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Cuadro de Mando PDF
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Cuadro de Mando
La aparición del Balanced Scorecard (BSC) o Cuadro de Mando
1. Introducción Cuadro de Mando (CMI) en el mundo empresarial es fruto de la necesidad de
Integral mejorar la gestión de las organizaciones. La inestabilidad y
complejidad de los mercados, como consecuencia del desarrollo
tecnológico, son condicionantes que ponen en duda los sistemas
de gestión basados en los indicadores financieros.
El Cuadro de Mando Integral sitúa a la estrategia en el centro
de la organización y se enfoca hacia las diferentes áreas que
la integran. Muestra la interrelación entre la misión de la
organización y las perspectivas financiera, de clientes, procesos
internos y de aprendizaje y crecimiento, a través de una serie de
indicadores.
Es por tanto una herramienta muy útil para la dirección de la
empresa en el corto y largo plazo. En primer lugar, porque la
combinación de indicadores financieros y no financieros permite
adelantar tendencias y realizar una política estratégica proactiva.
Y en segundo lugar, porque ofrece un método estructurado para
seleccionar los indicadores guía.
1.1. Introducción
El Cuadro de Mando Integral (CMI) o Balanced Scorecard (BSC)
aparece como una herramienta de gestión al servicio de las
empresas a finales del siglo pasado (1992), en respuesta a la
inestabilidad y complejidad de los mercados, como consecuencia
del desarrollo tecnológico de las últimas décadas. Si bien es
cierto que con anterioridad (Figura 1) se desarrollaron otras
herramientas de gestión basadas fundamentalmente en la
calidad y en los clientes, éstas fracasaron por su incapacidad
para explicar de forma integral y global el funcionamiento y los
resultados empresariales.
Figura 1
Evolución del Balance Scorerecard
+2000... CMI
Análisis de la
cadena de valor
Desarrollo del
plan estratégico
Son diversas las respuestas que pueden darse a la dificultad de poner en práctica la estrategia empresarial, pero
no cabe duda que se ha pasado de una era de gestión de activos materiales a una era de gestión de estrategias
basadas en el conocimiento, como consecuencia de la importancia de los activos intangibles de la organización para
la ventaja competitiva. Es precisamente esta premisa la que implica que una buena gestión empresarial no puede
basarse exclusivamente en los indicadores financieros, pues éstos no captan los intangibles. Actualmente se reconoce
que entre los factores que contribuyen a la formación de ventajas competitivas se encuentran el conocimiento, las
capacidades y las relaciones con el conjunto de grupos de interés (stakeholders) de una organización.
Reflexión estratégica
Plan de acción
Revisión y seguimiento
Comunicación
Figura 3
5
1.2. Traducción de la estrategia empresarial a términos operativos
La introducción del Cuadro de Mando Integral en la Dirección de Empresas no responde a un sistema de valoración de
los resultados empresariales, sino a una herramienta de gestión que permite la correcta implantación de estrategias.
Los primeros usuarios del Cuadro de Mando Integral comprobaron como si se realizaba una elección correcta de los
objetivos y de los indicadores, el CMI explicaba la línea de impulso de la empresa, a la vez que hacía posible su medición
y guiar el comportamiento de la dirección de la estrategia, debido a que los objetivos influyen en el comportamiento.
De esta forma, su filosofía radica en una mayor atención a los objetivos que a la definición de una lista de indicadores;
basarse fundamentalmente en indicadores financieros lleva a las organizaciones a cometer errores estratégicos
en ocasiones insalvables, ya que proporcionan una visión tardía o con retraso de las consecuencias de acciones
estratégicas emprendidas en el pasado.
Una vez definidas la visión, la misión y la estrategia empresarial se establecen o definen los objetivos estratégicos.
Con el fin de hacer operativos los objetivos estratégicos se definen los correspondientes indicadores financieros y no
financieros, así como sus valores previstos. Estos objetivos estratégicos deben concretarse en acciones estratégicas
que aseguren su consecución. A cada acción estratégica se le asigna un responsable, un plazo y un presupuesto.
A este paso de la visión a definición estratégica y su consecución en acciones, Kaplan y Norton lo denominaron
“Transformando la Estrategia en Acción” (Figura 4). Por otro lado, cada objetivo, indicador y acciones son definidos
para una perspectiva particular. Sus creadores definen cuatro perspectivas básicas: finanzas, clientes, procesos
internos y aprendizaje – crecimiento.
Figura 4
VISIÓN
Estratégica
Clientes Procesos
Potenciales
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Cuadro 1. Limitaciones de los indicadores financieros
Algunas limitaciones de los indicadores financieros
No son compatibles con la realidad empresarial actual.
Limitado y escaso poder predictor, pues reflejan el resultado de acontecimientos pasados.
Los estándares destinados a evaluar rendimientos individuales pueden sufrir manipulaciones, a cuasa de la participación de los
responsables de su ejecución en el proceso de determinación de los mismos.
Los estándares algunas veces no inducen a las mejoras continuas, especialmente si al fijar estándares éstos se realizan con la idea de
fijar normas, sinconsiderar los cambios que puedan hacerse durante la marcha de las operaciones para mejorar los procesos. Los
trabajadores no hacen más esfuerzos sino el alcanzar el estándar aún cuadno puedan utilizar mejor sus habilidades.
La complejidad de los sistemas de costo estándar y el análisis de variaciones hacen que las personas de los sitios operativos se sientan
frustradas, por cuanto no visualizan una conexión directa y clara entre acciones y las cifras de informes periódicas, y es difícil asignar
responsabilidades individuales en cuanto a variaciones.
Efecto a corto plazo en los estados financieros de ciertas políticas empresariales, como por ejemplo una reducción en el gasto de
investigación y desarrollo.
Cómo irealizar
el ajuste Cómo dirigir la
entre los directivos, organización
estratégicamente
la organización
y el staff
RETOS
Cómo gestionar
Cómo identificar los recursos
los aspectos de estratégicamente
éxito
Figura 5
En un estudio elaborado por Sponsor Management Consulting en el año 2000 se recogieron las situaciones idóneas
que aconsejan la implantación del Cuadro de Mando Integral y que se citan en el Cuadro 2:
Empresas envuetas en procesos de cambio radical como consecuencia de una organización estructural, o por estar en proceso de
absorciones, fusiones y/o cambios de gobierno de la empresa
Empresas con elevado crecimiento con riesgo de sostenibilidad en el proceso de expansión como consecuencia de la ineficiencia de las
infraestructuras y organizativa.
Para la elaboración del Cuadro de Mando Integral es necesario que la organización desarrolle un programa sistemático
de consenso y claridad que permita traducir la estrategia en los objetivos e indicadores. Se trata de un proceso que
refleja el conocimiento, experiencia y saber hacer, además de la necesaria implicación del equipo directivo de cada
una unidad de negocio para la cual se define.
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Cuadro de Mando
Análisis
externo
Análisis
interno
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MISIÓN
¿Por qué existimos?
VALORES
¿Qué es importante para nosotros?
VISIÓN
¿Qué queremos ser?
ESTRATEGIA
Nuestro plan de acción
BALANCED SCORECARD
Interpreta, focaliza y alinea
INICIATIVAS ESTRATÉGICAS
¿Cuáles son las prioridades?
EMPOWERMENT/OBJETIVOS PERSONALES
¿Qué necesito hacer?
RESULTADOS ESTRATÉGICOS
Figura 6
Una vez descrito el Cuadro de Mando dentro del proceso de dirección empresarial, procede describir los elementos
que lo componen para posteriormente abordar su proceso de creación. Estos elementos son: misión, visión, mapas
estratégicos, perspectivas, objetivos estratégicos, indicadores, metas y acciones estratégicas.
La misión empresarial define la identidad de la empresa e indica su razón de ser. Por su parte la visión identifica el
objetivo a largo plazo de la empresa y marca el camino de crecimiento y transformación a seguir para conseguirlo,
incluye los factores críticos de éxito, las normas y los valores. Determina dónde y cómo quiere la empresa diferenciarse
de sus competidores. Tanto la visión como la misión reflejan el espíritu de la empresa. Indican para qué existe la
empresa y por qué, cuáles son sus objetivos principales, hacia dónde se dirigen, además de intentar determinar cómo
pretenden llegar hasta allí basándose en los valores. Todo ello debe tener impacto y vinculación con los trabajadores
de la empresa, de forma que éstos entiendan que su labor es parte de un todo y así trabajen con gran entusiasmo para
cumplir los objetivos de la empresa.
Los mapas estratégicos pretenden mostrar una representación simplificada de la realidad ayudando a la dirección de
la empresa a situarse en y saber hacia dónde ir, posibilitando conocer las respuestas a las cuestiones ¿dónde estamos?
y ¿hacia dónde queremos ir y estar en el futuro en nuestros negocios? Un mapa estratégico debe proporcionar de
un modo simple la descripción de la estrategia de la empresa. Los mapas estratégicos deben recoger el conjunto de
objetivos estratégicos, ordenándolos en diferentes perspectivas y representando las relaciones causa-efecto entre
objetivos.
Las perspectivas del negocio definirán los objetivos estratégicos, sus indicadores y metas, así como las acciones
estratégicas. Se pueden distinguir de forma general dos perspectivas, una interna y otra externa. Dentro de la
perspectiva externa se engloban los resultados de la actuación de la organización entre los que cabe destacar los
financieros y la perspectiva del cliente. Dentro de la perspectiva interna se marcan los objetivos en los que la compañía
tiene margen de actuación, así procesos internos y aprendizaje y crecimiento.
Los objetivos estratégicos son el fin deseado clave para la organización. Es necesario definir los objetivos de forma
coherente a la estrategia de la compañía para así utilizar el Cuadro de Mando Integral como una herramienta de
gestión enfocada a la implantación de la estrategia.
Se debe evitar formular demasiados objetivos estratégicos en los niveles más altos de la empresa, como máximo se
aceptará en torno a 20 objetivos. Deben seleccionarse los objetivos más importantes basándose en los siguientes
criterios:
a) Que sean medibles.
b) Que puedan reorientarse en función de circunstancias excepcionales.
c) Que sean aceptados por los diferentes grupos de personas de la empresa.
d) Que formen parte de la estrategia empresarial y de la cultura corporativa.
e) Que sean alcanzables con las habilidades y conocimientos disponibles en la empresa.
Todos los objetivos estratégicos deben interrelacionarse y afectarse los unos a los otros. De esta forma, surge la
pirámide de objetivos donde la consecución de ciertos objetivos lleva a la consecución de otro objetivo de orden
superior y así sucesivamente, hasta el cumplimiento del objetivo corporativo o estratégico. Las relaciones entre los
diferentes objetivos deben explicarse mediante una cadena de relaciones causa-efecto. La cadena causa-efecto
de los objetivos es una herramienta útil para transmitir el Cuadro de Mando a los niveles inferiores de la empresa.
Utilizando el ejemplo del Sector Público, se presenta en la Figura 8 la cadena de relaciones causa - efecto del sector
en relación con los objetivos estratégicos.
S - Specific: State exactly what you want to accomplish (Who, What, Where, Why)
M - Measurable: How will you demonstrate and evaluate the estent to which the
goal has been met?
R - Relevant: How does the goal tie into your key responsabilities.
How is it aligned to objectives?
T - Time - bound: Set or more target dates, the “by when” to guide your goal to
successful and timely completion (onlcuide deadlines, dates and frequency)
Figura 7
Los indicadores son las reglas de cálculo y/o ratios de gestión que sirven para medir y valorar el cumplimiento de los
objetivos estratégicos. Su selección y definición es lo que determina que la empresa tome uno u otro rumbo, ya que
un indicador mal seleccionado puede inducir a una desviación en el comportamiento empresarial materializándose
en el no cumplimiento de la estrategia empresarial.
Las metas son el valor objetivo que se desea obtener para un indicador en un periodo de tiempo determinado. Las
metas, como las acciones que implican el cumplimiento de los objetivos deben ser realizables y definirse para un
periodo de tiempo que permita la corrección de desviaciones para el cumplimiento de los objetivos.
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PUBLIC SECTOR EXAMPLE
STAKEHOLDER PERSPECTIVE
VALUE TO TAXPAYER
CUSTOMER PERSPECTIVE
Safe Convinient Clear and On Time as Support Create Business Cases Balance Lower Cost of Bus
Bus Services Accourate Promised Business and and Secure Funding Budget Transportation Services
Timetables Commerce
Figura 8
La definición de metas dentro del proceso de gestión del Cuadro de Mando Integral tiene una importancia vital,
ya que es el momento en el cual se materializa el compromiso de los recursos humanos, es decir, es la fase en la
cual el personal de la organización asume los compromisos de cara al futuro. Si el equipo no está completamente
comprometido con el proceso no se obtendrá un buen resultado y se fracasará. Kaplan y Norton (2000) relatan un
caso en que un directivo importante elaboró un excelente cuadro sin comprometer en el proceso al equipo de alta
dirección.
Este ejecutivo era miembro del más alto equipo ejecutivo, un participante activo y que acudía a todas las reuniones
de la alta dirección para la definición y gestión de estrategias empresariales. El Cuadro de Mando reflejaba fielmente
la estrategia, el enfoque del cliente y los procesos críticos internos de sus empresas. El cuadro fue aceptado por su
fiel representación de los objetivos e indicadores críticos de la organización, pero sin embargo, el modelo de gestión
basado en el cuadro no impulsó el cambio o se convirtió en parte integral de los procesos de la empresa. El cuadro fue
entendido como una iniciativa dirigida a mejorar un sistema de indicadores y no a realizar cambios fundamentales en
la forma en que se gestionaba la organización.
El último de los elementos del Cuadro de Mando Integral son las acciones estratégicas. Éstas son las actuaciones que
contribuyen de forma específica a la consecución de los objetivos. Su proceso de selección, priorización y asignación
de recursos es una tarea fundamental en el diseño del Cuadro de Mando Integral.
2.2. El proceso de elaboración del Cuadro de Mando Integral
Cada organización posee características que la hacen única y por ello, puede definir su propio proceso de elaboración
del Cuadro de Mando Integral. De forma general se presenta el plan de desarrollo típico y sistemático que los creadores
de esta herramienta utilizaron para elaborar Cuadros de Mando en diversas organizaciones. Se trata de un proceso en
cuatro fases o etapas (Figura 9).
Figura 9
Etapa 1: Definir la unidad de negocio en la que se quiere implantar
Se trata de establecer la unidad organizativa en la que se va a definir e implantar un Cuadro de Mando Integral.
Lo primero que se debe analizar es la empresa en su conjunto, y sus unidades de negocio si es que las tiene. Aquellas
empresas que fabrican un único producto o servicio deberán elaborar un Cuadro de Mando corporativo o de la
empresa en su totalidad. En el caso de empresas diversificadas en varios negocios, aún cuando existan recursos y
servicios corporativos compartidos por varias unidades de negocio, si éstas cumplen y satisfacen funciones diversas
y diferentes en todas las actividades de una cadena de valor, parece razonable definir un Cuadro de Mando por cada
unidad de negocio.
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Una vez definida la unidad de negocio para la que se va a elaborar, el cuadro debe recoger información relativa a:
1) Los objetivos financieros para la unidad seleccionada tanto de crecimiento, rentabilidad como de cash flow;
así como cualquier otra medida contable y financiera que se considere de especial interés para el negocio en
particular.
2) Factores de entorno genérico y específico en el cual opera la empresa y el negocio en particular.
3) Vínculos con las demás unidades de negocio de la empresa, como son entre otros: clientes comunes,
competencias centralizadas, oportunidad de enfoques integrados con los clientes, relaciones clientes/
proveedores, etc.
Etapa 2: Identificación de las vinculaciones entre la empresa y las unidades estratégicas de negocio
Toda la información relativa a la unidad de negocio debe ser remitida a los directivos de la misma para su revisión.
Sería deseable que el responsable de desarrollar el Cuadro de Mando mantuviera entrevistas con cada uno de los
miembros de la alta dirección con el fin de recoger los objetivos estratégicos de la empresa y diseñar las propuestas
de indicadores del Cuadro de Mando en cada una de las perspectivas.
Una vez realizadas las entrevistas con el equipo directivo, la siguiente tarea es una sesión de síntesis de forma que el
responsable de diseño y su equipo deben reunirse para discutir la información obtenida y elaborar una lista provisional
de objetivos e indicadores que proporcionarán la base para la primera reunión del equipo de altos directivos.
También deben discutirse y analizarse las impresiones obtenidas sobre las resistencias personales y de la organización
relativas al diseño e implantación de un sistema de gestión basado en el Cuadro de Mando Integral, así como al cambio
de procesos que puede suponer tal implantación.
El resultado de esta sesión de síntesis se esquematiza en la Figura 10:
Entrevista a
Directivos
Recopilación de
información
El ED determinará si los
objetivos están vinculados
con las relaciones
causa - efecto
Listado provisional de
objetivos e indicaciones
El ED determinará si
la lista de objetivos
representa la estrategia
Percepciones de
resistencia alcambio
Figura 10
El siguiente paso será obtener consenso dentro de lo que se denomina “taller ejecutivo: primera ronda”. Este
consenso debe establecer claramente la misión y la estrategia empresarial. Posteriormente se ha de dar respuesta
a la siguiente pregunta: ¿en qué grado variaría la actuación de la empresa con respecto a los accionistas, clientes,
procesos internos y capacidad para crecer y mejorar? Las respuestas a esta cuestión implican el tratamiento de cada
perspectiva. Cada uno de los objetivos candidatos a incorporarse en una perspectiva debe ser discutido de forma
individual.
Seleccionados los objetivos, se puede desarrollar una sesión de brainstornming o tormenta de ideas para establecer
los indicadores de cada uno de ellos. Al final del taller, se deben haber identificado tres o cuatro objetivos por
perspectiva, completándolos con una descripción precisa de cada uno de ellos, conjuntamente con una lista de
indicadores potenciales para cada uno.
Responsable
elaboración CMI
dirige reunión
obtenerconsenso Recopilación sector
y entorno competitivo
División ED en
subgrupos para ampliar
deliberaciones
Entrevistas altos
ejecutivos
Brainstorming para
cada uno de los
indicadores
Tratamiento de
cada persperctiva
Figura 10
Etapa 3: Seleccionar y diseñar indicadores
Siguiendo a Kaplan y Norton, el responsable de elaboración del Cuadro de Mando Integral debe trabajar con los
subgrupos de directivos creados por cada una de las perspectivas con el fin de conseguir cuatro prioridades:
1. Establecer la expresión final de los objetivos estratégicos en función de las intenciones expresadas en el taller
ejecutivo anterior.
2. Identificar para cada uno de los objetivos, el indicador o indicadores que permitan la cumplimentación del
objetivo/os.
3. Identificar para cada uno de los indicadores propuestos, las fuentes de información necesarias y las acciones
que haya que realizar para que esta información sea accesible.
4. Identificar, para cada una de las perspectivas, los vínculos clave entre los indicadores dentro de la perspectiva,
así como entre esta perspectiva y las demás del cuadro de mando.
La clave de éxito de un Cuadro de Mando está en la correcta identificación de indicadores que mejor recojan y expresen
los objetivos y, por tanto, el significado de la estrategia. Existen ciertos indicadores que se denominan centrales que
aparecen repetidamente en un Cuadro de Mando y que recogen las situaciones deseables para toda empresa como
pueden ser: cuota de mercado, rentabilidad, productividad de empleados, etc. Sin embargo, el éxito del Cuadro de
Mando está en la capacidad de los directivos de definir los indicadores que posibilitan que las cosas ocurran con el
propósito de que los indicadores centrales recojan los resultados esperados.
Una vez realizado lo anterior el responsable de elaborar el cuadro desarrollará el “taller ejecutivo: segunda ronda”,
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cuyo objetivo es elaborar un informe en el que se recojan las intenciones y contenido del Cuadro de Mando a todos los
empleados de la unidad de negocio a implantar.
Figura 11
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Cuadro de Mando
La caracterización no es única. Las cuatro perspectivas son aplicables a un gran número de empresas, de ahí su
consideración más común, pero el Cuadro de Mando Integral no tiene por qué incorporar todas, pudiendo considerar
si procede alguna más. Las diferentes perspectivas suponen la consideración de la gestión de la empresa desde un
planteamiento global, de manera que los principales agentes implicados y afectados por la misma dispongan de la
información necesaria para el desempeño de sus funciones. El Cuadro de Mando Integral contribuye a que la estrategia
y objetivos de la empresa, la eficacia de los procesos tanto productivos como de servicios y los resultados alcanzados
transcienden a la dirección, a los empleados y a los clientes, permitiendo alcanzar mayores niveles de satisfacción a
cada uno de ellos al sentir una mayor identificación y disponer de más información con respecto a dichos elementos.
FINANCIAL PERSPECTIVE
Productivity Stategy Growth Stategy
Long - Term
Shareholder Value
CUSTOMER PERSPECTIVE
Customer Value Proposition
INTERNAL PERSPECTIVE
Human Capital
Information Capital
Organisational Capital
Culture Leadership Allgnment Teamwork
Figura 12
Cada perspectiva debe considerar los objetivos estratégicos a alcanzar, los indicadores representativos de la consecución
de los objetivos, que además suponen una medida de rendimiento y, las acciones estratégicas a desarrollar para el
logro de los objetivos. La interrelación de todas las perspectivas se orienta a dar respuesta a la visión y estrategia de
la empresa (Figura 12), dando lugar a un modelo de mejora continua. Se describen a continuación cada una de las
perspectivas.
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3.2. Perspectiva financiera
Esta perspectiva podría considerarse como la más clásica e implantada en mayor o menor medida con generalidad
en todas las empresas, al intentar responder a si se están alcanzando los resultados económico-financieros que se
esperan, traduciendo los principios de la estrategia en valores que reflejen la situación y tendencia económica de la
empresa, por tanto, describe los resultados tangibles de la estrategia en términos financieros. De manera tradicional
se dispone de una gran variedad de indicadores económicos y financieros relativos a solvencia, rentabilidad, etc. Ahora
bien, es necesario atender a la oportunidad y necesidad de cada uno de estos indicadores, de manera que se utilicen
en cada momento aquéllos que son realmente útiles, dado que si no es así, se dispondrá de una colección de datos
facilitados por los indicadores pero sin utilidad real.
Las preguntas clave a responder serían:
¿Cómo nos ven los accionistas? ¿Qué objetivos se derivan de las expectativas financieras de los inversores de la
empresa?
Pueden considerarse dos aspectos fundamentales. Por un lado, la correcta adecuación de objetivos e indicadores a la
unidad de negocio de que se trate y, por otro, la fase del ciclo de vida del producto/servicio en la que se encuentre la
empresa. Obviamente, los indicadores utilizados y su interpretación no pueden ser los mismos según se trate de un
tipo de unidad de negocio u otra, por ejemplo, una planta de producción o una oficina, ni tampoco según la etapa del
ciclo de vida en la que se encuentre el producto/servicio ofertado, considerando las fases clásicas de introducción,
crecimiento, madurez y declive.
Desde el planteamiento financiero se parte de una premisa sencilla, sólo se puede ganar más dinero vendiendo más o
gastando menos. Cualquier actuación por parte de la empresa crea valor si consigue incrementar las ventas o reducir
gastos, de manera, que los dos enfoques para mejorar la actividad financiera son crecimiento y productividad. En
cuanto al crecimiento, puede decirse que la empresa dispone de dos vías para alcanzar un incremento de sus ingresos:
- Conseguir nuevas fuentes de ingresos, bien a través de nuevos clientes en el mismo segmento o nuevos
segmentos de clientes, nuevos mercados o nuevos productos y servicios.
- Aumentar la fidelización de los clientes actuales.
Para el incremento de la productividad, también se dispone de dos vías:
- Mejorar la estructura de costes de manera que se reduzcan los gastos de la empresa.
- Mejorar la utilización de los activos para una cifra de negocio dada.
Los dos planteamientos son compatibles, pero con un equilibrio adecuado, si bien el crecimiento se enfoca a largo
plazo y la productividad a corto plazo.
Estos y otros objetivos pueden ser deseables, pero es necesario incluir sólo los considerados estratégicos para la
empresa, en coherencia con su estrategia. En última instancia los objetivos financieros son el resultado de las acciones
que la empresa realiza, sirviendo de referencia para el resto de objetivos en las demás perspectivas. Esta perspectiva
suele plantearse con el fin de transmitir que los objetivos financieros son el fin último de la estrategia, de modo que
sus indicadores reflejan si la estrategia de la empresa, incluyendo implantación y ejecución, contribuyen a la mejora
de los resultados finales.
Los objetivos más habituales de la perspectiva financiera están relacionados con:
Valor: Objetivo final de toda empresa, que busca la creación de valor. Han surgido distintos indicadores para
medir la creación de valor.
Sostenibilidad: en un intento de mantener en el tiempo el valor futuro de la empresa. Se suelen comparar las
tasas de crecimiento de la empresa con las tasas de crecimiento del sector.
Rentabilidad, con muy diversos indicadores, destacando la rentabilidad económica (ROI) y la financiera (ROE).
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El valor aportado a los clientes integra los siguientes elementos:
- Precio: siendo uno de los elementos más visibles.
- Plazo de entrega: se está convirtiendo en un elemento cada vez más importante en la satisfacción de los
clientes.
- Atención al cliente: incluyendo un amplio abanico de variables, como trato personalizado, asistencia técnica,
garantías de devolución, etc.
- Producto y/o servicio propiamente dicho. En la actualidad, la diferencia entre producto y servicio es cada
vez más difícil de establecer y muchos productos deben contener un conjunto amplio de servicios y muchos
servicios, tienen que tangibilizarse para atraer más y retener a los clientes.
La importancia concedida a cada uno de los elementos facilita un valor para los clientes que debe conseguirse que
sea superior al de la competencia. Una empresa líder busca que ese valor percibido sea cada vez mayor, ahora bien,
en todo momento tiene que articular la proposición de valor con la estrategia competitiva. Una empresa puede ser
líder con una estrategia competitiva de diferenciación de producto o con una de bajos costes. La estrategia que se elija
determinará los objetivos estratégicos para la perspectiva de clientes y también en la de procesos.
Los objetivos más habituales de la perspectiva del cliente están ralacionados con:
El número de cliente, tanto en términos de participación en el mercado como de adquisición de nuevos clientes.
Los indicadores que suelen utilizarse son la cuota de mercado y % de ingresos procedente de nuevos segmentos,
nuevos clientes.
Satisfacción, intentandoen todo momento cumplir y superar las expectativas del cliente. En general, para evalu-
ar la misma se utilizan las encuestas, desde las que se obtiene una información muy útil sobre la valoración que
hace el cliente de diferentes atributos del producto y/o servicio. También se dispone de un amplio conjunto de
indicadores, como % de quejas, nivel de garantías, tiempos de respuesta, etc.
Fidelización, es decir, mantener la cartera de clientes actuales, aumentando si es posible las ventas. Como
indicadores más habituales, índice repetición de compras (frecuencia), tiempo medio de retención del cliente,
entre otros.
Rentabilidad de los clientes, entendiendo que no siempre los clientes que más compran son los más rentables.
Reducción de plazos de entrega, dado que cada vez más las empresas del mismo sector compiten con similares
características del producto, un elemento diferenciador puede estar en los plazos de entrega, medida en tiempo.
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3.5. Perspectiva de aprendizaje y crecimiento
La satisfacción del cliente, la mejora de los procesos y la consecución de objetivos económico-financieros no podría
lograrse sin elementos fundamentales como son las personas y la información. El factor humano en las organizaciones
se convierte en un activo clave para el despliegue y ejecución de la estrategia y la consecución de los objetivos. Los
sistemas de información, su almacenamiento, tratamiento y difusión son esenciales para el desarrollo de los objetivos.
Esta perspectiva identifica los activos intangibles que son más importantes para la consecución de los resultados
deseados para la estrategia, identifica qué trabajos (capital humano), qué sistemas (capital de información) y qué
clima (capital organizativo) se requieren para apoyar los procesos de creación de valor; estos activos deben estar
alineados con los procesos internos críticos.
Las preguntas clave a responder serían:
¿Qué objetivos deben establecerse con respecto a las capacidades y potenciales de la empresa para hacer frente
a los retos actuales y futuros? ¿Con qué recursos estratégicos se cuenta? ¿Se puede seguir mejorando y creando
valor?
Se trata de evaluar la capacidad de innovar, mejorar y aprender. El aprendizaje y el crecimiento son la consecuencia
de profesionales implicados y motivados. Una adecuada selección de los mismos, junto con su formación continua,
consigue una adaptación cada vez mayor de los empleados a sus puestos de trabajo y, por tanto, un mejor desempeño,
produciéndose una espiral de aprendizaje-crecimiento que culmina con el mejor cumplimiento de objetivos.
La información es la pieza clave para que los empleados, cada uno en su nivel, puedan tomar las decisiones más
convenientes en cada momento.
Esta perspectiva refleja los conocimientos y habilidades que la empresa posee, tanto para producir y prestar servicios,
como para cambiar y aprender. Puede decirse que las bases sobre las que se asienta el Cuadro de Mando Integral
permiten alcanzar los objetivos de las perspectivas anteriores gracias a las denominadas capacidades estratégicas de
la empresa. Los activos intangibles vinculados al capital humano, a la información y a la organización resultan claves.
El capital humano recoge las habilidades, talento y Know-how para realizar las actividades requeridas por la estrategia.
Hay que identificar las competencias clave, establecer su perfil, evaluar la disponibilidad de capital humano y plantear
un programa de desarrollo del mismo. Los objetivos e indicadores se vinculan con la selección, formación y motivación
del personal.
El capital de información se considera la “materia prima” con la que se crea valor en las organizaciones. La información
ayuda en la consecución de la estrategia. Hay que diferenciar entre la infraestructura tecnológica y las aplicaciones
de información, que a su vez pueden ser para procesar transacciones y para el análisis de sistemas de información
para la Dirección. Objetivos de tiempo, para que la información esté en el momento que se necesita, y coste, para que
el acceso, tratamiento y difusión de la misma pueda ser asumido por la empresa, aparecen como los más habituales.
El capital organizativo responde a la capacidad de la empresa para fomentar y sustentar los cambios requeridos
para desarrollar la estrategia. Si en la empresa hay una dirección firme que comparte el conocimiento, se consigue
que todos los miembros trabajen juntos y en la misma dirección, se dice entonces que se dispone de mucho capital
organizativo. Este capital se construye en base a diferentes elementos, que son, la cultura, el liderazgo y el trabajo en
equipo.
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Objetivos de la perspectiva de potenciales (aprendizaje y crecimiento)
Mejorar los procesos de selección de personal Aumentar contactos con centros de investigación
Aumentar la motivación de la fuerza de trabajo Implantar sistemas de información para la dirección (EIS)
Fomentar la innovación
Igual que las perspectivas, los objetivos están interrelacionados. Es conveniente establecer el sistema de relaciones
entre ellos y conocer el sentido e intensidad de las mismas, porque ayuda a establecer las acciones a llevar a cabo para
el logro de los objetivos, obteniendo economías de escala con algunas de ellas.
El valor a alcanzar por cada objetivo resulta difícil de establecer. Debe ser planteado en términos realistas, pero no
con niveles excesivamente elevados ni excesivamente bajos. El valor asignado implica explícitamente establecer
prioridades a la hora de alcanzar los objetivos; en este proceso hay que contemplar además el posible conflicto entre
objetivos, que en ocasiones puede resolverse mediante una reasignación de valores.
Es deseable disponer de valores comparativos, ya que sirven de orientación a la hora de establecer el valor que se
quiere alcanzar para un objetivo dado. Si la empresa dispone de datos pasados, resulta más fácil fijar el valor. Si no
dispone de ellos, deberá estimar el valor. Por ejemplo, si la cuota de mercado actual es del 5%, se puede asignar un
valor realista para el objetivo de incrementar esta cuota al 7% para un horizonte temporal de un año.
Los indicadores representan la consecución de los valores de los objetivos. Si éstos se han establecido de manera
equilibrada, los indicadores que los concretan también constituirán un conjunto equilibrado. Como los objetivos
responden a una estrategia dada, los indicadores también, de manera que para cada perspectiva y para cada estrategia
se plantean objetivos concretos y valores a alcanzar por éstos cuantificados mediante indicadores específicos.
Como criterio general, no deben establecerse más de dos indicadores para cada objetivo, siendo lo más habitual
disponer de un indicador por objetivo. Para su selección, conviene plantearse algunas preguntas. Así:
- ¿De qué fuentes de datos se dispone?
- ¿Existen valores procedentes del pasado?
- ¿Se puede influir sobre el indicador en el corto plazo o sólo a largo plazo?
- ¿El indicador recoge las relaciones causa – efecto?
Además, deben estar ligados a la estrategia, buscando la coherencia de la misma; deben ser cuantitativos, evitando las
evaluaciones subjetivas; deben ser accesibles desde los sistemas de información de la empresa y de fácil comprensión.
Con carácter general, los indicadores más utilizados son los siguientes:
Indicadores financieros
Mediante las acciones estratégicas se produce la ejecución de los objetivos estratégicos planteados desde cada
perspectiva. Cómo en el caso de los objetivos, las acciones están interrelacionadas, de manera que una misma acción
puede afectar a más de un objetivo, siendo la coordinación fundamental para lograr una mayor eficiencia y eficacia
con la acción concreta.
Las acciones elegidas suponen incurrir en costes que habrá que afrontar, de manera que hay que buscar el equilibrio
entre el coste de la acción y el beneficio que se espera obtener de la misma, considerando también los recursos de
los que se dispone de partida.
A la hora de plantear la acción, hay que indicar quién es el responsable de la misma y el equipo de trabajo que la va a
desarrollar.
Objetivos-Indicadores-Acciones “desarrollan” la estrategia y “controlan” su implantación. En la Figura 13 se presenta
un resumen del proceso a seguir para desarrollar un Cuadro de Mando Integral, aplicado a una empresa ficticia,
dedicada a la fabricación y distribución de fotocopiadoras. Este proceso supone seleccionar los objetivos estratégicos,
los indicadores, los valores de los objetivos y las acciones estratégicas a seguir.
29
RESUMEN DE UN CUADRO Objetivos estratégicos Indicadores
Valores de los
Acciones Estratégicas
DE MANDO INTEGRAL objetivos
Figura 13
El conocimiento de los clientes y de los procesos que más valor generan es fundamental para que la situación
financiera de la empresa sea la adecuada; el éxito financiero depende en forma simplificada de las ventas y éstas, de
productos bien elaborados, elegidos por clientes que los adquieren porque satisfacen sus necesidades y preferencias.
El aprendizaje y crecimiento impulsan a su vez los procesos, la satisfacción de clientes y el éxito financiero (el resto de
perspectivas), ya que las competencias y habilidades del personal, así como la disponibilidad de información para la
toma de decisiones actúan como motor.
Los responsables de muchas pequeñas y medianas empresas se preguntan si la herramienta que supone el Cuadro
de Mando Integral resulta de aplicación y utilidad para su empresa. La respuesta es afirmativa. No sólo resulta de
aplicación sino que facilita el establecimiento de objetivos, de indicadores, de acciones y en suma, la consecución de
la estrategia. No cabe duda que implica cambios, en especial la mejora de los sistemas de información de la empresa
desde los que se generan los datos que se necesitan para la obtención de los indicadores. Pero la mejora de los
sistemas de información resulta imprescindible en diferentes ámbitos de la actividad empresarial, por lo que su
mejora siempre repercute positivamente en la organización.
Aún siendo muchos los beneficios de la herramienta, también hay que tener en cuenta una serie de riesgos, que
habrá que valorar.
Beneficios Riesgos
La fuerza de explicitar un modelo de negocio y traducirlo en indicadores Unmodelo poco elaborado y sin la colaboración de la dirección es papel
facilita el consenso en toda la empresa, no sólo de la dirección, sino mojado y el esfuerzo será en vano.
también de cómo alcanzarlo.
Clarifica cómo las acciones del día a día afectan no sólo a corto plazo, Si los indicadores no se escogen con cuidado, el Cuadro de Mando Integral
sino también a largo plazo. pierde una buena parte de sus virtudes, porque no comunica el mensaje
que se quiere transmitir.
Una vez el Cuadro de mando Integral está en Marcha, se puede utilizar Cuando la estrategia de la empresa está todavía en evolución, es
para comunicar los planes de la empresa, aunar los esfuerzos en una contraproducente que el Cuadro de Mando Integral se utilice como un
sola dirección y evitar la dispersión. En este caso, el Cuadro de Mando sistema de control clásico y por excepción, en lugar de usarlocomo una
Integral actúa como un sistema de control por excepción. herramienta de aprendizaje.
También se puede utilizar como una herramienta para aprender acerca Existe el riesgo de que lo mejor sea enemigo de lo bueno, de que el Cuadro
del negocio. En efecto, la comparación entre los planes y los resultados de Mando Integral sea perfecto, pero desfasado e inútil.
actuales ayuda al equipo de dirección a revaluar y ajustar tanto la
estrategia como los planes de acción.
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Glosario
Business Plan. These comprise the Corporate, Directorate, Service and Team
plans, which specify the key priorities and activities to be undertaken
Cause and Effect. The way perspectives, objectives, and/or measures interact in
a series of cause-and-effect relationships demonstrate the impact of achieving
an outcome. For example, organizations may hypothesize that the right employ-
ee training (Employee, Learning and Growth Perspective) will lead to increased
innovation (Internal Process Perspective), which will in turn lead to greater cus-
tomer satisfaction (Customer Perspective) and drive increased revenue (Finan-
cial Perspective).
Drill Down. A method of exploring detailed data that was used in creating a
summary level of data. Drill Down levels depend on the granularity of the data
in the data warehouse.
Goal. An observable and measurable end result having one or more objectives
to be achieved within a more or less fixed timeframe Goal Diagram. Generically
used to describe the one-page visualization that shows the different goals of
the organization and how they are related. Examples of goal diagramsinclude
strategy plans, strategy maps and process diagrams.
Initiatives. Initiatives organize people and resources and dictate which activities
are required to accomplish a specific goal by a particular date; initiatives provide
the how while goals provide the what. As differentiated from projects, initiatives
directly support an organization’s strategic goals; projects may or may not have
strategic impact.
Inputs. Commonly used within the Logic Model to describe the resources an
organization invests in a program, such as time, people (staff, volunteers), mon-
ey, materials, equipment, partnerships, research base, and technology, among
other things.
Key Outcome Indicator (KOI). Often used in the public sector to describe key
performance indicators, those metrics most critical to gauging progress toward
objectives. KOIs are metrics that are: tied to an objective; have at least one de-
fined time-sensitive target value; and have explicit thresholds which grade the
gap between the actual value and the target.
Key Performance Indicator (KPI). Distinguished from other metrics, key perfor-
mance indicators (KPIs) are those metrics most critical to gauging progress to-
ward objectives. KPIs are metrics that are: tied to an objective; have at least one
defined time-sensitive target value; and have explicit thresholds which grade
the gap between the actual value and the target.
Learning and Growth Perspective. May also be termed “Skills and Capability.”
Measures in this perspective are often considered enablers of measures ap-
pearing in other perspectives; therefore, this perspective is often placed at the
bottom or foundation of a strategy plan. Employee skills and training, availability
of information, and organizational culture are often measured in this perspec-
tive.
Logic Model. Having gained prominence in the ’90s largely in response to the
Government Performance and Results Act (GPRA), the Logic Model is now a
widely accepted management tool in the public and non-profit sectors as well
as the international arena. The model is a roadmap or picture of a program that
shows the logical relationships among resources or inputs (what an organization
invests); activities or outputs (what an organization gets done); and outcome-
impacts (what results or benefits happen as a consequence).
Malcolm Baldridge. Established by the U.S. Congress in 1987, the Malcolm Bal-
dridge performance framework is a rating tool that assesses management sys-
tems and helps identify major areas for improvement in seven categories of
performance criteria: Leadership; Strategic Planning; Customer and Market Fo-
cus; Measurement, Analysis, Knowledge Management; Human Resource Focus;
Process Management; and Business
Results.
Milestone. The set of specific deadlines or hurdles that signal progress in com-
pleting an Initiative. Milestones include progress/completion dates or % com-
pletion rates, key presentations/meetings, and key decision points.
Mission Statement. A mission statement defines the core purpose of the orga-
nization why it exists. The mission examines the “raison d’etre” for the organi-
zation beyond simply increasing shareholder wealth, and reflects employees’
motivations for engaging in the company’s work. Effective missions are inspir-
ing, long term in nature, and easily understood and communicated.
mance reviews.
Outcome. Commonly used within the Logic Model, outcomes (also called out-
come-impacts) describe the benefits that result as a consequence of an orga-
nization’s investments and activities. A central concept within logic models, out-
comes occur along a path from shorter-term achievements to medium-term
and longer-term achievements. They may be positive, negative, neutral, intend-
ed, or unintended. Examples of outcomes include changes in knowledge, skill
development, behavior, capacities, decision-making, and policy development.
Output. Commonly applied within the Logic Model, outputs describe what an
organization gets done; e.g., “what we do” or “what we offer” and may include
workshops, delivery of services, conferences, community surveys or facilitation.
Performance Gap. The “difference” between actual and target, the trend of the
performance or target gap shows an organization’s momentum.
PART therefore looks at all factors that affect and reflect program performance
including program purpose and design; performance measurement, evalua-
tions, and strategic planning; program management; and program results.
Strategy. Strategy is the way an organization seeks to achieve its vision and
mission. It is a forward-looking statement about an organization’s planned use
Glosario
of resources and
deployment capabilities. Strategy becomes real when it is associated with: 1) a
concrete set of goals and objectives; and 2) a method involving people, re-
sources and processes.
Strategy Map. A specific version of a strategy plan that adheres to the Balanced
Scorecard methodology.
Value Chain. The process steps by which a company moves from the identifi-
cation of its customer needs to customer fulfillment.
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ESCUELA EUROPEA DE DIRECIÓN Y EMPRESA