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UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE

HIDALGO

FACULTAD DE SALUD PÚBLICA Y ENFERMERÍA.

Urgencia psiquiátrica

Materia: ENFERMERIA EN SALUD MENTAL Y PSIQUIATRIA

Maestro: Agustín Damián Mercado

Alumna: Diana Laura Contreras Martínez

Sección:01 Semestre:6°
Urgencia psiquiátrica es una condición aguda o crónica que
requiere una intervención psiquiátrica: intento de suicidio,
abuso de sustancias, psicosis, conducta agresiva, crisis de
angustia (ataques de pánico), trastorno de estrés agudo o
trastorno de estrés postraumático. Para la atención de estos
pacientes se requieren médicos psiquiatras, enfermeras,
psicólogos, trabajadoras sociales.
a. Son manifestaciones de una alteración psicológica aguda (ansiedad, pánico,
depresión, trastornos de adaptación).

b. Implican riesgo de daño personal o interpersonal (agresión suicidio, homicidio).

c. Evidencian un comportamiento profundamente desorganizado (psicosis, delirio).


ELEMENTOS DE LA URGENCIA PSIQUIÁTRICA
En la aproximación a la urgencia psiquiátrica debe
considerarse cuatro elementos:

a) El paciente, con su cuadro clínico, que requerirá


de estudio cuidadoso, exámenes pertinentes y el
tratamiento necesario.
b) El ambiente humano circundante, que debe ser
evaluado en su influencia para la acción
procedente.
c) El ambiente físico, que debe ser examinado por
el médico para identificar peligros o facilidades
potenciales.
d) El médico que, como experto, habrá de resolver
la urgencia. Su competencia profesional y
personalidad jugarán un papel decisivo.
CUIDADOS Y TIPOS DE INTERVENCIÓN EN
LAS URGENCIAS PSIQUIÁTRICAS

Hay, esquemáticamente, cuatro tipos de


intervención en el abordaje y tratamiento de
urgencias psiquiátricas:
a) Intervención verbal: la comunicación es
primordial. Con las transacciones explícitas, la
ganancia siempre es alta y los riesgos menores. La
comunicación debe ser directa, comprensiva,
persuasiva y firme.
b) Intervención farmacológica: referida al empleo adecuado, seguro y
juicioso de los psicofármacos que, en la actualidad, constituyen recurso de
privilegio técnico en el tratamiento. Así, es indispensable el conocimiento
cabal de la psicofarmacología.

c. Intervención física: implica restricción por la fuerza humana o


contención mecánica. Será necesaria en algunos casos para proteger al
paciente mismo o a los demás.

El médico comandará con seguridad las acciones evitando involucrarse


personalmente en actos de fuerza; la experiencia demuestra que cuando los
pacientes se restablecen suelen agradecer el habérseles cuidado.
d. Solicitud de ayuda: que deberá ser hecha sin demora, cuando la
situación lo requiera, al especialista o a las entidades que en casos
singulares deben intervenir.
EVALUACIÓN DE LA URGENCIA PSIQUIÁTRICA

La aproximación al paciente en urgencia psiquiátrica es, en principio, similar a la de


cualquier urgencia médica.

En el curso de la intervención la entrevista tomará la dirección que la información y


los hallazgos le indiquen para establecer el diagnóstico.

La entrevista y el examen se adecuarán, lógicamente, a las circunstancias.

Si, por definición, la urgencia demanda intervención pronta, hay que ser, sin
embargo, cuidadosos y conservadores ante la sospecha de un cuadro orgánico;
igualmente, en algunas urgencias de etiología psicológica es pertinente obtener toda
la información posible, pues podría tomarse difícil su consecución ulterior.

El médico debe realizar una rápida evaluación mental y proceder al examen físico,
recordando que muchas enfermedades orgánicas tienen una expresión psicológica.
Siempre considerará seriamente las ideas e intentos de suicidio u homicidio, así como
los riesgos de agresión.
Si la información ofrecida por el paciente no fuera digna de crédito o
hubiere imposibilidad de obtenerla directamente, se recurrirá a los
familiares o acompañantes.
En la evaluación debe ponerse especial énfasis en lo siguiente:

1. HISTORIA CLÍNICA
- Referencia detallada de la queja principal
- Cambios recientes en el curso de su vida (especialmente
enfermedades físicas y pérdidas).
- Niveles de ajuste anteriores a la urgencia.
- Uso de drogas.
- Historia anterior de enfermedades médicas psiquiátricas
y respuesta al tratamiento.
- Historia familiar.
- Historia personal.
2. EXAMEN MENTAL
Debe realizarse de forma tan completa como sea posible, siguiendo las
pautas señaladas en el capítulo 2.

3. EXAMEN FÍSICO
En los casos difíciles, debe ser realizado con la inmediatez que la situación
de urgencia demande.

4. SOLICITUD DE EXÁMENES AUXILIARES PERTINENTES

5. DISPOSICIONES Y TRATAMIENTO
De acuerdo a las disquisiciones clínicas y al diagnóstico presuntivo.
URGENCIAS PSIQUIÁTRICAS PRIORITARIAS

1. EL PACIENTE SUICIDA
Las ideas, la amenaza y el intento de suicidio son causa
importante de urgencia psiquiátrica.

- Los que conciben el suicidio como el paso a una vida mejor.


- Los que cometen el suicidio como consecuencia de psicosis
asociada a alucinaciones.
- Aquellos que cometen el suicidio como venganza contra una
persona amada.
- Aquellos de edad avanzada para quienes el suicidio es una
liberación.
PSICOSIS AGUDAS

Se trata de un diagnóstico sindrómico. El paciente presenta


agitación, hiperactividad autonómica, alucinaciones y
delusiones. Pueden presentarse en la manía, esquizofrenia,
trastornos esquizofreniformes, psicosis por anfetamina y una
serie de enfermedades médicas y neurológicas que pueden
semejar los trastornos psiquiátricos mayores. Las indicaciones
terapéuticas son similares a las empleadas en casos de
agitación y violencia.
Actividades:
• Comprobar el tamaño, forma, simetría y capacidad de
Monitorización neurológica reacción de las pupilas.
• Vigilar el nivel de consciencia.
• Comprobar el nivel de orientación.
• Observar la respuesta a los medicamentos.
• Identificar patrones nuevos en los datos.
Actividades:
• Identificar los factores etiológicos que causan delirio (p. ej.,
comprobar la saturación de oxígeno de la hemoglobina).
• Poner en marcha terapias para reducir o eliminar los factores
causantes del delirio.
Manejo del delirio • Identificar y documentar el subtipo motor del delirio (p.
ejemple; hipo activo, hiperactivo y mixto).
• Monitorizar el estado neurológico de forma continua.
• Aumentar la vigilancia con una escala de evaluación del
delirio que sea comprendida por todo el personal de enfermería
cuando aparezca el delirio la primera vez para que se puedan
seguir los cambios agudos con facilidad.
Control del estado de ánimo.
Actividades
1. Evaluar el estado del ánimo (signos, síntomas,
antecedentes personales) inicialmente y con regularidad, a
medida que progresa el tratamiento.
2. Administrar cuestionarios autocumplimintados
(inventario de depresión de Beck, escalas de estado
funcional).
3. Determinar si el paciente supone un riesgo para la
seguridad de sí mismo y de los demás.
4. Poner en práctica las precauciones necesarias para
salvaguardar al paciente y a los que le rodean del riesgo de
daños físicos (suicidio, autolesiones, fugas, violencia).
5. Ayudar en el autocuidado.
Disminución de la ansiedad
Actividades
1. Utilizar un enfoque sereno de
seguridad.
2. Tratar de comprender la perspectiva
del paciente sobre una situación
estresante.
3.permancer con el paciente para
promover la seguridad y reducir el
miedo.
4. Escuchar con atención.
5. Ayudar al paciente a identificar las
situaciones que precipitan la ansiedad.
Escucha activa:
Actividades
1. Establecer el propósito de la
interacción
2. Mostrar interés por el paciente
3. Hacer preguntas o afirmaciones que
animen a expresar pensamientos y
preocupaciones.
4. Estar atento al tono, ritmo, volumen,
entonación e inflexión de voz
5. Utilizar silencio/escucha para animar a
expresar sentimientos, pensamientos y
preocupaciones.

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