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Ensayo sobre Educación Tradicional y Moderno

Introducción

¿Lo tradicional es viejo u obsoleto? o ¿Lo moderno trae cambios a la educación? y


sobre todo ¿Para quienes trabajamos? ¿Cómo debemos "enseñar"? ¿Sabemos la
diferencia entre Educación Tradicional y la Educación Moderna? Cabe señalar que
existe una comparación clara y bien estructurada entre el concepto de "Educación
Tradicional" y el de "Educación Moderna". De manera general, podemos situar estos
dos conceptos como ejes para observar como al día de hoy la educación de lenguas
extranjeras o de cualquier materia cobra un mayor sentido para el desarrollo del
aprendiente así como del enseñante. Si bien, lo tradicional y lo moderno suelen
aparentar cierta rivalidad debemos mencionar que esto no es un dogma, pues a lo largo
de este documento buscaremos señalar las diferentes características de cada
metodología y sobre todo tomaremos nota de qué hacemos en el salón de clases al estar
en los dos lados del espejo.

Cuerpo o desarrollo

Comencemos pues por identificar estos dos conceptos. El término "tradicional" se


refiere a todo lo que tenía vigencia pedagógica hasta fines del siglo pasado (siglo XX)
en el mundo occidental y el término "moderna" se refiere a la renovación, a través de
diferentes escuelas, tendencias y orientaciones, iniciada a partir de este siglo y fines del
anterior. Lo cual, nos propone el siguiente cuestionamiento: ¿En cuál de las dos nos
podríamos situar? ¿Somos tradicionales o somos modernos? Pues bien, debemos
considerarnos dentro de una situación de "transición" entre estas dos concepciones.

Existe una serie de distinciones entre los dos tipos de educación.

La primera distinción se encuentra en la simple concepción del hombre; en la educación


tradicional, el hombre es considerado como un "animal racional": "animal" en cuanto a
lo genérico, lo compartido con otros seres y "racional" en cuanto a lo específicamente
humano y que tiene relación con inteligencia, mente, intelecto, capacidad de pensar y de
entender. O sea, el hombre es visto, esencialmente como "inteligencia". En la educación
moderna, el hombre es considerado como un "organismo inteligente que actúa en un
medio social", o sea es visto como un ser bio-psíquico, un organismo, dentro de un
medio sobre el que actúa inteligentemente. Al darle un significado, desde nuestro punto
de vista, es que en la concepción moderna, el hombre es visto como un ser capaz de
modificar el medio donde se mueve, que es el social, por medio de la inteligencia,
capacidad que lo distingue de los demás seres vivos.La importancia del medio en el que
interactúa el aprendiente es de vital importancia, lo ayuda a actuar y crecer, ya sea este
medio favorable o creando dificultadas pues el sujeto solucionándolas habrá tenido
experiencias que producen aprendizaje. Estas experiencias van dejando pautas de
conducta para futuras situaciones. El aprendiente hace vida su aprendizaje, lo lleva a su
ámbito cotidiano ya que no está disasociado de él.

La segunda distinción entre los dos tipos de educación es referente a los estilos de
educación; basándonos en el punto de vista de la concepción tradicional, visto en el
párrafo anterior, el hombre es visto como "inteligencia", es natural pensar que educar se
resuma a cultivar, desarrollar y alimentar dicha inteligencia, concibiéndola finalmente y
únicamente como "memoria", como si fuera una variante de un libro en la que se
acumulan ideas, datos, conocimientos, etc. En cambio, si el hombre es visto como un
organismo inteligente en acción con su medio, tal y como lo concibe la educación
moderna, el estilo de educación es el del aprendizaje basado en la "experiencia".
Efectivamente, el hombre aprende resolviendo problemas vitales y desafíos de su medio
social, lo cual le deja una experiencia que es un más, una conclusión, un saber, una guía
para la acción, una pauta de conducta para futuras situaciones. Este saber en "más"
produce un crecimiento y un enriquecimiento anímico ó espiritual. En conclusión, esta
segunda distinción muestra la diferencia que existe entre la simple acumulación de datos
en la "memoria", propia de la educación tradicional y el aprendizaje que se adquiere por
medio de experiencias vividas que se dan en la educación moderna, los cuales,
evidentemente, son mucho más productivos, aunque este estilo de educación sea mucho
más desafiante y difícil.

La tercera distinción tiene que ver con el eje de la actividad escolar el cual habla de la
perspectiva con que se enfoca la educación. En la tradicional, la perspectiva será la
"enseñanza", en la cual cuenta más lo que hace el profesor, mientras que en la moderna
será el "aprendizaje" en el cual importa más lo que hace el alumno. Es muy interesante
resaltar el papel importantísimo que tienen los libros en la educación tradicional: "lo que
está en los libros es mucho más importante que lo que el alumno pueda descubrir", "los
libros contienen todas las verdades que debe saber el aprendiente." "Lo que deba
descubrirse, lo importante, lo verdadero ya ha sido hallado de modo definitivo; por éso,
precisamente, está en el libro". Con base en estas creencias, el eje está fuera del alumno;
más bien, está colocado en ciertas verdades que el alumno "debe saber". Todo depende
de la habilidad que tenga el profesor para enseñar y hacer penetrar todos esos datos en
las mentes (memorias) de sus alumnos. El alumno, por lo tanto, tiene una actitud
totalmente pasiva pues sólo recibe y no aporta nada. Debido a todo ésto, lo importante
en la educación tradicional, es que el profesor tenga las habilidades para ser capaz de
transmitir a las memorias de los aprendientes todos los conocimientos que se hallan
escritos en los libros. En cambio, en la concepción moderna lo que importa es
desarrollar habilidades en los alumnos para que sean capaces de aprender a aprender en
base a sus experiencias, aprender también a investigar, a comunicarse, expresarse, saber
escuchar, saber discutir, saber razonar , saber descubrir, experimentar, actuar en grupo.
Evidentemente, los alumnos aprenderán habilidades que les serán mucho más útiles para
desenvolverse en su vida futura, que el tener la memoria llena de conocimientos
aprendidos de memoria y a la fuerza, los cuales, además no son ni siquiera
comprendidos, en la mayoría de los casos.

La cuarta distinción se encuentra en el cambio de metodología. En la educación


tradicional están presentes los métodos lógicos que se fundamentaban en la idea del
desarrollo del hombre sobre todo en el ejercicio de facultades como la memoria, la
razón, la voluntad, la imaginación u otras del mismo género; pero considera que el ser
humano no está capacitado para aprender por experiencias propias, sino como una
máquina inteligente que necesita ser alimentada de información. Al analizar todas las
características anteriores es difícil afirmar que existía algo de didáctica en la
metodología de la concepción tradicional.

Por otro lado, la metodología de la escuela moderna propone trasladar el pensamiento a


las etapas del método científico, tal y como lo planteó John Dewey. Éste filósofo,
pedagogo y psicólogo afirmó que el error de los métodos de la concepción tradicional
era que existía un divorcio entre el saber y su aplicación. Si buscamos conceptos claves
en la escuela de Dewey éstos son “experiencia” e “interacción”. Y si a partir de estos
dos conceptos buscamos una definición de la metodología de la escuela moderna ésta
sería que se aprende aprendiendo; se progresa haciendo, ensayando y aún
equivocándose.
Las diferencias entre la metodología que propone cada escuela es el puente que nos
lleva a una nueva distinción, que se encuentra en las propuestas que cada concepción
plantea para las actividades del estudiante. Comencemos por las lecciones ¿cómo eran
impartidas? Tenemos que en la educación tradicional todo era por repetición
memorística de conocimientos no sólo por parte del alumno sino del maestro también.
El tiempo de las lecciones no era muy largo puesto que la memoria necesitaba descansar
para poder captar en su nivel máximo. Además, las materias eran consideradas como las
piezas de un rompecabezas que nunca debería ser armado, sino al contrario, deberían
conservarse independientes y aisladas. Si continuamos con el ejemplo del rompecabezas
al permanecer cada pieza inmóvil y aislada, el alumno no tenía ningún derecho de
moverlas, así que éste era sólo un espectador sin participación alguna.

Por otro lado, las lecciones en la escuela moderna pretenden motivar al alumno para que
no sólo memorice sino que reflexione sobre lo que aprende. Las lecciones son
reemplazadas por sesiones de trabajo que en tiempo se dividen de acuerdo a la
complejidad que ésta requiera, todo esto basado en las sugerencias de la práctica. Las
materias escolares son consideradas como parte de un todo, es decir, una concepción
holística fundamentada en las experiencias que el alumno puede aportar.

Pasaremos a la quinta distinción que tiene que ver con los cambios culturales. Así como
se mencionó anteriormente, en la escuela tradicional, el alumno adquiría de memoria
conocimientos ó verdades definitivos...ó así se creía..De hecho, hasta finales del siglo
pasado, lo que se aprendía tenía vigencia por mucho tiempo convirtiendo a la cultura
tradicional como una estructura "estática". Nada que ver con los cambios asombrosos y
casi contínuos que se presentan en nuestros tiempos...La educación moderna también ha
sido fuertemente marcada por estos cambios vertiginosos y ya no puede ser una
educación estática sino que tiene que ser una educación "en movimiento", en la que se
entrecruzan los diferentes campos y que, además, tiene que actualizarse constantemente.
Por esta misma razón, el adulto, quien hace poco más de diez años ya "no necesitaba ir a
la escuela pues ya había recibido su dósis básica y definitiva de verdades con las que ya
podía quedarse tránquilo"..Ser adulto, en esos tiempos, era "ya no tener que
estudiar"...Hoy en día, los adultos ya no pueden quedarse "estáticos"..Necesitan una
"educación contínua" para estar al tanto de todos los cambios que se producen en
nuestros tiempos..Tienen que "actualizarse" continuamente para poder sobrevivir. De
allí, el surgimiento, cada vez mayor, de cursos y capacitaciones dentro de las
empresas... y demás exigencias de este tipo.

La sexta distinción se refiere al conocimiento de los fines. El autor explica como en la


educación tradicional, el fin y los objetivos sólo eran conocidos por el profesor. El
alumno no tenía ni idea de a dónde se dirigía con todos los conocimientos que estaba
adquiriendo día tras día. Lo único que sabía es que así tenía que ser y punto y lo que le
decían es que "algún día, lo sabría".. Dentro de la concepción moderna, el "fin es
interno y forma parte, en permanencia, de la actividad escolar". El alumno debe
comprender el sentido de lo que hace, el fin de su actividad; sin esto, el alumno
carecería de las motivaciones necesarias para ir resolviendo los problemas que se le
plantean constantemente en la educación moderna y ésta perdería su razón de ser.

En la séptima distinción, de los contenidos didácticos en los dos tipos de educación. En


la concepción tradicional, todo se reducía a ser una repetición de lo que ya estaba escrito
en los libros; lo interesante de ésto, es que no sólo el alumno tenía que llevar a cabo
estas repeticiones sino que también el profesor; por ésto mismo, las lecciones no podían
durar más de 45 minutos pues es lo que resiste la inteligencia y la memoria en la
captación de datos. En cambio, en la concepción moderna, la "lección-horario" es
reemplazada por "sesiones de trabajo" que se rigen por un horario variable de acuerdo a
la naturaleza de la actividad en la que está trabajando. En cuanto al material y los
contenidos didácticos, en la educación tradicional se presentaba en "materias aisladas ó
independientes". Se trataba de una educación lógica. En cada materia, el estudiante
acumulaba los conocimientos inherentes únicamente a esa materia (por ejemplo, la
física) y no los entrecruzaba; eran materiales aislados y divididos: a tal hora, tal materia
y así era como funcionaba. En la concepción moderna, los contenidos se reúnen en
"áreas ó unidades de trabajo" y el material está de acuerdo con el momento de evolución
del educando y con los objetivos de la sociedad. En muchos casos, inclusive , el alumno
es quien decide que material necesita de acuerdo a las actividades que está realizando y
a las experiencias que tiene. De allí que la educación moderna no puede prescindir de la
investigación constante en diferentes medios como las bibliografías, el internet, etc... La
enorme diferencia es que el alumno, en la educación tradicional, no tenía idea de la
conexión que la escuela podía tener con la realidad auténtica y cotidiana; para él, la
escuela y la vida eran dos esferas que no se compaginaban; el alumno en la educación
moderna, en cambio aprende para la vida, aprende a conocer y experimenta en la
escuela las herramientas que le servirán para resolver su propia vida.. Esta distinción es
el núcleo de todo este artículo y además es muy prometedora pues , con todas estas
innovaciones en la educación, las personas , en los años venideros serán mucho mejor
preparadas y evidentemente mucho más eficientes.

En la octava distinción, los criterios sobre el "aprender". Como se ha visto en los


párrafos anteriores, "aprender", en la educación tradicional se reducía a repetir lo ya
escrito en los libros y en la educación moderna, "aprender" es resolver problemas y
adquirir experiencias de vida. De aquí a que también haya una gran diferencia con
respecto al "examen". En la concepción tradicional, el examen sólo "comprueba la
memoria" al intentar comprobar los conocimientos adquiridos por el aprendiente. Por
ningún motivo, el examen intenta averiguar que puede hacer el alumno con los datos
acumulados y mucho menos colocarlo en una situación para que los utilice. Como lo
vimos anteriormente, el hecho de poder repetir todos los datos "de memoria", no
garantiza que el educando haya "comprendido" lo que está acumulado en su memoria.
El autor, inclusive va más allá, y subraya que quien ha respondido el examen, de hecho,
ni siquiera es el alumno sino la" memoria" del alumno que el autor denomina "el
individuo-libro". El autor critica totalmente esta parte de la educación tradicional e
inclusive dice que se trata de una actitud de aprendizaje psicológicamente absurda en la
que se hace un mal uso de la capacidad que tiene el ser humano de memorizar. Dice que
la educación moderna en cambio, por medio del "examen", sólo busca comprobar si las
experiencias vividas han quedado como una aptitud para la vida.

Finalmente, en la novena distinción, el autor examina cual es el "producto" que se


quiere obtener con las dos formas de educación. Aquí, el individuo mejor resultado de la
educación tradicional, no es precisamente la persona más capaz para su desempeño
ulterior en la vida"; creo que todos hemos comprobado esta afirmación ya sea con
nosotros mismos ó con conocidos. Aquí, el autor subraya que una de las principales
razones de este resultado es que los alumnos, en la escuela tradicional, no han aprendido
a desarrollar "habilidades grupales" ya que ellos trabajaban como "individuos" y no
como miembros de un grupo. En el aula, no debían comunicarse entre sí para que pueda
actuar la persona-eje que era el profesor y al salir de la escuela tenían que confrontar un
mundo en el que la comunicación , la competencia y la convivencia con los demás es
fundamental para salir adelante, lo cual, en muchos casos tenía resultados catastróficos.
En cambio, en las clases modernas, los alumnos aprenden a trabajar en "grupo", lo cual
les permite a todos tener la posibilidad de participar, de intentar su propia solución, de
equivocarse, de defenderse, en fin de comunicar entre ellos. El profesor, inclusive, es
habitualmente el que está más callado y su función principal es la de guiar a los grupos
en sus trabajos de investigación. Como se ha mencionado anteriormente, la educación
moderna es mucho más desafiante y difícil de aplicar que la simple educación
tradicional pero es mucho más prometedora ya que intenta lograr educar a las personas"
para que sean capaces de crecer constantemente, para que adquieran capacidad crítica,
espíritu de colaboración, inventiva, capacidad para tomar decisiones y para enfrentar
situaciones inéditas".

Conclusión

Es una realidad que la educación tradicional y la educación moderna podrían


compararse con dos líneas paralelas que nunca se juntan pero que ambas caminan en la
misma dirección y tienen como fin último alcanzar su objetivo que es la enseñanza. Asi
mismo, cabe destacar la importancia del trabajo en grupo de la educación moderna, en
donde no está estático, está en continuo movimiento, generando ideas, hipótesis,
conclusiones. La posición del profesor en la educación moderna es de suma
importancia, ya no es el que tiene el saber pero debe conducir al grupo y canalizar su
energía al aprendizaje. Esto es todo un desafío, un reto en donde el caminar del profesor
debe ser compartido, a su vez, de manera colegiada y de esta forma también trabajar en
grupo para beneficio de una mejor educación. Consideramos que estamos todos de
acuerdo en el punto de la riqueza de la educación moderna, lo anterior permite al
aprendiente desarrollar muchas capacidades dentro del aula para luego poder aplicarlas
en su vida cotidiana y que se transformen en conductas de vida, sin embargo, surge una
dificultad para el enseñante: la creación de un medio-ambiente de actividades que
favorezcan las experiencias para el crecimiento del aprendiente. Lo anterior es más
difícil de lograrlo porque es mucho más complejo, que seguir lo establecido en un libro
de acuerdo a la educación tradicional. ¿Algún día se logrará esto? Hay que esperar que
así sea aunque se va a necesitar mucho esfuerzo y mucha tenacidad por parte de los
educadores e investigadores para poder salir de la etapa de transición entre los 2 tipos de
educación en que nos encontramos ahora y dejar que la tradicional desaparezca cada vez
más para que la moderna pueda florecer ya sin los obstáculos que actualmente todavía le
pone le educación tradicional.

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