones.
4. Utiliza constantemente el aspecto físico para atraer la atención.
5. Tiene un estilo de hablar que se basa excesivamente en las impresiones y que carece de
detalles.
6. Muestra autodramatización, teatralidad y expresión exagerada de la emoción.
7. Es sugestionable (es decir, fácilmente influenciable por los demás o por las circunstancias). 8.
Considera que las relaciones son más estrechas de lo que son en realidad.
● Grupo C Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva
Criterios diagnósticos
Patrón dominante de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e
interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la franqueza y la eficiencia, que comienza en las
primeras etapas de la vida adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por
cuatro (o más) de los hechos siguientes:
1. Se preocupa por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los programas
hasta el punto de que descuida el objetivo principal de la actividad.
2. Muestra un perfeccionismo que interfiere con la terminación de las tareas (p. ej., es incapaz de
completar un proyecto porque no se cumplen sus propios estándares demasiado estrictos). 3.
Muestra una dedicación excesiva al trabajo y la productividad que excluye las actividades de ocio y
los amigos (que no se explica por una necesidad económica manifiesta).
4. Es demasiado consciente, escrupuloso e inflexible en materia de moralidad, ética o valores (que
no se explica por una identificación cultural o religiosa).
5. Es incapaz de deshacerse de objetos deteriorados o inútiles aunque no tengan un valor
sentimental.
6. Está poco dispuesto a delegar tareas o trabajo a menos que los demás se sometan exactamente
a su manera de hacer las cosas.
7. Es avaro hacia sí mismo y hacia los demás; considera el dinero como algo que se ha de
acumular para catástrofes futuras.
8. Muestra rigidez y obstinación.

Referencias bibliográficas:
● 1 Asociación Americana de Psiquiatría, Manual diagnóstico y estadístico de los tras-tornos
mentales (DSM-5®), 5a Ed. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2014
● 2 Laurent E. (2013). La batalla del autismo: de la clínica a la política. Buenos Aires. Gama
Ediciones.

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