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¿QUÉ ES EL EPICUREÍSMO?
El epicureísmo es un sistema filosófico que defiende la
búsqueda de una vida buena y feliz mediante la
administración inteligente de placeres y dolores, la ataraxia
 ("ausencia de turbación") y los vínculos de amistad entre sus
correligionarios.
Fue enseñada por Epicuro de Samos, filósofo ateniense del siglo
IV a. C. que fundó una academia llamada el Jardín y cuyo
pensamiento fue seguido después por otros filósofos,
llamados epicúreos
DOCTRINA

El bien supremo y el mal supremo.


Según este filósofo, los placeres y sufrimientos son consecuencia de la
realización o impedimento de los apetitos. Epicuro distingue entre tres
clases de apetitos, por tanto placeres:
Los naturales y necesarios, como alimentarse, abrigo, y el sentido de
seguridad, que son fáciles de satisfacer;
Los naturales pero no necesarios, conversación amena, gratificación sexual.
Los no naturales ni necesarios, la búsqueda del poder, la fama, el prestigio
DOCTRINA
Epicuro proponía la realización de la vida buena y feliz, la ataraxia y las relaciones
amistosas entre sus correligionarios. Este placer no debía limitarse sólo al
cuerpo, como preconizaba el hedonismo cirenaico, sino que debía ser también
intelectual, ya que el hombre es un todo. Además, para Epicuro la presencia del
placer o felicidad era un sinónimo de la ausencia de dolor, o de cualquier tipo de
aflicción: el hambre, la tensión sexual, el aburrimiento, etc. Era un equilibrio
perfecto entre la mente y el cuerpo que proporcionaba la serenidad o ataraxia.
En el libro Ética de Adolfo Sánchez Vázquez (Editorial Grijalbo, S.A., México,
1969), encontramos que "El epicúreo alcanza el bien, retirado de la vida social,
sin caer en el temor a lo sobrenatural, encontrando en sí mismo, o rodeado de un
pequeño círculo de amigos, la tranquilidad de ánimo y la autosuficiencia"
DOCTRINA
Los placeres del cuerpo y los del alma
Es importante aclarar que Epicuro no era dualista, es decir, no postulaba la oposición
cuerpo-alma; el alma, igual que el cuerpo, es material y está compuesta de átomos.
También distinguía entre dos tipos de placeres, basados en la división del hombre entre
dos diferentes pero unidos, el cuerpo y el alma:
Placeres del cuerpo: aunque se considera que son los más importantes, en el fondo su
propuesta es el equilibrio voluntario y consciente de estos placeres, no su eliminación;
no es posible conocer el placer si no se conoce el dolor, no se disfruta de un banquete si
no se conoce el hambre.
Placeres del alma: el placer del alma es superior al placer del cuerpo: el corporal tiene
vigencia en el momento presente, pero es breve, mientras que los del alma son más
duraderos y además pueden eliminar o atenuar los dolores del cuerpo.
DOCTRINA

La razón
Pese a que el placer es un bien y el dolor un mal, hay que administrar
inteligentemente el placer y el dolor: en ocasiones debemos rechazar
placeres a los que les siguen sufrimientos mayores y aceptar dolores
cuando se siguen de placeres mayores. La razón representa un papel
decisivo en lo que respecta a nuestra felicidad, nos permite alcanzar la
total imperturbabilidad (ataraxia), la cual Epicuro compara con "un
mar en calma" cuando ningún viento lo azota y nos da libertad ante
las pasiones.
DOCTRINA
Finalidad
La finalidad de la filosofía de Epicuro no era teórica, sino más bien práctica que buscaba sobre
todo procurar el sosiego necesario para una vida feliz y placentera en la que los temores al 
destino, los dioses o la muerte quedaran definitivamente eliminados.
Para ello se fundamentaba en una teoría empirista del conocimiento, en una física atomista
 inspirada en las doctrinas de Leucipo y Demócrito y en una ética hedonista.
No había motivo para temer a los dioses porque estos, si bien existen, no pueden relacionarse con
nosotros ni para ayudar ni para castigar, y por tanto ni su temor ni su rezo o veneración posee
utilidad práctica. La muerte tampoco puede temerse, porque siendo nada, no puede ser algo
para nosotros: mientras vivimos no está presente y cuando está presente nosotros no estamos
ya." cuando el hombre se libere de sus falsos temores y elija racionalmente sus placeres,
llegara a ser un buen actor.
DIFUSIÓN EN EL TIEMPO

El epicureísmo es una doctrina de un paganismo típicamente laico y


mediterráneo y en este ámbito ganó gran número de seguidores que la
consideraron una doctrina verdadera que solucionaba todos los problemas.
Su escuela de pensamiento perduró largamente aun siete siglos tras la muerte
de Epicuro; pero después fue casi relegada al olvido al advenir la 
Edad Media, periodo en el que se perdió o fue destruida la mayoría de los
escritos de este filósofo griego a causa del rechazo que por sus ideas
experimentó el Cristianismo, que no pudo adaptarlas a su sistema de
creencias por la visión cristiana del dolor. Por otra parte lo intentaron el 
platonismo y el aristotelismo.
BIOGRAFÍA DEL CREADOR
Epicuro
(Unknown - Unknown)

Epicuro de Samos

Filósofo griego

Nació en la isla de Samos en el seno de una familia ateniense. Fue el primer filósofo de la etapa helenística. Hijo de un
maestro que lo educó junto a varios filósofos. Cuando cuenta 18 años viaja a Atenas para cumplir con el servicio
militar. En el 322, se reunió con su padre en Colofón, donde empezó a enseñar. Sobre el 311, fundó una escuela
filosófica en Mitilene, isla de Lesbos, y posteriormente fue director de una escuela en Lampsaco (hoy, Lâpseki,
Turquía). Se radica en Atenas en el 306 y enseña sus doctrinas. La sabiduría consiste, para él, en una comprensión que
permita al hombre ser feliz. La felicidad, según Epicuro, consiste en el placer (gr. hedoné); el hedonismo epicúreo
juzga que el deseo natural de felicidad es idéntico al deseo de placer. Estableció en el jardín de su casa una escuela, el
Jardín, cuyas enseñanzas competían con los legados de las de Platón y Aristóteles.
BIOGRAFÍA DEL CREADOR
Tanto las mujeres como los hombres frecuentaban este lugar, lo que provocó calumnias
sobre las actividades que allí tenían lugar. Estudiantes de toda Grecia y Asia Menor
acudieron para incorporarse a la escuela de Epicuro. Según el historiador y biógrafo
del siglo III d.C. Diógenes Laertes, a su muerte dejó 300 manuscritos, incluyendo
37 tratados sobre física y numerosas obras sobre el amor, la justicia, los dioses y
otros temas. De sus escritos, sólo se han conservado tres cartas y algunos
fragmentos breves, incluidos en la biografía de Diógenes Laertes. Las principales
fuentes sobre las doctrinas de Epicuro son las obras de los escritores romanos
Cicerón, Séneca, Plutarco y Lucrecio, cuyo poema De rerum natura (De la
naturaleza de las cosas) describe el epicureísmo en detalle. 
IMÁGENES DEL CREADOR
GRACIAS 

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