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TECNOLOGICO DE NATUROPATIA MISAEL ACOSTA SOLIS

SEMIOLOGIA
NOMBRE: RICARDO SILVA
CURSO: 2°AÑO

TIPOS DEMARCHAS PATOLOGICAS

MARCHA ATAXICA

Trastorno de la marcha por ataxia cerebelosa

El término ataxia cerebelosa se emplea para indicar aquella marcha atáxica que es debida a
una disfunción del cerebelo. Esto causa una gran variedad de síntomas neurológicos
elementales, tales como la hipotonía antagónica, la asinergia, la dismetría, la discronometría y
la disdiadococinesia. Cómo y dónde estas anomalías se manifiestan depende de qué
estructuras cerebelosas han sido dañadas, y si la lesión es unilateral o bilateral.

 Disfunción del vestibulocerebelo: Afecta al equilibrio y al control de movimientos de


los ojos. Esto se presenta como una inestabilidad postural, en la cual la persona tiende
a separar sus pies, con el fin de ganar una base más amplia y evitar oscilaciones
corporales (especialmente hacia atrás y hacia adelante). La inestabilidad por lo tanto,
empeora al ponerse de pie con los pies juntos, independientemente de si los ojos
están abiertos o cerrados. Se trata de prueba de un negativo Romberg, o más
exactamente, denota la incapacidad de la persona para llevar a cabo la prueba, debido
a que el individuo se siente inestable incluso con los ojos abiertos).
 Disfunción del espinocerebelo: Se presenta con un modo de andar similar al de los
"marineros borrachos". Se caracteriza por incierto inicio y parada de la marcha,
desviaciones laterales y pasos desiguales. Esta parte del cerebelo regula los
movimientos de cuerpo y extremidades.
 Disfunción del cerebrocerebelo: Se presenta como disturbios en la realización de
movimientos voluntarios y planificados. Estos incluyen:
 Temblor de intención (acentuado sobre la ejecución de los movimientos voluntarios,
posiblemente relacionados con la cabeza y ojos, así como las extremidades y el torso);
 Anomalías en la escritura (letras grandes, desiguales, subrayado irregular)
 Disartria (Alteraciones en la pronunciación, a veces se caracteriza por variaciones
explosivas en la intensidad de la voz a pesar de un ritmo regular).

MARCHA TAMBALEANTE

Forma de marcha anormal caracterizada por la realización de movimientos laterales del tronco
exagerado, acompañado de elevación de la cadera.

También es conocida por los siguientes términos: Marcha anadeante, Marcha de ánade,
Marcha de pingüino, Marcha de pato, Marcha distrófica.

La patología causal más habitual es la afectación de la cadera en los adultos y las distrofias
musculares en los niños.
El diagnóstico diferencial de este tipo de marcha sería el siguiente:

Trastornos congénitos, trastornos del desarrollo

Cadera, dislocación, congénita

Condrodisplasia metafisaria de Jansen

Displasia, espondiloepifisiaria, enfermedad DMC

Trastornos genéticos, familiares, hereditarios

Distrofia muscular

Distrofia muscular de Duchenne, pseudohipertrófico

Condroplasia metafisaria

Síndrome de Schwartz-Jampel

Síndrome facio-cardio-renal (Eastman-Bixler)

Trastornos idiopáticos y sin clasificación

Síndrome del hombre rígido

MARCHA EQUINA O EN ESTEPAJE

La Marcha equina o estepante («steppage») se caracteriza porque el paciente muestra una


dificultad para realizar la flexión dorsal del pie (pie caído o pie pendular) por lo que, para no
arrastrarlo durante la marcha, levanta exageradamente la rodilla y al apoyar el pie lo hace
tocando primero el suelo con la punta. (Palencia 2000)

Se produce por afectación del grupo muscular inervado por el nervio ciático poplíteo externo.
Es susceptible de diferentes tipos de lesión. Algunas de éstas son la compresión del nervio por
una hernia de disco lumbar (por ej., L4, L5, S1), trauma en el nervio ciático, espondilolistesis,
estenosis espinal, lesión en la médula espinal, fracturas óseas (piernas, vértebras), apoplejía,
tumor, diabetes, laceraciones, heridas con armas de fuego o lesiones de tipo aplastamiento. El
pie pendular se encuentra en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), esclerosis
múltiple (EM) y mal de Parkinson. A veces, el nervio peroneo se lesiona cuando se estira
durante una cirugía de reemplazo de cadera o rodilla.

DIAGNÓSTICO APROPIADO DE LA CAUSA SUBYACENTE

El proceso de diagnóstico incluye una evaluación integral de los síntomas del paciente,
historias clínicas actuales y pasadas, exámenes físicos y neurológicos, estudios de imágenes
como las IRM (imagen por resonancia magnética) y electromiogramas (EMG). El especialista en
columna debe determinar la causa del pie pendular antes de formular un plan de tratamiento.
TRATAMIENTO DEL PIE PENDULAR

El tipo de tratamiento depende de la causa subyacente al pie pendular. Algunos pacientes


pueden someterse a una ortesis de tobillo y pie, aparato ortopédico o férula que quepa en un
zapato para estabilizar el tobillo/pie. En el plan de tratamiento terapéutico físico del paciente
puede incorporarse entrenamiento de la manera de caminar.

La cirugía puede ser una opción para corregir o aliviar el problema subyacente que causa el
pie pendular. Por ejemplo, si una compresión del nervio por una hernia de disco lumbar
provoca el pie pendular, entonces es posible que sea necesario un procedimiento quirúrgico
en la columna, que se llama discectomía (extracción del disco), para aliviar o "descomprimir" el
nervio.

MARCHA ESPÁSTICA

La espasticidad es una de las manifestaciones más frecuentes del denominado síndrome


piramidal. Fue definida por Lance en 1980 como "un trastorno motriz caracterizado por un
aumento del reflejo tónico de estiramiento (tono muscular), con reflejos tendíneos
exagerados, debido a un hiperexcitabilidad del reflejo miotático" (Lance 1980) .

Clínicamente la espasticidad puede percibirse como una sensación de resistencia aumentada a


la movilización pasiva de un segmento de la extremidad de un paciente que se encuentra en
decúbito y relajado; esta resistencia puede aumentar y alcanzar un máximo en determinado
arco del movimiento (pudiendo frenarlo), para ceder súbitamente si se continúa el
estiramiento. Esta peculiaridad se conoce como hipertonía "en hoja de navaja". Tiene un
carácter elástico (que la diferencia de la rigidez extrapiramidal, que es plástica y de resistencia
uniforme) y su intensidad se estima de acuerdo con la velocidad de estiramiento y el ángulo de
aparición del fenómeno "en hoja de navaja". Varía con la posición del paciente, la temperatura
ambiental, estímulos cutáneos, etc. e incluso pueden observarse fluctuaciones en su
presentación de un día a otro (Court 1992).

En lo que se refiere a la marcha característica de pacientes afectos de espasticidad, en ellos se


produce un caminar rígido, con pies en arrastre, resultante de una contracción muscular
unilateral prolongada. Cuando son ambas extremidades inferiores las que están espásticas se
produce una "marcha en tijera".

La espasticidad puede originarse en lesiones de diversos sitios que incluyen el área cortical,
motora, cápsula interna, tronco cerebral y médula espinal. Es decir la vía piramidal desde su
origen hasta su término.

CAUSAS DE MARCHA ESPÁSTICA

- Absceso cerebral

- Tumor cerebral

- Accidente cerebrovascular

- Traumatismo craneaL

- Esclerosis múltiple
MARCHA HEMIPARÉTICA

Este tipo de marcha se origina por una lesión unilateral de la vía piramidal. La marcha
hemipléjica se caracteriza por la sinergia extensora. La extremidad inferior se mantiene en
extensión durante todo el ciclo de la marcha; en la fase de balanceo realiza un movimiento de
circunducción, y en la fase de apoyo se eleva el centro de gravedad con caída de la pelvis hacia
el lado opuesto por falta de musculatura abductora.

El paciente camina lentamente, apoyando el peso del cuerpo sobre el miembro no afectado,
desplazando el parético en arco («marcha del segador»), al tiempo que el brazo afectado
permanece pegado al cuerpo en semiflexión.

En la exploración se constatan, en el hemilado parético los correspondientes signos de


afectación piramidal: aumento del tono muscular (espasticidad), hiperreflexia, signo de
Babinski, clonus, etc.

El diagnóstico del tipo de marcha se realiza simplemente con la exploración física. La


valoración de los antecedentes (historia clínica), junto con los estudios neurorradiológicos
sirve para determinar la etiología y establecer la morfología de la lesión cerebral subyacente.

El paciente con este trastorno puede beneficiarse de la fisioterapia y de la atención por parte
del traumatólogo-ortopeda (ortesis). En el tratamiento debemos insistir en la flexión dorsal del
tobillo y dedos, en el equilibrio y traslado del peso sobre el lado afectado. Al principio
evitaremos el uso del bastón para intentar que la marcha sea simétrica. Suelen aparecer dos
problemas principalmente: en la fase de apoyo durante el traslado de peso a la pierna afecta
falta la reacción de equilibrio; mientras que en la fase oscilante, para evitar la elevación de
pelvis y circunducción hay que enseñar al paciente a flexionar la rodilla con la cadera en
extensión sin levantar la pelvis y luego llevar la rodilla flexionada hacia delante, realizando la
flexión dorsal del pie.

MARCHA PARAPARÉTICA

La marcha paraparética se ocasiona por la espasticidad bilateral de los miembros inferiores. Se


debe con frecuencia a lesiones medulares que afectan a ambas vías piramidales al mismo
tiempo. El paciente refiere una sensación de rigidez y pesadez en los miembros inferiores, con
dificultad para despegar los pies del suelo.

La «marcha de gallo» se debe a la hiperextensión espástica de ambos miembros inferiores con


los pies en actitud de equinovaro. El apoyo del pie es digitigrado, es decir, sobre los dedos, y
para la propulsión de los miembros el paciente se ve obligado a efectuar rotaciones
alternativas, con inclinación del tronco a derecha e izquierda, sucesivamente, para propulsar el
miembro desde la cadera. Esta marcha es frecuente en las paraplejías familiares de Strümpell-
Lorrain, en el latirismo y en la intoxicación por manganeso.
En los casos de paraplejías más intensas, la aducción de los muslos conduce a la marcha en
tijera, descrita especialmente en las lesiones de tipo parálisis cerebral infantil de Little. Las
paraplejías más completas sólo pueden compensarse con una marcha en péndulo, en la que el
paciente propulsa juntas ambas piernas mientras apoya los brazos sobre dos muletas o
bastones canadienses.

Las lesiones medulares inferiores a la décima vértebra dorsal suelen permitir desplazamientos
con prótesis poco complejas. Entre las vértebras dorsales sexta y décima, la marcha, incluso
con prótesis que incluyan un corsé, es muy problemática, y en niveles superiores los
autodesplazamientos sin silla de ruedas son prácticamente imposibles.

La paraparesia también puede ser de origen genético (Paraparesia espástica familiar),


asociarse a enfermedades neurodegenerativas de la vía piramidal (Esclerosis lateral
amiotrófica, ataxias espino cerebelosas) o secundaria a infecciones (Paraparesiaespástica
tropical por infección por el virus HTLV-1).

MARCHA DISTÓNICA

La marcha distónica es característica de la distonía muscular deformante. En ocasiones, el


primer síntoma de una distonía consiste en una inversión de la posición del pie durante la
marcha. Ésta se realiza apoyándose sobre la parte externa del pie (con una eversión), que se
contrae en la rotación interna del tobillo. Cuando el trastorno es más intenso pueden aparecer
nuevas posturas patológicas con contracturas que elevan bien la cadera o el hombro o bien
torsionan el tronco, el hombro o la cadera (tortícolis y tortipelvis). Las contracturas musculares
asociadas a las distonías pueden ser intermitentes o fijas.

Cuando se asocian la presencia de lordosis y elevaciones de la cadera la marcha el paciente


puede adquirir un aspecto extraño, descrito por Oppenheim como «marcha de dromedario».
Los espasmos de la musculatura torácica pueden originar ruidos respiratorios asociados. En las
fases más avanzadas la marcha puede resultar completamente imposible.

MARCHA COREICA

Las causas más frecuentes de este trastorno de la marcha son la corea infantil de Sydenham,
realmente ya prácticamente erradicada, o la propia de la enfermedad de Huntington en el
adulto. La corea suele ser evidente por la presencia de movimientos permanentes y rápidos,
cambiantes continuamente, de cara, tronco y miembros, incluyendo los dedos de la mano que
hacen movimientos de «tocar el piano».

Los movimientos empeoran con la marcha, asociándose bruscos movimientos de propulsión


anteriores o laterales de la pelvis que pueden simular pasos de baile, que es lo que realmente
da nombre a la enfermedad. Sin embargo no es habitual que se produzcan caídas por muy
aberrante que parezca la marcha.

MARCHA PARETOATETÓSICA O PARÁLISIS CEREBRAL TIPO LITTLE

Habitualmente es consecutiva a la parálisis cerebral infantil por lesiones perinatales o


enfermedades hereditarias, que combinan lesiones piramidales y extrapiramidales tempranas,
cuyo prototipo sería la diplejía espástica de Little. Las lesiones más leves se limitan a una
tendencia bilateral al equinovaro de ambos pies. En las más intensas se asocia una rotación
interna de las caderas con hiperadducción de las rodillas, las cuales rozan una con otra o se
cruzan claramente dando origen a la marcha «en tijera».

Generalmente los pacientes andan sobre la punta de los dedos y con movimientos lentos. Los
brazos también sufren hiperaducción de los hombros, con tendencia a la flexión del codo y el
carpo. A veces se asocian movimientos serpentinos de brazos o piernas que oscilan entre la
flexión-supinación y la extensión-pronación. La lenta marcha suele acompañarse de distonía en
el cuello y muecas faciales.

Las posturas de los miembros pueden ser asimétricas según la posición de la cabeza (reflejos
tonicovestibulares), y el enfermo suele tender a extender el brazo hacia el cual rota la cabeza,
con flexión del contralateral.

MARCHA PARKINSONIANA Y FESTINANTE

La marcha Parkinsoniana o festinante (marcha apresurada) es la que aparece de forma típica


en los síndromes parkinsonianos avanzados. Al comienzo de la marcha el tronco está
flexionado hacia delante, avanzando el centro de gravedad por delante de su posición habitual,
con ambas piernas discretamente flexionadas por la rodilla y los brazos en semi-flexión en el
codo. Los pasos son muy cortos y rápidos, no llegan a equilibrar la verticalidad del centro
gravitatorio (como si persiguieran el centro de gravedad), por lo que el desequilibrio tiende a
ser cada vez mayor y, al no ser capaces de alargar el paso el intento de compensación se lleva
a cabo con una especie de trote, cada vez más rápido que puede llegar a conducir a la caída.

Una pulsión hacia atrás ocasiona el mismo mecanismo de pasos cortos hacia atrás pero en esta
ocasión lentos, a veces imparable si no tropieza con un obstáculo. Las vueltas se realizan con
múltiples pequeños pasos sobre el lugar y son muy lentas.

Cruzar el marco de una puerta, intentar apresurarse en un semáforo o simplemente sentirse


observado hacen que el individuo con parkinsonismo se quede bloqueado, «congelado»,
pateando con muy breves pasos, con una especie de «tartamudeo» de la marcha sin poder
avanzar.

Basta pensar en una pierna y avanzarla o levantarla voluntariamente para que la


«congelación» desaparezca y el paciente pueda continuar la marcha. Para ello suele
explicársele al paciente que intente avanzar sobre la líneas del suelo, si bien los enfermos no lo
realizan de forma espontánea si no se les recuerda periódicamente.

En los casos leves o al comienzo, el primero y a veces único trastorno de la marcha es la


pérdida del balanceo de los brazos, unilateral o bilateral.

Es muy rara en la infancia, pudiendo relacionarse con síndrome postencefalítico o situaciones


como la enfermedad de Hallevorden-Spatz, desmielinización palidal.
MARCHA DE TRENDELEMBURG

La marcha de Trendelenburg también es llamada marcha en sacudida del glúteo medio o de los
abductores. Observamos la marcha de Trendelenburg en pacientes con mala función de los
abductores. Si estos músculos se acortan, pierden su ventaja mecánica. El glúteo mediano, que
es el principal abductor de la cadera, se origina en la superficie lateral del ilíaco y se inserta en
la superficie superior del trocánter mayor. Si una enfermedad de la cadera provoca que el
trocánter mayor se localice más proximalmente de lo normal (se mueve más cerca de la masa
muscular del glúteo mediano), la contracción del músculo generará una fuerza abductora
menor.

Son causas de dicho acortamiento:

- Luxación congénita de cadera

- Coxa vara debida a:

* Causa idiopática

* Fractura del cuello femoral consolidada con mala alineación

* Enfermedad de Perthes

* Deslizamiento epifisario

* Raquitismo

A causa de una función inadecuada de los abductores pélvicos, el paciente con una marcha de
Trendelenburg tiende a caer hacia el lado opuesto durante la fase de apoyo al lado afecto (la
cadera opuesta cae hacia abajo). Para evitar caerse, el paciente traslada su centro de gravedad
hacia el lado afecto desplazando el tronco y la cabeza en esa dirección. El resultado es una
marcha con una sacudida lateral hacia el lado afecto, ocurriendo la sacudida durante la fase de
apoyo del miembro afecto.

Si el paciente tiene una disfunción de los abductores de forma bilateral (como en la luxación
congénita de cadera bilateral o en la distrofia muscular), la sacudida lateral será en ambos
lados. Esto se ha denominado a menudo "marcha de pato".

TEST DE TRENDELEMBURG

Observando al paciente desde atrás, pídale que se mantenga sobre un pie y después sobre el
otro. En un individuo normal, la nalga del lado que se levanta del suelo se elevará debido a la
contracción de los abductores (principalmente el glúteo medio) en el lado opuesto. Estos
individuos tienen un test de Trendelenburg negativo.

Por otro lado, si los abductores no funcionan adecuadamente, la nalga del lado que se eleva
del suelo tiende a caer, y el paciente mantiene su equilibrio inclinando la parte superior de su
cuerpo lateralmente sobre el lado afecto. Este descenso de la cadera constituye el test de
Trendelenburg positivo.
MARCHA APRÁXICA

La ataxia frontal de Bruns o apraxia de la marcha se caracteriza por una pérdida por parte del
paciente del conocimiento de saber utilizar las piernas para caminar. El enfermo parece no
saber qué hacer con sus piernas. que no se separan del suelo, como si estuvieran imantadas
(apraxia «magnética»). En los casos avanzados el paciente queda imposibilitado para andar y
permanece en decúbito en flexión.

Cuando aparecen los primeros síntomas, los pasos se hacen cortos, como si el paciente dudara
del movimiento adecuado; separa las piernas y tiene dificultad para mantener el equilibrio,
con lateropulsiones y retropulsiones pero sin que aparezcan signos cerebelosos.

Esta forma de ataxia puede ser la manifestación de un glioma del cuerpo calloso, que invade
los dos lóbulos frontales en alas de mariposa. También puede ocurrir en las últimas fases de las
demencias y de las degeneraciones cerebrales. Sin embargo, su etiología más común suele ser
la hidrocefalia a presión normal, en cuyo caso se asocia a deterioro psíquico e incontinencia
urinaria.

MARCHA SENIL

El trastorno senil de la marcha es probablemente multifactorial y presenta las siguientes


características:

* Pasos largos y rápidos con aumento de oscilación de los brazos

* Postura rígida y en flexión, pasos cortos y lentos, giros en bloque y menos oscilación en los
brazos

* Postura rígida y en extensión

* Postura rígida y en flexión

Critchley en 1931 ya señalaba la apariencia extrapiramidal con postura en flexión de los


ancianos (Critchley 1931). Se objetivan trastornos de la marcha en el 19% de los hombres y en
el 32% de las mujeres mayores de 60 años (Scherle Matamoros 2000). El término marcha senil
lo acuñó Koller, y lo relacionó con los hallazgos de ventriculomegalia en la TAC craneal (Koller
1983). Adams y Víctor consideran que la base de la marcha senil es probablemente una
degeneración combinada de los lóbulos frontales y ganglios basales (Adams y Victor 1982).

A esto se asociaría la alta frecuencia de arreflexia aquílea y ausencia de respuesta flexora


plantar, excluyendo como causa primaria de las mismas a la edad, el estado nutricional,
alcoholismo, hiperglucemia y presencia de enfermedad vascular periférica. (Scherle
Matamoros 2000). Además de los trastornos del arco reflejo, fundamentalmente provocados
por pérdida de fibras propioceptivas, la disminución de la elasticidad del tendón y de las
estructuras articulares deben influir en la disminución de los reflejos.

Los trastornos de la sensibilidad vibratoria también son frecuentes, entre el 25 y 50% de los
ancianos. Asimismo, la involución senil afecta a la agudeza visual, disminuye la sensibilidad al
contraste y la discriminación de colores. Estos factores también influirán en una correcta
marcha.

MARCHA ANTIÁLGICA

Denominamos marcha antiálgica a aquella alteración en el desplazamiento o apoyo normal de


las piernas y pies que debe hacer el enfermo debido al dolor que una lesión del tipo que fuere
le produce si intenta caminar de forma normal. Se desarrolla una postura más o menos
mantenida de forma instintiva y no totalmente voluntaria.

Una de las causas más comunes de la marcha antiálgica es el síndrome ciático, en el que el
paciente sufre habitualmente un dolor continuo lumbar, con irradiación ciática, al que se
suman descargas lancinantes en el miembro inferior. La columna se muestra rígida y
habitualmente desviada por la escoliosis antiálgica, mantenida por el espasmo de los músculos
paravertebrales, cuya contractura se puede ver y palpar.

En general el paciente soporta poco tiempo la bipedestación, pero a veces, dependiendo de la


lesión, se encuentra peor todavía sentado. Cuando se mantiene en pie suele flexionar
ligeramente la rodilla y la cadera, para evitar en lo posible el estiramiento del nervio ciático,
manteniendo el pie apoyado sólo ligeramente sobre la parte anterior y descargando todo el
peso sobre el miembro no doloroso.

Durante la marcha el paciente mantiene la rodilla ligeramente flexionada, y la carga sobre el


pie afecto es breve y tanteando con prudencia el apoyo, lo que lo obliga a cojear. Con
frecuencia la mano homolateral se apoya sobre la zona lumbar dolorosa. Subir y bajar
escaleras puede ser especialmente molesto.

Patologías osteotendinosas de la cadera, la rodilla, el tobillo o de la planta del pie pueden dar
lugar a otros tipos de marcha antiálgica.

El tratamiento analgésico, de fisioterapia y de la causa principal debería aliviar el dolor y


desaparecería la alteración de la marcha. Es preciso actuar de forma precoz pues la
cronificación de estos dolores puede ocasionar posturas mantenidas fijas con anquilosamiento
de articulaciones difíciles de reducir, sobretodo en personas ancianas.

BIBLIOGRAFIA:

http://www.neurowikia.es/content/tipos-de-marcha-patologica
TECNOLOGICO DE NATUROPATIA MISAEL ACOSTA SOLIS

SEMIOLOGIA
NOMBRE: RICARDO SILVA
CURSO: 2°AÑO

MANIOBRAS QUE SE UTILIZAN PARA EVALUAR LA FUERZA EN LOS MIEMBROS SUPERIORES E


INFERIORES

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