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INTELIGENCIA EMOCIONAL

Inteligencia Emocional
Fue acuñado por Peter Salovey, de la Universidad de Yale, en 1990.

Lo describían como "una forma de inteligencia social que implica la habilidad para dirigir los
propios sentimientos y emociones y los de los demás, saber discriminar entre ellos, y usar esta
información para guiar el pensamiento y la propia acción".

El término fue popularizado por Daniel


Goleman, con su célebre libro: Inteligencia
Emocional, publicado en 1995.

El uso más lejano de un concepto similar al de inteligencia emocional se remonta a Charles


Darwin, que indicó en sus trabajos la importancia de la expresión emocional para la
supervivencia y la adaptación
Thorndike, en 1920, utilizó el término inteligencia social para describir la habilidad de
comprender y motivar a otras personas

La inteligencia emocional es la capacidad para


reconocer sentimientos propios y ajenos, y la
habilidad para manejarlos

Para LeDoux: El hipocampo registra los hechos puros, y


la amígdala es la encargada de registrar el «clima
emocional» que acompaña a estos hechos.
Las características de la llamada inteligencia
emocional son:
1) la capacidad de motivarnos a nosotros mismos
2) de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones
3) de controlar los impulsos
4) de diferir las gratificaciones
5) de regular nuestros propios estados de ánimo
6) de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales
7) la capacidad de empatizar y confiar en los demás.
COMPONENTES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Dos tipos de inteligencias:
1.- La Inteligencia Personal: está compuesta a su vez por una serie de competencias que
determinan el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos. Esta inteligencia
comprende tres componentes:

• Conciencia en uno mismo: es la capacidad de reconocer y entender en uno mismo las


propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos, así como el efecto que
éstos tienen sobre los demás y sobre el trabajo.

• Autorregulación o control de sí mismo: es la habilidad de controlar nuestras propias


emociones e impulsos para adecuarlos a un objetivo, de responsabilizarse de los propios actos,
de pensar antes de actuar y de evitar los juicios prematuros.

• Automotivación: es la habilidad de estar en un


estado de continua búsqueda y persistencia en la
consecución de los objetivos, haciendo frente a los
problemas y encontrando soluciones.
2.- La Inteligencia Interpersonal: al igual que la anterior, esta inteligencia también está
compuesta por otras competencias que determinan el modo en que nos relacionamos con los
demás:

• Empatía: es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los


demás, poniéndose en su lugar, y responder correctamente a sus reacciones emocionales.

• Habilidades sociales: es el talento en el manejo de las relaciones con los demás, en saber
persuadir e influenciar a los demás.
«Los hombres que poseen una elevada inteligencia emocional suelen ser:
Socialmente equilibrados
Extrovertidos
Alegres
Poco predispuestos a la timidez y a rumiar sus preocupaciones.

Demuestran estar dotados de una notable capacidad para comprometerse con las causas y las
personas, suelen adoptar responsabilidades, mantienen una visión ética de la vida y son afables
y cariñosos en sus relaciones.
Su vida emocional es rica y apropiada; se sienten, en suma, a gusto consigo mismos, con sus
semejantes y con el universo social en el que viven».
«Las mujeres emocionalmente inteligentes tienden a ser:
Enérgicas y a expresar sus sentimientos sin ambages
Tienen una visión positiva de sí mismas y para ellas la vida siempre tiene un sentido.

Al igual que ocurre con los hombres, suelen ser abiertas y sociables, expresan sus sentimientos
adecuadamente (en lugar de entregarse a arranques emocionales de los que posteriormente
tengan que lamentarse) y soportan bien la tensión.
Su equilibrio social les permite hacer rápidamente nuevas amistades; se sienten lo bastante a
gusto consigo mismas como para mostrarse alegres, espontáneas y abiertas a las experiencias
sensuales
FRASES QUE AYUDAN A SER HOMBRE Y MUJER
EMOCIONALMENTE INTELIGENTES
• Acepta la realidad. No te estreses, ni te desgastes queriendo que las cosas sean diferentes de
lo que ya son. Los pensamientos no cambian lo que ya sucedió.

• Reinterpreta lo que vives, lo importante no es lo que pasa si no lo que piensas de lo que pasa.
Por ello busca lo bueno de todo lo que vives.

• Vive el presente, el ayer está muerto, el mañana no ha llegado aún, tengo un solo día HOY y
seré feliz.

• Si crees que tienes muchas cosas por hacer, recuerda que solo puedes hacer una a la vez, así
que concéntrate en la que tienes en frente y olvida la lista

• Disfruta de tu propia compañía y deja de buscar la aprobación de los demás.

• Confía en la vida, en que lo que sucede siempre es lo mejor para ti, “todo ocurre para mi en
lugar ocurrirme a mi”

• Acepta tus emociones, piérdeles el miedo, siéntelas.

• Se tú mismo.
FACTORES QUE INFLUYEN EL LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

• Conocer nuestras emociones: no puedes controlar lo que no conoces.

• Autoconocimiento: todas las especies pueden sentir, solo el ser humano es capaz de razonar
el porqué de esa emoción y saber que nos están diciendo y lo sabes por qué te conoces ante
esa situación.

• Autoestima: el valor que nos hemos otorgado es la capacidad para podernos controlar, poco
valor es igual a poco compromiso por el cambio.
HEMISFERIOS CEREBRALES
• El cerebro está compuesto de dos hemisferios
cerebrales, el hemisferio izquierdo maneja la
lógica mientras que el hemisferio derecho
tiene que ver con la emoción y también con
los sentimientos negativos como los miedos,
las culpas y el resentimiento.
FUNCIONES DE LOS HEMISFERIOS
HEMISFERIO IZQUIERDO: HEMISFERIO DERECHO:
• Lógico. • Inconsciente.
• Matemáticas. • Metafórico
• Palabras. • Dibujos.
• Números. • Colores.
• Racional. • Emociones.
• Lineal. • Musical.
• Verbal. • No verbal.
• Cuantitativo. • Cualitativo.
• Objetivo. • Subjetivo
FUNCIONES DE LOS HEMISFERIOS
LAS EMOCIONES
Emociones: Impulso que induce a la acción, sentimiento o percepción de los elementos reales o
imaginarios que se expresan físicamente mediante alguna función fisiológica como reacciones
faciales
EMOCIONES PRIMARIAS

Cuatro emociones primarias, con sus respectivas variedad de manifestaciones:

1. Enojo: cólera, mal genio, atropello, fastidio, molestia, furia, resentimiento, hostilidad,
animadversión, impaciencia, indignación, ira, irritabilidad, violencia y odio patológico.

2. Alegría: disfrute, felicidad, alivio, capricho, extravagancia, deleite, dicha, diversión,


estremecimiento, éxtasis, gratificación, orgullo, placer sensual, satisfacción y manía patológica.

3. Miedo: ansiedad, desconfianza, fobia, nerviosismo, inquietud, terror, preocupación,


aprehensión, remordimiento, sospecha, pavor y pánico patológico.

4. Tristeza: aflicción, autocompasión, melancolía, desaliento, desesperanza, pena, duelo,


soledad, depresión y nostalgia.

Las emociones primarias suelen estar


acompañadas de claros indicios físicos.
EMOCIONES SECUNDARIAS
Las secundarias, con sus respectivas variedad de manifestaciones, son éstas:

1. Amor: aceptación, adoración, afinidad, amabilidad, amor desinteresado, caridad, confianza,


devoción, dedicación, gentileza y amor obsesivo.

2. Sorpresa: asombro, estupefacción, maravilla y shock.

3. Vergüenza: arrepentimiento, humillación, mortificación, pena, remordimiento, culpa y


vergüenza.

4. Desprecio: aversión, repulsión, asco, desdén, menosprecio y aberración.

Las secundarias son el resultado de


la mezcla de emociones primarias
GRACIAS
EL ESTRES
El concepto de Estrés se remonta a la década de 1930

Cuando un joven austriaco de 20 años de edad, estudiante de segundo año de la carrera de


medicina en la Universidad de Praga, Hans Selye, observó En los enfermos de su hospital:
Cansancio
pérdida del apetito
Baja de peso
Decaimiento, etc.

Esto llamó mucho la atención a Selye, quien le denominó el


"Síndrome de estar Enfermo".
Que después seria conocido como estrés.
Los llamados estresores o factores estresantes

Son las situaciones desencadenantes del estrés y pueden ser cualquier estímulo, externo o
interno (tanto físico, químico, acústico o somático como sociocultural) que, de manera directa o
indirecta, propicie la desestabilización en el equilibrio dinámico del organismo
¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
Es la respuesta automática y natural de nuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultan
amenazadoras o desafiantes.

Nuestra vida, nuestro entorno, nos pide estar en constate cambio, adaptarnos, por tanto, es
necesaria cierta cantidad de estrés.
SINTOMAS DEL ESTRÉS
Las señales más frecuentes del estrés son:

Emocionales: ansiedad, irritabilidad, miedo, confusión o turbación

Pensamiento: dificultad para concentrarse y tomar decisiones, olvido, preocupación.

Conductas: tartamudear, llantos, reacciones


impulsivas, risa nerviosa, trato brusco con los demás,
rechinar los dientes, apretar las mandíbulas, alcohol,
tabaco y drogas.

Cambios físicos: músculos contraídos, manos frías,


sudoración, problemas de espalda, perturbación
del sueño, malestar estomacal, respiración
agitada, boca seca.
QUE HACER ANTE EL ESTRÉS
Las estrategias para afrontar el estrés buscan prevenir o controlar los excesos de las demandas
procedentes del entorno o bien de nosotros mismos.

Para ello te sugerimos algunas estrategias:

1.- Relájate: descanso, vacaciones, deportes y actividades de ocio, técnicas de relajación.

2.- Haz ejercicio: las actividades físicas como caminar, nadar, o incluso limpiar el cuarto.

3.- Mantén una dieta saludable: evita el consumo de alcohol, tabaco y comidas.

4.- Se asertivo: establece límites, aprende a decir y a decirte no.

5.- Organiza tu tiempo: prioriza y estructura tus actividades y expectativas

6.- Comparte tus emociones: busca a alguien con quien conversar y expresar tus emociones,
tanto las risas como las penas y los enojos.

7.- Anticipa las situaciones estresantes y prepárate: imagina la situación que produce estrés y
practica tus respuestas y reacciones para estar preparados.

8.- Ordena tu espacio personal: limpia y arregla tu cuarto y tu mesa de estudio. Cambia tu
ambiente físico de manera que te ayude a trabajar y descansar mejor.
El estrés incluye distrés, con consecuencias negativas para el sujeto sometido a estrés, y eustrés,
con consecuencias positivas para el sujeto estresado.

Es decir, hablamos de eustrés cuando la respuesta del sujeto al estrés favorece la adaptación al
factor estresante.

Por el contrario, si la respuesta del sujeto al estrés no favorece o dificulta la adaptación al factor
estresante, hablamos de distrés.

Por poner un ejemplo: cuando un depredador nos acecha, si el resultado es que corremos
estamos teniendo una respuesta de eustrés (con el resultado positivo de que logramos huir).

Si por el contrario nos quedamos inmóviles, presas del terror, estamos teniendo una respuesta
de distrés (con el resultado negativo de que somos devorados). En ambos casos ha habido
estrés.

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