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UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE

HIDALGO

FACULTAD DE SALUD PÚBLICA Y ENFERMERÍA.

Trastornos de la marcha en el Adulto Mayor

Materia: Geriatría y gerontología

Maestro: Juan Manuel Soto Molina

Sección:01 Semestre:5°
Integrantes
María Toledo Salgado
Ana Karen Soto Zamudio
Diana Laura Contreras Martínez
Introducción

El control de la marcha y postura es


multifactorial, y un defecto en cualquier
nivel puede resultar en un trastorno de la
marcha.

Los trastornos de la marcha son la mayor


cauda de alteración funcional y morbilidad
en adultos mayores, afecta el 15% de los
mayores de 60 años y 80% de los
mayores de 85 años.
Definición
Los trastornos de la marcha son alteraciones
de la forma de caminar, generalmente debidas
a lesiones o patologías de la médula espinal,
del cerebro, de las piernas o de los pies.
Conforme las personas llegan a la
tercer etapa de la vida, aumenta
progresivamente la probabilidad
de que aparezcan durante los
siguientes años más y más
limitaciones funcionales, desde
motoras hasta cognitivas.
Epidemiología

A nivel mundial de (55.8%) adultos


mayores perecen trastorno de la marcha y el
equilibrio, a diferencia de (44.1%) que no lo
padecían.
Etiología

Neurológicas Accidente cerebrovascular, demencias, enfermedad de


Parkinson, hematoma subdural crónico, hidrocefalia
normotensiva, parkinsonismos, atrofia cerebelosa,
trastorno vestibular, mielopatía, radiculopatía
lumbosacra, polineuropatía, mononeuropatia de EEII,
miopatías.

Músculo-esqueléticas Patología articular degenerativa o infamatoria de EEII,


sarcopenia, secuelas de traumatismos de EEII,
alteraciones de los pies, lesiones de partes blandas de
extremidades inferiores (tendinitis, bursitis, esguince,
síndrome miofascial, etc.), diferencia de longitud de
EEII.

Cardiovasculares y respiratorias Insuficiencia cardiaca, insuficiencia arterial o venosa


de EEII, EPOC, fibrosis pulmonar
Metabólicas Diabetes mellitus, hipotiroidismo, insuficiencia renal
crónica, daño hepático crónico, déficit de vitamina
B12.
Psicológicas Depresión, estrés post caída.
Farmacológicas Benzodiazepinas, neurolépticos, anticonvulsivantes,
antidepresivos.
Cuadro clínico
 La pérdida de la simetría en el movimiento y el tiempo de
desplazamiento del lado izquierdo y el derecho
 El paciente puede experimentar dificultades para iniciar o
mantener la marcha.
 La retropulsión es la inclinación hacia atrás al iniciar la marcha o
la caída hacia atrás mientras el individuo camina.
 La caída del pie causa el arrastre de éste o una marcha
polineurítica (equina) (es decir, con elevación exagerada de la
pierna para evitar tropezarse).
 La disminución de la longitud de los pasos es un signo
inespecífico y puede representar miedo de caer o un problema
neurológico o musculo esquelético.
 La marcha con base de sustentación ancha (aumento del ancho
del paso) se ve cuando el paciente camina sobre un suelo de
azulejos de 30 cm (12 pulgadas).
• La circunducción (movimiento del pie en un arco en lugar de en línea recta
cuando el individuo realiza un paso hacia adelante) se observa en pacientes
con debilidad de los músculos pelvianos o dificultades para flexionar la rodilla
• La marcha festinante es una aceleración progresiva de los pasos (en general
con inclinación hacia adelante), que puede culminar en un trote para evitar caer
hacia adelante.
• La inclinación lateral del tronco hacia el lado que permanece apoyado en el
suelo puede constituir una estrategia para reducir el dolor articular generado
por una artritis de cadera o, con menor frecuencia, una artritis de rodilla
(marcha antiálgica).
• En la marcha hemiparética, el tronco puede inclinarse hacia el lado más fuerte.
• La inestabilidad del tronco irregular e impredecible puede deberse a una
disfunción cerebelosa, subcortical o de los ganglios basales.
• Las desviaciones de la trayectoria indican con intensidad deficiencias del
control motor.
• El balanceo de los brazos puede disminuir o desaparecer en pacientes con
enfermedad de Parkinson y demencias vasculares.
Diagnostico

Anamnesis

Examen físico: equilibrio, velocidad de la marcha,


longitud de los pasos, altura del paso y asimetría
o la variabilidad en el ritmo.

Estudios complementarios: TC, RM


Prevención:
Prevención primaria: se ha demostrado que los altos niveles de actividad física
ayudan a mantener la movilidad, incluso en pacientes con enfermedad.
Prevención secundaria: el ejercicio ha mejorado la marcha y las medidas de
movilidad en ensayos a corto y largo plazo.
La Organización Mundial de la Salud, recomienda con intensidad la actividad
multimodal regular para que los adultos mayores mantengan la salud y la
movilidad. La recomendación más importante es realizar caminatas de 30
minutos regulares o mantener un estilo de vida físicamente activo para mantener
la movilidad; no obstante, caminar no aumenta la fuerza en una persona débil. La
prevención también incluye entrenamiento de resistencia y de equilibrio. Los
efectos del estilo de vida activo sobre el estado de ánimo y la confianza pueden
ser tan importantes.
Conclusión
Los trastornos de la marcha tienen un gran impacto en el adulto mayor y han
aumentado en frecuencia como consecuencia del envejecimiento
poblacional. Varias patologías pueden debutar con alteración en la
deambulación o es el hallazgo clínico más llamativo para la sospecha de una
enfermedad. El origen del trastorno de marcha habitualmente es multicausal,
aunque las etiologías neurológicas y músculo esqueléticas están presentes en
la mayor parte de los pacientes. El profesional de salud deben hacer énfasis a
los problemas de marcha, realizar una buena evaluación, orientar el estudio
etiológico e iniciar un tratamiento oportuno del trastorno de la marcha.
También es fundamental que se haga énfasis en la rehabilitación para que el
paciente pueda establecer un adecuada calidad de vida.
Bibliografía
Organización Mundial de la Salud
https://www.segg.es/tratadogeriatria/pdf/s35-05%2019_ii.pdf
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/16-altmarcha.pdf

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