• El 50% de los pacientes ha tenido contacto con personas infectadas.
• PPD es positivo en el 30-80% de los adultos y en el 90% de los niños. • Rx de tórax detecta signos de TBC residual en el 40-75% de los casos. • El diagnóstico descansa en el análisis de LCR. • LCR por Punción Lumbar es patológico en el 100% de los pacientes: A nivel celular: Contiene entre 50 a 500 linfocitos/ul En estadios iniciales puede haber una fórmula mixta con mono y polimorfonucleares. Después cambia a predominio linfocitario (1 mes). • A nivel bioquímico: Hay proteinorraquia (puede superar 500 mg /100ml). 100-800 mg/100ml. La glucorraquia esta disminuida de 20-40 mg/100ml. La pleocitosis y la hipoglucorraquia esta presente en el 85% de los pacientes. • Los niveles de ADA (adesnosina desaniminasa) están incrementados en el LCR. Nivel de ADA menor a 4 ayuda a descartar MTBC Entre 4 y 8 es inespecífico. Por encima de 8 apoya el diagnóstico. (S: 60%, E: 96%) • La tinción Ziehl-Nielsen permite un diagnostico de certeza precoz, pero solo resulta resulta positiva en un 30% de las meningitis tuberculosas. ° Repetir. • El cultivo de LCR es dx en 80% de los casos, y es aún el método ideal para dx. El método clásico de cultivo en medio sólido de Lowestein-Jensen (LJ) o Middellbrook requiere entre tres y ocho semanas para el crecimiento de M. tuberculosis. • La PCR es ideal por su por su rapidez y especificidad (80-100 %). • La normalización del LCR pueder tardar meses, sobre todo la proteinorraquia; la glucorraquia se suele normalizar en los primeros 2 ms. • Es necesario practicar una TC craneal (presencia de tuberculomas o una posible hidrocefalia). • La RM permite apreciar mejor el engrosamiento meníngeo y los posibles tuberculomas (20% de los pacientes). • Los tuberculomas pueden presentarse como lesión única o múltiple . • La localización más frecuente es supratentorial. • Los tuberculomas pueden aparecer en ausencia de meningitis y pueden aparecer en el curso de la meningitis a pesar del tratamiento correcto. • Si el tratamiento tiene éxito, los tuberculomas dejan de ser visibles. Algunos se calcifican. Los estudios de imagen (TAC y RM cerebral) demuestran alteraciones propias de la MTBC que, en orden de frecuencia son: engrosamiento leptomeningeo o aracnoiditis, especialmente en relación al polígono de Willis y al área optoquiasmática; colecciones (abscesos o tuberculomas), infarto cerebral e hidrocefalia. Pero este orden es variable y en una serie clínica se demostró como más habituales la hidrocefalia (51%) y el engrosamiento meníngeo (45%) DIAGNOSTICO DIFERENCIAL TRATAMIENTO • Sumamente importante que sea precoz. Está justificado proceder de una manera empírica a tratar como tuberculosa toda meningitis subaguda con la glucosa baja en LCR o con paresia de nervios craneales hasta que se disponga resultados de laboratorio. OMS: Isoniacida (300 mg/d) + Rifampicina (600 mg/d) + Pirazinamida (1500 mg/d) + Etambutol (1200 mg/d) 2 meses. Isoniacida (300 mg/d) + Rifampicina (600 mg/d) 7 meses más. La toxicidad farmacologica es elevada, vigilar hematimetría, enzimas hepáticas y función renal. Los corticoides se indican en casos individuales con un sindrome de hipertensión endocraneanal, hidrocefalia por aracnoiditis o un nivel de consciencia bajo. Dexametasona: Adultos 16 mg/día. Niños 8 mg/día. Dexametasona 0.4 mg/kg/día IV con red. Gradual Por 3 semanas con dosis plenas, después descenso progresivo en 3 semanas. • En la fase aguda vigilar el equilibrio hidroelectrolítico. Hiponatremia por el SIADH o por síndrome natriurético hiponatrémico. • Realizar un control iónico diario. SECUELAS Trastornos mentales: A menudo se caracterizan por retraso mental y trastornos de la conducta. Déficits motores: Entre un 10 % y 25 %, de los casos. Ceguera. Sordera. Convulsiones: Se presentan en menos del 14 % de los pacientes. Trastornos hipotalámicos: diabetes insípida, obesidad, hipogonadismo, y retraso del crecimiento. Hidrocefalia crónica. Calcificaciones intracraneales PRONOSTICO La evolución natural es hacia el coma, por hidrocefalia e HIC, seguida de la muerte en algunas semanas. Actualmente el depende de la edad, y del nivel de consciencia antes de empezar el tratamiento. Las secuelas graves se observan el 15-20 % de los pacientes y están relacionadas con : Fibrosis y cicatrización meníngea. Las principales son: Atrofia óptica, panhipopituitarismo, hidrocefalia, epilepsia, sordera y parálisis de otros pares craneales, tetraparesia o paraparesia espástica. BIBLIOGRAFIA 1. MINSA. GUIA DE PRACTICA CLINICA, TUBERCULOSIS DEL SISTEMA NERVIOSO. 2. Martín Lasso B. Meningitis tuberculosa: claves para su diagnóstico y propuestas terapéuticas. Rev Chil Infect 2011; 28 (3): 238-247. 3. Zarrans JJ. Neurología. 5ta ed. España: Elsevier; 2013. 4. Robbins S. Kumar V. Patología Humana. 6º edición. Editorial Interamericana. México. 1997. 5. Harrison: Principios de Medicina Interna 18 Ed.2011 6. 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