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¡DERECHO
ROCESAL
ENAL
Doctrina, jurisprudencia y
legislación actualizada
CEDES
CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIÓN
D EL D E R E C H O Y LA S O C IE D A D
DERECHO PROCESAL PENAL
Impreso en Perú
2018
C.T-
Cj J
• 0000
DERECHO PROCESAL PENAL
PRESENTACIÓN
Por otro lado, la organización de todos los operadores jurídicos que todavía no
tiene una solidez, pues, se vienen ensayando diversas fórmulas para asumir
con creces el reto que significa afrontar un nuevo modelo procesal penal.
SUMARIO
Capítulo 1 33
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 2 59
EFICACIA DE LA NORMA PROCESAL PENAL EN EL TIEMPO
Y EN EL ESPACIO
Capítulo 3 65
HERMENÉUTICA DE LA NORMA PROCESAL PENAL
1. Preliminar 65
2. Etimología 65
3. Noción 65
4. Necesidad de interpretar 66
4.1. Los fiscales y jueces 66
4.2. Los abogados 66
4.3. Los juristas y tratadistas 67
5. Fines de la interpretación 67
5.1. Teoría Subjetiva 67
5.2. Teoría Objetiva 67
6. Clases de interpretación 68
6.1. Interpretación auténtica 68
6.2. Interpretación judicial 68
6.3. Interpretación doctrinal 68
7. Métodos de interpretación 68
7.1. Método literal 69
7.2. Método histórico 69
7.3. Método sistemático 70
7.4. Método teleológico 70
8. Límites de la interpretación 71
8.1. Extensiva 71
8.2. Restrictiva 71
9. Interpretación de la Ley procesal penal 71
10. Obligatoriedad de la interpretación restrictiva 71
11. Analogía e interpretación extensiva 72
Capítulo 4 73
PROCESO PENAL
1. Introducción 73
2. Proceso penal 73
3. Objeto del proceso penal 74
4. Finalidad del proceso penal 76
5. El modelo procesal peruano 77
6. Panorama del nuevo sistema procesal penal 79
7. Líneas rectoras del nuevo sistema procesal 79
8. Rol fundamental del Ministerio Público 84
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 5 86
PRINCIPIOS, GARANTÍAS Y DERECHOS EN EL PROCESO PENAL
1. Preliminar 86
2. Antecedentes de los títulos preliminares 88
3. Los títulos preliminares en la legislación peruana 89
4. Principios y normas rectoras 89
5. Derecho a la gratuidad en el proceso penal 91
6. Principio de Imparcialidad 92
7. Plazo Razonable 94
8. Principios de Celeridad y Economía Procesal 95
9. Principio de la Oralidad 97
10. Principio de Publicidad 99
11. Principio de Contradicción 101
12. Principio de Igualdad Procesal 102
13. Derecho de Impugnación 104
14. Presunción de Inocencia 104
15. Principio in dubio pro reo 106
16. Principio de Non bis in ídem 107
17. Principio Acusatorio 109
18. Competencia Judicial 111
19. Principio de Legalidad 112
20. Condiciones de aplicación de la ley procesal 114
21. Legitimidad de la Prueba 115
22. Derecho de Defensa 116
23. Principio del Debido Proceso 118
24. Prevalencia del Título Preliminar 120
Capítulo 6 122
TEORÍA DE LA ACCIÓN PENAL
1. Introducción 122
2. La Teoría de la Acción Penal 122
2.1. Origen etimológico y antecedentes históricos 123
2.2. Definición 124
2.3. Escuelas del Derecho Procesal de acuerdo a su
concepción de la acción procesal 124
2.4. Teorías sobre la acción 125
2.5. Teorías de la acción en general 126
3. La acción penal 129
3.1. Generalidades 129
3.2. Definición 129
3.3. Características de la acción penal 130
4. Titularidad del ejercicio de la acción penal 131
5. Clases de acción penal 132
6. Acción penal y acción procesal penal 132
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 7 137
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA
1. Preliminar 137
2. Formas de solucionar el conflicto 137
2.1. Autodefensa 138
2.2. Autocomposición 138
2.3. Heterocomposición 139
3. Concepto 141
4. Elementos de la jurisdicción 142
5. Clases de jurisdicción 142
5.1. Fuero arbitral 143
5.2. Fuero militar 143
5.3. Jurisdicción penal 144
6. La jurisdicción en el Código Procesal Penalde 2004 145
7. La Competencia 147
7.1. Concepto 147
7.2. Competencia penal 148
7.3. Criterios para determinar la competencia 149
7.4. Competencia objetiva 149
7.4.1. Concepto 149
7.4.2. La competencia por ratione personae 149
8. Competencia funcional 150
9. Competencia territorial 150
9.1. Fuero Ordinario General 151
9.2. Fuero Ordinario Especial 152
10. La competencia por el territorio en el NCPP 152
11. Las competencias objetiva y funcional en elNCPP 154
12. Cuestiones de competencia 156
13. La declinatoria de competencia 156
14. La transferencia de competencia 157
15. La contienda de competencia 158
16. La competencia por conexión y la acumulación 160
16.1. Causales de conexión 161
16.2. Notas esenciales de la acumulación 162
16.3. En el Código Procesal Penal del 2004 162
17. La inhibición y la recusación 163
17.1. Preliminar 163
17.2. Causales de la Recusación 163
17.3. Las causales de inhibición 164
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 8 166
SUJETOS Y PARTES PROCESALES
1. Preliminar 166
2. Concepto 166
3. Clasificación 168
4. Juez 168
4.1. Concepto 168
4.2. Independencia del Poder Judicial 169
4.3. Marco legal del juez 170
5. El Fiscal 171
5.1. Preliminar 171
5.2. Antecedentes históricos 173
5.3. Breve reseña histórica del Ministerio Público en el Perú 173
5.4. Marco Constitucional y legal 174
5.5. Funciones del Fiscal en lo penal 176
5.6. Problemática del Ministerio Público 178
6. Imputado 178
6.1. Preliminar 178
6.2. Concepto 179
6.3. Derechos que le asisten al imputado 181
6.4. Marco Legal del imputado 183
6.5. Derechos del imputado en la Investigación Preparatoria 188
6.6. Tutela Judicial 189
6.7. Declaración de Ausencia y contumacia 190
7. El Tercero Civilmente responsable 191
7.1. Concepto 191
7.2. Marco jurídico 192
8. La Víctima 193
8.1. Preliminar 193
8.2. Concepto de víctima 194
8.3. ¿Quién defiende a la víctima? Protección a la víctima 195
8.4. Víctima: agraviado y actor civil 198
8.5. La Acción Civil 202
9. Las Personas Jurídicas 204
10. El Querellante particular 206
11. La Policía Nacional 207
11.1. Preliminar 207
11.2. Marco jurídico 209
11.3. Funciones en la investigación preliminar 209
12. El Abogado y la defensa 213
12.1. Introducción 213
12.2. Concepto 214
12.3. Marco Jurídico 215
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 9 219
ACTOS PROCESALES
1. Preliminar 219
2. Concepto 220
3. Principios de los actos procesales 221
4. Estructura y elementos del acto procesal 221
5. Las formalidades 222
6. Lugar de las actuaciones procesales 223
7. El Tiempo en los actos procesales 224
8. El juramento en algunos actos procesales 225
9. El interrogatorio 225
10. Las formalidades de las Actas 226
11. Las decisiones del Ministerio Público 227
11.1. Disposiciones 227
11.2. Las Providencias 228
11.3. El Requerimiento 228
12. Las Resoluciones judiciales 229
13. Las Notificaciones 230
14. Las Citaciones 232
15. Colaboración por reciprocidad 233
16. El Expediente Fiscal 234
17. El Expediente Judicial 235
18. Obtención de copias del Expediente 236
19. Prohibición de publicación de la actuación procesal 236
20. Reemplazo de los originales faltantes por copias 237
21. Recomposición de expedientes 237
22. Los Plazos 237
22.1. Regulación 237
22.2. Cómputo 237
22.3. La Caducidad 238
22.4. La reposición del plazo 238
22.5. Subsidiariedad 239
22.6. Renuncia de plazos 239
22.7. El término de la distancia 239
23. Sanción procesal penal 239
23.1. Preliminar 239
23.2. La inadmisibilidad 240
23.3. Concepto de nulidad 240
23.4. Nulidad absoluta 240
23.5. Nulidad relativa 241
23.6. La convalidación 242
23.7. El saneamiento 243
23.8. Efectos de la nulidad 243
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 10 244
MEDIOS TÉCNICOS DE DEFENSA: EXCEPCIONES Y CUESTIONES
1. Preliminar 244
2. Las Excepciones 244
3. Definición 245
3.1. En sentido amplio 245
3.2. En sentido específico 245
4. Fundamento 246
5. Clases de excepciones 247
5.1. Excepciones dilatorias 247
5.2. Excepciones perentorias 247
(Excepciones que extinguen la acción penal)
6. Las Excepciones en el Código Procesal Penal del 2004 247
7. La excepción de naturaleza de juicio 248
8. La excepción de improcedencia de acción 248
(o naturaleza de acción)
8.1. Cuando el hecho denunciado “no constituye delito” 249
8.2. Cuando el hecho denunciado “no es justiciable 253
penalmente”
9. La excepción de cosa juzgada 254
9.1. Marco constitucional 254
9.2. Marco legal penal 254
9.3. Marco procesal penal 254
9.4. Concepto 255
9.5. Clases de cosa juzgada 255
9.6. Autoridad de cosa juzgada 256
9.7. Presupuestos de la cosa juzgada 256
9.8. Conclusión 257
9.9. Jurisprudencia 257
10. La excepción de amnistía 257
10.1. Ámbito constitucional 257
10.2. Ámbito legal penal 258
10.3. Ámbito procesal penal 258
10.4. Algunos antecedentes históricos 258
10.5. Concepto de amnistía 259
10.6. Diferencias entre la amnistía y el indulto 260
10.7. Clases de Amnistía 261
11. La excepción de prescripción 261
11.1. Marco constitucional 261
11.2. Marco Procesal Penal 261
11.3. El tiempo y la prescripción 261
11.4. El tiempo como hecho jurídico 262
11.5. Noción de prescripción 262
11.6. Clases de prescripción en derecho 262
11.7. Definición de excepción de prescripción 263
11.8. Tipos de excepción de prescripción penal 264
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 11 288
MEDIDAS COERCITIVAS
1. Introducción 288
2. Concepto 289
3. Clases de medidas coercitivas 292
3.1. Medidas de coerción personal 292
3.2. Medidas de coerción real 292
4. Características 293
5. Principios inherentes a las medidas coercitivas 294
5.1. Principio de Proporcionalidad 294
5.2. Principio de Razonabilidad 295
6. Presupuestos materiales de las medidas coercitivas 295
7. La citación 297
8. La detención policial en flagrancia 298
8.1. Concepto 298
8.2. La libertad personal 299
8.3. La detención en el marco constitucional 299
8.4. Principios 300
8.5. Supuestos de detención 300
9. Detención en flagrancia o delito flagrante 301
10. El Arresto ciudadano 303
11. La detención preliminar judicial 304
12. La detención judicial en caso de flagrancia 309
13. La prisión preventiva 310
13.1. Introducción y Marco legal 310
13.2. Presupuestos 312
13.3. Celebración y resolución en Audiencia 315
13.4. Duración de la Prisión Preventiva 321
13.5. Prolongación de la Prisión Preventiva 321
13.6. Cese de la Prisión Preventiva 326
13.7. Impugnación y revocatoria a la Prisión Preventiva 327
14. Prisión Preventiva con Incomunicación 329
14.1. Explicación y antecedentes 329
14.2. Concepto 331
15. La comparecencia 331
15.1. Concepto 331
15.2. Marco legal 331
15.3. Clases de comparecencia 332
15.4. ¿Cuándo procede? 334
16. La internación preventiva 335
17. Impedimento de salida 336
17.1. Concepto 336
17.2. Marco legal 336
18. La suspensión preventiva de derechos 337
19. El embargo 338
20. Orden de inhibición 340
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 12 345
PROCESO PENAL COMÚN
1. Preliminar 345
2. Constitucionalización del proceso penal 346
3. El proceso penal común 346
Capítulo 13 349
INVESTIGACIÓN PREPARATORIA (DILIGENCIAS PRELIMINARES
E INVESTIGACIÓN PREPARATORIA FORMALIZADA)
1. La investigación 349
2. Características de la Investigación Preparatoria 351
3. Formas de inicio de la investigación preparatoria 353
3.1. La denuncia 353
3.2. Facultad de denunciar 354
3.3. Obligación de denunciar 355
3.4. No obligados a denunciar 355
3.5. Contenido de la denuncia 355
3.6. Forma de la denuncia 356
4. Toma de conocimiento de la noticia criminal 356
4.1. Actuación del Fiscal al conocer noticia criminal 356
4.2. Formas de iniciar la investigación 356
4.3. ¿Qué dispone el Fiscal? 356
5. Diligencias preliminares 357
5.1. Objeto de las Diligencias Preliminares 357
5.2. Finalidad de las diligencias preliminares 357
5.3. Escena del Hecho 358
5.4. Cadena de custodia 359
5.5. Comunicación al Ministerio Público de la Noticia Criminal 361
5.6. Investigaciones policiales 361
5.7. Citaciones 362
5.8. Informe policial 362
5.9. Contenido del Informe Policial 362
5.10. Plazo de las Diligencias Preliminares 363
6. Investigación preparatoria formalizada o propiamente dicha 363
6.1. Concepto 363
6.2. Calificación del Fiscal 364
6.2.1. Archivo de la Denuncia 364
6.2.2. Falta de identificación del involucrado 364
6.2.3. Reserva Provisional de la Investigación 364
6.3. Queja de Derecho 364
6.4. Pronunciamiento del Fiscal Superior 365
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 14 384
ETAPA INTERMEDIA
1. Preliminar 384
2. El sobreseimiento 386
2.1. Decisión del Ministerio Público 386
2.2. Control del requerimiento de sobreseimiento y Audiencia 388
de control del sobreseimiento
2.3. Pronunciamiento del Juez de la Investigación Preparatoria 389
2.4. Auto de Sobreseimiento 390
2.5. Sobreseimiento total y parcial 391
3. La acusación 391
3.1. Contenido 391
3.2. Notificación de la acusación 395
3.3. Audiencia Preliminar: control de la Acusación 396
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 15 399
JUZGAMIENTO
1. Introducción 399
2. Características principales 400
3. Principios en el Juicio Oral 401
4. Entretelones al juicio oral 401
4.1. Auto de citación a juicio oral 401
4.2. Continuidad, suspensión e interrupción del juicio 402
4.3. Registro de la Audiencia 403
4.4. Trámite de los Incidentes 404
4.5. Dirección, poder disciplinario y discrecional del Juez 404
en la Audiencia
4.6. Comisión de delito en pleno juicio 405
4.7. Funciones específicas del personal auxiliar jurisdiccional 405
en el Juicio
5. Preparación del debate 406
5.1. Quiénes deben concurrir obligatoriamente al juicio 406
5.2. Lugar donde se desarrolla el Juicio 406
5.3. La instalación de la Audiencia 407
5.4. La ubicación de los sujetos procesales 407
6. Desarrollo del debate oral 407
6.1. Apertura del Juicio 407
6.2. Alegato de Apertura 407
6.3. Reglas para el Acusado 409
6.4. Conclusión Anticipada del Juicio 409
6.5. Ofrecimiento de nuevos medios de prueba 410
6.6. Nueva calificación y Acusación complementaria 410
7. La actuación de los medios probatorios 411
7.1. Orden del debate probatorio 411
7.2. Declaración del Acusado 411
7.3. Examen al testigo y al perito 413
7.4. Actuación de la Prueba Material 414
7.5. Lectura de la Prueba Documental 415
7.6. Trámite de la oralización 416
7.7. Prueba de oficio y medios de prueba 416
8. Alegato final 417
8.1. Desarrollo 417
8.2. Pautas para el alegato final del Fiscal. Retiro de la 417
Acusación
8.3. Pautas para el alegato de la defensa del tercero civil 419
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 16 422
LA SENTENCIA PENAL
1. Definición 422
2. Requisitos de la sentencia 422
3. Redacción de la sentencia 423
4. Lectura de la sentencia 424
5. Correlación entre acusación y sentencia 424
6. Sentencia absolutoria 425
7. Sentencia condenatoria 426
Capítulo 17 428
Aspectos generales de la Prueba
1. Introducción 428
2. La Prueba 430
3. Concepto de prueba 432
4. Objeto de la prueba 435
4.1. Consideración en abstracto 435
4.2. Consideración en concreto 435
4.3. La discusión en la doctrina 435
4.4. Nuestro punto de vista 437
5. Realidades que no son objetos de prueba 438
5.1. Máximas de la experiencia 438
5.2. Leyes naturales 439
5.3. Norma jurídica interna vigente 440
5.4. Lo que es objeto de cosa juzgada 440
5.5. Lo imposible 441
5.6. Lo notorio 441
6. Elemento de prueba 442
7. Órgano de prueba 443
8. Medios de prueba 444
9. Fuentes de prueba 445
10. Finalidad de la prueba 445
10.1. La prueba como demostracióno averiguación de la 445
verdad de un hecho
10.2. La prueba como mecanismo defijación formal de hechos 446
10.3. La convicción judicial 446
10.4. Teorías Eclécticas 446
10.5. Nuestro criterio 447
11. Actividad probatoria 447
Jorge Rosas Yataco
1El
Jo rg e Rosas Yataco
Capítulo 18 538
PRUEBAS ESPECIALES
1. Preliminar 538
2. Levantamiento de cadáver 538
3. La Necropsia 539
4. El Embalsamamiento de cadáver 540
5. Examen de visceras y materias sospechosas 540
6. Examen de lesiones y de agresión sexual 541
7. Examen en caso de aborto 542
8. Preexistencia y Valorización 542
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 19 543
BÚSQUEDA DE PRUEBAS Y RESTRICCIÓN DE DERECHOS
-------------------------------------------------------- E]
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 20 567
ARCHIVO, RESERVA PROVISIONAL, PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
Y ACUERDO REPARATORIO
1. Introducción 567
2. Archivo de la denuncia 567
2.1. Disposición de no ha lugar a formalizar y continuar 567
con la Investigación Preparatoria
2.2. Impugnación a la disposición de archivo por el 569
denunciante
2.3. Decisión del Fiscal Superior 569
3. Reserva provisional de la investigación 570
3.1. Preliminar 570
3.2. Impugnación del denunciante 571
3.3. Decisión del Fiscal Superior 571
4. Principio de oportunidad 571
4.1. Concepto 571
4.2. Antecedentes y fundamentos 575
4.3. Formas de aplicación 576
4.3.1. El Principio de Oportunidad como regla 576
4.3.2. El principio de Oportunidad como excepción 576
4.4. Marco legal 577
4.5. Rol del Ministerio Público 579
4.6. ¿Control del órgano jurisdiccional? 580
4.7. Requisitos para su aplicación 581
4.8. Casos hipotéticos de la norma procesal 583
4.8.1. Agente afectado y pena apropiada 583
4.8.2. Delitos de Mínima Gravedad 584
4.8.3. Delitos de Mínima Culpabilidad 586
4.8.4. Casos de minería ilegal 587
4.9. Casos en que no procede el Principio de Oportunidad 587
4.9.1. Cuando la sanción penal mínima supera los dos 587
años de pena privativa de libertad
4.9.2. Cuando el agente es funcionario público 587
4.9.3. Cuando el agente es reincidente o habitual 588
4.10. Casos en que no prospera el Principio de Oportunidad 589
4.10.1 Cuando no se llega a un acuerdo entre
autor-víctima 589
4.10.2 Cuando existiendo acuerdo, no se cumple 589
4.11. Oportunidad para plantearlo 590
4.11.1. En Diligencias preliminares 590
4.11.2. Formalizada la investigación 590
4.12. Decisión del Fiscal y citación al imputado 590
4.13. Desarrollo de la Audiencia 590
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 21 598
TERMINACIÓN ANTICIPADA DEL PROCESO
1. Preliminar 598
2. Audiencia en Prisión Preventiva y en el de Control de Acusación 598
3. Audiencia de control de acusación 599
4. Algunos consejos para su negociación 600
4.1. Preliminar 600
4.2. Habilidades 600
4.3. Técnicas 600
4.4. Etapas de resolución deconflictos 600
4.5. Características del resolutor 603
4.6. Habilidades 603
5. Aplicación de la terminación anticipada en el Perú 603
5.1. Preliminar 603
5.2. Trámite 604
5.3. Acuerdo provisional 605
5.4. Requerimiento 605
5.5. Audiencia 605
5.6. Acuerdo definitivo 606
5.7. Calificación jurisdiccional 606
5.8. Sentencia y efectos 606
6. Pluralidad de hechos e imputados 606
7. Acuerdo Desaprobado 607
8. Reducción adicional acumulable 607
9. Cuando no procede la acumulación ni reducción (Art. 471°, 607
modificado por el D. Leg. 1352, del 07 de enero de 2017)
10. Problemática 607
11. Conclusiones 608
12. Acuerdo plenario y otros documentos 608
Capítulo 22 609
PROCESO INMEDIATO
1. Preliminar 609
2. Fundamento 609
3. Supuestos en que procede el proceso inmediato 610
4. Casos en que no procede 611
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 23 616
COLABORACIÓN EFICAZ
1. Preliminar 616
2. Acuerdo entre fiscal y colaborador 616
3. Derecho Penal Premial 617
4. Trámite 618
5. Revocación de beneficios 622
Capítulo 24 625
CONCLUSIÓN ANTICIPADA DEL JUICIO
1. Preliminar 625
2. Definición 625
3. Trámite 626
4. Notas características 627
Capítulo 25 629
PROCESO POR FUNCIÓN PÚBLICA
1. Preliminar 629
2. El proceso por delitos de función atribuidos a altos funcionarios 631
públicos
2.1. Ámbito de aplicación: funcionarios comprendidos 631
2.2. Trámite: Reglas específicas para la incoación del proceso 632
penal
3. Conversión del procedimiento común y acumulación 634
4. El proceso por delitos comunes atribuidos a congresistas y 634
otros altos funcionarios
4.1. Ámbito de aplicación 634
4.2. Trámite: Reglas del proceso y elevación del requerimiento 636
de autorización de procesamiento
5. El proceso por delitos de función atribuidos a otros funcionarios 636
públicos
5.1. Ámbito de aplicación 636
5.2. Aplicación del proceso común a este proceso especial 638
m
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 26 639
PROCESO DE SEGURIDAD
1. Preliminar 639
2. Clases de medidas de seguridad 640
3. Causales para el proceso de seguridad 640
4. Reglas especiales 641
5. Trámite del proceso de seguridad a proceso común en 642
juzgamiento
Capítulo 27 644
PROCESO DE EJERCICIO PRIVADO
1. Preliminar 644
2. Formulación de Querella 645
3. Control de admisibilidad 645
4. Investigación preliminar 646
5. Audiencia 646
6. Medidas de coerción personal 647
7. Incidencias 647
8. Medios impugnatorios 648
Capítulo 28 649
PROCESO POR FALTAS
1. Preliminar 649
2. Trámite 650
3. Audiencia 650
4. Medidas coercitivas 651
5. Recursos impugnatorios 651
6. Desistimiento o transacción 652
Capítulo 29 653
MEDIOS IMPUGNATORIOS
1. Preliminar 653
2. Definición 654
3. Principios 655
4. Efectos 656
4.1. Efecto devolutivo 656
4.2. Efecto suspensivo 656
4.3. Efecto extensivo 657
4.4. Efecto diferido 657
5. Clases de medios impugnatorios 658
5.1. Recursos ordinarios 658
5.2. Recursos extraordinarios 658
5.2.1 La facultad de recurrir 658
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 30 669
EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA
1. Preliminar 669
2. Derecho que le asisten a las partes en la ejecución de sentencia 670
3. Competencia del Juez de la Investigación Preparatoria 670
4. Medida y el cómputo que adoptará el Juez de la Investigación 671
Preparatoria
5. Incidentes que pueden plantearse 671
6. Las medidas de seguridad privativas de la libertad 672
7. Ejecución Civil y de las demás consecuencias accesorias 673
8. Incautación y Comiso 673
9. Sentencia declarativa de falsedad instrumental 675
10. Las costas: regla general, excepción y recurso 675
11. Contenido de las costas procesales 676
12. Personas e Instituciones exentas. Caso especial de imposición 677
13. Fijación de las costas al imputado 677
14. Costas en casos de absolución 677
15. Costas en sobreseimientos y cuando exista un impedimento 678
para la prosecución de la causa
16. Costas en proceso por acción privada y la acción civil 678
17. Incidentes de ejecución y recursos 678
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 31 681
TEORÍA DEL CASO Y LITIGACIÓN ORAL
1. Concepto 681
2. Importancia de la Teoría del Caso 682
3. Características 683
4. ¿Desde cuándo se construye la Teoría del Caso? 683
5. ¿Cómo se construye una Teoría del Caso? 684
6. La oralidad 684
7. Técnicas del interrogatorio 685
8. Objetivo del Interrogatorio 686
8.1. Función del Interrogatorio 686
8.2. Planeación del Interrogatorio 687
8.3. Algunas técnicas del interrogatorio 687
8.4. Tipos de preguntas en el interrogatorio 687
8.5. Desarrollo del interrogatorio 687
8.6. Re directo 687
9. Contrainterrogatorio 688
9.1. Introducción 688
9.2. Concepto 688
9.3. Objetivos del contrainterrogatorio 688
9.4. Funciones del contrainterrogatorio 688
9.5. Desarrollo del contrainterrogatorio 688
9.6. Re contrainterrogatorio 689
10. Las Objeciones 689
10.1. Concepto 689
10.2. Funciones de las objeciones 690
10.3. Preguntas objetables 690
10.4. Reglas para oponerse u objetar 690
10.5. Estrategia 692
11. La oralidad como facilitadora de otros principios 692
12. Criterios para resolver los conflictos entre derechos 692
fundamentales
13. Sistema de audiencias 694
14. Audiencia de Principio de Oportunidad en sede fiscal 695
15. Audiencia de Medios de Defensa 696
16. Audiencia de Nulidad de Transferencias 697
17. Audiencia para tutelar los Derechos del Imputado 697
18. Audiencia de incorporación de Persona Jurídica 698
19. Audiencia para constituir Actor Civil 698
20. Audiencia para Tercero Civil 699
21. Audiencia de Prueba Anticipada 699
22. Audiencia de Prisión Preventiva 699
Jorge Rosas Yataco
BIBLIOGRAFÍA 703
DERECHO PROCESAL PENAL
ABREVIATURAS
Capítulo 1
DERECHO PROCESAL PENAL
los hechos y votando en secreto. Conocían los crímenes mayores, pero poco
a poco se le fue quitando algunos delitos de su competencia.
En el proceso griego subsisten dos grandes principios del proceso: la
participación de los ciudadanos en el juzgamiento y la publicidad de los debates.
El sistema era acusatorio y, como consecuencia de la soberanía, la acusación
correspondía a todos los ciudadanos, pero en los casos que se afectaba un
interés privado, sólo el ofendido, sus parientes o sus representantes podían
ejercer ese derecho. Es decir, que existía la división entre delitos públicos y
privados, de modo que, en estos últimos casos, el agraviado podía poner fin
a la causa transigiendo, puesto que ella no perseguía sino la reparación del
daño. Para iniciar el proceso, el acusador tenía que referir el delito, nombrar
al autor y señalar las pruebas. El funcionario que recibía la acusación exigía al
acusador, juramento y caución. Si había condena, el acusador tenía derecho
a una parte de los bienes confiscados, en caso contrario se le sancionaba
por delito de calumnia. Se admitía la tortura para los esclavos que eran
considerados indignos de fe3.
Concluyendo en apretada síntesis, las características principales del
tratamiento de los delitos públicos eran: a) un Tribunal popular, en virtud
al principio de soberanía del pueblo en la que residía la facultad de juzgar;
b) la acusación popular, esto es, la potestad de cualquier ciudadano de
denunciar a la persona a quien creía autor de un delito público o partícipe en
él, produciendo su acusación ante un arconte, quien se encargaba de juzgar
la seriedad y formalidad de la acusación, c) igualdad entre las partes acusador
y acusado; d) la publicidad, oralidad y el contradictorio del juicio; e) la tortura
realizada en los testigos; y f) la valoración según la prueba según la íntima
convicción de cada uno de los jueces.
3. Roma
Rudolf Von Ihering en el prólogo al libro Tratado elemental de Derecho
romano, de Eugene Petit, dice que tres veces Roma ha dictado leyes al mundo
y tres veces ha servido de nexo entre los pueblos: primero, por la unidad
del Estado, cuando el pueblo romano se hallaba todavía en la plenitud de su
poderío; después, por la unidad de la Iglesia a raíz de la caída del Imperio; y,
finalmente, por la unidad del derecho al adoptarse este durante la edad media.
Roma representa el triunfo de la idea de universalidad sobre el principio de las
nacionalidades. La importancia del Derecho romano para el mundo actual no
consiste sólo en haber sido por un momento la fuente u origen del derecho:
ese valor fue sólo pasajero. Su autoridad reside en la profunda revolución
interna, en la transformación completa que ha hecho sufrir a todo nuestro
pensamiento jurídico, y en haber llegado a ser, como el cristianismo, un
elemento de la civilización moderna.
El derecho romano representa el origen de nuestro sistema jurídico hasta
nuestros días, de ahí la importancia en conocer -aunque sea brevemente- el
camino recorrido.
3 C atacora G onzales ; ob. Cit., pg. 49.
Jo rg e Rosas Yataco
Desde los albores del origen del Estado romano la venganza privada no
solo era permisible sino obligatoria para quienes pertenecían a la familia y a
la gens. El derecho romano, al igual que el derecho griego, conoció la clásica
división entre los delitos públicos “crimen” y, los delitos privados “delictum o
maleficium", según quien se encargaba de perseguirlos. Así, los últimos eran
perseguidos exclusivamente por el ofendido o sus representantes o sustitutos.
En la Ley de las XII Tablas se halla la génesis de la división de los delitos
en públicos y privados. También esta ley sustituye la venganza privada por la
composición pecuniaria voluntaria.
Vicente Arangío-Ruiz4 explica que el procedimiento penal privado
presenta gran influencia y puntos de contacto con el proceso civil. Al igual que
en éste el proceso radicaba en una “actio” reglamentado por la costumbre
y según ciertos ritos y formalismos que no requerían la participación de la
autoridad pública. El accionante podía perseguir todo delito privado (delito de
injurias o para las acciones por adulterio o falsis) mediante la “actio doli”. El
Estado sólo actuaba como árbitro para resolver el litigio entre los particulares.
El procedimiento penal público en Roma nace a raíz de la intervención
del Estado para frenar y castigar determinadas conductas que atentaban y
ofendían al pueblo romano. Las formas que han destacado y cuyas principales
características son: cognitio, acussatio (iudicium publicum o quaestio) y la
cognitio extra ordinem.
Es necesario destacar que en cuanto a la actividad procesal penal
pública se pueden hallar varios mecanismos para juzgar hechos delictuales5,
que a saber son:
39 D urán D íaz , E d m u n d o , “ L o s d e r e c h o s h u m a n o s e n lo s e s ta d o s d e e x c e p c ió n : lo s d e r e c h o s
h u m a n o s y la d ig n id a d h u m a n a ” , e n Estados de Emergencia en la Región Andina, C o m is ió n
A n d in a d e J u ris ta s , L im a , 1 9 8 7 , p . 6 2 .
40 N ovak, F a b iá n y N a m ih a s , S a n d ra , Derecho internacional de los derechos humanos,
A c a d e m ia d e la M a g is tra tu ra , L im a , 2 0 0 4 , p. 42.
Jorge Rosas Yataco
Eü
DERECHO PROCESAL PENAL
hecho o escena del delito lo que permitirá con la pesquisa el recojo de los
indicios o elementos probatorios, y la Criminalística de laboratorio, en cuyo
apoyo se circunscribe a la realización de las pericias en forma científica e
inmediatas que van a permitir a el descubrimiento de los ocurrido.
La Criminalística significa también, adoptar técnicas de investigación
policial en forma racional y científica, estableciendo sus fases, características,
en determinados delitos, lo que conlleva a utilizar el denominado Plan
Metodológico de Investigación, esto es, tener una metodología de trabajo,
una “brújula” que oriente a donde vamos y qué es lo que queremos obtener.
Técnicas de investigación que deben utilizar todos los medios logísticos y
científicos que nos ofrece la tecnología. De este modo deben implementarse
nuevos laboratorios de criminalística y de medicina legal.
10.7. Con la Criminología
La Criminología es una ciencia cuya importancia en nuestra hora actual
cobra relevancia debido al aumento progresivo de la criminalidad y la conducta
desviada en general. Dichos fenómenos que se manifiestan en las formas
más variadas, tratan de ser explicados integralmente por esta disciplina que
indaga por sus causas, y de este modo contribuir a su prevención e incluso a
la resocialización del hombre delincuente y antisocial47.
Por otro lado, Ramos Suyo48, precisa que la Criminología tiene como
objetivo el estudio de la personalidad del delincuente, de quien ha violado la
norma jurídico-penal, pero su misión va más allá; aportar al Estado los estudios
que permitan al legislador emitir leyes preventivas o represivo-preventivas
que se dan en base al grupo, frente o partido político que va a proponer un
anteproyecto legislativo.
Entendida así la Criminología, cumple un rol importante en la medida
que el Derecho procesal penal requiere en cierto modo el conocimiento de la
personalidad del delincuente, los orígenes o causas de la delincuencia en un
determinado lugar, para de esta manera, diseñar estrategias en la persecución
del delito, así como cumplir con fines preventivos.
ESI
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 2
EFICACIA DE LA NORMA PROCESAL PENAL EN EL
TIEMPO Y EN EL ESPACIO
conductas que reúnan los elementos del tipo descrito que sean objetivamente
perseguibles.
La ley procesal es de orden público y se aplica en el territorio nacional
desde el inicio de su vigencia incluso, para lo que resta del proceso.
En suma, la ley procesal penal, como cualquier otra norma jurídica,
tiene su ámbito de vigencia señalado por el momento de su nacimiento y su
extinción. La ley vale y rige para el futuro y va adecuándose y modificándose
de acuerdo a la realidad que le toca regular.
1.2. Marco legal
El Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos inserta este
principio en su artículo 15°.1 en su parte última del modo siguiente:
“ (...) Si con posterioridad a la comisión del delito de la ley dispone la
imposición de una pena más leve, el delincuente se beneficiará de ello” .
La Constitución de 1993 incorpora este principio en el artículo 103°,
segundo párrafo señalando que “ (...) Ninguna ley tiene fuerza ni efecto
retroactivos, salvo en materia penal, cuando favorece al reo”.
El NCPP, en su artículo Vil del Título Preliminar establece con relación
a la vigencia e interpretación de la ley procesal penal lo siguiente:
Artículo Vil. Vigencia e interpretación de la Ley procesal penal:
1. La Ley procesal penal es de aplicación inmediata, incluso al
proceso en trámite, y es la que rige al tiempo de la actuación procesal.
Sin embargo, continuarán rigiéndose por la Ley anterior, los medios
impugnatorios ya interpuestos, los actos procesales con principio de
ejecución y los plazos que hubieran empezado.
2 . La Ley procesal referida a derechos individuales que sea más
favorable al imputado, expedida con posterioridad a la actuación
procesal, se aplicará retroactivamente, incluso para los actos ya
concluidos, si fuera posible.
3.La Ley que coacte la libertad o el ejercicio de los derechos procesales
de las personas, así como la que limite un poder conferido a las partes
o establezca sanciones procesales, será interpretada restrictivamente.
La interpretación extensiva y la analogía quedan prohibidas mientras
no favorezcan la libertad del imputado o el ejercicio de sus derechos.
4 . En caso de duda insalvable sobre la Ley aplicable debe estarse a lo
más favorable al reo.
1.3. Ley procesal penal
Como se dijo la ley es la fuente formal por excelencia, correspondiéndole
el segundo nivel jerárquico de nuestro sistema legislativo, después de la
DERECHO PROCESAL PENAL
Constitución, que merece la aprobación por parte del Congreso. Así, la ley
es aquella norma escrita de ámbito general emanada del órgano legislativo
del Estado. En consecuencia, las leyes contienen normas, esto es, reglas de
conducta obligatoria para todos.
Entendida así la ley, se puede definir a la ley procesal penal como la
que se ocupa en regular el proceso y las relaciones que de él deriven (proceso
penal, civil, laboral, administrativo, constitucional, etc.)
De modo que tratándose de la ley procesal penal está referido a la
regulación del proceso penal y su implicancia objetivada en el “Codex” y las
demás leyes complementarias.
1.4. Conflicto de leyes
Frente a la problemática de los conflictos de las leyes con ocasión
de la aplicación del tiempo de la ley procesal se han esbozado hasta tres
posturas:
1.4.1. Tempus regit actum. Según el cual, la aplicación inmediata de
una norma a los hechos, relaciones y situaciones que ocurren mientras
mantiene su vigencia (entre el momento de entrada en vigencia y
aquél en que es derogada)
1.4.2. La retroactividad. Consagrada constitucionalmente, es la
aplicación de una norma a un hecho que ocurre luego de haber sido
derogado siempre y cuando favorezca al procesado. La benignidad
estriba en la generosidad de la ley procesal posterior en beneficio del
procesado.
1.4.3. La ultra actividad. Se materializa cuando se aplica una norma
a hechos que han ocurrido luego que ha sido derogada, vale decir,
luego que termina su aplicación inmediata.
1.5. Postura personal
El principio general es de la irretroactividad de la ley procesal, sin
embargo, la excepción a esta regla es la retroactividad, siempre que favorezca
al procesado. Pues, la irretroactividad de la norma procesal es poner freno al
Estado para evitar que las personas sean privadas de su libertad ambulatoria
por motivos distintos de la comisión de un hecho punible. Situación que se
debe evitar, puede ocurrir que por la manipulación de la estructuración de
los delitos -mucho más aún- por la manipulación de la forma en que está
modelado el proceso. De ahí que el principio garantista fundamental consiste
en la irretroactividad de la norma procesal penal. Rige el pro homine.
Para la aplicación temporal de la ley penal, los artículos 6o, 7o, 8o y
9° del Código Penal se encargan de establecer las pautas dentro del marco
en que se aplicarían. Así el artículo 6o del citado cuerpo legal prescribe que
“la ley penal aplicable es la vigente en el momento de la comisión del hecho
punible” . Aquí es patente el tempus regit actum, sin embargo, se agrega que
Jo rg e Rosas Yataco
Capítulo 3
HERMENÉUTICA DE LA NORMA PROCESAL PENAL
1. Preliminar
Uno de los mayores problemas que trascienden en el Derecho, en
general, y en el Derecho Procesal, en particular, es la interpretación como
parte de la técnica jurídica que, a decir de Savigny, es la elaboración científica
de normas por parte de los juristas por oposición a la creación espontánea
del pueblo. Pues, la técnica jurídica constituye el conjunto de procedimientos
necesarios en orden a la elaboración de las fuentes formales del derecho y a
su recta aplicación.
En el caso, nos interesa la segunda postura del problema de la
técnica jurídica: la aplicación del derecho. La aplicación del Derecho, y, más
específicamente, de las normas jurídicas, conllevan ineludiblemente al tema
relativo de la interpretación de las normas jurídicas.
2. Etimología
La interpretación tiene su origen en la voz latina ‘‘interpretan’' que connota
en venir en ayuda de algo o de alguien, es decir, servir de intermediario. Tiene
su justificación el origen etimológico de la interpretación en tanto los Pontífices
y, posteriormente, los jurisconsultos intervenían en auxilio de las personas, al
develar lo venidero por la “lectura” que hacían de las entrañas de los animales;
o por los alcances de un texto jurídico, respectivamente.
3. Noción
Mucho se ha escrito sobre el significado de interpretar. Algunos han
tratado de concebir a la aplicación de la ley como una operación, reduciéndola
a su más simple expresión de silogismo y despojándola de toda la complejidad
que presentan los múltiples aspectos de la realidad. Somos conscientes de las
insuficiencias de la norma jurídica cuando se constata con la realidad. No se
puede aplicar el raciocinio como si la confrontación entre la regla abstracta y
los hechos concretos no presentasen problema alguno, como si se tratase de
una salida fácil como escoger entre un sí y un no, de la prueba de una llave en
una cerradura sin secreto.
Se han ensayado muchos conceptos sobre la interpretación. Así
Alzamora Valdéz56, explica que para aplicar las normas a los hechos es
necesario descubrir los pensamientos que encierran las palabras y llegar, de
ese modo, hasta los objetos. A este proceso se le denomina interpretación.
El examen de la norma jurídica con el fin de descubrir los pensamientos
que contiene y referidos a los objetos, he aquí el verdadero alcance de la
interpretación.
raí
DERECHO PROCESAL PENAL
151
Jo rg e Rosas Yataco
8. Límites de la interpretación
Teniendo en cuenta el alcance y la amplitud de la interpretación de la
ley, esta puede tener dos formas: la extensiva y la restrictiva.
8.1. Extensiva
Se da cuando los términos utilizados en la ley tienen un alcance
aparentemente más allá de su connotación, superando, de esa forma, los
límites de la fórmula.
La interpretación extensiva, además, de la significación terminológica
de la ley, comprende también el sentido del texto de los casos situados en la
zona marginal de dicha significación.
8.2. Restrictiva
Cuando la ley es ambigua, imprecisa, entonces es conveniente
restringir la fórmula gramatical al sentido original de la voluntad de la ley. Se
reconoce como sentido de la ley el núcleo de su connotación.
9. Interpretación de la Ley procesal penal
Como es de verse, la teoría de la interpretación no ha descubierto
una fórmula infalible para esclarecer el sentido preciso de las ieyes, ya que
los diversos procedimientos de interpretación pueden conducir a resultados
contrapuestos.
El Código de Procedimientos Penales de 1940 no establecía regla
alguna con relación a la interpretación que debe realizar el juzgador. Sin
embargo, el NCPP en el Título Preliminar, establece lo siguiente:
“Artículo Vil. Vigencia e interpretación de la Ley procesal penal:
(...)
Capítulo 4
PROCESO PENAL
1. Introducción
Etimológicamente, proceso proviene de la voz latina “processus" que a
su vez deriva de pro, “para adelante”, y cederé, “caer” , “caminar” . Entonces,
proceso significa, pues, en el lenguaje jurídico, un desenvolvimiento, una
sucesión de actos que se dirigen a la declaración o a la ejecución de algún
derecho.
Enrique Véscovi67 enseña que proceso es el conjunto de actos dirigidos
a ese fin: la resolución del conflicto (composición de litigio, satisfacción de
pretensiones, etc.). Y resulta, en último término, un instrumento para cumplir
los objetivos del Estado; imponer a los particulares una conducta jurídica,
adecuada al Derecho, y, a la vez, brindar a estos la tutela jurídica.
Delimitado el concepto de proceso, es pertinente también diferenciarlo
de otro vocablo que con frecuencia se le confunde, este es el procedimiento.
Al respecto, la doctrina es unánime en señalar que no se puede identificar
las expresiones de proceso y procedimiento como sinónimos, aun utilizando
ésta última dentro del Derecho procesal. Veamos, la palabra procedimiento
connota sólo la manifestación externa, formal, del desarrollo del proceso o
de una etapa de éste, pero no comprende las relaciones jurídicas que se
establecen entre los sujetos del proceso, ni la finalidad compositiva de éste.
2. Proceso penal
Son muchas las conceptualizaciones que se han elaborado respecto
a lo que se entiende como proceso penal. Así por ejemplo, Oré Guardia68, lo
conceptúa como la sucesión de actos procesales, previamente establecidos
por la ley, que están dirigidos o encaminados a aplicar el iuspuniendi mediante
la emisión de una sentencia que ponga fin al conflicto sometido al órgano
jurisdiccional.
San Martín Castro69, dice que podemos definir el proceso penal,
desde un punto de vista descriptivo, como el conjunto de actos realizados por
determinados sujetos (jueces, fiscales, defensores, imputados, etc.), con el fin
de comprobar la existencia de los presupuestos que habilitan la imposición de
una sanción y, en el caso de que tal existencia se compruebe, establecer la
cantidad, calidad y modalidades de esta última. El proceso penal busca, pues,
proteger la integridad del ordenamiento jurídico penal, que, en nuestro país,
no sólo importa imponer -siempre que dicho ordenamiento punitivo haya sido
vulnerado- la pena o medida de seguridad respectiva, sino también determinar
IEZ3
Jorge Rosas Yataco
m
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 5
PRINCIPIOS, GARANTÍAS Y DERECHOS EN EL PROCESO
PENAL
1. Preliminar
Es en el proceso penal moderno, fruto de las grandes revoluciones
europeas, donde la Constitución adquiere vital importancia no sólo atendiendo
a un criterio formal, conforme al cual nuestra Carta Política ocupa en el
ordenamiento jurídico una posición jerárquica de supremacía, sino también
desde la óptica material, se observa que en el proceso penal los derechos en
conflicto adquieren la naturaleza de fundamentales, ya que vienen integrados,
de un lado, por el “derecho de penar” (ius puniendi) que ejercitan las partes
acusadoras y, de otro, por el derecho a la libertad del imputado que hace valer
la defensa, defensa que se concretiza del momento mismo que se le imputa
un hecho.
Ese derecho a la libertad del procesado involucra una serie de derechos
y garantías que deben observarse desde un inicio hasta la culminación de un
proceso penal. Estos derechos y garantías vienen a ser limitaciones al poder
penai de la que está investido el Estado. Vale decir, que cumplen una función
básica y de ese modo, por ejemplo, entregar la competencia a alguien que
le corresponde, limitar o evitar la venganza, etc. Además, estos derechos y
garantías conforman la base política de orientación para la regulación del
sistema penal de un Estado, el marco político dentro del cual son válidas las
decisiones que expresa acerca de su poder penal, sean generales o referidos
a un caso concreto.
Hoy asistimos a un nuevo enfoque del tratamiento procesal penal,
imbuidos con los fallos del Tribunal Constitucional y de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, estableciendo lineamientos, pautas, orientaciones,
interpretaciones y fallos vinculantes que tienen relación directa con el proceso
penal, ello en mérito a la normatividad supranacional que ha sido incorporada
en la Constitución.
Este nuevo tratamiento, del cual somos testigos, tienen como
fundamento los atributos de la persona humana y emanan de su dignidad
inherente, estos derechos son reconocidos por el sistema constitucional, que
establece instituciones políticas y jurídicas que tienen como fin principal la
protección de los derechos esenciales del hombre, y también procedimientos
y prohibiciones para proteger, asegurar o hacer valer su plena vigencia, para
resguardarlos frente a su posible desconocimiento y violación, y para asegurar
su restauración y reparación, aun mediante la invalidación o la sanción de las
acciones u omisiones violatorias, provengan o no de la autoridad pública en
el ejercicio de su función penal. Estas garantías son de naturaleza jurídico-
política, pues surgen de las leyes fundamentales, imponen obligaciones a
DERECHO PROCESAL PENAL
cargo del Estado y establecen límites a su poder. Por cierto, que el concepto de
derechos y libertades y, por ende, el de sus garantías, es también inseparable
del sistema de valores y principios que lo inspira. En una sociedad democrática
los derechos y libertades inherentes a la persona, sus garantías y el Estado de
Derecho constituyen una tríada, cada uno de cuyos componentes se define,
completa y adquiere sentido en función de los otros90.
Esto es lo que se ha venido en llamar la constitucionalización del
proceso penal, en tanto y en cuanto, los postulados e instituciones procesales
penales residen o tienen su basamento en la primera carta de derechos de
cada país. De ahí que el proceso penal debe atender asuntos de trascendente
envergadura, recogidos no sólo en leyes o normas ordinarias, sino pautados
en la Constitución. Así se tiene que el artículo 44Qde la Constitución estipula
que es deber primordial del Estado garantizar la plena vigencia de los derechos
humanos, proteger a la población de las amenazas contra su seguridad y
promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el
desarrollo. El hecho que el proceso penal reciba sus notas esenciales de la
Constitución no es producto del azar o de una errática decisión del legislador;
sino consecuencia inevitable de la opción del constituyente por un régimen
estatal republicano, democrático y de Derecho91. No obstante ello, la lucha
contra la criminalidad y la protección de la seguridad ciudadana no autoriza
dejar de lado la protección de los derechos fundamentales del justiciable
incriminado, según las previstas contempladas en los artículos 2 y 13992. De
ahí que el profesor Claus Roxin93 apuntara que ¡el Derecho procesal penal es el
sismógrafo de la Constitución del Estado! Reside en ello su actualidad política,
la cual significa, al mismo tiempo, que cada cambio esencial en la estructura
política (sobre todo una modificación de la estructura del Estado) también
conduce a transformaciones del procedimiento penal, pero esto no debe,
sin embargo, dar la impresión de que el Derecho procesal penal representa,
exclusivamente, una concreción del Derecho Constitucional. Antes bien, su
conformación descansa, al menos en la misma medida, en variadas realidades
pre jurídicas, de las cuales las dos más importantes son los presupuestos
criminológicos y criminal-etiológicos y los recursos de la criminalística.
o las primeras normas del conjunto de este (...) Así mismo, estas “verdades
fundantes” dotan de armonía y coherencia todo el orden jurídico penal, de
tal manera que, al retomar planteamientos más generales sobre el asunto, la
congruencia intrínseca de las componentes del sistema resulta “demostrada” y
confirmada en cada momento, confrontando las normas particulares entre sí, y
también con los principios generales que con ellas se relacionan; solo de este
modo podrá el jurista adueñarse del espíritu interno del sistema y proceder
de acuerdo con él en las aplicaciones particulares, evitando errores a que
fácilmente le conduciría la consideración aislada de esta o aquella norma. En
segundo lugar, unos alcances distintos tienen las normas rectoras. En efecto,
con tal expresión se designan las disposiciones jurídicas que incorporan al
derecho positivo los postulados básicos del conocimiento jurídico; son, pues,
los mismos principios inspiradores de esta parcela del saber vertidos en los
textos legales respectivos, que los dota de obligatoria e imperativa observancia
para el intérprete o administrador de justicia, tanto en su labor doctrinaria
como judicial, sobre todo si se tiene en cuenta su rango constitucional. Por
eso, se designa a tales normas con el calificativo de “rectoras” , púes están
destinadas a regir y a orientar todo el sistema jurídico penal, de tal manera que
los diversos desarrollos guarden plena coherencia con el punto de partida:
en fin, porque constituyen el marco hermenéutico para la interpretación y
aplicación de la ley penal.
En efecto, los principios rectores son fórmulas abstractas, generales e
inductivas que sirven de sustento o apoyatura a la más variada legislación
positiva. Por el contrario, las normas rectoras, al ser reconocidas expresamente
por la ley, y, por tanto metamorfoseadas en derecho positivo, el carácter
vinculante es obligatorio para el juez o el intérprete, cosa que no sucede con
los principios en cuanto solamente ayudan a la tarea hermenéutica97.
Luego de aclarar las diferencias existentes entre principios rectores y las
normas rectoras podemos señalar que del título preliminar no todas las normas
rectoras constituyen principios pues, como anota Pablo Sánchez Velarde98
además de ellas existen normas relativas a los derechos, a la estructura del
nuevo modelo y a normas asegurativas de derecho.
En suma, las normas rectoras que contempla el título preliminar son
verdaderas normas jurídicas de obligatoria e imprescindible observancia
para el Juez o intérprete para resolver un caso concreto en la aplicación o
interpretación de la ley procesal penal. Los principios son postulados o
directrices que el legislador al momento de redactar las normas procesales
penales y el juzgador observarán en forma facultativa. Sobre todo, el juez
deberá hacer una interpretación armónica e integral del Derecho procesal
positivo y acudirá supletoriamente a los principios generales del derecho que
orientan el sistema jurídico nacional.
m
Jo rg e Rosas Yataco
3. (...)
No obstante, debe precisarse que toda actuación del Ministerio
Público debe orientarse por el principio de legalidad (primer párrafo
del artículo 4 de la LOMP), que le exige actuar con respeto de las
disposiciones del ordenamiento jurídico y en interés de la ley, así como
por el principio de imparcialidad (artículo 19 de la LOMP), según el cual
el Fiscal debe actuar con plena objetividad e independencia en defensa
de los intereses que le están encomendados, no debiendo tener
ningún interés particular en la dilucidación de un caso determinado".
El numeral 1 del artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Penal
del 2004, señala expresamente que “...Se imparte con imparcialidad por los
órganos jurisdiccionales competentes y en un plazo razonable
En efecto, una de las garantías procesales importantes es la imparcialidad
con que deben actuar nuestros magistrados en su desplazamiento por todo
el proceso, a fin de no inclinar la balanza de la justicia por uno de los sujetos
procesales y rompa con ese equilibrio que debe mantenerse incólume. Para
ello el decidor debe mantenerse alejado de toda subjetividad y descontaminado
de todo acto procesal previo, a fin de emitir una decisión transparente y
desprovista de toda apreciación subjetiva y parcial.
Ahora bien, qué entendemos por principio de imparcialidad. En realidad
se han ensayado una serie de conceptos, pero consideramos importante
mencionar lo expuesto por Enrique Bacigalupo102 que la imparcialidad del
Tribunal (exclusión del iudex suspectus) constituye una garantía esencial del
debido proceso, materializada sustancialmente en una distancia legalmente
determinada entre los jueces y las partes. Esta distancia se debe considerar
según un criterio regulador establecido en la jurisprudencia del Tribunal
Europeo de Derechos Humanos (TEDH), es decir, la imagen de un tribunal
imparcial propia de una sociedad democrática. Las normas que la regulan
pertenecen sistemáticamente más al derecho de constitución de los tribunales,
es decir, orgánico del Poder Judicial, que al proceso penal en sí mismo. La
distancia que debe existir entre el juez y las partes está establecida en la ley
procesal. En la actualidad, con apoyo en la jurisprudencia del TEDH se suele
distinguir entre una imparcialidad objetiva, determinada por la concurrencia de
causas de incompatibilidad establecidas por la ley e imparcialidad subjetiva,
constituida por sentimientos especialmente adversos del juez a alguna de las
partes. Desde el punto de vista subjetivo “la parcialidad constituye la actitud
interna del juez, que puede influir perturbadoramente en él necesaria exclusión
de una posición previa y de su imparcialidad”. En la ley las causas establecidas
tienen en ciertos casos carácter objetivo (por ejemplo, las relaciones familiares)
y en otros subjetivos (por ejemplo, la enemistad o amistad). Ambos grupos de
causales tienen un funcionamiento diverso. Mientras la parcialidad objetiva,
“(■■■)
4. Conviene precisar que el análisis de una norma de conten
imperativo como la establecida en el artículo 137- del Código Procesal
Penal, exige que la judicatura penal sea respetuosa del derecho
prevalerte de todo individuo a ser juzgado en un tiempo razonable,
situación que, prima facie, no puede predicarse de la conducta
funcional de los magistrados demandados, si se tiene en cuenta que el
actor se halla detenido desde hace 50 meses sin que haya resuelto su
situación jurídica, por lo que eventualmente los demandados podrán
ser pasibles de las zancones que les resulten aplicables p or ley".
Por otro lado, otro tema de especial interés es con respecto al cómputo
del plazo razonable de duración de un proceso y que lo constituyen las fechas
que se deben considerar como de inicio y final del mismo. Estas varían según
las circunstancias de cada situación, como se tendrá oportunidad de apreciar
en los casos que se mencionan más adelante. En este sentido, la fecha de
inicio de computa del plazo razonable puede ser aquélla en la cual se produjo
la detención de una persona o la fecha de la primera resolución con la que
se da inicio a un proceso judicial en su contra, etc. En todo caso la CIDH ha
considerado que “el proceso termina cuando se dicta sentencia definitiva y
firme en el asunto, (...) y que, particularmente en materia penal, dicho plazo
DERECHO PROCESAL PENAL
ia
Jorge Rosas Yataco
lleno con la intervención del poder punitivo estatal, el cual limita y controla con
miras a lograr los cometidos del derecho mismo126.
El principio de legalidad expresa tres cuestiones esenciales: 1) como
garantías legales que inciden en el contenido de las leyes penales que
deben ser claras, precisas e ^retroactivas, excepto las benignas; 2) comporta
garantías procesales, en cuanto se precisan los órganos encargados de
aplicar las leyes penales; 3) garantías en la ejecución de las penas, y se dice:
“nulla poena sine regimene legale, nulla poena sine humanitae, mulla poema
sime resocializatiome, mulla memsura sime humamitae’’, según el cual no hay
pena sin régimen legal, sin tratamiento, sin resocialización, no hay medida de
seguridad sin tratamiento humanitario.
20. Condiciones de aplicación de la ley procesal
Sobre la vigencia e interpretación de le ley procesal penal se ha establecido en
el artículo Vil del Título Preliminar del modo siguiente:
1. La Ley procesal pernal es de aplicacióm immediata, imcluso al proceso
em trámite, y es la que rige al tiempo de la actuación procesal. Sim
embargo, comtimuarám rigiémdose por la Ley amterior, los medios
impugmatorios ya imterpuestos, los actos procesales con primcipio de
ejecucióm y los plazos que hubieram empezado.
2. La Ley procesal referida a derechos individuales que sea más
favorable al imputado, expedida con posterioridad a la actuación
procesal, se aplicará retroactivamente, incluso para los actos ya
concluidos, si fuera posible.
3. La Ley que coacte la libertad o el ejercicio de los derechos procesales
de las personas, así como la que limite un poder conferido a las partes
o establezca sanciones procesales, será interpretada restrictivamente.
La interpretación extensiva y la analogía quedan prohibidas mientras
no favorezcan la libertad del imputado o el ejercicio de sus derechos.
4. En caso de duda insalvable sobre la Ley aplicable debe estarse a lo
más favorable al reo.
Según lo establece el artículo 1099 de la Constitución, “la ley es
obligatoria desde el día siguiente de su publicación en el diario oficial, salvo
disposición contraria de la misma ley que posterga su vigencia en todo
o en parte”. No obstante, el artículo Vil del Título Preliminar del NCPP, ha
establecido que la ley procesal penal es de aplicación inmediata, tanto para los
procesos en trámite, como para las actuaciones procesales. No obstante, ha
establecido la ultraactividad de la ley procesal penal anterior para los medios
impugnatorios ya interpuestos, los actos procesales con principio de ejecución
y los plazos que ya hubieran empezado a correr. De otro lado, este artículo
del Título preliminar del NCPP, siguiendo el artículo 1039 de la Constitución,
126 V elásquez V elásquez , F e r n a n d o , “Las normas rectoras del Proyecto de Código Penal
peruano de 1986", en Anuario de Derecho Penal 88, L im a , 1 9 8 8 , p . 16.
DERECHO PROCESAL PENAL
el cual señala que “ninguna ley tiene fuerza ni efecto retroactivos, salvo en
materia penal, cuando favorece al reo", ha extendido también el principio de
retroactividad a la aplicación retroactiva de la ley procesal penal al imputado,
incluso cuando los actos a los que se pretende aplicar ya hayan concluido,
siempre que ello sea posible127.
El principio de legalidad procesal constituye un rasgo distintivo del
Estado de Derecho como presupuesto de la actuación del Estado sobre bienes
jurídicos de los ciudadanos, pero también con el derecho de los ciudadanos
a la seguridad, así como con la prohibición de arbitrariedad y el derecho a la
objetividad del juicio de los tribunales. De este modo, representa un límite al
ejercicio monopolístico del ius puniendi del Estado, ya que parte de la idea de
la equidad en la administración de justicia, sustentada en la previsibilidad y
confianza en la ley. Es por ello que este principio está vinculado al concepto
de Estado de Derecho, al sustentar la estructura jerárquica del ordenamiento
jurídico sistematizado dogmáticamente en derecho128.
El Tribunal Constitucional ha fundamentado el principio de legalidad
y de legalidad procesal, en el Exp. NQ8957-2006-PA/TC del 22 de marzo de
2007.
21. Legitimidad de la Prueba.
Sobre la legitimidad de la prueba —tema que tiene relación con la
prueba ilegal o ilícita—, ha sido consagrada en el Título Preliminar del NCPP
en el artículo VIII de la siguiente manera:
1. Todo medio de prueba será valorado sólo si ha sido obtenido e
incorporado al proceso por un procedimiento constitucionalmente
legítimo.
2 . Carecen de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o
indirectamente, con violación del contenido esencial de los derechos
fundamentales de la persona.
3. La inobservancia de cualquier regla de garantía constitucional
establecida a favor del procesado no podrá hacerse valer en su
perjuicio.
Este tema va a ser desarrollado con mayor amplitud cuando se
estudie sobre la prueba ilegal, sin embargo podemos adelantar, como bien
anota Gilberto Félix Tasayco129, un procedimiento constitucionalmente legítimo
implica la tutela de los derechos fundamentales de la persona en un debido
proceso; entendiéndose que la tutela, por un lado, tiene como propósito la
127 L anda A rroyo , “ B a s e s c o n s titu c io n a le s d e l n u e v o C ó d ig o P ro c e s a l P e n a l p e r u a n o ” , c it., p.
120.
128 C áceres J ulca , R o b e rto E ., Comentarios al Título Preliminar del Código Procesal Penal,
G rijle y , L im a , 2 0 0 9 , p p . 3 9 5 -3 9 6 .
129 F élix T asayco , G ilb e r to , “ L a p r u e b a ilíc ita e n la d o c tr in a y e n el n u e v o C ó d ig o P ro c e s a l
P e n a l” , e n Libro homenaje al profesor Raúl Peña Cabrera, A R A , L im a , 2 0 0 6 , T. II, p p . 5 7 5 y
ss.
roa
Jo rg e Rosas Yataco
mn
Jorge Rosas Yataco
136 C áceres J ulca, Comentarios al Título Preliminar del Código Procesal Penal, c it., p. 4 8 3 .
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 6
TEORÍA DE LA ACCIÓN PENAL
1. Introducción
En este capítulo desarrollaremos todo lo concerniente a la acción
penal, la jurisdicción (competencia) y el proceso, que en nuestro concepto
forman o constituyen las tres instituciones sobre el cual se edifica el proceso
penal. Ya Niceto Alcalá-Zamora y Castillo137 señalaba que si partimos de que
junto con los de la acción y de proceso, el de jurisdicción es uno de los tres
conceptos fundamentales para elaborar la dogmática procesal, bien pronto se
advierten las dificultades que suscita su análisis. Esta versión es reafirmada
por Enrique Véscovi138 que los conceptos de jurisdicción, acción y proceso
constituyen la trilogía estructural del derecho procesal. De allí que con razón
Beatriz Quintero y Eugenio Prieto139 hayan señalado que el contenido del
derecho procesal lo conforman: la organización de la función jurisdiccional y
la competencia de los órganos jurisdiccionales; las actuaciones de los sujetos
procesales (órganos jurisdiccionales y justiciables); la teoría de la acción, la
teoría del proceso y de los actos procesales; la teoría de la jurisdicción, la de
la cosa juzgada, la de la pretensión.
2. La Acción Penal
La acción o la “teoría de la acción” es un tema importante y de gran
complejidad en el Derecho Procesal dada la variedad de teorías existentes, así
como de autores que esbozan sus criterios y opiniones tratando de explicar,
fundamentar o justificar tanto su razón de ser o naturaleza jurídica como sus
repercusiones intra y extra del proceso.
En la actualidad, es lógica y evidente la injerencia del Estado al tratar
de resolver los conflictos generados y surgidos entre los ciudadanos a través
del ejercicio de la función jurisdiccional. De esta forma queda desterrada la
autodefensa, en la que primaba la vindicta (o venganza personal o privada),
trasponiendo en su lugar a una etapa racional y humana denominada de la
heterocomposición, la misma que se encuentra alimentada por las garantías
procesales mínimas de un debido proceso legal, que se enmarca dentro de un
sistema procesal progresivo.
Por su particular función y sus particulares aspectos, la acción penal se
presenta a una primera visión empírica como la actividad de un órgano del
Estado encaminada a obtener una decisión del juez penal en relación a un
137 A lcalá-Z amora Y C astillo , N ic e to , Estudios de teoría general e historia del proceso (1945-
1972), U n iv e r s id a d N a c io n a l A u tó n o m a d e M é x ic o , M é x ic o , 1 9 7 4 (1 a re im p r., 1 9 9 2 ), T. I, p.
29.
138 V éscovi, E n riq u e , Teoría general del proceso, T e m is , B o g o tá , 1 9 9 9 , p p . 5 y s s .
139 Q uintero , B e a tr iz y E u g e n io P rie to , Teoría general del proceso, T e m is , B o g o tá , 2 0 0 0 , p . 22.
DERECHO PROCESAL PENAL
im
Jo rg e Rosas Yataco
3. La a c c ió n penal
3 .1 . G e n e r a lid a d e s
KE1
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 7
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA
1. Preliminar
El Derecho Procesal se encuentra superpuesto sobre la base de la
trilogía: acción, jurisdicción y proceso. En efecto, Jaime Guasp171 afirma que
el proceso se define como una institución jurídica destinada a la satisfacción
de pretensiones que han de verificar órganos específicos del Estado. Resulta
evidente que es básica, en todo proceso, la intervención de un órgano estatal.
Dicha intervención se conoce con el nombre de jurisdicción. Francesco
Carnelutti172 dice que a la acción de la parte como poder de derecho, se
contrapone la función del oficio como poder deber. Este poder deber es la
jurisdicción.
Gimeno Sendra173, puntualiza que la potestad jurisdiccional, entonces,
consiste, desde la perspectiva constitucional, en juzgar y hacer ejecutar lo
juzgado, atribuyéndose de forma exclusiva a los Juzgados y Salas que la
detentan en toda su plenitud. Esta exclusividad supone que la jurisdicción es
indelegable a otros órganos y poderes; que queda residenciada en régimen
de monopolio precisamente en los órganos jurisdiccionales como órganos
del Estado; de este modo, las Salas, titulares de la potestad jurisdiccional,
conocerán de toda clase de procesos que se susciten dentro del ámbito
territorial del país.
No obstante ello, lo cierto es que, como una emanación de su soberanía,
el Estado ejerce la función de administrar justicia, a través de los funcionarios
del órgano judicial, para lograr así que las normas jurídicas que conforman
su organización misma y regulan las situaciones de los asociados (de las
entidades públicas en que aquél se descompone y de él mismo), adquieran
vida y realidad para cada uno y en los casos concretos, gracias a lo cual es
posible mantener la armonía y la paz sociales174
2. Formas de solucionar el conflicto
El presupuesto material de la Jurisdicción lo constituye el conflicto, el
cual puede ser “intersubjetivo” o “social” . El primero surge cuando ocurre la
vulneración de algún derecho subjetivo que pertenece al ámbito del Derecho
Privado. En cambio, los conflictos sociales se caracterizan por la transgresión
171 G U A S R J a im e , Derecho procesal civil, In s titu to d e E s tu d io s P o lític o s , M a d rid , 1 9 6 8 , p. 1 0 5 .
172 C A R N E L U T T I, Sistema de derecho procesal civil, c it., T. II, p . 2 8 6 .
173 M O R E N O C A T E N A , V íc to r / G im e n o S e n d ra , V ic e n te / A lm a g r o N o s e te , J o s é / C o r té s
D o m ín g u e z , V a le n tín , Derecho procesal, 3 a e d ., T ira n t lo B la n c h , V a le n c ia , 1 9 9 1 , T. II
(Proceso penal), p. 10 3.
174 Cfr. D e v is E c h a n d ía , H e r n a n d o , “ D e re c h o y d e b e r d e ju r is d ic c ió n , y la ig u a ld a d d e la s
p e r s o n a s a n te a q u e lla y e n el p r o c e s o ” , e n Revista de Derecho Procesal Iberoamericana,
N ® 4 , M a d rid , 1 9 7 2 , p. 7 3 9 .
Jorge Rosas Yataco
intersubjetivo, vale decir por acuerdo de voluntades, sin que la una imponga
a la fuerza nada a la otra. Esta es sin duda, un medio civilizado de solución.
Las formas de auto composición son:
El desistimiento o renuncia del recurrente, a su derecho subjetivo,
y puede desistirse a los actos del proceso o a su pretensión
litigiosa. En materia de derecho civil, esta se encuentra regulada
en el artículo 3409 del Código Procesal Civil. En materia penal, el
accionante sólo puede desistirse en los casos de querella y en los
que la ley le permite.
El allanamiento, que no viene a ser otra cosa que la sumisión del
demandado a las pretensiones del demandante, el mismo que la
admite como ciertas. Nuestro Código Procesal Civil en el artículo
330- prescribe el allanamiento y el reconocimiento. En el primer caso
acepta la pretensión dirigida contra él; en el segundo, además de
aceptar la pretensión, admite la veracidad de los hechos expuestos
en la demanda y los fundamentos jurídicos de ésta. Ahora bien, el
allanamiento puede ser total o parcial, según comprenda todas las
pretensiones reclamadas o solamente algunas de ellas.
La transacción que se deriva del acuerdo entre las partes
que ocasionan el conflicto, las cuales la resuelven mediante
concesiones recíprocas. Así tenemos la transacción extrajudicíal y
la judicial. La primera, como lo estable el artículo 13025 del Código
Civil: “por la transacción las partes, haciéndose concesiones
recíprocas, deciden sobre algún asunto dudoso o litigioso,
evitando el pleito que podría promoverse o finalizando el que está
iniciado”. La transacción judicial lo contempla el artículo 3349 del
Código Procesal Civil que: “en cualquier estado del proceso las
partes pueden transigir su conflicto de intereses, incluso durante el
trámite del recurso de casación y aun cuando la causa esté al voto
o en discordia”.
Nótese que el desistimiento y allanamiento pueden darse dentro de un
proceso. En cambio, la transacción puede ocurrir antes del proceso (artículo
13029, ab initio, C.C.), o durante el proceso (artículo 3349, C.P.C.).
2 .3 . H e te r o c o m p o s ic ió n
ese orden187. Pues, desde los primeros momentos de la teoría del Estado, se
ha reconocido como uno de los atributos esenciales de la soberanía el de
administrar justicia. En tal calidad lo tomaron quienes iniciaron la teoría de
división de los poderes, y también quienes desarrollaron los principios de la
soberanía en manos del pueblo188.
En suma, nuestra jurisdicción es una sola ejercida por el Poder Judicial,
exceptuando la arbitral y la militar.
5 .1 . F u e r o a r b itr a l
lo Penal (artículos 36- y 37Q, LOPJ); también en cada distrito judicial existen
juzgados penales o mixtos que conocen de estos asuntos (artículos 46Qy 475,
LOPJ); en los distritos judiciales los juzgados de paz letrados (artículos 54? y
55e, LOPJ); finalmente, los juzgados de paz (artículo 61-, LOPJ).
7.3. Criterios para determinar la competencia
La doctrina asimila tres grandes criterios para determinar la competencia
en materia penal, y siguiendo a los maestros César San Martín Castro205y Pablo
Sánchez Velarde206, en la doctrina nacional, así como de los procesalistas
españoles Lorca Navarrete207 y Montero Aroca208, entre otros, han sido tres
los criterios para determinar la competencia penal: competencia objetiva,
competencia funcional y competencia territorial.
Dentro de este marco doctrinario, el NCPP, establece la determinación
de la competencia en objetiva, funcional, territorial y por conexión, señalando
que por la competencia se precisa e identifica a los órganos jurisdiccionales
que deben conocer un proceso.
7.4. Competencia objetiva
7.4.1. Concepto
Lo que trata la competencia objetiva es fijar dentro de una determinada
instancia qué tipo o clase de órgano es competente por razón del objeto.
De esta forma se delimitan los procesos que corresponden a los jueces de
paz, los jueces penales y las Salas Penales Superiores. Vale decir, que es la
distribución entre los distintos órganos que se integran en el orden penal para
el enjuiciamiento en única o primera instancia de los hechos por los que se
procede.
Ahora bien, los parámetros utilizados en esta competencia se establecen
en función de un criterio objetivo que atiende bien a la materia (ratione materiae)
en la cual se tiene en cuenta la clasificación de las infracciones en delitos y
faltas; o sujeta a la autoría o participación en los hechos delictivos a personas
aforadas, cuyo trámite es otro (ratione personae); y, finalmente, respecto de los
delitos, se toma en consideración el tipo de delito y la cuantía de las penas. De
la conjunción de los tres criterios desarrollados fluye el carácter competencial
objetivo.
7.4.2. La competencia por ratione personae
Esta competencia objetiva se produce cuando el procesado ejerce un
cargo o función que lleva aneja tal prerrogativa, que se establece no como
un “privilegio”, sino para garantizar el desarrollo libre e independiente de
cometidos considerados necesarios e importantes en un Estado democrático.
IEE1
Jo rg e Rosas Yataco
9 .1 . F u e r o O r d in a r io G e n e r a l
lüül
Jorge Rosas Yataco
su eficacia y no puede ser declarada nula porque se realizó con fiscal y juez
de otro distrito judicial. Ello no significa que pueda ser cuestionada por otras
razones. Un tema es la competencia que en nada afecta los actos procesales
realizados y otro los requisitos que deben tener dichos actos procesales.
11. L as c o m p e te n c ia s o b je tiv a y fu n c io n a l e n el N C P P
9. Entender de los demás casos que este Código y las Leyes determinan.
b ) C o m p e t e a la s S a la s P e n a le s d e la s C o r te s S u p e r io r e s :
d ) C o m p e t e n c ia d e lo s J u z g a d o s d e la In v e s tig a c ió n P r e p a r a to r ia :
1 6 .2 . N o ta s e s e n c ia le s d e la a c u m u la c ió n
En el caso del NCPP, si el Juez no se inhibe, puede ser recusado por las
partes. La recusación se formulará por escrito, bajo sanción de inadmisibilidad,
siempre que la recusación se sustente en alguna de las causales señaladas
en el artículo 53Q(causales de inhibición), esté explicada con toda claridad la
222 L ondoño J iménez , Tratado de derecho procesal penal, c it., T. I, p . 195.
223 B inder, Introducción al derecho procesal penal, c it., p . 3 2 0 .
224 S an M artín C astro , Derecho procesal penal, cít., V o l. I, p. 2 1 3 .
im
Jo rg e Rosas Yataco
Capítulo 8
SUJETOS Y PARTES PROCESALES
1. Preliminar
Mucho se ha debatido y aún se discute en la doctrina sobre la existencia
o no de las denominaciones “p a rte ", “p a rtíc ip e s ” o “su je to s p ro c e s a le s ” en
el proceso penal, sin haberse llegado a adoptar un criterio único y claro al
respecto.
“P a rte ” o no, “s u je to p ro c e s a l” o “p a rtíc ip e ” , lo cierto es que en el
desarrollo del proceso penal intervienen una variedad de personas, así como
órganos públicos independientes y dependientes, algunos con un rol o
papel sumamente importante, sin los cuales no se hablaría de proceso; otros
colaborando o coadyuvando a la existencia o desarrollo del proceso.
De una u otra forma, al margen de la denominación que se dé a los que
intervienen en el proceso, van atener una participación activa, sea resolviendo,
accionando, defendiendo, imputando, colaborando, aportando, etc.
2. Concepto
Para San Martín Castro225 la existencia de p a rte s es esencial para el
concepto del proceso, pues sin el principio de audiencia bilateral — en tanto
presupuesto del debate contradictorio— no puede hablarse del proceso en
sentido propio. De ahí que para este autor la noción de parte debe mantenerse
en el proceso penal, pero desde la concepción procesal de parte (con
capacidad para estar en el proceso), extraída con total independencia del
derecho material que se haga valer y de su disponibilidad por quienes actúan
ante el juez.
De parecer diferente es Oré Guardia226 al señalar que modernamente,
cuando se trata del Juez, el Ministerio Público, el imputado, el actor civil o
el tercero civilmente responsable, ya no se habla de “p a rte ", sino de “sujeto
p ro c e s a l” , y que el fundamento de esta nomenclatura radica en que los
intereses contrapuestos (partes contrarias) no son privados, sino de orden
público. En el proceso penal lo que está en juego es el iu s p u n ie n d i del Estado
y el derecho a que se presuma la inocencia del imputado, intereses que están
lejos de ser privados. Es esta contraposición la que gobierna y orienta el
desarrollo del proceso, cuyo juicio es inevitable y su desarrollo indetenible por
los intervinientes.
Catacora Gonzáles227 alega que la teoría moderna considera más
apropiado consignar el término s u je to s p ro c e s a le s , como consecuencia de
225 S an M artín C astro , Derecho procesal penal, c it., V o l. II, p . 2 2 5 .
226 O réG uardia, Manual de Derecho procesal penal, c it., p . 1 3 7 .
227 C atacora G onzáles , Manual de derecho procesal penal, c it., p . 3 2 6 .
DERECHO PROCESAL PENAL
considerar el proceso como una relación jurídica, o sea que los que antes se
llamaban “partes” ahora se denominan “sujetos”.
Moreno Catena228 conviene en denominar “p a rte s " argumentando
que el problema de las partes en el proceso penal se plantea en un sistema
formal o mixto, como el español, en el que un órgano jurisdiccional dirige la
investigación y otro órgano estatal, el Ministerio Fiscal, regido en su actuación
por el principio de imparcialidad, formula y sostiene la acusación en el juicio.
Conceptúa, de esta forma, que “p a rte p ro c e s a l" es aquel que postula una
resolución judicial frente a otra persona (parte activa), y aquel contra quien se
insta dicha resolución (parte pasiva), con independencia de que el actor sea
o no titular del Derecho material hecho valer (en este caso, el único titular del
Derecho Penal es el Estado).
Desde nuestro punto de vista preferimos la denominación de sujetos
procesales a las personas que en interés propio o de interés público intervienen
en el proceso penal, al margen de que uno u otro de los sujetos procesales
se oriente a una decisión judicial frente a otro sujeto procesal. E incluso en los
procesos penales en que el ejercicio de la acción penal es privado. Alberto
Binder229 también los denomina sujetos procesales, esto es, el estudio de
todas las normas que tienen que ver con la organización no sólo de los jueces,
sino de todos los sujetos que, de un modo u otro, intervienen en el proceso
penal. Así señala que los sujetos que intervienen en el proceso penal se puede
agrupar en tres grandes sectores: e l ju e z y sus auxiliares, q uie n e s a c u s a n y
llevan adelante la pretensión penal —a la que ocasionalmente se suma la
civil— y q u ie n e s se d e fie n d e n — el imputado y el defensor como asistente
suyo— . Junto a ellos encontramos a los d e m a n d a d o s civile s.
Abundamos esta posición, en el sentido de que la denominación de
“parte” resulta más acorde dentro del contexto del proceso civil que del penal,
toda vez que como lo define Jaime Guasp230 parte es quien pretende y frente
a quien se pretende, o, más ampliamente, quien reclama y frente a quien se
reclama la satisfacción de una pretensión. A ello se agrega que el concepto
de parte es estrictamente procesal. Así conceptuada la denominación de
parte, excluiría al Juez, para quienes la única pretensión es que el proceso
se conduzca dentro de los cánones de un Debido Proceso hasta llegar a
una resolución final. De ahí que el concepto de parte procesal no coincida
necesariamente con el de sujetos procesales. Es más, si bien al Ministerio
Público se le considera como parte pública en contraposición a las partes
particulares (procesado-agraviado), sin embargo, no siempre el Fiscal se
encuentra en dicha situación, vale decir, en su condición de titular del ejercicio
de la acción penal pública y en el que recae la prueba, debe solo aplicar su
actividad persecutoria, sino que cuando encuentre que contra el imputado no
existen elementos probatorios suficientes que acrediten su responsabilidad,
228 M oreno C atena / C ortés D omínguez / G imeno S endra, Introducción al derecho procesal, cit.,
p. 159.
229 B inder, Introducción al derecho procesal penal, cit., pp. 315 y ss.
230 G uasp, Derecho procesal civil, cit., p. 177.
Jorge Rosas Yataco
Consideramos por ello que existen hasta tres grupos en que pueden
clasificarse a los sujetos procesales:
a) El Juez, los auxiliares jurisdiccionales y los órganos de auxilio judicial.
b) El Ministerio Público, el agraviado, el actor civil y la Policía Nacional.
c) El imputado, el tercero civilmente responsable y el abogado defensor.
En las siguientes líneas vamos a desarrollar brevemente cada uno de los
sujetos procesales, atendiendo principalmente al papel que le corresponde
aportar al inicio, durante y al final del proceso penal.
La clasificación realizada en tres grupos es por consideraciones
pedagógicas, además que es al Juez y su personal sobre quienes recae la
responsabilidad de controlar el proceso penal y resolver su final; del mismo
modo es el representante del Ministerio Público quien por las facultades
constitucionales otorgadas a su investidura va a investigar preliminarmente los
hechos conocidos como delictuosos, hasta tomar una decisión final (archivar,
formalizar la investigación preparatoria, etc.). El agraviado que luego puede
convertirse en actor civil, va a coadyuvar a los fines del proceso penal. Ni que
hablar de la Policía Nacional cuyo aporte es muchas veces decisivo en las
investigaciones para el esclarecimiento de los hechos (aporte criminalístico
y de investigación). Finalmente, el último grupo lo integra el imputado,
conjuntamente con el tercero civilmente responsable —si hubiera— , así como
el papel preponderante del abogado defensor.
4. J u e z
4 .1 . C o n c e p to
(...)".
5. El F is ca l
5 .1 . P relim in ar
m
Jorge Rosas Yataco
240 Rosas Y ataco , J o r g e , “La institución del Defensor del Pueblo: Ombudsman", e n Adsum
( U n iv e r s id a d N a c io n a l M a y o r d e S a n M a r c o s ) , N es 3 y 4, L im a , 1 9 9 1 , p p . 5 7 y s s.
24 1 C ita d o p o r S ánchez V elarde, Comentarios al Código Procesal Penal, c it., p . 2 4 3 .
242 S ánchez V elarde, Comentarios al Código Procesal Penal, c it., p. 2 4 5 .
243 P a ra u n e s tu d io m á s p r o fu n d o s o b r e el te m a r e c o m e n d a m o s : S ánchez V elarde, Comen
tarios al Código Procesal Penal, c it., p p . 2 3 7 y s s.; P eláez B ardales, El Ministerio Público:
historia, balance y perspectivas (Apuntes para una reforma), c i t . , p p . 3 5 y s s .; A ngulo A rana ,
P e d ro , La función del fiscal. Estudio comparado y aplicación al caso peruano. El Fiscal en
el nuevo proceso penal, J u r is ta , L im a , 2 0 0 7 , p p . 6 3 y ss.
Jorge Rosas Yataco
2. V elar p o r la in d e p e n d e n c ia d e lo s ó rg a n o s ju ris d ic c io n a le s y p o r la
re c ta a d m in is tra c ió n d e ju s tic ia .
3. R e p re s e n ta r en los p ro c e s o s ju d ic ia le s a la s o c ie d a d .
7. E je rc e r iniciativa en la fo rm a c ió n d e las le y e s ; y d a r cu e n ta a l
C o n g re so , o a l P re sid e n te d e la R e p ú b lica , d e los vacíos o d e fe c to s
d e la leg isla ció n .
IECT
DERECHO PROCESAL PENAL
a ) E n la C o n s titu c ió n .
y órdenes que debe acatar, así tenemos que cuando el procesado altere el
orden en un acto procesal, se le apercibirá con la suspensión de la diligencia
y de continuarla con la sola intervención de su Abogado Defensor y demás
sujetos procesales; o con su exclusión de participar en la diligencia y de
continuar ésta con su Abogado Defensor y los demás sujetos procesales. Pero
si el Defensor se solidariza y abandona la diligencia será sustituido por uno
nombrado de oficio.
Asimismo, cuando exista fundada razón para considerar el estado
de inimputabilidad del procesado al momento de los hechos, el Juez de la
Investigación Preparatoria o el Juez Penal, colegiado o unipersonal, según el
estado de la causa, dispondrá, de oficio o a pedido de parte, la práctica de
un examen por un perito especializado, ello con la finalidad de determinar el
estado psicológico del imputado. Recibido el informe pericial, previa audiencia,
con intervención de las partes y del perito, si el Juez considera que existen
indicios suficientes para estimar acreditado el estado de inimputabilidad del
procesado, dictará la resolución correspondiente instando la incoación del
procedimiento de seguridad según lo dispuesto en el presente Código.
Pero puede suceder que, después de cometido el delito el imputado, le
sobreviene una anomalía psíquica grave, entonces, el Juez de la Investigación
Preparatoria o el Juez Penal, colegiado o unipersonal, ordenará, de oficio o
a solicitud de parte, la realización de un examen por un perito especializado,
a fin de establecer su real estado psíquico. Del mismo modo, evacuado el
dictamen, se señalará día y hora para la realización de la audiencia, con citación
de las partes y de los peritos, en donde, si del análisis de lo actuado, el órgano
jurisdiccional advierte que el imputado presenta anomalía psíquica grave que
le impide continuar con la causa, dispondrá la suspensión del proceso hasta
que el tratamiento de la dolencia haga posible reiniciarlo. Si fuere necesario,
ordenará su internamiento en un centro hospitalario especializado.
Dicha medida ocasiona la suspensión del proceso, el cual impedirá
la declaración del imputado o el juicio, según el momento que se ordene, sin
perjuicio de que se prosiga con la investigación del hecho o que continúe la
causa respecto a los demás coimputados.
Por otro lado, si durante la privación de libertad el imputado enfermara,
el Juez de la Investigación Preparatoria o el Juez Penal, colegiado o unipersonal,
de oficio o a solicitud de parte, dispondrá su inmediata evaluación por parte
del médico legista o, en su defecto, del perito médico que designe, con la
finalidad de determinar su real estado de salud físico. Evacuado el dictamen,
se podrá ordenar, si fuere necesario, el ingreso del imputado a un centro
hospitalario para su atención o tratamiento. En casos excepcionales, en que
se requiera de infraestructura y atención médica especializada que no exista
en un centro hospitalario estatal, se podrá autorizar su internamiento en una
clínica privada.
Ante ello, el Director del Centro Hospitalario en donde el procesado
reciba asistencia médica o psiquiátrica, deberá informar trimestralmente
Jorge Rosas Yataco
al Fiscal y al Juez acerca del estado de salud del paciente, sin perjuicio de
ordenarse —si así correspondiera— un examen pericial de oficio.
Ahora bien, en el curso de las actuaciones procesales, en todas las
etapas del proceso y con arreglo a lo dispuesto por este Código, el imputado
tiene derecho a prestar declaración y a ampliarla, a fin de ejercer su defensa
y responder a los cargos formulados en su contra, para ello debe tenerse en
cuenta las siguientes pautas:
a) Las ampliaciones de declaración procederán si fueren pertinentes y
no aparezcan sólo como un procedimiento dilatorio o malicioso, es decir que
se tendrá que evaluar si la ampliación de esa declaración es pertinente y útil.
b) Durante la Investigación Preparatoria el imputado, sin perjuicio
de hacerlo ante la Policía con las previsiones establecidas en este Código,
prestará declaración ante el Fiscal, con la necesaria asistencia de su abogado
defensor, cuando éste lo ordene o cuando el imputado lo solicite.
c) Durante el juicio la declaración se recibirá en la oportunidad y forma
prevista para dicho acto.
En cuanto a la declaración del imputado se debe tener en cuenta
también determinadas instrucciones ante de ello, así tenemos:
a) Antes de comenzar la declaración del imputado, se le comunicará
detalladamente el hecho objeto de imputación, los elementos de
convicción y de pruebas existentes, y las disposiciones penales que
se consideren aplicables.
b) De igual modo se procederá cuando se trata de cargos ampliatorios
o de la presencia de nuevos elementos de convicción o de prueba.
Rige el numeral 2) del artículo 71Q.
c) De igual manera, se le advertirá que tiene derecho a abstenerse
de declarar y que esa decisión no podrá ser utilizada en su perjuicio.
im
Jo rg e Rosas Yataco
260 M ixán M áss , F lo r e n c io , Libertad provisional, juicio contra ausente, juicio en contumacia,
J a m s e , T r u jillo , 1 9 7 3 , p . 5 3 .
261 R eyes A lvarado, V íc to r R a ú l, “ L a d e c la r a c ió n d e a u s e n c ia y c o n tu m a c ia e n e l C ó d ig o
P ro c e s a l P e n a l d e 2 0 0 4 ” , e n Revista Jurídica del Perú, T. 9 9 , L im a , 2 0 0 9 , p . 1 7 6 .
262 R eyes A L V A R A D O , “ L a d e c la r a c ió n d e a u s e n c ia y c o n tu m a c ia e n el C ó d ig o P ro c e s a l
P e n a l d e 2 0 0 4 ” , c it., p . 1 7 6 .
263 R eyes A L V A R A D O , “ L a d e c la r a c ió n d e a u s e n c ia y c o n tu m a c ia e n el C ó d ig o P r o c e s a l
P e n a l d e 2 0 0 4 ” , c it., p . 1 7 7 .
DERECHO PROCESAL PENAL
7 .1 . C o n c e p to .
los requisitos que se exigen para constituirse en actor civil, en lo que fuere
pertinente, dicha incorporación deberá efectuarse antes de la culminación de
la Investigación Preparatoria.
El trámite en sede judicial para la constitución en parte del tercero
civil será el previsto —en lo pertinente— en el artículo 102Q, con su activa
intervención, vale decir, que el Juez de la Investigación Preparatoria, una vez
que ha recabado información del Fiscal acerca de los sujetos procesales
apersonados en la causa y luego de notificarles la solicitud de incorporación
del tercero civil resolverá dentro del tercer día.
Si el Juez considera procedente el pedido, mandará notificar al tercero
civil para que intervenga en el proceso, con copia del requerimiento. También
dará inmediato conocimiento al Ministerio Público, acompañando el cuaderno,
para que le otorgue la intervención correspondiente. Sólo es apelable la
resolución que deniega la constitución del tercero civilmente responsable.
Incorporada una persona (natural o jurídica) como tercero civil, en lo
concerniente a la defensa de sus intereses patrimoniales goza de todos los
derechos y garantías que éste Código concede al imputado. Su rebeldía
o falta de apersonamiento, luego de haber sido incorporado como parte y
debidamente notificado, no obstaculiza el trámite del proceso, quedando
obligado a los efectos indemnizatorios que le señale la sentencia. El
asegurador podrá ser llamado como tercero civilmente responsable, si este
ha sido contratado para responder por la responsabilidad civil.
8. La Víctima
8.1. Preliminar
No es frecuente que en el marco de reflexiones de la teoría del delito
la figura del sujeto lesionado por el hecho penal, la víctima, ocupe un papel
destacado. Más bien, la víctima vive un papel marginal, confinada a una
consideración puntual como “sujeto pasivo’’ o incluso como “objeto material’’
del delito. De hecho, es prácticamente un lugar común la afirmación de que
el nacimiento del Derecho penal moderno se genera “con la neutralización de
la víctima” , en el momento en el que la satisfacción del sujeto lesionado es
sustituida por la retribución de un hecho injusto268. A diferencia del imputado,
que en cierto modo constituye la figura central del proceso penal, ya que todo
gira en torno a su responsabilidad o inculpabilidad, el ofendido es, en el fondo,
solamente una figura marginal. En contraste con el procedimiento civil, donde
el ofendido juega un papel decisivo como “demandante”, en el proceso penal
él ha sido en gran parte desplazado por el Ministerio Público269.
Dentro de este contexto, una de las cuestiones que ha estado presente
en el debate político criminal de los últimos tiempos es la de atribuir un papel
importante en el sistema punitivo a la reparación a la víctima del delito. Esta es
IES
Jorge Rosas Yataco
Bien anota San Martín Castro274 que si el agraviado opta por la vía civil
ya no puede acudir a la vía penal o viceversa, además tampoco podría acudir
simultáneamente a ambas vías, lo que se justifica para evitar precisamente la
litispendencia.
El NCPP ha señalado como sujeto procesal penal a la víctima, pudiendo
ser este agraviado o actor civil, en el primer caso, se considera agraviado a
todo aquél que resulte directamente ofendido por el delito o perjudicado por
las consecuencias del mismo. Tratándose de incapaces, de personas jurídicas
o del Estado, su representación corresponde a quienes la Ley designe. Así en
los delitos cuyo resultado sea la muerte del agraviado tendrán tal condición
los establecidos en el orden sucesorio previsto en el artículo 816Qdel Códiqo
Civil.
También serán considerados agraviados los accionistas, socios,
asociados o miembros, respecto de los delitos que afectan a una persona
jurídica cometidos por quienes las dirigen, administran o controlan.
Ahora bien, las asociaciones en los delitos que afectan intereses
colectivos o difusos, cuya titularidad lesione a un número indeterminado de
personas, o en los delitos incluidos como crímenes internacionales en los
Tratados Internacionales aprobados y ratificados por el Perú, podrán ejercer
los derechos y facultades atribuidas a las personas directamente ofendidas
por el delito, siempre que el objeto social de la misma se vincule directamente
con esos intereses y haya sido reconocida e inscrita con anterioridad a la
comisión del delito objeto del procedimiento.
Los Derechos del agraviado son los siguientes:
a) A ser informado de los resultados de la actuación en que haya
intervenido, así como del resultado del procedimiento, aun cuando no
haya intervenido en él, siempre que lo solicite;
b) A ser escuchado antes de cada decisión que implique la extinción o
suspensión de la acción penal, siempre que lo solicite;
c) A recibir un trato digno y respetuoso por parte de las autoridades
competentes, y a la protección de su integridad, incluyendo de su familia.
En los procesos por delitos contra la libertad sexual se preservará su
identidad, bajo responsabilidad de quien conduzca la investigación o el
proceso.
d) El agraviado será informado sobre sus derechos cuando interponga
la denuncia, al declarar preventivamente o en su primera intervención
en la causa.
e) Si el agraviado fuera menor o incapaz tendrá derecho a que durante
las actuaciones en que intervenga sea acompañado por persona de su
confianza.
274 S an M artín C astro , Derecho procesal penal, c it., V o l. I, p. 2 6 2 .
Jo rg e Rosas Yataco
Por otro lado, también, la acción civil derivada del hecho punible
podrá ser objeto de transacción. Una vez que la transacción se formalice ante
el Juez de la Investigación Preparatoria, respecto de la cual no se permite
oposición del Ministerio Público, el Fiscal se abstendrá de solicitar reparación
civil en su acusación.
Una importante incorporación en esta materia es la figura conocida
como nulidad de transferencias. Al respecto el Ministerio Público o el actor civil,
según los casos, cuando corresponda aplicar lo dispuesto en el artículo 97Q
del Código Penal (“Los actos practicados o las obligaciones adquiridas con
posterioridad al hecho punible son nulos en cuanto disminuyan el patrimonio del
condenado y lo hagan insuficiente para la reparación, sin perjuicio de los actos
jurídicos celebrados de buena fe por terceros") o cuando se trate de bienes
sujetos a decomiso de conformidad con el artículo 1025 del citado Código (“El
Juez resolverá el decomiso o pérdida de los objetos de la infracción penal o los
instrumentos con que se hubiere ejecutado así como los efectos, sean éstos
bienes, dinero, ganancias o cualquier producto proveniente de dicha infracción,
salvo que exista un proceso autónomo para ello. El Juez podrá disponer en
todos los casos, con carácter previo, la medida de incautación, debiendo
además proceder conforme a lo previsto en otras normas especiales.’’), que
hubieran sido transferidos o gravados fraudulentamente, sin perjuicio de la
anotación preventiva y/o de otra medida que corresponda, solicitarán en el
mismo proceso penal la nulidad de dicha transferencia o gravamen recaído
sobre el bien.
Para la aplicación de la nulidad de transferencias el procedimiento se
sujetará a las siguientes reglas:
a) Identificación de la transferencia fraudulenta: una vez identificada
una transferencia de un bien sujeto a decomiso o que puede responder
a la reparación civil y que se considere incurso en lo dispuesto en el
primer numeral del presente artículo, el Ministerio Público o el actor civil,
introducirán motivadamente la pretensión anulatoria correspondiente
e instará al Juez de la Investigación Preparatoria que disponga al
Fiscal la formación del cuaderno de nulidad de transferencia. En ese
mismo escrito ofrecerá la prueba pertinente.
b) Poner en conocimiento a todos los involucrados: el Juez correrá
traslado del requerimiento de nulidad al imputado, al adquirente y/o
poseedor del bien cuestionado o a aquél en cuyo favor se gravó el
bien, para que dentro del quinto día de notificados se pronuncien
acerca del petitorio de nulidad. Los emplazados, conjuntamente con
su contestación, ofrecerán la prueba que consideren conveniente.
c) Realización de Audiencia : el Juez, absuelto el trámite o transcurrido
el plazo respectivo, de ser el caso, citará a una audiencia dentro del
quinto día para la actuación de las pruebas ofrecidas y escuchar los
alegatos de los participantes. A su culminación, con las conclusiones
escritas de las partes, el Juez dictará resolución dando por concluido
Jorge Rosas Yataco
Sólo cuando es necesario realizar tal diligencia y que los hechos así lo
ameritan puede procederse a inmovilizar la documentación en tanto no afecte
el secreto y la inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados
que protege la Constitución. Por ejemplo en los delitos de lavado de activos,
donde resulta imprescindible los libros contables para determinar si existe un
desequilibrio en las cuentas.
digan nada, con el argumento también, que ello es su mejor defensa, cuando
se sabe que existen otros elementos de prueba que implican al imputado, más
aún cuando han sido sorprendido en flagrante delito.
12.3. Marco Jurídico
El NCPP, ha establecido una serie de derechos y pautas con relación a la
defensa, sea esta particular u oficio, así ha dejado establecido que el Servicio
Nacional de la Defensa de Oficio, a cargo del Ministerio de Justicia, proveerá
la defensa gratuita a todos aquellos que dentro del proceso penal, por sus
escasos recursos económicos no puedan designar abogado defensor de su
elección, o cuando resulte indispensable el nombramiento de un abogado
defensor de oficio para garantizar la legalidad de una diligencia y el debido
proceso.
El Abogado Defensor puede ejercer el patrocinio de varios imputados
de un mismo proceso, siempre que no exista incompatibilidad de defensa
entre ellos. Los Abogados que forman Estudios Asociados pueden ejercer
la defensa de un mismo procesado, sea de manera conjunta o separada. Si
concurren varios Abogados asociados a las diligencias, uno solo ejercerá la
defensa, debiendo limitarse los demás a la interconsulta que reservadamente
le solicite su colega.
La notificación efectuada por orden del Fiscal o del Juez, en el domicilio
procesal señalado en autos por el Estudio Asociado, comprenderá a todos y
cada uno de los Abogados que participan en la defensa.
Veamos los Derechos del Abogado Defensor que la Ley le confiere para
el ejercicio de su profesión, especialmente de los siguientes:
a) Prestar asesoramiento desde que su patrocinado fuere citado o
detenido por la autoridad policial.
b) Interrogar directamente a su defendido, así como a los demás
procesados, testigos y peritos.
c) Recurrir a la asistencia reservada de un experto en ciencia, técnica o arte
durante el desarrollo de una diligencia, siempre que sus conocimientos
sean requeridos para mejor defender. El asistente deberá abstenerse de
intervenir de manera directa.
d) Participar en todas las diligencias, excepto en la declaración prestada
durante la etapa de Investigación por el imputado que no defienda.
e) Aportar los medios de investigación y de prueba que estime
pertinentes.
f) Presentar peticiones orales o escritas para asuntos de simple trámite.
g) Tener acceso al expediente fiscal y judicial para informarse del
proceso, sin más limitación que la prevista en la Ley.
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 9
ACTOS PROCESALES
1. Preliminar
El Libro Segundo del NCPP desarrolla la Actividad Procesal dividiendo
dicho rubro en tres secciones que a saber son los temas relacionados a
preceptos generales, la prueba y las medidas coercitivas. En esta oportunidad
vamos a desarrollar el tema referido al primer punto señalado y que va desde
el artículo 1145 al 1545.
Dicha sección comprende a su vez los temas relacionados a las
formalidades de las actuaciones procesales, los plazos y la nulidad.
Todas las actuaciones que realizan los sujetos procesales, así como
los partícipes del proceso penal desarrollan una serie de actividades que si
tienen relación directa o indirecta con éste entonces son considerados como
actos procesales. Estos actos procesales, como los realizados por la policía
en su función de investigación, los del juez a través de las audiencias y sus
resoluciones, así como los fiscales en sus actuaciones y decisiones deben
contener una serie de presupuestos y requisitos para que tengan validez y por
ende eficacia en el proceso penal, de no ser así, pueden ser cuestionados y
declararse su nulidad o anulabilidad.
Así, por ejemplo, desde que el policía realiza los primeros actos de
investigación cuando tiene una noticia de relevancia penal, todas las acciones
que desarrollen deben ser dentro de los parámetros constitucionales y legales,
dejando constancia en una Acta con las formalidades de ley.
En el entendido que estos actos procesales les corresponden a
determinados operadores jurídicos, los mismos deben ser actuados dentro
del respeto a la dignidad de la persona, así como dentro del marco legal, esto,
dentro de un debido proceso.
El debido proceso es un derecho núcleo constitucional, a partir del cual
se estructura un conjunto de garantías que buscan asegurar a la persona que
ha acudido al proceso, una recta y cumplida administración de justicia y la
debida fundamentación de las resoluciones judiciales; comprende una serie
de garantías con las cuales se busca sujetar a reglas mínimas sustantivas
y procedimentales el desarrollo de las actuaciones adelantadas por las
autoridades en el ámbito judicial o administrativo, con el fin de proteger los
derechos e intereses de las personas vinculadas, pues es claro que el debido
proceso constituyen un límite material al posible ejercicio abusivo de las
autoridades estatales. Las aludidas garantías configuran principios medulares
que integran su núcleo esencial, como son, entre otros y por vía enunciativa:
legalidad, juez natural o legal, favorabilidad, presunción de inocencia, derecho
a la defensa lo cual incluye el derecho a la asistencia de un abogado, a
Jorge Rosas Yataco
8. El ju ra m e n to en a lg u n o s a c to s p ro c e s a le s
9 . El in te rro g a to rio
los operadores judiciales y sujetos procesales, tendrá que ser suscrita por
el funcionario o la autoridad que la dirigió y los que han intervenido, previa
lectura del mismo. Puede suceder que alguno no puede o no quiere firmar,
se debe dejar constancia de ese hecho. Pero si alguien no sabe firmar, podrá
hacerlo, en su lugar, otra persona, a su ruego o bien un testigo de actuación sin
perjuicio de la impresión dactilar. De todo ello se deberá de dejar constancia.
El acta carecerá de eficacia sólo si no existe certeza sobre las personas
que han intervenido en dicho acto procesal, o si falta la firma del funcionario
que la redactó. Aquí queremos hacer un alto a fin de identificar los conceptos
de validez y eficacia. Al respecto Carlos Creus301 enseña que acto válido
procesalmente (es decir, eficaz en orden al proceso) es el adecuado al
tipo procesal, o sea el que se ha ejecutado reuniendo todos los elementos
subjetivos (sujetos), instrumentales (medios) y modales (circunstancias)
enunciados en su definición por la ley procesal.
Ahora bien, la omisión en el acta de alguna formalidad sólo la privará de
sus efectos, o tornará invalorable su contenido, cuando ellas no puedan ser
suplidas con certeza sobre la base de otros elementos de la misma actuación
o actuaciones conexas, o no puedan ser reproducidas con posterioridad y
siempre que provoquen un agravio específico e insubsanable a la defensa del
imputado o de los demás sujetos procesales.
11. Las d e c is io n e s d el M in is te rio Público
1 1 .1 . D is p o s ic io n e s
b) La c o n d u c c ió n c o m p u ls iv a d e un im p u ta d o , te s tig o o p erito,
cuando pese a ser emplazado debidamente durante la investigación
no cumple con asistir a las diligencias de investigación; esto se
materializa conforme lo estipula el artículo 66s del NCPP, es decir,
que, en caso de inconcurrencia a una citación, debidamente
notificada bajo apercibimiento, el Ministerio Público dispondrá la
conducción compulsiva del omiso por la Policía Nacional. Como se
aprecia se trata de la afectación del bien jurídico libertad locomotora
del citado y tratándose de una situación sumamente delicada
corresponde la emisión de una disposición donde se argumentará
las razones de la medida coercitiva.
c) La in te rv e n c ió n d e la P o lic ía a fin d e q u e re a lic e a c to s de
in v e s tig a c ió n ; esto se presenta cuando el Fiscal tenga noticia
del delito, realizará —si correspondiere— las primeras Diligencias
Preliminares o dispondrá que la realice la Policía Nacional. También
sucederá cuando disponga el secreto de algún acto de investigación
o documento. Del mismo modo cuando autorice la circulación y
entrega vigilada de bienes delictivos o cuando se trate de agente
encubierto en actividades de delincuencia organizada.
d) La a p lic a c ió n del p rin c ip io d e o p o rtu n id a d ; esta involucra el
Principio de Oportunidad de la primera parte del artículo 2e del
NCPP, así como la aplicación del Acuerdo Reparatorio que señala el
inciso 6 del mismo articulado, en ambos casos el Fiscal que propicie
o resuelva señalar la realización de ambas instituciones de decisión
temprana emitirá una disposición debidamente fundamentada.
e) T o d a o tra a c tu a c ió n q u e re q u ie ra e x p re s a m o tiv a c ió n d is p u e s ta
p o r la Ley: vale decir, si, por ejemplo, algunas de las partes solicita
al Fiscal que se inhiba de conocer el Caso, éste lo que resuelva
tendrá que fundamentar su decisión y tendrá que hacerlo con
una disposición, de igual modo si se trata de una cuestión de
competencia, de autorizar una videovigilancia, declarar secreto
alguna diligencia, etc.
1 1 .2 . Las P ro v id e n c ia s
Tanto las sentencias cuanto los autos tienen que ser “motivados”, es
decir, fundamentados según las exigencias de la ley, expresamente enunciadas
respecto de las sentencias, normalmente implícitas para los actos, pero que
en lo fundamental no difieren mucho: determinar a quién se refieren y explicar
el porqué de la decisión que contienen sobre los hechos y el derecho. Por el
contrario, en principio, los decretos no necesitan ser fundamentados, bastará,
pues, que ellos expresen la decisión o disposición del juez; sin embargo, en
algunas hipótesis las leyes requieren que los decretos sean fundamentados
— por lo menos en lo que refiere al derecho aplicable— con lo que la diferencia
entre ellos y los autos se relativiza, radicando sólo en la formalización de los
textos303.
Cuando en una resolución judicial el juez haya cometido un error material
o numérico, podrá corregirlo en cualquier momento. El código no lo señala,
pero inferimos que igual ocurrirá con las decisiones del Fiscal en este sentido.
También, en cualquier momento, el Juez puede aclarar los términos
oscuros, ambiguos o contradictorios en que estén redactadas las resoluciones
o podrá adicionar su contenido, si hubiera omitido resolver algún punto
controvertido, siempre que tales actos no impliquen una modificación de lo
resuelto, caso contrario se estaría emitiendo una nueva resolución.
Sin perjuicio de que el Juez advierta dichos errores o imprecisiones,
dentro de tres días posteriores a la notificación, las partes podrán solicitar
la aclaración o la adición de los pronunciamientos. La solicitud suspenderá
el término para interponer los recursos que procedan. Esto quiere decir que
luego de aclarado el error o imprecisión a la resolución primigenia, luego de
notificada esta segunda y última, recién empieza a correr el plazo para la
interposición de recurso impugnatorio alguno.
Las resoluciones judiciales deben ser firmadas por el Juez o los jueces
que han decidido, de modo que si falta la firma del juez que falló, provocará
la ineficacia del acto, salvo que la resolución no se haya podido firmar por
un impedimento invencible surgido después de haber participado en la
deliberación y votación. Es sumamente importante que las resoluciones sean
firmadas por el funcionario que ha dirigido y participado en la diligencia, sin
ella no es posible atribuir a quien allí se consigna.
Finalmente, en los actos de decisión de los fiscales y de los jueces
pueden recurrir y requerir la intervención de la fuerza pública y disponer las
medidas necesarias para el cumplimiento seguro y regular de los actos que
ordenen en el ejercicio de sus funciones.
13. L as N o tific a c io n e s
2 2 .1 . R eg u lació n
b) Cuando son por días, a partir del día siguiente hábil de conocido el
mandato o de notificado con él.
c) Sólo se computará los días inhábiles tratándose de medidas
coercitivas que afectan la libertad personal y cuando la Ley lo permita.
d) Salvo lo dispuesto en el numeral 3) para el caso de medidas
coercitivas que afectan la libertad personal, cuando un plazo venza en
día inhábil, se prorroga de pleno derecho al día siguiente hábil.
e) Los plazos comunes se computarán desde el día siguiente hábil de
la última notificación.
2 2 .3 . La C a d u c id a d
2 2 .5 . S u b s id iarie d a d
2 3 .1 . P relim in a r
Dentro del proceso penal, para mejor garantizar los derechos de los
sujetos que intervienen y para permitir el desarrollo normal del mismo desde
su iniciación hasta culminar en la sentencia, es necesario que se observen
determinadas formas, se cumplan determinados requisitos y se produzca la
actividad dentro de un determinado tiempo. Si ello así no ocurre, se pondrán en
crisis derechos muchas veces de rango constitucional, se perderá eficacia o,
por último, se producirán morosidades innecesarias. No se trata de sanciones
que importen una “pena” en el estricto sentido de la palabra y por cierto no
se aplican a los sujetos procesales que incurran en la inobservancia, sino que
son remedios que se utilizan frente a actos procesales irregulares. Es a estos
Jorge Rosas Yataco
310 C oussirat /G uajardo /P eñaloza /Q uiroga , Manual de Derecho procesal penal, c it., p. 4 0 1 .
311 C oussirat /G uajardo /P eñaloza /Q uiroga , Manual de Derecho procesal penal, c it., p. 4 0 2 .
Jorge Rosas Yataco
2 3 .7 . El s an e a m ie n to
Capítulo 10
MEDIOS TÉCNICOS DE DEFENSA: EXCEPCIONES Y
CUESTIONES
1. P re lim in a r
dicho ejercicio de la acción penal. De ahí que el Fiscal debe tener mucho
cuidado cuando va a formalizar la Investigación Preparatoria.
Ahora bien, la pretensión es la petición que se concreta a través de
un acto de voluntad, y se exterioriza con la denuncia que puede o no estar
respaldada en un derecho. Tratándose en materia penal es una pretensión
punitiva ejercitada por el representante del Ministerio Público.
Por su parte Sánchez Velarde321 conceptúa a las excepciones procesales
como medios técnicos de defensa del que generalmente hace uso el imputado
y que obstaculizan la acción penal anulándola o regularizando el camino
procedimental.
En definitiva, la excepción es un medio de defensa que se opone, por
parte del procesado, a la pretensión punitiva, ejercitada por el representante
del Ministerio Público, para desestimarla o en su caso, subsanar el trámite
procesal. En suma, consideramos que se trata de un remedio procesal, ya sea
subsanando o extinguiendo el proceso instaurado en contra del solicitante.
4 . F u n d a m e n to
5. C la s e s d e e xc ep c io n e s .
7. La e x c e p c ió n de n a tu ra le z a d e ju ic io .
responsabilidad penal: “El que obra poruña fuerza física irresistible proveniente
de un tercero o de la naturaleza".
La fuerza física irresistible (vis absoluta) es un acto de fuerza proveniente
del exterior (de la naturaleza o de una tercera persona) que actúa materialmente
sobre el agente, independientemente de su voluntad.
Así, por ejemplo, Juan y Carlos que pasan al frente de las lunas de una
tienda que exhiben aparatos electrodomésticos, y de pronto Juan empuja a
Carlos hacia dicha luna de vidrio, en son de broma, y Carlos pierde el equilibrio
dañando la luna y algunos aparatos electrodomésticos.
Desde el punto de vista cuantitativo, la fuerza ha de ser absoluta de tal
forma que no deje ninguna opción al que la sufre. Si la fuerza no es absoluta,
el que la sufre puede resistirla o por lo menos tiene esa posibilidad, no cabe
apreciar esta eximente. No es lo mismo atar fuertemente a una persona a
un árbol mientras duerme para impedir que cumpla con su deber, que
amenazarle con una pistola con la misma finalidad. En el primer caso falta la
acción, al no poder el sujeto ni siquiera manifestar su voluntad. En el segundo
caso, la voluntad existe, pero está viciada en sus motivaciones. El primer caso
constituye un supuesto de fuerza irresistible que excluye la acción; el segundo
es un supuesto de vis compulsiva que no excluye la acción, al no anular
totalmente la voluntad, sino la antijuricidad o la culpabilidad según se estime
exista aquí estado de necesidad o miedo insuperable327. Entonces, cuando
se presente un caso hipotético de fuerza física irresistible empleada contra el
agente, éste puede plantear una excepción de naturaleza de acción, por existir
una ausencia de acción y por tanto de la conducta voluntaria del agente que
es aplacada totalmente.
Dentro de este contexto se consideran también a los “movimientos
reflejos” y los “estados de inconsciencia” que se anidan en las causas que
eximen de responsabilidad penal prescrito en el inciso 1 del artículo 20Q del
Código Penal. Los primeros son hechos humanos donde hay ausencia de
acción y se expresan a través de convulsiones epilépticas o los movimientos
instintivos de defensa.
Así, por ejemplo, Elena que sufre periódicamente de fuertes convulsiones
epilépticos y como consecuencia de ello produce lesiones leves a una persona
contigua del asiento de un bus.
Peña Cabrera328advierte que en nuestra legislación no encontramos
ninguna eximente que normativice los movimientos reflejos, puesto que es
innecesaria por la ausencia de acción y porque cualquier regulación resultaría
superflua.
En cuanto a los estados de inconsciencia, son casos en los que falta la
acción, tales como el sonambulismo, el sueño, la embriaguez absoluta o total.
9 .1 . M a rc o c o n s titu c io n a l
9 .2 . M a rc o le g al p e n a l
“Artículo 90-, Nadie puede ser perseguido por segunda vez en razón de
un hecho punible sobre el cual se falló definitivamente”.
9 .3 . M a rc o p ro c e s a l p enal
9.4. Concepto
Etimológicamente, la palabra cosa juzgada viene de las locuciones
latinas: “res” , equivalente a cosa; y “judicata” que significa juzgada.
La cosa juzgada se apoya en el principio “ne bis in ídem", según el cual
ninguna persona puede ser juzgada dos veces por el mismo hecho.
La Sala Penal de la Corte Suprema ha establecido que resulta declarar
fundada la excepción de cosa juzgada, cuando se observa que contra el
procesado se le ha sentenciado por los mismos hechos que son materia de
grado, que si bien su conducta fue encuadrada debidamente en el inciso 4 del
artículo 187s del Código Penal, también es verdad que en el presente proceso,
ha sido condenado erróneamente por el delito de estafa, sancionado por el
artículo 196e de la norma citada, a pesar de que su conducta se encuentra
prevista dentro de los alcances del artículo 1975 del Código Sustantivo, por lo
que al tramitarse un nuevo proceso penal por los mismos hechos se estaría
atentando contra el principio constitucional de la cosa juzgada, previsto y
sancionado por el inciso 13 del artículo 139Q de la Constitución Política del
Perú (Exp. Ne 385-97-Arequipa, 8 de enero de 1998).
Devis Echandía336 nos da una definición de cosa juzgada, entendiéndola
como la calidad de inmutable y definitiva que la ley otorga a la sentencia y
a algunas otras providencias, que sustituyen aquella, en cuanto declara
la voluntad del Estado, contenida en la norma legal que aplica en el caso
concreto.
La cosa juzgada, en suma, excluye definitivamente el proceso por
atentar contra el derecho fundamental del ne bis in idem (artículo 139. 13
Const.). Una sentencia firme, presupuesto de la cosa juzgada, significa no
solo la prohibición de la dualidad: doble pena o sanción, sino la constitución
de un efecto impeditivo de un ulterior procedimiento: doble persecución y, por
ello, un obstáculo procesal. A ello debe aclararse que la cosa juzgada penal
no tiene nada que ver con la condena o con la absolución; por el contrario, lo
que evita es que una misma persona pueda ser enjuiciada dos veces por los
mismos hechos337.
9.5. Clases de cosa juzgada
La doctrina escinde la cosa juzgada en:
336 D evis E chandía , Teoría general del proceso, c it., T. II, p . 5 6 2 .
337 S an M artín C astro, C é s a r, “ L a c o s a ju z g a d a c o m o c a u s a l d e e x tin c ió n d e ia a c c ió n p e
n a l" , e n Actualidad Jurídica, T. 1 8 1 , d ic ie m b r e , L im a , 2 0 0 8 , p. 1 4 8 .
Jorge Rosas Yataco
339 C obo del R osal , M a n u e l y V ives A ntón , T o m á s , Derecho penal. Parte general, E d ito r ia l T ir a n t
lo B la n c h , V a le n c ia , 1 9 9 1 , p . 7 5 .
340 G aceta J urídica , El proceso penal en su jurisprudencia, cit., p. 144.
34 1 G aceta J urídica , El proceso penal en su jurisprudencia, c it., p. 14 5.
Jorge Rosas Yataco
(...)
(...)"
Luego en la misma Constitución de 1993 se contiene:
“Artículo 139g. Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
( ...)
(■■■)"
10.2. Ámbito legal penal
El Código Penal de 1991 en el Libro Primero, Título V se ocupa de
la “Extinción de la acción penal y de la pena”, cuyas normas referidas a la
amnistía son las siguientes:
“Artículo 78B. La acción penal se extingue:
1. Por muerte del imputado, prescripción, amnistía y el derecho de gracia;
(...)’’
“Artículo 85g. La ejecución de la pena se extingue:
1. Por muerte del condenado, amnistía, indulto y prescripción;
(■ ■ ■ )”
“Artículo 89B. La amnistía elimina legalmente el hecho punible a que se
refiere e implica el perpetuo silencio respecto a él. El indulto suprime la
pena impuesta”.
10.3. Ámbito procesal penal
El NCPP, regula este medio técnico de defensa del modo siguiente:
“Artículo 6 g 1. Las excepciones que pueden deducirse son las siguientes:
d) Amnistía”.
10.4. Algunos antecedentes históricos
Tanto la institución jurídica de la amnistía como su similar, el indulto
son expresiones del derecho de gracia cuya existencia se remonta desde la
antigüedad.
Así, en Roma, los derechos de gracia servían para amenguar el rigor
de la ley penal, pero por motivos de carácter político y social. En Europa y
DERECHO PROCESAL PENAL
se entiende que el delito no fue cometido jamás. Este punto — nos dice— es
fundamental. Explica este autor, que el delito y los supuestos de su existencia,
están contenidos en la ley. Nuestra Constitución hace una reserva sobre ello.
Sólo la ley puede tipificar un delito. Si éste se borra o se olvida, de modo
general, lo que se borra u olvida es la ley para esos casos. Se renuncia a
la potestad del Estado de perseguir y castigar. Potestad consagrada en la
Constitución y las leyes. Por ello sólo puede concederla el poder que sanciona
las leyes, como consecuencia necesaria del principio de la división de los
poderes del gobierno, porque, importando una derogación de la ley penal,
sólo puede corresponder al poder con potestad para sancionar y derogar las
leyes.
Conclusivamente, la amnistía hace desaparecer el carácter delictuoso
de un hecho, extinguiendo la acción penal y la pena, restableciendo la calma y
la paz social. Para el profesor Roy Freyre346 esta abstención o desistimiento en
el ejercicio estatal de su derecho de castigar tiene lugar por motivos diversos,
como pueden ser: pacificación, conciliación pública, ansias de popularidad,
reivindicación política o simplemente como expresión de júbilo por algún
acontecimiento feliz o conmemorativo.
10.6. Diferencias entre la amnistía y el indulto
Amnistía
La concede el Congreso.
Extingue la acción penal y la pena.
Procede en inculpados en procesos en trámite o en sentenciados.
Se aplica en delitos políticos.
Es de carácter general.
Borra el delito.
Indulto
Lo concede el Poder Ejecutivo.
Anula la pena del sentenciado.
Sólo procede en sentenciados.
Se aplica por cualquier crimen común.
Es particular.
Reconoce la existencia del delito, pero condona la pena.
11.9.3. Explicación.
El párrafo ab initio es claro y preciso al establecer que la acción penal
prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley penal para
el tipo penal delictivo señalado en la parte especial, siempre que la pena sea
privativa de libertad.
La Sala Penal Suprema ha establecido que, los hechos incriminados de
abuso de autoridad a los procesados, se encuentran tipificados en el artículo
376Qdel Código Penal y sancionados con pena privativa de libertad no mayor
de 2 años; que tales hechos ocurrieron en el mes de junio de 1992 cuando no
se encontraba vigente el Decreto Ley N? 25662 (13 de agosto de 1992) que
agrava las penas tratándose de personal policial que incurra en la comisión
de hechos punibles calificados como delitos comunes; en consecuencia
habiendo transcurrido hasta la fecha más de cuatro años y medio, ha prescrito
la acción penal de conformidad con los artículos 80- y 83Q in fine del Código
Penal, por lo que es del caso declararla de oficio fundada (Exp. N5 1863-95,
Lima, 27 de diciembre de 1996).
Por ejemplo, si “A” comete delito de homicidio simple, según el artículo
106? del C. P., la pena privativa de libertad será no menor de seis ni mayor de
veinte años. Por lo tanto, la acción penal prescribirá a los veinte años. Esto en
la medida que no se interrumpa el decurso prescriptorio.
11.9.4. Concurso real de delitos.
En el concurso real de delitos se presenta una pluralidad de acciones
y por ende, de delitos. Cada hecho es un delito autónomo. El Código Penal
lo define en el artículo 50?: “Cuando concurran varios hechos punibles que
deban considerarse como otros tantos delitos independientes, se sumarán las
penas privativas de libertad que fije el Juez para cada uno de ellos hasta un
máximo del doble de la pena del delito más grave, no pudiendo exceder de 35
años. Si alguno de estos delitos se encuentra reprimido con cadena noroetua
se aplicará únicamente ésta” .
En el concurso de delitos, desde la perspectiva doctrinaria, se conocen
dos formas: el homogéneo, cuando se comete varias veces la misma violación
a la misma norma penal (así, cuando se viola hasta en cuatro veces, todos
hechos independientes) y heterogéneo cuando se ha violado diversos tipos
de delitos (v. gr., si roba, mata, falsifica documentos).
Tratándose de concurso real de delitos, las acciones penales
prescriben en forma separada en el plazo señalado para cada uno, vale decir,
cada conducta que es subsumido en un tipo penal diferente, mantiene su
independencia con respecto al plazo prescriptorio.
Por lo que respecta al sistema de penas del concurso real, el Código
penal prevé, como regla general, en su artículo 505, se aprecia que estas se
sumarán por cada una de ellas hasta en un máximo del doble de la pena del
delito más grave.
T333
Jorge Rosas Yataco
351 Roy F reyre, Causas de extinción de la acción penal y de la pena , c it., p. 69.
352 P avón V asconcelos, F ra n c is c o , Breve ensayo sobre la tentativa, P o rrú a , M é x ic o , 1 9 8 9 , p . 1 6 .
353 V illavicencio T erreros, Lecciones de Derecho penal. Parte general, c it., p. 167.
Jorge Rosas Yataco
356 Roy F reyre, Causas de extinción de la acción penal y de la pena, cit., p. 85.
DERECHO PROCESAL PENAL
Concordamos con Roy Freyre361 en que este artículo 86a del C.P. tendría
frecuente aplicación si el ordenamiento jurídico permitiese la condena de
ausentes y contumaces.
b) Interrupción del plazo de prescripción de la pena.
Se regula así:
“Artículo 87a. Se interrumpe el plazo de prescripción de la pena,
quedando sin efecto el tiempo transcurrido por el comienzo de ejecución
de la misma o por haber sido aprehendido el condenado a causa de la
comisión de un nuevo delito doloso.
Una vez interrumpida la prescripción, comenzará a correr de nuevo, si
hay lugar a ello, como si antes no se hubiese iniciado.
En los casos de revocación de la condena condicional o de la reserva del
fallo condenatorio, la prescripción comienza a correr desde el día de la
revocación.
Sin embargo, la pena prescribe, en todo caso, en los mismos plazos de
la acción penal’’.
Como se desprende del tenor de la norma, se presentan hasta en
dos situaciones: a) por el comienzo de ejecución de la misma; b) cuando
el condenado ha sido aprehendido por la comisión de nuevo delito doloso.
Posteriormente, en el tercer párrafo se alude a dos nuevos casos de
interrupción que, por motivo de su revocación, comenzaría a correr una
prescripción de la pena que podría ser interrumpida por la captura de quienes
han sido condenados con pena efectiva. Se trata de la condena condicional y
de la reserva del fallo condenatorio.
La interrupción del decurso prescriptorio anula el tiempo transcurrido y
comienza de nuevo la prescripción.
Ahora bien, lo anotado sólo es factible tratándose de la prescripción
ordinaria, más no para la prescripción extraordinaria, situación igual que se
presenta en la prescripción de la acción penal.
12. Trámite y efectos jurídicos de las excepciones
12.1. Oportunidad para plantearlo
Las excepciones se plantean una vez que el Fiscal haya decidido
continuar con las investigaciones preparatorias o al contestar la querella ante
el Juez y se resolverán necesariamente antes de culminar la etapa intermedia.
Esto es, que la oportunidad para deducir una excepción es luego de que el
Fiscal ha formalizado la investigación preparatoria con una disposición y hasta
antes de culminar la segunda etapa del proceso común que es la intermedia.
jm
Jorge Rosas Yataco
375 D el V alle Randich , Derecho procesal penal: cuestiones prejudiciales, cuestiones previas,
excepciones, c it., p p . 1 y ss.
376 M ixán M á s s , F lo re n c io , Derecho procesal pena!, E d ito r ia l M A R S O L , T ru jillo , 1 9 8 3 , T. I, p.
211 .
Büí
DERECHO PROCESAL PENAL
377 L o e . c it.
378 S an M artín C astro , Derecho procesal penal, c it., V o l. II, p. 3 5 9 .
Jo rg e Rosas Yataco
d) Accesoriedad.
Dentro del proceso penal, las cuestiones prejudiciales tienen el carácter
de accesorias. Cuando se demande ante el Juez extrapenal adquieren su
calidad de principales, pero con relación al proceso penal funcionarán como
excepción, aunque íntimamente relacionada con el delito.
e) Conflictualidad.
La prejudicialidad debe ser una cuestión controvertida, sin cuya
dilucidación no puede fallarse en el proceso penal. Esto quiere decir que
necesariamente debe acudirse a la vía extrapenal para luego resolver
acertadamente en el proceso penal. No habrá cuestión prejudicial en los hechos
o actos de relevancia jurídica que se hallen perfectamente determinados y
que constituyen presupuestos ciertos del proceso penal. Pues es factible que
los tipos penales al mencionar diversos datos reales introduzca propiamente
conceptos o definiciones legales que es del caso asumir para definir el conflicto
objeto del proceso penal.
f) Legalidad.
Las cuestiones prejudiciales surgen espontáneamente pero su
existencia radica en la ley, de modo que la cuestión perjudicial no se presenta
en todos los procesos penales, sino ocasionalmente en algunas de ellas, su
descubrimiento tiene lugar casi siempre inopinadamente.
La prejudicialidad puede surgir no sólo en el proceso penal a partir de
relaciones jurídicas extrapenales, sino también en procesos civiles, agrarios,
etc. Así, sólo puede surgir en el curso del proceso extrapenal, antes de que se
resuelva el conflicto jurídico que ha dado lugar al proceso extrapenal.
15.4. Quién puede plantearla
García Rada379 comentando este articulado decía que la interposición
de una cuestión prejudicial implica el ejercicio de una acción por parte
del inculpado; sólo puede deducirla quien es el titular de ella, es decir, el
procesado.
El texto del numeral 3 del artículo 7Q del NCPP cuando señala que
“los medios de defensa (cuestiones previas, cuestiones prejudiciales y
excepciones), pueden ser declarados de oficio”.
15.5. Oportunidad para deducirla
Tal como ya se ha explicado, esta se plantea luego de que el titular de la
acción penal ha formalizado la investigación preparatoria, e incluso, se puede
deducir en plena etapa intermedia.
Capítulo 11
MEDIDAS COERCITIVAS
1. Introducción
Nos dice el profesor Oré Guardia384 que el proceso penal tiene por
finalidad descubrir la verdad concreta y aplicar la ley penal sustantiva. Para
este cometido, el Estado despliega, a través de sus órganos respectivos, la
385 C afferata Ñ ores, J o s é I., Medidas de coerción en el nuevo Código Procesal Penal de la
Nación, D e p a lm a , B u e n o s A ire s , 1 9 9 2 , p. 3.
386 G imeno S endra , Derecho procesal penal, c it., p. 4 8 0 .
Jorge Rosas Yataco
387 P ujadas T ortosa , V irg in ia , Teoría general de medidas cautelares penales: peligrosidad del
imputado y protección del proceso, M a rc ia l P o n s , M a d rid , 2 0 0 8 , p p . 2 8 -2 9 .
DERECHO PROCESAL PENAL
El actor civil y el tercero civil sólo podrán recurrir respecto de las medidas
patrimoniales que afecten su derecho en orden a la reparación civil.
No obstante, ello, consideramos que no existe ninguna norma que
impida que el agraviado o actor civil pueda intervenir en la audiencia de una
medida coercitiva, ello conforme al artículo IX del Título Preliminar del Código
Procesal Penal del 2004 en el punto 3 cuando prescribe que el proceso
penal garantiza, también, el ejercicio de los derechos de información y de
participación procesal a la persona agraviada o perjudicada por el delito. La
autoridad pública está obligada a velar por su protección y a brindarle un trato
acorde con su condición.
En el procedimiento de imposición de una medida prevista en esta sección
seguido ante el Juez de la Investigación Preparatoria y en el procedimiento
recursal, los demás sujetos procesales podrán intervenir presentando informes
escritos o formulado cualquier requerimiento, luego de iniciado el trámite. Esta
intervención procederá siempre que no peligre la finalidad de la medida.
3. Clases de medidas coercitivas
c) El arresto ciudadano.
f) La prisión preventiva.
g) Comparecencia.
h) Internación Preventiva.
i) Impedimento de salida.
j) Conducción compulsiva.
b) Desalojo preventivo.
d) La incautación.
DERECHO PROCESAL PENAL
4. Características
390 C áceres J ulca , R o b e rto E., Las medidas cautelares en el nuevo Código Procesal Penal,
J u r is ta , L im a , 2 0 0 9 , p . 3 8 .
DERECHO PROCESAL PENAL
7. La citación
Al parecer hasta aquí la norma procesal citada parece ser pacífica, sin
embargo, qué ocurre cuando la persona que es citada no asiste por alguna
razón, pese a la insistencia a su apersonamiento a la diligencia.
Jorge Rosas Yataco
Para el caso de una orden del fiscal del caso para que concurra una
persona que es citada y en caso de no hacerlo:
“Artículo 66°. Poder coercitivo. ■
1. En caso de inconcurrencia a una citación debidamente notificada
bajo apercibimiento, el Ministerio Público dispondrá la conducción
compulsiva del omiso por la Policía Nacional.
2 . Realizada la diligencia cuya frustración motivó la medida, o en
todo caso, antes de que transcurran veinticuatro horas de ejecutada
¡a orden de fuerza, el Fiscal dispondrá su levantamiento, bajo
responsabilidad. ”
8.1. Concepto
(...)
(...)
Nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado del
Juez o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito.
397 E guiquren P raeli, F r a n c is c o , “ El d e r e c h o a la lib e r ta d p e rs o n a l: c o n te n id o re s tr ic c io n e s
y p r o t e c c ió n fre n te a d e te n c io n e s a r b itr a r ia s ” , e n E guiguren P raeli, F r a n c is c o , Estudios
constitucionales, A R A , L im a , 2 0 0 2 , p . 2 7 .
398 L o e . c it.
im
Jo rg e Rosas Yataco
8.4. Principios
a) Principio de legalidad.
Nuestra Constitución se encarga de establecer las condiciones y
presupuestos: “no se permite forma alguna de restricción de la libertad
personal, salvo en los casos previstos por la ley; están prohibidas la esclavitud,
la servidumbre y la trata de seres humanos en cualquiera de sus formas”.
b) Principio de excepcionalidad.
Del mismo artículo señalado líneas arriba se desprende que la regla
general es el respeto irrestricto del derecho a la libertad ambulatoria, y sólo
en caso excepcional se tomará dicha medida extrema. Fuera de estos casos
excepcionales, el inculpado tiene la posibilidad de concurrir al proceso penal
en libertad, con las sujeciones de ley.
c) Principio de proporcionalidad.
Sánchez Velarde399 nos ilustra los casos frecuentes que una persona
399 S ánchez V elarde, Com entarios al C ódigo Procesal Penal , c it., p . 2 1 1 .
DERECHO PROCESAL PENAL
Otras de las formas que establece esta norma para poner en conocimiento
de la orden de detención preventiva, sin perjuicio de que luego se regularice
en forma escrita, son por correo electrónico, facsímil, telefónicamente u
otro medio de comunicación válido que garantice la veracidad del mandato
judicial. Esto será siempre y cuando las circunstancias así lo exijan: ejemplo,
que la persona contra quien se ha dictado detención preventiva se encuentre
a punto de fugarse y sea urgente adoptar la medida. Aquí el tiempo es el peor
enemigo.
usa
Jorge Rosas Yataco
b ) P ro g n o s is d e p e n a
c ) P e lig r o p r o c e s a l
Una de las novedades que trae este modelo procesal, y que forma
parte del sistema de la oralldad, es que para que el Juez de la Investigación
Preparatoria resuelva el pedido o requerimiento de parte del representante del
Ministerio Público sobre la prisión preventiva es que se tenga que convocar
a una Audiencia pública donde en mérito al principio de la publicidad y
contradicción se disponga lo más conveniente.
Es importante destacar la Casación N° 626-2013-Moquegua, del 30 de
junio del 2015, mediante el cual se establecen como doctrina jurisprudencial
vinculante los siguientes:
“ (...)
nnr
DERECHO PROCESAL PENAL
de corte acusatorio, donde, sin duda ha tenido como finalidad más relevante
la de permitir la contradicción en el dictado de medidas precautorias, además
de imponer un modo público la revisión sobre la vigencia de las medidas
cautelares por la trascendencia que estas tienen para los sujetos del proceso
y por supuesto para la comunidad toda.
Fue a través de la primera Casación del NCPP, Casación Ne 01-2007,
Huaura, 26-07-2007, del cual el suscrito participó en su elaboración, donde
el Juez de Huaura consideraba que era requisito sine qua nom la presencia
obligatoria de requerido por prisión preventiva, caso contrario no se podía
realizar la Audiencia, ello por supuesto no era la interpretación correcta del
artículo 271- NCPP, pero lo más peligroso es que con dicha decisión era
irrealizable la audiencia en requerimiento donde no había flagrancia delictiva y
de delitos graves, estableciendo ciertos criterios que deben tenerse presente.
• “No es, pues, absoluta le necesidad de presencia del imputado en la
audiencia de prisión preventiva; es sí, necesaria, su debida citación
en su domicilio real o procesal —si lo hubiere señalado—, o su
conducción al Juzgado cuando esté efectivamente detenido [con ello
se cumple el principio de contradicción, se hace efectiva la garantía
de tutela jurisdiccional —en cuanto acceso al proceso— y se firma, a
su vez, la garantía de defensa procesal],
• Si el imputado se niega a asistir, sea porque huyó, porque no es habido
—lo que denota imposibilidad material del Juez para emplazarlo— o
porque, sencillamente, no quiere hacerlo —en ejercicio de su derecho
material de defensa, a su propia estrategia procesal o por simple
ánimo de sustracción o entorpecimiento procesal—, la audiencia se
lleva a cabo con la representación técnica del abogado defensor, de
confianza o de oficio”.
• Lo expuesto permite entender en su justo alcance (i) la situación del
imputado previa al pedido de prisión preventiva —puede estar o no
detenido—, (ii) los presupuestos para la expedición de la resolución
de citación para la realización de la audiencia respectiva —el juicio
de admisibilidad está condicionada a la existencia de un imputado
en estricto sentido que contra él se haya dictado una Disposición de
Continuación y Formalización de la Investigación Preparatoria—, y (iii)
las exigencias para la propia instalación y desarrollo de la audiencia
—citación debida, presencia obligatoria del Fiscal y del abogado
defensor, y, en caso de ausencia del imputado, constatación previa
de una situación de inasistencia voluntaria por razones derivadas
de su actitud anterior a la convocatoria a la audiencia (ausencia,
contumacia, fuga o no presencia pese a su emplazamiento a los actos
de investigación) o como consecuencia de una decisión, intencional o
negligente, de inconcurrencia ante la citación judicial—.
• I. Declararon FUNDADO el recurso de casación por inobservancia de
norma procesal —artículo cuatrocientos veintinueve, inciso dos, del
J o rg e Rosas Yataco
nm
Jorge Rosas Yataco
de ejecución y (iii) los plazos que hubieran empezado En el caso del plazo
ordinario de duración de la prisión preventiva (artículo 272 del Código Procesal
Penal), desde luego, la regla es que si se dictara una nueva ley procesal penal
no sería de aplicación cuando ya se emitió la resolución de coerción o cautelar
y su ejecución efectiva ya se inició.
Si, por ejemplo, ya se impuso y se esfá ejecutando el mandato de
prisión preventiva conforme a la disposición vigente del articulo 272 del Código
Procesal Penal, al amparo de una nueva ley procesal que extiende el plazo no
puede aceptarse tal “ampliación ” del mismo plazo ordinario de prisión preventiva
bajo el argumento de que se está, verbigracia, ante un proceso de criminalidad
organizada: la ley no permite una ampliación, menos una adecuación, en estos
casos, tanto más si ello importaría una aplicación retroactiva desfavorable al
imputado. El principio de preclusión explica y fundamenta tal decisión.
25°. En cuanto a la prolongación de la prisión preventiva, como es una
institución procesal diferente a la del plazo ordinario de la prisión preventiva
-tiene sus propios presupuestos materiales y formales-, la situación jurídica
del preso preventivo puede dilucidarse conforme a la nueva ley que instaure o
configure la prolongación de la prisión preventiva por plazos mayores incluso,
claro está siempre que proceda y se solicite antes del vencimiento del plazo
ordinario de prisión preventiva. Distinto sería el caso si el preso preventivo ya
estuviere con el plazo de prisión preventiva prolongado, supuesto en el que la
aludida regla de excepción sería aplicable: no es posible, por consiguiente,
extender el plazo prolongado conforme a la nueva ley.
Ahora bien, es de puntualizar, por otro lado, que igualmente una
institución procesal es la prolongación del plazo de prisión preventiva y otra
institución procesal, distinta aunque conexa o vinculada a ella, es la adecuación
del plazo prolongado de prisión preventiva -p o r lo demás, es un supuesto
nuevo, que antes del Decreto Legislativo número 1307, de 30 de diciembre
de 2016, no existía-. Si bien la segunda no puede tener lugar sin la primera,
la adecuación tiene asimismo presupuestos materiales y formales propios.
Esta diferenciación, específicamente en orden a que deben presentarse
“...circunstancias de especial complejidad que no fueron advertidas en el
requerimiento inicial...", motiva que si el plazo prolongado otorgado no venció
pueda adecuarse al que corresponde según el nuevo escenario procesal
observado a partir de la nueva ley en vigor."
En los siguientes artículos está claro la audiencia que ordenará el
juez y la decisión que debe tomar con la asistencia de las partes procesales
obligadas y no obligadas.
Una vez condenado el Imputado, la prisión preventiva podrá
prolongarse hasta la mitad de la pena impuesta, cuando ésta hubiera sido
impugnada.
El artículo 275q del NCPP considera que no se tendrá en cuenta
para el cómputo de los plazos de la prisión preventiva, el tiempo en que la
causa sufriere dilaciones maliciosas atribuibles al imputado o a su defensa. El
Jorge Rosas Yataco
14.2. Concepto.
Bien dice Oré Guardia413 que la incomunicación es la medida coercitiva
de mayor gravedad que se dicta en un proceso penal. Es un rezago del
sistema inquisitivo por medio del cual se mantenía aislado al imputado de
toda comunicación exterior.
Reviste esta medida cautelar de su naturaleza personal, toda vez que
luego de habérsele privado la libertad del inculpado se le impide el contacto
con su familia u otras personas, a excepción de su abogado.
Por lo demás, la adopción de esta medida estriba en esclarecer un delito
grave, donde el contacto inmediato con otras personas podría poner en riesgo
la investigación.
15. La comparecencia
15.1. Concepto
Es la medida coercitiva de naturaleza personal que significa estar sujeto
permanentemente, durante el desarrollo hasta la culminación del proceso
penal, a concurrir al proceso sin la privación de la libertad locomotora o
ambulatoria.
A decir de San Martín Castro414, la comparecencia es una medida
provisional personal que presupone una mínima constricción posible de la
libertad personal. El imputado está sujeto al proceso, de ahí que siempre
representa una limitación a la libertad personal, pero ésta es mínima, toda
vez que no es detenido o ingresado a un establecimiento penal. La Corte
Superior de Lima ha establecido al respecto “que la comparecencia es un
estado procesal de sujeción al proceso y no simplemente un emplazamiento
a concurrir a la instructiva” (Ejecutoria Superior de 24 de noviembre de 1998,
Exp. N9 43-98-A). La libertad de movimientos y ambulatoria está afectada
ligeramente, pues cuando se le cite está obligado a comparecer, sea para que
preste declaración o para que intervenga en alguna diligencia procesal.
Sánchez Velarde415 dice que se trata de una medida de aseguramiento
del imputado al proceso, por el cual, si bien es cierto el procesado permanece
en libertad y en tal sentido puede desplazarse libremente, está obligado a
observar los mandatos coercitivos que condicionan la libertad ordenada por
el Juez Penal.
15.2. Marco legal
El Título IV de la Sección III (Medidas de Coerción Procesal) del Libro
Segundo (La Actividad Procesal), regula lo concerniente a la Comparecencia
desde el artículo 2869 al artículo 2929 de dicho cuerpo legal. Así se señala:
ES?
DERECHO PROCESAL PENAL
v. La madre que sea cabeza de familia con hijo menor o con hijo o
cónyuge que sufra de discapacidad permanente, siempre y cuando haya
estado bajo su cuidado. En ausencia de ella, el padre que se encuentre
en las mismas circunstancias tendrá el mismo tratamiento.
d) El imputado deberá previamente acreditar las condiciones de
vida personal, laboral, familiar y social con un informe social y pericia
psicológica”
Ahora bien, la imposición de esta medida coercitiva personal posibilita
también la imposición de una caución que consistirá en una suma de dinero
que se fijará en cantidad suficiente para asegurar que el imputado cumpla las
obligaciones impuestas y las órdenes de la autoridad.
La calidad y cantidad de la caución se determinará teniendo en cuenta la
naturaleza del delito, la condición económica, personalidad, antecedentes del
imputado, el modo de cometer el delito y la gravedad del daño, así como las
demás circunstancias que pudieren influir en el mayor o menor interés de éste
para ponerse fuera del alcance de la autoridad fiscal o judicial.
No podrá imponerse una caución de imposible cumplimiento para el
imputado, en atención a su situación personal, a su carencia de medios y a las
características del hecho atribuido.
La caución puede ser personal como también puede ser real. Así la caución
será personal cuando el imputado deposita la cantidad fijada en la resolución
en el Banco de la Nación. Si el imputado carece de suficiente solvencia
económica ofrecerá fianza personal escrita de una o más personas naturales
o jurídicas, quienes asumirán solidariamente con el imputado la obligación
de pagar la suma que se le haya fijado. El fiador debe tener capacidad para
contratar y acreditar solvencia suficiente. Por el contrario, la caución será real
cuando el imputado constituya depósito de efecto público o valores cotizables
u otorgue garantía real por la cantidad que el Juez determine. Esta caución sólo
será procedente cuando de las circunstancias del caso surgiera la ineficacia
de las modalidades de las cauciones precedentemente establecidas y que,
por la naturaleza económica del delito atribuido, se conforme como la más
adecuada.
Si el imputado es absuelto o sobreseído, o siendo condenado no infringe
las reglas de conducta que le fueron impuestas, le será devuelta la caución
con los respectivos intereses devengados, o en su caso, quedará sin efecto la
garantía patrimonial constituida y la fianza personal otorgada.
15.4. ¿Cuándo procede?
En principio, la comparecencia procede en defecto de los requisitos
para la prisión preventiva; está definida negativamente, tal como ha sido
puntualizado por la jurisprudencia superior. Sin embargo, positivamente,
está prevista para las imputaciones por delitos leves o de mediana entidad
y para aquellos casos en que no exista peligrosidad procesal de intensidad
DERECHO PROCESAL PENAL
EEüí
DERECHO PROCESAL PENAL
420 G álvez V illegas / G uerrero L ópez , Consecuencias accesorias del delito y medidas cautelares
reales en el proceso penal, c it., p p . 2 1 6 -2 1 7 .
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 12
PROCESO PENAL COMÚN
1. Preliminar
La palabra “proceso”, denota el tipo “procedimiento" practicado para
que se promulgue una sentencia. La palabra 'justo’ indica que se obra según la
justicia, la moral o la razón. Mediante el Justo Proceso se actúa la jurisdicción y
se reafirma la norma jurídica infringida. Resulta evidente la dificultad y sutilidad
de tal procedimiento, pues debe ser regular, equilibrado y expedito de modo
que eso arribe a su conclusión (es decir, a la decisión), luego que las partes
han sido capaces de explicar sus razones y después que todas las pruebas
han sido adquiridas regularmente. En el pasado hubo muchos procesos que
no tenían las características del “Justo Proceso”, eran solo la máscara de
venganzas para uso personal o político. El término “Juicio Justo”, derivado
del sistema anglosajón, tiende cabalmente a destacar los aspectos esenciales
que cualquier proceso debería tener. “Justo Proceso” significa que el proceso
debe hacer justicia y, a saber, que se lleva a cabo a fin de fomentar el ejercicio
de un derecho de decisión sobre los méritos. Esto significa que el principio del
justo proceso, en conexión con la duración razonable de los juicios, impone
reducir al mínimo indispensable las normas y la interpretación que comportan,
favorecen o consienten decisiones que no resuelven el fondo del asunto o que
lo resuelvan, pero solo en base a los efectos de las formas de procedimiento,
en lugar de fundarse en razones sustanciales. En este sentido se entiende el
instrumento esencial del proceso421.
El proceso penal es una encrucijada que nos obliga a tomar en
situaciones difíciles. Las necesidades sociales que se expresan a través de
él no son menores y nos interpelan con mucha mayor fuerza que en otras
áreas de la administración de justicia. Por una parte, nos enfrentamos a la
urgencia de evitar graves daños a los ciudadanos y el dolor de las víctimas
o la desesperación ante la impunidad se multiplican en formas cada vez más
hirientes. Por otra parte, nada nos indica que debamos disminuir la histórica
sospecha ante el posible abuso de poder o bajar la guardia en la defensa de
las libertades públicas, siempre frágiles ante el Estado Leviatán. Al contrario,
la última década nos ha sorprendido con nuevos y variados mecanismos de
violencia sin control y con argumentaciones renovadas a favor de las limitaciones
al derecho a la defensa, el secreto de la actuación pública o directamente la
apología de formas no tan solapadas de la vieja tortura. El reconocimiento de la
existencia de estas tensiones no es nuevo y ya constituye una fórmula clásica
en nuestra materia sostener la necesidad de construir un proceso penal que
cumpla con la tutela efectiva de las víctimas tanto como proteja los derechos
inalienables de las personas sometidas a enjuiciamiento o investigación. Las
42 1 B otero C ardona , M a rtín E d u a rd o , El sistema procesal penal acusatorio: el justo proceso,
A ra , L im a , 2 0 0 9 , p p . 3 3 -3 5 .
Jo rg e Rosas Yataco
Este nuevo proceso penal con carácter acusatorio, donde las funciones
de investigación y de decisión están claramente definidas, también se lleva a
cabo por órganos diferentes, cumpliendo cada uno el rol que le corresponde.
Se ha dicho constante y repetidamente que hoy, el Ministerio Público
se convierte en el actor principal de este proceso acusatorio. Lo cierto es que
este código sí le ha encomendado una serie de funciones que debe asumir
con gran responsabilidad y sobre todo, con profesionalismo y valentía.
El proceso penal tipo que se regula en el Libro Tercero, es el proceso
común, cuya primera etapa es la Investigación preparatoria, precisándose que
el objeto de ésta es reunir los elementos de convicción, de cargo y de descargo,
que permitan al Fiscal decidir si formula o no acusación y, en su caso, al
imputado preparar su defensa. Y tiene por finalidad determinar si la conducta
incriminada es delictuosa, las circunstancias o móviles de la perpetración, la
identidad del autor o partícipe y de la víctima, así como la existencia del daño
causado. Asimismo, la Policía y sus órganos especializados en Criminalística,
el Instituto de Medicina Legal, el Sistema Nacional de Control, y los demás
organismos técnicos del Estado, están obligados a prestar apoyo al Fiscal.
Las Universidades, Institutos Superiores y entidades privadas, de ser el caso
y sin perjuicio de la celebración de los convenios correspondientes, están
facultadas para proporcionar los informes y los estudios que requiera el
Ministerio Público. También, el Fiscal, mediante una Disposición, y con arreglo
a las directivas emanadas de la Fiscalía de la Nación, podrá contar con la
asesoría de expertos de entidades públicas y privadas para formar un equipo
interdisciplinario de investigación científica para casos específicos, el mismo
que actuará bajo su dirección.
Se hace hincapié, que la dirección de la investigación preparatoria le
corresponde al fiscal. A tal efecto, podrá realizar por sí mismo o encomendar
a la policía las diligencias de investigación que considere conducentes
al esclarecimiento de los hechos, ya sea por propia iniciativa o a solicitud
de parte, siempre que no requieran autorización judicial ni tenga contenido
jurisdiccional. En cuanto a la actuación policial rige lo dispuesto en el artículo
65e.Para la práctica de los actos de investigación puede requerir la colaboración
de las autoridades y funcionarios públicos, quienes lo harán en el ámbito de
sus respectivas competencias y cumplirán los requerimientos o pedidos de
informes que se realicen conforme a la ley. Asimismo, el fiscal podrá disponer
las medidas razonables y necesarias para proteger y aislar indicios materiales
en los lugares donde se investigue un delito, a fin de evitar la desaparición o
destrucción de los mismos.
En efecto, tal como así lo señala San Martín Castro425, que el proceso
penal en su nivel declarativo, consta de tres fases o etapas: la instrucción
o investigación, la intermedia y el enjuiciamiento o juicio oral. En la primera
etapa se reúne el material fáctico necesario que, en su momento, merecerá
ser juzgado en la segunda etapa, determinándose -por un lado- si existen
Capítulo 13
INVESTIGACIÓN PREPARATORIA (DILIGENCIAS
PRELIMINARES E INVESTIGACIÓN PREPARATORIA
FORMALIZADA)
1. La investigación
La palabra investigación, es un término que deriva del latín investigatio,
que equivale acción y efecto de investigar, esto es de indagar, hurgar, averiguar.
Entonces, es necesario precisar que la investigación preparatoria como
primera etapa del proceso común tiene dos fases: la investigación preliminar
(diligencias preliminares) y la investigación preparatoria propiamente dicha o
formalizada. El Fiscal, si lo cree necesario, puede recurrir a las diligencias
preliminares o de pronto proceder a formalizar la investigación preparatoria;
ello depende de la calificación que le otorgue el Fiscal y de la naturaleza de la
investigación.
La palabra investigar, entendida en forma general como intentar
descubrir algo, no es tema de desarrollo y de exclusividad para la investigación
criminal; por el contrario forma parte del común de la gente en todas las
actividades diarias, hasta en la más doméstica donde cada uno de nosotros
de pronto nos convertimos en investigadores para averiguar alguna situación
que desconocemos, para lo cual empleamos determinada información que
vamos procesando e interpretando a través de la observación, la descripción y
analizando todo en su conjunto para llegar a una conclusión que se convierte
en una suerte de hipótesis.
Pero en cuanto a la investigación criminal y otras investigaciones
serias y que se someten a una calificación tiene que tener una metodología.
La investigación científica del delito, es el conjunto de procedimientos que
se utilizan para explicar el fenómeno del delito y el delincuente, aplicando
en ellos conocimientos científicos y técnicos. Puede abarcar el estudio de
diversos aspectos como la etiología, incidencia, relación, efectos, tendencias,
etc. Por otro lado, la investigación policial es el proceso metodológico,
continuo, organizado, especializado y preciso de análisis y síntesis que la
pesquisa policial desarrolla respecto a los diversos aspectos que expliquen la
perpetración de un delito a fin de lograr su esclarecimiento.
El cumplimiento meticuloso y ordenado de las fases que comprende
el método de la investigación policial, permitirá a los policías alcanzar el éxito
en la investigación426.
434 A vella F ranco , P e d ro O rio l, Programa metodológico en el sistema penal acusatorio, F is c a lía
G e n e r a l d e la N a c ió n , B o g o tá , 2 0 0 7 , p. 44.
Jorge Rosas Yataco
435 A ngulo A rana, P e d ro , La investigación del delito en el nuevo Código Procesal Penal, G a c e ta
J u r íd ic a , L im a , 2 0 0 6 , p p . 1 2 0 -1 2 1 .
436 López C alvo, P e d r o y G ómez S ilva, P e d ro , Investigación criminal y criminalística, E d ito r ia l
T e m is , B o g o tá , 2 0 0 8 , p . 11.
437 O pción. C orporación Peruana para la problemática de las D rogas y de la N iñez en alto riesgo,
Manual de criminalística, T e tis G ra f, L im a , 1 9 9 6 , p . 15 .
DERECHO PROCESAL PENAL
438 K vitko , L u is A lb e rto , Escena del crimen: estudio médico legal y criminalístico, L a R o c c a ,
B u e n o s A ire s , 2 0 0 6 , p. 4 1 .
Jo rg e Rosas Yataco
mi
Jorge Rosas Yataco
5.7. Citaciones
Para lograr el objetivo que persigue la investigación, la policía llevará a
cabo algunas diligencias que se consideran necesarias, pero con la presencia
de las personas involucradas o terceros que pueden coadyuvar. Para ello, se
puede citar a las mencionadas personas hasta por tres veces y cumpliendo
con la debida comunicación.
Las citaciones son actos procesales que se realizan a las víctimas,
testigos, peritos u otro con la finalidad de llevar a cabo alguna diligencia como
puede ser de recepcionar su declaración o efectuar un reconocimiento.
5.8. Informe policial
La Policía en todos los casos en que intervenga elevará al Fiscal
un Informe Policial. Ya no se confeccionará un Atestado o Parte Policial. El
Informe Policial es un documento que elaborará la policía en el marco de sus
funciones investigatorias.
Este documento debe contener todos los actos de investigación que
la Policía ha realizado, como las Actas de constatación, denuncias de parte,
actas de registros personales, actas de incautación, toma de declaraciones a
las personas, levantamiento de planos o tomas de fotografías, etc.
5.9. Contenido del Informe Policial
a) El Informe Policial contendrá los antecedentes que motivaron su
intervención, la relación de las diligencias efectuadas y el análisis de los
hechos investigados, absteniéndose de calificarlos jurídicamente y de imputar
responsabilidades. Cuando se hace mención al análisis no significa calificar o
sacar alguna conclusión sobre responsabilidad alguna.
Es interesante esta última aseveración, esto es, que la policía no podrá
efectuar una calificación jurídica de los hechos investigados, como hasta
la actualidad lo vienen haciendo, menos podrá pronunciarse concluyendo
por la responsabilidad del denunciado (s). Esta pauta tiene lógica ya que el
policía está preparado para investigar un delito con su apoyo logístico y sus
conocimientos de criminalística, pero no para calificar si una conducta se
encuadra en un tipo penal o no, más aún si algunos de los investigados son
presuntos responsables o no se ha determinado su participación, sin que ello
implique que no deban tener nociones básicas como para distinguir algunos
conceptos de tipo penal.
b) El Informe Policial adjuntará las actas levantadas, las manifestaciones
recibidas, las pericias realizadas y todo aquello que considere indispensable
para el debido esclarecimiento de la imputación, así como la comprobación del
domicilio y los datos personales de los imputados. Pues como consecuencia
lógica de las actividades desarrolladas en la investigación se tiene que
acompañar al informe policial la documentación que la sustenta.
DERECHO PROCESAL PENAL
441 A ngulo A rana, La investigación d e l delito en el nuevo Código Procesal Penal, c it., p. 1 2 9 .
Jo rg e Rosas Yataco
13551
Jorge Rosas Yataco
derecho (penal, civil, laboral, administrativo, etc.), utiliza o emplea los recursos
técnico-científicos en la búsqueda y análisis de los elementos materiales de
prueba, a fin de establecer si hubo un delito, otorgando a los investigadores
y al criminalista bases científicas sobre el análisis del lugar de los hechos y
determinar las posibles causas o móviles de lo sucedido.
7.3. Apoyo al Fiscal
La Policía y sus órganos especializados en Criminalística, el
Instituto de Medicina Legal, el Sistema Nacional de Control, y los demás
organismos técnicos del Estado, están obligados a prestar apoyo al Fiscal.
Las Universidades, Institutos Superiores y entidades privadas, de ser el caso
y sin perjuicio de la celebración de los convenios correspondientes, están
facultadas para proporcionar los informes y los estudios que requiera el
Ministerio Público.
Debe resaltarse el importantísimo apoyo que la Criminalística ofrece
al Derecho procesal penal, por lo que señalamos que esta ciencia auxiliar del
derecho (penal, civil, laboral, administrativo, etc.), utiliza o emplea los recursos
técnico-científicos en la búsqueda y análisis de los elementos materiales de
prueba, a fin de establecer si hubo un delito, otorgando a los investigadores
y al criminalista bases científicas sobre el análisis del lugar de los hechos y
determinar las posibles causas o móviles de lo sucedido.
El Fiscal debe propender a formar un equipo idóneo de trabajo y no
pensar que todo lo puede hacer solo. Eso es imposible, todos necesitamos de
todos. Dejémonos de egoísmo y de soberbias que a nada conducen. Si vamos
a trabajar con prejuicios que estos sean positivos y no negativos.
7.4. Investigación Científica
El Fiscal, mediante una Disposición, y con arreglo a las directivas
emanadas de la Fiscalía de la Nación, podrá contar con la asesoría de expertos
de entidades públicas y privadas para formar un equipo interdisciplinario de
investigación científica para casos específicos, el mismo que actuará bajo su
dirección.
La criminalidad organizada ha adquirido en nuestro tiempo una
alarmante dimensión, tanto por su importancia, como por el “modus operandi”
con que actúa, lo que exige también al órgano persecutor a adoptar las
medidas necesarias para una eficaz lucha contra dicho flagelo, pero siempre
ello enmarcado del respeto de los derechos y garantías que establece la ley.
Frente a este nuevo reto, con un mundo globalizado, los sucesivos
Gobiernos han implementado instrumentos de todo orden en manos de
quienes tienen la misión de perseguir y reprimir dichas conductas, si bien
existen todavía algunos de los que puede dotarse legítimamente un Estado
en su lucha contra esas formas de criminalidad que no han tenido acogida en
nuestro sistema jurídico nacional.
Jo rg e Rosas Yataco
449 S aavedra R o a , J o s é E d u a r d o , “ S is te m a p ro c e s a l p e n a l (L e y 9 0 6 d e 2 0 0 4 ). In d a g a c ió n e
In v e s tig a c ió n . P r o g r a m a m e to d o ló g ic o d e la in v e s t ig a c ió n ” , e n El sistema penal acusatorio
en el contexto colombiano, U n iv e r s id a d L ib re , B o g o tá , 2 0 0 9 , p p . 1 7 6 y s s .
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 14
ETAPA INTERMEDIA
1. Preliminar
San Martín Castro454 nos dice que la etapa intermedia tiene por objeto
revisar y valorar los resultados déla instrucción examinando la fundamentación
de la acusación y resolviendo sobre el reconocimiento de la pretensión penal,
con el fin de decidir si procede o no abrir el juicio. Oré Guardia455 también
453 G ómez C olomer , J u a n L u is , “A n o ta c io n e s in tr o d u c t o r ia s s o b r e e l p r o c e s o p e n a l e s p a ñ o l” ,
e n R oxin , C la u s et al., Introducción al derecho penal y el derecho procesal penal, A rie l,
B a r c e lo n a , 1 9 8 9 , p p . 2 5 3 -2 5 4 .
454 S an M artín C astro , D e r e c h o procesal penal, c it., V o l. I, p p . 6 0 7 y s s.
455 O ré G uardia, Manual de Derecho procesal penal, c it., p p . 3 1 7 y ss .
DERECHO PROCESAL PENAL
excedido en dicho plazo se somete a un control del plazo, sin embargo, el Juez
como control de garantías sí puede ordenar la realización de una investigación
suplementaria donde señala el plazo y las diligencias que debe desarrollar el
Fiscal, siendo desde nuestro óptica, un rezago del sistema inquisitivo ya que el
Juez se convierte en un investigador y que prácticamente reemplaza al Fiscal
siendo éste último un tramitador, quien luego de dichas diligencias deberá
nuevamente pronunciarse.
Se han presentado casos donde no ha habido oposición por parte
del agraviado, pero en la audiencia de control, el Juez de la Investigación
Preparatoria observa que por falta de un medio de prueba que puede recabarse,
el caso puede cambiar de rumbo; en algunas situaciones lo eleva al Fiscal
Superior, solicitando una opinión, dejando advertir la deficiencia del Fiscal del
caso al no haber recopilado dicho medio probatorio. Hay consenso, en que
el caso pueda, excepcionalmente, mediante una investigación suplementaria,
recabarse ese material probatorio y luego se vuelva a pronunciar el Fiscal.
Creemos que hacer lo contrario —confirmar dicha decisión— , contribuiría a la
impunidad, con la responsabilidad funcional del Fiscal del Caso.
2.4. Auto de Sobreseimiento
La resolución judicial que dispone el sobreseimiento de la causa
deberá expresar:
a) Los datos personales del imputado: es decir los nombres y
apellidos, y otros datos que identifiquen al imputado.
b) La exposición del hecho objeto de la investigación preparatoria:
vale decir, los hechos que han sido investigados en esta primera
etapa procesal.
c) Los fundamentos de hecho y de derecho: esto es, los hechos y la
fundamentación jurídica para tomar tal decisión.
d) La parte resolutiva, con la indicación expresa de los efectos del
sobreseimiento que correspondan: es decir, la resolución de sobreseer
la causa y cuáles son los efectos de dicho fallo.
Debemos destacar que el sobreseimiento tiene carácter definitivo.
Importa el archivo definitivo de la causa con relación al imputado en cuyo favor
se dicte y tiene la autoridad de cosa juzgada. En dicha resolución se levantarán
las medidas coercitivas, personales y reales, que se hubieren expedido contra
la persona o bienes del imputado.
En el proceso español, el sobreseimiento implica dos situaciones
o dos modalidades de sobreseimiento. Así, Teresa Armenta Deu462, señala
un sobreseimiento libre (cuando posee idénticos efectos a la sentencia
absolutoria sobre el fondo, es decir, reviste carácter definitivo y está dotada
de la autoridad de cosa juzgada material), y un sobreseimiento provisional (no
supone la terminación definitiva del proceso, siendo más bien una suspensión
o paralización del proceso por faltar pruebas sobre la existencia del hecho
delictivo o sobre su atribución a una determinada persona).
La legislación procesal, mantiene el archivo definitivo y el archivo
provisional, en el artículo 2219 del C. de P.P. de 1940, según el cual la
primera hipótesis, resulta si no está comprobada la existencia del delito, el
archivamiento tendrá carácter definitivo, mientras que el segundo caso,
si está comprobada la existencia del delito, pero no la responsabilidad del
inculpado, se declarará no haber lugar a juicio respecto a éste y se archivará
provisionalmente el proceso.
Como se aprecia, con el nuevo modelo procesal penal, sólo cabe,
en esta estación procesal, el archivo definitivo, lo cual a nuestro juicio es lo
más lógico y técnico. Si el delito se encuentra materializado, pero no así en
cuanto a dicho imputado y se sobresee la causa a su favor, deberá seguirse
investigando dicho delito hasta identificar y ejercitar la acción penal al
verdadero culpable.
Contra el auto de sobreseimiento procede recurso de apelación. La
impugnación no impide la inmediata libertad del imputado a quien favorece.
2.5. Sobreseimiento total y parcial
El sobreseimiento puede ser parcial o total. Será total cuando
comprende todos los delitos y a todos los imputados; y parcial cuando sólo se
circunscribe a algún delito o algún imputado, de los varios que son materia de
la Disposición de Formalización de la Investigación Preparatoria.
Si el sobreseimiento fuere parcial, continuará la causa respecto de los
demás delitos o imputados que no los comprende.
El Juez, frente a un requerimiento Fiscal mixto, acusatorio y no
acusatorio, primero se pronunciaráacercadel requerimiento de sobreseimiento.
Culminado el trámite según lo dispuesto en los artículos anteriores, abrirá las
actuaciones relativas a la acusación fiscal.
En la práctica no se está cumpliendo, que la resolución en el extremo
del pedido de sobreseimiento quede consentida. Muchas veces se está
conociendo en apelación el requerimiento de sobreseimiento, cuando en el
extremo de acusación, dicho pedido ya se aprobó y se encuentra en juicio
oral, o a veces ya se encuentra sentenciado.
3. La acusación
3.1. Contenido.
Lo elemental de este sistema reside en que la acusación fiscal establece
la competencia del juzgador, orienta la continuación de la investigación, la
obtención de las pruebas, fija las bases sobre la que se desarrollará el debate
oral y delimita el área en la cual deben desplegarse los sujetos del proceso.
Jorge Rosas Yataco
mu
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 15
JUZGAMIENTO
1. Introducción.
Lo cierto de todo esto es que, en esta segunda etapa y final del proceso
penal ordinario, resulta tan importante como lo es la primera (de investigación
judicial), y depende de ésta para tener un final exitoso en la segunda fase. En
esta fase oral, se desarrolla la Audiencia que concluye con la expedición de
una sentencia, generalmente, aunque puede concluir con otra resolución de
carácter diferente a la sentencia (corte de secuela, declaración de oficio de
alguna excepción, por ejemplo).
El juicio oral no sólo es la fase principal del proceso penal, sino la
esencial, pues mientras que la investigación preparatoria apunta a establecer
si hay base para un juicio, es decir, si hay elementos para fundar la acusación
del Fiscal, el juicio oral es donde se tiene que realizar la actividad probatoria
que deberá sustentar la decisión sobre el fondo. En tal sentido lo central del
juicio no es la oralidad ni la publicidad, sino la actuación probatoria, a la que
sirven los principios de oralidad, publicidad, inmediación y contradicción. Es
en juicio donde se producirá la prueba y donde los citados principios servirán
para que las partes puedan controlar la práctica de las pruebas en igualdad
de armas y con todas las garantías. Por ello lo relevante no es cuanta prueba
puedan producir las partes sino la calidad de los resultados probatorios
obtenidos, pues de lo que se trata, es que a través de la prueba actuada
en juicio el juez adquiera un convencimiento sobre la veracidad o no de los
hechos enunciados como cargos en la acusación471.
En suma, el juicio es concebido como la base del sistema acusatorio,
y como el momento prioritario del debate probatorio, será donde se han de
ordenar y practicar las pruebas, de tal forma que se garantice la inmediación de
las pruebas con el juez, y se asegure así su imparcialidad. Mediante la creación
de verdaderos juicios orales y públicos, se garantizará también un balance de
469 B inder , Introducción al derecho procesal penal, c it., p. 2 5 5 .
470 M artínez Rave, Procedimiento penal colombiano, c it., p . 4 6 7 .
471 T alavera E lguera, ‘J u ic io o ra l y a c tiv id a d p r o b a to r ia e n n u e v o C ó d ig o P ro c e s a l P e n a l d e
2 0 0 4 ” , c it., p p . 3 5 3 y ss.
Jorge Rosas Yataco
poderes. Esto gracias a que el juicio permitirá que la decisión del juez acerca
de la culpabilidad del imputado, será producto de un debate entre dos partes
iguales “acusador y defensa”, y gracias a que las pruebas que fundamenten
la sentencia, ya sea condenatoria o absolutoria, serán practicadas en juicio
ante el juez y no únicamente durante la instrucción, fase en la cual el fiscal es
quien ejerce todo el control y no existe participación alguna por parte del juez
de conocimiento472.
2. Características principales473
a) El juicio oral estará bajo la dirección del Juez Penal o Presidente
del Juzgado Colegiado (o de alguno de sus integrantes), a quien
le corresponde toda la organización y responsabilidad del caso;
asimismo, debe de garantizar el ejercicio pleno de la acusación y de
la defensa. Controla la intervención de las partes, incluso puede limitar
el uso de la palabra fijando limites igualitarios en caso complejos o
interrumpir su ejercicio si la parte realiza un “uso manifiestamente
abusivo de su facultad” (artículo 363).
b) El juicio oral será continuo, se suspenderá en los casos que prevé
la ley y no se podrá iniciar otro juicio mientras no se culmine con
el primero (artículo 360.5). Se pretende con ello que iniciada una
audiencia continúe ésta hasta culminación, de esa manera el juzgador
se deberá avocar sólo a un caso penal de manera concentrada y
resolverá el mismo en el tiempo estrictamente necesario.
c) Complementando lo señalado anteriormente, se regula la
suspensión y la interrupción de la audiencia (artículo 360). Esta sólo
podrá suspenderse por enfermedad del juez, fiscal, imputado o
defensor; por razones de fuerza mayor o caso fortuito y en los casos
que ley lo señale (para constituirse fuera de la sede a recibir una
testimonial, por ejemplo).
Esta suspensión no puede exceder de 8 días hábiles, caso contrario,
se producirá la interrupción del debate y se dejará sin efecto todo lo
actuado durante el juicio.
d) Las incidencias que se promuevan durante la audiencia serán
promovidos en un solo acto y resueltos por el juez inmediatamente
escuchando a las partes (artículo 362). Como se ha señalado antes,
la oralidad prima en el juicio, por lo tanto, tanto las alegaciones como
las decisiones jurisdiccionales serán igualmente orales, dejándose
constancia en acta.
e) Cabe resaltar que se amplían las facultades del juzgador en cuanto
a su poder disciplinario en la audiencia. En efecto, el juez debe
472 G onzález N avarro , Sistema de juzgamiento penal acusatorio, c it., p . 3 9 .
473 S ánchez V elarde , P a b lo , “ L a fa s e d e ju z g a m ie n to " , en el p o r ta l d e l In s titu to d e C ie n c ia
P r o c e s a l P e n a l, L im a . V e r s ió n e n lín e a : < in c ip p . o r g . p e / m o d u lo s /d o c u m e n to s / d e s c a r g a r .
p h p ? id = 2 6 1 > .
DERECHO PROCESAL PENAL
siempre la publicidad del juicio y que existan las condiciones materiales para
su realización. Es importante que esto se tome en cuenta sobre todo que se
garantice el cumplimiento de la publicidad y no haya luego cuestionamiento
alguno. Por la práctica se han detectado algunos establecimientos penales
que restringen el acceso al público a seguir de cerca los juicios orales.
5.3. La instalación de la Audiencia.
La instalación de la audiencia es el acto preparativo para luego
aperturarla, de modo que se tiene que cumplir con una serie de verificaciones
y el cumplimiento de diligencias previas para su consecución. Así la audiencia
sólo podrá instalarse con la presencia obligatoria del Juez Penal o, en su caso,
de los Jueces que integran el Juzgado Penal Colegiado, del Fiscal y, con las
prevenciones fijadas en el artículo 366e (funciones del personal auxiliar), del
acusado y su defensor.
Visto así, el Juez Penal verificará la correcta citación a las partes,
así como la efectiva concurrencia de los testigos y peritos emplazados. La
inasistencia de las demás partes y de los órganos de prueba (testigos, peritos)
citados no impide la instalación de la audiencia. El Auxiliar Jurisdiccional
realizará las acciones conducentes a la efectiva concurrencia de estos últimos
en la oportunidad que acuerde el Juez Penal.
5.4. La ubicación de los sujetos procesales.
Otro tema importante es la ubicación de los actores que intervienen
en el juicio, y como se verá no es mucha la variación o casi nada del modelo
actual al anterior.
El Juez Penal tendrá a su frente al acusado; a su derecha, al Fiscal y al
abogado de la parte civil; y, a su izquierda al abogado defensor del acusado.
Mientras que los testigos y peritos ocuparán un ambiente contiguo a
la Sala de Audiencias. El auxiliar jurisdiccional tomará las medidas necesarias
para que los testigos no puedan dialogar entre sí. Los testigos y peritos sólo
serán introducidos a la Sala de Audiencias a medida que sean llamados para
ser examinados.
6. Desarrollo del debate oral
6.1. Apertura del Juicio.
Luego de verificados todo lo relacionado a la asistencia de los
¡ntervinientes, es decir instalada la audiencia, el Juez enunciará el número
del proceso, la finalidad específica del juicio, el nombre y los demás datos
completos de identidad personal del acusado, su situación jurídica, el delito
objeto de acusación y el nombre del agraviado.
6.2. Alegato de Apertura.
El alegato inicial tiene como finalidad el tratar de motivar al juez para
que adopte, aún sin proponérselo voluntaria y, por lo mismo, conscientemente,
Jorge Rosas Yataco
8. Alegato final
8.1. Desarrollo.
Bajo el epígrafe de discusión final, los códigos regulan la última etapa
del debate consistente en los alegatos de las partes sobre el mérito de las
pruebas estableciendo que, una vez que termina la recepción de todas las
pruebas, el presidente concederá sucesivamente la palabra al actor civil, al
fiscal, al querellante particular y a los defensores del imputado y del demandado
civilmente, para que en ese orden emitan sus conclusiones476.
En otros países, el último en sustentar su alegato final es el fiscal, así
como también se regulan las réplicas y duplicas. Nuestra legislación procesal
no ha contemplado ninguna de ellas.
Concluido el examen del acusado, la discusión final se desarrollará en
el siguiente orden:
a) Exposición oral del Fiscal;
b) Alegatos de los abogados del actor civil y del tercero civil;
c) Alegatos del abogado defensor del acusado;
d) Autodefensa del acusado.
No podrán leerse escritos, sin perjuicio de la lectura parcial de notas
para ayudar a la memoria o el empleo de medios gráficos o audio visuales
para una mejor ilustración al Juez.
Si está presente el agraviado y desea exponer, se le concederá
la palabra, aunque no haya intervenido en el proceso. En todo caso,
corresponderá la última palabra el acusado.
El Juez Penal concederá la palabra por un tiempo prudencial en
atención a la naturaleza y complejidad de la causa. Al finalizar el alegato,
el orador expresará sus conclusiones de un modo concreto. En caso de
manifiesto abuso de la palabra, el Juez Penal llamará la atención al orador y,
si éste persistiere, podrá fijarle un tiempo límite, en el que indefectiblemente
dará por concluido el alegato.
Culminada la autodefensa del acusado, el Juez Penal declarará
cerrado el debate.
8.2. Pautas para el alegato final del Fiscal. Retiro de la Acusación.
El Fiscal, cuando considere que en el juicio se han probado los cargos
materia de la acusación escrita, la sustentará oralmente, expresando los
hechos probados y las pruebas en que se fundan, la calificación jurídica de
los mismos, la responsabilidad penal y civil del acusado, y de ser el caso, la
Capítulo 16
LA SENTENCIA PENAL
1. Definición
Recogemos la definición de sentencia que ha señalado el profesor
Mixán Máss477 donde Francisco Hoyos Herechson dice que la sentencia pone
término al juicio oral, es una resolución jurisdiccional de mayor jerarquía,
mediante la cual el acusado es condenado o absuelto o sujeto a una medida
de seguridad. La sentencia judicial es la forma típica más trascendente del
acto jurisdiccional.
477 M ixán M áss, Derecho procesal penal. Juicio oral, cit., p. 346 y ss.
478 O rtiz N ishihara, M a rio H ., La sentencia penal y su justificación interna y externa, e n h tt p ://
w w w .a s a m b le a . g o .c r /C e n tr o _ d e _ in fo r m a c io n /C e n tr o _ D u d a s / L is ts /F o r m u le % 2 0 s u % 2 0 p r e -
g u n ta /A tta c h m e n ts /2 2 2 /D O C U M E N T O % 2 0 S E N T E N C IA . p d f.
DERECHO PROCESAL PENAL
haber sido previamente acusado” , ello se relaciona con que “todos tie n e n
d e re c h o a s e r in fo rm a d o s d e la a c u s a c ió n fo rm u la d a contra e llo s ", para
luego añadirle que “to d o a c u s a d o tiene d e re c h o a d is p o n e r d e l tie m p o y d e
la s fa c ilid a d e s n e c e s a ria s p a ra la p re p a ra c ió n d e su d e fe n s a ” . De la lectura
de los referidos preceptos fundamentales claramente de infiere que no es
suficiente la determinación del acusado en los escritos de calificación para
entender cumplida dicha garantía, sino que se hace necesario “in fo rm a rle
d e la a c u s a c ió n con un tiempo suficiente para preparar su defensa” para lo
cual el ordenamiento habrá de establecer las cautelas suficientes a fin de que
nadie “se siente en el banquillo” de una manera “sorpresiva” o, dicho en otras
palabras, se hace conveniente que el sujeto pasivo del proceso penal, con
anterioridad a la adquisición del “status” de acusado en el juicio oral, asuma,
dentro de la instrucción, el de im p u ta d o , pues “n a d ie p u e d e s e r a c u s a d o sin
h a b e r s id o c o n a n te rio rid a d ju d ic ia lm e n te d e c la ra d o im p u ta d o ” .
6. Sentencia absolutoria
La motivación de la sentencia absolutoria destacará especialmente la
existencia o no del hecho imputado, las razones por las cuales el hecho no
482 Ríos, C a rlo s Ig n a c io , El juicio oral, N o v a Te sis, R o s a rio , 2 0 0 7 , p. 24 6.
Jo rg e Rosas Yataco
Capítulo 17
ASPECTOS GENERALES DE LA PRUEBA
1.- Introducción
El C. de PP de 1940 no reguló absolutamente nada sobre la prueba, lo
que sí ha ocurrido con el NCPP. Este tema, es sin duda alguna muy complicado
y de ahí que aún su aplicación en toda su dimensión no se viene realizando.
Así, por ejemplo, podemos mencionar que no existe un buen manejo en la
utilización de la prueba ilícita y su distinción con respecto a la prueba irregular.
Ni que decir de la prueba indiciarla, que dicho sea de paso no existe mucha
bibliografía nacional al respecto, y muy poca de la extranjera. Su desarrollo
es paulatino en la doctrina como en la jurisprudencia. Por otro lado, la prueba
anticipada, siendo algo nuevo en nuestro modelo procesal: por un lado, el
Fiscal suele utilizarlo con frecuencia -aunque debe ser excepcional-, y por
otro, por lo general los jueces son poco asequibles de emplearlos, siendo que
casi la más de las veces los requerimientos son rechazados. Otro tema es de
las convenciones probatorias y la prueba trasladada, etc.
Desde siempre, el tema probatorio ha sido muy debatido. Reiteramos,
la doctrina no es unánime, como tampoco lo es la jurisprudencia. Estamos
acostumbrados a utilizar con frecuencia las pruebas comunes o clásicas
como, la testimonial, pericial o la prueba documental, manejada con mucha
frecuencia en los casos, bien para absolver o para condenar. Esto quiere decir,
que no estamos muy familiarizados, por ejemplo, con la prueba indiciaría,
cuando sabemos que muchos de los delitos que se cometen -sobre todo los
complejos- pueden ser bien aplicados este tipo de prueba.
Por otro lado, también no se viene utilizando las convenciones
probatorias, muchas veces por su desconocimiento y otras por no saber
el trámite, y como todo involucra establecer criterios, no se arriesga en su
empleo.
Todos tenemos en cuenta que un proceso garantista es aquel que
cumple con respetar los derechos y principios que son inherentes en todo
trámite a todos los sujetos procesales. Pero la garantía de una sentencia
condenatoria solo es posible a través de la valoración correcta que se haga de
la prueba. Esa prueba que ha sido recogida previamente en la investigación
como elemento de prueba y que ha recorrido un camino hasta llegar a
consagrarse como tal para su debida valoración por el Juez.
Juan Luís Gómez Colomer483 comenta en el prólogo a la obra sobre
Prueba y Proceso Penal, cuando señala que el derecho probatorio es un tema
crucial toda vez que sus reglas y práctica en el proceso penal, en los últimos
483 Prueba y Proceso Penal: análisis especial de la prueba prohibida en el sistema español y
en el derecho comparado, T ir a n t lo B la n c h , V a le n c ia 2 0 0 8 , p . 9 y s s.
DERECHO PROCESAL PENAL
3. Concepto de prueba
lEgl
Jorge Rosas Yataco
c) Criterio mixto
En este último criterio resulta de la combinación de las dos anteriores
posturas, definiéndose a la prueba como el conjunto de razones que
suministran el conocimiento de los hechos, para los fines del proceso, que se
deducen de los medios aportados.
d) Nuestra posición
En conclusión, desde nuestra perspectiva, podemos conceptuar a| la
prueba como la actividad de los sujetos procesales dirigida a laformaciónlde
la convicción del juzgador sobre la existencia o no existencia de los hechos
imputados, esto es, el criterio subjetivo.
Oré Guardia498 por el contrario, dice que la prueba puede significar lo que
se quiere probar (objeto); la actividad destinada a ello (actividad probatoria);
el procedimiento fijado por la ley para introducir la prueba en el proceso
Desde este punto de vista se examina qué es lo que puede ser probado
en cualquier proceso penal. Así la prueba puede recaer sobre hechos
naturales (caída de un rayo) o humanos-físicos (una lesión) o psíquicos (la
intención homicida). También sobre la existencia y cualidades de persona
(edad, nacimiento), cosas y lugares.
limitar o coincidir con el aspecto táctico del objeto procesal, sino integrarse con
una serie de datos que rodean al hecho básico que se pretende jurídicamente
relevante, datos que conducen a confirmar a descalificar la alegación de las
partes. Genéricamente esos datos se exhiben como acontecimientos del
mundo exterior, personas en sus manifestaciones físicas o psíquicas, cosas,
lugares, resultados de la experiencia, juicios inherentes a las cosas, derecho
no vigente, etc. y todo lo que en general constituye objeto de prueba.
los referidos a la responsabilidad civil derivada del delito” . Y que “No son
objeto de prueba las máximas de la experiencia, las Leyes naturales, la norma
jurídica interna vigente, aquello que es objeto de cosa juzgada, lo imposible
y lo notorio". Además, que “Las partes podrán acordar que determinada
circunstancia no necesita ser probada, en cuyo caso se valorará como un
hecho notorio. El acuerdo se hará constar en el acta” (esta es la convención
probatoria).
Asimismo, el artículo 157s.1 del NCPP, prescribe que “Los hechos objeto
de prueba pueden ser acreditados por cualquier medio de prueba permitido
por la Ley. Excepcionalmente, pueden utilizarse otros distintos, siempre que
no vulneren los derechos y garantías de la persona, así como las facultades de
los sujetos procesales reconocidas por la Ley. La forma de su incorporación
se adecuará al medio de prueba más análogo, de los previstos, en lo posible”.
1. S o b re im p u ta c ió n d e c u a lq u ie r h e c h o p u n ib le q ue h u b ie re s id o
m ateria d e a b s o lu c ió n d e fin itiva en e l Perú o en e l extranjero.
2. S o b re c u a lq u ie r im p u ta c ió n q u e se refiera a la in tim id a d p e rs o n a l y
fam iliar, o a un d elito d e vio la c ió n d e la lib e rta d se xua l o p ro x e n e tis m o
c o m p re n d id o en los c a p ítu lo s IX y X, d e l Título IV, L ib ro S e g u n d o ”.
5.6. Lo notorio
Son los hechos que por su general y pública aceptación, no pueden
ser ignorados513. Aquellos que entran naturalmente en el conocimiento, en la
cultura o en la información normal de las personas, con relación a un lugar o a
un determinado grupo social y a un momento determinado.
En suma, los hechos notorios no exigen ser probados, por cuanto se
trata de hechos públicos que son conocidos por todo el grupo social o en su
gran mayoría, siendo de una comprensión para cualquier persona de modo
elemental, como, por ejemplo, que Alejandro Toledo, fue presidente del Perú,
o que en la actualidad lo sea Ollanta Húmala.
Ahora bien, los hechos notorios tienen algunas características como: a)
no debe tomarse como concepto de generalidad o universalidad; b) tampoco
equivale a conocimiento absoluto, sino más bien relativo; y, c) no debe ser de
conocimiento efectivo o real, porque no es necesario su observación directa
del hecho, basta una información directa o indirecta. El Juzgador debe tener
512 Cuestiones epistemológicas y teoría de la investigación y de la prueba, p. 2 4 2 .
513 G A R C ÍA R A D A , Manual de Derecho procesal penal, p. 1 6 7 .
Jorge Rosas Yataco
7. Órgano de prueba
8. Medios de prueba
En el caso del NCPP, el artículo 349g señala que la acusación fiscal, entre
otros, debe contener los medios de prueba que ofrezca para su actuación en
la audiencia, del mismo modo lo pueden hacer los demás sujetos procesales
(art. 350Q.1. f). Pero será el Juez de la Investigación Preparatoria quien en
Audiencia Preliminar declarará la admisión o no de los medios de prueba
ofrecidos, en tanto, sean pertinentes, conducentes y útiles (art. 352Q.5).
9. Fuentes de prueba
Otros autores que siguen esta teoría son: Manuel Serra Domínguez,
Santiago Sentís Melendo, Niceto Alcalá Zamora y Castillo y Ricardo Levene,
también se inscriben a Giuseppe Chiovenda, Vincenzo Manzini, Gian Antonio
Micheli y Carlos Lessona. En Alemania se encuentran Schonke y Mittermaier.
Finalmente, en España a Jaime Guasp, Carlos Viada López-Puigcerver y
Valentín Silva Melero.
Vale decir una posición intermedia, entre la mera fijación formal de los
hechos o de logro de la convicción judicial según los casos.
DERECHO PROCESAL PENAL
536 D e r e c h o M e x ic a n o d e P r o c e d im ie n to s P e n a le s , c it., p . 4 0 9 .
Jorge Rosas Yataco
539 Ibídem.
540 La mínima actividad probatoria en el proceso penal, p. 7 7 .
541 tbídem.
542 O b . C it., p . 83 .
543 M IR A N D A E S T R A M P E S , La mínima actividad probatoria en el proceso penal, p. 105.
Jo rg e Rosas Yataco
c) La fase legal, en la cual la ley no solo fija los medios de prueba, sino
además el grado de fuerza de cada uno; y en la cual se considera
la confesión como reina de las pruebas, de manera que se hacen
esfuerzos para obtenerla a toda costa, aun por la tortura o quaestio.
Conocido también como tarifa legal, donde es la ley procesal la que pre
fija, de modo general, la eficacia conviccional de cada prueba, estableciendo
bajo qué condiciones el Juez debe darse por convencido de la existencia
de un hecho o circunstancia (aunque íntimamente no lo esté) y, a la inversa,
señalando los casos en que no puede darse por convencido (aunque
íntimamente lo esté).
16.1. Preliminar
El profesor Mixán Máss556 nos dice que los principios jurídicos tienen
funciones preeminentes y permanentes, destacando tres funciones que a
saber son:
Los principios que tienen una estrecha vinculación con el tema que se
desarrolla con relación a la prueba son los siguientes:
ratificados por el Perú y por este Código, y que las pruebas se admiten a solicitud
del Ministerio Público o de los demás sujetos procesales. El Juez decidirá
su admisión mediante auto especialmente motivado, y sólo podrá excluir las
que no sean pertinentes y prohibidas por la Ley. Asimismo, podrá limitar los
medios de prueba cuando resulten manifiestamente sobreabundantes o de
imposible consecución.
Bustamante Alarcón559 dice que este principio exige que los medios
probatorios ofrecidos guarden una relación lógico-jurídica con los hechos que
sustentan la pretensión o la defensa, de lo contrario, no deben ser admitidos en
el proceso o procedimiento. Los medios probatorios que resulten impertinentes
deben ser rechazados de plano -in limine- por el Juzgador. Sin embargo, en
el caso de que exista duda sobre su impertinencia por no ser tan manifiesta -
por ejemplo, cuando los medios probatorios ofrecidos, pese a no guardar una
relación directa con los hechos alegados, guardan una relación Indirecta-, se
puede admitir tales medios probatorios y diferir el pronunciamiento definitivo
sobre su pertinencia o impertinencia para el momento en que se dicte la
sentencia o el auto que resuelve el incidente, ya que la decisión inicial sobre la
pertinencia no ata o vincula al juzgador.
1551
Jo rg e Rosas Yataco
desarrollaron los hechos sobre los cuales versa el proceso. Dicha actividad
se da cuando las pruebas incorporadas al proceso son evaluadas en su
conjunto. Esa apreciación general de las pruebas permite que se llegue a
un mayor grado de certeza, ya que existirán algunas que sirvan de respaldo,
como así también otras, que ayuden a desvirtuar las menos creíbles. Ésta
actividad valorativa de las pruebas brinda mayores garantías al procedimiento
probatorio en sí, pues, no sólo protege a las partes sino también al juez.
El principio de comunidad o adquisición de la prueba, tuvo su origen en el
principio de adquisición procesal, nombre instaurado por Chiovenda, que se
refiere a la unidad en cuanto a la actividad procesal, estableciéndola como
común a las partes. Si bien él se refiere a la unidad con carácter general y
en relación a todo el procedimiento en sí, es en el procedimiento probatorio
donde cobra mayor sentido, pues es allí donde el juez debe apropiarse de las
pruebas para evaluarlas y fundar su decisión.
Mixán Máss570 nos dice que es una presunción juris tantum. Subsiste un
tanto de probabilidad: quien es procesado es aún inocente mientras no se
pruebe lo contrario mediante procedimiento que concluya con una condena
definitiva.
Podemos señalar que es el arreglo que realizan las partes del proceso
penal en el sentido de dar por confirmados ciertos hechos sobre los cuales no
exista discusión respecto de su ocurrencia y las circunstancias que los rodean,
y que debido a ello, no podrán ser discutidos ni debatidos en el juzgamiento.
569 Ibídem, p p . 4 8 -4 9 .
570 Categorías y actividad probatoria en el procedimiento penal, p. 14 5
571 Comentarios al Código Procesal Penal, p. 10 2.
Jorge Rosas Yataco
a) Cuando los sujetos procesales acepten los hechos, siendo que el Juez
dará por acreditados, obviando su actuación probatoria en el Juicio:
aquí se está refiriendo a hechos, de manera que como ejemplo, fiscal e
imputado y su defensa, consideran que una de las agravantes de robo
con arma de fuego, acepta el acusado, pero no las otras agravantes
de dos o más.
los derechos y garantías de la persona, así como las facultades de los sujetos
procesales reconocidas por la Ley. La forma de su incorporación se adecuará
al medio de prueba más análogo, de los previstos, en lo posible.
de prueba sumada a la falibilidad misma del juzgador son los factores que
siempre estarán presentes en cualquier método del juzgamiento574.
22. La Confesión
22. 1. Definición
2 2 .2 . Clases de Confesión
Por su parte Luis Miguel Reyna Alfaro581, encuentra hasta tres clases
de confesión:
d) Declaración sincera.
f) Declaración circunstanciada.
g) La oportunidad procesal.
Este artículo 161° del NCPP fue modificado por el Art. 3 de la Ley
N°30076, publicado el 19 de agosto de 2013, mediante el cual señala que
el beneficio de la confesión sincera es inaplicable cuando el agente sea
583 Ibídem, p. 6 8 y ss.
DERECHO PROCESAL PENAL
del juicio oral se privilegia la aceptación de los cargos por parte del imputado
y su defensa -ella es la titular de esta institución-, cuya seguridad -de cara al
principio de presunción de inocencia- parte de una instrucción cumplidamente
actuada con sólidos elementos de convicción, y valorada, a los efectos de una
pretensión acusadora, por el Fiscal Superior y, luego, por la defensa, de suerte
que el artículo cinco -precisamente por tratarse de una institución procesal
autónoma y distinta de la anterior- no impone límite alguno en orden al delito
objeto de acusación o a la complejidad del proceso ni remite aplicación
a las exigencias de los artículos 1 y 2 de la Ley 28122. Es de aclarar que
cuando el artículo 5 de la Ley 28122 hace mención a la “confesión sincera",
en rigor nos remite al numeral 1 de dicha norma y que tal expresión, a estos
solos efectos -aunque dogmáticamente cuestionable-, entiende únicamente
aceptar en este trámite ser autor o partícipe del delito materia de la acusación
y responsable de la reparación civil, de modo que en este caso tampoco cabe
concordarlo necesariamente con el artículo 136 del Código de Procedimientos
Penales o con el artículo 1, numeral 3 de la Ley 28122. En el caso en cuestión,
luego de instalarse el juicio oral y fijar los términos del debate se preguntó al
imputado y su defensa si el primero se consideraba ser autor del delito materia
de la acusación fiscal y responsable del pago de la reparación civil, quien al
responder en sentido positivo con aceptación de su defensa y sin exigencia
de actuación probatoria alguna, dio lugar a la sentencia recurrida; cabe
señalar que el acto de disposición del imputado y su defensa se circunscribe
al reconocimiento de la responsabilidad penal y civil atribuida lo cual no es en
ningún caso un allanamiento a la pena pedida y a la reparación civil solicitada,
por lo que el Tribunal está facultado a recorrer la pena en toda su extensión,
desde la más alta prevista para el tipo penal hasta la mínima inferida, llegando
incluso a la absolución si fuera el caso, esto es, si se toma en cuenta la fuente
española, parcialmente acogida, cuando se advierta que el hecho es atípico
o resulta manifiesta la concurrencia de cualquier circunstancia determinante
de la exención de responsabilidad penal o de su preceptiva atenuación. Como
ha de advertirse, se trata de una modalidad especial de sentencia, que puede
denominarse “sentencia anticipada”, producto de la confesión del acusado
en los términos antes descritos. Confesión que tiene como efecto procesal
concluir el juicio oral, y no está circunscripta exclusivamente al pedido de pena
y reparación civil del Fiscal y, en su caso, de la parte civil, consecuentemente,
el Tribunal retiene su potestad de fijarlas conforme a lo que corresponda y con
arreglo a los principios de legalidad y proporcionalidad586.
23. El Testimonio
23.1. Concepto
Suele decirse que la palabra testigo viene de la latina testis que designa
a la persona que da fe, o de testando que quiere decir narrar o referir. La
586 D E V IS E C H A N D ÍA , H e rn a n d o , Teoría General de la Prueba judicial, T o m o II, e d ito r ia l
T e m is S .A ., B o g o tá 2 0 0 2 , p á g . 1 7 y s s .
587 La prueba en el procedimiento penal, c it., p .8 7 .
DERECHO PROCESAL PENAL
23.2. Características
2 3 .5 . O b lig a c io n e s d e l testigo
Es regla general que toda persona citada como testigo tiene el deber
de concurrir, saivo las excepciones legales correspondientes, y de responder
a la verdad a las preguntas que se le hagan. De allí que la comparecencia del
testigo constituirá siempre suficiente justificación cuando su presencia fuere
requerida simultáneamente para dar cumplimiento a obligaciones laborales,
educativas o de otra naturaleza y no le ocasionará consecuencias jurídicas
adversas bajo circunstancia alguna.
2 3 .6 . C ita c ió n y c o n d u c c ió n c o m p u ls iv a
información que se brinde debe ser clara y transparente para que el juzgador
pueda valorar convenientemente.
2 3 .1 0 . T e s tim o n io d e M ie m b ro s d e l C u e rp o D ip lo m ático
m
Jorge Rosas Yataco
2 3 .1 1 . T es tig o s re s id e n te s fu e ra d e l lu g a r o en el e x tra n je ro
2 3 .1 3 . T es tim o n io s e s p e c ia le s
a) El te s tig o o c u lto es aquel que declara sin ser visto por el acusado, bien por
prestar declaración fuera de la Sala de vistas o bien cuando estando en
ella, se utiliza algún mecanismo que impide su visualización: biombo,
escudo humano, etc.- de manera que no exista contacto visual entre
ambos, pero pudiendo el acusado oír directamente el contenido de
dicha declaración, además de conocer la identidad de quien declara.
2 3 .1 5 . V a lo ra c ió n d e la te s tim o n ia l
(...)
(...)
2 4 . La P e ric ia
2 4 .1 . D efin ició n
2 4 .3 . N o m b ra m ie n to
2 4 .1 0 . R eg la s a d ic io n a le s
2 5 .1 . C o n c e p to
25.2. Procedencia
Cafferata Ñores612 dice que el careo tiene como p re s u p u e s to la
producción, en el proceso, de al menos dos declaraciones, y que en ellas se
hayan vertido manifestaciones co n tra d ic to ria s sobre hechos o circunstancias
importantes:
a) Las deposiciones discordantes deben haber sido legalmente
recibidas y podrán provenir tanto de testigos como de imputados,
sin perjuicio de las particulares previsiones legales que se imponen
para el acto, según sean unos y otros.
b) La c o n tra d ic c ió n entre los dichos de quienes serán confrontados
-que es el presupuesto básico de la realización del careo- podrá
recaer sobre la “existencia de hechos o sobre un accidente de
modo, tiempo, lugar, etc. La discrepancia debe ser expresa, es
decir, originada en version e s diferentes vertidas en las respectivas
declaraciones.
c) Para que autoricen el careo, las contradicciones deben recaer
sobre “h e c h o s o c irc u n s ta n c ia s im p o rta n te s ", es decir, relevantes
a los fines del esclarecimiento de la verdad sobre los extremos de
la imputación delictiva.
d) Además, la contradicción debe tornar dudosas todas las
declaraciones discrepantes, pues el careo tiende a despejar las
dudas existentes.
En suma, procede el careo, cuando entre lo declarado por el imputado
y lo declarado por otro imputado, testigo o el agraviado surjan c o n tra d ic c io n e s
im p o rta n te s , cuyo esclarecimiento requiera oír a ambos.
2 6 .1 . C o n c e p to
manera que esto permita a los operadores tener una visión clara de lo que
ocurrió.
Michele Taruffo619 al respecto explica que si bien en el contexto
procesal las cosas son un poco más sencillas, puede resultar útil hacer un
par de observaciones generales acerca del concepto de documento o prueba
documental. Estos conceptos son, en cierta medida. Variables. En algunos
sistemas se mantiene una definición muy amplia, según la cual un documento
es “cualquier cosa que represente un hecho”, independientemente de la
naturaleza de la “cosa” que tenga esa función. Por lo tanto, este concepto
incluye documentos escritos, documentos no escritos (como los registros
computarizados) y cualquier otra cosa que tenga la capacidad de representar un
hecho, como pinturas, vídeos, grabaciones en cinta, etcétera. Por el contrario,
en algunos sistemas, el concepto de documento es mucho menos inclusivo y
equivale al concepto tradicional de documento escrito. En consecuencia, un
documento se define como cualquier escrito que represente un hecho o que
contenga una declaración acerca de un hecho.
2 6 .5 . R e c o n o c im ie n to d el d o cu m e n to
619 L a p r u e b a , cit. P á g s . 7 5 -7 6 .
Jorge Rosas Yataco
traslado de la misma por el plazo de dos días para las observaciones que
correspondan. Vencido el plazo sin haberse formulado observaciones, el acta
será aprobada inmediatamente; de igual manera, el Juez o el Fiscal resolverán
las observaciones formuladas al acta, disponiendo lo conveniente.
2 6 .7 . R e q u e rim ie n to d e in fo rm es
27. El R e c o n o c im ie n to
2 7 .1 . In troducción
BÜtl
Jorge Rosas Yataco
constituye por sí sola una prueba, aunque puede traerse al juicio por otros
medios probatorios de los procesalmente admisibles (sent. De 19-12-94); es
decir, que carece de virtualidad probatoria en sí, pero puede tener eficacia
cuando se corrobora en trámite judicial y se ratifica en las sesiones del juicio
oral (sents. De 16-2-90, 27-9-91,31-1-92, 3-6-92, 27-10-95 y 21 -10-96)”6246
.
5
2
Véase la Casación N° 78-2010, Arequipa, de fecha, veintiséis de abril de
dos mil once, donde se establecen algunos critérios sobre el reconocimiento
de personas.
2 7 .3 . R e c o n o c im ie n to s d e personas
624 P O D E S T Á , M a ría V ic to ria , La validez de los álbumes fotográficos y su valor como medio
de prueba, e n R e v is ta d e D e re c h o P ro c e s a l P e n a l, e d ito r ia l R u b in z a l-C u lz o n i, B u e n o s
A ir e s 2 0 1 0 , p á g . 4 9 7 -4 9 8 .
625 C L IM E N T D U R A N , La prueba penal, T. II, p á g . 2 0 7 9 .
Jorge Rosas Yataco
Las cosas que deben ser objeto del reconocimiento serán exhibidas
en la misma forma que los documentos.
De este modo la ley procesal penal permite reconocer cosas, mediante
la participación de las personas que puedan reconocerlas. Así, por ejemplo,
que deba reconocerse el vehículo que se utilizó para la realización del delito
de robo, donde se ubicará al frente otros vehículos de similar marca o modelo,
tamaño y color.
Ahora bien, objeto del acto pueden ser cosas muebles o inmuebles,
animadas (animales) o inanimadas (cosas materiales). Antes del acto, la
persona que deba verificarlo (testigo, imputado, etc.) será invitada a describir
la cosa a reconocer. Luego, ésta le será exhibida, junto a otras semejantes en
cuanto sea posible. A continuación será interrogada sobre si reconoce entre
las exhibidas a la descripta627.
1S3
Jorge Rosas Yataco
2 8 .1 . O b je to
632 M A R C A M A T U T E , J a v ie r, In s p e c c ió n o c u la r, le v a n ta m ie n to d e c a d á v e r y r e c o n s tr u c c ió n
d e lo s h e c h o s . L a in te rv e n c ió n d e l im p u ta d o e n la a d q u is ic ió n d e la fu e n te p r o b a to r ia , e n
Estudios sobre Prueba Penal, E d ito r ia l L a Ley, M a d rid 2 0 1 1 , p p . 3 1 -3 2 .
Jorge Rosas Yataco
30.1. Preliminar
30.2. Concepto
b) Careo entre las personas que han declarado, por los mismos motivos
del literal anterior, siempre que se cumplan con los requisitos
establecidos en el artículo 182°.
31.1. Concepto
32.1. Introducción
32. 3. Concepto
San Martín Castro652 dice que por prueba indiciaría se debe entender
como aquella que se dirige a demostrar la certeza de unos hechos (indicios)
649 Teoría General de la Prueba Judicial.
V é a s e H E R N A N D O D E V IS E C H A N D ÍA . T o m o I, p . 0 5 .
650 H E N R IQ U E P IE R A N G E L L I. La Prueba Indiciaría, p. 108.
65 1 A n to n io D E L L E P IA N E , Nueva Teoría de la Prueba, p p . 5 5 -5 6 .
652 Derecho Procesal Penal, V ol. II, p . 8 5 2 .
Jorge Rosas Yataco
que no son constitutivos del delito objeto de acusación, pero de los que, a
través de la lógica y de las reglas de la experiencia, pueden inferirse los hechos
delictivos y la participación del acusado; que ha de motivarse en función de un
nexo causal y coherente entre los hechos probados -indicios- y el que se trate
de probar -delito-.
BS3
DERECHO PROCESAL PENAL
Por su parte Quispe Farfán6 162 nos dice que es doctrina constante y
6
reiterada que para que la denominada prueba indiciaría pueda desvirtuar la
presunción de inocencia resulta necesaria que los indicios se basen en hechos
bien acreditados y que el órgano judicial explicite el razonamiento en virtud del
cual, partiendo de los datos probados, llega a la conclusión de que el acusado
realizó la conducta tipificada como delito.
la suma de cinco mil nuevos soles a fin de que no comunicara el hecho a nadie;
b) Indicio de oportunidad: pues el acusado aprovechó su condición de chofer
del referido vehículo de transporte de caudales, con la finalidad de entregar
éste a los demás agentes, cuya identidad omite proporcionar por razones
obvias; c) Indicio de mala justificación: pues sin motivo alguno hace abandono
de su centro de trabajo, no obstante aducir que nada tuvo que ver en el evento
criminoso; y d) Indicio de actitud sospechosa: pues luego de producidos los
hechos, el acusado no comunica ello ni a la Delegación Policial más cercana
al lugar donde se produjeron los mismos y menos a la central de la compañía
PROSEGUR, muy por el contrario decide marcharse a la ciudad de Trujillo
e inclusive cambia de identidad valiéndose de documentos falsificados...”665.
desde ya era inoperativo y sin peligro alguno; así como el hecho de haber
desaparecido del lugar después de los hechos conforme se precisa en el
atestado policial que se anexa de fojas ochentisiete a fojas noventiuno; que,
asimismo se compulsa la declaración del coprocesado sentenciado Carlos
Emilio Cipriani Ríos de fojas mil novecientos sesentiséis, cuando sostiene
que Cafferata Farfán con Elio Altamirano y Alejandro Benito Juárez Peralta,
planificaron en la ciudad de Lima, la comisión del ilícito para fines de marzo,
como en efecto sucedió, en función a la cantidad de dinero que por aquella
oportunidad contaba la institución bancaria mencionada, para efectos de
pago de remuneraciones de los servidores públicos...”.
3°. Los indicios de capacidad para delinquir, que también pueden llamarse
de oportunidad personal o, más sencillamente, de personalidad, proceden
de la compatibilidad de la personalidad física y moral con el acto cometido.
Por lo que se sabe del conjunto de su carácter, de su conducta pasada, de
sus costumbres y disposiciones, se deduce que el acusado era capaz de
haber cometido el delito imputado o, inclusive, que fue llevado a ejecutarlo.
Constituye una condición necesaria, pero no suficiente, de la culpabilidad:
unas veces proporciona una simple posibilidad, y otras, una probabilidad o
verosimilitud, no certeza.
4o. Los indicios de motivo o, más bien, de móvil delictivo, que completan
y precisan los precedentes al darles la razón del acto, elemento psicológico
indispensable para comprender el delito y configurar la culpabilidad: indicios
deducidos a la vez de las declaraciones de inculpado sobre el propósito
perseguido, de la naturaleza del acto cometido y del interés por cometerlo, o
de los sentimientos que a ello arrastran; teniendo en cuenta que el verdadero
6o. Los indicios de mala justificación, que sirven para completar y precisar
los anteriores, y de manera especial los de los grupos 1° al 5o, por medio
de las propias declaraciones del acusado: hechos o actos sencillamente
equívocos adquieren un sentido sospechoso o delictivo, si el interesado da
sobre ellos una explicación falsa o inverosímil; mientras que pierden todo su
efecto acusador cuando son justificados de manera plausible.
32.11. Conclusiones
33.1. Preliminar
674 Ibídem.
675 C ita d o p o r J u lio B. J. M A IE R , Derecho procesal penal, p. 6 9 6 .
676 M artínez G arcía, E le n a , Eficacia de la prueba ilícita en el proceso penal, T ir a n t lo B la n c h ,
V a le n c ia 2 0 0 3 , p. 4 9 y ss.
Jorge Rosas Yataco
677 Ibídem.
678 Ibídem.
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 18
PRUEBAS ESPECIALES
1. Preliminar
En estas pruebas especiales tienen estrecha relación con el trabajo que
efectúa medicina legal o el área correspondiente de criminalística.
La Medicina Legal interviene en todas las esferas de la actividad
humana y en todas las épocas de su existencia, desde que se inicia la vida
en el nuevo ser por la reunión de los pronúcleos masculino y femenino, hasta
que sobreviene la desagregación de sus elementos constituyentes y quedan
sus partículas sujetas únicamente a la acción de las leyes físicas y el individuo
se integra al cosmos. De modo que la importancia de la Medicina Legal es
indiscutible, pues para hacerla palpable bastaría decir que los más caros
intereses de la humanidad le están encomendados y que de sus decisiones
pueden depender el honor, la libertad y hasta la vida de los ciudadanos682.
2. Levantamiento de cadáver
Cuando se trate de una muerte sospechosa de haber sido causada
por un hecho punible, se procederá al levantamiento del cadáver, de ser
posible, con participación de personal policial especializado en criminalística,
haciendo constar en acta.
El levantamiento de cadáver lo realizará el Fiscal, con la intervención
-d e ser posible- del médico legista y peritos de criminalística. Por razones
de índole geográfica podrá prescindirse de la participación de personal
especializado en criminalística. El Fiscal según las circunstancias del caso,
podrá delegar la realización de la diligencia en su adjunto, o en la Policía, o en
el Juez de Paz.
La identificación, ya sea antes de la inhumación o después de la
exhumación, tendrá lugar mediante la descripción externa, la documentación
que porte el sujeto, la huella dactiloscópica o palmatoscópica, o por cualquier
otro medio.
El levantamiento de cadáver consiste en establecer de quien es la
persona cuyo cadáver se ha encontrado y en apreciar las ropas y prendas (y
su estado), las huellas de lucha si los hubiera, la postura, las lesiones externas,
etc., todo lo que servirá para la investigación del hecho. Se recomienda que
sea realizada por el propio Fiscal en forma personal constituyéndose al lugar
donde se encuentra el cadáver, siendo asistido por el médico legista de turno,
donde realizará un examen ectoscópico realizando las descripciones que
sean necesarias, entre otros683.
682 M A Ú R T U A V., V íc to r, Medicina Legal, T o m o I, L im a 1 9 9 5 , p . 9.
683 Manual Operativo de diligencias del Código Procesal Penal, M in is te r io P ú b lic o , E d ic io n e s
D e r e c h o y S o c ie d a d , L im a 1 9 9 5 , p . 5 5 y s s .
DERECHO PROCESAL PENAL
3.- La Necropsia.
Luego de haberse levantado el cadáver del lugar donde se encontró y
haber ordenado el Fiscal que sea trasladado a la morgue, esto es, cuando sea
probable que se trate de un caso de criminalidad se practicará la necropsia
para determinar la causa de la muerte.
La necropsia constituye un procedimiento médico de diagnóstico,
utilizado para la valoración de la ocurrencia de la muerte, vale decir, la
búsqueda de las causas que determinaron el deceso de un individuo o
detención irreversible de sus funciones vitales684.
En caso de muerte producida por accidente en un medio de transporte,
o como resultado de un desastre natural, en que las causas de la misma
sea consecuencia directa de estos hechos, no será exigible la necropsia sin
perjuicio de la identificación del cadáver antes de la entrega a sus familiares.
En todo caso, es obligatoria la necropsia al cadáver de quien tenía a cargo
la conducción del medio de transporte siniestrado. En los demás casos se
practica a solicitud de parte o de sus familiares.
La necropsia será practicada por peritos. El Fiscal decidirá si él o su
adjunto deban presenciarla. Al acto pueden asistir los abogados de los demás
sujetos procesales e incluso acreditar peritos de parte.
Aunque el NCPP no lo señala pero también se da la exhumación
del cadáver, al respecto Pablo Elias González Monguí685, explica que es la
diligencia que ordena el fiscal cuando fuere necesario realizar algún tipo de
investigación sobre un cadáver o restos que han sido inhumados, como por
ejemplo para establecer la causa de la muerte o identificarlo. La diligencia de
exhumación es un medio para obtener los elementos que permitan realizar
estudios de investigación sobre el cadáver o los restos de una persona.
En el Manual del proceso de atención de necropsia médico legal, del
Manual de procedimientos tanatalógicos forenses y servicios complementarios
del Instituto de Medicina Legal-Ministerio Público de Perú, del año 2006686, se
define y se destaca los objetivos sobre la necropsia así: “La necropsia científico
forense, es un procedimiento médico, técnico y científico de diagnóstico,
que permite establecer la causa de la muerte, el tiempo aproximado de
fallecimiento, el modo y mecanismos de muerte, agente causante del deceso
y la identificación del occiso, aportando evidencias que contribuyan a la
adecuada administración de justicia.
Sus objetivos son.
1. Establecer la causa de muerte.
2. Establecer el tiempo aproximado de muerte.
684 C A R R E R A P A L A O , R o s a , Medicina Legal, L im a 2 0 0 4 , p .1 0 4 .
685 La Policía Judicial: Conceptos, órganos y procedimiento, e n El s is te m a p e n a l a c u s a to r io
e n e l c o n te x to c o lo m b ia n o , U n iv e r s id a d L ib re , B o g o tá 2 0 0 9 , p á g . 10 4.
686 C o n s u lta r e n la p á g in a w e b : h tt p ://w w w .m p fn .g o b .p e /d e s c a r g a s /n o r m a s - im l/2 9 n e w .p d f.
Jo rg e Rosas Yataco
(semen, vello público, restos de piel, etc.) que sirvan de pista para identificar
el agresor689.
7. Examen en caso de aborto.
Médico legalmente por aborto se entiende la expulsión prematura y
violentamente provocada del producto de la concepción, con independencia
de todas las circunstancias de la edad, viabilidad y aún formación regular de
este producto690.
En caso de aborto, se hará comprobar la preexistencia del embarazo,
los signos demostrativos de la interrupción del mismo, las causas que lo
determinaron, los probables autores y las circunstancias que sirvan para la
determinación del carácter y gravedad del hecho.
Capítulo 19
BÚSQUEDA DE PRUEBAS Y RESTRICCIÓN DE DERECHOS
1. Legalidad procesal
En cuanto a los preceptos generales, se encuentra el principio de
legalidad, cuya significación es en todo el derecho. De modo que cuando
resulte absolutamente indispensable restringir un derecho fundamental para
lograr los fines de esclarecimiento del proceso debe procederse conforme a lo
dispuesto por la Ley y ejecutarse con las debidas garantías para el afectado.
San Martín Castro691, dice que toda medida de búsqueda de pruebas y
restricción de derechos es, propiamente, un acto de investigación limitativo de
un derecho fundamental destinado a descubrir los hechos punibles que se han
producido y sus circunstancias, y la persona o personas que los haya podido
cometer -garantizan, pues, el proceso de conocimiento-. No cabe duda que
la intervención telefónica es un acto de investigación limitativo de un derecho
fundamental: el secreto o confidencialidad de las comunicaciones telefónicas,
y que se dirige a buscar y adquirir las fuentes de la investigación. El NCPP ha
previsto una amplia gama de actos que limitan derechos fundamentales, pero
según su entidad o nivel de la afectación a su contenido constitucionalmente
protegióle, ha dividido la intervención de la autoridad penal (Policía, Fiscal y
Juez) de distinto modo e intensidad, de cara a su preconstitución probatoria.
Es importante reconocer la opción por el reconocimiento de afectaciones
leves, medias e intensas de los derechos fundamentales -propuesto por Alexy
y en su día adoptado por el Tribunal Constitucional Alemán en la conocida
sentencia sobre el tabaco-, a fin de articular de una manera adecuada la
autonomía y rol de director de la investigación del Ministerio Público con la
salvaguarda de los derechos fundamentales, reconociendo a la Fiscalía un
desarrollo autónomo de las acciones básicas relativas a sus competencias y
que no supongan una amenaza media o intensa para la dignidad del individuo
y los derechos fundamentales que la garantizan, y de otro aplicar la máxima
in dubio pro libértate para que las afectaciones medias e intensas requieran
el control previo de necesidad y proporcionalidad del Juez de la Investigación
Preparatoria. Así se tiene:
a) Actos realizados por la policía en las diligencias de prevención:
control de alcoholemia, registro de personas.
c) Actos realizados por la policía con orden del fiscal: video vigilancia,
aseguramiento de documentos contables y administrativos.
2. Presupuestos
Las medidas que disponga la autoridad, en los supuestos indicados en
el artículo anterior, deben realizarse con arreglo al principio de proporcionalidad
y en la medida que existan suficientes elementos de convicción. La resolución
que dicte el Juez de la Investigación Preparatoria debe ser especialmente
motivada, al igual que el requerimiento del Ministerio Público.
Es de precisar que los requerimientos del Ministerio Público serán
motivados y debidamente sustentados, tal como así lo establece el artículo
122Qnumeral 5. El Juez de la Investigación Preliminar, salvo norma específica,
decidirá inmediatamente, sin trámite alguno. Si no existiere riesgo fundado
de pérdida de finalidad de la medida, el Juez de la Investigación Preliminar
deberá correr traslado previamente a los sujetos procesales y, en especial,
al afectado. Asimismo, para resolver, podrá disponer mediante resolución
inimpugnable la realización de una audiencia con intervención del Ministerio
Público y de los demás sujetos procesales, que se realizará con los asistentes.
Cuando la Policía o el Ministerio Público, siempre que no se requiera
previamente resolución judicial, ante supuestos de urgencia o peligro por la
demora y con estrictos fines de averiguación, restringa derechos fundamentales
de las personas, corresponde al Fiscal solicitar inmediatamente la confirmación
judicial. El Juez de la Investigación Preparatoria, sin trámite alguno, decidirá
en el mismo día o a más tardar al día siguiente confirmando o desaprobando la
medida ejecutada por la Policía o la Fiscalía, salvo que considere indispensable
el previo traslado a los sujetos procesales o, en su caso, la realización de una
audiencia con intervención del Fiscal y del afectado. La resolución que ordena
el previo traslado o la audiencia no es impugnable.
3 . Im p u g n a c ió n
imputado, sin perjuicio de sus huellas digitales, incluso contra su voluntad -en
cuyo caso se requiere la expresa orden del Ministerio Público-, y efectuar en él
mediciones y medidas semejantes. De este hecho se levantará un acta.
La identificación de personas ante el requerimiento de la autoridad
policial constituye un procedimiento autónomo, sin necesidad de orden
previa, que posee un doble carácter represivo-preventivo. Desde un punto
de vista represivo, el control de identidad se vincula a la persecución penal,
pues constituye una herramienta idónea para la investigación y juzgamiento
de los delitos. Desde un punto de vista preventivo, el control de identidad
tiene por finalidad evitar la perpetración de los delitos, vinculándose a la idea
de protección de la seguridad ciudadana, entendida como “aquel estado en
el cual los ciudadanos gozan de una situación de tranquilidad y estabilidad
tal que les permite ejercitar de forma libre y responsable los derechos y
libertades reconocidos constitucionalmente. El control de identidad, por su
regulación en un código que rige la actividad estatal dirigida a la investigación
y juzgamiento de los delitos, debe manifestar una preponderancia por las
finalidades represivas, esto es, aquéllas vinculadas a los fines propios del
procedimiento penal. Por esta razón, en aquellos casos en que el sujeto
sospechoso se “dispusiere a cometer” un crimen, simple delito o falta, el
principio de ejecución constituye un requisito esencial para la realización de un
control de identidad. En los supuestos de naturaleza propiamente represivos,
el límite del principio de ejecución debe constituir una barrera de la actividad
policial, pues su investigación autónoma, sin orden del Ministerio Público, ni
autorización judicial previa, debe efectuarse en relación a comportamientos
punibles. No debe ser procedente la realización de controles de identidad a
sujetos cuyo comportamiento no manifiesten indicios de que el sujeto haya
dado ejecución al hecho. Y respecto a los supuestos de naturaleza preventiva,
la actividad policial en relación a actos que ni siquiera constituyen tentativa de
falta (impune), constituye una intromisión manifiestamente desproporcionada
en los derechos fundamentales del afectado692.
Es importante indicar que el Control de Identidad Policial no es un
cheque en blanco a la Policía Nacional para combatir la delincuencia y el crimen
organizado, sino es un poderoso instrumento con fines de identificación, que
implica en todo caso el Registro Personal, Registro de Vestimentas, Equipaje,
Bultos y Vehículos, por lo que en caso de ser positiva indica el Art. 205. 3
del NCPP, se levantará un acta, indicándose lo encontrado, dando cuenta
inmediatamente al Ministerio Público. En la práctica el Control de Identidad
constituye una restricción a los derechos de las personas, que bien utilizada,
puede dar óptimos resultados a la Policía Nacional y si es prostituida,
indudablemente dará lugar a denuncias por abuso de autoridad, procesos
constitucionales de habeas Corpus, entre otros, es por ello que el Ministerio
Público, debe cumplir una labor muy Importante al respecto a fin de prevenir
y coordinar con la Policía Nacional para que los derechos fundamentales no
sean vulnerados, pues no hay que perder de vista que los señores fiscales son
los llamados a liderar esta reforma procesal penal, en donde también todos
demás los operadores jurídicos contribuiremos para el éxito de la puesta en
vigencia del Nuevo Código procesal penal...se corre traslado693.
5. La Videovigilancia
Cuando se trate de investigaciones por delitos violentos, graves o
contra organizaciones delictivas, el Fiscal, por propia iniciativa o a pedido de
la Policía, y sin conocimiento del afectado, puede ordenar:
a) Realizar tomas fotográficas y registro de imágenes; y,
b) Utilizar otros medios técnicos especiales determinados con
finalidades de observación o para la investigación del lugar de
residencia del investigado.
Estos medios técnicos de investigación se dispondrán cuando
resulten indispensables para cumplir los fines de esclarecimiento o cuando
la investigación resultare menos provechosa o se vería seriamente dificultada
por otros medios.
Estas medidas podrán dirigirse contra otras personas si, en el supuesto
de realizar tomas fotográficas y registro de imágenes, las averiguaciones
de las circunstancias del hecho investigado se vieran, de otra forma,
esencialmente dificultadas o, de no hacerlo, resultaren relevantemente menos
provechosas. En el supuesto de utilizar otros medios técnicos especiales para
la investigación del lugar de residencia del investigado, se podrá dirigir contra
otras personas cuando, en base a determinados hechos, se debe considerar
que están en conexión con el investigado o cuando resulte indispensable para
cumplir la finalidad de la investigación, sin cuya realización se podría frustrar
dicha diligencia o su esclarecimiento pueda verse esencialmente agravado.
Se requerirá autorización judicial cuando estos medios técnicos de
investigación se realicen en el interior de inmuebles o lugares cerrados.
Las medidas previstas en el presente artículo también se pueden
llevar a cabo si, por la naturaleza y ámbito de la investigación, se ven
irremediablemente afectadas terceras personas.
Para su utilización como prueba en el juicio, rige el procedimiento de
control previsto para la intervención de comunicaciones.
6. Las Pesquisas
La Policía, por sí -dando cuenta al Fiscal- o por orden de aquél, podrá
inspeccionar o disponer pesquisas en lugares abiertos, cosas o personas,
cuando existan motivos plausibles para considerar que se encontrarán rastros
693 C A M P O S B A R R A N Z U E L A , E d h ín , El control d e identidad en el nuevo sistema procesal
penal, In s titu to d e C ie n c ia P ro c e s a l P e n a l, e n p á g . W e b : www.incipp.org.pe/modulos/
documentos/descargar.php?id=99.
Jorge Rosas Yataco
Las pesquisas que el Código procesal regula, bajo tal rótulo son: las
retenciones y el registro de personas. Todo lo dicho en este punto es aplicable
a ambas instituciones695.
7. Las Retenciones
Hoy en día ya hay un casi unánime consenso en que no existen
derechos absolutos. En este sentido, la libertad puede ser restringida, y no
sólo cuando se encuentre un individuo en flagrancia o bajo condena judicial,
sino también cuando resulte indispensable para el esclarecimiento de un
delito (aun no siendo imputado del hecho)696.
De ahí que la Policía, por sí -dando cuenta al Fiscal- o por orden de
aquél, cuando resulte necesario que se practique una pesquisa podrá disponer
que durante la diligencia no se ausenten las personas halladas en el lugar o
694 A N G U L O A R A N A , P e d ro , L a s p e s q u is a s , e n El n u e v o P ro c e s o P e n a l, P a le s tra , L im a
2005, pág. 36 2.
695 F e rn a n d o U G A Z Z E G A R R A , La Prueba en el Nuevo Código Procesal Penal, p. 75.
696 F e rn a n d o U G A Z Z E G A R R A , La Prueba en el Nuevo Código Procesal Penal, p. 75.
DERECHO PROCESAL PENAL
con pena privativa de libertad mayor de cuatro años. Con esta finalidad, aún
sin el consentimiento del imputado, pueden realizarse pruebas de análisis
sanguíneos, pruebas genético-moleculares u otras intervenciones corporales,
así como exploraciones radiológicas, siempre efectuadas por un médico u
otro profesional especializado. La diligencia está condicionada a que no se
tema fundadamente un daño grave para la salud del imputado, para lo cual si
resulta necesario se contará con un previo dictamen pericial.
Si el examen corporal de una mujer puede ofender el pudor, sin
perjuicio que el examen lo realice un médico u otro profesional especializado,
a petición suya debe ser admitida otra mujer o un familiar.
El Fiscal podrá ordenar la realización de ese examen si el mismo debe
realizarse con urgencia o hay peligro por la demora, y no puede esperar la
orden judicial. En ese caso, el Fiscal instará inmediatamente la confirmación
judicial.
La diligencia se asentará en acta. En esta diligencia estará presente
el Abogado Defensor del imputado, salvo que no concurra pese a la citación
correspondiente o que exista fundado peligro de que la prueba se perjudique
si no se realiza inmediatamente, en cuyo caso podrá estar presente una
persona de la confianza del intervenido siempre que pueda ser ubicada en
ese acto. En el acta se dejará constancia de la causal invocada para prescindir
de la intervención del Abogado Defensor y de la intervención de la persona de
confianza del intervenido.
El Ministerio Público, o la Policía Nacional con conocimiento del Fiscal,
sin orden judicial, podrán disponer mínimas intervenciones para observación,
como pequeñas extracciones de sangre, piel o cabello que no provoquen
ningún perjuicio para su salud, siempre que el experto que lleve a cabo la
intervención no la considere riesgosa. En caso contrario, se pedirá la orden
judicial, para lo cual se contará con un previo dictamen pericial que establezca
la ausencia de peligro de realizarse la intervención.
Es importante en este sentido el Exp. NB00815-2007-PHC/TC, del 07
de diciembre de 2009, referido a la intervención corporal.
10. Examen corporal de otras personas
La intervención corporal no sólo está circunscrita al imputado o de
quien se presuma fundadamente que está vinculado como autor o partícipe
en la comisión de un delito de determinada entidad -que está sancionado con
una pena no mayor de cuatro años de pena privativa de libertad-; también
puede recaer en “personas no inculpadas", conforme lo prescribe el artículo
212Q CPP 2004, cuya fuente es el art. 819 C (1) de la StPO alemana. Un no
inculpado es, desde luego, un testigo -noción en la que se incluye a las
víctimas, y al denominado “testigo contaminante”, que ces aquella persona
que por una u otra circunstancia ha contaminado la recogida del cuerpo del
delito-, y la intervención sólo puede imponerse en esa condición, sin finalidad
Jo rg e Rosas Yataco
1333
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 20
ARCHIVO, RESERVA PROVISIONAL, PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD Y ACUERDO REPARATORIO
1. Introducción
El NCPP ha entregado al Ministerio Público una serie de funciones,
entre ellas, presentada una denuncia, el fiscal puede archivar liminarmente
o hacerlo luego de haber realizado una sumaria indagación y llegar a la
misma conclusión. Puede ocurrir que la denuncia adolece de un requisito de
procedibilidad y procederá a su reserva provisional. Y finalmente, el fiscal llega
a establecer que se encuentra con una causa probable y procederá a aplicar
un criterio de oportunidad, siempre y cuando se cumplan con los requisitos
para su aplicabilidad.
Dentro de la gama de instrumentos procesales penal que el sistema
acusatorio implementa o incorpora, se ha mencionado que se encuentra las
facultades discrecionales o las decisiones facultativas, que les son inherentes
tanto a los Fiscales como a los jueces, según sea el caso. Así tenemos, para
el primero el Archivo de las denuncias y a veces, también para el Juez, el
Principio de Oportunidad.
Estas decisiones del Fiscal al conocer una noticia criminal, luego
de evaluarla y calificarla, tendrán que resolver inmediatamente. Si el Fiscal
considera que efectivamente se trata de una denuncia que no tiene base
suficiente como para convertirse en un Caso procederá a archivar la causa,
pues no tiene sentido sostener una denuncia que no tiene futuro o resulta que
no es una causa probable. Por el contrario, si llega a la conclusión que tiene
futuro como convertirse en una Teoría del Caso, entonces procederá a evaluar
si se puede aplicar una salida temprana, que en este caso cumpliendo con los
requisitos de la ley, puede aplicar el principio de oportunidad.
Del mismo modo, cuando de los actuados que aparejan la denuncia
de parte se advierta que el denunciante ha omitido con cumplir una condición
de procedibilidad que de él depende, entonces el Fiscal dispondrá la reserva
provisional de la investigación, notificando al denunciante para tal efecto.
2. Archivo de la denuncia
2.1. Disposición de no ha lugar a formalizar y continuar co
Investigación Preparatoria
En el Archivo de la investigación o de los actuados, implica una
decisión estrictamente del Ministerio Público, cuando la noticia criminal ha
llegado a dicho estado, luego de una sumaria investigación, con la pretensión
de su interponente para que prospere y en su momento sea activado ante
el órgano jurisdiccional, pero que por alguna razón o razones estrictamente
Jo rg e Rosas Yataco
ejemplo, cuando el artículo 215q del Código Penal, último párrafo que señala
con excepción de los incisos 4 y 5, no procederá la acción penal si el agente
abona el monto total del cheque dentro del tercer día hábil de la fecha de
requerimiento escrito y fehaciente, sea en forma directa, notarial, judicial o por
cualquier otro medio con entrega fehaciente que se curse al girador. Si esto no
hubiere agotado el denunciante, el fiscal procederá a reservar provisionalmente
la investigación, el mismo que deberá fundamentarla debidamente y notificar
al denunciante a fin de que proceda a agotar la diligencia citada.
3.2. Impugnación del denunciante
El denunciante que no estuviese conforme con la Disposición de
archivar las actuaciones o de reservar provisionalmente la investigación,
requerirá al Fiscal, en el plazo de cinco días, eleve las actuaciones al Fiscal
Superior.
Si el denunciante cree que la decisión del Fiscal no se ajusta a ley
o que ha sido desproporcionada o injusta, o lo que fuere, está en todo su
derecho de impugnar dicha decisión. Es una suerte de pluralidad de instancia
a fin de no recortar el derecho de defensa al impugnante.
Para ello también hay que cumplir con la notificación de ley al
denunciante y si dentro de los cinco días hábiles luego de notificada la
disposición presenta por escrito su insatisfacción de la decisión del Fiscal
entonces los actuados deberán ser elevados al Fiscal Superior correspondiente.
3.3. - Decisión del Fiscal Superior
Al igual que a la no formalización de la Investigación Preparatoria
o archivo de la denuncia, en el caso de la reserva provisional se seguirá el
mismo trámite que el archivo de los actuados.
4. Principio de oportunidad
4.1. Concepto
En el caso de la aplicación del principio de oportunidad, es facultativo
porque depende de la decisión del Fiscal para adoptar este mecanismo,
pues si bien es una decisión facultativa, esto es cuando reúna los requisitos
que establece la ley procesal, también lo es que no se trata de rechazar de
plano por el prurito de que tiene independencia de criterio, pues si cree que
no merece aplicar no obstante que reúne los requisitos, tendrá, a nuestro
entender, que argumentar por qué no lo aplica. Veamos, si se trata de una
denuncia por el delito de coacción, en donde una de las partes ha dejado
traslucir en su escrito de denuncia y en su declaración rendida señala que
existe un rechazo total para llegar a una solución o a conciliar con la otra parte,
entonces el pronóstico no va a ser positivo, por lo que no resultaría viable o
pertinente. Pero, si una de las partes (imputado) reconoce su accionar y se
encuentra arrepentido y muestra signos de llegar a buen término, entonces
hay la posibilidad de que se termine el caso en dicha instancia.
Jorge Rosas Yataco
Con relación a este aspecto, son muchas las razones que se han
esgrimido para explicar el fundamento de los criterios de oportunidad.
“A r tíc u lo 2 . P rin c ip io d e o p o r tu n id a d
(...)
Frente a dicha postura, San Martín Castro719 señala que en aras del
control efectivo a las decisiones de la Fiscalía, resulta imprescindible la
intervención judicial, cuando la víctima cuestione la abstención o cuando
el imputado considere que determinadas obligaciones o llneamientos
reparatorios son desproporcionados; agregando, que “en el Proyecto
Alternativo del Código Procesal Penal, que dio lugar al Código de 1991, se
exigía -siguiendo el modelo germano- la intervención y aprobación judicial de
la decisión fiscal de abstención por oportunidad; sin embargo, en el Código se
eliminó la intervención judicial sobre la base de la independencia del Ministerio
Público. Esta posición, a nuestro juicio, es totalmente equivocada, por cuanto
corresponde al Poder Judicial - por su propia función- determinar si un órgano
del Estado actuó correctamente en el marco de las previsiones legales. Si la
oportunidad es reglada, es decir, sometida a pautas legales estrictas, no cabe
sostener que el juez interfiere en la función fiscal, pues de lo que se trata es de
determinar si el Ministerio Público aplica correctamente las normas autoritativas
de la oportunidad, cuyo presupuesto es la existencia de elementos de cargo
contra el imputado”.
Del análisis integral de esta figura procesal penal se concluye que para
su aplicación se debe tener en consideración una serie de requisitos.
En este primer supuesto (art. 2e, literal a) se cobijan aquellos casos en los
cuales se considera que exista una «retribución natural» que ha sido soportada
por el autor del hecho, dentro de ciertos límites, según la escala penal del
delito que se trate720. Se concluye que necesariamente en la perpetración del
ilícito el agente haya sido afectado como consecuencia de su conducta típica.
Esta afectación se descarta si se realiza a través de otra persona, por lo que
debe ser directa y grave para su consideración. Sánchez Velarde721 señala que
la afectación puede sobrevenir por daño grave recaído en la persona del autor
o en otras personas vinculadas a él, o que por determinadas circunstancias el
infractor se sienta directa y gravemente afectado.
Ejemplos típicos:
iv. La protección del bien jurídico, ya que, por más que se argumente la
falta de importancia del delito bagatela tomado en su individualidad, el
hecho es que, de forma masificada, acaba convirtiéndose en cualquier
cosa menos “una bagatela” .
- Delitos que no afectan el interés público: Aquí nos demuestra que será
necesaria la asistencia de la Estadística para saber el grado de comisión de
los delitos en nuestro medio. La «cifra negra» constituye un obstáculo en la
determinación exacta de la comisión de los delitos.
Priori Posada724 dice que por interés público debemos entender como el
conjunto de intereses que desbordan el ámbito subjetivo e individual y que se
presentan como finalidades concretas que deben realizar los órganos y entes
públicos con el fin de desarrollar las instituciones sociales y jurídicas en el
marco de los presupuestos de la democracia y del Estado de Derecho. Dentro
del contenido del interés público podemos ubicar el respeto de los derechos
fundamentales.
- Delitos cuyo extremo mínimo no superen los dos años de pena privativa
de libertad: Se acudirá a la parte especial del Código Penal, a fin de revisar
723 Ibídem.
724 Apuntes de Derecho Procesal, p .3 1 .
1333
Jorge Rosas Yataco
> Las demás circunstancias personales (art. 46°, incisos 6-11, Código
Penal).
4.9.1. Cuando la sanción penal mínima supera los dos años de pena
privativa de libertad
ÜÜSl
Jorge Rosas Yataco
a ) D is p o s ic ió n d a n d o p o r c o n c lu id a .
4.15. Conclusiones
Ahora con el NCPP su aplicación se hace más viable toda vez que este
implica un sistema procesal diferente al de otrora, donde prima los derechos
y garantías procesales inherentes a todas las partes involucradas y que están
debidamente reguladas en le misma norma procesal.
EEEI
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 21
TERMINACIÓN ANTICIPADA DEL PROCESO
1. Preliminar
1353
Jorge Rosas Yataco
738 La a p licación de la term inación anticipada en la etapa interm edia del nuevo pro ce so
penal, cit.
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 22
PROCESO INMEDIATO
1. Preliminar
El NCPP, entre las novedades que incorpora como procesos
especiales, introduce el llamado proceso inmediato, que como su propio
nombre lo sugiere, la finalidad es que dicho proceso culmine lo más pronto
posible, siempre y cuando -claro está- que se cumpla con los requisitos que
establece la norma procesal.
Es de pleno conocimiento que los procesos penales se prolongan por
mucho tiempo ocasionando muchas veces su prescripción o abandono por
la parte interesada. Pero lo más grave es que no soluciona el conflicto y crea
una injusticia en la parte agraviada, sobre todo. La doctrina ha sido muy crítica,
pero también ha planteado propuestas en el sistema de justicia penal.
No podemos seguir con una justicia lenta y retrógrada, donde se viene
utilizando instituciones caducas que no responden a la delincuencia de hoy.
El proceso inmediato, proceso especial que en el anterior sistema
procesal no estaba regulado, es de abolengo italiano, específicamente sus
fuentes son dos instituciones, el giudizzio direttissimo y el giudizzio inmediato,
que tienen como característica el obviar la etapa de la investigación formalizada
(instrucción, investigación preparatoria), además de la etapa intermedia y
llegar al juicio oral, lo que origina un proceso más célere que respeta por tato
el plazo razonable del proceso y la presunción de inocencia739.
2. Fundamento
Como ya se ha dicho que la que se busca es la celeridad de los casos
que le interesa principalmente al ciudadano, ver resuelto sus expectativas.
Son varias las razones que podemos mencionar. Entre ellas tenemos los más
importantes:
a) Razones de política criminal:
b) Simplificar la respuesta estatal.
c) Abreviación de los plazos.
d) Celeridad y racionalidad.
Concordamos con Lingán Cabrera740, cuando expone que la incorporación
del proceso inmediato en el CPP2004 es positiva, pues permitirá resolver de
Capítulo 23
COLABORACIÓN EFICÁZ
1. Preliminar
Es de anotar que este proceso especial también ya tiene sus
antecedentes en nuestra legislación procesal, por lo menos para los delitos
considerados como graves, tales como los casos de criminalidad organizada,
como por ejemplo los casos de terrorismo.
San Martín741 destaca que dentro de un modelo que privilegia la
confesión o estructuralmente inducida otorgando primas excepcionales a
quien procure la desarticulación de organizaciones criminales, siguiendo
sustancialmente el modelo colombiano de la Ley No. 81, de 2 de noviembre
de 1993, se regula un proceso por colaboración eficaz que trae consigo varias
opciones interesantes, desde rebajas de pena hasta modificación de las
circunstancias delictivas.
Esta proceso ha devenido en sufrir una serie de modificaciones, así la
Ley N9 30077, denominada como ley del crimen organizado del año 2013, así
como la Ley NQ30737 del 12 de marzo de 2018.
2. Acuerdo entre fiscal y colaborador
El Fiscal podrá celebrar un acuerdo de beneficios y colaboración con
quien, se encuentre o no sometido a un proceso penal, así como con quien ha
sido sentenciado, en virtud de la colaboración que presten a las autoridades
para la eficacia de la justicia penal.
Para estos efectos, el colaborador debe:
a) Haber abandonado voluntariamente sus actividades delictivas;
b) Admitir o no contradecir, libre y expresamente, los hechos en que
ha intervenido o se le imputen. Aquellos hechos que no acepte no
formarán parte del proceso por colaboración eficaz, y se estará a lo
que se decida en el proceso penal correspondiente; y,
c) Presentarse al Fiscal mostrando su disposición de proporcionar
información eficaz.
Ahora bien, el acuerdo está sujeto a la aprobación judicial.
Por otro lado, los delitos que pueden ser objeto de acuerdo, sin
perjuicio de los que establezca la Ley, son los siguientes:
a) Asociación ilícita, terrorismo, lavado de activos, delitos informáticos,
contra la humanidad, trata de personas y sicariato;
741 Los nuevos procedimientos auxiliares y juicios especiales incorporados en el Proyecto de
Código ProcesaI Penal, p u b lic a d o e n la re v is ta lu s e t V e rita s , L im a , p á g . 9 0 .
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 24
CONCLUSIÓN ANTICIPADA DEL JUICIO
1. Preliminar
Esta figura procesal ya se viene empleando y aplicando desde el
año 2003 con la Ley N°28122, denominada ley sobre conclusión anticipada
de la instrucción en procesos por delitos de lesiones, hurto, robo y micro
comercialización de droga descubiertos en flagrancia con prueba suficiente o
imputados sometidos a confesión sincera.
Se establecía que, en los casos de confesión sincera, la Sala, después
de instalada la audiencia, preguntará al acusado si acepta ser el autor o
partícipe del delito materia de la acusación y responsable de la reparación civil.
Si se produce la confesión del acusado, el juzgador preguntará al defensor si
está conforme con él. Si la respuesta es afirmativa, se declara la conclusión
anticipada del debate oral. La sentencia se dictaba en esa misma sesión o en
la siguiente que no podía postergarse por más de cuarenta y ocho horas, bajo
sanción de nulidad.
En España a esta institución procesal se le conoce como la
conformidad. Así lo corrobora el profesor San Martín Castro742, que el instituto
de la “conformidad” , de fuente española, fue recepcionado parcialmente por
el artículo 5- de la Ley N928122, del 16 de enero de 2003, -en adelante, la Ley-
bajo el equívoco rótulo de “confesión sincera”, que sin duda se debe al error
de sistematización que sufrió la Ley de enjuiciamientos criminales española.
La fuente más inmediata es el artículo 2809 del CPP de 1991, que igualmente,
hacía mención a la confesión. La norma vigente, diferenciándose del CPP de
1991 -y afiliándose más al modelo italiano-trae una novedad o, en todo caso,
una regla explícita en caso de pluralidad de imputados; a diferencia de la fuente
española, el apartado 4 de la norma comentada permite el fraccionamiento
del enjuiciamiento en caso de que alguno o algunos de los acusados no se
sometan a la confesión o la conformidad.
2. Definición
Es una institución de naturaleza compleja, en virtud del cual la parte
pasiva, es decir, tanto el acusado como su defensor técnico, aceptan o
admiten los hechos objeto de imputación materia de la acusación fiscal y,
con ciertos límites de responsabilidad penal y civil por su comisión; límites
circunscriptos exclusivamente tanto en la calidad y cantidad de pena pedida -
ésta descontada la necesidad y merecimiento de pena-, como a la cuantía de la
reparación civil. La conformidad nacional no permite discutir, en consecuencia,
la propia imposición de una pena y de la fijación de una reparación civil; se
trata, entonces, de un acto de disposición relativa. La conformidad tiene, por
742 Estudios de Derecho Procesal Penal, c it., p á g . 4 0 1 .
Jorge Rosas Yataco
744 Comentarios a los precedentes vinculantes de la Corte Suprema en materia procesal penal,
e n lo s P re c e d e n te s v in c u la n te s d e la C o rte S u p r e m a , A P E C C , L im a 2 0 1 1 , p á g . 9 8 .
745 Estudios de Derecho procesal penal, c it., p á g s . 4 0 4 -4 0 6 .
Jorge Rosas Yataco
EEEf
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 25
PROCESO POR FUNCIÓN PÚBLICA
1. Preliminar
En el Libro Quinto del NCPP se ha incorporado en la segunda sección,
el proceso por razón de la función pública, dividiendo en tres sub procesos:
iii. El procesopordelitosdefunciónatribuidosaotrosfuncionarios
públicos.
Juan Humberto Sánchez Córdova746 explica que la razón de la
especialidad en estos procesos radica en la calidad de las personas, pues,
por los cargos que ocupan dentro del aparato estatal y de la posición social
que ocupan por razón de su cargo hacen que sean privilegiados en la medida
que ello es necesario para la institucionalidad del país y la viabilidad de la
democracia. Este mismo autor, citando a Montero Aroca señala que estamos
ante tutelas judiciales privilegiadas, pues se han creado para favorecer
determinado grupo de poder. Este tipo de consideraciones se han entendido
como gravosas para la igualdad en el trato a los ciudadanos de una sociedad
democrática, por ello se plantea la derogatoria de este tipo de procedimientos.
El mismo autor, aclara que estos privilegios consisten en las llamadas
vías previas al proceso penal común, como son el antejuicio constitucional, la
inmunidad y la indagación preliminar a cargo de la fiscalía de la nación. Estos
actos, extraños a un proceso común, constituyen la especial regulación que
se hace de estos procesos, además de las reglas de competencia, pues a
nivel de la Corte Suprema y no de otra instancia de menor jerarquía:
en él, se regirá por las reglas del proceso común, salvo las que se establecen
en este Título.
2.2. Trámite: Reglas específicas para la incoación del proceso
penal
El inicio o la incoación de un proceso penal, en los supuestos del
artículo anterior (art. 459Q NCPP), requiere la previa interposición de una
denuncia constitucional, en las condiciones establecidas por el Reglamento
del Congreso y la Ley, por el Fiscal de la Nación, el agraviado por el delito o
por los Congresistas; y, en especial, como consecuencia del procedimiento
parlamentario, la resolución acusatoria de contenido penal aprobada por el
Congreso.
Luego de ello, el Fiscal de la Nación, en el plazo de cinco días
de recibida la resolución acusatoria de contenido penal y los recaudos
correspondientes, emitirá la correspondiente Disposición, mediante la cual
formalizará la Investigación Preparatoria, se dirigirá a la Sala Penal de la Corte
Suprema a fin de que nombre, entre sus miembros, al Vocal Supremo que
actuará como Juez de la Investigación Preparatoria y a los integrantes de la
Sala Penal Especial que se encargará del Juzgamiento y del conocimiento del
recurso de apelación contra las decisiones emitidas por el primero, y designará
a los Fiscales Supremos que conocerán de las etapas de Investigación
Preparatoria y de Enjuiciamiento.
Domingo García Belaúnde752, explica que en la parte final del artículo
100 de la Constitución, se señala que la resolución acusatoria de contenido
penal, se remite al Fiscal de la Nación quien formula acusación ante la Sala
Penal correspondiente, debiendo abrirse la instrucción respectiva. Se precisa
que los términos de la denuncia fiscal y del auto apertorio, no pueden exceder
ni reducir los términos de la acusación en el Congreso. Esto es lo que ha
provocado más de un escándalo, pues se ha sostenido que el titular de la
acción penal es el Ministerio Público, y que el titular de la jurisdicción penal es
la judicatura, que pueden reducir y hasta anular esta resolución acusatoria del
Congreso. Se alega que con esto la Fiscalía no sería más que una mesa de
partes del Congreso, o mejor aún, un tramitador de alto nivel.
Agrega este autor753 que lo que pasa - y esto explica este artículo
innecesario - es que en 1991 hubo un sonado juicio político, que tomó muchas
energías en el Parlamento, y en el que por arte de birlibirloque, la resolución
acusatoria aprobada en sede legislativa se redujo a la mitad en el Ministerio
Público, y el Vocal que hacía las veces de instructor en la Corte Suprema, la
archivó, burlándose así la voluntad soberana del Congreso de la República.
Frente a estos fiscales y jueces ignaros, sin sentido de lo que es su deber
funcional, es que se dirigió esta norma constitucional que era innecesaria,
cuando en el Perú había una clase política distinta y magistrados que eran
752 ¿ A n te ju ic io , a c u s a c ió n c o n s titu c io n a l, ju ic io p o lític o ? , e n la p á g in a W e b : h tt p ://w w w .
a a r c ia b e la u n d e .c o m /a r t ic u lo s /A n te iu ic io .p d f. L im a e n e r o d e 2 0 0 4 .
753 Ibidem.
DERECHO PROCESAL PENAL
m
Jorge Rosas Yataco
754 E n Procedimientos Especiales. Lo nuevo del Código Procesal Penal de 2004 sobre los
procedimientos especiales, G a c e ta J u r íd ic a , L im a 2 0 1 0 , p s .6 8 -6 9 .
755 El p r o c e s a m ie n to p e n a l d e a lto s d ig n a ta r io s p o r d e lito s re a liz a d o s s in e je r c e r la fu n c ió n
p ú b lic a , e n P ro c e d im ie n to s E s p e c ia le s . P ro b le m a s d e a p lic a c ió n d e l C ó d ig o P ro c e s a l
P e n a l d e 2 0 0 4 , G a c e ta J u ríd ic a , L im a 2 0 1 1 , p á g s . 6 3 -6 4 .
1333
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 26
PROCESO DE SEGURIDAD
1. Preliminar
Las medidas de seguridad son sanciones que se aplican judicialmente
a los inimputables o imputables relativos que han cometido un hecho punible,
cuando existe el peligro potencial de que puedan incurrir en el futuro actos
similares. Para Bramont Arias y Bramont-Arias Torres, las medidas de seguridad
son tratamientos dirigidos a evitar que un sujeto peligroso llegue a cometer un
nuevo delito. Algunos autores se refieren a ellas con otras denominaciones
derivadas como “medidas de seguridad y reinserción social” , o como
“medidas de seguridad criminales”. En el Derecho Penal alemán, en cambio,
se les designa como “medidas de corrección y seguridad” . En la legislación
y doctrina nacionales, sin embargo, el uso de la expresión “medidas de
seguridad” se ha mantenido desde la vigencia del Código de Maúrtua. Buscar
una definición de medida de seguridad es tanto como indagar en las diversas
concepciones que sobre esta consecuencia del delito existen756.
Prado Saldarriaga757, señala que el Proceso de Seguridad reúne
normas de procedimiento especiales para el juzgamiento de procesados
inimputables susceptibles de ser sancionadas con medidas de seguridad de
internación. Sin embargo, es de precisar que este procedimiento especial no
comprende a los imputables relativos ni a los imputables dependientes del
alcohol o drogas que también pueden ser afectados por medidas de seguridad
de internación. Para esta clase de procesados se aplicarán siempre las reglas y
ritos procedimentales del Proceso Común. Debemos objetar la denominación
asignada a este procedimiento ya que no resulta muy ideográfica en cuanto a su
finalidad y contenidos. Efectivamente, no es un proceso destinado a la seguridad
de personas o bienes o a su aseguramiento procesal, sino al juzgamiento
de inimputables por enfermedad mental a los cuales eventualmente se les
aplicaría medidas de seguridad de internación. En el Código Procesal Penal
Chileno un procedimiento análogo al nacional es denominado Procedimiento
para la Aplicación Exclusiva de Medidas de Seguridad. En torno a su naturaleza
jurídica, la condición punitiva de las medidas de seguridad es indiscutible. Si
bien se les suele regular en la legislación contemporánea como mecanismos
asistenciales o de aseguramiento, las medidas de seguridad, al igual que las
penas, consisten siempre en una privación o restricción de bienes jurídicos.
Son, pues, un medio de control social formal con graves efectos restrictivos en
la libertad de las personas. De allí que los intentos de la doctrina por señalar
diferencias esenciales entre unas y otras resulten siempre vanos, o se limiten a
756 Procedimientos Especiales. Lo nuevo del Código Procesal Penal de 2004 sobre los
procedimientos especiales, G a c e ta J u r íd ic a , L im a 2 0 1 0 , p r e s e n t a c ió n d e L u ís A . B ra m o n t-
A ria s T o rre s , p á g . 86.
757 El Proceso de Seguridad en el Código Procesal Penal 2004, e n R e v is ta A n á lis is d e D e re c h o ,
v e r e n p á g in a w e b : h tt p ://r a d ju r is . c o m /p d f/p r o c e s o d e s e g u r id a d .p d f .
Jorge Rosas Yataco
rm
DERECHO PROCESAL PENAL
763 E s tá e x e n to d e r e s p o n s a b ilid a d p e n a l: el m e n o r d e 1 8 a ñ o s .
DERECHO PROCESAL PENAL
Capítulo 27
PROCESO DE EJERCICIO PRIVADO
1. Preliminar
Es el proceso penal especial consistente en dar respuesta a la
querella interpuesta por el presunto agraviado de un delito, cuyo ejercicio
de acción penal es privado. En efecto, la dicotomía entre ejercicio público y
privado de la acción penal ha conllevado a la autonomía del proceso penal.
Así, para el primer tipo de ejercicio de la acción penal se ha estructurado toda
una vía procedimental, donde se resalta la figura de la denuncia, la cual es
presentada por la presunta agraviada de un delito, sus familiares o cualquier
persona que tenga conocimiento de la presunta comisión de un ilícito penal.
Esta denuncia es comunicada al Ministerio Público, como titular del ejercicio
de la acción penal, el que luego de las diligencias iniciales o preliminares de
investigación, si fuese el caso, decidirá por laformalización de la investigación
preparatoria, continuando con la dirección de los actos de investigación hasta
la formulación de su acusación, momento en que se ingresa a la llamada
etapa intermedia, dirigida por el Juez de la Investigación Preparatoria, y luego
a la fase de juzgamiento, conducida por el juez unipersonal o colegiado, quien
dictará la respectiva sentencia. En cambio, en el ejercicio privado de la acción
penal ya no se habla de denuncias sino de querella, que es una declaración de
voluntad dirigida al órgano jurisdiccional competente por la que una persona,
además de poner en conocimiento de aquel la notitia criminis ejercita la acción
penal764.
Raúl Ernesto Martínez Huamán765, enseña que en el Perú, los delitos
perseguibles mediante ejercicio privado de la acción penal son:
-Lesiones culposas (artículo 1243, primer párrafo del Código Penal.
-Injuria (artículo 130- del CP.).
-Calumnia (artículo 1313 del CP.).
-Difamación (artículo 1323 del CP).
-Delitos de violación de la intimidad (artículo 1583 del CP).
El legislador ha escogido estos delitos por la poca gravosidad social
del acto, y porque afectan de manera directa al agraviado. Asimismo, existen
también los delitos semipúblicos o dependientes de denuncia penal de la
víctima; y, por otro lado, los delitos de ejercicio público de la acción penal,
donde el delito genera una desestabilización de las expectativas normativas -
764 Procedimientos Especiales. Lo nuevo del Código Procesal Penal de 2004 sobre los pro
cedimientos especiales, c it., p á g s . 1 0 7 -1 0 8 .
765 El proceso po r delito de ejercicio privado de la acción penal, e n P r o c e d im ie n to s E s p e c ia
le s , c it., p á g s . 9 2 -9 3 .
DERECHO PROCESAL PENAL
m i
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 28
PROCESO POR FALTAS
1. Preliminar
El NCPP si bien presenta un nuevo modelo de proceso acusatorio
garantista con rasgos adversariales, nuevamente incurre en el mismo error de
las Codificaciones anteriores al no establecer en forma clara el trámite para la
investigación y juzgamiento de las faltas como se verá más adelante, omisión
que creemos debe ser subsanada a la brevedad posible. Ello por cuanto, si
tenemos en cuenta que las Faltas son de competencia exclusiva de los Jueces
de Paz Letrados - excepcionalmente permite el CPP en su artículo 482 que los
Jueces de Paz No Letrados conozcan de las faltas - no debemos perder de
vista que una de las primeras formas en la que el ciudadano accede o toma
conocimiento del funcionamiento del aparato judicial del Estado, es a través de
la Justicia de Paz. Quizá en la Capital de la República, con un aparato judicial
más extenso y formas de información sobre las actividades del Poder Judicial,
no parece percibirse esta circunstancia; sin embargo, en zonas marginales y
el interior del país, es obvio que la importancia de la Justicia formal en materia
de sanción penal, es relevante, sobre todo cuando el ciudadano constata in
situ si el Estado puede brindar tutela efectiva en materia penal sancionando
las inconductas. Por ello la primera impresión sobre el concepto de “justicia”
que lleva el ciudadano en materia penal, es la que aprecia cuando de una
u otra manera se ve inmiscuido en determinada actividad procesal ante los
Juzgados de Paz sea Letrados o No Letrados y si el trámite procesal para
infracciones menores no es el idóneo o se corre el peligro que las acciones
culminen en una declaratoria de prescripción, es evidente que el agredido, no
tendrá una percepción adecuada del sistema de justicia. A lo anterior debe
añadirse que, dada la orientación del Código, la no intervención del Ministerio
Público en el proceso pone en duda de que el principio del debido proceso
se esté aplicando puesto que la infracción denunciada no es formalizada o no
existe acusación. Al respecto creemos que quizá lo más adecuado hubiera
sido adoptar un sistema al señalado en la Ley de Enjuiciamiento Criminal
Española que permite la intervención del Fiscal en los procedimientos donde
la acción se inicie de oficio (faltas contra la vida el cuerpo y la salud, por
ejemplo) y no ser parte cuanto sean solicitada por el propio perjudicado
(daños materiales, por ejemplo). Al margen de ello corresponde al Juez que
conoce de las faltas brindas las garantías del debido proceso tanto a imputado
como al perjudicado769.
Es interesante lo que anota Castro Trigoso770 al señalar que la fórmula
utilizada por el legislador peruano al posibilitar un juicio y una condena
769 M A C H U C A F U E N T E S , C a rlo s , Faltas contra la Integridad física y el patrimonio, G a c e ta
J u r íd ic a , L im a 2 0 1 1 , p á g s . 5 9 -6 0 .
770 C A S T R O T R IG O S O , H a m llto n , L a s F a lta s e n el o r d e n a m ie n to p e n a l p e ru a n o , G rijle y , lim a
2 0 0 8 , p á g . 123.
Jorge Rosas Yataco
4. Medidas coercitivas
El Juez sólo podrá dictar mandato de comparecencia sin restricciones
contra el imputado. Cuando el imputado no se presente voluntariamente a
la audiencia, podrá hacérsele comparecer por medio de la fuerza pública,
y si fuera necesario se ordenará la prisión preventiva hasta que se realice y
culmine la audiencia, la cual se celebrará inmediatamente.
5. Recursos impugnatorios
Contra la sentencia procede recurso de apelación. Los autos serán
elevados en el día al Juez Penal Recibida la apelación, el Juez Penal resolverá
en el plazo improrrogable de diez días, por el solo mérito de lo actuado, si
es que el recurrente no exprese la necesidad de una concreta actuación
probatoria, en cuyo caso se procederá conforme a las reglas comunes, en
Jorge Rosas Yataco
Capítulo 29
MEDIOS IMPUGNATORIOS
1. Preliminar
m i
Jorge Rosas Yataco
2. Definición
3. Principios
1S83
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haya recogido en el literal a) del inciso primero del artículo 405g del
NCPP, cuando señala que para la admisión del recurso se requiere: a)
que sea presentado por quien resulte agraviado por la resolución (...).
4. Efectos
Son los que se dan con cierta normalidad dentro de un proceso penal y
proceden libremente sin más exigencias adicionales, que la de fundamentarla.
Así el recurso de apelación, el de reposición y el de la nulidad.
6. Recurso de reposición
6.1. Concepto
líüül
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7. Trámite
8. Recurso de apelación
8.1. Concepto
Como bien dice Sánchez Velarde783 este constituye uno de los recursos
de mayor incidencia en nuestro sistema procedimental y el que más se invoca,
aun cuando por la naturaleza misma del recurso algunas veces corresponda
a otro (nulidad o queja).
instancia), a que hace referencia de modo amplio el artículo 139° inciso 6to.
de la Constitución. Y desde una perspectiva más estricta los arts. 11o de la Ley
Orgánica del Poder Judicial y el X del Título Preliminar del Código Procesal
Civil784.
a) las sentencias;
8.4. Tramitación
8.5. Competencia
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9. Recurso de casación.
9.1. Concepto
Las causales son establecidas en el art. 429° NCPP del modo siguiente:
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10.1. Concepto
- Rige lo dispuesto en los dos últimos párrafos del artículo 403° del
Código Procesal Civil.
Capítulo 30
EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA
1. Preliminar
Luego de haberse dictado la sentencia donde ha quedado consentida
o firme, viene la ejecución de la misma, esto es, que el proceso penal no
culmina o no termina con la emisión de la sentencia, por el contrario, debe de
cumplirse con lo ordenado por esta resolución judicial, sino no tendría sentido
haber seguido todo un iter superando una serie de obstáculos en su recorrido,
para que en la fase final no se cumpla y sea un saludo a la bandera.
Una vez finalizado la etapa de control sobre el fallo de primera instancia,
esa sentencia adquiere firmeza, deviene en sentencia firme. La firmeza de la
sentencia tiene varios significados, uno de ellos que las decisiones contenidas
en ellas han adquirido obligatoriedad. También contiene una decisión acerca
de la imputación. Si esa decisión en negativa, hablaremos de absolución. La
condena contiene también una decisión sobre la pena que se deberá aplicar,
cuya calidad y cantidad depende de lo establecido en el Código Penal. La
sentencia también puede contener decisiones acerca de las responsabilidades
civiles y sobre la atribución de los gastos del proceso, que es lo que suele
llamar “costas del proceso”790.
Entendemos como ejecución en el proceso penal el conjunto de actos
atribuidos a los órganos del Estado, facultados legalmente para ello, que
tienden a dar cumplimiento, dentro de los límites establecidos por la ley y los
reglamentos, a los pronunciamientos contenidos en el fallo o parte dispositiva
de las resoluciones judiciales ejecutables recaídas en un proceso penal.
Cuando se trate de la ejecución de penas privativas de libertad se deberá
tener en cuenta que estas están orientadas hacia la reeducación y reinserción
social de los condenados791.
El NCPP si bien estructura como prototipo el proceso común, el
cual ha sido definido nítidamente en tres etapas (investigación preparatoria,
intermedia y de juzgamiento), también lo es que luego del juicio oral donde
culmina con la emisión de la sentencia, sigue un procedimiento para ejecutar
eficazmente dicha sentencia. De ahí que algunos autores como Binder792,
señale que normalmente, existen cinco fases principales, una primera fase de
investigación, preparación o instrucción; una segunda fase donde se critica o
analiza el resultado de esa Investigación; una tercera etapa plena, principal,
que es el juicio propiamente dicho; una cuarta fase a través de distintos medios
de impugnación o recursos; y, finalmente, una quinta fase en la que se ejecuta
la sentencia que ha quedado firme, siendo éstas a grandes rasgos, las etapas
principales en las que se divide cualquier proceso penal.
790 Introducción al Derecho Procesal Penal, c lt.,
B IN D E R , A lb e rto , p. 2 9 5 .
791 Derecho Procesal Penal, cit. p p .
H IN O J O S A S E G O V IA , R a fa e l, 8 0 9 -8 1 0 .
792 Introducción al Derecho Procesal Penal, B u e n o s A ire s 2 0 0 0 , p . 229.
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Capítulo 31
TEORÍA DEL CASO Y LITIGACIÓN ORAL
1. Concepto.
a) La teoría del caso es una aseveración convincente de la posición
del abogado (a) que justifica el veredicto que él o ella busca. En los
casos criminales tanto el ministerio público como la defensa deben
de poder elaborar una teoría del caso. Sin el beneficio de una teoría
del caso, no habría una táctica unificadora, y por consiguiente, las
partes individuales del caso perderían relación unas con otras y hasta
podrían parecer internamente inconsistentes799.
b) La teoría del caso no es sólo una definición conceptual o,
exclusivamente la generación de un relato táctico como de ordinario
señalan los textos sobre la materia. Para entenderla en su debida
dimensión, habremos de pensar en un conjunto de actividades que
debe desarrollar un litigante frente a un caso, que le permitirán decidir
la manera más eficiente y eficaz de presentarlo ante un tribunal
para ser conocido en un real o hipotético juicio oral. Se trata de una
metodología de trabajo, iterativa e incremental, que se retroalimenta
en el tiempo hasta llegar a una versión definitiva con miras a enfrentar
un juicio oral que como ya se dijo puede o no realizarse800.
c) En resumen, es el planteamiento que la acusación (Fiscal) o la
defensa (Abogado), hace sobre los hechos penalmente relevantes,
los medios de pruebas que se acompañan y la sustentan, así como
los fundamentos jurídicos que lo apoyan.
d) Intenta constituirse en una suerte de plantilla a través del cual el
litigante (Fiscal o defensa) invita a los jueces a mirar la realidad, o más
propiamente, los hechos del caso, proveyéndolos de un lente para dar
una lectura intencionada que permita explicar lo sucedido. La teoría
del caso corresponde a la idea central que adoptamos para explicar
y dar sentido a los hechos que se presentarán como fundante de una
historia, permitiendo dar cuenta de la existencia de una determinada
teoría jurídica801.
e) Se dice que es por sobre todas las cosas, un “punto de vista”, un
ángulo desde el cual es posible ver los hechos, la fundamentación
jurídica y toda la prueba; en otras palabras, es como una radiografía
de la realidad.
799 C ruz V élez , A n a P a u lin a y B e rth a id a S e ijo O rtíz, Manual de Litigación Criminal, P u e r to R ic o
20 08, p á g . 48.
800 M oreno H olman , L e o n a rd o , Teoría del Caso, e d ic io n e s D id o t, B u e n o s A ire s 2 0 1 2 , p p . 2 7 -2 8 .
801 B lanco S uárez , R a fa e l, M a u ric io D e c a p F e rn á n d e z , L e o n a r d o M o r e n o H o lm a n y H u g o
R o ja s C o rr a l, Litigación Estratégica en el nuevo Proceso Penal, L e x is N e x is , C h ile 2 0 0 5 ,
p á g . 18.
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DERECHO PROCESAL PENAL
3. Características.
La doctrina ha desarrollado las siguientes características:
a) Sencillo: los elementos que la Integran deben ser claros y
sencillos, sin acudir a raciocinios avanzados o complejos.
b) Lógica: esto es, que debe guardar armonía que permitan deducir
o inferir las consecuencias jurídicas de los hechos que la soportan
o sustentan.
c) Creíble: debemos entender que es un acontecimiento humano,
real y debe explicarse por sí misma, vale decir, debe ser persuasiva.
d) Flexible: implica que se está sujeto a un conjunto de avatares
e imprevistos como todo proceso adversarial, debe adaptarse
o comprender los posibles desarrollos del proceso sin cambiar
radicalmente.
e) Suficiencia legal: el razonamiento jurídico se soporta en el principio
de legalidad y por tanto debe poder llenar todos los elementos de
la conducta punible y de la culpabilidad al momento de efectuar
la calificación.
f) Única: porque no se puede presentar varias alternativas o
versiones acerca de los hechos, más bien debe presentar una
versión única (no estuvo en el lugar y alegue legítima defensa), de
lo contrario iría contra la credibilidad.
g) Autosuficiencia: capacidad de dar cuenta del conjunto de los
hechos que ocurrieron, sin dejar cabos sueltos o circunstancias
relevantes.
4. ¿Desde cuándo se construye la Teoría del Caso?
a) Consideramos que se construye una teoría del caso desde que
se tiene conocimiento de los hechos y el fiscal desarrolla su
estrategia de investigación conjuntamente con la policía, esto
desde que se tiene conocimiento de la noticia criminal y a partir
de las primeras diligencias urgentes e inmediatas.
b) Desde la perspectiva del acusador, se tiene un caso cuando
las evidencias disponibles permitan afirmar cada uno de los
elementos del tipo. En este caso se requerirá, a lo menos, una
proposición táctica por cada elemento del tipo penal.802
c) Construir una teoría del caso, es un proceso que va y viene varias
veces a lo largo de las etapas previas al juicio oral, alterándose
en la medida en que nuestro conocimiento del caso se va
modificando803.
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a) No perder el rumbo.
b) Lenguaje apropiado.
8.6. Re directo
9. Contrainterrogatorio
9.1. Introducción
9.2. Concepto
9.6. Re contrainterrogatorio
d) Impertinentes: las que no se ciñan a los hechos sobre los cuales debe
versar cada clase de interrogatorio.
10.5. Estrategia
se ajusta a la ley. Para ello acudirá a los principios que orientan una decisión
debidamente motivada, como la ponderación, los principios de legalidad,
proporcionalidad, razonabilidad, etc.
Por otro lado, este mismo autor dice que una decisión es razonable:
1. Si representa el punto de equilibrio entre las exigencias contrapuestas
que necesariamente deben tenerse en cuenta en el caso concreto, y 2. Si
ella es admisible por la comunidad, entendida como un auditorio ideal. Estos
criterios se implican recíprocamente, porque una decisión será tanto más
compartida por la comunidad cuanto mejor sea el equilibrio de las exigencias
contrapuestas en el caso concreto816.
Lo lógico sería en realidad que todo el proceso sea oral, es decir, tener
un proceso penal producido por audiencias, donde el operador que sustente
su pedido sea cual fuere debe tener en cuenta lo siguiente:
• Demostración (o argumentación).
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