Bruner
culturalmente” (pág.1):
La teoría original de Bruner (por ejemplo, Bruner 1964) se
basaba en la idea de tres tipos diferentes de representación
mental, cada una de las cuales implicaba diferentes tipos de
pensamiento o “avances tecnológicos en el uso de la mente”
(pág. 1).
Estos tres modos de representación (formas de imponer
organización a los datos sensoriales) se describian.como
enactivo “«representado en nuestros múscculos, por así
decirlo»” [pág. 4], como en el conocimiento de montar en
bicicleta, hacer nudos, etc.), icónico (en general, el uso de
percepciones e imágenes) y simbólico (como en la utilización
de signos arbitrarios para representar cosas y en el lenguaje).
La evolución es una adquisición progresiva de estos tres
modos de representación, desde el primero pasta: el ultimo.
Pero lo importante de estos sistemas de representación es que
su contenido consiste en “amplificadores”, sistemas de
ejecución externa que aumentan nuestras capacidades.
Como describia. Bruner (1966a), existen amplificadores de las
capacidades motoras humanas (herramientas y tecnologías
mecánicas), amplificadores de las capacidades sensoriales
(desde las señales de humo, hasta el radar), amplificadores
de las capacidades humanas “de raciocinio»” (teorías,
lenguaje, mitos, explicaciones, etc...). Además, la mayor parte
de estos amplificadores son “convencionales y transmitidos
De esta forma, al mismo tiempo que el niño va adquiriendo
los sistemas de representación y va “creciendo»”, está
evolucionando << desde fuera a dentro». Este proceso se ve
facilitado por el hecho de que, en el curso de la evolución, la
selección natural ha situado dentro de nosotros las
correspondientes destrezas internas, las cuales estan
“«representadas genéticamente, como capacidades»” (pág.
2).
En consecuencia, nuestra mente llega al mundo preparada
biológicamente para la adquisición de aquellas tecnicas que
amplian nuestras formas de representación.
En una serie de estudios que constituyen un hito, en los que se
desafiaba el dogma conductista del momento y que ayudaron
a desencadenar la “revolución cognitiva” en América, Bruner y
sus colaboradores dirigieron su atención hacia el
“pensamiento” y otros procesos centrales (Bruner, Goodnow y
Austin, 1956 ; Bruner, 1966a).
Muchos de estos estudios, por decir la mayoría, estaban
relacionados con la transición entre la representación icónica y
la representación. simbólica, y trataban de demostrar los
beneficios de esta última. Por ejemplo,cuando niños de cinco
años se tenían que enfrentar con tareas de reordenación de
un conjunto de tazas de diferentes alturas y anchuras,
parecían estar dominados por la experiencia sensorial
inmediata y operaban con una sola dimension cada vez,
mientras que, a los siete años, los niños eran más “sensibles a
la regla»” y objetivos. (De nuevo aparece la idea de una «regla
de síntesis» por medio de la cual se relacionan entre sí objetos
variables dentro una representación construida).
No obstante, la inmensa cantidad de investigación que siguió a
estos trabajos llevó a algunos cambios en el énfasis dado a
diferentes aspectos de la teoría. Asi, a mediados de los años
setenta, Bruner había abandonado su afirmación de que el
«modo de representación» es una descripción adecuada del
desarrollo cognitivo y dejó de consiclerarse a si mismo como
un teórico de los estadios.
Además, dio más énfasis al lenguaje como medio de acceso a
las herramientas intelectuales implicadas en la cultura y quitó
énfasis a su papel en el pensamiento perse. Junto con estos
cambios tuvo un interés creciente en la transmisión cultural; la
estructura del contexto social en esta transmisión así, a ser
vista como la clave de las estructuras mentales resultantes.
Consecuentemente, el principal objetivo de la investigación de
Bruner desde mediados de los años Setenta hi sido
comprender la estructura de la experiencia social temprana de
los niños y las conexiones entre esta experiencia y su lenguaje
y pensamiento (vease -Bruner, 1983).
De esta forma, Bruner y sus colaboradores identifican la
correspondencia entre experiencia sensorial, capacidades de
organización innata y representación (en pensamiento y
lenguaje) no solo en las primeras semanas de vida, sino
también en los contextos más amplios de la estructura de la
acción social humana y de la historia evolutiva:
hay una larga historia evolutiva que ha modelado la inmadurez humana, y
muchas de las elaboradas formas de interdependencia entre madre e hijo
son lo suficientemente invatiables en nuestra especie como para hacer
inevitable la conclusión de que, en alguna medida crucial, están basadas en
predisposiciones innatas, aunque muchas de esas predisposiciones
requieran una actualización por medio de la experiencia .
(Bruner, 1974, pig. 263)
Muchos otros estudiosos de la evolución infantil estarían
ahora de acuerdo con la idea de que la riqueza de la
representación implícita de la acción social del niño en, por
ejemplo, el juego compartido y el aprendizaje temprano del
lenguaje sería inconcebible sin alguna base organizativa
innata.
Vygotsky
Este psicólogo soviético, que murió a temprana edad en el año
1934, se ha vuelto muy popular en occidente como resultado
de las traducciones de sus trabajos publicadas desde la decada
de los sesenta. Las ideas implicadas en estas traducciones
recuerdan a las descritas por Piaget y Bruner, pero existen
diferencias. En primer lugar y principalmente, Vygotsky extrae
sus ideas de Karl Marx. «Quiero descubrir cómo debe
construirse la ciencia para enfocar el estudio de la mente
habiendo aprendido el conjunto del método marxista»
(Vygotsky, 1978, pag. 8, citado por Lee, 1985, pag. 67). Pero las
ideas de Marx provenían a través de Hegel de las ideas de
Kant, aunque como reacción contra los elementos idealistas
de este último.
Los hombres son los productores de sus concepciones, ideas, etc. Los
hombres reales, activos, están condicionados por un desarrollo definido de
sus fuerzas productivas... La conciencia no puede ser nunca algo distinto de
la existencia consciente y de la existencia del hombre en su proceso vital
real.
(Marx, 1959, pig. 247, citado por Lee, 1985, pig. 67)
De esta forma, las ideas, concepciones, etc., se derivan de las
actividades productivas, no del pensamiento puro ni de la
experiencia sensorial pasiva; pero estas actividades
productivas toman forma en el contexto social, así que hay
una unión clara entre nuestros conceptos e ideas y la sociedad
en que vivimos.
Con estas bases Vygotsky pretendía una psicología unida,
“funcional” en la cual los estados mentales se organizaran en
relación con la acción social. En la historia surgen nuevas
formas de conciencia cuando las fuerzas productivas y las
relaciones sociales que implican llegan a reorganizarse en
nuevos niveles. La evolución de la mente mimetiza este
proceso en la medida en que consiste en reorganizaciones
intermitentes, o revoluciones, de la conciencia. Es más el
proceso implica en gran medida la incorporación del mundo
social externo, especialmente en el caso del lenguaje, en el
cual las relaciones sociales externas llegan a ser capturadas
por el pensamiento verbal:
el verdadero mecanismo subyacente a las funciones mentales superiores es
una copia de las interacciones sociales; todas las funciones mentales
superiores son relaciones sociales internalizadas. Estas funciones mentales
superiores son la base de la estructura social del individuo. Su composición,
estructura génetica (en el sentido evolutivo), y medios de acción, en una
palabra, toda su naturaleza., es social. Incluso al examinar los procesos
mentales, su naturaleza sigue siendo casi social. Los seres humanos en su
propia esfera privada conservan las funciones de la interaccion social.
(Vygotsky, 1981, pág. 161)
Por tanto, constructivismo Vygotsky descansa en «el conjunto de
relaciones sociales internalizadas que se han convertido en
funciones para el individuo y formas de su estructura» (1981, pág.
161). Vygotsky estaba preparado para aceptar que la evolución
atraviesa un estado en el cual los reflejos condicionados u otras
asociaciones simples desempeñan un papel; pero las funciones
intelectuales que surgen finalmente “no pueden ser colocadas en la
misma clase que la formación mecánica de hábitos resultante del
ensayo-error» (1981, pág. 153). Además; existe un núcleo original
innato: “El instinto, o lo innato, base heredada de los modos
conductuales» (1981, pág. 153). No obstante, en vez de tener un
papel continuo en la mentalidad, abandonan sus funciones al surgir
las funciones intelectuales:
El desarrollo cultural se sobreimpone a los procesos de desarrollo,
maduración y evolución orgánica del niño.. El. desarrollo del niño normal
dentro de la civilización es normalmente el resultado de una fusión con sus
procesos de maduración orgánica; Ambos planos del desarrollo, natural y
cultural, coinciden y se mezclan entre si. Las dos líneas de cambio se
interrelacionan y forrnan en esencia una sola línea de formación
sociobiológica de la personalidad del niño.

(Vygotsky, 1960, 47, citado ipor Lee, :19 5, pag 174)