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continuación de la UNIDAD I.
Trastornos del patrón digestivo
Enfermedades
inflamatorias
Intestino grueso
Divertículos y hemorroides
Concepto: Enfermedad inflamatoria
intestinal
El término enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
incluye dos trastornos de etiología desconocida, la
colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn
(EC), que se definen según criterios clínicos,
radiológicos, endoscópicos e histológicos. Ambas
cursan de forma crónica con brotes de actividad
inflamatoria. La Colitis Ulcerosa afecta
exclusivamente a la mucosa del colon en extensión
variable, generalmente de predominio distal, de
forma continua. La Enfermedad de Crohn es un
trastorno inflamatorio crónico transmural que
puede afectar cualquier segmento del tracto
gastrointestinal desde la boca hasta el ano con
carácter discontinuo.
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal en el
niño tiene peculiaridades clínicas y
psicosociales que la diferencian de la del
adulto y que pueden condicionar enfoques
terapéuticos distintos. Es importante la
posible repercusión nutricional y sobre el
crecimiento.
En los niños la mayoría de los casos de
Colitis Ulcerosa son extensos, al contrario
que los adultos y en la Enfermedad de
Crohn el patrón predominante es
inflamatorio. La afectación gastroduodenal
es más frecuente en la edad pediátrica.
Etiología
La predisposición genética, determinados factores
ambientales, la flora intestinal y una respuesta inmune
anómala a ésta son los elementos que, combinados en
un determinado paciente, provocan la Enfermedad
Inflamatoria Intestinal. Sin embargo, aún no se conoce
bien cómo se produce esta interacción. La Enfermedad
de Crohn y la Colitis Ulcerosa son enfermedades
complejas, poligénicas, de penetrancia variable.
Etiología
Como comentábamos en la definición de la
enfermedad hemorroidal no se ha podido definir de
manera exacta la etiopatogenia de esta patología.
Las teorías más antiguas y sencillas explicaban que
la enfermedad hemorroidal no era más que várices
de los plexos hemorroidales. Varios factores pueden
desencadenar dicha patología lo cual dependería del
estilo de vida que lleva la persona.
Factores predisponentes:
Todo elemento que provoque la alteración del
tejido conectivo y la pérdida de la fijación de
los cojinetes es agente causal de enfermedad
hemorroidal. Actualmente se reconocen como
factores que deterioran el tejido conectivo: la
edad, la herencia, el estreñimiento, el
embarazo, etc.
Los antecedentes familiares de problemas
hemorroidales familiares son frecuentes en
pacientes con esta patología.
La edad es una de las principales causas de
pérdida del tejido conectivo que fija los
cojinetes.
El estreñimiento severo se asocia al
traumatismo producido por el paso de las
heces sobre los plexos.
En embarazo es uno de los factores más
frecuentemente asociado a enfermedad
hemorroidal en mujeres jóvenes; la congestión
pelviana provocada por el útero grávido al
comprimir las venas iliacas induce la aparición
de hemorroides externas y congestivas. En el
puerperio la mayoría de éstas desaparecen.
•Hemorroides internas.
Situadas por encima de
la línea pectínea,
cubierta con mucosa
rectal y con epitelio de
transición y columnar.
De acuerdo con el grado de prolapso podemos
clasificarlas en:
Grado I: Sobresalen únicamente a la luz del canal anal.
Grado II: Sobresalen durante la defecación por fuera
del canal anal, pero reducen espontáneamente.
Grado III: Sobresalen durante la defecación por fuera
del canal anal, pero requieren de maniobras manuales
para su reducción.
Grado IV: Permanecen prolapsadas por fuera del canal
anal y son irreductibles.