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EL SER HUMANO
Los seres humanos funcionan en tres dimensiones que se interrelacionan entre sí, es decir,
que cada dimensión afecta a las demás en forma continua. Las dimensiones son:
● Pensamiento
● Sentimiento
● Conducta
Algunas personas están convencidas que son las situaciones o circunstancias externas las
que directamente causan la manera como nos sentimos y la forma como actuamos, pero
eso no es cierto. No son los eventos que suceden los que perturban a los seres humanos,
sino la opinión o interpretación que se hace de ellos. Se puede observar en que una
situación exactamente idéntica afecta a dos personas de forma distinta y por lo tanto, se
trata de una respuesta individualizada.
FORMAS DE PENSAMIENTO
RACIONAL
Razonable, lógico, acertado, realista, que aumenta la autoestima. Es la forma de
pensar, sentir y actuar que ayuda a la supervivencia y felicidad humana. Cuando
actuamos y pensamos de manera racional, es cuando nos sentimos felices,
efectivos y saludables emocionalmente.
IRRACIONAL
Catastrófico, absolutista, no acertado, autoderrotista e irrealista. Es cualquier
pensamiento, emoción o conducta que lleva a consecuencias autodestructivas
que interfieren en forma significativa con la supervivencia y felicidad del individuo.
PENSAMIENTOS IRRACIONALES MAS FRECUENTES Y PEQUEÑO ANÁLISIS
Los pensamientos irracionales finalmente son aquellos que uno debe cambiar o
desechar o combatir cuando aparecen (y cuando no aparecen, también) porque
son contraproducentes o no aportan a la situación salvo con sentimientos negativos.
Tampoco es uno un animal que se limite a “solo reaccionar” ante eventos, como un
roedor que siempre siente miedo al ver la foto de un gato, pues se consta de la
capacidad de procesar los estímulos externos y uno mismo razonar las situaciones.
El roedor de este ejemplo, adolece de la capacidad de distinguir riesgo
imaginario de riesgo real, pero no nosotros. Se vuelve así, deber del que quiere
estar mejor, el encontrar estos pensamientos propios, enfrentarlos por difícil que
sea y “reprogramarlos”, porque últimamente son debilitantes para la vida. Muchos de
estos tienen que ver con negar o evadir ciertas verdades que pueden ser dolorosas,
pero el confrontarlas es necesario para poder aguantar los vientos fuertes:
Esto lleva a confundir nuestro valor intrínseco con el externo. Nos volvemos
temerosos del fracaso, irascibles, con baja autoestima y con normas de
ejecución rígidas y perfeccionistas. Nuestro valor propio depende de la
métrica interna; quién soy versus quién era, no sólo en términos de
capacidades (“antes podía hacer esta cosa externa o que me brindaba
gratificación externa y ahora no puedo”) sino que en sentido del carácter,
moral, integralidad, apertura de mente y fortaleza interna (“hoy soy una
persona que está más dispuesta a intentar cosas incómodas, que juzga
mejor el carácter, que sabe cuándo ser dura y compasiva consigo, que
entiende sus limitaciones, que espera cosas realistas”, etc). Es el único
crecimiento verdaderamente objetivo que puede tenerse pues no puede uno
compararse a la perfección con los demás dadas todas las variables que hay
de por medio. La comparación perfecta, siempre es con uno mismo.
3. Ciertas personas son malas, perversas y villanas, y deben ser
castigadas.
No se trata de rehusar la ayuda sólo para probar lo fuerte que somos, cuando
realmente esta sería beneficiosa. Pero esta idea llevada al extremo
menoscaba nuestra capacidad de independencia y autoconfianza. Piensa en
lo incómodo que sería recibir ayuda en cada tarea que realizas, como
vestirte, masticar, comer, parpadear, caminar; en lo erosivo que sería para el
concepto de valor propio, autonomía, espíritu y resolución. Parte de esto es
formar el juicio de cuándo pedir ayuda y cuándo no, porque la respuesta
en ninguno de los dos casos es “siempre”.
11. *Siempre hay una solución única y perfecta para cada problema y es
catastrófico cuando no la encontramos.
Quien ha vivido sabe que esto es mentira. Una posición realista sería que las
incomodidades o frustraciones son partes inevitables de la vida, y con
frecuencia acompañan a las decisiones, duras pero saludables, en el proceso
de crecimiento personal.