Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2. El pensamiento sistemático
•“La buena práctica no es una cosa que una teoría bien aplicada, correspondiéndole a la
teoría la función de rescatar al práctico de caer en la monotonía del litigio mecánico o en el
automatismo de aplicación de la ley; mientras que a la práctica le corresponde la tarea de
liberar al teórico de concebir el Derecho como una simple metafísica, descollante a lo mejor
en su exquisitez conceptual, pero vacía de realidad y de referente social”. (JOSE ANTONIO
CARO JHON)
•Hay dogmática detrás de toda teoría y toda práctica, por ejemplo: al redactar una
imputación, querella, resolución de acusación, al construir la teoría del caso, al exponer un
alegato, sentencia, etc. Si cada una de estas actividades es llevada a cabo con sujeción a un
método ordenado – dogmático -, estamos ante una buena práctica del Derecho, puesto que,
de lo contrario, todo ello se trataría de una mera práctica de la arbitrariedad o de una suerte
de lotería.
DERECHO PENAL Y CONSTITUCIÓN
1. Los principios constitucionales del derecho penal, pueden ser denominados en sentido
general como: programa penal de la Constitución, esto es. "el conjunto de postulados
político jurídicos y político – criminales del que podemos afirmar que constituye el
marco normativo en el seno del cual el legislador penal puede y debe tomar sus
decisiones, y en el que el juez ha de inspirarse para interpretar las leyes que le
corresponde aplicar”.
3. En primer lugar, los principios generales que la Constitución consagra y que tienen
importancia para el Derecho penal son los valores supremos deigualdad, libertad,
dignidad y justicia social, expresados en el artículo 8 de la Constitución.
CONTENIDOS
• En segundo lugar, en la Constitución se encuentran preceptos sobre mandatos, prohibiciones y regulaciones que afectan directamente al Derecho penal,
fundamentalmente los artículos 15, 22, 23, 25, 110 al 123. Por el primero, se proscribe la tortura, los tratos crueles e inhumanos, degradantes o
humillantes. Además se prohíbe la pena de muerte; el artículo 22 consagra la garantía de la libertad y reconoce la dignidad; el artículo 23, formula un
catálogo de garantías penales como el derecho a la seguridad personal, la protección penal a los adolescentes, entre otras. Las demás disposiciones
constitucionales establecen garantías normativas que limitan el derecho penal, entre las más destacables figuran el principio de legalidad y presunción
de inocencia (art. 116), el establecimiento de la máxima sanción penal (art. 118).
• En tercer lugar, constituye también Derecho penal constitucional aquellas disposiciones normativas que consagran derechos fundamentales y que por lo
tanto, delimitan el ius puniendi, tanto en lo que al poder legislativo se refiere como al poder judicial en cuanto instancia a la que se confía la ejecución de
las leyes penales. Ese catálogo de derechos fundamentales, que se ve desarrollado de forma muy amplia en nuestra Constitución, constituyen el núcleo
específico de legitimación del ordenamiento de bienes jurídicos del sistema penal y, a su vez, delimita el ámbito de lo punible en las conductas delictivas
típicas cuya realización puede venir fundamentada en el ejercicio de tales derechos. Esos derechos, son particularmente los inherentes a la vida, la
integridad física (art. 15); a la libertad y seguridad personal (art. 23); a la privacidad, intimidad, honra, honor, dignidad (art. 21 num. 1); a la libertad
de pensamiento, la libertad de reunión (art. 21 num. 3); a la libertad de expresión y a la libertad de prensa (art. 21 num. 5); a la libertad sindical y
derecho a la huelga (art. 51); y al medio ambiente (art. 33).
En ese orden de cosas,. "la Constitución más que un mero límite, constituye el
fundamento de la pena y del Derecho penal".
Artículo 273.- (LESION SEGUIDA DE MUERTE). El que con el fin de causar un daño en el cuerpo o en la salud produjere la muerte de alguna
persona, sin que está hubiera sido querida por el autor, pero que pudo haber sido previsto, será sancionado con privación de libertad de
uno (1) a cuatro (4) años.
En consecuencia, la interpretación literal del tipo objetivo, excluiría el tipo penal de homicidio en todos los casos, si se aplicara la “teoría de la
equivalencia de las condiciones”, como sugieren los recurrentes, es decir que toda lesión que lleve a la muerte de la víctima siempre se
encontraría tipificada bajo el artículo 273 del Código Penal. Este delito exige que el tipo objetivo sea iniciado por una acción inicial capaz de
llevar a la muerte de una persona (sea cual fuera la acción) y el tipo subjetivo exige que el autor no actúe dolosamente y que
adicionalmente “pueda haber previsto el resultado de la muerte de la víctima”. Es decir, que nos encontramos frente a un
delito culposo, en la forma establecida por el artículo 15 del Código Penal, por lo que se descarta la posibilidad de aplicación de dicho
tipo objetivo en este caso debido a que la conducta de los acusados y ahora recurrentes fue dolosa. (AS 377/2014 de 18 de septiembre
SL) (VER CULPA ART. 13 QUATER)
IMPUTACIÓN OBJETIVA EN LA CONCEPCIÓN DE ROXIN:
“La doctrina legal existente establece que es imprescindible que el juzgador realice
adecuadamente el trabajo de subsunción del hecho (base fáctica) con el tipo penal en el
que se subsuma la conducta tachada de delictiva, lo contrario daría lugar al denominado
caso de ‘atipicidad’ o conducta no delictiva en el Código Penal, para este efecto y de
acuerdo al giro positivo sufrido por el Código Penal a partir del año 1997 es
necesario establecer la conducta final del imputado siendo para este efecto
preciso determinar: 1.- La creación de un riesgo jurídico-penalmente relevante o no
permitido. 2.- La realización del riesgo imputable en el resultado y 3.- La concurrencia de
todos los elementos objetivos y subjetivos en la conducta del agente con el tipo de
injusto imputado. En el primer aspecto deberá constatarse si la conducta del agente
genera ‘riesgo ilegal o no permitido’. Para ello habrán de valorarse en primer lugar las
normas administrativas de control de la actividad en que se desenvuelve el imputado,
respecto al segundo aspecto esa conducta generadora de riesgo ilegal debe dar lugar a
la vulneración de un bien jurídico, consecuentemente a la subsunción del hecho a un
determinado tipo penal, de lo contrario y ante su inexistencia dará lugar a la ‘falta de
tipicidad’ en la conducta del agente y finalmente en el tercer aspecto es imprescindible
la concurrencia de todos los elementos del tipo de injusto, objetivos y subjetivos,
detallados en el tipo penal en el cual se pretende subsumir la conducta del imputado. AS
;’’’’’’’’’’’’’’’’’’’’]/////////////////////]];/;;///;;p;ppppp;pppppppppppp’;’;’;’’’;’;’;’;’;;
El motivo central de la casación formulada por el imputado tiene que ver con la
indebida aplicación del tipo penal. Esta defensa en ningún caso puede considerarse
como un reconocimiento de culpabilidad, la defensa sostiene en abstracto que ante
la situación fáctica presentada existe un conflicto aparente de ley penal, con relación
al principio de especialidad. Sostiene que en los delitos contra la vida, el homicidio
como tipificación general, puede ser excluido por especialidad cuando existen
tipificaciones que excluyen al tipo principal del homicidio por características
especiales. En el caso concreto se refiere a:
a)Homicidio en riña o a consecuencia de agresión (artículo 259 del Código Penal), el
tipo penal exige para su aplicación que la muerte sea producida por una pelea en la
que intervengan “MÁS DE dos personas” y que no conste cual es el Autor. En el
caso presente el AUTOR esta identificado y es el imputado y recurrente. No basta
sostener una hipótesis alternativa en casación para sostener que existe indebida
fundamentación, en base al principio de inmediación y contradicción el imputado
debía sostener que otras personas ocasionaron la muerte de la víctima. (…)b)
Lesión seguida de muerte (art. 273 del Código Penal), la argumentación
sostenida por el imputado y recurrente sostiene una grave imprecisión teórica,
superada por el derecho penal. El tipo objetivo, contemporáneamente se
establece en el marco de la teoría de la imputación objetiva, en consecuencia
pretender que se aplique en su caso la teoría de causalidad resulta
inapropiado y carente de argumento lógico o jurídico. (AS 294/2014 de 04 de
septiembre -SL)
b)ANALIZAR VIOLACION AL PRINCIPIO DE CULPABILIDAD
TEORÍA FINALISTA
Autos Supremos 338/2007 de 5 de abril, 231/2006 de 4 de julio y 315/2006 de
25 de agosto; Que, los Tribunales del país en materia penal deben tener
presente al realizar la subsunción de las conductas acusadas de ilícitas
tomando en cuenta la estructura de la ‘teoría del delito’ y de cada uno de
los elementos del delito de acuerdo a la ‘Escuela Moderna del
delito’ basada en la Escuela ‘finalista del delito’ y la ‘Teoría del riesgo’, a
fin de no caer en ‘errores injudicando’ tal el caso de la sentencia y de
Autos en que se incurre en error de interpretación penal al exigir la
concurrencia de algunos elementos del tipo objetivo y obviar otros,
violando el principio rector del sistema penal como es el de ‘legalidad’ y
del ‘debido proceso’ ” (sic).
Sistemas de la teoría del delito
C T A C
2. El Causalismo ( v. Liszt, Beling, Mezger)
T A Dolo
C
3. El Finalismo ( Welzel)
T
Dolo
A C
4. Funcionalismo (Jakobs)
T A C
Contenido normativo
El papel de lo objetivo y subjetivo
1.Orden de análisis
2. Teoría de la imputación
El rol común afecta a todos los Son los que obligan únicamente
sujetos en la sociedad: es un a aquellos sujetos que se
deber de solidaridad mínima, encuentren en una posición
que afecta a todo ciudadano especial que les distingue y les
que se encuentre en el mundo individualiza frente al resto de
social, sin intenciones de ningún ciudadanos. No son deberes de
tipo. solidaridad mínima sino
deberes de garante, porque
EJEMPLO: el rol de general obligaciones de
contribuyente; o de socorrer a incumbencia.
quien se halla desamparado o
en situación de peligro sin riesgo EJEMPLO: Rol de funcionario,
propio ni de tercero, etc. de padre, de empresario, de
administrador, etc.
INTRODUCCIÓN A LA IMPUTACIÓN
OBJETIVA
La causalidad es irrelevante La imputación objetiva da soluciones normativas opuestas
a la del dogma causal.
para determinar el carácter
típico de una conducta. La relevancia típica de la conducta no es buscada en la
fenomenología del proceso causal externo, ni en el
Hasta nuestros días contenido psico – biológico de la acción, sino en el
significado de antinormatividad que la misma comunica
equivocadamente se enseñó, en un contexto social determinado como el
entendió y resolvió quebrantamiento de un ámbito de competencia personal.
judicialmente que “la tipicidad (Günther Jakobs)
de una conducta se establecía Un simple acto causal no constituye un factor
en la comprobación de un determinante para imputar un delito, sino que debe
nexo causal entre la acción y el buscarse el significado de esa conducta y observar si
resultado” . actúo dentro de una normatividad.
Autorresponsabilidad de la víctima:
Se produce una descarga de imputación típica para el autor con el efecto excluyente
de la tipicidad de su accionar.
Ej: cruzar la avenida en vez de usar el puente peatonal; hacerse una liposucción en un
local clandestino (discutible dependiendo el ámbito de organización); obtener la visa
por medio de un tramitador y no directamente de una embajada; subir a un vehículo
conducido por una persona ebria; contagiarse de SIDA en la calle, comprar productos
con supuestos efectos mágicos.
REQUISITOS DE VALIDEZ
• Actuación conjunta:
El hecho debe pertenecer al autor y la víctima.
• Actuación libre de la víctima
La víctima debe obrar libremente, sin violencia, amenaza,
coacción, ni engaño.
• El autor no tenga deberes directos de protección sobre la
víctima
La víctima no debe estar bajo la heteroadministración del autor.
CASOS DE LA PRÁCTICA PENAL
Requisitos:
El autor mediato “hombre de atrás” no realiza
por sí mismo la acción ejecutiva.
El ejecutante obra subordinado a la voluntad del
“hombre de atrás”. Se trata de un mero
instrumento. Obra sin autonomía.
Supuestos:
Elementos:
Instituciones positivas:
Requisitos:
SENTENCIA DEL TRIBUBAL SUPREMO ESPAÑOL: 234/2012 DE 16 DE
MARZO
La experiencia ofrece numerosos ejemplos en los que se producen
verdaderas situaciones de ignorancia deliberada.
Son casos en los que el autor, pese a colmar todas las exigencias del tipo
objetivo, ha incorporado a su estrategia criminal, de una u otra forma,
rehuir aquellos conocimientos mínimos indispensables para apreciar, fuera
de toda duda, una actuación dolosa, si quiera por la vía del dolo eventual.
De esa manera, se logra evitar el tratamiento punitivo que el CP reserva a
los delincuentes dolosos, para beneficiarse de una pena inferior -prevista
para las infracciones imprudentes- o de la propia impunidad, si no
existiera, como sucede en no pocos casos, una modalidad culposa
expresamente tipificada.
De lo que se trata, en fin, es de fijar los presupuestos que permitan la
punición de aquellos casos de ignorancia deliberada en los que se
constate la existencia de un acto de indiferencia hacia el bien jurídico que
sugiera la misma necesidad de pena que los casos de dolo eventual en su
sentido más estricto. Para ello sería necesaria la concurrencia de los
siguientes requisitos:
1o.- Una falta de representación suficiente de todos los elementos que
definen el tipo delictivo de que se trate. Esa falta de representación, si es
absoluta, nunca podrá fundamentar la imputación subjetiva a título de dolo.
Los supuestos abarcados estarán relacionados, de ordinario, con la conciencia de que
se va a realizar, con una u otra aportación, un acto inequívocamente ilícito. La
sospecha puede incluso no llegar a perfilar la representación de todos y cada uno de
los elementos del tipo objetivo, al menos, con la nitidez exigida de ordinario para
afirmar la concurrencia del elemento intelectual del dolo. Sin embargo, sí ha de ser
reveladora de una grave indiferencia del autor hacia los bienes jurídicos penalmente
protegidos, pues, pese a representarse el riesgo que su conducta puede aparejar, no
desiste del plan concebido.
2o.- Una decisión del sujeto de permanecer en la ignorancia, aun
hallándose en condiciones de disponer, de forma directa o indirecta, de
la información que se pretende evitar. Además, esa determinación de
desconocer aquello
que puede ser conocido, ha de prolongarse en el tiempo, reforzando así la conclusión
acerca de la indiferencia del autor acerca de los bienes jurídicos objeto de tutela
penal.
3o.- Un componente motivacional, inspirado en el propósito de beneficiarse del
estado de ignorancia alentado por el propio interesado, eludiendo así la asunción de
los riesgos inherentes a una eventual exigencia de responsabilidad criminal.
2. Prueba del dolo
• Tradicional:
• Actual:
• Normas escritas
• Normas no escritas
¡Muchas gracias!