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ANALISIS DEL DISCURSO

O ESTUDIOS DEL DISCURSO


Con este nombre se designa a una disciplina cuyo
objeto de estudio es el discurso, esto es, el uso
que hacen los hablantes de la lengua en
situaciones determinadas. De manera que la
totalidad de enunciados de una sociedad -sean
orales o escritos-, se convierten en objeto de
estudio

Es una transdisciplina de las ciencias humanas y


sociales que estudia sistemáticamente el discurso
escrito y hablado como una forma del uso de la
lengua, como evento de comunicación y como
interacción, en sus contexto cognitivos, sociales,
políticos, históricos y culturales.
HISTORIA
El Análisis del Discurso (AD) surgió en los años
1960 y 1970 en varias disciplinas y en varios
países al mismo tiempo: la antropología, la
lingüística, la filosofía, la poética, la sociología,
la psicología cognitiva y social, la historia y las
ciencias de la comunicación.

El desarrollo del AD fue paralelo y relacionado con


la emergencia de otras transdisciplina, como la
semiótica o semiológica, la pragmática, la
sociolingüística, la psicolingüística, la
socioepistemología la etnográfica de la
comunicación.
TRES FACTORES QUE CONFLUYEN PARA SU
EMERGENCIA
1) Abandono de la oración como unidad de análisis. Se
origina a partir de dos cambios de enfoque:
a) El cambio de unidad de análisis de la oración al enunciado.
b) El paso de un estudio que toma la lengua en un sentido virtual,
abstracto, a un estudio que toma como objeto de estudio las
actuaciones concretas por unos interlocutores concretos.
2) Redescrubrimiento y redefinición del sujeto (Benveniste)
3) Preocupación por el uso del lenguaje en la comunicación
(C. K-O, Hymes)
Implica una manera diferente de acercarse al hecho
lingüístico y requiere un cambio metodológico y un cambio
de unidad de análisis.
TRES HECHOS DE LA FILOSOFIA QUE CONFLUYEN
PARA SU EMERGENCIA
1) Performatividad del lenguaje (Austin)
2) Perspectiva arqueológica (Foucault)
3) Principios dialógicos (Bajtin)

DOS LINEAS DE ANALISIS DEL DISCURSO


1) ESCUELA FRANCESA
2) ANALISIS CRITICO DEL DISCURSO
ENFOQUES
Según el enfoque sobre el discurso (como texto, estructura
verbal, proceso mental, acción, interacción o
conversación) hay muchas líneas en el AD.
POR EJEMPLO:
 la gramática del texto,
 el análisis de la conversación,
 la psicología del procesamiento del texto,
 la psicología discursiva (una tendencia de origen británico en la
psicología social),
 la estilística,
 la retórica,
 la ideología,
 el análisis de la argumentación,
 el análisis de la narración,
 la teoría de géneros
 y mucho más.
DIMENSIONES DEL DISCURSO

Los significados se crean, se retan, se transforman,


mueren y renacen en sociedad y no en
comportamientos aislados fuera de contexto.

Los grupos sociales y las instituciones son vitales


para el análisis del discurso.

El discurso es cognición porque las personas


construyen su conocimiento del mundo y adaptan sus
representaciones a los contextos en los que viven según
las opciones y/o limitaciones que se les ofrezcan.
El discurso es historia porque para interpretar
los significados del presente es necesario
conocer la dinámica en que se crearon, saber
cuáles fueron los eventos que los moldearon y
qué valores culturales se involucraron.

El discurso es diálogo porque para que existan


las interacciones se necesita un yo; un tú, un
nosotros y un otros.

El discurso es acción porque con la palabra se


construyen y transforman las realidades.
¿QUÉ IMPLICA ANALIZAR EL DISCURSO?
1. Identificar los componentes que rodean al discurso, que
hacen comprensible su contenido, su cometido y su efecto:
a. Contexto (físico, psicológico, político, cultural...)
b. Asunto o tema (explícito e implícito)
c. Los agentes y los pacientes implicados (quien lo genera, para quién,
sobre quién, qué relaciones de poder alimentan)
d. Productos (qué materiales se están generando desde ese discurso, con
qué funciones, mediante qué canales)
2. Entrar en su contenido denso:
a. Ideología (valores, actitudes, visión del mundo...)
b. Recursos lingüísticos (expresiones, metáforas...)
c. Argumentaciones (lógica, heurísticas, recursos...)
d. Técnicas de persuasión empleadas.
e. Propuestas de acción implícitas y explícitas.
f. Estrategias de apoyo y legitimación (datos, expertos, tradición...)
3. Generar un modelo completo sobre el discurso, que
considere la relación entre todos los elementos analizados, su
génesis, su expresión y sus consecuencias.
NIVELES DEL ANALISIS DEL DISCURSO
El núcleo del estudio de todo análisis textual esta en el siguiente hecho: el
estudio no se refiere al texto en sÍ, a algo que esta dentro del texto, sino a algo
que esta fuera de él, en un plano distinto, a lo que el texto significa, a su
significado.

El Análisis comienza por establecer las unidades básicas de relevancia y


de significación, que el investigador se propone extraer del texto. Estas
unidades o segmentos textuales suelen llamarse unidades de análisis o
unidades de registro, y están compuestas por conjunto de palabras, conjuntos
de frases, o conjuntos de párrafos, que tienen o exhiben una idea central
unitaria, y pueden estar subsumidas en otras más amplias.

Luego sigue la categorización de cada unidad de análisis o registro.


Categorizar una unidad es ponerle un nombre breve (con una o pocas
palabras) que sintetice o resuma el significado de la unidad.

Se busca esclarecer los textos en sus tres niveles de comunicación:


sintáctico, semántico y pragmático.
1) El análisis del nivel sintáctico puede generar y ofrecer varias clases de sentido:
 La riqueza del vocabulario, la variedad de palabras distintas, el uso que se les
da, su co-ocurrencia.
 Las figuras literarias, los tropos, las analogías, las formas y los cocientes
gramaticales.
 Ciertos mecanismos lingüísticos (oraciones subordinadas, raíces verbales
complejas).
 El uso de la voz pasiva, adjetivos, adverbios, conjunciones poco comunes, etc.)
dice muchas cosas acerca del autor de los textos y esclarecen la relación entre
los medios y los fines del lenguaje.

2) En el análisis del nivel semántico, que es el más importante,


 La atención del investigador deberá centrarse en el análisis temático,
instrumentado generalmente por medio de procedimientos categoriales.
 Un análisis profundo hará ver que un autor no siempre se manifiesta
espontáneamente “tal como es”, sino que también puede utilizar, movido por
intenciones no expresas, la mentira y la simulación, al igual que en su lenguaje
puede ser usado ironía o la hipérbole u otras complejas formas de lenguaje.

3) En el análisis pragmático, el analista del discurso deberá investigar:


 Para qué es usado ese lenguaje, pues tiene y cumple una función que, a veces,
es muy específica, y se mezcla con el modo de ser cultural propio de cada grupo
humano.
ANÁLISIS CRÍTICO DEL DISCURSO
(ACD)

“... El poder moderno es,


esencialmente poder
discursivo...”
Teun van Dijk
ACD es un enfoque interdisciplinar al estudio
del discurso, que considera el “lenguaje como una
forma de práctica social” (Fairclough 1989: 20) y
analiza como la dominación se reproduce y se
resiste con los discursos.

ACD se fundamenta en el acceso desigual a


los recursos lingüísticos y sociales, recursos que son
controlados por las instituciones.

Los patrones de acceso al discurso y a los


eventos comunicativos son un elemento esencial
para el ACD
 Uno de los objetivos de esta metodología es examinar la
ideología y las relaciones de poder puestas en juego en el
discurso.
 Esta metodología centra el análisis en torno al triángulo
teórico formado por los conceptos Discurso-Cognición-Sociedad.
Por “discurso” se entiende, desde el punto de vista teórico,
cualquier evento comunicativo, ya sea oral o escrito, así como los
elementos paraverbales que acompañan a estos eventos y que
son semánticamente pertinentes: gestos, movimientos, etc. (en el
caso de la interacción verbal), así como la disposición tipográfica
o las imágenes (en el caso de los textos escritos).
El contexto es el conjunto de propiedades de la situación
comunicativa que influyen en la producción y en la
recepción/interpretación del discurso. Las propiedades que
dependen del género del mismo también serán propiedades
contextuales.
En el ACD el analista se plantea qué se puede hacer para enfrentarse
al discurso como herramienta de poder, cómo intervenir.
El objetivo del ACD es asumir una posición con el fin de descubrir,
desmitificar y, al mismo tiempo, “desafiar” una posición o dominación
mediante un análisis crítico del discurso opuesto.
Así, en lugar de centrarse en la disciplina y sus teorías o paradigmas,
lo hace en la relevancia de una situación problemática o crucial.
El trabajo de un analista crítico está orientado por un “problema”; su
análisis, su descripción de un fenómeno como la formulación de una
teoría juegan un rol en la medida que permita una mejor comprensión
crítica de la “desigualdad social” basada en, por ejemplo, origen,
género, clase, religión, lengua, u otro criterio que pueda definir las
diferencias humanas.
Su fin último no es puramente científico, sino también político y social,
con tendencia al “cambio”.
Quienes se mueven en esta senda ven el AD como una tarea moral y
política con responsabilidad académica” (Silva, 2002: 4)
¿Y el lenguaje?
El lenguaje es el instrumento básico para la generación,
crecimiento y expansión de las ideologías. Buena parte se
centra en la utilización del idioma, pero también hay que
considerar el manejo de múltiples símbolos, con significados
peculiares, como pueden llegar a ser los objetos de culto, las
banderas o escudos, las indumentarias, abalorios, etc.
Buena parte de la fuerza persuasiva del cine no se encuentra en
las palabras que se utilizan, sino en las imágenes y el hilo
argumental.
Las imágenes son fundamentales en los discursos. Cuando
éstos se expresan exclusivamente mediante la palabra
renuncian a la fuerza de otras vías.
Sontag (2003), por ejemplo, denuncia el uso de las mismas
fotografías por los dos bandos de una misma guerra (en
ambos casos, la víctima era propia, y el verdugo de los otros).
De todas formas, las imágenes suelen ser muy insuficientes por
sí mismas y es la combinación de ellas junto con las palabras
que las acompañan lo que genera el efecto contundente en
los receptores.
Niveles para abordar estudio del lenguaje: los términos y
expresiones, las metáforas y la organización interna.

1)TERMINOS Y EXPRESIONES
Las palabras tienen mucha fuerza. La palabra sigue siendo el medio de
influencia más idóneo. El poder que poseen es evidente en todos los
contextos: insultos, expresiones de cariño, exclamaciones, interjecciones
de pánico o sorpresa constituyen oportunidades para entender la
capacidad de las palabras para generar efecto en los receptores.
Por ejemplo: el discurso político. En lugar de “paro” se utiliza “desempleo”; en lugar de “despido”,
“flexibilidad”. El discurso bélico es más evidente: cuando EEUU y sus socios entraron en Irak,
los medios televisivos empleaban términos apropiados a su marca ideológica. Se hablaba de
“invasión” en Canal Sur, “guerra” en Tele 5, “crisis” en Televisión Española, “intervención” en
Antena 3. Fox utilizaba el término “liberación”.
El uso del eufemismo (Palabra o expresión más suave o decorosa con que
se sustituye otra considerada de mal gusto).
Por ejemplo: Antes / Ahora; Asilo de ancianos / Residencia de la tercera edad; Hospital /
Residencia sanitaria; Prisión / Institución penitenciaria; Preso / Interno; Vertedero de basura /
Depósito de residuos sólidos urbanos; Muerte de civiles / Daños colaterales; Aborto /
Interrupción voluntaria del embarazo; Guerra / Operación militar - conflicto armado
Las palabras constituyen parte de la causa y parte del
efecto de una determinada concepción de la realidad.

Por ejemplo, las categorías sociales no existen por sí


mismas sino que se construyen como resultado de
una percepción social que da sentido a diferenciar a
los individuos dentro de grupos de iguales. Así,
entonces, ¿por qué existe la categoría “homosexual”
y no la categoría “gente alta”?

Con ello, el lenguaje no sólo transmite estereotipos,


sino que es la sede de su creación, bien por la
comunicación interpersonal o por los medios de
comunicación
2) LAS METÁFORAS
• Son elementos de gran efecto. Constituyen modelos lingüísticos que
conectan directamente con creencias, actitudes, valores.
• Las metáforas se reconocen parcialmente como tales, es decir, se les
asume falta de precisión, pero después se utilizan con todas sus
consecuencias. Por ejemplo: “guerra al terrorismo”.
• Sabemos que se trata de una metáfora. Esto es, no nos imaginamos
metidos en una trinchera, con casco y fusil, esperando que una avalancha
de terroristas se acerque a nuestras posiciones. Sabemos que se refiere a
algo parecido a “lucha contra el terrorismo”, pero con mayor contundencia,
con mayor capacidad resolutiva. En un primer término, la metáfora viene a
decir:
– El terrorismo es el enemigo. Nos ataca. Hemos de defendernos luchando contra
él. Lo hace con armas de fuego, con bombas, con la muerte.
• Pero la metáfora da mucho más juego y abre la posibilidad de lectura a un
segundo término. Una guerra no es cosa de niños, es un asunto muy serio.
Cuando se utiliza la metáfora “guerra al terrorismo” se lanza esta
información a la población receptora:
– El recorte de libertades, la investigación de la intimidad, el concepto de traición,
las limitaciones a la circulación de personas, el aumento de poder para el orden
público, el recrudecimiento de penas... son aspectos que se llevan a cabo, si
bien procurando no superar el umbral perceptivo que llevaría a mostrar la
metáfora como un juego sucio o a levantar la voz de alarma con respecto a que
no es más que una metáfora y no hay que llevarla a último extremo.
3) LA ORGANIZACIÓN INTERNA
• La organización lingüística del discurso es crucial. Los términos, las
expresiones y las metáforas son insuficientes para generar los efectos
que observamos en los receptores de los discursos.
• Los frentes de organización son múltiples y muy variados, dependiendo
del asunto, el canal, el poder del agente, etc. En los informativos
televisados, por ejemplo, el orden de las noticias es de gran importancia.
• El cine por ejemplo: “SE BUSCA”
En una película, es necesario sentar primero quién es el malo y quién el
bueno. Un recurso habitual es mostrar una figura muy vulnerable (como una
chica, es decir mujer y joven) que es brutalmente atacada por alguien que
se regocija con el acto. Ya tenemos al malo. El film puede abundar en estos
comportamientos hasta generar odio en el espectador. El bueno se
mostrará con espíritu de sacrificio y capacidad de abnegación y entrega,
con arrojo y heroicidad. Los acontecimientos se irán ordenando hasta una
tópica escena final donde el bueno vencerá al malo, que sufrirá una muerte
muy violenta, desahogando la agresividad acumulada en el espectador.

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