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CENTRO DE ESTUDIOS FILOSÓFICOS Y

TEOLÓGICOS (CEFyT)

SEMINARIO “VILLA CLARET”

Espacio curricular: Psicología y Educación

Docente: Cecilia Rubiolo

Estudiante: Diego Medina

Año: 2020

ANÁLISIS DEL CUENTO “EL PEQUEÑO”

Hemos visto hasta aquí desde diversos puntos de vista que el sujeto se vincula con el
mundo desde sus inicios de vida. Principalmente en los primeros años aprende a
interactuar con las personas que lo rodean y su entorno.

Quisiera centrarme en aquello que postulan Leliwa y Madonni al sugerir que el


aprendizaje decanta en el cambio de conducta del sujeto. Al decir sujeto nos referimos
a la definición expresada por estas autoras: al sujeto psíquico con posibilidad de
autorrealización, que significa autonomía pero también dependencia de las múltiples
determinaciones –de lo real, de lo dado, de lo existente, de lo que está ahí, que lo
atraviesan.1 De ahí que se constituye como tal en el vínculo con lo otro, con el Otro
construyendo situaciones relacionales con el mundo exterior y los demás.

Ahora bien, como sabemos, en nuestras sociedades actuales se ha institucionalizado el


derecho a la educación; los sujetos asistimos a las escuelas desde pequeños para ir
forjar un tipo de ciudadano, en un país en particular, que nuestros antecesores lo
planificaron, aunque –al menos en teoría- dicho plan tiene la flexibilidad necesaria
para transformarse históricamente.

Es en este contexto áulico donde podemos ubicar el cuento “El Pequeño” que nos
narra una inercia que poseen las prácticas que se llevan a cabo en las instituciones
educativas; en concreto, la maestra-alumno. Es sabido que la institucionalización de la
educación no garantiza el aprendizaje de los chicos.

1
LELIWA, Susana. Constitución del sujeto psíquico, pp. 45-70
En este marco, es importante mencionar lo que entendemos por este concepto
“aprendizaje” para luego arribar hacia alguna conclusión. El término “aprendizaje” lo
expresamos en el sentido que nos propone Dabas, de línea piagetiana:

“El aprendizaje es el proceso por el cual un sujeto, en su interacción con el medio, incorpora la
información suministrada por éste, según sus necesidades e intereses, la que, elaborada por sus
estructuras cognitivas, modifica su conducta para aceptar nuevas propuestas y realizar transformaciones
inéditas del ámbito que lo rodea.”2

Asumimos esta definición ya que presupone que el aprendizaje se da cuando en la


mente del sujeto se provoca un desequilibrio que lo motiva a resolver el desafío de
aquello que no conocía. El sujeto buscará el equilibrio y lo conseguiría una vez que
consiga la respuesta a la situación por resolver.

Es en este punto que queríamos señalar la desmotivación y el fracaso escolar en “El


Pequeño”. Si nos fijamos, en los primeros momentos el niño iba a la escuela con ganas
de aprender. Estaba totalmente abierto a lo que le podría dar su imaginación.
Entonces, aparece la maestra –la figura de poder con capacidad de intervenir en
aprendizaje- que lo limita de manera vertical. Es decir, ella se posiciona desde un lugar
que le permite establecer cómo hay que hacer, deslegitimando y recortando la
creatividad del pequeño que poco a poco fue dejando de lado lo suyo y asumió lo que
desde afuera se le impuso. Cuando se encontró con la otra maestra que tenía otra
forma de motivar el aprendizaje el pequeño ya perdió el interés y terminó repitiendo
un estilo que no era el suyo.

Las preguntas que se me vienes son las siguientes: ¿está a tiempo esta maestra en
desarmar lo que la anterior habría construido en el niño? ¿Una vez que el sujeto se va
constituyendo, ya no hay vuelta atrás? Se dice que el sujeto se hace en el devenir
histórico, entonces ¿es posible que se re-haga mirando para atrás? ¿O es que el
devenir es sólo un movimiento hacia adelante? En fin, ¿puede el pequeño
reencontrarse con sus motivaciones e imaginación inicial?

Esto da cuenta de cuánto influye un docente en el aprendizaje del otro. De ahí la


importancia del respeto hacia la persona para que las prácticas docentes sean lo más
saludable posible. Y es que podemos transmitir hasta inconscientemente claves que
pueden alienar o liberar la educación de los chicos.

2
DABAS, Elina Nora. Aprendizaje, creatividad y contexto social, p. 22

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