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PODER JUDICIAL DEL PERU 16/12/2019 18:14:18

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA CEDULA ELECTRONICA Pag 1 de 1


LIMA
Número de Digitalización
Edif Anselmo Barreto Leon
0000391789-2019-ANX-SP-PE
Av Abancay cuadra 5 S/N

*420191161282019088821801437001*
420191161282019088821801437001904
NOTIFICACION N° 116128-2019-SP-PE
EXPEDIENTE 08882-2019-1-1801-JR-PE-07 SALA 4° Sala Penal - Reos Libre
RELATOR LA ROSA LA ROSA, FLOR DE MARIA SECRETARIO DE SALA VARGAS ALEGRIA, GRECIA KATHERINE

IMPUTADO : BAZAN GUTIERREZ, ADOLFO ERNESTO

DESTINATARIO CLAVE 004.2019

DIRECCION : Dirección Electrónica - N° 75757

Se adjunta Resolución RES S/N 04-12-19 de fecha 11/12/2019 a Fjs : 1


ANEXANDO LO SIGUIENTE:
COPIA DE RESOLUCION N° 1164 --

16 DE DICIEMBRE DE 2019
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
CUARTA SALA PENAL PARA PROCESOS CON REOS LIBRES

S.S.: BACA CABRERA


QUEZADA MUÑANTE
IZAGA PELLEGRIN

Exp. Nº 08882 – 2019 – 1


RESOLUCIÓN Nº
Lima, Cuatro de Diciembre del Dos Mil Diecinueve.-

AUTOS Y VISTOS:
Habiéndose llevado a cabo la vista de la causa, con el informe oral realizado
por el abogado defensor del procesado Adolfo Ernesto Bazán Gutiérrez,
conforme aparece de la Constancia de Relatoría de fojas 590; interviniendo
como ponente la Señora Juez Superior Izaga Pellegrin;

CONSIDERANDO:
Primero.- Materia del recurso.
1.1. Es materia de apelación, la Resolución N° 1, de fecha 27 de Setiembre del
2019, obrante de fojas 462 a 492, que resuelve declarar FUNDADO el
requerimiento de prisión preventiva solicitado por el representante del
Ministerio Público, y que en consecuencia dicta MANDATO DE PRISIÓN
PREVENTIVA contra ADOLFO ERNESTO BAZÁN GUTIÉRREZ, como presunto autor
del delito contra la Libertad Sexual - TOCAMIENTOS, ACTOS DE CONNOTACIÓN
SEXUAL O ACTOS LIBIDINOSOS SIN CONSENTIMIENTO, en agravio de la persona
identificada con la Clave 004-2019, por el plazo de CINCO MESES,
disponiéndose la ubicación y captura del citado procesado a nivel nacional.

Segundo.- Hecho imputado.


2.1. Se imputa a Adolfo Ernesto Bazán Gutiérrez, haber realizado tocamientos,
actos de connotación sexual o actos libidinosos sin consentimiento a la
agraviada identificada con la Clave 004-2019, quien se encontraba
imposibilitada de expresar su libre consentimiento; hecho ocurrido a las 05:30
horas del 18 de Agosto del 2019, al interior de la zona Súper Vip de la
Discoteca QIU (segundo piso, último nivel), toda vez que, en circunstancias
que la agraviada se encontraba sola y bajo los efectos del alcohol, se le
acercó el citado procesado, quien aprovechando dicha situación, se colocó
detrás de ella para luego rozarle los glúteos con su pelvis en reiteradas
oportunidades, haciendo movimientos de atrás hacia adelante, y juntando su
rostro al de ella logró besarla en los labios, no logrando repetir sus posteriores
intentos por cuanto ésta lo esquivaba y movía la cabeza a los costados, todo
lo cual fue registrado por el mismo procesado en un video grabado con su
propio teléfono celular, y que luego publicó en la red social INSTAGRAM,
sección Historias, con la cuenta de usuario "adolfo79b".

2.2. La conducta descrita, calificada como delito contra la Libertad Sexual -


TOCAMIENTOS, ACTOS DE CONNOTACIÓN SEXUAL O ACTOS LIBIDINOSOS SIN
CONSENTIMIENTO, se encuentra prevista y sancionada en el primer y segundo
párrafo del Artículo 176° del Código Penal, con la agravante prevista en el
tercer párrafo del Artículo 177°, en concordancia con el numeral 12 del
Artículo 170° y el numeral 2 del Artículo 108° B del Código acotado, al
encontrarse la agraviada impedida de dar su libre consentimiento y ser
agraviada por su condición de tal en un contexto de acoso sexual.
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Tercero.- Fundamentos expuestos en la resolución venida en grado.
3.1. Señala la Juez Penal, en su resolución de fojas 462 a 492, al evaluar el
requerimiento de prisión preventiva solicitado por el Ministerio Público,
consideró:
1. Que, luego de analizar los graves elementos de convicción formulados
por el representante del Ministerio Público, existe un alto grado de
probabilidad de que el imputado haya cometido el hecho y que estén
presentes todos los presupuestos de la punibilidad.
2. Que, conforme lo señaló el representante del Ministerio Público, en el
caso de autos, la pena cuya imposición se espera es grave, dado que
puede ser sancionado hasta con 14 años de pena privativa de la
libertad, teniendo en cuenta la naturaleza del ilícito, sus agravantes, las
condiciones personales del agente, así como la forma y circunstancias
de su perpetración, y porque el extremo mínimo de la pena a
imponerse sería 11 años.
3. Que, en cuanto al peligro de fuga y obstaculización, el procesado se
encuentra no habido, desconociéndose su paradero actual,
habiéndose sustraído de la investigación a pesar de haberse
apersonado al proceso y haber solicitado fecha para prestar su
declaración, en tanto que nunca se presentó, impidiendo así que se
practiquen las diligencias que merecen su presencia.
4. Que, en cuanto al arraigo familiar, se tiene que la declaración jurada
de la madre del procesado, por el cual acreditaría que éste les entrega
una suma de dinero mensual como pensión de alimentos, no genera
mayor convicción.
5. Que, el contrato de usufructo presentado por la defensa del procesado,
no acredita el arraigo domiciliario.
6. Que, en cuanto al arraigo laboral, si bien es cierto que el procesado es
abogado y que se encuentra no habido, no se ha acreditado que
venga realizando su profesión.
7. Que, la medida solicitada por el representante del Ministerio Público
resulta útil para los fines de la investigación que se ha iniciado, además
de ser necesaria y proporcional a los hechos materia de imputación,
resultando pertinente afectar la libertad individual del procesado en
tanto duren las investigaciones, mereciendo amparo la medida
solicitada.
8. Que, no obstante, considerando el apartado 56 del Acuerdo Plenario N°
01-2019/CJ-116, respecto al plazo de la prisión preventiva, se tiene que
en la audiencia de presentación de cargos se aprobaron cinco actos
de investigación que no son de naturaleza compleja, lo que se toma en
cuenta al momento de determinar el plazo.

Cuarto.- Argumentos expuestos en los recursos de apelación.


4.1. La señora Fiscal Provincial, al no encontrarse conforme con el plazo de la
prisión preventiva impuesto al procesado Adolfo Ernesto Bazán Gutiérrez,
formuló un recurso de apelación en dicho extremo, cuya fundamentación
corre de fojas 499 a 502, y en el cual se expone:
1. Que, si bien se ha declarado fundada la prisión preventiva, al concluirse
que concurren de manera copulativa los presupuestos para dictar la
prisión preventiva, sólo se ha concedido un plazo de cinco meses, sin
considerar que entre los actos de investigación solicitados se deben
recabar: la evaluación toxicológica de la agraviada practicado ante la
División de Laboratorio de Criminalística; el examen ampliatorio
toxicológico de la prueba de acetaminofen, a fin de determinar si existe
2
metafetamina en el organismo de la agraviada; la evaluación
psicológica y psiquiátrica del procesado, a fin de determinar su perfil
sexual; los antecedentes policiales, penales y judiciales del procesado,
entre otras diligencias que durante el proceso pueda surgir su
necesidad y que prolongarían las investigaciones, más aún si estamos
ante un proceso sumario.
2. Que, se debe tomar en cuenta la realidad procesal, que nos lleva a
conocer que ante la elevada carga procesal, no se cumplen los plazos
señalados por ley.
3. Que, se dictó prisión preventiva contra el procesado, para asegurar su
presencia en el proceso y que éste cumpla sus fines, así como para
asegurar su presencia, teniendo en cuenta también que por la
gravedad del delito y la pena a imponerse, ésta última será de todos
modos efectiva y superior a los cuatro años de pena privativa de la
libertad.
4. Que, en consecuencia, los cinco meses concedidos no resultan ser
suficientes para garantizar que el procesado se someta a la acción de
la justicia, por lo que se requiere la ampliación del plazo al máximo
legal.

4.2. Por su parte, la defensa del procesado Adolfo Ernesto Bazán Gutiérrez, al no
encontrarse conforme con la prisión preventiva dictada en su contra, formuló
el recurso de apelación que corre de fojas 505 a 531, en el cual señaló:
1. Que, la apelada, sólo ha recogido los fundamentos de la Fiscalía más
no los de ésta parte, habiendo consignado una serie de citas pero sin
aplicarlas al caso concreto, como específicamente ocurre con la
sospecha fuerte y vehemente que actualmente se exige.
2. Que, todo lo que sucedió con respecto a un acercamiento corporal
entre ambas personas, -procesado y agraviada-, fue según el libre
albedrío, y en ese sentido bailaron, se besaron en la boca y luego
aquélla sólo dejó que la bese en la mejilla, separándose posteriormente
por su propia voluntad, no habiendo mediado coacción alguna.
3. Que, no se sabe si la agraviada se encontraba o no ebria, y de ser así
en qué grado, puesto que en autos no existe dosaje etílico y el examen
toxicológico se le realizó dos días después de que le entregaron el
oficio.
4. Que, no existen elementos de convicción que acrediten que la presunta
agraviada se hallaba impedida de dar su libre consentimiento por
encontrarse bajo los efectos del alcohol el día de los hechos; e incluso,
la agraviada señaló en su denuncia que el procesado le habría puesto
algún tipo de droga, más no existe la prueba toxicológica que acredite
ello, ni el Ministerio Público introdujo dicho hecho en su imputación de
cargos.
5. Que, no existen elementos de convicción que acrediten el dolo de
tocamientos indebidos, por cuanto lo que se puede visualizar del video
es a dos personas, varón y mujer, con dos tragos, dentro de una
discoteca, en un ambiente oscuro que es iluminado con poca luz, y que
estas personas bailan al ritmo de un reguetón, que por las máximas de
la experiencia se sabe que el hombre baila detrás de la mujer,
cogiéndola de la cintura, siendo en esas circunstancias que se produce
el rose de mejillas y el beso que se aprecia en el video; por ende, no se
aprecia la falta de voluntad de la agraviada para que el procesado
baile con ella, pues ésta incluso sonríe.

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6. Que, el juzgado, sin un conocimiento científico y certero, ha asumido
que la agraviada se encontraba bajo los efectos del alcohol, sin
considerar incluso que existen escalas, como las mencionadas en la
tabla de indemnizaciones para la reparación civil en los casos de
conducción de vehículo en estado de alcoholemia siendo los dos
primeros estados no punibles.
7. Que, asimismo, se ha señalado en la apelada, que en el mismo video se
aprecia que la agraviada permanece con los ojos cerrados y
entreabiertos en varias oportunidades, a diferencia de las otras
personas; empero ello resulta falso y se puede corroborar visualizando el
video, más aún si la propia Fiscalía ha dicho que sólo 10 de los 55
segundos que dura el video, la agraviada permaneció con los ojos
cerrados.
8. Que, también el hecho de entrecerrar los ojos al momento de besar
tiene una explicación científica, pues se concentra toda la atención en
dicho acto, y asimismo la sonrisa, como la mostrada en el segundo 16
del video, forma parte de la seducción.
9. Que, del mismo modo, la agraviada, segundos antes del beso, saluda a
la cámara al inicio del video, corroborando así su conocimiento de
estar siendo filmada, y a lo que se refiere a que otras personas se
encontraban más conscientes, ello demuestra un desconocimiento del
caso, dado que en el video sólo aparecen la agraviada y el recurrente.
10. Que, en el acta de la Fiscalía se ha descrito como ocurrieron los hechos,
donde la agraviada apoyó su cabeza en el hombro del procesado
(segundo dos), juntó su mejilla a la del procesado (segundo cuatro),
movió los hombros ligeramente mientras hacía una mueca, teniendo al
procesado detrás (segundo siete), coligiéndose que bailaba; apoyó su
cabeza en la cara del procesado (segundo ocho), saludó a la cámara
(segundos nueve y diez), sonrió (segundo doce), rechaza un beso
sonriendo y sin manifestar fastidio (segundo trece), continuó bailando,
de pie, delante del procesado y sujetando un vaso en la mano, que no
se le cae, siendo ello muestra de consciencia (segundos 20 al 22), y
permaneció así hasta el segundo treinta y tres, cuando se besaron
levemente; de lo cual se deduce que la filmación corresponde a dos
personas flirteando y seduciéndose.
11. Que, la agraviada lo ha denunciado primero por violación a la
intimidad (Artículo 154° C.P.) y luego una Fiscal incompetente por razón
de la materia lo ha denunciado por un delito realmente grave, como es
el delito de tocamientos agravados, revelando ello lo molesta que se
encuentra la agraviada como resultado de aquél encuentro, que
según su propia declaración le ocasionó el despido laboral y el terminar
con su pareja, lo que demuestra la trasgresión de la garantía de certeza
a que se refieren los acuerdos plenarios N° 2-2205/CJ-116 y 1-2011/CJ-
116,en tanto que la agraviada no pasa tal examen, en el sentido que
para justificar su conducta esa noche ante un extraño y justificar el
daño a su reputación, la pérdida de su empleo y de su pareja, tiene
que manifestar que el procesado se aprovechó de ella.
12. Que, en cuanto a los otros besos, sólo intentó besarla en los segundos
cuarenta y cuatro y cuarenta y cinco, pero la agraviada sólo le ofrece
la mejilla; es decir, no lo golpea, empuja o se muestra molesta, por lo
que no se puede afirmar que ésta no prestó su consentimiento.
13. Que, en cuanto a los roces a los glúteos de la agraviada, eso se llama
bailar, siendo ya obtuso pensar que el tiempo pasado desde que se
dieron el beso hasta el momento que se separaron, pretenda ser
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definido como tocamientos indebidos, pues inclusive se consignó en el
acta que había música de fondo; ergo, el video no es un elemento de
convicción que pueda generar una sospecha fuerte y vehemente,
capaz de motivar la imposición de una prisión preventiva.
14. Que, los demás elementos de convicción, no acreditan de manera
directa el delito de tocamientos indebidos.
15. Que, la agraviada ha declarado que a raíz de los hechos denunciados
perdió su trabajo, a su enamorado y su privacidad, pues todos los
medios estaban pendientes de ella; en tal sentido, se puede colegir que
existen motivos de odio para denunciar al procesado, corroborándose
de su declaración, la incredibilidad subjetiva.
16. Que, la pericia psicológica practicada a la agraviada arrojó que ésta
puede mentir y fantasear, y en cuanto a la reacción a estrés agudo
compatible con estresor de tipo sexual, debe considerarse que aquélla
fue objeto de tocamientos cuando tenía entre 13 y 14 años de edad,
por lo que el resultado que muestra, tiene su origen en los verdaderos
tocamientos que sufrió, y respecto a los cuales sus padres no hicieron
nada.
17. Que, en la apelada, no existe una debida fundamentación respecto a
cuál es el argumento y razonamiento para afirmarse que hay peligro de
fuga, y cuál es el razonamiento que realiza para que la juez afirme que
hay peligro de obstaculización; más aún si conforme a derecho, el
procesado tiene el derecho constitucional a guardar silencio, y es en el
ejercicio de ese derecho que no ha rendido su declaración, lo cual
puso en conocimiento del Ministerio Público.
18. Que, respecto al arraigo laboral, está acreditado que el procesado es
un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, lo que
evidentemente hace suponer que no pretenderá eludir la acción de la
justicia.
19. Que, el procesado, tiene residencia habitual en la ciudad de Lima, en
un inmueble ubicado en Surquillo, de propiedad de sus padres.
20. Que, en cuanto al arraigo familiar, si bien el procesado no tiene hijos ni
esposa, es importante señalar que siendo hijo único, sus padres
dependen económicamente de él, siendo ello la razón por la cual
presentó la declaración jurada firmada por sus padres que acreditaba
dicha situación.
21. Que, no existen datos objetivos que demuestren que el procesado haya
intentado destruir u ocultar algún elemento de convicción; pues
inclusive el mismo Fiscal ha presentado una resolución del Juzgado de
Familia donde se le dan medidas de protección a la agraviada,
encontrándose aquél impedido de acercarse a la agraviada.
22. Que, no resulta idóneo ni proporcional imponer una medida coercitiva
tan gravosa como la prisión preventiva, cuando existen otros medios
menos gravosos que pueden evitar los posibles riesgos.
23. Que, en cuanto al plazo de prisión preventiva, debe tenerse en cuenta
que éste no es un caso complejo, ya que existe un solo delito, una sola
agraviada y los principales elementos de cargo ya han sido expuestos
por el Ministerio Público, no configurándose dificultad alguna en la
tramitación del proceso, sobre todo porque ya se realizaron las
diligencias primordiales, y sólo se van a llevar a cabo cinco actos de
investigación cuya realización no es dificultosa, pudiendo llevarse las
mismas en 30 días.
24. Que, ofrece una caución de S/. 10,000 Soles, así como el cumplimiento
de una medida de comparecencia con restricciones.
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Quinto.- Del trámite en esta instancia.
5.1. Habiendo llegado el cuaderno de apelación ante esta Superior Sala, se señaló
fecha y hora para la realización de la vista de la causa, -véase de fojas 540 a
541-, siendo notificados tanto la representante de la Fiscalía Superior como las
partes, conforme aparece de fojas 543 y siguientes.

5.2. Llegada la fecha, se llevó adelante la vista de la causa, siendo que en ésta
concurrió a informar únicamente la defensa del procesado, tal como se
consigna en el acta de su propósito, a fojas 590, donde tras exponer sus
alegatos, solicitó que se revoque el auto venido en grado, y que se declare
Infundado el requerimiento de prisión preventiva.

Sexto.- Fundamentación Jurídica del mandato de prisión preventiva.


6.1. Sobre el mandato de prisión preventiva, se ha establecido en el Artículo 268º
del Nuevo Código Procesal Penal, que: “El juez, a solicitud del Ministerio
Público, podrá dictar mandato de prisión preventiva, si atendiendo a los
primeros recaudos sea posible determinar la concurrencia de los siguientes
presupuestos: a) Que existen fundados y graves elementos de convicción para
estimar razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado
como autor o partícipe del mismo. b) Que la sanción a imponerse sea superior
a cuatro años de pena privativa de libertad; y c) Que el imputado, en razón a
sus antecedentes y otras circunstancias del caso particular, permita colegir
razonablemente que tratará de eludir la acción de la justicia (peligro de fuga)
u obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro de obstaculización)"; esto
es, suficiencia probatoria, prognosis de pena y peligro procesal.

6.2. Asimismo, los Artículos 269º y 270º del Nuevo Código Procesal Penal, desarrollan
con mayor amplitud los elementos del peligro procesal, referidos al peligro de
fuga y al peligro de obstaculización.

Séptimo.- Justificación Constitucional a la aplicación de la prisión preventiva.


7.1. Ahora bien, antes de comenzar con el análisis del tema de fondo, debemos
tener presente que, la prisión preventiva, como actualmente se le conoce al
mandato de detención, no es algo que se deba aplicar mecánicamente, sino
que requiere de una exposición razonada y debidamente fundamentada, por
lo que no puede ser un simple acto discrecional del Juzgador.

7.2. Así también, el Tribunal Constitucional ha señalado, en el Expediente Nº 197-


2002-HC/TC1 que: “(...) tal medida restrictiva de la libertad no es una sanción
punitiva, por lo que no cabe mecánicamente decretarse atendiendo sólo a la
circunstancia de que existan suficientes elementos probatorios de la comisión
del delito que incrimine a la actora o que la sanción a imponérsele sea
superior a los cuatro años de pena privativa de la libertad, porque, de sólo
fundarse en tales criterios, se afectaría su naturaleza cautelar. Es preciso
observarse, juntamente con tales factores, fundamentalmente si el ejercicio de
la libertad locomotora por la procesada pondrá en serio riesgo el éxito del
proceso”; por lo que, siendo ello así, cabe recordar que, para dictar el
mandato de prisión preventiva se requiere, necesariamente, la concurrencia
de los elementos ya citados, esto es: Suficiencia Probatoria, Prognosis de Pena
y Peligro Procesal, y a falta de uno de ellos, deberá optarse por otra medida
menos gravosa, como viene a ser el mandato de comparecencia.

1
Sentencia recaída en el Expediente Nº. 197-2002-HC/TC, caso Grace Mary Riggs Brousseau

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7.3. El Acuerdo Plenario N° 01-2019/CJ-116, establece en su 14 fundamento jurídico,
segundo párrafo, que: "(...) En cuanto la prisión preventiva priva de la libertad
personal al imputado, la tutela de este derecho fundamental de máxima
importancia en una sociedad democrática, requiere de la presencia de
sospechas vehementes o fuertes, esto es, graves y fundadas, como estatuye el
artículo 268, literal 'a', del CPP. El Estatuto Procesal Penal nacional no admite,
para estos efectos, las sospechas simples, las sospechas reveladoras o las
sospechas suficientes, que son propias para (i) iniciar diligencias preliminares,
(ii) promover la acción penal o inculpar formalmente a un investigado, y (iii)
acusar y enjuiciar a un imputado, respectivamente: primer apartado de los
artículos 329, 344 y 366 del CPP-...".

Octavo.- Análisis del Caso.


8.1. Conforme aparece de autos, el cargo atribuido al procesado Adolfo Ernesto
Bazán Gutiérrez, corresponde al delito de Tocamientos, Actos de Connotación
Sexual o Actos Libidinosos sin consentimiento; por ende, si bien la defensa del
precitado recurrente, ha ingresado el Informe Pericial Forense de Examen
Toxicológico N° 19888/19, obrante en copias certificadas a fojas 579, el cual
considera pone en cuestionamiento la tesis formulada por el Ministerio Público,
ello no es así, por cuanto la imputación contenida en la denuncia, tiene
sustento en el aprovechamiento de un presunto estado de embriaguez de la
agraviada, y no porque ésta hubiese sido sometida a alguna droga que la
imposibilitara de brindar un consentimiento respecto a los actos en los cuales
participaba.

8.2. Tanto más, debe precisarse que de los medios probatorios que acreditarían la
suficiencia probatoria en el presente caso, se tiene como elemento principal,
el video realizado por el mismo procesado Adolfo Ernesto Bazán Gutiérrez,
cuya acta de visualización aparece de fojas 278 a 280, el mismo que tiene
relación con la denuncia policial cuya transcripción corre a fojas 78, y con las
declaraciones a nivel fiscal de fojas 189 a 194 y 271 a 275, prestadas por la
agraviada y por su primo Alejandro Gabriel Arias Montoya, respectivamente,
sumándose a ellos el Protocolo de Pericia Psicológica N° 052698-2019-PSC, de
fojas 239 a 245, de los cuales se colegiría, según la imputación formulada por el
Ministerio Público, que dicha agraviada se encontraría en un estado de
ebriedad que no le habría permitido ser plenamente consciente de los actos
que realizaba, por lo que, dichos elementos, que resultaron ser suficientes para
dar inicio al proceso seguido contra el procesado, tienen también la fuerza
suficiente para justificar la prisión preventiva dispuesta, en lo que se refiere a la
suficiencia probatoria.

8.3. Dicho ello, está también fuera de discusión, que la prognosis de la pena
privativa de libertad a imponerse, en caso de probarse la responsabilidad
penal del procesado Adolfo Ernesto Bazán Gutiérrez, ameritaría una sanción
no menor a 4 años, teniendo en cuenta los artículos correspondientes del
Código Penal que dan marco a la imputación obrante en el auto apertura de
instrucción; por lo que, dicho requisito se ha cumplido.

8.4. Asimismo, remitiéndonos al peligro de fuga y obstaculización, es un hecho


indubitable que el procesado Adolfo Ernesto Bazán Gutiérrez, al hacerse
pública la denuncia, intentó salir del país, siendo por ello que se dieron las
órdenes de impedimento de salida, y asimismo, pese a ser citado para su
comparecencia ante el Ministerio Público y ante la autoridad judicial, éste
rehuyó a presentarse, siendo que dichos actos injustificados, tendrían como fin
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entorpecer la actividad de la justicia y así lograr sustraerse de la misma, lo cual
resulta inexcusable teniendo en cuenta que dicho procesado, precisamente,
tiene la profesión de abogado, y como tal, conoce la ley y las consecuencias
de sus actos.

8.5. Del mismo modo, tenemos que este procesado, no ha logrado acreditar en
forma indubitable, tener un domicilio conocido, por cuanto no basta que éste
haya alquilado una vivienda a su nombre o que refiera vivir en el domicilio de
sus padres, en tanto que, lo que se busca, es acreditar sin lugar a dudas que la
persona sometida a un proceso penal, resida en forma permanente en una
vivienda y que se encuentre ligado firmemente a ella; más dicha circunstancia
no se ha presentado, pues el procesado en mención, pese a su condición de
abogado y la libertad de trabajo que le permite su profesión, ni siquiera ha
logrado demostrar arraigo laboral.

8.6. En ese sentido, considerando las circunstancias expuestas, resta señalar que la
medida coercitiva impuesta al procesado Adolfo Ernesto Bazán Gutiérrez
resulta plenamente idónea; y así también, el plazo fijado para dicha medida,
pues conforme aparece de las diligencias solicitadas y pendientes de
actuación, éstas no revisten mayor complejidad y su obtención dentro del
plazo de Cinco Meses resulta viable; motivo por el cual, es necesario ratificar la
pertinencia de la medida coercitiva dispuesta y la duración de la misma, más
aún si el plazo de dicha medida será computado recién a partir de que el
procesado sea puesto a disposición del órgano jurisdiccional correspondiente.

Por los fundamentos expuestos:

CONFIRMARON la Resolución N° 1, de fecha 27 de Setiembre del 2019, obrante


de fojas 462 a 492, que resuelve declarar FUNDADO el requerimiento de prisión
preventiva solicitado por el representante del Ministerio Público, y que en
consecuencia dicta MANDATO DE PRISIÓN PREVENTIVA contra ADOLFO
ERNESTO BAZÁN GUTIÉRREZ, como presunto autor del delito contra la Libertad
Sexual - TOCAMIENTOS, ACTOS DE CONNOTACIÓN SEXUAL O ACTOS
LIBIDINOSOS SIN CONSENTIMIENTO, en agravio de la persona identificada con
la Clave 004-2019, por el plazo de CINCO MESES, disponiéndose la ubicación y
captura del citado procesado a nivel nacional; con lo demás que contiene;
Notificándose y los devolvieron.-
J.F.T.M.

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