Está en la página 1de 11

Bullying verbal: 17 signos de

alarma y cómo enfrentarlo


Por
Yolanda Cristina Sánchez Sánchez

https://www.lifeder.com/bullying-verbal/

El bullying verbal son agresiones de tipo verbal que los agresores y sus
ayudantes son capaces de hacer a la víctima con ayuda de la palabra.
Algunos ejemplos son motes, sobrenombres, insultos, ofensas o
rumores.

Los signos del bullying verbal más comunes son los nervios, miedo,
desgana, falta de apetito, aislamiento, consumo de drogas, no querer ir
al colegio, preferir estar solo y otros que a continuación te explicaremos.



En las últimas décadas, los medios de comunicación e internet han
destacado las noticias relacionadas con la violencia adolescente y juvenil
y, específicamente, con la que se produce en el ámbito escolar o
derivada de ella.

Esto junto con los recientes suicidios de menores por acoso escolar tanto
en España como en otros países, ha hecho que aumente el tráfico de
información entre los profesionales de la educación y familiares sobre
cómo identificar y afrontar este problema.
¿Qué es el bullying verbal?
Existen diferentes tipos de bullying como el verbal, sexual, físico y
cibernético, entre otros. En este vamos a hablar detalladamente sobre el
bullying verbal por ello, hemos visto conveniente comenzar por su
definición.

El bullying verbal son todos aquellos mensajes ya sea hablados o


escritos que atacan a la integridad de la persona que los recibe.

No por no ser físico este problema es menor ya que ataques como éstos
afectan a la persona emocionalmente, por lo que suelen ser incluso
peores que el maltrato corporal.

¿Cuáles son sus características?



El bullying verbal es algo bastante común en las escuelas
independientemente de la edad, aunque sí es cierto que se puede dar
con más frecuencia en la adolescencia, como ya sabemos, este hecho
puede afectar al bienestar de la persona que lo sufre debido al tiempo de
exposición y su prolongación.
Suelen aparecer en forma de amenazas, burlas, motes, acoso etc., por
parte de un grupo de personas o el líder de éste.

La víctima normalmente es una persona que podría considerarse como


indefensa ya que no tiene las herramientas necesarias para afrontar esa
situación, lo que le provoca miedo, hiere su autoestima
significativamente y baja su rendimiento escolar.

Por otro lado, dado que es un tipo de acoso escolar que se ve o se


escucha frecuentemente, todos los compañeros cercanos a su entorno o
que forman parte de su grupo de clase, están al tanto de que este tipo
de acciones están ocurriendo.

Desgraciadamente, es muy común que éstos no hagan nada por


remediarlo invitando al agresor a continuar con sus actos y pasar al
siguiente nivel: el maltrato físico.

¿Cómo lo podemos detectar?



En muchas ocasiones desde los centros educativos estos hechos pasan
desapercibidos, llegando incluso a identificarlo cuando el acoso escolar
se ha cobrado la vida de la víctima o ya ha causado daños irreparables
en su bienestar psicológico y físico.
Por ello, tener las herramientas adecuadas para saber identificarlo en
sus primeras fases es fundamental. A continuación, os presentamos los
principales signos del acoso escolar verbal más comunes:

Lenguaje corporal agresivo


Puede darnos una gran pista sobre lo que está ocurriendo en el patio del
recreo o incluso en clase. Aunque no lo creamos, algunos gestos pueden
convertirse en una forma de bullying verbal.

Por ejemplo: si movemos las manos y los brazos hacia delante y hacia
atrás mientras éstos están en tensión y medio doblados, podemos
entenderlo como una amenaza de asfixia.

Gritos de forma frecuente


Si vemos que un grupo de alumnos o uno en particular siempre se dirige
a un compañero gritándole o hablándole de forma despectiva, puede ser
otro gran indicador de que algo está ocurriendo.

Ignorancia hacia la víctima


Otro indicador es ignorar a un compañero o no dirigirle la palabra
durante las actividades grupales y excluirlo de éstas. Estos gestos harán
que la víctima se sienta culpable o indignada ya que no sabe
exactamente el por qué del comportamiento de sus compañeros.

Uso de comentarios despectivos


Los acosadores normalmente realizan comentarios despectivos de sus
víctimas ya sea por su color de piel, género o religión. Suelen burlarse
de ellas en cualquier lugar e insultan sus ideas, comportamientos o
creencias. Normalmente, siempre niegan los hechos.

Bromas de mal gusto constantes


La víctima suele recibir bromas constantes por parte del agresor o de su
grupo de mal gusto. Frases del tipo “eres un cuatro ojos”, “orejón,
cabezón o gafotas” suelen ser “bromas” que utilizan y que pueden influir
muy negativamente en las víctimas.

Hace sentir incómoda a la víctima


Ya sea a través de la exclusión que recibe por parte de sus compañeros
acosadores en clase o por los insultos y bromas que recibe. Esta se
sentirá muy incómodo, por lo que estará sentado al final de la clase
donde evitará participar y tener contacto con cualquier compañero por
miedo a que estos hechos se repitan de forma frecuente.

Estos y otros signos pueden indicarnos de que algo está ocurriendo en


nuestra clase. En algunas ocasiones y debido a una discusión o
malentendido se pueden dar algunos, no por ello debemos de
alarmarnos pero sí estar atentos y observar las conductas de nuestros
alumnos.

¿Cómo afecta a la persona que lo recibe?


Los jóvenes que sufren bullying verbal pueden llegar a sentir un cúmulo
de sentimientos y emociones negativas que afectarán de forma drástica
a su bienestar emocional y por ende a su vida en general.

Aunque a simple vista nos pueda parecer que las víctimas de este tipo
de acoso se encuentran en perfecto estado, no debemos olvidar que
tenemos que observar que las secuelas que causa son de tipo mental y
psicológica y que por miedo, suelen disimular las consecuencias de este
tipo de violencia.

No solo tienen que acarrerar con que todos los días le estén llamando
cosas y que lo amenacen, sino también con el hecho de que tienen que
ocultarlo a sus amigos y familiares por miedo a que las agresiones pasen
a otro nivel, el físico.

Estas personas suelen sufrir mucho por todo lo que conlleva y a menudo
puede cambiar su comportamiento de forma drástica.

Por otro lado, también pueden mostrar sus sentimientos de forma


diferente, por lo que como familiares y profesionales de la educación,
debemos de saber identificar los signos que este tipo de acoso puede
mostrar en las víctimas que lo sufren:

1- Disminución de ingesta de alimentos


Las víctimas de este tipo de acoso escolar comienzan a perder el apetito.
Normalmente fingen que comen y cuando se encuentran solos tiran la
comida o la esconden para que nadie la vea. Esto puede ser debido a la
gran tensión que sienten.
2- Nervios y tensión diarios
Suelen estar todo el tiempo en alerta y nerviosos por lo que pueda pasar
o le puedan hacer tanto los compinches como su principal agresor. Esa
incertidumbre constante les crea inseguridad y hace que no puedan vivir
una vida normal.

3- Miedo
Todos los puntos anteriores desembocan en el miedo, miedo a lo que le
puedan decir, miedo a la broma que le puedan gastar o incluso miedo a
que el día de mañana comience a sufrir bullying físico.

4- Evita las redes sociales o internet en general


No quiere conectarse a las redes sociales ni a internet, ya que en
muchas ocasiones el bullying verbal es la base de todos los tipos de
bullying que existen.

Por ello, en muchas ocasiones hasta se borran los perfiles de las redes
sociales con el fin de evitar que aumenten las agresiones.

5- No quiere participar en las actividades


Por miedo a que le puedan gastar bromas en presencia del profesor y
que sus compañeros tanto compinches como los que permiten este tipo
de actos se rían de él y lo humillen públicamente, evitará participar en
todo tipo de actividades en los que haya que hablar o salir a la pizarra.

6- Prefiere estar solo


Una vía de escape a su sufrimiento es estar solo. De esta forma, piensa
que no habrá nadie que lo amenace o que le haga sentir inferior y débil.
Este es un error que suele cometer la mayoría de los jóvenes que sufren
este tipo de acoso.

7- Siente ansiedad cuando tiene que ir a la escuela


Hará todo lo posible por no ir a la escuela hasta fingir que se encuentra
enfermo. Para las víctimas tener que enfrentarse al centro escolar puede
causarle incluso ataques de ansiedad debido a la tensión que sufren.

8- Consumo de drogas
Otra de las vías de escape a su sufrimiento son las drogas. Cuando se
sufre bullying en la adolescencia, muchos jóvenes deciden apoyarse en
ellas para evadir sus pensamientos y su malestar.

9- No quiere salir a la calle


Por temor a encontrarse con sus agresores fuera del colegio, muchas
víctimas no quieren salir a la calle solas o acompañada de otros iguales,
por lo que siempre estarán en casa.

10- Faltas continuadas al centro


Por otro lado, debido a la gran ansiedad que le produce el acudir al
colegio, intentará evitar ir a toda costa incrementando así sus faltas en
el centro.

11- No quiere salir al recreo


En clase debido a la presencia del profesorado el acoso verbal puede
darse en menor medida. Sin embargo, en el recreo aunque exista
supervisión de los maestros no pueden controlar este tipo de acoso de
forma sencilla. Será ahí en ese momento, cuando el acosador y sus
compinches se ensañen con su víctima.

Estos y otros signos nos pueden ayudar a identificar que nuestro hijo o
alumno está siendo víctima de bullying verbal.

Tenemos que enfatizar que en muchas ocasiones un niño puede


presentar algunos de estos indicadores, esto no quiere decir que sea
víctima de estas acciones.

Por ello, tenemos que observar muy bien nuestro alrededor y tener
presente estos y otros signos que puedan ser determinantes para su
identificación.

¿Por qué ocurre?


Aunque es complicado entender exactamente por qué existen agresores
y realizan este tipo de acciones hacia otros compañeros. Pueden existir
varias razones que nos ayuden a explicar este tipo de conductas:

• Para impresionar a sus amigos o construir algún tipo de


reputación. En muchas ocasiones, los agresores también suelen
ser víctimas debido a que tienen una baja autoestima y
necesitan sentirse queridos y aceptados por su grupo de
iguales. Por ello, una forma de hacerlo es atentando contra un
compañero que es más débil que el.
• Pueden haber sido intimidados. Otra de las razones por las
que deciden realizar este tipo de acoso, puede ser porque
incluso el mismo fue en otro tipo acosado. No es lo más común
pero también puede pasar y es una forma que tiene de
revelarse contra el mundo y contra su propio acosador.
• Para recibir atención. En muchas ocasiones, los agresores no
han tenido una infancia feliz o no han visto sus necesidades del
todo cubiertas por el estilo de crianza o educación que sus
padres le han dado. Por ello, una forma de que le presten
atención aunque no sea la más adecuada, es acosar a un
compañero.
• Como forma de evadirse. Debido a los problemas que pueden
existir en casa utilizan como vía de escape para sentirse mejor
el acosar a un compañero.
Los verdaderos motivos por los que un acosador decide serlo dependen
de la persona y de sus características. Aquí hemos presentado algunas
ideas que nos pueden servir para entender exactamente por qué se da
este tipo de acoso escolar.

¿Cómo se puede prevenir o enfrentar este


tipo de acoso?



A continuación exponemos algunas pautas sobre cómo se puede
prevenir o enfrentar este tipo de acoso desde las escuelas, el entorno
familiar así como con la víctima:

Desde la familia
• Ambiente de desarrollo estable y regido por normas. En la
mayoría de ocasiones el problema comienza aquí, sin darnos
cuenta estamos forjando a un posible acosador con nuestro
estilo de crianza y educación. Tenemos que ser conscientes de
que el niño necesita un ambiente estable y seguro colmado de
amor para su correcto desarrollo físico y mental. Por lo que
tener un entorno con normas y valores hará que el menor sea
una persona estable y tranquila. Un estilo de crianza permisivo
y un ambiente sin normas podría ser la causa o el detonante de
posteriores comportamientos agresivos y por ende del acoso
escolar.
• Controlar los medios de comunicación. La televisión y las
nuevas tecnologías en general, pueden afectar a los menores
de forma negativa. Normalmente, estos están expuestos a
programas que utilizan la violencia verbal, por lo que desde
casa los progenitores deben de ser conscientes de vigilar los
tipos de programas que ven a diario para controlar sus
contenidos.
• Hablar con tus hijos sobre el acoso. Es importante que
desde la familia se hable con los menores sobre el acoso escolar
en general y sus consecuencias negativas para las personas que
lo sufren con el fin de sensibilizar a los niños y prevenir que
ocurra.

Si eres víctima de bullying verbal


• No te calles. Pide ayuda a un adulto ya sea profesor o alguien
de tu confianza. Ellos pueden ser capaces de tomar medidas
contra tu acosador y sus compinches. No pienses que la
situación podría ir a peor si lo cuentas, lo mejor es pararlo
cuanto antes y una de las posibles formas es dando este primer
paso
• Cuéntalo en casa. No puedes pasar por esto solo, tienes que
pedir ayuda a tu familia y contarlo. Estos te ofrecerán apoyo y
comprensión, justo lo que necesitas para mejorar tu bienestar
emocional y mental. Por otro lado, también te ayudarán en el
proceso de detención y a buscar soluciones a lo que te está
ocurriendo.
• Intenta parar al agresor. Habla con el agresor y su grupo
para hacerles entender que se están equivocando y que realicen
otro tipo de actividades que no sean el insultarte o molestarte.
• Ignora a tus agresores y aléjate de ellos. Lo mejor que
puedes hacer es evitar todo lo posible a tus agresores aunque
te cueste. Tal vez se cansen de que les ignores y paren.
• Mantén la calma. Tienes que mantener la calma en todo
momento, si ven que te pones nervioso sabrán que están
consiguiendo lo que quieren en ti y actuarán más
frecuentemente.

Como profesor
• Habla con tus alumnos. Es importante que desde la escuela se
den charlas a los jóvenes sobre el acoso escolar con el fin de
sensibilizar y prevenir este tipo de violencia escolar. En
ocasiones, realizar jornadas con personas que lo hayan sufrido
de forma real y quieran contar su experiencia puede ser una
actividad excelente.
• Mantente informado. Estar al tanto de las pautas de
prevención y actuación en estos casos es esencial así como de
las herramientas existentes para detectarlo en sus primeras
fases. De esta forma evitaremos sus posibles consecuencias en
las víctimas y hasta podremos salvar vidas.
• Observa tu clase. No esperes a que sea demasiado tarde o a
que el acoso escolar esté muy desarrollado, observa a tus
alumnos en clase así como en el recreo o en las diferentes
actividades que hagáis.
• Actúa. En el caso de que te encuentres con algún caso de acoso
escolar actúa inmediatamente, no le quites importancia.

Conclusiones
El bullying verbal es una problemática muy común en nuestra actualidad
principalmente en las instituciones educativas.

Sus consecuencias pueden ser devastadoras para aquellas personas que


la sufren ya que podría decirse que el acoso escolar verbal solo es el
comienzo de una lucha que irá en aumento dando pasos a otros tipos de
acoso como el físico o el cibernético.
Nuestro deber como familiares y profesionales de la educación es
intentar reducir el número de casos de acoso escolar en general y de
bullying verbal en particular.

Por ello, saber identificar estos hechos desde sus inicios así como hablar
con nuestros hijos y alumnos del tema se convierte en algo
verdaderamente importante.

También podría gustarte