Contagio emocional.

Definición.

El contagio emocional es un proceso según el cual nos apropiamos de las emociones de las
personas que tenemos cerca, dejando nuestras emociones a un lado.

Estas emociones pueden ser positivas o negativas.

Contagio emocional no equivale a empatía.

¿Cómo fomentar una actitud que nos ayude frente al contagio emocional?

LA CLAVE: Una actitud de adaptación y aceptación.

1. Adaptación.

- SER FLEXIBLES: Seamos flexibles ante las demandas de nuestro medio. No siempre tenemos
que dar lo mejor de nosotros mismos o sentirnos tan abrumados que terminemos por retirarnos.

Igualmente, tenemos que escuchar a nuestras emociones y ser flexibles con su mensaje. ¿Tenemos
un mal día? Quizás no sea el momento de acercarse a los demás como siempre y darnos nuestro
espacio, pues eso nos permite ayudar mejor más tarde. ¿Tenemos un día brillante? Pues entonces
demos lo mejor de nosotros mismos.

- REACCIONAR ADECUADAMENTE A LOS CAMBIOS DE NUESTRO ENTORNO:

Igualmente, no siempre se puede actuar aunque mentalmente así lo deseemos. O quizás, las
circunstancias requieren actuar aunque no tengamos el mejor día. De modo que, al igual que somos
flexibles con nuestro estado emocional, escuchemos al entorno y “equilibremos la balanza” con un
“50/50”.

- SEAMOS RESILIENTES: La vida cambia, y nosotros con ella. No nos culpemos si hay
temporadas en que nuestra vida no nos permite ayudar como siempre, o no nos sintamos eufóricos
si la vida nos lo pone sencillo. El secreto de evitar el “burnout” consiste en adaptarnos a los
requerimientos de los tiempos, cuidándonos y sin forzar situaciones.

2. Aceptación.

-ASUMIR LA REALIDAD: Por mucho que deseemos que las cosas vayan mejor y así solucionar
los estados emocionales negativos de nuestro entorno, pongámonos límites. Hay que escuchar lo
que la realidad tiene que decir y saber asumirlo, pues hay ocasiones donde intentar cambiar lo que
no depende de nosotros puede generarnos un desgaste excesivo. Aprovechemos las oportunidades
de cambio en la medida en que la vida nos lo permite.
-PROPONERSE HACER LO CORRECTO: No siempre podemos hacer lo correcto, pero tener en
mente unas normas a las que acercarnos nos puede ayudar y evitar que las emociones de otros nos
arrastren. Por ejemplo, a veces hacemos cosas incorrectas o rompemos las normas sólo porque las
emociones negativas de los demás se nos “contagian” y alteran nuestra capacidad de decisión.

Preguntémonos: “¿es lícito romper esta norma? ¿la estoy rompiendo porque la situación es
excepcional, o más bien porque estoy sufriendo un contagio emocional negativo?

- EVITEMOS:TRIVIALIZAR y MAGNIFICAR: Cuando estamos rodeados de emociones

negativas ajenas, podemos caer bien en la trivialización (por estrés o “burnout”) o bien en la
magnificación.

Ejemplos de trivialización: “Esta persona es como es y siempre anda con la misma queja, es
cuestión de ignorar” “No va a hacer ninguna barbaridad, es una llamada de atención” “Es una
persona muy pesada y yo ya me desentiendo” “Esta persona no va a cambiar, vale más aguantar sus
quejas y a correr”

Ejemplos de magnificación: “Esta queja es realmente peligrosa, debo de hacer todo lo posible para
que no le pase nada o no me lo perdonaré” “Tengo muchísima pena por esta persona, su sufrimiento
es mi sufrimiento y siento que no puedo hacer nada” “Debo evitar que esto suceda a toda costa” “Si
no le ayudo, pensará que soy mala persona y que le he fallado terriblemente”

Cuando una de estas dos distorsiones venga a tu mente, cuestiónala. ¿Es realmente así?¿Qué
pruebas tienes para pensar así? ¿No serán estos pensamientos producto del contagio emocional?

Hazte a un lado, distánciate de la emoción y percibe la situación desde la aceptación y la

objetividad. ¿Puedes hacer algo? ¿El qué? ¿Tu situación psicológica o personal te lo permite, debes
realmente hacer algo? Una vez hayas respondido a estas preguntas, podrás actuar sin contagiarte,
desde la compasión “sana”.

*Si sientes que la situación te desborda, ¡Pide ayuda! No olvides que dejarse ayudar evita el
desbordamiento emocional.

Te adjunto dos recursos: frases de ecuanimidad y ejercicio de la mano en el corazón.

"OCUPÉMONOS DE AQUELLO QUE PODEMOS OCUPARNOS"