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CÁTEDRA DE BIOLOGÍA MOLECULAR

DOCENTE:
Dra. MAYRA JACQUELINE RAMIREZ BAZURTO

ESTUDIANTE:
ANTHONY MOYA GARCIA
CURSO Y PARALELO
SEGUNDO “B”
TEMA:
PATOLOGIAS DEL HIPOTALAMO Y DEL CUARTO
VENTRICULO
PARCIAL:
1
PERIODO LECTIVO:
2022-2023
PATOLOGIAS DEL HIPOTALAMO
- Adenomas hipofisarios funcionantes:
Síndrome de Cushing
En el síndrome de Cushing (cuya causa más recurrente es el adenoma de hipófisis en el
70% de casos, siendo suprarrenal o ectópico en el resto), la incidencia se considera en
0,7- 2,4 casos por millón/habitantes y una prevalencia de 10-15 por millón/habitantes. Un
análisis actual en Dinamarca, atribuye una incidencia de 2 casos por millón/habitantes y
año y una mortalidad que duplica la poblacional general, inclusive tras normalizar el
cortisol, lo cual refleja la morbilidad residual persistente, que impone a un seguimiento
de por vida de dichos pacientes.
• DIAGNÓSTICO DEL SÍNDROME DE CUSHING
Se recomienda realizar una historia clínica detallada a fin de conocer si existen
antecedentes de consumo de glucocorticoides a dosis altas que pudieran causar SC
exógeno12. Se sugiere realizar pruebas de despistaje para SC sólo a los siguientes
grupos12:
Pacientes con características clínicas altamente predictivas de SC (tabla 2) (BC).
Pacientes con hallazgos inusuales para la edad (ejemplo, niños con osteoporosis e
hipertensión arterial) (BC).
Niños con talla baja y aumento de peso (MBC). • Pacientes con incidentaloma adrenal
(MBC).
• TRATAMIENTO EN SÍNDROME DE CUSHING
El primer paso para iniciar una terapéutica adecuada consiste en identificar la causa
subyacente de la patología, siendo la cirugía el tratamiento de elección en la mayoría de
los casos.
Cirugía: la vía transesfenoidal constituye la opción terapéutica de elección en la EC, con
una tasa de remisión del 70-90% y una baja mortalidad cuando es realizada por cirujanos
expertos. Por su parte, la cirugía laparoscópica (adrenalectomía uni o bilateral) es de
elección en el tratamiento del SC secundario a tumor adrenal, con una tasa de curación
del 100% en el caso de adenomas unilaterales, aunque con menor éxito cuando se trata
de carcinomas adrenales, en cuyo caso el pronóstico tiende a ser fatal al cabo de 2 – 3
años. Cuando el SC es secundario a secreción ectópica de ACTH, el tratamiento depende
de la patología de base, usualmente consiste en la excéresis quirúrgica del tumor (por
ejemplo carcinoma bronquial, timomas, etc).
Radioterapia: Se emplea en la actualidad sólo en pacientes que no responden al
tratamiento quirúrgico o en pacientes con intolerancia al tratamiento médico.
Tratamiento médico: también denominado “ adrenalectomía farmacológica” . Los
fármacos que se utilizan en el tratamiento tanto del SC como de la EC incluyen:
inhibidores de la esteroidogénesis adrenal (que bloquean en uno o varios pasos la síntesis
de cortisol), agentes de acción central (que inhiben la secreción de ACTH por tumores de
la hipófisis) y antagonistas de receptores de glucocorticoides. Cabe destacar que ninguno
de éstos ha sido aprobado por la FDA (Federal Drug Administration) para su uso en
pacientes con SC o EC, siendo empleados en aquellos pacientes con contraindicación
quirúrgica.
Prolactinoma
Las prolactinomas suponen el 40% de los tumores hipofisarios y el 60% de los
funcionantes. La prevalencia estimada es de 100 casos por millón/habitantes. La mayoría
son lesiones pequeñas (microprolactinomas) fácilmente controlables con medicación
dopaminérgica, pero algunos macroprolactinomas son muy invasivos localmente
ycomplejos de tratar, comprimiendo estructuras vecinas (vías ópticas, hipotálamo, base
de cráneo) y pueden ser letales.
• Tratamiento
Los dopaminérgicos han revolucionado el tratamiento de la prolactinoma y virtualmente
han dejado fuera a la cirugía; así independientemente del tamaño del adenoma la primera
opción terapéutica es la farmacológica.1,2 Con los dopaminérgicos se consigue en poco
tiempo restaurar el funcionamiento ovárico y corregir la esterilidad, incluso antes de que
se normalice la concentración de prolactina; asimismo se consigue reducir el tamaño del
adenoma. Los dopaminérgicos actúan sobre los receptores localizados en las células
mamotrópicas de la hipófisis anterior y suprimen la síntesis y secreción de prolactina con
la consecuente normalización del eje hipotálamo gonadotropico-ovárico. La acción
dopaminérgica puede ocasionar efectos colaterales indeseables como náusea, hipotensión
arterial, constipación nasal, mareo y estreñimiento, los cuales no necesariamente
corresponden con la dosis utilizada, pero sí se relacionan con el tipo de dopaminérgico.
Craneofaringioma
El craneofaringioma es la tumoración más frecuente de la región supraselar en la infancia
(prevalencia 0.5-2.5 por millón/habitantes), suele ocasionar déficits visuales,
hipopituitarismo e hidrocefalia; seguido de los tumores germinales, la histiocitosis X y
los adenomas hipofisarios (prolactinoma y enfermedad de Cushing)
l craneofaringioma es un tumor quístico benigno que se deriva de los remanentes de la
bolsa de Rathnke y se localiza en la región selar, de predominio en la porción supraselar
hasta en 20 %. Se presenta con mayor frecuencia en niños (5 y 10 %) y representa a 4.6
% de los tumores cerebrales.
Los síntomas más frecuentes son cefalea, alteraciones visuales y alteraciones endocrinas;
el craneofaringioma puede confundirse tanto clínica como radiológicamente con
adenoma hipofisiario. El tratamiento es quirúrgico y se han descrito diferentes abordajes;
se recomienda radioterapia posoperatoria para evitar recidivas.
Hipopituitarismo
Del hipopituitarismo existen muy pocas referencias internacionales y españolas; se estima
una prevalencia de 45,5 casos/100.000 habitantes y una incidencia de 4,2 casos/100.000
habitantes/año. La causa más frecuente es el adenoma hipofisario o su tratamiento
(quirúrgico o radioterápico), sobre todo en caso de lesiones grandes, pero también en
microadenomas. Las causas más frecuentes en la infancia son las congénitas.
El diagnóstico del déficit hormonal se establece midiendo las concentraciones basales de
hormonas, a excepción de los déficits de ACTH y de GH que suelen precisar pruebas
dinámicas. Adicionalmente, para completar el estudio se precisa una prueba de imagen
(resonancia magnética hipofisaria) y las exploraciones complementarias necesarias para
diagnosticar la enfermedad subyacente. El tratamiento hormonal sustitutivo del
hipopituitarismo es, por lo general, crónico, precisando seguimiento médico y ajuste
terapéutico en función de la clínica y de las concentraciones hormonales basales, excepto
en el déficit de ACTH en el que el seguimiento es fundamentalmente clínico.
Acromegalia
El cuadro clínico es sutil y aparece insidiosamente; es frecuente que los pacientes
atribuyan síntomas como fatiga, artralgias y el acrocrecimiento al envejecimiento, lo que
provoca retraso en el diagnóstico; los cambios en la apariencia derivan del crecimiento
esquelético y tejidos blandos y aparecen en estadios tempranos de la enfermedad.
Enseguida se describen los datos clínicos en los diferentes tejidos:
• Cambios faciales
Incluyen crecimiento de labios, nariz, región frontal, diastema, mala oclusión,
crecimiento de la lengua, crecimiento mandibular y prognatismo.
• Afección articular
La artropatía de grandes articulaciones es un síntoma común de esta enfermedad, ocurre
en aproximadamente 70% de estos pacientes y es resultado de fibrosis periarticular y
cartilaginosa que les causa dolor, tumefacción articular, hipomovilidad, engrosamiento
del cartílago y disminución de los espacios articulares, osteofitos, rigidez articular y
deformidad.
• Piel
Se afecta por acumulación de glicosaminoglicanos. Existe hipersecreción de las glándulas
sebáceas y sudoríparas, además de hipertricosis e hiperpigmentación.
• Vía respiratoria
Apnea obstructiva por macroglosia, prognatismo, hipertrofia del cartílago mucoso-
laríngeo y xifoescoliosis; los pulmones muestran capacidad de difusión normal con
incremento de la distensibilidad y del número y tamaño de los alvéolos. Existe también
voz ronca relacionada con hipertrofia de la laringe y crecimiento de los senos paranasales.

PATOLOGIAS DEL CUARTO VENTRICULO


Meduloblastomas
El meduloblastoma es un tumor frecuente en la población pediátrica, pero relativamente
inusual en pacientes adultos. El hallazgo de una lesión hiperdensa que compromete el
cerebelo en un adulto sugiere primero metástasis, hemangioblastoma, astrocitoma y con
menor frecuencia, meduloblastoma.
El subtipo desmoplásico es el más común en los adultos, y, corresponde
imaginológicamente a lesiones hiperdensas localizadas principalmente en los hemisferios
cerebelosos, a diferencia de los tumores pediátricos habitualmente ubicados en línea
media Se presenta el caso de un paciente adulto con cuadro imaginológico sugestivo de
la entidad.
Los meduloblastomas son neoplasias malignas e invasivas que se localizan
preferentemente en la fosa posterior, y representan aproximadamente el 25% de las
neoplasias primarias del SNC en los niños y adolescentes. En los adultos constituyen el
0,5% de los tumores cerebrales, y presentan al momento del diagnóstico diseminación a
través del líquido cefalorraquídeo en el 10% al 15% y en más del 50% durante el
transcurso de la enfermedad. Existen variantes histológicas del meduloblastoma, entre las
cuales cabe mencionar la clásica, caracterizada por la presencia de células redondeadas
estrechamente unidas, con un núcleo hipercromático ovalado; el meduloblastoma
desmoplásico, que representa una variante con abundante colágeno y reticulita, y el
meduloblastoma de células grandes, compuesta por células con núcleos redondeados.
El tratamiento se basa en la cirugía que debe intentar una reducción tumoral máxima,
seguida de la radioterapia que juega un papel esencial. Sin embargo, las técnicas de
tratamiento parecen estar condicionadas por la posibilidad de diseminación
leptomeníngea. Es por esto que el volumen de tratamiento corresponde a la totalidad del
SNC, con técnicas de irradiación craneoespinal para alcanzar dosis entre 35 y 36 Gy,
usando un fraccionamiento convencional e intensificación sobre el lecho quirúrgico con
dosis de 55 Gy. La quimioterapia ha mostrado actividad marginal en el tratamiento de las
recidivas y algunos estudios clínicos han sugerido que la terapia adyuvante antes de la
radioterapia podría mejorar la supervivencia global en aquellos pacientes adultos con
factores pronósticos desfavorables y en niños menores de 3 años.
Astrocitoma pilocítico
El astrocitoma pilocítico es una tumoración rara y de lento crecimiento que es más común
en la edad pediátrica que en la edad adulta, el 85% se localiza en cerebelo; sin embargo
es excepcional su presentación intraorbitaria. Presentamos el caso de un paciente
masculino de 6 años quien fue valorado por la presencia de una tumoración que provocó
un encefalocele orbitario. El reporte histopatológico fue de un Astrocitoma Pilocítico de
bajo grado, con una evolución a corto plazo satisfactoria. Este es el primer caso en la
literatura de un Astrocitoma pilocítico orbitario con encefaloce.
El astrocitoma pilocítico (AP) es un tumor raro y de lento crecimiento, que en la edad
pediátrica puede afectar la vía visual. Usualmente surge en el nervio óptico y puede
extenderse hacia el quiasma óptico y meninges, excepcionalmente se presenta la
herniación de tejido cerebral 1,2 dentro de la órbita. Es una tumoración que tiene
imágenes radiológicas características: en la tomografía suele presentarse como lesiones
bien delimitadas, redondeadas u ovales, con características sólido-quísticas y
calcificaciones ocasionales; mientras que en la resonancia magnética (RM) son
isohipointensas en ponderación T1 e hiperintensas en ponderación T2 y presentan realce
a la administración de 3 contraste. Una gran variedad de tumores y pseudotumores pueden
involucrar la órbita, a mayor edad mayor riesgo de malignidad. Se ha reportado una
incidencia de un 8% de tumores orbitarios que involucran nervio óptico y meninges,
siendo más frecuentes las lesiones benignas (64%). El astrocitoma pilocítico es una
neoplasia benigna que ocurre con mayor frecuencia en la edad pediátrica y su principal
localización es en cerebelo (85%), intraorbitariamente se presenta principalmente en el
nervio óptico (Glioma de Nervio óptico), asociándose en el 50% de los casos con
Neurofibromatosis, sin embargo su presentación intraorbitaria sin asociación a ner vio
óptico es 4 extremadamente rara. Se presenta el caso de un masculino que presentó una
tumoración orbitaria con diagnóstico histopatológico de astrocitoma pilocítico grado 1,
acompañado de encafalocele orbitario.
¿Cuáles son los síntomas del astrocitoma pilocítico?
Los signos y síntomas dependen del tamaño y la ubicación del tumor, que puede crecer
en cualquier lugar del cerebro y la médula espinal.
Los hallazgos habituales, con frecuencia causados por la presión dentro del cerebro por
un tumor grande o la obstrucción del flujo del líquido cefalorraquídeo incluyen:
• letargo
• dolores de cabeza
• somnolencia
• torpeza
• vómitos, particularmente por la mañana
• cambios en la personalidad o el estado mental
Los síntomas adicionales incluyen convulsiones, problemas de visión y
dificultad/debilidad en el movimiento o la coordinación de los miembros, pubertad
prematura, y muchos otros.

Subependimoma
Los subependimomas fueron reconocidos como una entidad anatomopatológica definida
luego de la publicación de Scheinker. Estos tumores son generalmente lesiones pequeñas
y asintomáticas localizadas en el IV ventrículo, halladas incidentalmente en autopsias de
varones de edad avanzada. Sin embargo, un porcentaje significativo de estos tumores son
sintomáticos o hallados incidentalmente en estudios de imagen solicitados por otro
motivo. Si bien numerosos artículos han analizado la clínica, patología y dificultades
perioperatorias, pocos autores han reportado resultados exitosos con tumores de más de
50 mm naciendo del piso del IV ventrículo.
Los subependimomas intracraneales son tumores benignos poco frecuentes, no invasivos
y de lento crecimiento. Se localizan habitualmente en el cuarto ventrículo. La mayor parte
de estos tumores se descubre incidentalmente como pequeñas lesiones durante la
realización de estudios de autopsia. Los estudios con técnicas de neuroimagen han
incrementado su diagnóstico. En los casos de pacientes sintomáticos con
subependimomas, estos síntomas habitualmente se deben a la obstrucción del líquido
cefalorraquídeo o por efecto masa.

Caso clínico. Varón de 52 años que presentaba cefalea intensa y deterioro cognitivo con
alteraciones de memoria y bradipsiquia. Las imágenes de tomografía computarizada y de
resonancia magnética mostraron una lesión en el ventrículo lateral derecho que provocó
hidrocefalia obstructiva. El tumor fue resecado totalmente a través de un abordaje frontal
transcortical derecho. El examen histológico demostró hallazgos de subependimoma
típico. Tras la cirugía, se consiguió una recuperación neurológica completa.

Conclusiones. Los subependimomas son neoplasias gliales poco frecuentes que


habitualmente crecen dentro del sistema ventricular. Tienen un bajo potencial
proliferativo, pero en estas localizaciones pueden provocar hidrocefalia sintomática. La
resección quirúrgica de la lesión y la restauración de las vías normales de circulación del
líquido cefalorraquídeo constituyen la estrategia terapéutica óptima.
Ependimoma
Los ependimomas medulares tienen una localización generalmente intradural
intramedular, y de ellos el 90 % se originan del filium terminal, cono medular y cauda
equina. Se reporta una paciente de 54 años de edad a quien se le practicó una
mielografía por aquejar dolor radicular, hipoestesia en silla de montar y debilidad de
la extremidad inferior derecha; se demostró una lesión ocupativa en región de la cola
de caballo. Se practicó una laminectomía exponiendo una tumoración bien definida,
encapsulada y que no comprometía raíz, filium ni cono medular. Se resecó la lesión
con el empleo de técnicas microquirúrgicas. El diagnóstico patológico reportado fue
ependimoma. Según la literatura revisada solo se han publicado 11 casos de
ependimomas primarios de localización intradural extramedular.

Los ependimomas son tumores de origen glial que abarcan del 4 al 6 % de los
tumores primarios del sistema nervioso central, y un tercio de ellos se localizan
dentro del canal espinal. Representan el más frecuente tumor localizado
intramedularmente, resulta excepcional su localización extramedular y mucho más
extraespinal. En la actualidad con el desarrollo de las técnicas microquirúrgicas y
otros avances tecnológicos, este tipo de tumor se reseca completamente y se logran
buenos resultados quirúrgicos con ninguna o pocas secuelas neurológicas.

Presentación de Caso

Paciente del sexo femenino, de 47 años de edad, con antecedentes de salud; durante
un año y medio antes de su ingreso se quejaba de dolor lumbar, cansancio en
extremidades inferiores cuando deambulaba largas distancias y posteriormente se
instauró ciatalgia en el miembro inferior derecho. Por esta clínica se estudió con
tomografía axial computadorizada (TAC), la que diagnosticó una hernia discal en el
espacio L4-L5. Se operó con técnicas microquirúrgicas y evolucionó con mejoría
transitoria hasta los 6 meses en que presentó incremento de su dolor, apareció
hipoestesia en la región perianal y genital, tendencia a la retención fecal y debilidad
en el pie derecho. Por lo anterior se efectuó un estudio mielográfico y se detectó una
lesión ocupativa intradural desde L1 hasta L3 (fig.). Se realizó intervención
quirúrgica: laminectomía con exéresis de una lesión tumoral encapsulada, bien
delimitada, que desplaza raíces de la cola de caballo pero no las compromete,
tampoco al filium terminal. El resultado patológico fue ependimoma benigno. La
paciente evolucionó satisfactoriamente con recuperación de sus funciones
neurológicas.

Hemangioblastoma
Los hemangioblastomas son tumores que pueden formarse en el cerebro, la médula
espinal, la raíz de los nervios y la retina. Los hemangioblastomas pueden ser hereditarios
o producirse esporádicamente (sin asociación con factores genéticos conocidos).
En el Centro de Hemangioblastoma, atendemos a pacientes con hemangioblastomas y
hemangioblastomatosis relacionados y no relacionados con von Hippel-Lindau (VHL).
• Enfermedad VHL: El VHL es una enfermedad genética rara que puede provocar
el desarrollo de tumores en muchas zonas del cuerpo. Los tumores pueden ser
benignos o cancerosos, y pueden causar muchos problemas graves a los pacientes.
Los pacientes con la enfermedad VHL corren el riesgo de desarrollar
hemangioblastomas en el cerebro, la columna vertebral, las raíces nerviosas y el
ojo (retina), así como cáncer de riñón, feocromocitoma (tumor de las glándulas
suprarrenales), tumores neuroendocrinos del páncreas y otras lesiones.
• Hemangioblastomas esporádicos: Los hemangioblastomas esporádicos no están
relacionados con ninguna enfermedad hereditaria. Suelen aparecer en una única
localización.
Los hemangioblastomas esporádicos o relacionados con VHL tienen patrones variables
de velocidad de crecimiento. Con el tiempo, los hemangioblastomas en crecimiento
pueden presionar el cerebro y causar dolores de cabeza, debilidad muscular, hormigueo
en los brazos o las piernas, pérdida de los sentidos y otros problemas para el paciente.
También se sabe que los hemangioblastomas provocan una pérdida de equilibrio y una
acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro.
Evaluación
Proporcionamos una evaluación exhaustiva y un asesoramiento genético adecuado, así
como pruebas de la enfermedad de VHL para identificar si un paciente tiene un
hemangioblastoma esporádico o relacionado con VHL.
• Hemangioblastomatosis: Se trata de una enfermedad rara en la que las células
del hemangioblastoma crecen ampliamente en una parte del cerebro conocida
como las leptomeninges y en la columna vertebral.
• Angioma de retina: El término "angioma de retina" se ha utilizado para referirse
a lesiones que muy probablemente son hemangioblastomas de retina. Los
angiomas de retina pueden indicar la presencia de una enfermedad genética
(VHL) o la existencia de tumores de hemangioblastoma en el cerebro o la columna
vertebral. Nuestro centro atiende y evalúa a pacientes con angiomas de retina.
BIBLIOGRAFIA
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