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Por lo tanto, en un episodio que puede ser una depresión reactiva por ejemplo, la cura o si
se quiere llamar la desaparición de los síntomas se producirá sin duda.
También puede ocurrir lo mismo en un trastorno que suele durar mucho más pero que puede
resolverse en forma favorable, a no ser que la persona vuelva a tener una recaída y estemos
en presencia de un trastorno depresivo recurrente, que ameritará un nuevo tratamiento y
posiblemente una nueva desaparición de sus síntomas.
No será este el caso de las depresiones crónicas en que el paciente debido al grave cuadro
que padece suele tener mejorías transitorias pero que en general nunca llegan al estado de
total bienestar.
La depresión puede curarse, sin embargo, como sus causas aún no han sido aclaradas en su
totalidad, no existe una fórmula específica que deba ser aplicada, sino que hay varias
alternativas que se pueden utilizar individualmente según sea la situación para modificar la
respuesta cerebral y mejorar el estado de ánimo.
La depresión es un trastorno psiquiátrico el cual se manifiesta por humor deprimido y apatía
para realizar las cosas, además de esto está asociado a otros síntomas como alteraciones del
sueño, del apetito, cansancio y sensación de culpa, todos estos síntomas entorpecen las
actividades diarias de la persona.
Existen factores que influencian el desarrollo de la depresión como causas genéticas o
hereditarias, sin embargo también existen causas ambientales como un período de mucho
estrés o la pérdida de alguien importante, por ejemplo.
Por lo que para curar un cuadro de depresión existen diversas alternativas de tratamiento, que
se pueden hacer por separado o en conjunto, sin embargo, el tipo de tratamiento más
adecuado, el tiempo necesario y las dosis utilizadas podrán variar de una persona a otra.
Además de esto, en caso se sospeche de depresión es importante buscar ayuda de un
psiquiatra, que definirá el tipo de tratamiento necesario.
1. Uso de medicamentos
Los antidepresivos son medicamentos usados para reponer los neurotransmisores en el
cerebro, como serotonina, dopamina y noradrenalina que normalmente se
encuentran disminuidos en la depresión. El uso de medicamentos es indicado principalmente
en los casos moderados y graves, debiendo ser utilizados con regularidad pues, de lo
contrario, puede ser muy difícil recuperarse de la enfermedad.
Los principales antidepresivos utilizados para el tratamiento de la depresión son: